Trauma y Discapacidad

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TRAUMA Y DISCAPACIDAD

ACERCA DE LA CAPACIDAD DE REPONERSE ANTE LA ADVERSIDAD

Patricia Mónica Ploder


Lic. en Psicología – MP 80358

El impacto que sobre las personas tiene la discapacidad es siempre traumático, pues
existe un antes y un después, en el cual un equilibrio pre existente es roto disruptivamente
por el ingreso de la discapacidad en una persona y en una familia.
Existen ideales omnipotentes negadores que implican el conocimiento de que
cualquier cosa puede pasar, pero que casi nunca está en el horizonte de las posibilidades de
la propia vida. La negación nos permite saberlo, pero que no haga impacto en nosotros,
gracias a la acción defensiva que nos permite no vivir “en carne viva” todo el tiempo. Salvo
en personas con temores hipocondríacos, o en contacto con situaciones de discapacidad, en
general vivimos sin suponer que podemos quedar hemipléjicos o que podemos tener un
hijito con síndrome de Ushher o Down. Cuando esta situación ocurre realmente, nos
sorprendemos, nos enojamos, nos ponemos tristes, y en el mejor de los casos –finalmente-
lo elaboramos.
La discapacidad es efecto de un impacto que ha tenido origen en un accidente
exterior al psiquismo (cerebrovascular, automovilístico o genético, por ejemplo), pero con
permanentes repercusiones en el propio cuerpo, en el propio psiquismo y en la trama
intersubjetiva en la cual el discapacitado vive.
El cuerpo (el propio o el del familiar afectado) se vuelve extraño, siniestro, ajeno,
siendo permanente fuente de displacer que parece ser exterior a la propia persona, no
reconocido por ella, y en permanente anhelo de recuperar el estado anterior. También
aparece como exterior del propio psiquismo, pero siendo a su vez interior al mismo tiempo.
Los intentos de elaborar esta nueva situación pueden ser funcionales o no. Cantis elabora
los conceptos de desmentida patológica y desmentida funcional para este tipo de
situaciones 1, que devienen en la forma en que los psiquismos logran tramitar la
discapacidad y la forma en que la persona dispone de esta nueva situación, para
sobrellevarla con entereza o en extrema vulnerabilidad, quedando totalmente indefenso ante
la nueva condición.
“La desmentida funcional permite no vivir en dolor permanente, aceptando la realidad, sin negarla y
pudiendo trabajar con ella. En la desmentida funcional tiene que haber complejización y la apertura de
proyección que tiene la familia respecto a este niño. En cuanto a la proyección una de las cuestiones más
complejas de la integración es el futuro, que es lo que angustia mucho a la familia. Y especialmente frente al
crecimiento de los niños, porque finalmente los padres ya no estarán. O no estarán en condiciones tan vitales
como ahora. Entonces en la complejización tenemos que ir viendo: ¿qué pasa en relación con esta cuestión del
futuro? Y, en especial: ¿cómo juega la pulsión de vida? entendiendo que siempre las familias con hijos
discapacitados, no solamente deben elaborar el duelo por el hijo imaginario, sino que también están en trauma
permanente.
La desmentida patológica no permite operar de ninguna manera sobre la problemática.

1
CANTIS, JORGE “VULNERABILIDAD DE LOS ADOLESCENTES CON DISCAPACIDAD, LA FAMILIA Y LOS
TERAPEUTAS” Revista de APPlA - Agosto 2004 - N°. 15, (Páginas 15 y 16)

1
En la desmentida patológica hay una tendencia a descomplejizar borrando las diferencias. Recuerdo al papá
de un niño con una perturbación muy seria, con un síndrome genético y déficit muy significativos. Él decía:
“Bueno. Esto va a ser un mal recuerdo. Ya me imagino a mi hijo integrándose a la secundaria”. Esta
desmentida patológica parece que es un dato no menor porque en esta tendencia a descomplejizar, se borran
las diferencias y este papá hablaba de un futuro incierto en la proyección y referido a otro niño imaginario de
alguna manera. Estaba adherido a un pasado irrecuperable vinculado con un hijo sano y donde aparecía la
pulsión de muerte todo el tiempo.”
El advenimiento de una discapacidad posee un efecto altamente traumático, que
pone en juego todos los recursos de la propia persona y de su entorno para lograr un nuevo
equilibrio que lo vuelva a insertar en la línea de la vida, con proyectos nuevos, en
consonancia con la nueva condición.
Dice Fractman 2:
“Es traumático aquello que determina modificaciones definitivas en el trámite energético de las
demandas pulsionales, por ende de cualquier estímulo que supere la capacidad del aparato psíquico de ligarlo
con representaciones. Manteniendo la distinción entre cosa y atributo, trauma como sustantivo expresa el
daño al aparato como algo interior a él. Traumático, en cambio como adjetivo, describe algo que se ubica
inicialmente, por lo menos, por fuera del aparato. Se refiere a la colisión entre un exceso y una insuficiencia,
que puede terminar borrando esa diferencia entre externo e interno”.
Los psicólogos contamos con conocimientos para ayudar a las personas víctimas de
estas situaciones, ya que las áreas afectadas en la discapacidad no son sólo orgánicas (la
vista o la motricidad por ejemplo), sino que afectan al desarrollo del sujeto (en su
constitución psíquica o en la elaboración de duelos acerca de la pérdida de su condición
anterior), a sus funciones vitales (comunicación, aprendizaje, autonomía) y a su entorno
(familia o institución educativa, que deben transitar también sus propios duelos y adecuar
ciertas realidades a la condición del discapacitado). Poseer un amplio panorama de las
áreas afectadas por la discapacidad permiten al profesional un abordaje idóneo sobre las
temáticas a indagar en el diagnóstico, en la/s propuesta/s terapéutica/s, en el trabajo
interdisciplinario, o en todo lo que hace a la Salud Mental.
Conocer las conceptualizaciones sobre trauma es esencial en el momento de trabajar
sobre el impacto de la novedad: el advenimineto del déficit en lo real, que es lo que define a
la discapacidad. Porque todos nosotros, atravesados por la castración, y por las marcas que
nos hacen únicos e irrepetibles somos capaces para algunas cosas y más o menos incapaces
para otras, discapacitados de alguna manera. No todos tienen oído para la música, no todos
escriben poéticamente, no todos conducen hábilmente un auto. Pero si tomo la definición
de las leyes 3, vemos que lo real de la discapacidad hace una diferencia esencial al momento
de la elaboración. No es la castración simbólica, imaginaria, sino que lo es en lo real de las
posibilidades, y en relación a los congéneres.
“De acuerdo a la Ley Nacional Nº 24.901, en su Capítulo I, artículo 9º “se considera persona con
discapacidad a toda persona que padezca una alteración funcional permanente, transitoria o prolongada,
motora, sensorial o mental que, en relación a su edad y medio social, implique desventajas considerables para
su adecuada integración social o laboral”.

2
FRACTMAN, ANDRES - Cuadernillo APDEBA
”El concepto de trauma según diferentes autores psicoanalíticos”
http://www.apdeba.org/wp-content/uploads/El-concepto-de-trauma.pdf
(página 213)

3
”¿QUÉ ES LA DISCAPACIDAD?” www.plb.gba.gov.ar/gba/plb/pdf/DISCAPACIDAD.pdf

”RESOLUCIÓN 782 DEL AÑO 2013” https://bejomi1.files.wordpress.com/2013/08/res-782-2013.pdf

2
“La Normativa Provincial, Ley Nº 10.592, en su Capítulo I, artículo 2º considera que “una
discapacidad es toda restricción o ausencia -debida a una deficiencia- de la capacidad de realizar una
actividad en la forma o dentro del margen que se considera normal para el ser humano”.
Existen cinco formas: motora, sensorial auditiva, sensorial visual, visceral y discapacidad mental;
que pueden ser: total, parcial, permanente o transitoria.
Según los modos en que la discapacidad se produzca, podemos hablar de congénitas o adquiridas.
Las congénitas en su aparición coinciden con el comienzo de la vida del discapacitado (por ejemplo
prenatales, perinatales, como las secuelas de una rubeola materna o sufrimiento fetal). Y las adquiridas
podrían ser consecuencia de: una enfermedad progresiva (diabetes por ejemplo), de un trauma (accidente de
tránsito por ejemplo) o de un cambio abrupto en el organismo (accidente cerebro vascular por ejemplo).
Asimismo, hay que considerar el impacto de la discapacidad en los distintos
momentos de la vida de un sujeto, lo que implica conocer las vicisitudes del desarrollo
humano y contemplar lo individual del sujeto de la discapacidad, considerando los ejes
diacrónicos y sincrónicos en que se constituye un sujeto. Por ejemplo, contemplar los
efectos de una discapacidad adquirida que imposibilite la plena movilidad de las manos en
un artesano, o una disminución auditiva en un músico, o una diabetes devenida durante la
adolescencia.
Se le han dado diferentes nominaciones a la persona con alteración en sus
funciones, como: “persona discapacitada”, “persona con capacidades especiales”, o
“minusválido”. Más allá de la denominación que se le pueda dar, los procesos por los que
atraviesan los protagonistas de estas situaciones tienen efecto altamente traumático, y
plantean la necesidad de distintos abordajes. El psicólogo está en condiciones de realizar
una parte de dichos abordajes.
Para seguir haciendo hincapié en el déficit en lo real, que verdaderamente instala
una brecha real, es que es necesaria una elaboración que excede a los efectos de las
exigencias del ideal del yo, efecto de la estructuración neurótica, y que ya de por sí es un
gran trabajo. En la discapacidad se agrega este trabajo plus: no es sólo el trabajo con lo
ideal, implica trabajar con lo real también.
En lo real existen barreras físicas del entorno que hay que franquear, existen
barreras psíquicas del propio damnificado y de su entorno cercano, y existen barreras en el
entorno extenso (psíquicas y físicas también), que se refieren tanto a las dificultades que los
demás tienen en el trato con el discapacitado y con las barreras físicas que le impiden un
pleno desarrollo, ya sea porque no escucha una conferencia en la que se diserta sobre
hipoacusia o porque el baño público está en el primer piso, al que no llega alguien con silla
de rueda. Por el otro lado, la elaboración implica ir creando puentes que permitan atravesar
esas barreras, también en lo real, no sólo en lo intrapsíquico. Es ineludible contemplar la
posibilidad de la incorporación de elementos exteriores que sostengan la inserción, como
un audífono o la construcción de distintas configuraciones de apoyo o de una prótesis, que
toman ese lugar de puente y anidan en el lugar donde el déficit dejó un agujero.
Es probable que nadie llegue a pensar “qué bueno que me pasó esto porque aprendí
un montón”, lo que convertiría la desgracia en una bendición, porque podríamos estar
ayudando a sostener que esa persona busque desgracias como único modo de superarse.
Siguiendo a Basile 4, puedo decir que si supongo que “crisis” significa una situación
decisiva, grave en la vida de una persona o una comunidad, que implica un momento de

4
BASILE, HECTOR S. - “FORTALEZA A PARTIR DE LA CRISIS, Una introducción a la resiliencia”
Revista del Museo Social Argentino, Año 77, Nª1, 2002.
http://www.apsa.org.ar/cv2012/clase1b.pdf

3
ruptura, que podría desembocar en un desenlace fatal, también podría tomarla como una
oportunidad de crecimiento, a pesar del dolor. Estaríamos en condiciones de trabajar con
esta posibilidad constructiva de la crisis.
Existen en las personas disposiciones internas que suponen factores de riesgo y
factores de protección que los ayudan a capitalizar de estas maneras las adversidades. Hay
personas que logran superar sus propios límites de resistencia y que generan mecanismos y
procesos de defensa y protección más eficientes que antes de la exposición a dichos
factores adversos. Este fenómeno, denominado resiliencia, opuesto al riesgo y
complementario de aquel, en lugar de poner el acento en los factores negativos, que
permiten predecir quien ha de sufrir un daño, lo ponen en las capacidades positivas que
sorprendentemente y contra lo esperado, lo protegen y fortalecen su maduración y
crecimiento. 5
El armado de una trama de apoyos y rehabilitaciones configuran los que podrían
llamarse factores protectores, que se refieren a las influencias que modifican mejorando la
respuesta de una persona a algún peligro o a un
resultado no adaptativo. Manifiestan su efecto ante la presencia de un estresor, y modifican
la respuesta del sujeto en un sentido comparativamente más adaptativo que el esperable.
Facilitan el logro o fortalecimiento de la salud y pueden encontrarse en las personas
mismas, en las interacciones del ambiente familiar, escolar y en las instituciones de la
comunidad, la escuela, el trabajo, las asociaciones formales o informales, etc. Por eso en
el tratamiento de la discapacidad es ineludible el trabajo tanto con el entorno del paciente
como en interdisciplina, suponiendo a la interdisciplina como aquella labor en la que varios
profesionales operan sobre el mismo campo pero desde sus respectivas incumbencias
disciplinares. El fonaudiólogo, el kinesiólogo, el psicopedagogo, el médico, el psicólogo
deben trabajar juntos sobre el sujeto necesitado de los diferentes abordajes, aportando cada
uno lo suyo en pos de obtener la mejor respuesta del sujeto, la menos displacentera, la más
autónoma, la más digna para él.
Dice Stolkiner: 6 “En lo individual, la participación en un equipo de esta índole implica
numerosas renuncias, la primera es la renuncia a considerar que el saber de la propia disciplina es suficiente
para dar cuenta del problema. Reconocer su incompletud. Pone en juego la relación que cada sujeto establece
con la disciplina. “
Y Cantis escribe:
“Los tratamientos psicoanalíticos con personas discapacitadas son tratamientos complejos que ni
siquiera se asemejan a los tratamientos de la psicosis, aunque tienen algo en común con ellos, en el sentido
que suelen requerir la participación no de un solo terapeuta, sino de un equipo. Aquí el equipo es más amplio
y de profesionales más disímiles. No son todos profesionales del área de la salud psíquica, porque algunos
tratamientos tienen que ver con la rehabilitación física, kinesiológica, fonoaudiológica, etc. Y por ello los
tratamientos son más complejos.
Los universos simbólicos de estos pacientes no se han constituido o han claudicado o pueden quedar
amenazados o desaparecen cada tanto.

5
BASILE, HECTOR S. - “FORTALEZA A PARTIR DE LA CRISIS, Una introducción a la resiliencia”
Revista del Museo Social Argentino, Año 77, Nª1, 2002. http://www.apsa.org.ar/cv2012/clase1b.pdf
6
STOLKINER, ALICIA - “La Interdisciplina: entre la epistemología y las prácticas”
http://www.unc.edu.ar/extension/vinculacion/instituciones-sociales-y-salud/acciones-realizadas/2011/jornadas-gratuitas-de-capacitacion-
201csalud-colectiva-y-epidemiologia-comunitaria201d/interdisciplina.epistemologia.practicas.pdf

4
Estas características crean dos tipos de dificultades: una ligada a la multiplicidad de abordajes de
diversos órdenes y otra ya en lo estrictamente analítico, vinculada con la claudicación mayor o menor del
universo de lo simbólico”. 7
Por otro lado, se considera que alguien es vulnerable cuando es portador de factores
de riesgo, ya que debido a las circunstancias adversas que han vivido o viven, tienen más
probabilidad de padecer enfermedades o situaciones sociales negativas 8.
El trabajo en resiliencia parte del concepto de que vivir en un ambiente
psicológicamente insano es una condición de alto riesgo para la salud física y trata de
promover procesos que involucren al individuo y su ambiente social, ayudándolo a superar
la adversidad (y el riesgo), adaptarse a la sociedad y tener una mejor calidad de vida.
Busca promover el potencial humano en lugar de destacar sólo el daño sufrido. En lugar de
poner el foco en los mecanismos que sostienen esa situación desfavorable, la resiliencia se
especializa en observar aquellas condiciones que posibilitan encaminarse hacia un
desarrollo sano y positivo. 9
La Resiliencia contempla dos componentes:
1-Resistencia frente a la destrucción, es decir, la capacidad de proteger la propia integridad
frente a las presiones deformantes, y
2-La capacidad para construir conductas, habilidades y competencias vitales
positivas, pese a las dificultades y las circunstancias adversas, y acceder a una vida
significativa y productiva. 10
Invariablemente, cuando se habla de resiliencia, se hace especial hincapié en los
factores externos del individuo, que lo apoyan y lo sostienen en el tránsito por la situación
adversa. En el tema que nos ocupa, casi más allá de las características individuales,
intrapsíquicas de quien nos consulta, en la medida que hagamos hincapié en los recursos
externos que le ofrezcamos al sujeto de la consulta, tendremos mayores posibilidades que el
mismo logre una mejor recomposición de la herida narcisística inflingida a partir del
advenimiento de la discapacidad y el logro de un nuevo equilibramiento. Partimos,
también, de suponer al psiquismo humano como un sistema abierto, pasible de re
equilibraciones infinitas. Dice Hornstein 11:
“Un sistema es autoorganizador cuando, ante perturbaciones aleatorias, en lugar de quedar destruido
o desorganizado, reacciona con un aumento de complejidad. (….)
La autoorganización explica la aparición de fenómenos nuevos no predictibles a partir de las
premisas y permite comprender cómo la contingencia suscita la complejidad y hace emerger el sentido. (…)

7
CANTIS, JORGE - “EL DISCAPACITADO Y SU FAMILIA: APORTES TEÓRICOS CLÍNICOS”.
Publicado en Actualidad Psicológica N° 199 - Junio 1993
http://dspace.uces.edu.ar:8180/xmlui/handle/123456789/1544

8
BASILE, HECTOR S. - “FORTALEZA A PARTIR DE LA CRISIS, Una introducción a la resiliencia”
Revista del Museo Social Argentino, Año 77, Nª1, 2002. (página 3) http://www.apsa.org.ar/cv2012/clase1b.pdf

9
BASILE, HECTOR S. - “FORTALEZA A PARTIR DE LA CRISIS, Una introducción a la resiliencia”
Revista del Museo Social Argentino, Año 77, Nª1, 2002. (página 6) http://www.apsa.org.ar/cv2012/clase1b.pdf

10
BASILE, HECTOR S. - “FORTALEZA A PARTIR DE LA CRISIS, Una introducción a la resiliencia”
Revista del Museo Social Argentino, Año 77, Nª1, 2002. (página 6) http://www.apsa.org.ar/cv2012/clase1b.pdf

11
HORNSTEIN, LUIS - “NARCISISMO. Autoestima, identidad, alteridad”
Ed. Paidós, Bs As, primera impresión, año 2000 – (páginas 102 a 105)

5
La estabilidad psíquica ya no se considera como manifestación de la estructura misma del psiquismo,
sino que se tiene que recrear, reconstituir en cada instante según condiciones económico-dinámicas que
surgen y desvanecen sin cesar. (….)
“Un psiquismo abierto intercambia constantemente con lo exterior a sí. El otro marca el borde
exterior. Un borde que permanece abierto, por su carácter de irreductible respecto del sujeto, un límite a
conquistar, a reconocer y/o negar. (….)
En este suceso traumático, accidental, disruptivo, el psiquismo busca reinvestir y
retranscribir esta nueva realidad, intentando producir en el mejor de los casos nuevas
ligaduras y nuevas representaciones. Parafraseando a Piera Aulagnier 12, es nuestro trabajo
colaborar con el paciente y su familia en que este nuevo contenido heterógeneo a la
estructura se vuelva homogéneo, produciendo juntos una asimilación ligadora no tanática.
Bleichmar plantea que “la intervención del analista no se reduce a encontrar lo que ya
estaba, sino a producir elementos nuevos de recomposición y de articulación que den un
producto diferente a lo preexistente”. 13 Una neogénesis, construida juntos.
Será un trabajo del discapacitado, de la familia, de su entorno, de las políticas
públicas, y de los profesionales intervinientes. Aquí los psicólogos tenemos mucho que
hacer: visibilizando barreras físicas y psíquicas, construyendo puentes y colaborando en la
elaboración písiquica, apoyándonos en los recursos externos, para producir elementos de
recomposición, que construyan una nueva realidad, aceptable al menos.

12
AULAGNIER, PIERA - “LA VIOLENCIA DE LA INTERPRETACIÓN -”Ed. Amorrortu, Bs As, 1993

13
BLEICHMAR, SILVIA - “CLÍNICA PSICOANALÍTICA Y NEOGÉNESIS”
Amorrortu Editores, Bs As, 1999, primera reimpresión 2001 - (página 37)

6
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

1) BASILE, HECTOR S.
“FORTALEZA A PARTIR DE LA CRISIS, Una introducción a la resiliencia”
Revista del Museo Social Argentino, Año 77, Nª1, 2002.
http://www.apsa.org.ar/cv2012/clase1b.pdf

2)BLEICHMAR, SILVIA
“CLÍNICA PSICOANALÍTICA Y NEOGÉNESIS”
Amorrortu Editores, Bs As, 1999, primera reimpresión 2001

3)CANTIS, JORGE “VULNERABILIDAD DE LOS ADOLESCENTES CON


DISCAPACIDAD, LA FAMILIA Y LOS TERAPEUTAS”
Revista de APPlA - Agosto 2004 - N°. 15,

4)CANTIS, JORGE
“EL DISCAPACITADO Y SU FAMILIA: APORTES TEÓRICOS CLÍNICOS”.
Publicado en Actualidad Psicológica N° 199 - Junio 1993
http://dspace.uces.edu.ar:8180/xmlui/handle/123456789/1544

5)FRACTMAN, ANDRES
Cuadernillo APDEBA
”El concepto de trauma según diferentes autores psicoanalíticos”
http://www.apdeba.org/wp-content/uploads/El-concepto-de-trauma.pdf

6) HORNSTEIN, LUIS
“NARCISISMO. Autoestima, identidad, alteridad”
Ed. Paidós, Bs As, primera impresión año 2000

7)”¿QUÉ ES LA DISCAPACIDAD?”
www.plb.gba.gov.ar/gba/plb/pdf/DISCAPACIDAD.pdf

8)”RESOLUCIÓN 782 DEL AÑO 2013” https://bejomi1.files.wordpress.com/2013/08/res-


782-2013.pdf

9)AULAGNIER, PIERA
“LA VIOLENCIA DE LA INTERPRETACIÓN”
Ed. Amorrortu, Bs As, 1993

10)STOLKINER, ALICIA
“La Interdisciplina: entre la epistemología y las prácticas”
http://www.unc.edu.ar/extension/vinculacion/instituciones-sociales-y-salud/acciones-
realizadas/2011/jornadas-gratuitas-de-capacitacion-201csalud-colectiva-y-epidemiologia-
comunitaria201d/interdisciplina.epistemologia.practicas.pdf

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