Generalmente se hizo públicamente conocido por encarnar a mucamos o al mítico sirviente homosexuales de nombre Manolo que aparece por primera vez en 1965, con el film La mujer del zapatero.
Los inmigrantes franceses tendieron a instalarse en barrios de la ciudad de Buenos Aires como el Socorro, cerca de la plaza San Martín, el puerto y las estaciones, donde existían cafés, hoteles y restaurantes que los empleaban como cocineros y mucamos.