Este documento resume los principales puntos del libro "Cómo ganar amigos e influir sobre las personas" de Dale Carnegie. En tres oraciones o menos, el documento explica que Carnegie escribió el libro para acompañar su curso sobre relaciones humanas y oratoria, y que ofrece técnicas como no criticar a otros, demostrar aprecio sincero y despertar el interés de los demás hablando de sus propios intereses. Además, proporciona ejemplos y consejos para aplicar estas técnicas efectivamente en las interacciones personales.
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Este documento resume los principales puntos del libro "Cómo ganar amigos e influir sobre las personas" de Dale Carnegie. En tres oraciones o menos, el documento explica que Carnegie escribió el libro para acompañar su curso sobre relaciones humanas y oratoria, y que ofrece técnicas como no criticar a otros, demostrar aprecio sincero y despertar el interés de los demás hablando de sus propios intereses. Además, proporciona ejemplos y consejos para aplicar estas técnicas efectivamente en las interacciones personales.
Este documento resume los principales puntos del libro "Cómo ganar amigos e influir sobre las personas" de Dale Carnegie. En tres oraciones o menos, el documento explica que Carnegie escribió el libro para acompañar su curso sobre relaciones humanas y oratoria, y que ofrece técnicas como no criticar a otros, demostrar aprecio sincero y despertar el interés de los demás hablando de sus propios intereses. Además, proporciona ejemplos y consejos para aplicar estas técnicas efectivamente en las interacciones personales.
Este documento resume los principales puntos del libro "Cómo ganar amigos e influir sobre las personas" de Dale Carnegie. En tres oraciones o menos, el documento explica que Carnegie escribió el libro para acompañar su curso sobre relaciones humanas y oratoria, y que ofrece técnicas como no criticar a otros, demostrar aprecio sincero y despertar el interés de los demás hablando de sus propios intereses. Además, proporciona ejemplos y consejos para aplicar estas técnicas efectivamente en las interacciones personales.
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RESUMEN COMO GANAR
AMIGOS E INFLUIR EN LA GENTE
DALE CARNEGIE Propósito del libro Dale Carnegie escribió este libro con el propósito de ser un suplemento a su curso sobre oratoria y relaciones humanas y nunca se imagino que se convertiría en el mayor bestsellers y que la gente lo leería, lo criticaría y viviría según sus reglas. En la elaboración de este libro comenzó al principio con una serie de reglas que poco a poco se fueron extendiendo hasta formar este libro. 1ª Parte Técnicas para tratar con el prójimo No critique, no condene ni se queje Demuestre aprecio honrado y sincero Despierte en los demás un deseo vehemente. No critique, no condene ni se queje “He passado los mejores años de mi vida dando a los demás placeres ligeros, ayudándoles a pasar buenos ratos, y todo lo que he conseguido son insultos, la existencia de un hombre perseguido” (Al Capone) “Bajo estas ropas tengo un corazón cansado, pero bondadoso, un corazón que no haría daño a nadie” (Dos Pistolas Crowley, quien había asesinado a varios policías ensañándose con ellos y del que el jefe de Policía de Nueva York había dicho: “Es capaz de matar por cualquier motivo”) No critique, no condene ni se queje El director de una cárcel de Nueva York comenta: “pocos de los criminales que hay en mi prisión se consideran hombres malos. Son tan humanos como usted o como yo. Así pues, razonan y se explican. La mayoría intenta, mediante algún tipo de razonamiento, falaz o lógico, justificara sus actos antisociales aun ante sí mismos, y por consiguiente mantienen con firmeza que jamás se les debió encerrar en prisión” Si las personas que están en prisión no se culpan de nada, ¿qué tendremos que decir a las personas con quien nosotros entremos en contacto en la vida real? No critique, no condene ni se queje La crítica es inútil porque pone a la otra persona a la defensiva y por lo común hace que trate de justificarse. La crítica es peligrosa porque lastima el orgullo, tan precioso de la persona, hiere su sentido de la importancia y despierta su resentimiento. “Si usted o yo queremos despertar mañana un resentimiento que amargue la vida de alguien hasta la muerte, no tenemos más que hacer una crítica punzante. Con esto basta, y no importa lo seguros que estemos de que la crítica sea justificada” No critique, no condene ni se queje Cuando tratamos a la gente debemos recordar que no tratamos con criaturas lógicas, tratamos con criaturas emotivas, criaturas erizadas de prejuicios e impulsadas por el orgullo y la vanidad. En lugar de censurar a la gente, tratemos de comprenderla, tratemos de imaginarnos porque lo hacen. Es mucho más provechoso el interesarse que la crítica y de ellos surge la simpatía, la tolerancia y la bondad. (EMPATÍA)
"No los censuréis son tal como seriamos nosotros en
circunstancias similares“ (Abraham Lincoln) “No hablaré mal de hombre alguno y de todos diré lo bueno que sepa” (Benjamin Franklin) Demuestre aprecio honrado y sincero El gran secreto para tratar con la gente: demuestre aprecio horado y sincero. Hay un solo medio para conseguir que el prójimo haga algo, es el de hacer que el prójimo quiera hacerlo. La mayoría de la gente desea salud, alimento, sueño, dinero, vida en el más allá, satisfacción sexual, el bienestar de los hijos y sentirse importantes. Este último punto (el ansia de grandeza, el sentirse útil, realizado, importante…) es el más difícil de conseguir y en cada persona se llenará de una manera distinta (juntando dinero, coleccionando premios, teniendo fama, relacionándose con gente de clase alta…) Demuestre aprecio honrado y sincero Hay gente que buscando esa grandeza llega a la demencia y se imaginan en su mundo que han conseguido sus objetivos (ser emperador, tener un compañero que les adora, un cargo importante,…) “Si algunas personas tienen tanta sed de importancia que llegan a volverse locos de verdad, imagine los milagros que usted y yo podremos lograr ofreciendo a los demás un reconocimiento sincero de su importancia en el mundo de los cuerdos” Demuestre aprecio honrado y sincero Se le preguntó a un directivo llamado Charles Schwab por qué ganaba tanto si había técnicos que sabían más de su empresa y de la fabricación de productos que él. Su contestación fue: “Considero que el mayor bien que poseo es mi capacidad para despertar el entusiasmo entre las personas, y que la mejor forma de desarrollar lo mejor que hay en una persona es por medio del aprecio y el apoyo. Nada hay que mate tanto las ambiciones de una persona como las críticas de sus superiores. Jamás critico a nadie. Creo que se debe dar a una persona un incentivo para que trabaje. Por eso, siempre estoy deseoso de ensalzar, y soy reacio a encontrar defectos. Si algo me gusta, soy calurosos en mi aprobación y generoso en mis elogios” Demuestre aprecio honrado y sincero “No he encontrado todavía a la persona que por alta o importante que fuera su posición, que no realizara un trabajo mejor y un mayor esfuerzo dentro de un espíritu de aprobación que dentro de un espíritu de crítica” Demuestre aprecio honrado y sincero En las empresas el trato amable con los trabajadores, obreros hace el mejor rendimiento, cuando una persona recibe una apreciación este se siente importante y se siente mas feliz en su trabajo pero si se regaña o reprocha el obrero no tendrá ganas de trabajar. Demos prueba de una apreciación honrada y sincera de estas cualidades, seamos calurosos en la aprobación y generosos con el ego y la gente acogerá con cariño nuestras palabras. Demuestre aprecio honrado y sincero No se ha de confundir apreciación sincera con adulación interesada (la cuál es muy difícil de realizar, no está bien vista, que piensa en uno mismo sin fijarse en el otro y una vez es detectada deja de ser útil) Despierte en los demás un deseo vehemente Cuando uno va a pescar no piensa en lo que le gusta a él (tortilla de patatas), sino en lo que prefieren los peces (lombrices o saltamontes) Hablar de lo que necesitamos o deseamos nos interesa a nosotros, pero a nadie más. A los demás, les interesará lo que a ellos les interesa o necesitan. Si quiere persuadir a alguien de que haga algo; antes de hablar, haga una pausa y pregúntese: “¿Cómo puedo lograr que quiera hacerlo?” Despierte en los demás un deseo vehemente “Si hay un secreto del éxito, reside en la capacidad para apreciar el punto de vista del prójimo y ver las cosas desde ese punto de vista así como desde el propio”. (Henry Ford) El único medio del que disponemos para influir sobre el prójimo es hablar acerca de lo que él quiere y demostrable como conseguirlo por ejemplo: no quiere que su hijo fume, no le predique y no le hable de lo que usted quiere; demuéstrele en cambio que los cigarrillos pueden impedirle formar parte del equipo deportivo del colegio o ganar la carrera de 100 metros. Despierte en los demás un deseo vehemente Los retos castigos, golpes etc. No influyen en nada a que el prójimo haga lo que queremos. Tal vez lo haga pero con un resentimiento hacia nosotros. Es decir, explícale porque le puede interesar a él y no el porque te puede interesar a ti. Mucha de la correspondencia que nos llega, nos habla de los intereses del que la escribe (La compañía X desea mantener su posición como líder del mercado…) y no del interés del que la recibe. Despierte en los demás un deseo vehemente “El hombre que se puede poner en el lugar de los demás, que puede comprender el funcionamiento de la mente ajena, no tiene por qué preocuparse por el futuro” (Owen D. Young)
“Primero, despertar en la otra persona un intenso deseo.
Quien puede hacerlo tiene al mundo entero consigo. Quien no puede, marcha solo por el camino” (Profesor Overstreet) 2ª Parte 6 Maneras de agradar a los demás 1. Interésese sinceramente por los otros 2. Sonría 3. Llame a las personas por su Nombre cada vez que pueda 4. Sea buen Oyente, anime a los demás a que hablen de sí mismos 5. Hable de lo que les interesa a los demás 6. Haga que su Interlocutor se sienta importante 1. Interésese por los otros Para que la gente se fije en nosotros primero nosotros tenemos que interesarnos en ellos. Si queremos obtener amigos dediquémonos a hacer cosas para los demás, cosas que requieren tiempo, energía y altruismo. El interés, lo mismo que todo lo demás en relaciones humanas debe de ser sincero. Debe dar dividendos no solo a personas que muestran interés sino también a las que recibe atención. Esa es una vía de dos manos, las dos partes se benefician. 1. Interésese por los otros
Si usted quiere gustar a otras persona, si quiere tener
amigo de verdad, si quiere ayudar a los otros, al mismo tiempo que se ayuda usted miso no lo olvide esto "interésese sinceramente por los demás". Una manera sencilla de causar una buena impresión. La manera de provocar una buena impresión es estar siempre sonriente ante todos . “El individuo que no se interesa por sus semejantes es quien tiene mayores dificultades en la vida y causa mayores heridas a los demás. De esos individuos surgen todos los fracasos humanos” (Alfred Adler) 1. Interésese por los otros Se pueden hacer mas amigos en 2 meses cuando uno se interesa por los demás que en 3 años cuando uno haga que se interesen por uno mismo.
Si una persona muestra interés sincero por las aficiones,
desgracias, éxitos … de la otra persona, ésta estará dispuesta a atendernos con más atención. 2. El valor de una sonrisa Una sonrisa sincera expresa: “Me gusta usted. Hace que me sienta feliz. Me alegro de verlo” No cuesta nada pero crea mucho. Enriquece a quienes reciben sin empobrecer a quienes dan. Crea la felicidad en el hogar. Porque nadie necesita tanto una sonrisa como a quien no le queda ninguna que dar. Si no hace usted esto va a pasarlo mal. 2. El valor de una sonrisa No puede ser comprada, pedida, prestada o robada, porque es algo que no rinde beneficio a nadie a menos que sea brindada espontánea y gratuitamente Proverbio chino: “El hombre cuya cara no sonríe no debe abrir una tienda” 3. Llame a las personas por su nombre cada vez que pueda Recuerde que para toda persona, su nombre es el sonido más dulce e importante en cualquier idioma. Jim Farley descubrió al principio de su vida que el común de los hombres se interesa más por su propio nombre que por todos los demás nombres del mundo juntos. Si se recuerda ese nombre y se dice con frecuencia, se ha rendido a su dueño un halago sutil y muy efectivo. 3. Llame a las personas por su nombre cada vez que pueda Haga el esfuerzo por aprender los nombre de pila (preste atención). El nombre pone aparte al individuo; lo hace sentir único entre todos los demás. La información que damos, o la pregunta que hacemos, toma una importancia especial cuando le agregamos el nombre de nuestro interlocutor. 3. Llame a las personas por su nombre cada vez que pueda Andrew Carnegie era un magnate del acero y aprendió esta lección y la aplicó toda su vida. Quería vender rieles de acero a la Pennsylvania Railroad que presidía J. Edgar Thomson. Carnegie construyó en Pittsburgh una enorme planta de siderurgia a la que puso el nombre de “Siderurgia Edgar Thomson”. No es dificil adivinar a quien le harían los pedidos. En el caso de una fusión con la compañía del señor George Pullman le ofreció que el nombre de la nueva compañía sería: “Pullmann Palace Car Company”. Por supuesto que el Sr. Pullmann aceptó 3. Llame a las personas por su nombre cada vez que pueda Napoleón III de Francia se enorgullecía de conocer el nombre de todas las personas que conocía. Su técnica: Repetía varias veces el nombre, y trataba de asociarlo en su mente con las facciones, la expresión y el aspecto general del interlocutor Si era alguien importante, escribía el nombre en un papel, lo
miraba, se concentraba en él, lo fijaba con seguridad en su
mente , y rompía después el papel. Así se formaba la impresión visual, además de la auditiva, del nombre. 3. Sea buen oyente “Pocos seres humanos se libran de la implícita adulación que hay en alguien que nos presta su atención” (Jack Woodford. Escritor) “No hay misterios en una feliz conversación de negocios… Es muy importante prestar una atención exclusiva a la persona que habla. No hay nada más halagador que eso” (Charles W. Elliot, presidente de Harvard). Hay veces que se pierden clientes muy importantes por culpa de un empleado que no escucha. 3. Sea buen oyente “Tenía cualidades que nunca he visto en otro hombre. Núnca había visto una atención tan concentrada. Y no había nada de aquella mirada penetrante y agresiva. Sus ojos eran calidos y afables. Su voz era grave y bondadosa. Gesticulaba poco. Pero la atención que me prestó, su captación de lo que yo decía, aun cuando me expresara mal, eran extraordinarias. Es indescriptible lo que se siente cuando uno es escuchado así” (Un paciente sobre Sigmund Freud) 3. Sea buen oyente “Si quiere usted que la gente lo eluda y se ría de usted a sus espaldas y hasta lo desprecie, aquí tiene la receta: jamás escuche mientras los hablen los demás. Hable incesantemente de sí mismo. Si se le ocurre una idea cuando su interlocutor está hablando, no lo deje terminar: interrúmpalo, córtelo a mitad de una frase.” “¿Conoce usted alguien que proceda así? Yo sí y lo asombroso es que algunos ocupan un lugar destacado en la sociedad. Son personas aburridas, están embriagadas de su propio yo, ebrias por la idea de su propia importancia” 3. Sea buen oyente Primero tenemos que aprender a prestar atención y escuchar a los que están hablando ya que escuchar es muy importante en la vida cotidiana. En las conversaciones las personas que hablan de sí solo piensan en sí. Y la persona que solo piensa en sí mismo – dice el Dr. Nicholas Murray – carecen de toda educación por mucha instrucción que tenga. De modo que para que usted sea un buen conversador sea un buen oyente atento y no más un “escuchante” que espera que el otro acabe para empezar a hablar él. Para ser interesante hay que interesarse. 3. Sea buen oyente Recuerde que la persona con quien hables estará cien veces más interesada en sí misma y en sus necesidades y sus problemas que en ti y tus problemas. Su dolor de muelas le importa más que una hambruna que mate a un millón de personas en China. Hable pensando en lo que interese a los demás Como interesar a la gente: hable siempre de lo que le interese a los demás. “El mejor camino para llegar al corazón de una persona es hablarle de lo que él o ella más valoran”. Así que siempre trate de hacer la charla de manera que al prójimo le parezca adecuado y le interese. Hablar en términos de los intereses de la otra persona es beneficioso para las dos partes. Ya que al oyente le aporta nuevas perspectivas. Hable pensando en lo que interese a los demás Veamos un ejemplo del libro: “El señor Duvernoy quería vender pan a cierto hotel. Durante 4 años visitó al director todas las semanas, asistía a las mismas reuniones sociales que él, incluso cogió habitación en el hotel y se alojó allí para conseguir al cliente. Pero no obtuvo resultado”. “Entonces resolvió cambiar de táctica, decidió averiguar qué le interesaba a aquel hombre, que despertaba su entusiasmo. Averiguó que pertenecía a una sociedad de hosteleros llamada Hotel Greeters; no solo pertenecía a ella, sino que había llegado a ser su presidente y acudía a todas las convenciones de la organización” Hable pensando en lo que interese a los demás Su relato de los hechos fue el siguiente: “Así pues, al día siguiente, cuando lo vi, empecé a hablarle de la entidad. ! Qué respuesta obtuve! Me habló durante media hora sobre los Greeters, con voz vibrante de entusiasmo. Era fácil de ver que la asociación no sólo era su afición, era la pasión de su vida. Antes de haber salido ya me había convencido para ser socio de la misma.” “Entretanto yo no había dicho nada del pan. Sin embargo, unos días más tarde me llamó por teléfono un encargado del hotel para que fuera y llevara muestras y precios de nuestro producto” Un empleado comentó: “No sé que ha hecho con el gerente; pero lo cierto que está encantado con usted”. Haga que la otra persona se sienta importante y hágalo de sinceramente Si somos tan despreciables, por egoístas que no podemos dar algo de felicidad y rendir un elogio honrado y sincero sin trata de obtener algo a cambio si nuestras almas son de tal pequeñez iremos al fracaso, a un fracaso merecido. Trate siempre de que la otra persona se sienta importante. “El principio más profundo en la naturaleza humana es el anhelo de ser apreciado” (William James) Haga que la otra persona se sienta importante y hágalo de sinceramente Usted desea la aceptación de todos aquellos con los que entra en contacto. Quiere que se reconozcan sus méritos. Quiere tener la sensación de su importancia en su pequeño mundo. No quiere escuchar adulaciones baratas, sin sinceridad, pero anhela un sincero aprecio. Quiere que sus amigos y allegados sean, como dijo Charles Schwab, “calurosos en su aprobación y generosos en su elogio”. Todos nosotros lo deseamos. Si lo queremos para nosotros, por qué no se lo vamos a dar a los demás. Demos a los demás lo que queremos que ellos nos den. Haga que la otra persona se sienta importante y hágalo de sinceramente Para agradar hábleles a las personas de ellas mismas, de sus cualidades y cosas en particular. En pocas palabras, haga que la persona se sienta importante y hágalo sinceramente. Todos conocemos casos de gentes que te hunden con comentarios como: “Es demasiado para ti…”, “tú no puedes…” y pensad lo que pensáis de ese tipo de persona “Todos los hombres que encuentro son superiores a mí en algún sentido, y en tal sentido puedo aprender de todos” (Emerson) Haga que la otra persona se sienta importante y hágalo de sinceramente Veamos un ejemplo: “Claude Marais, dueño de un restaurante en Rouen usó esta regla y salvó a su restaurante de la pérdida de una empleada clave. Se trataba de una mujer que era un enlace esencial entre Marais y sus 22 empleados. Claude Marais nos contó: «Me sentía no sólo sorprendido sino, más aún decepcionado, porque pensaba que había sido justo con ella y la había tratado bien. Por supuesto, no podía aceptar su renuncia así como así y le comenté: Haga que la otra persona se sienta importante y hágalo de sinceramente - Paulette, debe entender que no puedo aceptar su renuncia. Usted significa mucho para mí y para la compañía, y es tan responsable como lo soy yo del éxito de nuestro restaurante. - Después repetí lo mismo delante de todo el personal, y la invité a mi casa y le reiteré mi confianza, con toda mi familia presente. - Paulette retiró su resuncia, y hoy puedo confiar en ella mucho más que antes. Y me tomo el trabajo de expresarle periódicamente mi aprecio por lo que hace, y reiterarle lo importante que es para mí y el restaurante”»