Entre los muchos vicios de que abundaba Cayo César, era admirablemente notado en ser insigne en picar a todos con alguna nota, siendo él materia tan dispuesta para la risa; porque era tal su pálida fealdad, que daba indicios de locura, teniendo los torcidos ojos escondidos debajo de la arrugada frente, con grande deformidad de una cabeza calva destituida de cabellos, y una cerviz llena de cerdas, las piernas muy flacas, con mala hechura de pies; y con todas estas faltas sería proceder en infinito si quisiese contar las cosas en que fue desvergonzado para sus padres y abuelos y para todos estados; referiré sólo lo que fue causa de su muerte.
Conservo vivo el recuerdo de aquellas damas vestidas con hábito de estameña, de Su rostro marchito y de sus manos flacas, del andar sin ruido y de la voz monjil.
Considere además el juicioso lector que, contra todo nuestro gusto, hemos echado diez meses en verter media docena de ideas, que acaso en horas habíamos concebido, y todo para decirlas, a fuerza de lagunas y paliativos, de la ridícula y única manera que las pudieran oír los mismos que no quieren entenderlas. Desconfiados ya en un principio de nuestras
flacas fuerzas, nunca nos propusimos trazar un plan mucho más extendido...
Mariano José de Larra
Estaba en el suelo, agitada por una crisis nerviosa, y se revolcaba pataleando, mostrando sus
flacas y tostadas desnudeces de animal de trabajo, mientras se tiraba de las greñas, arañándose el rostro.
Vicente Blasco Ibáñez
¡Tenía miedo hasta a su madre, tan deshecha, tan demacrada la infeliz! ¡Miedo a las
flacas manos que le lavaban, le servían el café chirle y el cocidillo tan escaso!
Emilia Pardo Bazán
Predicando otro día en favor del ayuno y censurando a las damas remilgadas y melindrosas que no ayunan porque padecen del estómago y se ponen
flacas, aseguró que él ayunaba de diario y que por la gracia de Dios estaba fuerte como un roble.
Juan Valera
La naturaleza y sus aspectos influyen profundamente en la mente humana: cuidar las mansas ovejas en la loma verdante inspira ideas de paz bucólica y de patriarcal tranquilidad al gaucho más bravío; lidiar, al contrario, en los pajonales, con el ganado arisco; rozarse, a cada rato, con pura gente de avería; disputar a la inundación, durante meses, las haciendas amenazadas de muerte, flacas, hambrientas, acaba por exacerbar al hombre más sufrido y más paciente.
Hasta llegó un instante en que de los lagrimales a las
flacas mejillas creyó Diego, asombrado, deslizarse unas gotas, que, al llegar a la negra barba, se quedaron frescas y relucientes como el rocío en la tela de araña campesina.
Emilia Pardo Bazán
Con tan flacas fuerzas se atrevió á atacar una nación grande, en quien la civilización había ya hecho progresos considerables, y que tenia su religión, su gobierno, su agricultura y sus artes.
Estando en esto, llegaron por tierra a la ciudad de Santiago ocho cristianos, y entre ellos un criado mío, que había enviado al Perú en el barco que llevó el Juan Dávalos. Venían tales que parescían salir del otro mundo, en sendas yeguas bien flacas.
el loco con el cabello cortado al rape, recibiendo en las flacas espaldas huesosas el chorro helado de la ducha, bajo el ojo imperturbable del hombre de ciencia que anota sus gestos violentos y sus entrecortadas blasfemias para convertirlos en una precisa y razonada monografía...
Del gran Balzac cuentan que, enamorado de los visos rosados de dos perlas gemelas, trabajó un año para adquirirlas; de Richelieu moribundo, que hundía las flacas manos en el cofre rebosante de pedrería y que al hacerlas brillar se le iluminaban los apagados ojos.