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Los 20 Mitos Cortos más

populares del Mundo

Mitos Cortos – Los 20 más populares

Los mitos cortos son relatos imaginarios que tienen su origen


en las distintas tradiciones culturales del mundo, Griega,
Romana, Nórdica entre otras, para tratar de explicar cuál fue
el inicio de la vida, del universo, de los distintos fenómenos
ambientales y de la propia naturaleza humana.

Entre estas narraciones fantásticas destacan los mitos cortos


griegos y los romanos, pasando desde aquellos escritos por
Hesíodo u Homero, hasta otros desarrollados incluso por
filósofos con posturas más “racionales”, como Platón, el
discípulo de Sócrates.

Sin embargo, la mitología se encuentra en cada rincón del


planeta, formando parte del folklore de diversas comunidades,
regiones y países.
Por ello, te mostraremos una lista con los ejemplos de mitos
cortos más populares que existen y, por supuesto, un breve
resumen de su historia:

1 – La caja de Pandora
Según los mitos cortos griegos, fue Zeus quien le ordenó a
Hefesto crear a la primera mujer mortal del mundo, una joven
llamada Pandora, que recibió distintos dones otorgados por los
dioses.

Pero Zeus tenía un propósito distinto, quería castigar al


titán Prometeo por robar el fuego de Hefesto para dárselo a
los hombres y, al mismo tiempo, reprender a estos últimos por
recibirlo.

Así que envío a Pandora a casarse con Epimeteo, el hermano de


Prometeo, pero además le dio a la joven una caja como segundo
obsequio para el titán, bajo la orden de no abrirla jamás.

Sin embargo, un día Pandora se dejó llevar por la curiosidad y


abrió la caja, liberando así, todos los males que existen en
este mundo: enfermedades, guerras, ira, hambre, sufrimiento y
muchas calamidades más, dejando adentro solo la esperanza, lo
único que alcanzó a contener cuando cerró la tapa.

Por ello, el relato indica que los hombres solo cuentan con la
esperanza para poder hacerle frente a todos esos males
liberados de la caja de Pandora.

2 – El nacimiento de Afrodita
Otro mitos Griegos cortos esta el de Afrodita era la diosa del
amor, la belleza, el dulce encanto, las seducciones, las
caricias, las ternuras, las sonrisas y las entrevistas de las
vírgenes.
En la teogonía de Hesíodo, su nacimiento se remonta mucho
antes de los dioses olímpicos, cuando Cronos mutiló los
genitales de Urano, su propio padre, y los arrojó al mar.

Se dice que las partes cercenadas flotaron bastante tiempo


sobre las olas agitadas, pero un día, de ellas brotó una
blanca espuma de la cual surgió Afrodita.

3 – El origen de Medusa
La versión más reconocida acerca del origen de Medusa, es la
del poeta romano Ovidio, a través de su obra, Las
Metamorfosis, donde se explica que anteriormente era una
hermosa sacerdotisa del templo de Atenea, pero Poseidón,
cautivado por su belleza, la violó en ese mismo lugar.

Tras lo sucedido, Atenea se enfureció y descargó toda su furia


sobre la doncella, convirtiendo su cabello en serpientes,
además de hacer que su mirada convirtiera en piedra a quien la
viera.

Fue así como se transformó en uno de los monstruos más


terroríficos del inframundo, con enormes colmillos y un cuerpo
con características similares a las de una serpiente. Murió
decapitada a manos del héroe Perseo.

4 – La caída de Ícaro
Otro mito griego bastante popular, es el de la caída de Ícaro,
hijo de Dédalo, el constructor del famoso laberinto de Creta
donde se hallaba el minotauro.

Por orden del rey Minos, Ícaro y Dédalo vivían cautivos en ese
preciso lugar, después de que este último ayudara a Teseo a
derrotar a la monstruosa criatura mitad toro y mitad hombre.

Así que el constructor elaboró unas enormes alas con plumas y


cera, semejantes a las de las aves, para poder escapar. Tras
probarlas, hizo un par más y se las dio a Ícaro.

Ambos alzaron el vuelo y se marcharon, pero Ícaro, a pesar de


las advertencias de su padre, quien le indicó no elevarse
tanto para evitar que el sol derritiera la cera de sus alas,
subió cada vez más.

Y por causa de su imprudencia, al ignorar las recomendaciones,


sus plumas fueron cediendo con el calor, ocasionando su muerte
tras caer al mar. En su recuerdo, Dédalo llamó Icaria a la
tierra cercana al lugar donde falleció su hijo.

5 – El pueblo que procede de las


hormigas: los mirmidones
La historia de los mirmidones comienza en la isla griega de
Egina, que debe su nombre a la hija del Dios de los ríos,
Asopo, y fue raptada por Zeus, con quien tuvo un descendiente
llamado Éaco.

El fruto de este encuentro llegó a ser rey, pero Hera se


enfureció y lanzó una inminente peste sobre el pueblo que él
regía, acabando con casi todos sus habitantes.

Por ello, Éaco, también abuelo de Aquiles, le rogó a Zeus


volver poblar la isla y este respondió a su llamado
convirtiendo a las hormigas en humanos.

Desde entonces, las personas de aquel lugar se conocieron como


mirmidones (hormigas), y se caracterizaron por ser fuertes,
trabajadores, organizados y valientes.

6 – El mito de Sísifo
En la mitología griega Sísifo era el rey de Corinto, un lugar
fundado por él mismo. El relato lo describe como un ser
ambicioso, cruel y, sobre todo, astuto.
Con su astucia logró engañar a los dioses y causar su ira.
Primero, le dijo a Asopo, el Dios de los ríos, que fue Zeus
quien raptó a su hija, claro está, a cambió de un favor, crear
una fuente de agua dulce en Corinto.

Cuando el rey del Olimpo se enteró, mandó al Dios de la


muerte, Tánatos, para acabar con él, pero Sísifo lo engañó y
lo encerró en una celda.

Gracias a eso, nadie murió por un tiempo y Hades, Dios del


inframundo, también se molestó. Así que Zeus envío a Ares, el
Dios de la guerra, para asesinarlo.

Sin embargo, una vez en el inframundo, Sísifo se las arregló


para volver al mundo mortal, engañando al mismísimo Hades. De
allí que este último, junto a Zeus, le impusieron el castigo
de empujar una enorme piedra hasta lo más alto de una montaña,
solo para que cayera nuevamente y la volviera a empujar una y
otra vez, durante la eternidad.

7 – El mito de Tiresias
El mito de Tiresias tiene dos versiones bien conocidas, pero
en ambas es hijo de Everes y Chariclo, la ninfa preferida de
la Diosa Atenea.

En la primera historia, Tiresias vio por error a su madre


bañándose desnuda junto a Atenea en un río, y ésta,
enfurecida, lo dejó ciego, pero tras la intervención de la
ninfa, la Diosa le dio el don de la clarividencia.

El segundo relato, indica que Tiresias encontró a un par de


serpientes apareándose, por lo que golpeó a una de ellas, la
hembra, pero al hacerlo se convirtió en mujer.

Después de 7 años presenció una escena similar, solo que en


esa ocasión arremetió contra el macho de los reptiles,
recuperando así su cuerpo masculino.
Al haber tenido ambos sexos, Hera, junto a Zeus, le
consultaron cuál género disfrutaba más de las relaciones, y él
contestó que eran las mujeres, sin anticiparse a la reacción
de la Diosa, quien se avergonzó frente a su esposo y lo
castigó dejándolo ciego, pero el Dios del Olimpo se compadeció
y le otorgó el don de la profecía.

8 – El mito de Eco
En las Metamorfosis de Ovidio, Eco era una ninfa alegre,
juguetona, hermosa y de preciosa voz, que siempre distraía a
Hera cuando Zeus se iba de aventuras extra maritales.

Así sucedió constantemente, hasta que un día Hera notó el


engaño y se llenó de ira haciendo que Eco perdiera su voz,
aquella ante la cual cualquier hombre caería embelesado.

No conforme con el castigo, envió a la ninfa hacia una cueva e


hizo que solo pudiera repetir las últimas palabras dichas por
los hombres, cuando intentara hablar.

Hay distintas versiones acerca del mito de Eco y en una de


ellas, Hera se venga de la ninfa al encontrarla durmiendo con
Zeus.

En otra historia, es Afrodita quien le quita la voz, pues


atendiendo a su petición, le dio la oportunidad de atraer por
unos minutos al joven que le gustaba, Narciso, para intentar
enamorarlo, pero falla cuando este no la corresponde, quedando
condenada a repetir solo las últimas palabras que escuchara en
cada ocasión.

9 – El mito de Narciso
Según el mito, cuando Narciso nació, el profeta Tiresias
predijo que ver su propio reflejo marcaría su final, por ello,
su madre lo crio alejado de cualquier superficie donde pudiera
verse a sí mismo.
No obstante, Narciso era un joven de gran atractivo y un día,
caminando por el bosque, pasó cerca de la cueva de Eco, quien
quedó profundamente enamorada de él.

Tras varias visitas por la zona, Eco se las arregló para


expresarle su amor, sin embargo, Narciso la rechazó y se burló
de ella.

Al presenciar lo sucedido, la Diosa Némesis le impuso un


fuerte castigo. Hizo que al joven le diera mucha sed y, en
consecuencia, fue al riachuelo cerca de la cueva de la ninfa
para beber agua, pero al ver su reflejo quedó enamorado de sí
mismo, observándose fijamente hasta morir por inanición.

10 – El mito del minotauro


El minotauro era el hijo de Pasífae y el toro de Creta, una
criatura que Poseidón le dio al rey Minos para sacrificarlo en
su nombre, pero este intentó engañar al Dios matando a otra de
las bestias de su rebaño.

Al notar la traición de Minos, Poseidón ideó un plan para


vengarse de él, generándole a Pasífae, la esposa del rey, un
intenso deseo sexual hacia el toro.

Por esa razón, la mujer le ordenó a Dédalo, el artesano real,


crear una vaca de madera en la cual ella pudiera meterse para
aparearse con la criatura, de la cual quedó embarazada.

Así nació el minotauro, un monstruo con cabeza de toro y


cuerpo humano que devoraba personas dentro del laberinto de
Creta, un lugar construido por el mismo Dédalo a petición del
rey.

De hecho, Minos sometió a Atenas y obligó a su rey a enviar 7


jóvenes y 7 doncellas constantemente para alimentar a la
bestia, hasta que arribó el héroe Teseo, quien lo venció.
11 – El mito de Prometeo
Prometeo también pertenece a la mitología griega. Era el hijo
del titán Jápeto con una de las oceánides, además se
caracterizaba por su astucia, su despreocupación ante las
leyes de los dioses y siempre estar a favor de la humanidad.

Su mito sostiene que se burló varias veces de las deidades del


Olimpo, empezando por Zeus, a quien, en una oportunidad, le
llevó un buey, lo sacrificó y le dio a elegir entre las partes
que comerían los dioses y los hombres, engañándolo para
hacerlo escoger solo huesos cubiertos de grasa.

Desde entonces, Zeus, molesto, les negó el fuego a los


mortales, así que Prometeo lo robó para ellos. Como castigo,
el Dios del trueno ordenó encadenarlo a una roca en el
Cáucaso, donde un águila le devoraría el hígado por siempre,
pues él, al ser inmortal, se regeneraba una y otra vez,
sufriendo así, un eterno tormento.

12 – El barco de Teseo
Teseo era un héroe de la mitología griega, cuyos padres fueron
los reyes de Atenas, llamados Egeo y Etra. Se dice que luego
de viajar hasta Creta para derrotar al minotauro, los
atenientes conservaron su barco por años.

El mito indica que, con el transcurso del tiempo, las partes


de la famosa embarcación se fueron deteriorando, por tanto,
reemplazaron cada una de ellas para continuar usándolo.

Tras algunos siglos, todos se preguntaron si en verdad se


trataba o no del barco de Teseo, despertando así, un sinfín de
cuestiones entre los filósofos de su era.
13 – El mito de la caverna
Aunque se le conoce como “mito”, en realidad se trata de una
de las alegorías escritas por el filósofo griego, Platón, sin
embargo, la popularidad de este escrito le hace merecedor de
estar en esta lista.

A través de esta obra, el autor describe una caverna dentro de


la cual se halla un muro y, del lado interno del mismo está un
grupo de prisioneros, cautivos desde su infancia, donde solo
veían las sombras producidas por una fogata detrás de la
pared.

Un día, uno de ellos escapó, conoció el mundo y luego volvió a


liberar a sus compañeros, pero éstos creyeron que había
enloquecido, considerando como única realidad, las figuras
creadas con el resplandor de la hoguera, por ello, no lo
escucharon ni lo siguieron.

De hecho, Platón afirma que podrían llegar a matar al


personaje del relato, si intentara liberarlos. Se trata de una
metáfora acerca del camino hacia el conocimiento y la
comodidad de la ignorancia.

14 – Mito de Orfeo
Orfeo era hijo del Dios de la música, Apolo, y una de las
musas, Calíope. Se le reconoció por llevar una lira y tocar
melodías que calmaban cualquier alma, incluso las de las
bestias.

Un día, una serpiente mordió a Eurídice, la ninfa de la cual


se enamoró, quien falleció envenenada, así que Orfeo se
adentró en las profundidades del inframundo para traerla de
vuelta.

Convenció a Caronte y doblegó a Cerbero gracias a su música,


hasta que por fin se encontró con Hades, a quien también
cautivó con sus melodías.

El Dios del inframundo lo dejó marcharse con Eurídice, bajo la


condición de que evitara mirar atrás hasta salir del lugar,
pero faltó a su promesa para ver a su amada, quien se
demoraba, aún adormecida por el veneno y, al hacerlo, se
desvaneció, perdiéndola una vez más, sin poder rescatarla
nuevamente.

15 – Mito de Quetzalcóatl
Dentro de los mitos mexicanos esta el de Quetzalcóatl, era el
Dios más importante y venerado de la cultura tolteca, la cual
pertenecía a una de las civilizaciones mesoamericanas. Su
nombre significa “Serpiente emplumada”.

Su mito refiere que la deidad era uno de los cuatro hijos de


Omecíhuatl y Ometecuhtli, quienes crearon el universo. Uno de
sus hermanos, Tezcatlipoca (Espejo negro humeante), era su
versión malvada.

Así, mientras Quetzalcóatl simbolizaba la vida, la fertilidad,


el conocimiento, el viento, el día, la luz y la civilización;
Tezcatlipoca representaba la oscuridad y, comúnmente, estaba
asociado con la destrucción.

Tiempo después de que Quetzalcóatl decidiera descender para


abolir los sacrificios y dar conocimiento al pueblo tolteca,
su hermano se hizo pasar por un anciano ofreciéndole una
supuesta medicina, la cual, realmente era una bebida
alcohólica llamada “pulque”.

El Dios cayó en el engaño e incurrió en los placeres mundanos,


alejándose del sacerdocio, la espiritualidad y perdiendo su
voluntad, por ello, decidió marcharse, pero no sin antes
prometer que un día habría de regresar.

Puedes aprender mas leyendo la leyenda de Quetzalcóatl


16 – Mito de Edipo
El mito de Edipo comienza cuando su padre, Layo, rey de Tebas,
recibe una profecía del oráculo afirmando que él moriría a
mano de uno de sus hijos, quien, además, se casaría con su
esposa.

Horrorizado, Layo abandonó en un monte al hijo que había


tenido con su reina, Yocasta, y le amarró los pies.
Posteriormente, un pastor lo halló y se lo dio al rey de
Corinto, el cual lo adoptó.

Cuando creció, Edipo visitó el oráculo de Delfos y se enteró


de su destino, así que se marchó de Corinto para evitar la
profecía, desconociendo la existencia de sus verdaderos
padres.

En una parte de su camino, discutió con un hombre que resultó


ser Layo, combatieron y lo asesinó. Después, Edipo se topó con
la Esfinge de Tebas, un monstruo legendario al que también
derrotó.

Al acabar con la criatura, Edipo ganó el reconocimiento de los


tebanos, los cuales lo eligieron como su nuevo rey, desposando
a Yocasta, su propia madre.

Mucho tiempo después, una peste azotó la ciudad de Tebas a


causa de la ira de los dioses, por ello, Edipo investigó la
causa del castigo divino y descubrió que se trataba de sus
propios crímenes: asesinar a su padre y dormir con su madre.

Debido a todo esto, Yocasta se ahorcó mientras él se sacaba


los ojos, aparte de afrontar el exilio dictado por sus propios
hijos.

17 – Mito de Chang´e, la mujer de


la luna
Hay muchos mitos cortos Chinos, de este existen varias
versiones, pero de acuerdo con una de las más populares,
Chang´e y su esposo Hou Yi, eran una pareja de inmortales que
vivían en el cielo.

Un día, los 10 hijos del gobernante celestial, es decir, del


Emperador de Jade, se convirtieron en ardientes soles y
comenzaron a quemar la tierra.

Pero Hou Yi, al ser un espléndido arquero, disparó contra


nueve de los soles y salvó a la humanidad. Como castigo, por
matar a sus hijos, el Emperador les arrebató su inmortalidad.

Para recuperarla, Hou Yi emprendió un viaje en búsqueda de una


píldora, solo que cada uno de ellos debía ingerir solo la
mitad, pero tras un suceso inesperado, Chang´e se la comió
entera.

Al exceder la dosis, la joven recuperó su inmortalidad, aunque


también comenzó a elevarse tan alto que llegó a la luna,
separándose por siempre de su amado.

18 – El mito de las sirenas y


Ulises
Luego de que Ulises volviera de la guerra de Troya junto a su
tripulación, atravesando el mar por los alrededores de
Sicilia, se encontró con las sirenas, criaturas de la
mitología griega, las cuales atraían a los navegantes con sus
cantos y después los ahogaban.

Sin embargo, Ulises estaba preparado para pasar el dominio de


las sirenas, así que les ordenó a sus compañeros tapar sus
oídos con cera, mientras, a él lo ataron en el mástil del
barco evitándole cualquier intento de saltar al mar.
El héroe, con los oídos descubiertos pero atado, pudo escuchar
la encantadora melodía de las criaturas del mar y sobrevivir.

Vencidas ante el rechazo de Ulises, aquellos seres femeninos


con cuerpos mitad pez sacrificaron a una de sus hermanas, la
sirena Parténope, y sus restos quedaron en una costa, donde
levantaron un templo alrededor del cual construyeron un
pueblo, Nápoles.

19 – El mito del carro alado


El carro alado es otro de los mitos cortos alegóricos de
Platón, a través del cual busca explicar todas las “partes”
del alma.

En esta historia, un hombre que simboliza la razón del alma,


va guiando un carro tirado por dos caballos, el primero
representa la maldad y el segundo el bien.

En este sentido, el conductor del carro lucha por controlar a


los caballos que intentan tomar distintos caminos.

Según el relato, las almas de los dioses dirigen un carro


alado que surca el cielo sin dificultad, pero las humanas
corren el riesgo de perder sus alas y caer a un cuerpo mortal.

De ser el caso, el alma deberá esperar a que el cuerpo muera


para retomar su antigua posición siguiendo a los dioses, no
obstante, puede elevarse o descender de su posición anterior,
dependiendo de sus acciones positivas o negativas.

20 – El mito de Selene, la diosa


luna
Selene era la Diosa de la luna, hermana de Helios, el Dios del
Sol. Ella volaba en el cielo durante la noche, sobre un
carruaje plateado y, Endimión, un humilde pastor, siempre la
veía para admirar su belleza hasta quedarse dormido.
Una vez, ella notó su presencia y se sintió atraída hacia él,
así que bajó a acompañarlo mientras dormía.

Lo mismo se repitió en muchas oportunidades hasta que Endimión


despertó, y ambos se confesaron sus sentimientos.

Después de corresponderse, le pidieron a Zeus regalarle la


juventud eterna al pastor para poder amarse por siempre, y el
Dios del Olimpo les cumplió, bajo una condición.

Solo podría despertar cada noche para verse con Selene, de


resto pasaría la eternidad durmiendo. Tras concederles sus
deseos, el pastor inmortal y la Diosa tuvieron a 50
descendientes que simbolizan a las fases lunares del año.

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