Tema 2 - Revoluciones Liberales

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TEMA 2: REVOLUCIONES LIBERALES

1. LA REVOLUCIÓN AMERICANA
Reino Unido poseía trece colonias en la costa oriental de Norteamérica. El 4 de julio
de 1776 sus habitantes proclamaron su independencia.

1.1 Los orígenes de la independencia


La rebelión de los colonos se remontaba a la guerra de los Siete Años entre británicos
y franceses. Gran Bretaña trató de compensar el coste de la guerra creando nuevos
impuestos en sus colonias americanas, estas se negaron a pagar basándose en la
declaración de derechos inglesa que consideraba ‘’ilegal’’ todo impuesto exigido por
la Corona sin la aprobación del Parlamento. Como los colonos no participaban en el
parlamento, no debían pagar.

Varios impuestos fueron suprimidos, pero se mantuvo el del té. En 1773 la venta del té
a la Compañía de las Islas Orientales a los comerciantes de las colonias. La respuesta
fue el motín del té, unos jóvenes lanzaron al mar el cargamento de té que la compañía
tenía en Boston. El gobierno britanico respondió con el cierre del puerto.

En 1774 las colonias se reunieron para elaborar una lista de agravios. El 4 de julio de
1776 fue proclamada la independencia de los Estados Unidos de América en una
declaración redactada por Jefferson, en la cual se proclama la libertad, la igualdad, el
derecho a la rebelión y la división de poderes.

1.2. La guerra de la independencia


La guerra de la independencia:
- Francia (enemiga del Reino Unido) decidió apoyar a los rebeldes. España
también apoyó la causa independentista.
- La paz se restableció con el Tratado de Versalles en 1783, porque el Reino Unido
reconoció la independencia de los Estados Unidos de América.

1.3. La constitución de Estados Unidos


Al terminar el conflicto, cada una de las trece colonias era un Estado soberano.
Cincuenta delegados -llamados ‘’los padres fundadores’’- reunidos en Filadelfia en
1787, prepararon el texto de la nueva constitución, que entró en vigor en marzo de 1789.
La Constitución establece un sistema con tres poderes.
- El poder legislativo: residía en un Congreso compuesto por dos cámaras: La
Cámara de Representantes personifica al pueblo estadounidense en su
conjunto, mientras que el Senado defendía los intereses de cada uno de los
Estados. El Congreso aprobaba los impuestos y presupuestos, tenía la
iniciativa de las leyes y declaraba la guerra y la paz.
- El poder ejecutivo: era ejercido por un presidente, elegido por sufragio
universal masculino (población blanca) cada cuatro años. El presidente
nombraba a los miembros del Gobierno, tenía el mando supremo de los
ejércitos, podía promulgar leyes y ejercer el derecho de veto*. George
Washington fue el primer presidente de Estados Unidos.
- El poder judicial: era independiente del poder político. A su cabeza se situaba
un Tribunal Supremo, formado por seis miembros nombrados por el presidente,
cuya tarea era velar por la constitucionalidad de las leyes.
Este texto fue la primera Constitución liberal de la historia y sirvió de modelo para
Europa en su lucha contra el absolutismo.
2. LOS ORÍGENES DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA
La revolución francesa puso fin al antiguo régimen. Con ella comenzó la Edad
Contemporánea.

2.1. los problemas de la Hacienda real


Los acontecimientos que desembocaron en la revolución fueron diversos. Francia
atravesaba una profunda crisis económica en el último cuarto del siglo XVIII, y esta
crisis afectaba gravemente a la Hacienda Real, limitando las posibilidades de
actuación del gobierno de Luis XVI.

La intervención de Francia en la guerra de Independencia americana (1775-1783)


agravó la crisis de la Hacienda Real y su endeudamiento. La única solución era
aumentar la recaudación, obligando a los privilegiados a contribuir a los gastos del
Estado.

Una Asamblea de Notables reunida en 1787 rechazó el principio de igualdad ante el


impuesto. La nobleza exigió la reunión de los Estados Generales, la asamblea
representativa francesa, ya que, teóricamente, todo nuevo impuesto debía ser
autorizado por esta institución. En la práctica, los Estados Generales no habían sido
convocados desde 1614.

La Convocatoria De Los Estados Generales


El monarca aceptó convocar los Estados Generales para el 5 de mayo de 1789. En
enero de 1789 se hizo pública la convocatoria, momento en el que Francia sufría una
grave crisis de subsistencia.

La sucesión de inundaciones en 1787 y la sequía del verano de 1788 habían provocado


la subida de los precios del trigo, que llevó a duplicar y triplicar el precio del pan, un
alimento básico. La población se vio obligada a dedicar su escasa capacidad de
compra a la adquisición de alimentos, por lo que disminuyó el consumo de otros
productos. Esta situación acarreó paro, mendicidad y delincuencia.

Antes de la reunión de los Estados Generales, los estamentos podían elaborar


«cuadernos de quejas», en los que hacían públicas sus peticiones. Hubo un aluvión de
«cuadernos de quejas» (más de 60.000). Mientras los cuadernos de nobleza y clero
defendían los privilegios tradicionales, los del tercer estado reclamaban libertad de
expresión, de reunión o comercio y la supresión del régimen feudal. Proclamaban,
asimismo, la igualdad civil de los tres estamentos.

Por tanto, las causas profundas de la Revolución francesa fueron el resultado de la


combinación de factores económicos, políticos, sociales e ideológicos.

3. LA REVOLUCIÓN FRANCESA
La Revolución francesa comenzó con la rebelión de los representantes del pueblo
llano en los Estados Generales en 1789.

3.1. La Asamblea Nacional


El 5 de mayo de 1789 se reunieron en Versalles los Estados Generales, en sesión
presidida por el rey. Tradicionalmente cada estamento deliberaba por separado y
después emitía un voto. Por eso los privilegiados siempre imponían sus puntos de
vista, pues contaban con dos votos (nobleza y clero), mientras que el tercer estado,
aunque representaba a la gran mayoría de los franceses, solo contaba con un voto.
La disputa por la forma en que debían reunirse y votar los estamentos en los Estados
Generales fue el desencadenante de la revolución. Los representantes del tercer
estado habían pedido en los cuadernos de quejas que se votara por cabeza, y no por
estamento, con estas medidas el tercer estado tendría la mayoría. El rey no aceptó el
voto por cabeza.

De la Revuelta institucional a la Revuelta popular


La revuelta institucional comenzó el 10 de junio, cuando los diputados del tercer
estado, solicitaron a la nobleza y el clero deliberar en común y no por separado, como
se había hecho tradicionalmente. Pensaban que todavía podían obtener el voto por
cabeza, con el apoyo de los nobles y eclesiásticos partidarios de las reformas. Pero los
estamentos privilegiados se negaron a reunirse conjuntamente con el tercer estado.

El tercer estado, como respuesta, se autoproclamó Asamblea Nacional, depositaria de


la soberanía". Con esto querían decir que eran los únicos con plena capacidad de
decisión política y de votar impuestos. Esta decisión era un acto revolucionario, por lo
que el rey anuló todas las decisiones tomadas por el tercer estado y ordenó cerrar su
sala de sesiones

El 20 de junio, ante el cierre de su sala de reunión, los diputados del tercer estado se
reunieron en la Sala del Juego de Pelota, donde juraron no disolverse hasta haber
dado a Francia una Constitución razón, la Asamblea pasó a llamarse Asamblea
Nacional Constituyente. o Por esta Fue el primer acto de la revolución y supuso el
triunfo de los grupos sociales contrarios a los privilegiados.

Pero la actitud del rey creó fuertes recelos entre los revolucionarios porque concentró
tropas en Versalles y destituyó al ministro reformista. La respuesta popular fue la gran
revolución urbana del 14 de julio de 1789, con el asalto a la prisión de la Bastilla de
París. La Bastilla era el lugar en el que se encerraba a los disidentes políticos, aunque
en ese momento no había ninguno. La multitud marchó hacia la Bastilla para liberar a
los presos, pero el jefe de la fortaleza se negó a abrir las puertas y, ante la presión
popular, mandó disparar a sus soldados. Los revolucionarios se lanzaron entonces
masivamente al ataque y, tras ocho horas de lucha, los defensores se rindieron. Este
hecho se convirtió en el símbolo de la revolución y desde entonces el 14 de julio es la
fiesta nacional francesa.

La firmeza de los revolucionarios evitó la vuelta al Antiguo Régimen y obligó al rey a


reconocer la Asamblea Nacional. La revuelta fue propiciada por la penosa situación
económica y la gran agitación que provocó la propaganda revolucionaria. Se formó
una Guardia Nacional, a la que se encomendó restablecer el orden, y el rey aceptó las
decisiones de la Asamblea Constituyente.

En el verano de 1789 tuvo lugar una violenta revuelta campesina, llamada del gran
miedo. Tras el 14 de julio los campesinos habían dejado de pagar las cargas
señoriales, pero se extendieron rumores de que los nobles habían organizado
partidas de bandidos para castigar a los rebeldes. Se propagó el pánico entre los
campesinos, que asaltaron los castillos de los señores, quemaron las escrituras de
propiedad y exigieron la abolición de los derechos señoriales.

La obra de la Asamblea Constituyente


La Asamblea respondió en la noche del 4 de agosto de 1789 con el decreto de
abolición del sistema feudal. Se suprimieron las prestaciones personales y los demás
privilegios (diezmo, derechos de caza, monopolios señoriales), y se declaró la igualdad
a la hora de pagar impuestos.
La segunda medida que adoptó la Asamblea Constituyente fue la Declaración de
Derechos del Hombre y del Ciudadano del 26 de agosto.La declaración francesa
reconocía los derechos naturales (libertad, felicidad, igualdad jurídica, la libertad de
pensamiento, económica y de religión, y considera imprescriptible el derecho de
propiedad, así como la seguridad y la resistencia a la opresión. Proclamaba que la
soberanía residía en la nación y la presunción de inocencia de todo imputado en un
proceso penal

La labor de la Asamblea se completó con las medidas religiosas. Se expropiaron los


bienes de la Iglesia, se disolvieron las órdenes monásticas y se decretó la constitución
civil del clero 112 de julio de 1790). Esto significaba que los religiosos pasaban a
depender del Estado, y no de Roma, y sería el Estado quien pagaría sus salarios, pero
solo si juraban ser fieles a la Constitución.

Por último, la Asamblea elaboró una Constitución. La Constitución de 1791, la primera


que tuvo Francia, establecía la soberanía nacional, que encarnaba la Asamblea
Nacional, y la separación de poderes: el poder ejecutivo sería ejercido por el rey; el
legislativo, por la Asamblea, aunque al rey se le otorgaba la capacidad de veto
suspensivo; y el judicial quedaría en manos de jueces elegidos e independientes.

El texto constitucional distinguía entre ciudadanos activos y pasivos. Solo los


ciudadanos activos, hombres con una determinada renta y que hubieran prestado el
juramento civil, podían votar en las elecciones para elegir a los representantes de la
Asamblea: eran solo 4,3 de los 26 millones de habitantes de Francia. El resto quedaba
excluido. Era el ideal burgués del sufragio censitario, que perduró hasta mediados del
siglo XIX.

La Asamblea Legislativa
Luis XVI, contrario a la revolución, intentó fugarse en junio de 1791. Deseaba unirse a
los aristócratas que se habían exiliado y formar un ejército, apoyado por tropas
extranjeras, para tomar París y poner fin a la revolución. Sin embargo, fue reconocido
cuando huía y detenido en Varennes, y se le obligó a regresar a París, donde quedó
bajo custodia. El intento de huida avivó el sentimiento antimonárquico.

Una vez elaborada la Constitución, la Asamblea Nacional Constituyente se disolvió y


se realizaron elecciones. La Asamblea Legislativa (septiembre 1791-agosto 1792) estaba
dominada por los sectores moderados y monárquicos. Fue un período turbulento: a la
escasez de alimentos se unió la amenaza exterior. Las monarquías europeas (Austria,
Prusia y España) ayudaban a los nobles exiliados y preparaban sus ejércitos para
intervenir contra la Francia revolucionaria, por temor a que su ejemplo se extendiera a
otros países.

El 20 de abril de 1792 la Asamblea declaró la guerra a Austria, lo que exaltó el


sentimiento patriótico del pueblo francés. La Marsellesa, himno nacional francés, fue
compuesto entonces. Los franceses fueron derrotados por las tropas austriacas, al
tiempo que los ejércitos prusianos invadieron el país. La Francia revolucionaria
estaba en grave peligro.
3.2. La Convención
Ante la amenaza austro-prusiana, las masas populares asaltaron el palacio de las
Tullerías, del que huyó la familia real. Los asaltantes eran los revolucionarios más
radicales, los sans-culottes, las clases populares de la ciudad, en las que las mujeres
tuvieron un protagonismo decisivo.
Tras la insurrección popular del 10 de agosto de 1792, la revolución se radicalizó. La
Asamblea Legislativa suprimió la monarquía y decidió elegir una nueva asamblea,
llamada Convención, por sufragio universal masculino. La Convención se encargaría
de redactar una nueva Constitución.

Los girondinos al poder


El 20 de septiembre de 1792 las tropas francesas derrotaron a los prusianos . Ese
mismo día la Convención comenzó sus sesiones. Al día siguiente abolió la monarquía y
proclamó la república. En esa Asamblea destacan tres grupos:

- Los girondinos: revolucionarios moderados. Representan a los burgueses


- Los jacobinos o montañeses (Robespierre) partidarios de una república
democrática y de la alianza con los sans-culottes
- La llanura: burgueses defensores del derecho de propiedad.

Entre septiembre de 1792 y junio de 1793 la vida política estuvo dominada por la lucha
entre girondinos y montañeses, que se manifestó primero en el proceso al rey: los
primeros intentaron salvarlo, pero los jacobinos lograron que la Convención optase
por la condena a muerte.

Luis XVI fue ejecutado el 21 de enero de 1793, lo que alarmó a las casas reinantes
europeas, que ya no dudaron en movilizarse activamente contra la revolución. En abril
se formó la Primera Coalición, que reunía a los enemigos de la revolución. La situación
interna también fue empeorando:

- En marzo de 1793 se sublevó la región de La Vendée, de mayoría monárquica y


católica, donde hubo una cruel represión.
- Se adoptaron medidas represivas contra los enemigos de la revolución:
- La situación económica motivó las exigencias de control de los precios del pan
por los sans-culottes, enfrentados a los girondinos.

El 2 de junio las masas populares, lideradas por Robespierre y sus seguidores,


rodearon la Convención, que aceptó el arresto de 29 diputados girondinos. Este acto
de fuerza contra una asamblea elegida por sufragio universal dio paso a la
Convención montañesa.

La convención montañesa
La victoria de los montañeses o jacobinos, dirigidos por Robespierre, se quiso
legitimar con una nueva Constitución de carácter revolucionario radical, que nunca
entró en vigor por la guerra. Se incluyó en ella una Declaración de Derechos del
Hombre y del Ciudadano, que ampliaba la de 1789 en sentido democrático y social.
Proclamaba la soberanía popular, postulaba un régimen democrático.

Con la excusa de la amenaza militar en el exterior y de los contrarrevolucionarios en el


interior, el nuevo gobierno instauró el Terror (septiembre de 1793). Se ordenaron
detenciones y ejecuciones en masa que se prolongaron durante toda la etapa
montañesa. Otras medidas revolucionarias fueron la Ley del máximo general (que
fijaba los precios de los artículos básicos y los salarios), la abolición total del sistema
feudal, la supresión delculto y un nuevo calendario.
Los ataques a la política autoritaria de Robespierre fueron duramente respondidos.
Tras ordenar la ejecución de sus principales adversarios,estableció el «Gran Terror» y
la persecución de los enemigos del pueblo»

Esta medida unió a todos sus enemigos. El 9 de termidor del año II (27 de julio de 1704),
Robespierre y sus amigos fueron detenidos y guillotinados sin juicio. Finaliza así la
etapa más radical de la revolución.

3.3. La República conservadora


La reacción termidoriana
La burguesía moderada deseaba «encauzar la revolución» instaurando una república
conservadora y censitaria, y frenar a los extremistas, ya sean jacobinos o realistas.

La nueva Convención (julio 1794-octubre 1795) persiguió a los defensores del terror y
liberalizó la economía. Los sans-culottes desaparecieron de la escena política.

La Constitución del año III (1795) propugnaba un gobierno de la burguesía propietaria.


Era una Constitución más conservadora que la de 1791: establecía y el sufragio
restringido, y el poder ejecutivo.re caía en un Directorio de cinco miembros. La nueva
Constitución definía una política liberal.

Tras proclamarse la Constitución, la Convención se disolvía

El Directorio

Comenzaba así la última etapa de la revolución, el Directorio. El Directorio fue un


régimen obligado a recurrir con frecuencia a la fuerza para imponer sus decisiones.
Así, las revueltas populares y las amenazas tanto de los realistas como de los
revolucionarios radicales fueron reprimidas por el ejército.

En 1799, Sieyes fue elegido director y preparó un golpe de Estado con la ayuda de
Napoleón Bonaparte, un joven y ambicioso militar que había logrado gran fama por
sus victorias en las campañas de Italia y Egipto. El 18 de brumario (9 de noviembre de
1799) Napoleón, apoyado por el ejército, disolvió el Directorio por la fuerza.
Después prometió a los franceses el retorno a la calma y forzó el nombramiento de
tres cónsules provisionales (Sleyès, Ducos y Napoleón). De esta forma concluía la
revolución.

4. LA EUROPA NAPOLEONICA
4.1. El Consulado
Napoleón inició una política pacificadora. Firmó la Paz con Austria en 1801 y con Reino
Unido en 1802. También normalizó las relaciones con la Iglesia mediante el Concordato
con la Santa Sede (1801). El papa Pío VII aceptó el gobierno de Napoleón, quien, a
cambio, se comprometió a mantener al clero, reconocer el catolicismo como religión
mayoritaria de Francia y proteger los Estados Pontificios. En 1802 Napoleón se
proclamó cónsul único y vitalicio. El Código Civil de 1804 recogió las principales
conquistas de la revolución moderada: libertad e igualdad civil, supresión del régimen
feudal y propiedad libre de la tierra.
4.2. El Imperio napoleónico
En mayo de 1804 el Consulado nombró a Napoleón emperador hereditario. La
Constitución del año XII (1804) le daba amplios poderes. Ese mismo año se hizo
coronar en presencia del papa Pio VII.

En 1805 Reino Unido y Rusia formaron una coalición antifrancesa a la que se unió
Austria. Inmediatamente estalló la guerra. Napoleón logró importantes victorias
terrestres contra los austriacos y los rusos (batalla de Austerlitz), pero fue derrotado
en Trafalgar por los británicos.

Para frenar la primacía británica en los mares, Napoleón decretó el bloqueo


continental (1806), por el cual ningún país podía comerciar con los británicos. Tras ser
derrotada por Francia, Austria pasó a ser un Estado aliado de Napoleón, quien
disolvió el Sacro Imperio. Alejandro I, zar de Rusia, derrotado, firmó la Paz con
Napoleón por la que se convirtió temporalmente en aliado de Francia. La invasión de
Portugal y España completaron el proyecto napoleónico de crear un gran imperio
Sin embargo, el Imperio de Napoleón no resistió:

- En 1812 Napoleón invadió Rusia. Esta campaña fracasó y la retirada del ejército
napoleónico en el crudo invierno ruso de 1812 fue una catástrofe.

- En España la ocupación francesa en 1808 provocó la guerra de la


Independencia. La resistencia española fue decisiva en el desgaste de las
tropas napoleónicas.

El Reino Unido dirigió las coaliciones que vencieron a Napoleón en Leipzig (1813). En
1814 Napoleón fue depuesto; abdicó para retirarse a la isla de Elba y Luis XVIII ocupó
el trono de Francia. Sin embargo, Napoleón escapó de Elba y regresó a Francia. De
marzo a junio de 1815 restauró el Imperio «de los cien días», que finalizó con su derrota
en Waterloo ante un ejército coaligado.

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