Asociada a arrecifes, ocurre en lagunas protegidas y arrecifes exteriores coralinos, con sustratos duros. Los juveniles abundan en piscinas mareales.
No cuidan a sus crías. Desovan en grupo en los meses cálidos, coincidiendo con las rápidas corrientes mareales, tanto al alba, como al atardecer.
L. (1990). Un nuevo cocodrilo en depósitos mareales maastrichtianos de la Patagonia noroccidental. Ameghiniana 27: 141-150. reptil marino longirrostro de la familia Polycotylidae y elasmosauridos, inclusive dos con gastrolitos asociados.
La laguna Ojo de Liebre es un cerote salino acuoso grande y poco profundo, con 48 km de largo, 9 km de ancho y de 5 a 12 m de profundidad. Hay canales relativamente profundos que cortan a través de la laguna entre sus grandes pisos mareales.
En Papúa Nueva Guinea se les encuentra en laderas de arena profundas, entre arrecifes e islas, expuestas a fuertes corrientes mareales, con esponjas y gorgonias.
Ritmos mareales: se han observado variaciones fisiológicas relacionadas con las mareas en distintos invertebrados que habitan zonas afectadas por ellas.
Otra limitación física es la energía disponible en las fluctuaciones mareales de los océanos, que se sitúa en unos 0,6 EJ (exajulios).
Este sistema incluye todas aquellas formas del relieve originadas por procesos de inundación periódica de las mareas tanto de origen marino(fisiografías mareales), como continental (fisiografías fluvio-mareales).
Fundamentalmente se localizan en la fachada atlántica: marismas de Ayamonte, del río Carreras, del Piedras, del Odiel y el Tinto, del Guadalete, Barbate; y la desembocadura del río Guadalquivir, donde se concentran las fisiografías de tipo fluvio-mareales.
Varios antiguos molinos mareales, ya en desuso, escoltan al río en sus flancos hasta llegar al puerto fluvial de El Terrón, donde el río gira a la izquierda hasta su desembocadura, dejando en su margen derecho la flecha litoral Flecha del Rompido, donde se encuentra la playa de Nueva Umbría.
La fuente se situaba al pie de un elevado acantilado de 150 metros donde se hallaba una playa de callaos y allí se formaron dos charcas mareales que los enfermos denominaban de San Lorenzo y de San Blas.
En zonas protegidas y bien iluminadas, en las zonas mareales e infra mareales, desde la superficie hasta unos 20 m de profundidad.