Sentido y Necesidad de La Filosofía
Sentido y Necesidad de La Filosofía
Sentido y Necesidad de La Filosofía
1. EL ESCÁNDALO DE LA FILOSOFÍA
Además, la filosofía no parece llegar a resultados concretos y positivos, como la ciencia. Más bien,
las preguntas quedan abiertas y sin solución definitiva.
- Su carácter residual. Aunque la filosofía nació como un saber universal, para algunos lo que ha
ocurrido en la historia ha sido que los distintos ámbitos del conocimiento fueron desgajándose en
ciencias específicas: física, psicología, sociología, lingüística... Así, para algunos, lo que aún forma
parte de la filosofía no es más que un conjunto de futuras ciencias que terminarán por
independizarse.
- Para algunos pensadores, los problemas filosóficos no son más que discusiones acerca de
cuestiones que no tienen relevancia en la vida práctica o en el avance del conocimiento humano.
- Su hermetismo. Por un lado, porque el uso de una terminología muy específica hace que sea una
disciplina exclusiva de doctos y especialistas. Y, por otro, por el carácter insoluble de las cuestiones
de las que se ocupa ya que, a pesar del profundo interés que pueda sentir el ser humano por ellas no
parecen poder resolverse.
- Por tratarse de una actividad específicamente humana, que nos distingue del resto de los seres, y
ser, al mismo tiempo, la más característica del hombre. El pensamiento es aquello que regula a la
persona en los diferentes ámbitos de la vida: amor, ética, política, educación, conducta moral...
Fueron los filósofos griegos los primeros que identificaron la esencia del ser humano con la razón.
Aristóteles, en el s. IV a. C., definió al hombre como un animal racional. Esta idea estuvo presente a
lo largo de toda la historia de la filosofía antigua y medieval. Al comienzo de la época moderna, una
corriente filosófica denominada “racionalista” puso de manifiesto la importancia de la razón en el
hombre, como aquella facultad que regulaba el conocimiento y la acción del ser humano. Kant, en
el s. XVIII, diseñó un sistema sobre las bases de la importancia de un uso adecuado de la razón, en
su dimensión teórica y práctica, como requisito para alcanzar la libertad.
- Por el influjo que ésta ha desempeñado en la configuración de las distintas épocas y culturas, hasta
llegar al momento actual. Los filósofos, autores y corrientes filosóficas no son fósiles intelectuales
DEPARTAMENTO DE FILOSOFÍA TEMA 1 FILOSOFÍA 1º BACHILLERATO
ni reliquias del pasado: sus ideas han ido configurando la historia y nuestro presente, y son el
fundamento de nuestro mundo actual. Las democracias de nuestras sociedades occidentales son
deudoras del pensamiento de autores de la época moderna como Locke, que elabora su filosofía a lo
largo del s. XVII. En el s. XIX Karl Marx llevó a cabo una reflexión filosófica que, continuada por
hombres con Engels o Lenin, condicionará la historia del s. XX, generando unas ideologías que
estarán a la base de las matanzas de las dictaduras comunistas. Una lectura muy particular de la
filosofía de Nietzsche generó en Alemania las actitudes racistas que provocaron los holocaustos de
la 2a Guerra Mundial.
- Porque la historia del pensamiento, lejos de poder verse como un mero cúmulo de opiniones, de
ideas caprichosas del pensador de turno, apunta hacia la verdad, tratando de resolver los grandes
interrogantes que el hombre se hace, y a los que la ciencia no puede llegar. La historia de la filosofía
nos demuestra que no hay razón para hundirse en el escepticismo (hay progresos en los problemas)
ni para ser dogmáticos (nadie tiene el monopolio de la verdad). Saber de antemano que no podemos
alcanzar la verdad en su plenitud no nos debe hacer renunciar a su búsqueda, sobre todo porque la
historia nos demuestra que en su búsqueda y en el uso adecuado de la razón se van dando progresos.
- Porque NOS AYUDA A PENSAR POR NOSOTROS MISMOS, desarrollando nuestra propia
capacidad crítica. La historia de la filosofía nos enseña que la verdad se va alcanzando
gradualmente y requiere esfuerzo de reflexión, análisis y estudio. Estamos obligados a ser críticos,
con nosotros mismos y ante todas las informaciones que nos llegan del exterior. Como seres
humanos, ninguno deberíamos renunciar a ser filósofos, a buscar la verdad con espíritu crítico,
aunque sepamos de antemano, tal y como decía Pitágoras, que esta verdad sólo está en Dios. Hacia
este último punto, indudablemente, deben caminar todos los demás. Debemos pensar por nosotros
mismos, de otra manera, otros se ocuparán de hacerlo por nosotros.
- Porque hay preguntas que admiten solución satisfactoria, y tales preguntas son las que se hace la
ciencia; otras es posible que no lleguen a ser totalmente solucionadas, y responderlas, aunque sea de
modo insatisfactorio, es el empeño de la filosofía. La filosofía se esfuerza en pensar –una y otra vez,
incansablemente- los problemas permanentes de la humanidad, los que siempre han inquietado y
siguen inquietando a los hombres de todos los tiempos: los problemas de la felicidad y del bien, de
la justicia y la libertad, del sentido de la vida y de la muerte, de la verdad y el valor... Pero son estas
preguntas las que realmente, en última instancia, interesan a todo hombre. Por eso no podemos
renunciar a pensar, no podemos renunciar a la filosofía. De ahí que la filosofía siga teniendo algo
que decir todavía en nuestro mundo actual.
Por tanto, a la pregunta “¿tiene sentido la filosofía hoy?”, podemos hacer la siguiente reflexión: Si
asumimos que el contexto histórico en el que vivimos provoca en nosotros que no queramos más
información sobre lo que pasa, no cuestionarnos qué significa la información que tenemos, cómo
debemos interpretarla y relacionarla con otras informaciones simultáneas o anteriores, qué
influencia e importancia tiene todo ello en la realidad en que vivimos y de qué forma nos afecta,
cómo podemos o debemos comportarnos en nuestro contexto vital, social o político... Si queremos
parecernos a una máquina, entonces, la filosofía morirá. Si queremos responder a todas estas
preguntas planteadas, entonces, a su reflexión nos podremos acercar a través de lo que llamamos
filosofía.