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    Factores externos e internos de la concentración

    Atención significa colocarse en un estado de alerta en donde, a través de nuestros


    sentidos, captamos información para procesarla.
    Es importante el crearse una disciplina de hábitos de trabajo, lectura y práctica de
    ejercicios, así como tener una meta para estudiar
    El leer reflexionando sobre lo que lees, porque de este modo la atención y concentración
    se verán favorecidas, pues se habrá tenido una verdadera sesión de aprendizaje. El
    estudio, el aprendizaje, es parte integral e indispensable en tu desarrollo como persona y
    ser humano.
    Combatir el estrés implica, en primer lugar, darse cuenta de que lo tienes. Primero,
    organiza tu tiempo de forma tal que puedas atender tus asuntos, jerárquicamente
    hablando, y darle un tiempo a todo. En segundo lugar, mantente ocupado físicamente.
    Planificar por adelantado. Planificar es la piedra sobre la que se basa la gestión del
    tiempo; todo el tiempo que le dediques a esa tarea merece la pena. Pero no consiste sólo
    en crear una buena planificación o programa, debes ser capaz de hacerlo efectivamente.
    Esto supone ser preciso sobre la realidad diaria de tu trabajo y el resto de las
    responsabilidades, contar con las interrupciones, conflictos y retrasos habituales.
    Programa actividades de. Los mejores planes de gestión de tiempo te acompañan durante
    toda la vida, no sólo durante tus horas de trabajo. Intentar programar periodos de tiempo
    dedicados a la familia, amigos, hacer ejercicio, intereses o proyectos especiales, en vez
    de dedicarles “el tiempo que quede”. Promete menos y cumple más.
    Divide los trabajos grandes en tareas manejables. Dividiendo un trabajo enorme en pasos
    manejables, estableciendo un horario para llevar a cabo cada paso y reduciendo
    paulatinamente el alcance del proyecto, se puede conseguir cualquier cosa y con menos
    estrés que si se pretende hacerlo todo a la vez.
    OPINION
    Las estrategias de aprendizaje no sólo entrenan la capacidad de aprender y resolver
    problemas, sino que esto en sí mismo implica el desarrollo intelectual de nosotros la
    potencialización de nuestras habilidades, entendiéndose éstas como estructuras flexibles y
    susceptibles de ser modificadas e incrementadas.
    La concentración es, en gran medida, un problema de neutralización de los pensamientos
    distractores que, en competencia con lo que debe ser lo principal, plantean intereses
    secundarios. Es la base o el inicio de todo trabajo intelectual sin ella la memoria o la
    motivación son bien aprovechadas.

    Los pensamientos que interfieren no pueden eliminarse mediante represión. O eliminarlos


    en sus mismísimos orígenes. Intentar detenerlos en pleno ascenso, cuando han cobrado
    ímpetu, es un desperdicio de energía.

    Por ello, no hay duda de que es mejor, siempre que sea posible, detener la distracción en
    su fuente originaria. Un pensamiento que interfiere es a menudo el síntoma de
    alguna responsabilidad no cumplida. La concentración es un producto de la voluntad que
    determina la atención.

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