FOL TEMA 5
FOL TEMA 5
FOL TEMA 5
Caso práctico
La plantilla de trabajadores está integrada por un gran número de personas con diferentes categorías profesionales y
antigüedades, pero todas ellas están afiliadas a la Seguridad Social, lo que les proporciona una gran tranquilidad al
saber que estarán protegidas en caso de enfermedad y accidente. Los más mayores también piensan en la jubilación,
ya que de su pensión y de los servicios sanitarios y sociales dependerá su futura calidad de vida.
Es inevitable pensar que algún día, todos podamos encontrarnos en una situación difícil, y la única ayuda económica
que recibiremos será la que nos dispense la Seguridad Social, que cada día amplía su acción protectora con el fin de
cubrir un mayor número de riesgos.
En el transcurso de su vida los seres humanos están expuestos a una serie de riesgos denominados "sociales" por dos
razones:
1. En primer lugar, porque amenazan a cualquier persona al ser inherentes a la propia vida del hombre en
sociedad.
2. En segundo lugar, porque existe el convencimiento de que es la propia sociedad la que debe organizar la
prevención y reparación de los daños derivados de estos riesgos o contingencias comunes y profesionales.
Ante este problema social ineludible que afecta a la mayor parte de la población, el Estado, dentro de su política del
bienestar, articula el actual Sistema de la Seguridad Social constituido por un conjunto de técnicas específicas de
previsión, a través de las cuales garantiza a los sujetos incluidos en su campo de aplicación la asistencia y protección
adecuada ante determinados estados de necesidad derivados de las contingencias o riesgos sociales asegurados.
Los grandes principios que orientan la evolución de nuestro Sistema de Seguridad Social son:
Contributividad: se dice que estamos ante un sistema contributivo porque existe una proporción entre lo
percibido (prestaciones) y lo aportado mediante cotizaciones de empresarios y trabajadores que
representan su principal fuente de financiación, siendo mucho menor la aportación del Estado.
Universalidad: se pretende alcanzar la máxima extensión en su acción protectora y en su campo de
aplicación.
Solidaridad intergeneracional: mientras trabajamos contribuimos a financiar las pensiones actuales.
Equidad e igualdad de derechos: con independencia del momento y lugar de residencia del asegurado.
Suficiencia: se intenta garantizar los niveles de bienestar mediante prestaciones adecuadas.
Unidad de Caja: el Estado es el único titular de todos los recursos de la Seguridad Social.
Prescindiendo del derecho Comunitario Europeo, las normas reguladoras de la Seguridad Social, ordenadas
jerárquicamente, son:
La Ley General de la Seguridad Social, texto refundido aprobado por Real Decreto Legislativo 8/2015, de 30
de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General de la Seguridad Social (en adelante
TRSS). Este RDL 8/2015 deroga al RDL 1/1994 de la LGSS.
Reglamentos generales y particulares de cada tipo de prestación. Por ejemplo: el Decreto 295/2009, de 6 de
marzo, por el que se regulan las prestaciones económicas del sistema de la Seguridad Social por maternidad,
paternidad, riesgo durante el embarazo y riesgo durante la lactancia natural o el Decreto 1148/2011, de 29
de julio, para la aplicación y desarrollo, en el sistema de la Seguridad Social, de la prestación económica por
cuidado de menores afectados por cáncer u otra enfermedad grave.
Debes conocer
La Seguridad Social se creó a finales del siglo XIX, con anterioridad los riesgos eran cubiertos por diversos
mecanismos, tales como el ahorro individual, la caridad, la beneficencia, los seguros privados, etc.
La moderna S.S. aparece en la Alemania de Bismarck al instituirse los seguros obligatorios de enfermedad (1883),
accidente de trabajo (1884), vejez e invalidez (1889), para los trabajadores de la industria.
En España la evolución histórica de la S.S. podemos fecharla en 1900, , con la Ley de Accidentes de Trabajo,
posteriormente, en 1919 aparece el primer seguro obligatorio de jubilación denominado "Retiro obrero". Y no será
hasta finales de la guerra civil española (1939), cuando aparezcan los seguros sociales obligatorios de vejez,
invalidez, muerte, enfermedad, accidentes, desempleo, y protección a la familia.
Estos seguros sociales pronto se mostraron insuficientes lo que condujo a la Ley General de la Seguridad Social de
1966 cuyo fin era establecer un modelo unitario e integrado de protección social que ha sido derogada por la vigente
normativa: Real Decreto Legislativo 8/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley
General de la Seguridad Social.
En este enlace podrás conocer su evolución histórica, su organización y los servicios que presta en la actualidad.
Caso práctico
Carlos explica a Blanca que como cualquier trabajador en España, debe estar afiliada a la Seguridad Social, es la
forma de que participe en el sistema cotizando como trabajadora en activo y de ese modo todos los trabajadores en
España, sean del sector que sean y realicen cualquier actividad económica, podamos estar cubiertos, no sólo en
asistencia sanitaria, sino también en cuestiones de desempleo y protección legal.
Debes conocer
En España la asistencia sanitaria es universal, lo que significa que todas las personas tienen garantizada asistencia
sanitaria básica aunque no cumplan los requisitos (residencia legal en España e ingresos inferiores a 100.000 euros)
para obtener la tarjeta sanitaria. Si se trata de menores de 18 años, tendrán derecho a la misma atención que
cualquier ciudadano español. Garantizada la asistencia en embarazo, parto y postparto. En todo caso se atenderán
las urgencias por enfermedad o accidente.
La asistencia sanitaria universal existe en la mayoría de países desarrollados y en muchos países en desarrollo, lo que
contrasta con la situación de Estados Unidos que es el único país industrializado del mundo sin un sistema
generalizado de asistencia sanitaria. En 2006, el censo de los EEUU informó que 46 millones de estadounidenses no
tienen cobertura sanitaria alguna, más de un tercio de las familias (36%) que viven por debajo del umbral de pobreza
no están aseguradas, más de 9 millones de niños carecen de asistencia sanitaria, 18.000 personas mueren cada año
por no estar aseguradas y la mitad de las bancarrotas de las familias son debidas a las facturas médicas.
El campo de aplicación del Sistema de la Seguridad Social se delimita con arreglo a los principios de territorialidad y
nacionalidad, en base a los cuales quedan incluidas las siguientes personas:
1. Los españoles que residan en España y los extranjeros que residan o se encuentren legalmente y en ambos
casos y ejerzan normalmente su actividad en territorio nacional, ya sea como trabajadores por cuenta ajena,
por cuenta propia, socios trabajadores de Cooperativas de Trabajo Asociado, estudiantes y funcionarios
públicos, civiles y militares tendrán derechos a prestaciones contributivas si reúnen los requisitos legales.
También los españoles residentes que no desarrollen actividad alguna, tendrán derecho a prestaciones no
contributivas si reúnen los requisitos de acceso legalmente establecidos.
Los hispanoamericanos, portugueses, brasileños, andorranos y filipinos con residencia legal en España,
quedan equiparados a los españoles.
Los trabajadores comunitarios de la Unión Europea se equipararán a los nacionales, en virtud del principio
de igualdad de trato que rige la normativa comunitaria (artículo 51 del Tratado de la CEE).
Los restantes extranjeros que residan legalmente en nuestro país se someterán a lo dispuesto en los
convenios suscritos al efecto, o a cuanto les fuera aplicable en virtud del principio de reciprocidad, esto
significa, que recibirán la misma protección que sus países otorguen a nuestros ciudadanos españoles.
Cuando hablamos de campo de aplicación hacemos referencia al conjunto de personas que quedan comprendidas
en el sistema español de Seguridad Social y que, por tanto, van a ser sujetos de derechos y obligaciones. En este
enlace podrás encontrar una detallada relación de los llamados "sujetos protegidos".
Debes conocer
En España la asistencia sanitaria es universal, lo que contrasta, por poner un ejemplo, con la situación de Estados
Unidos que es el único país industrializado del mundo sin un sistema generalizado de asistencia sanitaria. En 2006, el
censo de los EEUU informó que 46 millones de estadounidenses no tenían cobertura sanitaria alguna, más de un
tercio de las familias (36%) que vivían por debajo del umbral de pobreza no estaban aseguradas, más de 9 millones
de niños y niñas carecían de asistencia sanitaria, 18.000 personas morían cada año por no estar aseguradas y la
mitad de las bancarrotas de las familias eran debidas a las facturas médicas. Esta situación se ha mejorado
ligeramente a partir de la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible, aprobada por Barack Obama
el 23 de marzo de 2010. Esta ley es conocida como Obamacare. Esta ley se basa en dar créditos fiscales para
subsidiar el pago de seguro de salud que se impone obligatorio. En el 2012 la Corte Suprema de los Estados Unidos
ratificó la constitucionalidad de esta ley.
En estos momentos, el nuevo plan de salud impulsado por los republicanos en la Cámara de Representantes de
EEUU haría que hasta 14 millones de estadounidenses perdieran su cobertura médica para 2019 y 24 millones para
2026, según un nuevo informe de la Oficina de Presupuestos del Congreso (CBO, en inglés). Según el estudio CBO,
con la ley actual, conocida con Obamacare, en 2026 quedarían 28 millones de personas sin seguro médico en el país,
mientras que con el plan republicano ascenderían a casi el doble, 52 millones. La derogación y reemplazo del
Obamacare es una de las grandes promesas de campaña del presidente Donald Trump, quien sí respalda la
propuesta y ya ha comenzado una ofensiva mediática para defenderlo ante la ciudadanía.
3.- Estructura del Sistema de la Seguridad Social.
Caso práctico
Todos los empleados son trabajadores por cuenta ajena por lo que fueron dados de alta en el Régimen General de la
Seguridad Social, menos Elena que al ser una de las socias de la empresa tuvo que darse de alta en el Régimen
Especial de Trabajadores autónomos.
Nuestro Sistema de la Seguridad Social presenta una estructura compleja al estar constituido por una pluralidad de
regímenes sometidos a principios comunes pero con ciertas diferencias en materia de financiación y protección.
Indudablemente la acción protectora de la Seguridad Social debería ser la misma para toda la población sin
distinciones, sin embargo, resulta imposible aplicar unas mismas técnicas protectoras a todos los sujetos protegidos,
al tener diferentes situaciones profesionales.
De acuerdo con el plan diseñado por el TRSS el Sistema español está estructurado del modo siguiente:
1. Régimen General (RG en adelante), que constituye el prototipo del Sistema de la Seguridad Social:
Régimen General
Sujetos incluidos
1.
1. Los trabajadores por cuenta ajena de la industria y de los servicios.
2. El personal civil no funcionario al servicio de la Administración del Estado y de la local.
3. Los funcionarios en prácticas de cualquier Administración Pública.
4. Los miembros de las Corporaciones locales con dedicación exclusiva.
5. El personal laico o seglar, que preste servicios retribuidos en instituciones eclesiásticas.
6. Cualquier otro que sea expresamente incluido por Real Decreto.
Desde el 1 de enero de 2012, se integran en el SISTEMA ESPECIAL AGRARIO dentro del Régimen General,
los trabajadores por cuenta ajena que realicen labores agrícolas, forestales o pecuarias, o sean
complementarias o auxiliares de las mismas, en explotaciones agrarias, así como los empresarios a los que
presten sus servicios. También los empleados de hogar se integran desde enero del 2012 en el SISTEMA
ESPECIAL DE EMPLEADOS DE HOGAR dentro del Régimen General.
2. Regímenes Especiales (RE en adelante) establecidos para las actividades que por su naturaleza, peculiares
condiciones de trabajo o por el tipo de proceso productivo, requieran una regulación distinta. Su cobertura
es similar a la del RG con ciertas particularidades. En la actualidad estos son los siguientes:
Regímenes Especiales
Regímenes
Sujetos incluidos
Especiales
En los siguientes enlaces puedes ver los Trámites y gestiones y un esquema del procedimiento del Seguro escolar:
Autoevaluación
Pregunta
Respuestas
Opción 1 - El dueño de una empresa privada la cual dirige y sus trabajadores están incluidos en el Régimen General
de la Seguridad Social.
Opción 2 - El dueño y director de una empresa privada está incluido en el Régimen Especial de Autónomos.
Opción 3 - Los trabajadores de un Centro de Teleasistencia están incluidos en el Régimen General de la Seguridad
Social.
Opción 4 - El hijo del dueño de la empresa privada al estar contratado y prestar servicios retribuidos queda incluido
en el Régimen General.
Retroalimentación
Opción 1 Correcto. Los trabajadores por cuenta ajena de la industria y de los servicios están incluidos en el Régimen
General, así como también el hijo del dueño al ser un pariente por consanguinidad de 1º grado tener un contrato de
trabajo y prestar servicios asalariados.
El dueño de la empresa privada al ser el titular y dirigir el centro queda incluido en el Régimen Especial de
Autónomos por ser un trabajador por cuenta propia.
3.1.- El Régimen Especial de trabajadores autónomos.
El TRSS, en su Título IV, contempla el Régimen Especial de la Seguridad Social de los Trabajadores por Cuenta Propia
o Autónomos.
Los trabajadores autónomos o trabajadores por cuenta propia tienen la obligación de comunicar su afiliación, alta
baja y todas las variaciones de datos al Régimen Especial de Trabajadores autónomos de la Seguridad Social igual
que si se tratara de cualquier otro trabajador.
Una diferencia importante es que la cotización o aportación de los trabajadores autónomos se fijan en función de
una cuantía elegida por el trabajador autónomo entre un mínimo y un máximo.
Esta libertad de elección contiene una limitación en función de la edad. Si el autónomo es menor de 50 años, podrá
elegir la base que quiera (dentro del límite). Pero si es mayor de 50 años, podrá elegir entre la base mínima y un
límite que se establece cada año reglamentariamente, (la jubilación se establece, por los veinticinco últimos años
cotizados, por esto no se deja escoger por un tope muy alto, esto sería trampa).
Los sujetos incluidos en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) deberán encontrarse en cualquiera
de los siguientes supuestos:
Trabajadores por cuenta propia o autónomos: Se considera como trabajador por cuenta propia el que realiza
de forma habitual, personal y directa una actividad económica a título lucrativo, como medio fundamental
de vida, sin sujeción por ella a contrato de trabajo y aunque utilice el servicio remunerado de otras personas.
Familiares del trabajador por cuenta propia o autónomos: incluidos el cónyuge y familiares por
consanguinidad o afinidad hasta 2º grado inclusive de los trabajadores por cuenta propia o autónomos
mayores de 18 años que colaboren con ellos de forma habitual, personal y directa, mediante la realización
de actividades, que no tengan la condición de trabajadores por cuenta ajena.
Los socios comuneros de las comunidades de bienes y los socios de sociedades civiles irregulares, salvo que
su actividad se limite a la mera administración de los bienes puestos en común.
Colectivos de incorporación posterior a la creación del RETA: graduados sociales, agente de seguros,
trabajadores por cuenta propia de la agricultura, farmacéuticos titulares de oficinas de farmacia, agentes de
la propiedad inmobiliaria, religiosos y religiosas de la iglesia católica, escritores de libros, socios trabajadores
de cooperativas, deportistas de alto nivel.
Trabajadores autónomos económicamente dependientes: aquel trabajador autónomo que realiza su
actividad económica o profesional para una empresa o cliente del que percibe al menos el 75 por ciento de
sus ingresos.
Debes conocer
El número de autónomos registrados aumentará en 2019 con 75.000 nuevas altas en el RETA, según la Unión de
Autónomos (UATAE). De forma que, en total, el año pasado cerró con una media de afiliación al RETA de 3.254.663
autónomos, la más alta de los últimos 10 años. Este incremento se ha visto propiciado por el aumento de afiliaciones
de extranjeros y de mujeres.
La Ley 6/2017, de 24 de octubre, de Reformas Urgentes del Trabajo Autónomo. Dicha Ley entró en vigor desde el día
siguiente al momento de la publicación en el BOE, aunque en ella se recogen unas medidas de aplicación inmediata y
otras muchas, las de mayor impacto, que en realidad entraron en vigor con fecha de 01/01/2018. En la siguiente
tabla tienes un resumen de los principales puntos.
1. Deducción de los gastos de seguros de enfermedad para 1. Devolución automática del exceso
autónomos. de cuotas pagadas para
trabajadores que cotizan a la vez
Se pueden deducir como gasto de la actividad las cuotas en el régimen de autónomos
pagadas por las primas de los seguros que cubran la (RETA) y en el régimen general
enfermedad del autónomo, su cónyuge e hijos menores de (pluriactividad).
25 años que convivan con él. Se establece un importe 2. Reducción de las cuotas de
máximo de la deducción de 500€ por cada uno de éstos, o autónomos para conciliar el
de 1.500€ por cada uno con discapacidad. trabajo con la vida familiar.
3. Reducción de las cuotas de
2. Deducción de los gastos de comidas y manutención del autónomos durante el descanso
autónomo. por maternidad, paternidad,
adopción, acogimiento, o riesgo
Los autónomos también se podrán deducir los gastos de la durante el embarazo o la lactancia.
manutención que sean necesarios para realizar su actividad 4. Bonificación en las cuotas para
siempre que sean gastos en restaurantes. Con un límite mujeres autónomas que se
máximo diario de gasto de 26,67€ diarios, que se eleva reincorporan después de la
hasta 48,08€ diarios si el trabajo se realiza en el extranjero. maternidad.
Si se pernocta, los límites diarios se elevan al doble de estas 5. Bonificación por la contratación de
cantidades. familiares del trabajador
autónomo.
3. Deducción de los gastos de suministros de la vivienda 6. Bonificación por altas de familiares
cuando realiza su actividad en ella. colaboradores del trabajador
autónomo.
Para aquellos autónomos que utilizan parte de su vivienda 7. Posibilidad de jubilación parcial
habitual para realizar su actividad económica se establece la para trabajadores autónomo.
posibilidad de deducir como gastos de su actividad 8. Otras medidas.
económica parte de los gastos de suministros de la vivienda
(como son los de electricidad, agua, gas, teléfono e internet)
en un porcentaje del 30% sobre la proporción de superficie
de la casa que se usa para la actividad. Es decir, si un
autónomo tiene una vivienda habitual de 100m2 y utiliza
para su actividad una habitación de 20m2, entonces podría
deducirse el 30% del 20% de estos gastos, es decir, tan solo
el 6% del total de la factura.
Caso práctico
Hace una semana se presentó en la empresa un Inspector de Trabajo, quien solicitó toda la documentación relativa a
las obligaciones de la empresa con la Seguridad Social.
Ante este requerimiento, Carlos, como Jefe de Personal, preparó los documentos que justifican la afiliación y alta de
sus empleados, así como los relativos a la cotización de los últimos meses y pensó: "como también venga el
Inspector de la Agencia Tributaria, tendré que presentar toda la documentación de la empresa con Hacienda. Se
tranquilizó y pensó "de momento vamos a preparar lo todo lo relativo a la Seguridad Social, ya veremos qué pasa en
un futuro".
Inscripción de la empresa.
Afiliación del trabajador.
Formales Alta del trabajador.
Baja del trabajador.
1. Inscripción: con carácter previo al inicio de las actividades laborales, el empresario está obligado a solicitar
en modelo oficial (TA.6 o TA.6-0138_Hogar, para empleados del hogar) ) la inscripción de su empresa ante la
Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS).
El empresario también queda obligado a comunicar cualquier variación que se produzca en los datos
facilitados, como cambio de domicilio, cambio de actividad económica, cambio de nombre de la persona
física o denominación de la persona jurídica o el cambio de la entidad que cubre las contingencias
profesionales y, en su caso, la prestación económica por incapacidad temporal y el cese definitivo o
temporal de su actividad.
En el momento de la inscripción deberá hacer constar la Entidad Aseguradora que haya de asumir la
protección de las contingencias profesionales de sus trabajadores y la cobertura de la prestación económica
por incapacidad temporal derivada de contingencias comunes, pudiendo optar la empresa entre el Instituto
Nacional de la Seguridad Social (INSS) o una Mutua Patronal de Accidentes de Trabajo y Enfermedades
Profesionales (MATEP).
Con la inscripción en la TGSS se asigna a cada empresario un número para su identificación, el Código de
Cuenta de Cotización (C.C.C.)
2. Afiliación: es el acto administrativo con el que se produce la incorporación del trabajador a la Seguridad
Social. En el Régimen General, los empresarios están obligados a solicitarla ante la TGSS en el modelo oficial
(TA.1), con anterioridad al inicio de la relación laboral, pero no antes de 60 días, presentando los
documentos pertinentes. Es única para todos los regímenes del sistema de la Seguridad Social, presentando
los documentos pertinentes (se admite la remisión electrónica por el sistema RED, a través de medios
informáticos, electrónicos y telemáticos). A cada trabajador se le facilitará un número de afiliación (NAFSS),
de carácter vitalicio que permite su identificación en el Sistema de la Seguridad Social.
3. El alta: es el acto administrativo de inclusión del trabajador en el Régimen General de la Seguridad Social o
en los Regímenes Especiales, con él que nace la obligación de cotizar.
Los empresarios están obligados a solicitar el alta mediante mediante el documento TA.2/S y en los plazos
antes señalados para la afiliación de sus trabajadores. Cualquier variación de datos deberá ser comunicada a
la TGSS, en el modelo oficial establecido al efecto (modelo TA.2/S), surtiendo sus efectos desde la fecha de
dicha comunicación. El plazo de solicitud de alta debe ser previo al inicio de la relación laboral hasta 60 días
antes.
4. La baja: es el acto formal que tiene lugar cuando el trabajador cesa en su empresa. Deberá ser comunicada
en el plazo de los 6 días siguientes al cese en el trabajo. Con la baja cesa la obligación de cotizar siempre que
se produzca el cese real de la actividad laboral, en otro caso, continuará cotizando. Deberá ser comunicada
en el plazo de los 3 días naturales siguientes al cese de la actividad. Con la baja cesa la obligación de cotizar
siempre que se produzca el cese real de la actividad laboral, en otro caso, continuará cotizando.
La Orden del Mº de Empleo y Seguridad Social 484/2013, de 26 de marzo, regula la obligatoriedad de incorporación
al Sistema RED ( Sistema de remisión electrónica de datos) para las empresas, agrupaciones de empresas y demás
sujetos responsables de la obligación de cotizar en cualquiera de los regímenes del sistema de la Seguridad Social. A
través de este servicio gestionado por la TGSS deberán realizarse las inscripciones de empresas, afiliaciones, altas,
bajas y variaciones de datos de los trabajadores, cotización y recaudación de empresas y trabajadores en el ámbito
de la Seguridad Social.
Debes conocer
Cuando las empresas no cumplan tales obligaciones, los trabajadores podrán solicitar directamente su afiliación, alta
o baja.
Igualmente la TGSS podrá efectuar tales actos de oficio cuando, a través de la Inspección de Trabajo o por cualquier
otro procedimiento, compruebe el incumplimiento de dichas obligaciones que son imputables exclusivamente al
empresario quien incurrirá en responsabilidades legales por tratarse de una infracción administrativa y tendrá la
obligación de pagar las prestaciones a que pudieran tener derecho los trabajadores.
Como ya señalamos anteriormente nos hallamos ante un Sistema eminentemente contributivo en el que la principal
fuente de financiación de la Seguridad Social son las cotizaciones de empresas y trabajadores.
La regulación vigente en esta materia se encuentra recogida en el TRSS (arts. 107 y ss.), en el Reglamento General de
Cotización y Liquidación de otros derechos de la Seguridad Social (en adelante RGCL) aprobado por RD 2064/1995 y
modificado por RD 328/2009, 13 marzo y en las Leyes anuales de Presupuestos Generales del Estado, desarrolla das
cada año por la Orden de Cotización (OC). También ha habido modificación de diversos reglamentos generales en el
ámbito de la seguridad social recogidos en el Real Decreto 718/2005, de 20 de junio, relativos a la Comunicación del
código del Convenio Colectivo, Cotización y Liquidación por medios telemáticos a la Tesorería General de la
Seguridad Social.
Los sujetos obligados a cotizar al Régimen General son todos los trabajadores y empresarios, incluidos en su ámbito
de aplicación. De forma esquematizada la obligación de cotizar recae sobre:
Contingencias comunes
Desempleo
Formación profesional Trabajador y empresario
Horas extras realizadas
FOGASA
Contingencias profesionales Empresario
El sujeto responsable del pago de las cuotas es el empresario que deberá ingresar conjuntamente su cuota (cuota
patronal) y la de sus trabajadores (cuota obrera), que descontará cada mes en el momento de abonarles sus
retribuciones, en la TGSS. De no efectuar este descuento en el momento señalado, no podrá realizarlo
posteriormente, quedando obligado a ingresar la totalidad de las cuotas a su exclusivo cargo. Igualmente, la
retención indebida por el empresario de las cuotas descontadas a sus trabajadores le hará incurrir en responsabili-
dad frente a éstos y frente a la Seguridad Social, sin perjuicio de las responsabilidades penales o administrativas que
procedan.
La obligación de cotizar nace en el momento en que comienza la relación laboral, incluido el periodo de prueba, y se
mantiene mientras el trabajador permanezca dado de alta, extinguiéndose cuando sea cursada la baja, siempre que
haya cesado la actividad laboral, pues en otro caso, subsistirá. En todo caso esta obligación económica se suspenderá
durante la huelga y el cierre patronal, siempre que la empresa presente los partes de baja en el plazo de 6 días, en
otro caso subsistirá la obligación de cotizar durante estos periodos.
Debes conocer
La obligación de cotizar permanece en ciertos supuestos denominados "situaciones asimiladas al alta" pese a que ha
cesado la actividad laboral, estas son, entre otras, las siguientes:
Los casos de incapacidad temporal, riesgo durante el embarazo, maternidad, paternidad y riesgo
durante la lactancia natural.
Cuando el trabajador desempeña deberes de carácter público o cargos sindicales, siempre que no den
lugar a una excedencia.
Las situaciones de desempleo total con derecho a prestación.
Otras situaciones en las que se mantenga la obligación de cotizar (permisos y licencias).
En este documento puedes ver la Orden TMS/83/2019, de 31 de enero, por la que se desarrollan las normas legales
de cotización a la Seguridad Social, desempleo, protección por cese de actividad, Fondo de Garantía Salarial y
formación profesional para el ejercicio 2019.
Las cuotas son las cantidades a ingresar en la Tesorería General de la Seguridad Social que se obtienen aplicando un
porcentaje, llamado tipo de cotización, a una cantidad denominada base de cotización que se calcula en función del
salario mensual del trabajador.
A. Tipos de cotización: son los porcentajes aplicables a las bases de cotización para determinar las cuotas
patronales y obreras a ingresar en la TGSS por todas las contingencias protegidas. Cada año puede variar,
pero no suelen cambiar.
TRABAJADORES
Bases de cotización EMPRESA (%) TOTAL (%)
(%)
Desempleo contratos de
duración determinada o temporales y a 6,70 1,60 8,30
tiempo completo
o BC adicional por horas extraordinarias: deberá cotizar por horas extras, siendo la base igual al
importe percibido por tales conceptos retributivos.
Tipos de cotización.
A efectos de cotización los trabajadores y las trabajadoras se clasifican en once grupos de cotización (GC) y a cada
uno de ellos se le atribuye una base mínima y una máxima, que en la cotización por contingencias comunes
constituyen límites infranqueables; por el contrario, para contingencias profesionales, desempleo, FOGASA y
Formación profesional no rigen estas bases máximas y mínimas establecidas para cada grupo de cotización, aunque
sí deberán respetar los topes máximos y mínimos absolutos, que se fijan anualmente, por ejemplo para el año 2019,
el tope máximo de cotización de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales es 4.070,10 € y el tope mínimo
1.050 €
Recomendación
En este fichero encontrarás diversos casos prácticos de cotización que te permitirán entender el procedimiento de
cálculo de las cuotas a la Seguridad Social.
Caso práctico
Todos los trabajadores del centro de trabajo están asegurados y disfrutan de todas las prestaciones y servicios que
ofrece la Tesorería General Seguridad Social española cuando se encuentran en alguna de las situaciones protegidas
por la Ley, aunque muchos de ellos no saben muy bien qué cantidades cobrarán en caso de accidente y enfermedad,
ni qué requisitos deben cumplir para poder solicitarlas.
Acción protectora de la Seguridad Social
Prestaciones en servicios.
Ámbito Prestaciones en dinero.
Protección contributiva.
Requisitos Protección no contributiva.
Se entiende por acción protectora al conjunto de situaciones de necesidad protegidas por el Sistema de la
Seguridad Social y los mecanismos de protección o prestaciones que se otorgan a los beneficiarios.
Nuestra Constitución de 1978, prevé alcanzar un sistema de Seguridad Social universal que proteja a toda la
población en cualquier situación de necesidad, como así lo establece el Art.41 CE cuando dice que: " Los poderes
públicos mantendrán un régimen público de Seguridad Social para todos los ciudadanos, que garantice la asistencia y
prestaciones sociales suficientes ante situaciones de necesidad, especialmente en caso de desempleo. La asistencia y
prestaciones complementarias serán libres." Sin embargo, y aunque se ha avanzado mucho y prueba de ello es el
reconocimiento de prestaciones no contributivas desde 1990, todavía es una meta lejana, dadas los problemas
financieros que presenta la Seguridad Social en nuestros días.
Actualmente, la protección del Sistema no se extiende a cualquier riesgo sino sólo a los expresamente protegidos, y
la protección es diferente según el Régimen de la Seguridad Social de que se trate, y de que la situación de necesidad
derive de contingencias o riesgos profesionales o comunes.
Con carácter general, la acción protectora actual del Sistema de la Seguridad Social comprende:
a. La asistencia sanitaria en los casos de maternidad, enfermedad y accidente, sean comunes o laborales.
b. La recuperación profesional (rehabilitación funcional, orientación y readaptación profesionales).
c. Prestaciones económicas en las situaciones de incapacidad temporal, maternidad, paternidad, suspensión
por riesgo durante el embarazo y la lactancia natural y prestaciones por desempleo en sus niveles
contributivo y asistencial..
d. Pensiones de jubilación e invalidez en sus diferentes modalidades contributivas y no contributivas, muerte
y supervivencia.
e. Prestaciones familiares en su modalidad contributiva y no contributiva.
f. La asistencia social y los servicios sociales de reeducación y rehabilitación de inválidos y de asistencia a la
tercera edad, así como en aquellas otras materias en que se considere conveniente.
Esta relación no es una lista cerrada ya que el TRSS deja abierta la posibilidad de que se otorguen otras prestaciones
económicas ante los riesgos y situaciones que se determinen legalmente en un futuro.
Las prestaciones se caracterizan porque:
Para que aclares más tus ideas y tengas una visión global esquemática de la acción protectora de la Seguridad Social
te recomendamos este enlace en el que podrás consultar cada una de las prestaciones del Sistema de forma muy
sintetizada.
A. La protección contributiva: en ésta el nivel de recursos económicos del beneficiario no es un factor a tener
en cuenta, siendo los requisitos básicos de acceso a la protección los siguientes:
1. Estar afiliado a la Seguridad Social y en alta, en el momento de producirse el hecho causante, por lo
que será preciso que el empresario haya cumplido previamente con estas obligaciones legales. No
obstante, la Ley admite que en determinados casos en los que el contrato de trabajo se halla
suspendido (maternidad precedida de incapacidad temporal, maternidad causada en prórroga de
efectos de la incapacidad temporal, excedencias, etc.) e incluso extinguido (desempleo total
percibiendo prestación contributiva), el trabajador siga bajo la acción protectora del Sistema, éstas
son las llamadas "situaciones asimiladas al alta", aunque en ellas no siempre se tiene derecho a
todas las prestaciones que otorga el Sistema, fijando la ley en cada caso qué prestaciones podrán
serle concedidas. Durante las situaciones de huelga y cierre patronal el trabajador permanecerá en
situación de alta especial en la Seguridad Social (art.125.6 TRSS)
2. Tener cubiertos los periodos de cotización previos, también llamados "periodos de carencia", que en
cada caso sean exigibles, aunque algunos están exceptuados del cumplimiento de este requisito, así
ocurre con las prestaciones derivadas de accidente, sea o no laboral, y de enfermedad profesional
(Art. 124.4 TRSS).
La cuantía de las prestaciones contributivas es variable pues se calculan aplicando unos porcentajes, que veremos al
estudiar cada tipo de prestación, sobre las denominadas "bases reguladoras" (BR) que se obtienen a partir de las
bases de cotización de cada trabajador anteriores al hecho causante, de forma que cuanto mayor sean las bases por
las que cotizó a lo largo de su vida laboral, más elevada será la cuantía de las prestaciones a que tenga derecho.
Debes conocer
Los trabajadores comprendidos en el campo de aplicación del Régimen General se considerarán, de pleno derecho,
en situación de alta a efectos de accidentes de trabajo, enfermedades profesionales y desempleo, aunque su
empresario hubiere incumplido sus obligaciones. Igual norma se aplicará a los exclusivos efectos de la asistencia
sanitaria por enfermedad común, maternidad y accidente no laboral, aplicándose en estos casos el "principio de
automaticidad de las prestaciones", lo cual implica que la Entidad Gestora de la Seguridad Social (INSS) concederá la
protección automáticamente al trabajador, y posteriormente exigirá responsabilidades al empresario infractor por
estos incumplimientos.
AFILIACIÓN → CONTRIBUCIÓN → PROTECCIÓN
Disponer de rentas o ingresos inferiores en cómputo anual a 5.108,60 € anuales. (Para 2013).
Tener 18 o más años y menos de 65.
Residir en territorio español y haberlo hecho durante un período de cinco años, de los cuales dos han de ser
consecutivos e inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud de la pensión.
Tener un grado de discapacidad igual o superior al 65%.
1. Disponer de rentas o ingresos inferiores en cómputo anual a 5.108,60 € anuales. (Para 2013).
2. Tener 65 o más años.
3. Residir en territorio español y haberlo hecho durante un período de diez años, en el período que
media entre la fecha de cumplimiento de los dieciséis años y la de devengo de la pensión, de los
cuales dos han de ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud de la
pensión.
AFILIACIÓN → PROTECCIÓN
En muchas ocasiones resulta complicada la lectura de los textos legales que regulan la Seguridad Social, así como los
escritos que sus entidades envían a los ciudadanos, pues se emplean términos y expresiones que en este contexto
tienen un significado muy específico. Por ello, resulta conveniente conocerlo a fin de saber sí tendremos o no
derecho a algún tipo de medida protectora. Con este fin se facilita desde la propia Seguridad Social un glosario de
términos de gran utilidad que encontrarás en este enlace.
Autoevaluación
Pregunta
Para causar derecho a prestaciones contributivas de la Seguridad Social es preciso haber cotizado previamente
durante ciertos periodos de tiempo.
Respuestas
Opción 1 - Si, es necesario acreditar en todos los casos un periodo previo de cotización o periodo de carencia.
Opción 2 - Únicamente, si el hecho causante de la prestación es una enfermedad común.
Opción 3 - Si, cuando la prestación haya sido causada por accidente o enfermedad común.
Opción 4 - Si, en todos los casos salvo que el trabajador se halle en situación de alta de pleno derecho.
Retroalimentación
Opción 2 - Correcto. Para causar derecho a las prestaciones contributivas es preciso que el trabajador acredite haber
cotizado previamente durante los periodos de tiempo que la ley establezca para cada situación protegida, no
obstante este requisito no es exigible cuando el hecho causante de la prestación sea un accidente, común o laboral,
o una enfermedad profesional (Art. 124.4 TRSS), en consecuencia si se exigirá periodo de carencia cuando la causa
sea una enfermedad común.
Caso práctico
Una de las teleoperadoras está de baja como consecuencia de una neumonía por lo que ha enviado el parte médico
de baja al centro de trabajo, pero como es su primera baja laboral desconoce sus derechos frente a la Seguridad
Social por lo que llama a Carlos para preguntarle si cobrará alguna cantidad, durante cuánto tiempo, y si su importe
será la misma cantidad que el salario mensual o diferente.
En los siguientes apartados estudiaremos diferentes prestaciones contributivas del Régimen General, por ser el más
importante y el prototipo del Sistema, dado el amplio colectivo asegurado en el mismo.
Prestaciones
Incapacidad Temporal.
Incapacidad Permanente.
Maternidad.
Paternidad.
Jubilación.
Muerte y supervivencia.
6.1.- Incapacidad temporal.
Es la situación en que se encuentran los trabajadores incapacitados temporalmente para trabajar, y que precisan de
asistencia sanitaria por situaciones de enfermedad común o profesional, accidente, sea o no laboral, y períodos de
observación por enfermedad profesional.
Duración máxima de 365 días, prorrogables por el INSS otros 180 días más cuando se presuma que, durante ellos, el
trabajador pueda ser dado de alta médica por curación. Agotado el plazo (545 días), el INSS será el único competente
para adoptar alguna de las siguientes medidas:
a. Reconocer otra prórroga de 185 días más, (por lo que se llegaría a un máximo de 730 días desde que se inició
la baja médica) siempre que se presuma que el trabajador puede ser dado de alta por curación.
Extinguido el derecho a la IT por el transcurso del plazo máximo y habiendo sido dado de alta médica el trabajador
sin declaración de incapacidad permanente, sólo podrá generarse un nuevo proceso de IT por la misma o similar
patología:
Si media un período de actividad laboral superior a 180 días, o si, mediando un plazo inferior a 180 días, el
INSS a través de los órganos competentes para evaluar, calificar y revisar la incapacidad permanente del
trabajador, emite la baja a los exclusivos efectos de la prestación económica por IT.
Duración en caso de períodos de observación por enfermedad profesional,6 meses prorrogables por otros 6 cuando
se estime necesario para el estudio y diagnóstico de la enfermedad.
Personas beneficiarias: los trabajadores integrados en el Régimen General, siempre que estén afiliados y en alta o
situación asimilada en el momento de producirse el hecho causante (enfermedad o accidente), siendo necesario
acreditar un periodo previo de cotización de 180 días dentro de los 5 años anteriores al hecho causante si éste fuese
una enfermedad común, no se exige periodo de carencia en el resto de casos.
Prestación económica: consiste en un subsidio temporal cuya cuantía depende del hecho causante.
Entidad pagadora:
o Desde el 4º al 15º día, ambos inclusive, el subsidio lo abona el empresario a su exclusivo cargo.
o A partir del 16º día, será abonado por la entidad aseguradora: el INSS, o la Mutua de Accidentes de
Trabajo y Enfermedad Profesional (MATEPSS) si la empresa concertó con ella la cobertura; o el
propio empresario si colabora voluntariamente en la gestión de la IT (pago delegado).
Entidad pagadora: en los casos de enfermedad profesional o accidente de trabajo el subsidio será abonado
por el INSS o la Mutua.
Debes conocer
Que en aquellos periodos en los que el subsidio corre a cargo de las Entidades aseguradoras, el pago es realizado
directamente por la empresa por delegación, que posteriormente compensará las cantidades abonadas a los
trabajadores que hayan causado baja médica con las cuotas que debe ingresar mensualmente en la TGSS.
La prestación de IT puede ser mejorada, esto es, tener una cuantía superior si la empresa voluntariamente decide
abonar un complemento (mejora voluntaria), o bien está obligada a abonarlo porque el Convenio colectivo así lo
establezca (mejora pactada). Así por ejemplo, el Convenio Colectivo de trabajo para las empresas y trabajadores de
transporte de enfermos y accidentados en ambulancia de la comunidad autónoma de Castilla y León, establece en su
artículo 31 lo siguiente:
La empresa abonará durante el período de incapacidad temporal, la diferencia existente entre la prestación
correspondiente a la Seguridad Social y Entidad Gestora y el salario base, incrementado por la antigüedad más plus
ambulanciero, en las siguientes condiciones:
Reflexiona
“Los padres que tengan un hijo con alguna enfermedad grave que requiera largos ingresos hospitalarios, pueden
percibir un salario equivalente a una baja laboral temporal para poder atenderle. Esta ayuda familiar es para parejas
en las que trabajen ambos progenitores, y solo lo percibirá uno de ellos, siempre que tenga que reducir su jornada
laboral al menos a la mitad.”
6.2.- Maternidad.
Normativa reguladora: Real Decreto-ley 6/2019, de 1 de marzo, de medidas urgentes para garantía de la igualdad de
trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación y Real Decreto Legislativo 2/2015, de
23 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores (ET).
Las debidas a enfermedad, común o profesional, y a accidente, sea o no de trabajo, mientras el trabajador
esté impedido para el trabajo y reciba asistencia sanitaria de la Seguridad Social.
Los períodos de observación por enfermedad profesional, en los que se prescriba la baja en el trabajo
durante los mismos.
También se consideran situaciones protegidas, durante los períodos de descanso y permisos que se disfruten por
tales situaciones:
La maternidad biológica, incluidos los alumbramientos que tengan lugar tras más de 180 días de vida fetal,
con independencia de que el feto nazca vivo o muerto.
La gestación por sustitución
La adopción
Delegación de guarda para la convivencia preadoptiva
Acogimiento familiar temporal
Acogimiento familiar permanente
Todo ello de conformidad con el Código Civil o las leyes civiles de las CCAA que lo regulen, siempre que en el
acogimiento familiar temporal, su duración no sea inferior a 1 año, y aunque dichos acogimientos sean
provisionales, de:
o Menores de 6 años.
o Mayores de 6 años, pero menores de 18 con discapacidad o que, por sus circunstancias y
experiencias personales o por provenir del extranjero, tengan especiales dificultades de inserción
social y familiar, debidamente acreditadas por los servicios sociales competentes. A estos efectos, se
entiende que presentan alguna discapacidad, cuando ésta se valore en un grado igual o superior al
33%.
Beneficiarios: Serán beneficiarios los trabajadores por cuenta ajena o propia, incluidos los trabajadores contratados
para la formación y a tiempo parcial, cualquiera que fuera su sexo, que disfruten de los períodos de descanso por
maternidad, adopción y acogimiento legalmente establecidos, siempre que acrediten los requisitos exigidos.
Duración: Con carácter general, el subsidio tendrá una duración de 16 semanas ininterrumpidas, salvo en el caso de
hospitalización, que se ampliará en determinados supuestos:
Si trata de un parto múltiple, se amplía en 2 semanas más por cada hijo, a partir del segundo.
En el supuesto de discapacidad del hijo, cuando ésta se valore en un grado superior o igual al 33%, 2
semanas adicionales.
Requisitos:
Estar afiliados y en alta o en situación asimilada al alta en en algún régimen del sistema de la Seguridad
Social.
Tener cubierto un período mínimo de cotización de:
o Si los trabajadores tienen menos de 21 años de edad en la fecha del parto, no se exigirá período
mínimo de cotización.
o Si los trabajadores tienen entre 21 a 26 años en la fecha del parto:
90 días dentro de los 7 años inmediatamente anteriores al momento del inicio o,
180 días cotizados a lo largo de su vida laboral con anterioridad a dicha fecha.
o Si los trabajadores tienen cumplidos los 26 años de edad en la fecha del parto:
180 días dentro de los 7 años inmediatamente anteriores al momento del inicio del descanso
o,
360 días cotizados a lo largo de su vida laboral con anterioridad a dicha fecha.
Debes conocer
En caso de fallecimiento del hijo el periodo no se verá reducido salvo que, una vez finalizadas las 6 semanas
posteriores al parto, la madre solicitara reincorporarse a su puesto de trabajo y en los casos de parto prematuro y en
aquellos en que, por cualquier causa, el menor deba permanecer hospitalizado a continuación del parto, una vez
transcurridas las seis semanas posteriores al parto obligatorias para la madre, el descanso podrá aplazarse hasta la
fecha del alta hospitalaria del menor. Igualmente cuando se trate de menores que deban ser hospitalizados dentro
de los 30 días posteriores al parto por tiempo superior a 7 días, el periodo de descanso se ampliará en tantos días
como el hijo se halle hospitalizado con un máximo de 13 semanas adicionales.
MODALIDAD NO CONTRIBUTIVA:
Las trabajadoras que, en caso de parto, reúnan todos los requisitos establecidos para acceder a la prestación
por maternidad, salvo el período mínimo de cotización establecido serán beneficiarias de un subsidio
especial de cuantía igual al 100% IPREM (Indicador Público de Rentas de Efectos Múltiples) vigentes en cada
momento. Esta prestación será de 42 días naturales a contar desde el parto, dicha duración se incrementará
en 14 días naturales en los casos de nacimiento de hijo en una familia numerosa o que, con tal motivo,
adquiera dicha condición, o en una familia monoparental, o en los supuestos de parto múltiple, o cuando la
madre o el hijo estén afectados de discapacidad en un grado igual o superior al 65 por ciento. En caso de
fallecimiento del hijo, no se reduce la prestación.
Entidad pagadora: : Esta prestación tanto en su modalidad contributiva como no contributiva, será gestionada
directamente por el INSS o MATEPSS.
La página oficial de la Seguridad Social es la más fiable a la hora de consultar cada una de las prestaciones del
Sistema, por eso te aconsejamos que si deseas ampliar la información recurras a este enlace.
Caso práctico
Hace una semana uno de los empledos comunicó al Centro que había sido padre de su segundo hijo por lo que
tomaría el permiso retribuido por nacimiento de hijo de unos días, al igual que su primer hijo, pero según le había
comentado un familiar podía disfrutar de más días, ya que la Ley había cambiado y que también cobraría durante
ese periodo, pero no a cargo de la empresa sino de la Seguridad Social.
Como no estaba muy seguro de si tendría o no derecho a más días de descanso, decidió llamar a la Seguridad Social
donde le informaron que, cmo su hijo ha nacido el 12 de agosto de 2019 le corresponden 8 semanas de descanso, ya
que la Ley cambión a partir del 1 de abril de 2019, y que durante ese tiempo percibiría el 100% de su última base de
cotización si cumplía los requisitos que establece la ley.
Duración: esta suspensión es compatible con el disfrute de los periodos de descanso por maternidad que
pudiera disfrutar el progenitor y su duración será la siguiente:
El RDL 6/2019, de 1 de marzo, amplía el permiso de paternidad a ocho semanas, ampliables en 2 días más
por cada hijo a partir del segundo, en los supuestos de parto, adopción, acogimiento múltiples, fijándose
un incremento paulatino hasta las 16 semanas en 2021, (art. 48 ET). Del periodo de suspensión total de
ocho semanas, las dos primeras semanas, deberá disfrutarlas de forma ininterrumpida inmediatamente
tras el parto.
La madre biológica podrá ceder al otro progenitor un periodo de hasta cuatro semanas de su periodo de
suspensión de disfrute no obligatorio. El disfrute de este periodo por el otro progenitor, así como el de las
restantes seis semanas, se adecuará a lo dispuesto en el artículo 48.4 ET.
El cambio es notable teniendo en cuenta que este permiso ya tuvo modificaciones en 2017, siendo el
periodo máximo de duración del permiso es de cinco semanas ininterrumpidas, ampliables en 2 días más
por cada hijo a partir del segundo, en los casos de parto, adopción o acogimiento múltiples, si se trata de
trabajadores a los que resulta de aplicación el artículo 48 bis del ET. y, antes de 2017, el periodo máximo
de duración del permiso era de 13 días naturales ininterrumpidos.
Beneficiarios: Los trabajadores por cuenta ajena o propia, incluidos los contratados para la formación y a
tiempo parcial, cualquiera que fuera su sexo, que disfruten de los períodos de descanso o permisos,
por nacimiento de hijo, adopción y acogimiento indicados en el apartado anterior, siempre que reúnan
los siguientes requisitos:
Estar afiliados y en alta o en situación asimilada en algún régimen del sistema de la Seguridad Social.
a. 180 días dentro de los 7 años inmediatamente anteriores a la fecha del inicio de dicha suspensión o
permiso, o, alternativamente,
b. 360 días a lo largo de su vida laboral con anterioridad a la mencionada fecha
La prestación económica o cuantía: es un subsidio de igual cuantía que la de maternidad, ésto es, un 100%
de la base reguladora (la misma que la de maternidad), iniciándose el pago el mismo día en que da comienzo
el descanso.
El procedimiento para el reconocimiento del derecho se inicia a instancia del interesado, mediante
solicitud dirigida a la Dirección provincial de la Entidad gestora correspondiente.
Entidad pagadora: Esta prestación será gestionada directamente por el INSS o MATEPSS.
Este los siguientes enlaces puedes ver la normativa relacionada con los permisos de maternidad y paternidad:
Real Decreto-ley 6/2019, de 1 de marzo, de medidas urgentes para garantía de la igualdad de trato y de
oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación.
Real Decreto Legislativo 2/2015, de 23 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley del Estatuto de
los Trabajadores.
Reflexiona
Retroalimentación
a) En el caso de nacimiento, el otro progenitor contará con un periodo de suspensión total de ocho
semanas, de las cuales las dos primeras, deberá disfrutarlas de forma ininterrumpida
inmediatamente tras el parto.
La madre biológica podrá ceder al otro progenitor un periodo de hasta cuatro semanas de su
periodo de suspensión de disfrute no obligatorio. El disfrute de este periodo por el otro progenitor,
así como el de las restantes seis semanas, se adecuará a lo dispuesto en el artículo 48.4 ET.
DESDE 01/01/2020 HASTA EL 31/12/2020
a) En el caso de nacimiento, el otro progenitor contará con un periodo de suspensión total de doce
semanas, de las cuales las cuatro primeras deberá disfrutarlas de forma ininterrumpida
inmediatamente tras el parto. La madre biológica podrá ceder al otro progenitor un periodo de hasta
dos semanas de su periodo de suspensión de disfrute no obligatorio El disfrute de este periodo por
el otro progenitor, así como el de las restantes ocho semanas, se adecuará a lo dispuesto en el
artículo 48.4 ET.
DESDE 01/01/2021
Cada progenitor disfrutará de igual periodo de suspensión del contrato de trabajo, incluyendo seis
semanas de permiso obligatorio para cada uno de ellos, siendo de aplicación íntegra la nueva
regulación dispuesta en el Real Decreto-ley 6/2019, de 1 de marzo.
a) El nacimiento, que comprende el parto y el cuidado de menor de doce meses, suspenderá el
contrato de trabajo de la madre biológica durante 16 semanas, de las cuales serán obligatorias las
seis semanas ininterrumpidas inmediatamente posteriores al parto, que habrán de disfrutarse a
jornada completa, para asegurar la protección de la salud de la madre.
Autoevaluación
Pregunta 1
Verdadero Falso
Verdadero
El procedimiento para el reconocimiento del derecho se inicia a instancias del interesado, mediante
solicitud dirigida a la Dirección provincial de la Entidad gestora correspondiente, es decir, si el
interesado no lo solicita, no se beneficiará de dicho permiso.
6.4.- Suspensión por riesgo durante el embarazo o lactancia natural.
Caso práctico
Una de las trabajadoras del personal de limpieza que está embarazada de tres meses ha causado baja porque, según
su médico, existe riesgo para su embarazo en su actual puesto de trabajo. Así pues, aunque su embarazo transcurre
con absoluta normalidad, estará sin trabajar hasta después del descanso de maternidad, ya que no hay posibilidad
de que pueda trabajar en otro puesto sin riesgo.
También, en este caso, la trabajadora percibirá un subsidio de la Seguridad Social.
Situaciones protegidas: los periodos en que quede suspendido el contrato por la existencia de riesgo durante el
embarazo o posteriormente durante la lactancia natural, cuando resulte técnica u objetivamente imposible un
cambio de puesto de la trabajadora por otro compatible con su estado.
Normativa reguladora: Art. 26 de la Ley 31/1995, de Prevención de Riesgos Laborales, Ley 39/1999, para promover la
conciliación de la vida familiar y laboral de las personas trabajadoras desarrollado por R.D. 295/2009, 6 marzo.
Duración: será la necesaria para asegurar la protección de su seguridad y salud, mientras persista la
imposibilidad de reincorporarse a su puesto anterior o a otro puesto compatible con su estado. Durante este
periodo percibirán una prestación económica hasta la reincorporación de la mujer a un puesto compatible
con su estado o, en el caso de maternidad, hasta el parto; y en los casos de lactancia natural el derecho se
extingue cuando el hijo cumpla nueve meses, salvo que la beneficiaria decidiese reincorporarse antes.
Beneficiarias: las trabajadoras afiliadas y en alta o situación asimilada en el momento de producirse el hecho
causante, no siendo necesario acreditar ningún periodo de cotización previo.
Prestación económica: consiste en un subsidio del 100% de la base reguladora que equivalente a la que esté
establecida para la IT derivada de contingencias profesionales.
Entidad pagadora: esta prestación será gestionada directamente por el INSS o MATEPSS.
Podrás ampliar la información sobre estas prestaciones en la página oficial de la Seguridad Social que encontrarás a
través de este enlace:
Reflexiona
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Academia Americana de Pediatría (AAP), la
Asociación Española de Pediatría (AEP), a través de su comité de lactancia materna recomienda la alimentación al
pecho durante los primeros seis meses de vida del niño con alimentación complementaria a partir del cuarto mes y
continuar, si es posible, el amamantamiento junto con las comidas complementarias adecuadas hasta los dos años
de edad o más.
Obtener esta meta requiere reforzar la "cultura de la lactancia materna" y una de las trabas que la madre lactante
puede encontrar es la compatibilidad de su actividad laboral con la lactancia, de ahí que la AEP en colaboración con
el INSS ha llevado a cabo un exhaustivo análisis de los riesgos laborales durante la lactancia materna, que se recoge
en el informe que te proporcionamos.
Orientaciones para la valoración del riesgo laboral durante la lactancia natural (0,60 MB)
Autoevaluación
Pregunta
Indica la duración máxima de la suspensión por riesgo durante la lactancia natural y si tiene derecho o no a un
subsidio de la Seguridad Social.
Respuestas
Opción 1 - El contrato se suspende indefinidamente hasta que la trabajadora se reincorpore a su puesto de trabajo,
pero solo percibe el subsidio de la Seguridad Social durante 9 meses.
Opción 2 - La relación laboral se suspende hasta que el lactante cumpla 6 meses y durante este tiempo percibe un
subsidio de la Seguridad Social.
Opción 3 - La relación laboral se suspende hasta que el lactante cumpla 9 meses y durante este tiempo percibe un
subsidio de la Seguridad Social, salvo que decida reincorporarse antes.
Opción 4 - El contrato se suspende mientras que la madre certifique la lactancia materna de su hijo y no exista un
puesto exento de riesgo, durante este tiempo percibirá el subsidio de la Seguridad Social.
Retroalimentación
Opción 3 - Correcto. La duración de la suspensión por riesgo durante la lactancia natural se prolongará mientras
persista la imposibilidad de reincorporarse a su puesto anterior o a otro puesto compatible con su estado, quedando
extinguido el derecho en todo caso cuando el hijo cumpla nueve meses, salvo que la beneficiaria decidiese
reincorporarse antes. Durante todo el periodo de suspensión percibirá un subsidio de la Seguridad Social.
1. Incapacidad Permanente parcial para la profesión habitual: es la que ocasiona al trabajador una disminución
no inferior al 33% del rendimiento normal para su profesión habitual sin impedirle la realización de las tareas
fundamentales de la misma.
2. Incapacidad Permanente total para la profesión habitual: es aquella que inhabilita para la realización de
todas o las tareas fundamentales de su profesión, siempre que pueda dedicarse a otra distinta.
3. Incapacidad Permanente absoluta para todo trabajo: es la que inhabilita por completo al trabajador para
toda profesión.
4. Gran invalidez: La situación del trabajador afecto de incapacidad permanente y que, por consecuencia de
pérdidas anatómicas o funcionales, necesite la asistencia de otra persona para los actos más esenciales de la
vida, tales como vestirse, desplazarse, comer o análogos.
Beneficiarios: los trabajadores afiliados y en alta o situación asimilada que reúnan el periodo de carencia exigido
legalmente cuando la incapacidad derive de enfermedad común (no se exige periodo de cotización previo si el hecho
causante fue un accidente, común o laboral, o una enfermedad profesional).
La BR se calcula de forma diferente según que la incapacidad permanente derive de contingencias profesiona les o
comunes:
a. Cuando derive de enfermedad común: BR = Suma de las bases de cotización de los 96 meses (8 años)
inmediatamente anteriores al hecho causante dividido entre 28.
b. Cuando derive de accidente no laboral: BR = Suma de las bases de cotización correspondientes a un periodo
ininterrumpido de 24 meses elegido por la persona beneficiaria dentro de los 7 años inmediatamente
anteriores a la fecha del accidente.
c. Cuando la IP derive de contingencias profesionales: BR se calculará tomando las retribuciones efectivamente
percibidas en el momento del hecho causante de acuerdo con las reglas que fija el Reglamento de
Accidentes de trabajo de 1956.
Las prestaciones económicas por incapacidad permanente originada por riesgos profesionales, en cualquiera de sus
grados, aumentarán con un recargo variable del 30% al 50% cuando la empresa haya incumplido las medidas de
seguridad e higiene en el trabajo, siendo el responsable del pago el empresario que incumple.
La página oficial de la Seguridad Social que encontrarás a través de este enlace, recoge toda la regulación jurídica de
la incapacidad permanente. No olvides que puedes formular consultas a través de la Web que serán contestadas por
un técnico en la materia, aunque su contenido nunca es vinculante, sino orientativo.
La situación protegida es la pérdida de ingresos que sufre una persona cuando, alcanzada la edad establecida, cesa
en el trabajo por cuenta ajena poniendo fin a su vida laboral, o reduce su jornada de trabajo y su salario en los
términos legalmente establecidos.
Normativa reguladora: TRSS, Ley 35/2002, RD 1132/2002, RD 1539/2003, Ley 52/2003 y R.D. 1795/2003. Hay que
destacar las últimas reformas del sistema de pensiones realizadas en la Ley 27/2011, de 1 de agosto, sobre
actualización, adecuación y modernización del sistema de la Seguridad Social y el Decreto-Ley 5/2013, de 15 de
marzo, de medidas para favorecer la continuidad de la vida laboral de los trabajadores de mayor edad y promover el
envejecimiento activo.
Beneficiarios: son todas las personas incluidas en el Régimen General que cumplan los siguientes requisitos:
a. Estar afiliado y en alta o situación asimilada a la de alta ( por ej: situación legal de desempleo, excedencia
forzosa…) . Si en la fecha del hecho causante el beneficiario no está en alta o situación asimilada podrá
solicitar la pensión siempre que se reúnan los requisitos de edad y cotización establecidos.
b. Acreditar un periodo mínimo de cotización genérico de 15 años (sin incluir las pagas extras) es decir, 5475
días, de los cuales dos años deben haber sido cotizados dentro de los quince años inmediatamente ante-
riores a la fecha del cese en el trabajo o a la fecha en que cesó la obligación de cotizar si se accede a la
pensión de jubilación desde una situación de alta o asimilada, sin obligación de cotizar.
c. Tener cumplida la edad ordinaria de jubilación que en nuestro país tras la Ley 27/2011 sobre actualización,
adecuación y modernización del sistema de la Seguridad Social está cifrada en los 67 años, aunque la
aplicación de dicha edad se realizará de forma progresiva desde 2013, sumando un mes por año hasta el
2019, y dos meses más por año hasta 2027 en que será exigible la edad de 67 años y a partir del que solo
podrán jubilarse a los 65 años quienes hayan cotizado 38 años y 6 meses.
En ningún caso, la aplicación de los coeficientes reductores de la edad ordinaria de jubilación dará lugar a que el
interesado pueda acceder a la pensión de jubilación con una edad inferior a 52 años; esta limitación no afectará a los
trabajadores de los regimenes especiales (de la Minería del Carbón y Trabajadores del Mar) que, en 01-01-08,
tuviesen reconocidos coeficientes reductores de la edad de jubilación, a los que se aplicará la normativa anterior.
Reflexiona
Cabe la posibilidad de jubilarse antes de la edad ordinaria de jubilación en, por ejemplo las siguientes situaciones:
1. Para grupos profesionales con trabajos especialmente penosos, tóxicos, peligrosos e insalubres a los
52 años.
2. Para jubilarse anticipadamente de forma voluntaria hay que tener cumplida una edad inferior en 2
años, como máximo a la edad de jubilación que en cada caso resulte de aplicación ( por ej: para 2013,
63 años y 1 mes) y haber cotizado 35 años.
3. Para jubilarse anticipadamente de forma forzosa, es decir, que se cese en el trabajo por un ERE, un
despido objetivo por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción, extinción por fuerza
mayor, muerte, jubilación o incapacidad del empresario individual, el trabajador debe tener cumplida
una edad inferior en 4 años, como máximo a la edad de jubilación que en cada caso resulte de
aplicación ( por ej: para 2013, 61 años y 1 mes),tener cotizado al menos 33 años y llevar inscrito en el
paro al menos 6 meses inmediatamente anteriores a la fecha de solicitud de la jubilación.
El Decreto-Ley 5/2013, regula la compatibilidad entre el cobro de una pensión de jubilación y el trabajo por cuenta
propia o ajena, siempre que se acceda a la pensión una vez cumplida la edad de jubilación que en cada caso resulte
de aplicación y el importe de la pensión sea el 100%. Con estos requisitos se podrá compatibilizar el empleo a tiempo
completo o parcial con el cobro del 50% de la pensión, con unas obligaciones de cotización social limitadas.
La prestación económica: es una pensión vitalicia que se calcula aplicando un porcentaje sobre la base reguladora,
cuyo cálculo se modifica en la ley 27/2011 de la siguiente forma:
La reforma contempla una aplicación gradual del modo siguiente: a partir del 2013, 192 meses anteriores y 224 de
denominador; en 2014, 204 meses anteriores y 238 de denominador; en 2015, 216 meses anteriores y 252 de
denominador; en 2016, 228 meses anteriores y 266 de denominador; en 2017, 240 meses anteriores y 280 de
denominador; en 2018, 252 meses anteriores y 294 de denominador; en 2019, 264 meses anteriores y 308 de
denominador; en 2020, 276 meses anteriores y 322 de denominador; en 2021, 288 meses anteriores y 336 de
denominador; en 2022, 300 meses anteriores o los 25 últimos años y 350 de denominador.
Por cada mes adicional de cotización, comprendidos entre los meses 1 y 248,
se añadirá el 0,19 por cien, y por los que rebasen el mes 248, se añadirá el
A partir del año décimo sexto
0,18 por cien, sin que el porcentaje aplicable a la base reguladora supere el
100 por cien, salvo en el supuesto a que se refiere el apartado siguiente.
37 años 100%
Por cada mes adicional de cotización entre los meses 1 y 163, el 0,21 por 100
Durante los años 2013 a 2019
y por los 83 meses siguientes, el 0,19 por 100.
Por cada mes adicional de cotización entre los meses 1 y 106, el 0,21 por 100
Durante los años 2020 a 2022
y por los 146 meses siguientes, el 0,19 por 100.
Por cada mes adicional de cotización entre los meses 1 y 49, el 0,21 por 100 y
Durante los años 2023 a 2026
por los 209 meses siguientes, el 0,19 por 100.
A partir del año 2027 Por cada mes adicional de cotización entre los meses 1 y 248, el 0,19 por 100
y por los 16 meses siguientes, el 0,18 por cien.
Ley 27/2011, de 1 de agosto, sobre actualización, adecuación y modernización del sistema de Seguridad Social.
Real Decreto-ley 5/2013, de 15 de marzo, de medidas para favorecer la continuidad de la vida laboral de los
trabajadores de mayor edad y promover el envejecimiento activo.
6.7.- Muerte y supervivencia.
Hecho causante: es el fallecimiento de trabajadores en situación de alta o asimilada a la del alta o que no se
encuentren en situación de alta ni asimilada a la de alta o el fallecimiento de pensionistas de jubilación o incapacidad
permanente.
Dos son las situaciones de necesidad que derivan de la muerte y que protege el sistema de la Seguridad Social, por
un lado los gastos de sepelio soportados y por otro la supervivencia de quienes dependían materialmente del
difunto.
Normativa reguladora: Art. 171 a 179 TRSS, RD1465/2001 y RD 1795/2003, 26 dic., LPGE 2006, Ley 3/2007, Ley
40/2007 y RD 296/2009, 6 marzo.
Causarán derecho a esta protección: los pensionistas por incapacidad permanente y jubilación, y los trabajadores en
alta o situación asimilada que acrediten un periodo mínimo de cotización de 500 días dentro de los 5 años anteriores
a su muerte, si el hecho causante fue una enfermedad común. De no hallarse en alta o situación asimilada deberán
acreditar un periodo mínimo de cotización de 15 años. Si el fallecimiento es debido a accidente, sea o no de trabajo,
o a enfermedad profesional no se exige período previo de cotización.
Pensión de viudedad.
Pensión de orfandad.
Tendrá asimismo derecho a la pensión de viudedad quien conviviese con el trabajador fallecido como
pareja de hecho siempre que acredite:
En los casos de separación o divorcio, el derecho a la pensión de viudedad corresponderá a quien sea o
haya sido cónyuge legítimo. Si hubiera otros beneficiarios con derecho a pensión de viudedad (cónyuges
separados o divorciados), ésta será reconocida en cuantía proporcional al tiempo vivido por cada uno de
ellos con el fallecido, garantizándose, en todo caso, el 40 % a favor del cónyuge superviviente o pareja de
hecho beneficiaria de la pensión de viudedad. La pensión de viudedad se extinguirá:
1. Por contraer nuevo matrimonio o constituir una pareja de hecho, salvo las excepciones
establecidas legalmente.
2. Por declaración en sentencia firme de culpabilidad en la muerte del causante.
3. Por comprobarse que no falleció el trabajador desaparecido en accidente.
4. Cuando el pensionista separado o divorciado del fallecido conviviera maritalmente con otra
persona.
5. Por condena, en sentencia firme, por la comisión de un delito doloso de homicidio en
cualquiera de sus formas o de lesiones, cuando la ofendida fuera la causante de la pensión,
salvo que, en su caso, medie reconciliación entre ellos.
En estos supuestos, la pensión de viudedad que hubiera debido reconocerse incrementará las pensiones de
orfandad si las hubiese.
B. Pensión de orfandad:
Los hijos aportados al matrimonio por el otro cónyuge, siempre que éste se hubiese celebrado dos años
antes como mínimo, se pruebe la convivencia habitual y la dependencia económica del fallecido, y no tengan
derecho a otra pensión ni existan familiares con obligación y posibilidades de prestarles alimentos.
Los hijos deben ser menores de 21 años o mayores incapacitados con una incapacidad absoluta o gran invalidez.
En los casos de orfandad absoluta (inexistencia de progenitores o adoptantes) y de huérfanos con una discapacidad
igual o superior al 33%, si el huérfano no trabaja o sus ingresos son inferiores en cómputo anual a la cuantía del
salario mínimo interprofesional vigente en cada momento la edad se amplía hasta los 25 años.
En los casos de orfandad simple (cuando sobreviva uno de los progenitores o adoptantes) si el huérfano no trabaja o
sus ingresos son inferiores al SMI, el límite de los 25 años ha sido aplicado a partir de 01-01-2014. Hasta dicha fecha,
el límite era durante el año 2013, de 24 años.
C. Auxilio por defunción: Quien haya soportado los gastos del sepelio. Salvo prueba en contrario, se presume que
dichos gastos los ha soportado, por este orden, el cónyuge sobreviviente, el sobreviviente de una pareja de hecho,
los hijos y los parientes del fallecido que conviviesen habitualmente con él.
Presentación en la que se explican las prestaciones de muerte y supervivencia. Estas prestaciones se dividen en:
Auxilio por defunción: 30,05 €, siendo el beneficiario la persona que se ha hecho cargo de los mismos, sea o
no familiar, lo que deberá acreditar con la factura.
Prestaciones por viudedad:
o Prestación por viudedad vitalicia: 52% BR salvo que existan cargas familiares y la pensión constituya
la principal o única fuente de ingresos del pensionista, porque los ingresos anuales percibidos no
sobrepasen los límites legalmente previstos para cada año, pues en tal caso el porcentaje señalado
se incrementa hasta un 70%. Este mismo porcentaje será el aplicable si se dan estas circunstancias
con posterioridad a la muerte.
o Subsidio temporal de viudedad: Cuando el cónyuge superviviente no tenga derecho a pensión de
viudedad porque su matrimonio no ha tenido una duración de un año o porque no existen hijos
comunes pero reúne el resto de requisitos, tendrá derecho a esta prestación temporal en cuantía
igual a la de la pensión de viudedad que le hubiera correspondido con una duración de dos años.
o Prestaciones por orfandad:
Pensión de orfandad:
Será igual al 20% BR sin que la suma de las pensiones de orfandad y viudedad supere
el importe de la BR, pues de ser así las pensiones de orfandad se reducirán
proporcionalmente. Este límite podrá ser rebasado si concurren varias pensiones de
orfandad con una pensión de viudedad y ésta es de un 70% BR, pero en ningún caso,
la suma de las pensiones de orfandad podrá superar el 48% de la base reguladora
que corresponda.
Si no existe beneficiario de la pensión de viudedad o éste fallece posteriormente, la
cuantía de la pensión de orfandad se incrementará con el 52% de la pensión de
viudedad. En el caso de existir varios huérfanos con derecho a pensión, este
incremento se distribuirá a partes iguales entre todos.
En caso de orfandad absoluta las pensiones de orfandad a que tengan derecho por
ambos progenitores son acumulables pero sólo se incrementarán con una de las
pensiones de viudedad (la de mayor cuantía)
Cuando el progenitor superviviente hubiera perdido la condición de beneficiario de
la pensión de viudedad según lo establecido en la Ley Orgánica 1/2004, de violencia
de género, los huérfanos tendrá derecho a los incrementos previstos para los casos
de orfandad absoluta.
Indemnización especial: Cuando la muerte fue debida a un riesgo profesional (accidente de
trabajo o enfermedad profesional), se abonará a cada huérfano una indemnización de una
mensualidad de la BR, y de no existir cónyuge superviviente se repartirá entre todos la
indemnización de viudedad.
En el siguiente enlace puedes encontrar información sobre las prestaciones de muerte y supervivencia.
Debes conocer
Cuando la muerte fue causada por actos de terrorismo se abonan al cónyuge viudo y a los huérfanos pensiones
extraordinarias cuyo importe es de un 200% de la pensión que les corresponda.
Si estaba en alta o situación asimilada y la muerte se debió a un riesgo común la BR será el cociente que
resulte de dividir por 28 la suma de las bases de cotización correspondientes a un periodo ininterrumpido de
24 meses elegido por el beneficiario dentro de los 15 años anteriores a la fecha de la muerte.
Si el fallecimiento se debió a un riesgo profesional, la BR se calcula sobre los salarios reales de acuerdo con
las reglas establecidas en el Reglamento de Accidentes de Trabajo de 1956.
En caso de fallecimiento por acto terrorista la BR se determina dividiendo por 14 el resultado de multiplicar
por 12 la última base de cotización mensual.
Si el sujeto fallecido era un pensionista de jubilación o invalidez la BR será la misma que sirvió para
determinar su pensión con las revalorizaciones que correspondan.
Caso práctico
Durante las bajas por suspensión por riesgo durante el embarazo y la maternidad se contrató a una trabajadora
como sustituta mediante un contrato temporal de interinidad. Una vez que se reincorpore la empleada titular del
puesto la trabajadora interina podrá solicitar la prestación de desempleo si ha cotizado el tiempo suficiente.
No ocurre lo mismo con otro de los empleados que por motivos personales ha presentado su dimisión voluntaria.
La protección por desempleo es gestionada por el Servicio Público de Empleo Estatal (SPE) y se estructura en un
nivel contributivo y un nivel asistencial, que examinaremos por separado dada la diferente finalidad y régimen
jurídico de cada uno de ellos, no obstante en ambos niveles se exige que los beneficiarios cumplan los siguientes
requisitos básicos:
Situación protegida: en situación legal de desempleo se encuentran quienes pudiendo y queriendo trabajar, pierden
su empleo (desempleo total ) o ven reducida su jornada ordinaria de trabajo al menos en una tercera parte
(desempleo parcial).
Normativa reguladora: Título III del TRSS, RD 625/1985, Ley 45/2002, RD 1975/2008 y RDL 2/2009.
Para que exista una situación legal de desempleo protegible es preciso que la pérdida del empleo se haya producido
por alguna de las causas que señala el Art. 208 TRSS:
1. Suspensión de la relación laboral en virtud de expediente de regulación de empleo (ERE) o por tratarse de
una víctima de violencia de género (desempleo temporal).
2. Reducción de jornada y salario al menos en una tercera parte (desempleo parcial).
3. Extinción de la relación laboral por alguna de las causas siguientes (desempleo total):
a. Por ERE, por causas objetivas, o por la muerte, jubilación o incapacidad del empresario.
b. Despido disciplinario procedente o improcedente, sin necesidad de reclamación judicial.
c. Resolución del contrato a instancia del trabajador en los supuestos de traslado, modificación
sustancial de las condiciones de trabajo, incumplimiento grave por parte del empresario de sus
obligaciones, o cuando se trate de una víctima de violencia de género.
d. Extinción del contrato temporal por expiración del tiempo convenido o realización de la obra o
servicio contratado, siempre que el trabajador no se haya negado a prorrogar su duración.
e. Extinción durante el periodo de prueba a instancia del empresario, siempre que la extinción de la
relación laboral anterior a su contratación se hubiera producido por causas ajenas a su voluntad, o
haya transcurrido un plazo de tres meses desde dicha extinción.
f. Extinción del contrato por invalidez permanente total del trabajador.
No se encuentran en situación legal de desempleo quienes cesen voluntariamente en el trabajo, y quienes, aun
encontrándose en alguna de las situaciones previstas en el apartado anterior, no acrediten su disponibilidad para
buscar activamente empleo y para aceptar colocación adecuada a través del compromiso de actividad.
Sujetos protegidos:
a. Los trabajadores por cuenta ajena incluidos en el Régimen General y en los Regímenes Especiales que
protegen este riesgo o contingencia (R.E. de la minería del carbón, R.E. Agrario y R.E. del mar, entre otros).
b. Los liberados de prisión (penados y presos preventivos).
c. Los emigrantes retornados cuando el retorno se produce por haberse extinguido la relación laboral en el
extranjero y no tienen derecho a prestación por desempleo en el país de origen.
Es recomendable que examines todos los requisitos para acceder a la prestación económica por desempleo y las
obligaciones que conlleva su concesión, pues el incumplimiento de las mismas lleva sanciones aparejadas. En la
normativa vigente y en la Web del Servicio Público de Empleo podrás encontrar una aplicación para el cálculo de la
prestación por desempleo:
Real Decreto 625/1985, de 2 de abril, por el que se desarrolla la Ley 31/1984, de 2 de agosto, de Protección por
Desempleo.
1. Estar afiliados y en situación de alta o asimilada (ejemplos: incapacidad temporal, maternidad y paternidad).
2. Acreditar un periodo mínimo de cotización de 360 días dentro de los 6 años anteriores a la situación legal de
desempleo, computándose únicamente las cotizaciones que no hayan sido tenidas en cuenta para el
reconocimiento de un derecho anterior, a excepción de las prestaciones abonadas a las víctimas de violencia
de género que no serán tenidas en cuenta a tales efectos.
Solicitud: las personas que cumplan los requisitos legalmente previstos deberán solicitar en el SPE el reconocimiento
del derecho a la prestación que nacerá a partir de la fecha en que se inició la situación legal de desempleo siempre
que lo solicite dentro de los 15 días hábiles siguientes, pues quienes presenten la solicitud fuera de este plazo,
tendrán derecho a la prestación pero ésta nacerá a partir de la fecha de la solicitud, por lo que perderán tantos días
de prestación como medien entre la fecha que hubiere tenido lugar el nacimiento del derecho y aquella en que
efectivamente se haya formulado la solicitud, salvo casos de fuerza mayor.
Debes conocer
En el caso de que el periodo de vacaciones anuales no haya sido disfrutado antes de finalizar la relación laboral, la
situación legal de desempleo y el nacimiento del derecho a las prestaciones tendrá lugar una vez transcurrido dicho
periodo que habrá sido abonado por la empresa en el finiquito.
Prestaciones contributivas: la duración y cuantía de la prestación económica por desempleo, total o parcial, estará
en función de los periodos cotizados en los 6 años anteriores a la situación legal de desempleo y de las bases de
cotización de los últimos 180 días, sin que pueda sobrepasar los límites mínimos y máximos legalmente previstos que
se calculan con el Indicador público de rentas de efecto múltiple (IPREM 2019: 548,60 €/mes).
Duración de la prestación
Cuantía de la prestación
El IPREM mensual a tener en cuenta incluye la prorrata de dos pagas extraordinarias (IPREM mensual x 14 /
12) y será el correspondiente al año de reconocimiento de la prestación, manteniéndose en lo sucesivo
aunque éste varíe cada año.
Únicamente se consideran a cargo del beneficiario los hijos menores de 26 años o mayores incapacitados,
que carezcan de rentas superiores al SMI y convivan con él o tengan derecho a pensión por alimentos en
virtud de convenio o resolución judicial dictada en proceso de separación o divorcio.
Durante el cobro de la prestación el SPE abonará las cotizaciones a la Seguridad Social por contingencias comunes,
descontando al trabajador únicamente el 65% de la cuota obrera. Estas cotizaciones no serán computables para un
futuro derecho a prestaciones por desempleo, salvo cuando se trate de víctimas de violencia de género.
Debes conocer
En este enlace del SEPE puedes actualizar las cuantías del SMI y del IPREM anuales y mensuales, además del tipo de
interés legal del dinero, cuantías de prestación contributiva, etc.
Cuantías SEPE.
En el siguiente enlace accederás al programa de autocálculo de prestaciones por desempleo facilitado por el SEPE,
con el que podrás estimar la duración e importe de la prestación por desempleo que pudiera corresponderte en base
a los datos que introduzcas.
Al solicitar la prestación por desempleo, la trabajadora ha optado por percibir en un solo pago el importe de la
prestación ya que piensa constituir junto a unas compañeras, también tituladas, una sociedad laboral para gestionar
una ludoteca en su localidad.
La Ley admite tres modalidades de pago de la prestación contributiva de desempleo:
B. Pago único del importe total de la prestación contributiva: el SPE podrá abonar a los beneficiarios por una
sola vez el valor total del importe de la prestación reconocida descontado el interés legal del dinero, en los
casos siguientes:
o Cuando pretendan incorporarse de forma estable y a tiempo completo, como socios trabajadores en
Cooperativas o en sociedades laborales, siempre que anteriormente no hubieran estado contratados
por dichas sociedades por tiempo superior a 24 meses. En estos casos podrán capitalizar la
prestación por importe igual al de la aportación a la cooperativa o al valor de las acciones o
participaciones sociales suscritas.
o Cuando pretendan constituirse como trabajadores autónomos y tengan reconocida una minusvalía
igual o superior al 33%. En este supuesto obtendrán en un solo pago una cantidad igual a la inversión
realizada en el negocio.
o Cuando se trate de personas sin minusvalía que pretendan constituirse como trabajadores
autónomos, percibirán de una sola vez una cantidad igual a la inversión realizada, con el límite
máximo del 60% del importe de la prestación por desempleo reconocida, ampliable a un 80 %
cuando los beneficiarios sean hombres hasta 30 años o mujeres hasta 35 años de edad, ambos
inclusive.
C. Pago mensual del importe de la prestación contributiva en los casos anteriormente reseñados en el
apartado B, el trabajador podrá solicitar que la prestación sea destinada a subvencionar su cotización a la
Seguridad Social, mientras se halle en alta, hasta agotar la cuantía de la prestación de desempleo
reconocida.
A partir del 24 de febrero, de acuerdo con el Real Decreto-Ley 4/2013, de medidas de apoyo al emprendedor y
de estímulo del crecimiento y de la creación de empleo, se puede compatibilizar la prestación con el trabajo
autónomo, cuando así lo establezca un programa de fomento del empleo.
La citada norma establece un nuevo programa de fomento del empleo que permite compatibilizar la percepción
de la prestación por desempleo con el inicio de una actividad por cuenta propia, por un máximo de 270 días, o
por el tiempo inferior pendiente de percibir, cuando se cumpla lo siguiente:
Que el beneficiario de la prestación por desempleo de nivel contributivo sea menor de 30 años en la fecha
de inicio de la actividad por cuenta propia y no tenga trabajadores a su cargo.
Que solicite la compatibilización en su oficina de prestaciones en el plazo de 15 días a contar desde la fecha
de inicio de la actividad por cuenta propia.
Si los beneficiarios están interesados en las modalidades de pago único B y C deberán solicitar ambas
conjuntamente, de esta forma percibirán la cantidad que le corresponda en un solo pago que invertirán en su
proyecto empresarial y el remanente será destinado por el SPE a abonar las cotizaciones a la Seguridad Social hasta
agotar la cantidad reconocida.
Para poder capitalizar las prestaciones será necesario que el trabajador cumpla además los siguientes requisitos:
a. Ser beneficiario de prestaciones de desempleo y tener pendiente de percibir al menos tres meses.
b. No haber hecho uso de este derecho en los 4 años inmediatamente anteriores.
c. No haber iniciado la actividad como socio o autónomo con anterioridad a la solicitud de capitalización.
d. Iniciar la actividad como socio o autónomo en el plazo de un mes a contar desde la concesión del derecho.
Para saber más
En el siguiente enlace puedes ver la solicitud del pago único para capitalizar la prestación, así como información
detallada de la TGSS:
Pago único.
En el siguiente tríptico editado por el Servicio Público de Empleo Estatal encontrarás toda la información necesaria
sobre la capitalización de la prestación por desempleo. ¡Sería conveniente que dedicaras unos minutos a su lectura
pues esta fórmula de pago resulta idónea para aquellos con iniciativas emprendedoras!
Con el trabajo retribuido por cuenta ajena a tiempo parcial, pues en tal caso el SPE solo procederá a
descontar la cantidad correspondiente de la prestación de desempleo en proporción a la jornada trabajada
Con la pensión de jubilación parcial y con las pensiones de viudedad e incapacidad permanente que
hubieran sido compatibles con el trabajo que originó la prestación de desempleo.
Con el ejercicio de cargos públicos o sindicales retribuidos que supongan dedicación parcial, sin perjuicio de
la deducción correspondiente en la cuantía de la prestación.
Autoevaluación
Pregunta
Un trabajador con contrato temporal que finaliza su relación laboral el 1 de septiembre de 2009 habiendo
cotizado 14 meses en los últimos tres años, solicita la prestación a los 30 días hábiles ¿Tendrá derecho a la
prestación contributiva de desempleo?
Respuestas
Opción 1 - Sí, porque ha cotizado más de 360 días y presenta la solicitud dentro de plazo.
Opción 2 - Sí, porque ha cotizado más de 360 días, pero al presentar la solicitud fuera de de plazo se descontarán los
días de retraso en la presentación de la solicitud.
Opción 3 - No, porque presenta la solicitud fuera de plazo.
Opción 4 - No, porque no ha cotizado el periodo de tiempo necesario para tener derecho a ella.
Retroalimentación
Opción 2 - Correcto. El trabajador tendrá derecho a la prestación porque ha cotizado más de 360 días en los últimos
6 años de ocupación, pero como la solicitud no la presentó dentro de los 15 días hábiles siguientes a la fecha de la
extinción (1-9-2009), su prestación nacerá a partir de la fecha de la solicitud, por lo que perderá tantos días de
a. Traslado de residencia al extranjero por un período continuado inferior a doce meses, para la búsqueda o
realización de un trabajo, perfeccionamiento profesional o cooperación internacional.
b. La situación de maternidad o paternidad.
c. Cumplimiento de condena de privación de libertad, salvo que el trabajador tenga cargas familiares y no
disponga de renta familiar alguna, en cuyo caso, continuará percibiendo la prestación.
d. Realización de un trabajo por cuenta ajena de duración inferior a doce meses.
e. Realización de un trabajo por cuenta propia de duración inferior a veinticuatro meses.
f. Sanción de suspensión por infracción leve o grave.
En todos los casos de suspensión, salvo por sanción, el trabajador debe solicitar la reanudación del derecho en la
Oficina del SPE que le corresponda en el plazo de los quince días hábiles siguientes a la finalización de la causa de
suspensión y acreditar que continua en situación legal de desempleo.
La reanudación supondrá el derecho a percibir la prestación por desempleo con la base reguladora y porcentaje que
correspondiese en el momento de la suspensión y por el período que restase, salvo en los casos de suspensión por
sanción en los que se reducirá la duración de la prestación reconocida por el tiempo que dure la sanción.
Es importante que sepas qué se entiende por colocación adecuada a estos efectos, pues el rechazo de ofertas de
empleo constituye una infracción grave y muy grave si el rechazo es reiterado. A través de este enlace podrás
conocer la definición que hace la ley de este concepto.
Real Decreto Legislativo 8/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General de la
Seguridad Social.
Debes conocer
Que cuando se realiza un trabajo por cuenta ajena por tiempo superior a 12 meses se reconoce a los trabajadores el
derecho de opción, esto significa que si no llegó a agotar la prestación anterior, el desempleado puede optar entre
reanudar la prestación que venía disfrutando y que no llegó a agotar o bien acceder a la nueva prestación generada
con el último empleo. Si opta por la nueva prestación generada se extingue la anterior, pero si opta por reanudar la
prestación que venía disfrutando, se pierde la nueva y las cotizaciones que generaron esa prestación no pueden
computarse para el reconocimiento de un derecho futuro ni en el nivel contributivo ni en el asistencial, salvo en el
caso de trabajadores fijos discontinuos.
Recomendación
Muchos de los trabajadores desempleados recurren a la oficina virtual del SPE para realizar consultas y trámites, por
lo que te recomendamos que visites este enlace y te familiarices con su contenido con el fin de que puedas agilizar al
máximo las gestiones sin pérdidas de tiempo.
La Orden ESS/485/2013 de 26 de marzo, por la que se regulan las notificaciones y comunicaciones por medios
electrónicos en el ámbito de la Seguridad Social, establece los supuestos y condiciones en que los sujetos
responsables quedan automáticamente obligados a recibir por medios electrónicos las notificaciones y
comunicaciones que les dirija la Administración de la Seguridad Social.
Prestaciones asistenciales: existen diferentes tipos de subsidio y en cada uno de ellos se exigen unos requisitos
específicos, pero en todos los casos la ley exige unos requisitos comunes que son:
a. La insuficiencia de recursos o rentas de cualquier naturaleza superiores en cómputo anual al 75% del SMI, sin
computar la parte proporcional de las dos pagas extras.
b. Encontrarse inscrito como demandante de empleo sin haber rechazado oferta de empleo adecuada ni
haberse negado a participar, sin causa justificada, en acciones de promoción, formación o reconversión
profesionales.
La duración y cuantía del subsidio está en función de la modalidad de subsidio a que tenga derecho el beneficiario:
En los siguientes enlaces puedes información sobre la protección por desempleo asistencial.
Real Decreto-ley 7/2018, de 27 de julio, sobre el acceso universal al Sistema Nacional de Salud.
Se considera que el trabajador tiene responsabilidades familiares cuando concurren dos condiciones:
1. El cónyuge o hijos menores de 26 años o mayores discapacitados están a su cargo y no perciben ingresos
superiores al 75% SMI vigente.
2. La suma de los ingresos de la unidad familiar (trabajador, cónyuge e hijos menores de 26 años o
discapacitados) dividida entre el número de miembros de la unidad familiar no supera el 75% SMI vigente.
En caso de desempleo por pérdida de un trabajo a tiempo parcial también se percibirá la cuantía antes indicada.
Para saber más
El "Programa de Activación para el Empleo" del Servicio Público de Empleo (SEPE) del Ministerio de Empleo y
Seguridad Social, está dirigido a personas desempleadas de larga duración que comprende políticas activas de
empleo e intermediación laboral gestionadas por los Servicios Públicos de Empleo con la finalidad de incrementar las
oportunidades de retorno al mercado de trabajo y ofrece una ayuda económica de acompañamiento gestionada por
el Servicio Público de Empleo Estatal, vinculada a la participación en las mencionadas políticas de activación para el
empleo.
Por tanto, se trata de un programa específico y extraordinario que comprende políticas activas de empleo e
intermediación laboral gestionadas por los Servicios Públicos de Empleo con la finalidad de incrementar las
oportunidades de retorno al mercado de trabajo y ofrece una ayuda económica de acompañamiento gestionada por
el Servicio Público de Empleo Estatal, vinculada a la participación en las mencionadas políticas de activación para el
empleo.
Para ser admitidos en el programa y obtener el reconocimiento de la ayuda económica de acompañamiento, las
personas desempleadas deberán presentar, previa cita, la solicitud de incorporación al programa, en modelo oficial,
en la oficina de prestaciones del Servicio Público de Empleo Estatal.
Podrán ser beneficiarias del programa las personas desempleadas que, a la fecha de presentación de la solicitud de
incorporación al mismo, reúnan los siguientes requisitos:
Haber transcurrido al menos un mes desde el agotamiento de cualquier prestación o subsidio por
desempleo o ayuda. No se considerará agotamiento la extinción derivada de una sanción o baja en
el derecho por causa imputable al beneficiario.
Estar inscrito como demandante de empleo en el Servicio Público de Empleo a fecha 1 de mayo de
2017 o haberlo estado el 1 de diciembre de 2014 o el 1 de abril de 2016. Este requisito se entenderá
cumplido en los supuestos en que el trabajador, aún no estando inscrito como demandante de
empleo en alguna de dichas fechas, tenga interrumpida la inscripción debido a la realización de un
trabajo por cuenta ajena, siempre que la duración del contrato haya sido por tiempo inferior a 90
días.
Haber permanecido inscrito como demandante de empleo durante 270 días en los dieciocho meses
inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud de incorporación al programa.
Carecer del derecho a la protección contributiva o asistencial por desempleo o a la renta activa de
inserción.
Haber cesado involuntariamente en un trabajo por cuenta ajena previamente al agotamiento del
último derecho de los contemplados en el primer punto. Además, si se hubiera trabajado tras el
agotamiento de dicho derecho, haber cesado de forma involuntaria en el último trabajo realizado.
Carecer de rentas, de cualquier naturaleza, superiores en cómputo mensual al 75 por ciento del
salario mínimo interprofesional, excluida la parte proporcional de dos pagas extraordinarias, y
acreditar responsabilidades familiares. A estos efectos no se tendrán en cuenta las rentas derivadas
de las actividades compatibles con la ayuda.
En el caso de que tras el agotamiento de alguna de las prestaciones o ayudas incluidas en el primer
punto de este apartado, se hubiese percibido cualquier tipo de rentas mínimas, salarios sociales o
ayudas análogas de asistencia social concedidas por cualquier Administración Pública, deberá haber
transcurrido como mínimo un mes desde la finalización de la percepción de estas rentas antes de la
solicitud de este programa.