Llevar El Aire Jenny Bernal
Llevar El Aire Jenny Bernal
Llevar El Aire Jenny Bernal
Jenny Bernal
Una casa viene al mundo, no cuando la acaban de edificar, sino cuando empiezan a
habitarla.
César Vallejo
Amamos tantas veces por última vez
que es inútil reescribir en los diarios de la nada.
El aire va y viene a su antojo
entra y sale del mundo cuando quiere,
nos deja las manos untadas de tizne o de algún néctar, nadie sabe.
A veces somos los últimos
en descifrar la letra
de esa canción que grita
en cada esquina.
4
La casa
5
Sobre los oficios
6
El ruido
ahora
entre las ruinas
hablaremos del ruido.
Salgan a lucirse
conjuradores de la estridencia.
Vengan a brincar entre escombros
con sus palabras torpes.
Ruido es el pasado,
ruidoso el eco febril del amor,
el recuerdo.
Por fortuna
aún estamos hechos de silencio.
7
Cada mujer es puerta
a un abismo secreto,
a un océano tímido.
Su corazón es
inicio y desembocadura
y su llanto es el único grito perenne;
universo apenas visible
a los ojos que habitan la niebla.
Cada mujer
es un cuerpo que navega
en el aire desnudo,
evoca la belleza
y abraza la luz.
8
Existe una geografía a la que no le son extraños
los accidentes de la tierra,
un territorio
que no encuentra límite en la piel
vuelve sobre la desnudez,
reescribe
es puente
atraviesa países
y llega pronto con su cartografía de sueño
a las noches más frías.
9
Panorámica
10
El pintor del silencio
Todos callan,
el encanto está
en la complicidad del gesto.
¿A quiénes observamos?
¿Quién nos observa?
11
Lluvia
12
Llevar el aire
El aire
ese que abre sus brazos
y sostiene las palabras.
13
Los trabajos y los días
14
Canción
15
Todo es poesía
16
Mrs. Dalloway
17
Fantasmas
golpean a mi puerta,
perturban el descanso.
El amanecer trae el recuerdo
de una noche que nunca es noche
y es blanca en el papel de la almohada.
Visten de traje
y bailan el vals del perdón
con sus zapatos de ira.
La duermevela es un puerto
en el que esperan eternamente los barcos.
No sé qué es real
en qué lugar explotará imprudente mi palabra,
qué pueblo incendiaré en medio
de no ser sueño en el sueño.
18
Agosto
Entre el horizonte y mi naturaleza de agua
intenté un instante ser cronista
de un tiempo sin miedo.
Me encontré un mes que antecedía al otoño,
era época de lluvias.
Los días parecían nacer de nuevo
y llegaban como respuesta
a las edades del verano.
El descubrimiento de una nueva latitud
llevó a los ríos sobre la arena.
Eran días de sol y luna
nacimiento y muerte al mismo tiempo.
La tristeza quedó muda ante el asomo de la vida.
En el lugar de la memoria se esbozó la belleza
y el retrato de las cosas imposibles.
Agosto traía el abrazo de un país extranjero
traía una canción de árboles
y me vi con la maleta casi vacía
mientras atrapaba de cada segundo una historia,
y limpiaba el cristal de polvo.
En ese mes cupo entera la premonición de mis ojos.
Sobre el final de mi estancia
una cumbre de seres milenarios me tomó de las piedras,
me llevó a escuchar el latido de la Tierra.
Dejé de ser una en un inmenso laberinto de soledades
y fui una milésima porción de aire.
El insecto en la crisálida asomó su cuerpo
y se entregó
una noche destinada a la escritura.
Septiembre fue una carta sin leer
octubre, noviembre y diciembre
traerán su traje de verdugo.
Nos queda agosto,
el tren de cada lustro que pasa por el lugar secreto
y le consuela saber
que será eterno.
19
No sé escribir cartas de amor
por eso digo lluvia
y mi mano traza un desierto
en el vapor de la ventana.
Minutos perdidos
en tu cuerpo,
tibio árbol junto al mar,
bandoneón que acompaña
la melodía del deseo.
Y la tarde
en la humedad de tu boca.
el sosiego.
20
Ritual
21
Selfie
precisa de una ruta clara por la que vayan sin extraviarse los caminantes
Yo, que poco le creo a los estereotipos también parezco uno cuando la
vela apacigua la llama y se refleja mi sombra en el espejo del mundo.
22
Las cosas
Abandonadas
a la intemperie de la noche,
son todas una despedida larga
de quien se quiere quedar
en esa cama,
baño
escalera
sala en la gran ventana
donde se olvidaron.
y encender brasas
con sus historias.
23
Los árboles
24
Tres poemas a la dificultad
En realidad las cosas verdaderamente difíciles son otras tan distintas, todo lo que la
gente cree poder hacer a cada momento.
Julio Cortázar
I Tener un perro
25
II Llamar
Llamar es el valor
de exponer una canción trémula
a la torpeza del oído.
26
III Mirar a un niño
El espejo tiene
la cualidad
de ser agua clara
intentando no ensuciarse
con su débil marco de arena
toda mirada
que se vuelca sobre el mundo
y el corazón del hombre
tiene un niño
que la refleja.
27
El otro
El navío tiene velas para tomar del aire su fuerza y adentrarse hacia el
mar.
La lluvia necesita una nube que agite el cielo para poder caer.
El ave sin una rama para aterrizar no tendría un destino al emprender el
vuelo.
La noche requiere de luciérnagas para embellecer su largo velo lóbrego.
Un pulmón no respira si no le susurra el miocardio.
El telón se cierra siempre y cuando una historia se abra.
Una obra de arte es vacía sin la costilla que la crea.
El agua no sería un lienzo inabarcable sin el espejo que tiende sobre ella
el cielo.
28
El guardafaros
es incapaz de leer la tristeza del mar,
le distraen demasiado los barcos,
ha olvidado descifrar la inmensa escritura
de la espuma en la oscuridad.
29
Elogio a la pobreza
Ellos le dieron vuelta a la lengua del zapato
cubrieron los agujeros con bolsas,
ignoraron los charcos.
Descubrieron con asombro
que faltaba dinero en sus bolsillos.
Por unos centavos no los llevó el bus.
30
Inventario de horas
31
El olvido
también es una vela
al fondo del mar
que extraña su lumbre.
32
No tenemos paz
todo es guerra
en la habitación del hombre.
33
Son años
Intentando liberarme
de un ovillo pequeño
por el que difícilmente
entra la memoria.
34
Playa
Un trozo de coral
devela en su ramaje
todas las historias del mar.
35
Ceiba
Cada amanecer
es una oportunidad
para cantarle a los árboles
y lograr de sus raíces
las palabras.
36
La montaña calla
y el pájaro que la sobrevuela
olvida la canción.
37
Los colibrís
agitan sus alas
basta ver su impaciencia.
Alertan la primavera y su despedida.
38
La última hoja cae
y el árbol inmutable
prolonga el silencio
39
Lluvia
Cae rauda
y cada gota se hace más pesada
ante la gravedad de la espera.
40
He perdido el aire
en barcos
que se extravían
tras el primer
intento del anclaje
41
No falta hace falta llevar maletas,
ofrendas
ni brújula.
He navegado
sobre los adioses
42
Las agujas del reloj
entierran su punta
en la cama vacía
de cada amanecer
43
Temo tu rostro
porque dejó de ser tuyo
y se convirtió
en el de todos los hombres.
44
Tu boca
esa ancla
tejida de silencios
que me impide
seguir errante en el mar.
45
Como la letra que resbala sobre la hoja blanca
así pasa mi cuerpo tibio
sobre tu asombro.
46
Se descosen los hilos de mi boca
y hablo de ti
tu cuerpo
territorio
donde arrojo las escamas de mi piel
47
¿qué es lo positivo, el peso o la levedad?
Milan Kundera
2:00 a.m.
En la ciudad de las luces ciegas
un hombre amarra el olvido
de la cuerda
que tira de su cuello.
48
3:00 a.m.
A esta hora, en otro tiempo
suplicaba
un verso, uno similar
al que tejen ahora tus manos
en esta pequeña habitación
de espejos.
49
4:00 a.m.
Abrimos la puerta
y cerramos la noche.
Nuestros cuerpos son la única escritura visible;
milagro de tiempos que regresan con sus dedos ávidos de historias.
50
5:00 a.m.
El alba sabe de imposibles
por eso contempla los intentos perdidos de la luz
por atravesar la quietud de la piedra
y pretender hacerse un lugar
entre las cosas terrestres.
51
6:00 a.m.
El olor del pan
es la primera mano amiga
en la gran ciudad
52
7:00 a.m.
Aún no despegamos al mundo.
La enfermedad del siglo
nos condena
a una cama que simula estar sola.
53
8:00 a.m.
Un hombre alto
de anchos hombros
anuncia con sus labios cortados por el frío
las despedidas
54
9:00 a.m.
También entre la bulla
los ojos tejen mantas
para cubrirse del ruido.
55
10:00 a.m.
La lluvia se esconde
tras el rayo
más débil
del sol.
56
11:00 a.m.
Soy vigía
sin cuerpo
de los seres que se marchan.
57
12:00 a.m. La mañana
es el recuerdo vivo del mar:
su sal en la boca
su brisa cálida
su rumor
su trazo delicado de espuma blanca.
58
1:00 p.m.
Los almuerzos:
59