Taller de Comportamiento
Taller de Comportamiento
Taller de Comportamiento
Son acciones perturbadoras o agresivas que rompen la disciplina y alteran la armonía del grupo
dificultando el proceso de enseñanza-aprendizaje y la atención en el aula.
Durante el transcurso de la etapa escolar algunos niños pueden presentar en ocasiones, conductas
disruptivas en el aula, causando reacciones que pueden resultar negativas también para el propio niño,
por ejemplo, el rechazo por parte de sus compañeros y maestros, aislamiento social, así como un
incremento del mismo comportamiento inapropiado.
CAUSAS DE LA CONDUCTA
Ambiente familiar conflictivo que influye negativamente en la
personalidad del estudiante.
Precaria relación afectiva con sus padres o ausencia de la figura paterna
y materna.
Malos tratos recibidos en la familia o en su entorno social (maltrato
psicológico, violencia física padecidos o presenciados en hogar, golpes,
abuso sexual etc)
Factores psicológicos como la baja autoestima, la inestabilidad
emocional, la falta de habilidades emocionales y el aprendizaje por
imitación tomando como modelos patrones de conducta inadecuados.
Necesidades
Alguna discapacidad (como una hipoacusia, o dificultades en la dicción,
miopía severa etc)
La falta de normas y límites en el ambiente familiar.
Trastorno de déficit de atención o de hiperactividad.
Provienen de familias en las que la disciplina está ausente o es
deficiente.
Crianza con exceso de permisividad o consentimiento.
Escasa innovación de planteamientos didácticos dinámicos
en el aula.
Profesorado con poca formación y con características de la escuela
tradicional.
La ausencia de normas claras de convivencia escolar y la mala
comunicación de la escuela con la familia.
Profesores con estilo docente que practican metodologías expositivas
con escasa participación de los estudiantes.
Dificultades del profesor/a para controlar al grupo y hacer valer su
autoridad.
Estrategias para el docente que ayudan a prevenir
conductas disruptivas en el aula
Otras estrategias que se debe tener presente cuando hay
comportamientos disruptivos.
Establecer normas en clase que se deben explicar de una manera clara y concisa, haciendo
seguimiento que se cumplan entre todos.
Dialogar con los padres y dar a conocer las dificultades que se están presentando en relación al
comportamiento y establecer compromisos mutuos para ayudar a estos estudiantes.
Planifica cuidadosamente las clases, evitando dar apariencia de desorganización. Comienza
recordando brevemente lo que se hizo y las conclusiones de la clase anterior, para reenganchar
contenidos y dar continuidad a los temas tratados.
Refuerzos positivos (elogios verbales y de mirada, reconocimiento del trabajo, animo, proximidad
corporal...)
Llevar la clase organizada, llevar un guion ¿qué se va a trabajar? ¿con qué material? ¿cómo se va
a evaluar? •
Adecuar y organización el espacio para desarrollar la tarea programada.
No es recomendable comenzar la clase pidiendo silencio, es preferible mantenerse en un lugar
visible hasta que el ambiente se vaya calmando y empezar a hablar con naturalidad.
Es recomendable tratar en primer lugar temas de interés para el alumnado, preguntándoles acerca
de ellos y relacionándolos con lo que se va a ver.
Favorecer la participación, escuchando a los alumnos, ofreciendo la posibilidad de dar opiniones
y sugerencias para la clase, asignando responsabilidades, etc.
Utiliza la creatividad y el elemento sorpresa para captar la atención y prevenir el aburrimiento.
Es aconsejable moverse por la clase con cierta frecuencia, llevando a cabo una supervisión activa
de la tarea y ayudando al alumnado.
Es importante cumplir lo pactado. Esto genera en tus alumnos, sentimientos de confianza y de
seguridad.
Utilizar diferentes metodologías para atender a los diferentes estilos y ritmos de aprendizaje.
Mantener una supervisión continua y distribuir la atención con todos los estudiantes durante el
desarrollo de las tareas.
Utilizar los turnos de palabra para participar (aprender a escuchar).
Mantenerlos ocupado con trabajo colaborativo con otros compañeros.
La técnica de aislamiento suele ser más eficaz que adoptar una actitud pasiva ante la conducta-
problema, pero no debería rebasar los 20 minutos.
El profesor debe efectuar miradas, gestos y observar en silencio cuando algunos de estos
estudiantes se han dispersados por todo el aula y llamar la atención de forma seria breve y asertiva
sin perder la calma.
Estrategias para los padres de familia que ayudan a
prevenir conductas disruptivas
OTRAS
Jugar y aplicar terapias de juego con sus hijos.
Corregir verbalmente en el momento que observa la conducta inadecuada.
Ignorar las conductas inapropiadas O MAL COMPORTAMIENTO que
manifieste el niño, los gritos y los llantos del niño van disminuyendo, debido
a que no encuentra respuesta a sus peticiones.
Aplicar reforzamiento positivos a través de elogios verbales y evitar en la
mayor parte los elogios materiales
Los padres pueden aplicar la técnica: “Un poco de aislamiento ”: el niño
no obedece una orden deberá permanecer un tiempo determinado en una
silla sentada o solo en la habitación. El objetivo es que el niño carezca de
estimulación y llegue a aburrirse (para que así decida la próxima vez realizar
la orden que se le ha dado). La habitación no debe tener ni juguetes ni
televisión ya que sino el niño se distraería con éstos y la técnica perdería su
eficacia.
En niños pequeños que son incapaces de permanecer en una silla resulta muy
útil cogerlos de la mano y obligarlos a que se mantengan así durante un
tiempo determinado. El estar atados a la mano del cuidador (sobre todo si
son niños con energía y movidos) los pondrá nerviosos y se aburrirán en
seguida. Eso hará que aprendan a que deben obedecer las órdenes de los
progenitores.
Cuando haya pasado el tiempo se le dice al niño que pida disculpas o bien
que lleve a cabo alguna conducta que arregle la situación
GRACIAS