En esta época creativa del autor, se sintetizan sus influencias tanto de la tradición bizantina, las escuelas veneciana y sienesa y la iconografía de la Contrarreforma que abrevó en Toledo.
Destacan dos escuelas: la florentina (Cimabue, Giotto, Andrea Orcagna) y la sienesa (Duccio, Simone Martini, Ambrogio Lorenzetti).
Los discípulos más conocidos del Sassetta fueron Francesco di Giorgio y di Lorenzo (más conocido como Vecchietta) y Sano di Pietro. Escuela sienesa Virgen con el Niño pinacoteca nacional de Siena.
En sus escenas figurativas hay una tendencia hacia las formas de Rafael, lo que no excluye un detallismo propio de la escuela sienesa, como se puede observar en los frescos de la capilla Ponzetti en la iglesia de Santa María della Pace de Roma.
Es así que habiéndose formado durante la transición sienesa de inicios del Quattrocento asimiló las entonces nuevas influencias del gótico internacional (o del gótico tardío) y las de los inicios del Renacimiento florentino.
Es el producto de la construcción y ornamentación de la labor conjunta de los mejores arquitectos franceses, Pierre Peysson y Jean du Louvres —asegura Jean de Loubières—, y los más importantes pintores de frescos de la escuela sienesa, Simone Martini y Matteo Giovanetti.
La escena principal está representada con gran detalle, recreándose el pintor en la riqueza y suntuosidad de los tejidos, al mostrar a los Magos como una corte italiana de la época, en el típico estilo del gótico internacional. Aunaba rasgos de las precedentes escuela sienesa y de la florentina.
Abandonó la inicial influencia franco gótica y como otros pintores de la Corona de Aragón, recibió la influencia de la escuela florentina y la escuela sienesa, motivo por el que se le ha llamado el «Giotto catalán».
Aunque el estilo del obrador es italianizante, de pintura sienesa, muchos de sus discípulos se convertieron en iniciadores del gótico internacional del principado de Cataluña.
Como otros pintores de la Corona de Aragón, recibió la influencia de las escuelas florentina y sienesa y se le ha llamado el «Giotto catalán».
A pesar de la desesperada resistencia de sus habitantes, el 17 de abril de 1555, después de un asedio de quince meses, la ciudad cayó, su población disminuida de 40.000 a 8.000 personas. En 1559 Montalcino, el último reducto de independencia sienesa, fue anexionada a los territorios de Cosme.
Ferrer Bassa abandonó la inicial influencia francogótica y, como otros pintores de la Corona de Aragón, se decantó tanto por la escuela florentina como por la escuela sienesa, después de entrar en contacto con estos movimientos durante una estancia en Italia.