El Ejército en Roma
El Ejército en Roma
El Ejército en Roma
Evolución histórica
El pueblo romano, que supo organizarse en tiempo de paz, supo hacerlo también en
tiempo de guerra. Por su afán de expansión y de conquista mantuvo casi siempre
conflictos bélicos, tanto internos como externos. Los romanos supieron prepararse bien
para las guerras y se preocuparon por organizar muy bien sus ejércitos.
El ejército romano, como es obvio, no fue el primero que existió, pero sí fue de los que
primeros dio importancia no sólo a tener un ejército permanente, bien preparado para
combatir cuando fuera necesario, sino que además tuvo en cuenta la manera de poder
avituallar a los soldados y que no murieran de hambre antes de que fueran atacados o
atacaran al enemigo. Esto hizo que los romanos construyeran una red de vías que
permitía además el rápido desplazamiento de tropas. Esas vías, al contrario de lo que se 1
suele creer, no las construían esclavos, sino los propios soldados que también tenían
nociones de ingeniería. Las vías, posteriormente, sirvieron para cuestiones civiles como el
transporte por tierra de cualquier tipo de mercancías. También hizo que construyeran una
potente flota naval que llegó a dominar todo el mediterráneo, partiendo de un pequeño
número de barcos.
Así el exercitus sufrió una gran evolución a lo largo de la historia de Roma.
Monarquía
Se componía aproximadamente de 4.200 hombres, divididos en centurias, agrupaciones
de cien ciudadanos que tomaban como referente la categoría social y económica de
aquellos que participaban en las asambleas del pueblo romano.
Los que por su fortuna podían aportar un caballo al equipo de guerra formaron la
caballería, que no superaba los 300 jinetes.
República
A los nuevos soldados se les prometía un beneficio económico y una parte del botín. Con
esto el ejército fue adquiriendo un carácter profesional ya que se acordaba un período de
servicio de 20 años.
Así se contaba con un ejército experimentado y se evitaban los inconvenientes del
adiestramiento de tropas nuevas.
También permitía que un general ambicioso y generoso con las pagas lograra una
fidelidad excesiva de sus tropas, como ocurrió en la segunda mitad del s. I a.C. ( guerras
civiles).
Imperio
El ejército se convirtió en un punto de apoyo fundamental para el poder del Emperador.
Con Augusto existían cerca de 30 legiones, en las que los soldados servían entre 20 y 25
años a cambio de un sueldo o stipendium. Estaban acantonadas en los territorios más
conflictivos del Imperio.
Muchos generales, contando con el apoyo de sus tropas, se atrevieron a reclamar el trono
imperial, lo que, con el tiempo, provocó el debilitamiento del Imperio.
El ejército en Roma
Las legiones
Los pretorianos
Desde los primeros tiempos, cada cónsul tenía a su servicio a doce lictores que cumplían
la función de guardia de corps. Éstos portaban las fasces como símbolo de la potestad
del cónsul de vida y muerte sobre todos los ciudadanos.
A finales de la República, todos los generales contaban con una cohorte de pretorianos
que fue conocida como Guardia Pretoriana, nombre que proviene del praetorium o zona
del campamento donde era levantada la tienda del general.
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Augusto fundió a todos los pretorianos en una guardia destinada especialmente a su
persona y bajo su mando.
Su número ascendió a nueve cohortes (4.500 hombres), tres de las cuales se alojaban en
la misma ciudad y estaban bajo su mando directo.
Las restantes se hallaban estacionadas en poblaciones alrededor de Roma, aunque más
tarde fueron trasladados al interior de la ciudad.
Su mando se unificó en una única persona, desplazando al Emperador.
Cada pretoriano recibía una paga superior a la de un legionario y voluminosas primas,
equivalentes a menudo a cinco años de paga,
Estandarte de la III cohorte
pretoriana, con imágenes de
concedidas por los nuevos emperadores para
Nerón y de su esposa. asegurarse su lealtad. La negativa de Galba a 6
someterse a esta costumbre le costó la vida.
La Guardia Pretoriana tenía sus propios estandartes, muy llamativos, con la
imagen del emperador y de los miembros de su familia.
Las cohortes urbanas
También se alojaban dentro de la ciudad.
Constituían una especie de fuerza policial, bajo el mando del prefecto de la
población (praefectus urbanus).
Roma contaba con tres cohortes de 1.000 hombres cada una.
Los vigiles eran una fuerza paramilitar creada por Augusto.
Estaban organizados en siete cohortes de 1.000 hombres cada una.
Su misión consistía en la extinción de incendios y la vigilancia nocturna de los 14 distritos
de Roma. Un praefectus vigilum ostentaba el mando de estas unidades.
La marina
Roma siempre contó con una flota, aunque pequeña.
A partir de las Guerras Púnicas, Roma se hizo un
poderío naval.
Tuvo que combatir a los piratas.
El servicio en la flota era considerado
degradante.
El mando supremo lo tienen los cónsules.
El praefectus classis no tenía por qué tener
experiencia naval ya que el mando efectivo lo
tenían los navarchi y trierarchi, de los que
dependían otros oficiales como el gubernator o piloto, el pausarius o celeusta,
encargado de mantener el ritmo de los remeros, el nauphylax y un grupo de oficiales
encargados de la administración encabezados por un beneficiarius.
Toda la tripulación formaba una centuria, que tiene un centurión y los otros oficiales
inferiores, signifer, tesserarius, etc., como las centurias terrestres.
El ejército en Roma
Los barcos utilizados eran de remos: naves ligeras (liburnae) y pesadas (triremes y
quinqueremes).
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Táctica naval: aprovechar la capacidad de movimiento de las naves y la utilización del
corvus.
batalla, el
espacio libre entre los manípulos equivalía al que ocupaba cada uno de ellos. Los
principes cubrían los pasillos que dejaban libres los hastati, y los triarii hacían lo propio
con los espacios de los primeros.
Fortificaciones
Los romanos siempre pensaban extender sus fronteras en todas direcciones por lo que
esta no fue formalmente delimitada.
Las zonas limítrofes eran controladas por una serie de fuertes
auxiliares respaldados por las fortalezas legionarias, generalmente
a cierta distancia de la línea fronteriza.
Reconstrucción de una torre
de vigilancia y señales de la
columna trajana.
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Reconstrucción del Muro de Adriano.
Testudo.
con la que se podían disparar
Aries.
piedras contra el enemigo.
La
ballesta
(balista) era una máquina
de guerra para el
lanzamiento de
proyectiles (grandes
piedras) contra el
enemigo.
Onager.
Onager.
Con el escorpión
(scorpio) se lanzaban flechas de unos 70 cm.
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La catapulta servía para el lanzamiento de grandes flechas
contra el enemigo.
Scorpio.
Catapulta.
Ingeniería militar
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Las legiones utilizaban tres tipos de puentes. Si la corriente no era demasiado fuerte, se
amarraban entre sí una serie de barcazas y se tendía sobre ellas una vía de paso.
Las grandes calzadas militares son la reliquia más duradera del poder romano. Existe una
vasta red que se extiende por toda Europa. Siguen todavía en uso en muchos lugares y
en otros las actuales carreteras siguen el mismo trazado.
Sección de una típica calzada romana. Tenía 5-5 metros de anchura y un canal de desagüe a
No existía ambos
ningúnlados.
obstáculo. Existen
Las cuatro calzadas
capas eran enlosas
de arena, pantanos, a través
y cemento, de túneles
grava y cemento y y sobre
empedrado, respectivamente.
las montañas.
Eran los soldados quienes las construían.
Bibliografía
Connolly, Peter: Las legiones romanas.
Dando-Collins, Stephen: Legiones de Roma.
Goldsworthy, Adrian: En el nombre de Roma.