Atencion de Parto PDF
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2. OBJETIVO.
3. INTRODUCCIÓN.
EI trabajo de parto corresponde al periodo desde el inicio de las contracciones uterinas regulares
dolorosas, hasta la expulsión de la placenta.
Presentación. La parte que se presenta es aquella porción del cuerpo fetal que está más avanzada dentro el
conducto del parto o en su máxima proximidad. En situaciones longitudinales puede ser la cabeza o la pelvis,
que originan las presentaciones cefálica y pélvica, respectivamente. Cuando la situación es transversa,
la parte que se presenta es el hombro y se percibe a través del cuello uterino en la exploracion vaginal.
Actitud o postura fetal. En los últimos meses del
embarazo, el feto asume una postura característica
que se conoce como actitud o habito. Como regla, el
feto forma una masa ovoide que se ajusta con la
forma irregular de la cavidad uterina, se pliega o
dobla sobre sí mismo de suerte que el dorso se hace
notoriamente convexo; la cabeza está muy flexionada
de modo que el mentón entra casi en contacto con el
tórax. Los muslos están flexionados sobre el
abdomen; las piernas están dobladas en las rodillas y
los arcos de los pies descansan sobre las caras
anteriores de las piernas. En las presentaciones
cefálicas, los brazos suelen cruzarse sobre el tórax o
ubicarse de manera paralela a los lados, mientras el
cordón umbilical yace en el espacio entre ellos y las
extremidades pélvicas. Esa postura característica es
producto de la forma de crecimiento del feto y su
acomodación dentro de la cavidad uterina.
Se pueden usar varios métodos para el diagnostico de la presentación y variedad de posición fetales, que
incluyen palpación abdominal, exploración vaginal, auscultación y, en ciertos casos de duda, estudios de
imagen como las obtenidas por ultrasonografia o resonancia magnética.
Palpación abdominal: Se puede hacer exploración abdominal sistemática mediante las cuatro
maniobras descritas por Leopold y Sporlin en 1894. La madre debe estar en decúbito supino y
cómodamente ubicado con el abdomen descubierto. Esas maniobras pueden ser difíciles, si no imposibles
de realizar e interpretar, cuando la paciente presenta obesidad, cuando hay una cantidad excesiva de líquido
amniótico o la placenta tiene implantación anterior.
1. Se introducen dos dedos en la vagina y se dirigen en forma ascendente hasta la presentación. Después,
se logra fácilmente la diferenciación de las presentaciones de vértice, cara y pélvica.
3. Se precisan después las posiciones de las dos fontanelas. Los dedos se deslizan hacia el extremo anterior
de la sutura sagital y se encuentra e identifica la fontanela correspondiente; después, con un movimiento de
deslizamiento se pasan los dedos a lo largo de la sutura hasta el otro extremo de la cabeza, donde se
localiza y diferencia la fontanela posterior.
4. La altura de la presentación o el grado hasta el cual esta ha descendido en la pelvis puede también
establecerse en ese momento. Mediante esas maniobras se localizan fácilmente las diversas suturas y
fontanelas
La frecuencia cardiaca fetal puede encontrarse en un rango de 110 a 160 lpm, cuando esta por arriba de
estas cifras se considera taquicardia y debajo de esta bradicardia. Para realizar el conteo se escuchan los
latidos durante 6 segundos y se multiplican por 10, ya que 6 segundos es la décima parte de un minuto, y
así obtenemos la frecuencia fetal de un minuto.
Los cambios posiciónales en la presentación del feto que se requieren para su traslado dentro del conducto
pélvico constituyen los mecanismos del trabajo de parto. Los movimientos cardinales del trabajo de parto
son encajamiento, descenso, flexión, rotación interna, extensión, rotación externa y expulsión.
DESCENSO. Este movimiento es el primer requisito para el nacimiento del recién nacido. En nulíparas,
el encajamiento puede
ocurrir antes del inicio del trabajo de parto y tal vez no haya descenso adicional hasta el inicio del
segundo periodo. En multíparas, el descenso suele iniciarse con el encajamiento y es secundario a una o
más de cuatro fuerzas: 1) presión de Liquido amniótico, 2) presión directa del fondo sobre la pelvis
durante las contracciones, 3) esfuerzos de pujo por acción de los músculos abdominales matemos y 4)
extensión y enderezamiento del cuerpo fetal.
FLEXIÓN. Tan pronto como la cabeza en descenso encuentra resistencia, sea del cuello uterino, las
paredes o piso pélvicos, se Presenta normalmente una flexión de la cabeza. En ese movimiento, se desplaza
el mentón hasta alcanzar un contacto intimo con el tórax fetal y así se cambia al diámetro
suboccipitobregmatico, más corto, por el diámetro occipitofrontal, más largo.
ROTACION INTERNA. Este movimiento consta de un giro de la cabeza, de suerte que el occipucio se
mueva de manera gradual hacia la sinfisis del pubis, desde su posición original, 0 menos a menudo, en
dirección posterior hacia la concavidad del sacro (figs. 17-15 a 17-17). La rotación interna es indispensable
para que concluya el trabajo de parto, excepto cuando el feto es extraordinariamente pequeño.
Calkins (1939) estudio a mas de 5 000 mujeres en trabajo de parto hasta el momento de la rotación interna
y concluyo que en casi 66% la rotación interna concluye en el momento en que la cabeza alcanza el piso
pélvico; en casi 25%, la rotación interna concluye muy poco después de que la cabeza alcanza el piso
pélvico, y en casi 5% no ocurre rotación anterior. Cuando la cabeza no ha rotado al alcanzar el piso
pélvico, suele hacerlo durante las siguientes una a dos contracciones en multíparas. En nulíparas, la
rotación suele ocurrir durante las siguientes tres a cinco contracciones.
EXTENSION: Después de la rotación interna, la cabeza fetal muy flexionada llega a la vulva y presenta
extensión. Si la cabeza así flexionada no se extiende al alcanzar el piso pélvico sino que se desliza más
hacia adelante, pudiese impactarse en la porción posterior del perineo y en un momento dado atravesar
los tejidos del perineo mismo de manera forzada. Cuando la cabeza hace presión sobre el piso
pélvico, entran en acción dos fuerzas. La primera, ejercida por el útero, actúa más en dirección posterior,
y la segunda, provista por el piso pélvico resistente y la sínfisis del pubis, lo hace en una dirección más
anterior. EI vector resultante se dirige a la abertura bulbar, que así produce extensión de la cabeza. Esto
lleva a la base del occipucio a hacer contacto directo con el borde inferior de la sínfisis del pubis.
Con la distensión progresiva del perineo y la abertura vaginal, aparece de modo gradual un porcentaje cada
vez mayor del occcipucio. La cabeza nace conforme el occipucio, bregma, frente, nariz, boca, y por último
el mentón pasan sucesivamente sobre el borde anterior del perineo. Apenas después de nacer, la cabeza
se inclina hacia adelante de manera que elmentón descansa sobre la región anal materna.
ROTACION EXTERNA. Una vez que ha nacido la cabeza, presenta restitución. Si el occipucio
originalmente se dirigía a la izquierda, rota hacia la tuberosidad isquiática izquierda; si al principio se
dirigía a la derecha, rota a la derecha. La restitución de la cabeza fetal a la posición oblicua es seguida
por la conclusión de la rotación externa hasta la variedad de posicióntransversa, un movimiento que
se corresponde con la rotación del cuerpo y sirve para llevar su diámetro biacromial en relación con el
diámetro anteroposterior del plano de salida de la pelvis. Así, un hombro es anterior, ubicado detrás de la
sínfisis del pubis, y el otro es posterior. Ese movimiento al parecer se lleva a cabo por los mismos factores
pélvicos que produjeron la rotación interna de la cabeza.
EXPULSION. Casi inmediatamente después de la rotación externa, aparece el hombro anterior bajo la
sínfisis del pubis, y el perineo pronto se distiende por la presencia e hombro posterior. Después del
nacimiento de los hombros, el resto del cuerpo se desliza rápido hacia el exterior.
1. Cabeza flotante antes del encajamiento 5. extensión completa
El mayor impedimento para la comprensión del trabajo de parto normal es el conocer su inicio. La definición
extricta del trabajo de parto, presencia de contracciones uterinas que producen borramiento y
dilación demostrable del cuello uterino, no ayuda fácilmente al clínico a determinar cuando en
realidad se ha iniciado el trabajo de parto, por que ese diagnostico seconfirma solo en retrospectiva. Se
pueden utilizar varios métodos para definir su inicio. Se cuantifica el principio como la hora a la que se hacen
regulares las contracciones dolorosas. Infortunadamente, la actividad uterina que causa molestias pero que
no representa un trabajo de
parto normal pudiese presentarse en cualquier momento del embarazo. El falso trabajo de parto suele detenerse
de manera espontánea o pudiese avanzar rápido hasta la presencia de contracciones eficaces. Un segundo
método define el inicio del trabajo de parto a partir del ingresoa la unidad de atención del trabajo de parto. Se
han hecho esfuerzos para codificar los criterios de admisión, que a término requieren la presencia de
contracciones uterinas dolorosas acompañadas con una de las siguientes circunstancias:
1.- Ruptura de membranas, 2.- Expulsión del tapón mucoso, 3.- borramiento completo del cuello uterino.
Cuando una mujer acude con membranas integras, se supone que la dilatación de 3 a 4 centímetros del cuello
uterino o mayor constituye un umbral razonablemente confiable para el diagnostico del trabajo de parto. En
este caso, el principio del trabajo de parto corresponde al momento del ingreso hospitalario.
Suponiendo que se ha confirmado el diagnostico, ¿Cuáles son las expectativas de avance del trabajo de parto
normal? Friedman inicio un abordaje científico (1954) al describir un patrón sigmoideo característico del
trabajo de parto mediante la graficación de la dilatación del cuello uterino con respecto al tiempo. Ese
abordaje grafico basado en observaciones estadísticas cambiola atención del trabajo de parto. Fiedman creo el
concepto de tres divisiones funcionales del trabajo de parto para describir los objetivos fisiológicos de cada
una. Aunque el cuello uterino se dilata poco durante la división preparatoria, sus componentes de tejido
conectivo cambian mucho. La sedación y la analgesia regional son capaces de detener esta parte del trabajo de
parto. La división de dilatación, durante la cual la dilatación avanza a su taza más rápida, no es modificada por
la sedacion o analgesia regional. La división pélvica se inicia con fase de desaceleración de la dilatación del
cuello uterino. Los mecanismos clásicos de trabajo de parto, que incluyen a los movimientos cardinales fetales
en presentación cefálica, encajamiento, flexión, descenso, rotación interna, extensión y rotación externa,
ocurren sobre todo durante la división pélvica del trabajo de parto en la practica obstetricia actual, rara vez se
identifica claramente el inicio de la división pélvica. El tipo de la dilatación del cuello uterino durante las
divisiones preparatoria y de dilatación del trabajo de parto normal corresponde a una curva sigmoidea. Se
definen dos fases de la dilatación del cuello uterino. La fase latente corresponde a la división preparatoria y la
fase activa,a la de dilatación. Friedman subdividió la fase activa en fase de aceleración, de máxima pendiente,
y fase de desaceleración.
FASE LATENTE.
El inicio de la fase latente del trabajo de parto definido por Friedman (1972), corresponde al momento en que
la madre percibe contracciones regulares. La fase latente de la mayor parte delas mujeres termina entre los
3 y 5 centímetros de dilatación, un umbral que puede ser clínicamente útil por que define los limites de la
dilatación, mas allá de los cuales es de esperar un trabajo de parto activo.
Friedman y sachtleven (1963) definieron como fase latente prolongada a aquella mayor de 20 horas en la
nulípara y de 14 horas en la multípara. Los factores que alteran la duración de la fase
latente incluyen sedacion excesiva o analgésica epidural; un estado desfavorable del cuello uterino que es
grueso, sin borramiento o dilatación; y el falso trabajo de parto. Después de una sedacion intensa, 85% de las
mujeres avanza hasta el trabajo de parto activo. Otro 15% presenta cese de las contracciones y, por tanto,
tenia un trabajo de parto falso. Finalmente, 5% experimenta persistencia de una fase latente anormal, y requiere
estimulación con oxitocina. La amniotomia se desalentó por la incidencia de 10% de falso trabajo de parto.
Sokol, informo de una incidencia de 3a 4 % de prolongación de la fase latente independiente de la paridad.
Friedman (91972 informóque la prolongación de la fase latente es benigna.
Este concepto de una fase latente tiene gran importancia para comprensión del trabajo de parto humano normal
por que este es mucho mas prolongado cuando se incluye la fase latente. Para ilustrar mejor esto se muestran 8
curvas de trabajo de parto de nulípara en quienes se diagnosticoel proceso a partir de su ingreso hospitalario,
más que desde el inicio de las contracciones regulares. Cuando se define al trabajo de parto de manera similar,
hay una notoria similitud de las curvas individuales.
El avance de trabajo de parto en nulípara tiene importancia particular por que esas curvas revelan todo un
cambio rápido en la velocidad de la pendiente de la dilatación cervical entre los 3 y 5 CMS. Así, se puede
considerar de manera confiable que la dilatación del cuello uterino deb3 a 5 CMS o más, en presencia de
contracciones uterinas, es representativa del umbral de trabajo de parto activo. De modo similar, esas
curvas proveen útiles guías para la atención del trabajo de parto.
Volviendo de nuevo Friedman (1955), la duración promedio de la fase activa del trabajo de parto en nulípara
era de 4.9 horas. La desviación estándar de 3.4 horas es bastante grande. Por tanto, se informo que la fase
activa, tenia un máximo estadístico de 11.7 horas. De hecho, las velocidades de dilatación del cuello uterino
variaron desde un mínimo de 1.2 hasta 6.8 centímetros por hora. Friedman (1972) también observo que las
multíparas avanzaban algo mas rápido en la fase activa del trabajo de parto, con una velocidad mínima de
1.5cms por hora. En su análisis de la fase activa del trabajo de parto, Friedman describe de manera
concomitante las velocidades de descenso fetal y dilatación del cuello uterino. El descenso se inicia en la
última etapa de la dilatación activa, apartir de 7 a 8 CMS en nulípara, y se hacen más rápidas después de los
8 CMS. Las anomalías dela fase activa del trabajo de parto son bastante frecuentes. Sokol (1977) informo que
25% de los trabajos de parto en nulípara se complicaban por anomalías de la fase activa, en tanto 15% de las
multíparas representaba ese problema. Friedman subdividió los problemas de fase activa en trastornos de
retrazo y detención. Definió al retrazo como una velocidad baja de dilatación o descenso, que para las
nulípara era menor de 1.2 CMS de dilatación o de 1 cm. de descenso por hora. Para multíparas, se definió al
retrazo como la presencia de dilatación menos de 1.5 CMS o descenso menor de 2cms por hora. Definió la
detención coco un cese completo de la dilatación o el descenso. Se definió a la detención de la dilatación como
el transcurrir de 2 horas sin haber cambios cervicales y a la detención del descenso. Se definió a loa
detención del descenso comoel trascurrir de una hora sin observar descenso fetal.
El pronostico de trastornos de prolongación y detención difirió de modo considerable. Friedman encontró que
casi 30% de las mujeres con trastorno de prolongación tenia desproporción céfalo pélvica, en comparación con
45% de aquellas en las que se detecto un trastorno de detenció
Los factores que contribuyen a los trastornos de prolongación y detención fueron sedacion excesiva, analgesia
vaginal y posición anómala fetal. Friedman recomendó en ambos tipos de trastornos una exploración de feto y
pelvis para diagnosticar una desproporción céfalo pélvica. El tratamiento recomendado para los trastornos de
prolongación fue expectante, en tanto que se recomendó el uso de oxitocina, para los trastornos de detención,
en ausencia de desproporción céfalo pélvico, es notorio que de las 500 mujeres estudiadas, solo 2% fue objeto
de cesárea. Por tanto los trastornos de la fase activa en general no son motivo de cesárea. Ese hecho debe
tenerse en mente cuando se considera la importancia de diversas anomalías del trabajo de parto descritas por
Friedman.
Endricks (1970) puso en duda las conclusiones de Friedman acerca de la evolución del trabajo de parto
humano normal. Sus principales diferencias incluyeron: 1.- ausencia de una fase latente, 2.- ninguna fase de
desaceleración, 3.- brevedad del trabajo de parto. 4.- dilatación a velocidades similares después de 4 CMS
para nulípara y multíparas. Disputaron el concepto de una fase latente por que observaron que el cuello
uterino se dilataba y borraba lentamente durante las 4 semanas precedentes al trabajo de parto. Según ellos la
“fase latente” en realidad avanzaba durante varias semanas. Esos investigadores observaron que el trabajo de
parto era relativamente rápido de manera especifica el tiempo promedio transcurrido desde el ingreso hasta la
dilatación completa fue de 4.8 horas para nulípara y 3.2 horas para multíparas
Ha habido varios informes donde los investigadores revaloraron las curvas de trabajo de parto en Friedman.
Zhang (2002) gratifico datos detallados de 1329 nulípara en trabajo de parto espontáneo a termino. La curva
promedio de trabajo de parto difirió de manera notoria de la de Friedman. El cuello se dilato con mas lentitud
en la fase activa y requirió 5.5 gras para avanzar de 4 a 10 CMS,en comparación con las 2.5 gras en la curva
de Friedman. Alexander en un estudio realizado en el parklan hospital, encontraron que la analgesia epidural
prolongaba la fase activa de la curva de trabajo de parto de Friedman por 1 hora, incremento resultante
de una velocidad ligeramente menor, pero significativa de dilatación del cuello uterino 1.4 cms en mujeres
que recibieron analgesia epidural a diferencia de 1.6 cms por hora en las que no la recibieron. Gurewictch
(2002- 2003) estudiaron las curvas de trabajo de parto y descenso de mujeres con mayor o menor paridad y
concluyeron que el mal avanza de 4 a 6 cms no debe considerarse anormal y que no ha de esperarse que las
mujeres con alta paridad avanzaran mas rápido que aquellas con menor paridad.
Se inicia cuando se completa la dilatación del cuello uterino y termina con el nacimiento del feto. La duración
promedio es de casi 50 minutos para nulípara y 20 minutos para multíparas, pero puedeser muy variable, en
una mujer de mayor paridad con dilatación previa de vagina y perineo pueden ser suficientes dos o tres
esfuerzos expulsivos después de la dilatación completa del cuello uterino para concluir el nacimiento. Por el
contrario, en una mujer con contracción pélvica o un feto grande,
o con esfuerzos de expulsión alterados por analgesia regional o sedacion previa, el segundoperiodo puede ser
anormalmente prolongado.
El conocimiento de la duración normal del trabajo de parto humano puede verse obstaculizado por las muchas
variables clínicas que modifican la conducta durante el trabajo de parto en unidades modernas de obstetricia.
Kilpatrick y laros (1989) comunicaron que la duración promedio del primero y segundo periodos del trabajo
de parto era casi 9 horas en nulípara sin analgesia regional y que el limite superior era de 18.5 horas
correspondiente al percentil 95. Los tiempos correspondientes para multíparas fueron en promedio de casi
6 horas, con un máximo de 13,5horas correspondiente al percentil 95.
El trabajo de pato se caracteriza por su brevedad y variación biológica considerable. Se puede diagnosticar de
manera confiable el trabajo de parto activo cuando la dilatación del cuello uterino es de 3 cms o mas en
presencia de contracciones uterinas una vez que se alcanza ese umbral de dilatación del cuello uterino, puede
esperarse un avance normal hasta el parto, dependiendo de la paridad, en las siguientes 4 a 6 horas se vigila el
avance previsto durante un segundo periodo de 1 a 2 horas para favorecer la seguridad fetal. Por ultimo, casi
todas las mujeres en trabajo de parto espontáneo, independientemente de su paridad y sin auxilio, darán a luz
en casi 10 horas después del ingreso por trabajo de parto espontáneo.
La atención ideal del trabajo de parto y parto implica dos puntos de vista potencialmente opuestos de parte
de los clínicos. En primer lugar, debe reconocerse al parto con un proceso fisiológico normal que casi
todas las mujeres experimentan sin complicaciones. En segundo lugar, las complicaciones intraparto surgen a
menudo de manera rápida e inesperada, y deben preverse. Por tanto, los clínicos deben hacer de manera
simultanea que toda mujer y quienes la apoyan se sientan cómodos y, no obstante, lograr la seguridad de
madre y recién Nacido cuando aparecen complicaciones súbitas.
Para decidir el ingreso para la atención del parto de la paciente hay que seguir lo siguiente:
Aunque el diagnostico diferencial entre trabajo de parto falso y verdadero en ocasiones es difícil, suele poder
hacerse como sigue con base en las contracciones:
Trabajo de partos verdadero:
En aquellos casos donde no puede establecerse con certeza un diagnostico de trabajo de parto suele ser
prudente observar a la mujer durante un periodo mas prolongado.
3. Exploración vaginal.
La ruptura de las membranas es significativa por 3 motivos. En primer lugar, si la presentación no esta fija en
la pelvis, aumenta mucho la posibilidad de prolapso y compresión del cordón umbilical. En segundo lugar, es
posibles que el trabajo de parto empiece poco después si el embarazo esta cerca del termino o ya lo alcanzó. En
tercer lugar, si se retraza el parto durante 24 horas o mas después de la ruptura de membranas hay mayor
probabilidad de infección intrauterina. Con el uso de un espejo vaginal estéril se hace el diagnostico
concluyente de la ruptura de membranas cuando se observa liquido amniótico que se acumula dentro de el
saco posterior o la salida de liquido claro a través del conducto cervical.
Si la cabeza esta muy moldeada o si hay una formación extensa de caput o ambas circunstancias, tal
vez no ha ocurrido el encajamiento, aunque la cabeza parezca estar en la estación 0.
Vigilancia del bienestar fetal durante el trabajo de parto. Recomienda que durante el primer periodo
de trabajo del parto y en ausencia de anomalías, se revisa la frecuencia cardiaca fetal inmediatamente después
de una contracción almenas cada 30 min. Y después cada 15 min. En el segundo periodo de trabajo de parto
utilizar vigilancia electrónica continua.
Contracciones uterinas.
Con la palma de la mano apoyada ligeramente sobre l útero, el explorador determinar el momentode inicio
de la contracción se sospecha por el grado de firmeza que alcanza el útero. Durante el tiempo de una
contracción eficaz, no se puede hundir la paread del útero con el pulgar u otro dedo, se trata de una contracción
“firme”.
Cuando se rompen las membranas, ha de hacerse una exploración rápida si la cabeza fetal no estaba
definitivamente encajada en la exploración previa. Se revisará de inmediato y durante la siguiente contracción
uterina la frecuencia cardiaca fetal para ayudar a detectar una compresión oculta del cordón umbilical.
Soluciones intravenosas.
Administración de glucosa, sodio y agua, representa mujeres en ayuno a una velocidad de 60 a120ml por hora,
previene la deshidratacion y acidosis.
Amniotomía
Es muy importante que la cabeza fetal este bien aplicada sobre el cuello y no se desaloje de la pelvis, durante el
procedimiento para evitar el prolapso del cordón umbilical.
Función de la vejiga.
La distensión vesical debe evitarse por que puede obstaculizar el descenso y llevará una hipotonía subsiguiente
del organo e infección. Si la vejiga esta distendida y la paciente no puede orinar, esta indicado el sondeo.
Con la dilatación completa del cuello uterino, que indica en el inicio del segundo periodo del trabajo de parto,
una mujer suele empezar a pujar y con el descenso de la presentación manifiesta urgencia de defecar. Las
contracciones uterinas y la fuerza de expulsión acompañante puedendurar 1.5 min. Y recurrir a intervalos
no mayores de 1 min. El segundo periodo de trabajo de parto es 50 min en nulípara y 20 min en multíparas,
pero se trata en un intervalo muy variales.
En casi todos los caso, y pujo es el reflejo y espontáneo durante el segundo periodo de trabajo de parto, pero
en ocasiones una mujer tal vez no utilices fuerza de expulsión con ventajas y es deseable dirigirla. Sus
piernas deberían estar flexionadas a la mitad, de manera que pueda empujar con ellas contra el colchón. La
instrucción debe ser hacer una inspiración profunda tan pronto como se inicie las siguientes contracciones
uterinas y con la boca cerrada ejerce presión desencadenante exactamente como si estuviera pujando en el
escusado. No se les debe instruir a empujar después de concluir cada contracción uterina. En su lugar el feto y
ella deben quedar en reposo para su recuperación.
Durante este periodo de pujo activo, se ausculta la frecuencia cardiaca fetal de inmediato después de la
contracciones y tal vez sea lenta, pero debe recuperarse hasta cifras normales antes del siguiente esfuerzo
expulsivo. Conforme la cabeza desciende a través de la pelvis, con frecuenciala mujer expulsa heces. Con un
descenso adicional, el primero empieza a hacer profusión y la piel suprayacente se distiende. Ahora se puede
observar el cuero cabelludo del feto a través de la abertura vulvar. En ese momento, la mujer y el feto están
preparados para el nacimiento.
Colocar en posición a la paciente, la más ampliamente usada es la litotomía dorsal. Para una mejor exposición,
se utiliza se utiliza sostenes de piernas o estribos. Al colocar las piernas en su sostenes, se debe tener cuidado
de no separarlas mucho o colocar una mas alta que la otra, ya que eso ejercerá fuerza de tracción sobre el
perineo que fácilmente causan extensión o desgarros espontáneos de una episiotomía hasta convertirse en una
laceración grave. Las pacientes pueden presentar calambres en las piernas durante el segundo periodo de
trabajo de parto, en parte por compresión de nervios en la pelvis por la cabeza fetal.,
La preparación para el parto debe incluir la limpieza vulvar y perineal. Luego pueden colocarse campos
esteriles. De manera que se cubra toda la región circundante inmediata a la vulva.
PARTO ESPONTANEO:
MANIOBRAS DE RITGEN: cuando la cabeza distiende la vulva y el perineo para abrir el introito vaginal
hasta un diámetro de 5 cms o mas se puede usar una mano enguantada y cubierta por alguna compresa para
ejercer presión sobre el mentón fetal a través del perineo apenas frente al cóccix. Concomitantemente, la otra
mano ejerce presión
superior contrae el occipucio
NACIMIENTO DE LOS HOMBROS
El resto del cuerpo casi siempre sigue a los hombros sin dificultad pero si hay un retrazo prolongado puede
acelerarse su nacimiento por tracción moderada sobre la cabeza o compresión moderada sobre el fondo uterino.
Debe evitarse engancharse los dedos en las axilas porque ello pueden lesionar los nervios de la extremidad
toráxico y producir una parálisis transitoria o tal ves incluso la permanente. La tracción debe ejercerse solo en
dirección del eje longitudinal del recién nacido, ya que cuando se aplica de manera oblicua produce flexión del
cuello y distensión excesiva del plexo braquial inmediatamente después del nacimiento del producto puede
haber un borbotóndel liquido amniótico a menudo teñido con sangre, pero no francamente hepático.
LIMPIEZA DE NASOFARINGE.
PINZAMIENTO DE CORDÓN
Se corta el cordón umbilical entre dos pinzas colocadas a 4 o 5 cms de distancia del abdomen fetal y después
se aplica una pinza alejada de 2 a 3 cms con respecto al abdomen fetal.
Si después del nacimiento se coloca al recién nacido a nivel del introito vaginal o por debajodurante 3
minutos no se ocluye de inmediato la circulación feto placentaria por pinzamiento de cordón, se puede derivar
un promedio de 80 mililitros de sangre de la placenta al recién nacido, lo que provee casi el 50 % grs. de hierro
y disminuye la anemia por deficiencia de hierro, en etapas posteriores de la lactancia.
La restricción acelerada de eritrocitos ocurre en la alo inmunización materna, origina bilirrubina adicional y
contribuye más al riesgo de hiperbilirubinemia por los eritrocitos agregados.
La política de los autores es pinzar el cordón después de la limpieza exhaustiva de las vías respiratorias, lo que
suele requerir casi 30 segundos el recién nacido no se eleva con respecto al introito en parto vaginal o mucho
mas con respeto al abdomen materno en la cesárea.
Inmediatamente después del nacimiento del producto se revisa el tamaño de fondo uterino y su consistencia. Si
el órgano se mantiene firme y no hay hemorragia poco común, la práctica usual es una vigilancia cuidadosa
hasta que se desprende la placenta. No se utiliza masaje pero se palpa el fondo con frecuencia para asegurarse
que el órgano no se torna atonico y lleno de sangre con el desprendimiento placentario.
Puesto que los intentos de expulsar la placenta por compresión antes de su despredimentos son útiles o tal vez
peligrosos, los clínicos deben de estar alerta de los siguientes signos de desprendimiento placentario.
4.- El cordón umbilical sale un poco más de la vagina, lo que indica que la placenta ha descendido.
Estos signos a veces aparecen en el minuto que sigue al nacimiento del recién nacido porlo general
en los 5 minutos posteriores cuando la placenta sea desprendido, hay que verificar que el útero este
firmemente contraído. Se puede pedir a la madre pujar y la presión intra abdominal puede ser adecuada para
expulsar la placenta. Si esos esfuerzo fracasa o sino es posible la expulsión espontánea por la anestesia,
después de asegurar que el útero esta contraído firmenemte, se hace presión con la mano sobre su fondo para
expulsar la placenta desprendida en dirección a la vagina. Ese método se ha denominado atención fisiológica.
Expulsión de la placenta:
No debe forzarse la exclusión de la placenta por compresión antes de su separación, pues de otra manera el
útero se pude invertir. No debe hacerse tracción sobre el cordón umbilical para extraer la placenta del útero.
La inversión del útero es una de las graves complicaciones vinculadas con el nacimiento. Conforme se aplica
presión descendente hacia la vagina sobre el cuerpo del útero, el cordón umbilical se mantiene ligeramente
tenso. Después se eleva el útero en dirección cefálica con la mano abdominal. Esa maniobra se repite hasta
que la placenta alcanza el introito. Conforme la placenta atraviesa el introito, se retira la compresión uterina.
Después se levanta ligeramente la
placenta alejándola del introito. Se tiene
cuidado de evitar que las membranas se
desgarren y se queden en la cavidad uterina.
Si las membranas empiezan a desgarrarse, se
sujeta con una pinza y se extrae por tracción
suave. Debe realizarse con cuidado la cara
materna de la placenta para asegurar de que no
haya fragmentos residuales del útero.
En ocasiones, la placenta no se desprende de manera rápida, algo frecuente en especial en casos de parto
pretermino. Si hay hemorragia activa y la placenta no puede extraerse por la técnica antes descrita, esta
indicado su retiro manual.
Debe revisarse la placenta las membranas y el cordón umbilical en cuanto a su integridad y en busca de
anomalías. Es crítica la hora que sigue inmediatamente al parto y se ha designado por algunos autores como
cuarto periodo de trabajo de parto. Es mas probable la hemorragia posparto por atonta uterina en ese periodo
aunque se administren oxitócicos, debe valorarse de manera frecuente, el útero y el periné.
Oxitócicos: Después de que se ha vaciado el útero y nace la placenta, el principal mecanismo por el cual se
logra la hemostasia, en el sitio placentario, es la vasoconstricción producida por un miometrio bien contraído.
Se usan en diversas formas la oxitocina, el maleato de metilergonovina, y los análogos de las prostaglandinas,
sobre todo para disminuir la perdida sanguínea mediante el estimulo de las contracciones miometriales.
4. DESCRIPCIÓN PRÁCTICA.
A. Material:
Pinard
Cinta métrica
Maniquí NOELLE simulación de parto
Bulto de ropa para atención de parto
Instrumental quirúrgico para atención de parto
Cada alumno debe traer mínimo: un par de guantes, gorro, estetoscopio, cubrebocas ybotas
quirúrgicas.
B. Organización:
Durante esta práctica se harán 2 equipos donde cada equipo con un instructor aplicará lastécnicas y cada
alumno atenderá el parto.
C. Pasos:
5. BIBLIOGRAFIA
Surós Batlló A. Semiología Médica Y Técnica Exploratoria. 8ª Edición Masson. Barcelona. 2006.
Judge Richard D. y Colbs. Michigan Diagnóstico Clínico. MARBA Edición en español. Madrid
España. 2000