El Fallo Completo
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Protocolo de Autos
Nº Resolución: 53
Año: 2023 Tomo: 2 Folio: 353-375
ante este Juzgado de Control y Faltas n.° 10, de turno a la fecha de su presentación.
1.a. Con fecha 28 de octubre de 2022, los ciudadanos David Andrés Boffa, Marina Santini,
Daniel Lattini, Diego Roberto Roiz, Héctor Fiorani, Alberto Bruzzesi, con el patrocinio legal
del Dr. Nazario Eduardo Bittar, presentaron escrito titulado habeas corpus colectivo a favor
que, para una mejor y más eficiente actuación procesal y defensa de sus derechos, se tenga en
ambulatoria y al trabajo.
las restricciones arbitrarias que dan origen a la presentación del habeas corpus.
Expusieron que quienes residen, trabajan y circulan por el Centro de la Ciudad de Córdoba
son víctimas de agrupaciones que se han apropiado del espacio público para realizar todo tipo
en tranquilidad y dentro de los cánones legales, son realizados de manera ilegal, cortando la
Manifestaron que el desorden derivado del modo caótico en el que se ejerce el derecho a la
protesta afecta la paz y el orden social, generando también una importante contaminación
auditiva y daño a la higiene pública. A modo de ejemplo, expusieron que en los acampes las
entradas de los edificios son utilizadas para satisfacer necesidades fisiológicas básicas. Esta
comerciantes que, en muchas ocasiones, se ven obligados a tener que cerrar sus comercios.
Alegaron que la interposición de la presente acción no es una actitud apresurada, sino que ya
intentaron por todas las vías obtener respuestas de las autoridades competentes, pero solo
observan que la situación empeora con piquetes y manifestaciones diarias que entorpecen la
expuesto, ofrecieron como prueba documental diversas notas periodísticas que dan cuenta de
Expresaron que se debe exigir una respuesta a las autoridades responsables, siendo éstas la
Efectuaron reserva del caso federal, solicitaron se haga lugar a la acción interpuesta y se
proporcionalidad- medidas tendientes a mitigar y/o hacer cesar -de ser posible- las
restricciones arbitrarias a la libertad que padece el colectivo a cuyo favor se ejercita la acción.
b.Con fecha 14 de noviembre de 2022 se llevó a cabo la audiencia solicitada por los
presentantes en la que las partes expusieron sus diferentes puntos de vista. En la audiencia
los Sres. Héctor Fiorani, David Boffa, presidente electo del Centro Vecinal de B° Centro de la
Ciudad de Córdoba, Patricia Ester Luna, vecina del B° Centro, Pablo Godoy, comerciante del
B° Centro, María Santini, vicepresidente del Centro Vecinal de B° Centro, quienes relataron
la situación que tienen que transitar cada vez que hay una protesta social en el B° Centro,
manifestaciones en diversos puntos del Centro de la Ciudad de Córdoba. Así las cosas, en la
manifestación realizada principalmente por la agrupación Polo Obrero el día 22/11/22, según
d. El 21 de diciembre de 2022 se realizó una segunda audiencia entre las partes en la que se
Y CONSIDERANDO:
I. Procedencia de la acción.
El habeas corpus es un recurso judicial sumario por el que se tutela la libertad corporal y de
y también en el reenvío a los tratados sobre derechos humanos que lo reconocen (art. 72 inc.
22, C).
El habeas corpus preventivo es aquel que puede plantearse ante la amenaza concreta e
restricción injustificada, que puede abarcar tanto la privación efectiva de la libertad corporal o
de movimientos o las molestias que, sin llegar a la privación, suponen una limitación
injustificada, el hábeas corpus restringido es el que se dirige contra toda forma de molestias
que perturben o alteren la libertad física sin llegar a su privación (ej. seguimientos,
(debiendo la autoridad dar cuenta de las personas desaparecidas, cuando sea imputable a ella
contenido de las presentaciones formuladas por los aquí accionantes, nos encontramos ante un
supuesto de habeas corpus restringido, pues su objeto es hacer cesar las molestias que
perturban y alteran la libertad física y de locomoción de los accionantes, sin llegar a ser
una detención ilegal. A su vez, la acción también tiene las notas de un habeas corpus
preventivo, ya que opera ante la necesidad de resguardar los derechos de los peticionarios,
Por otra parte, la naturaleza de los hechos y requerimientos traídos a consideración de este
corpus que se pretende -colectivo-, en tanto su objeto está dirigido a procurar la tutela de los
derechos fundamentales de las personas que viven, trabajan y transitan por el B° Centro de
esta ciudad. En esta clase de habeas corpusla pluralidad de sujetos afectados puede estar
descripta con nombre y apellido o estar definida como un colectivo determinado. También
puede referirse a ambas hipótesis. Sin perjuicio de lo señalado, cabe también aclarar que la
afectación real de derechos invocada por los accionantes, por lógica, también interfiere con el
normal goce de derechos básicos de toda la población que concurre al espacio céntrico de la
ciudad.
entendido que resulta “lógico suponer que si se reconoce la tutela colectiva de los derechos
citados en el párrafo segundo del art. 43 de la Constitución Nacional, con igual o mayor
razón la Carta Magna otorga las mismas herramientas a un bien jurídico de valor prioritario
y del que se ocupa en especial [en el último párrafo de tal dispositivo], no precisamente para
reducir o acotar su tutela sino para privilegiarla” (CSJN, causa “Verbitsky”, 3/5/05, pub. en
concreta en cada caso, negándose la existencia de un habeas corpus colectivo con base en una
interpretación literal y hermética del artículo 43 de la CN, no solo se convertiría aquel en letra
muerta, sino que se echaría por tierra al cambio de paradigma pretendido por el constituyente
“…tiene la estirpe garantística idéntica que el amparo para repeler actos que invadan la esfera
constitucional… Esta acción materializa la garantía –como especie- del recurso sencillo y
rápido previsto en el art. 25 de la CADH. De allí entonces que el hábeas corpus restringido es
el tipo de hábeas corpus que tutela la libertad de transitar y circular sin restricciones indebidas
en las vías de uso y de libre ingreso y salida del propio domicilio… Todo acto lesivo
acciones que deben realizarse para cumplimentar una obligación constitucional de expedirse,
y tal inacción dañosa se revierte con un mandamiento de ejecución donde se obliga a una
autoridad pública que cumpla con el mandato constitucional en el caso específico. No solo
alcanza este concepto a la omisión en resolver un pedido concreto que afecte un derecho
impuesta, o la morosidad como uso discrecional, es decir cuando el orden jurídico deja
librado al criterio del poder público obrar o no obrar cuando lo crea conveniente. Requiere
el habeas corpus el hecho que motiva la restricción e impide el ejercicio del derecho de
cuestiones abstractas, aunque la evolución de la figura tiende a permitir que, sin perjuicio
En cuanto a la procedencia de la acción, el citado autor sostiene que “procede cuando por
hechos infundados la autoridad efectúa una restricción, que implica reducción, disminución o
También se produce una alteración, que es un accionar por el cual se cambia, modifica y
desnaturaliza un derecho, sea por tiempos, formas o modos en su ejecución. Por ese obrar
lesivo se le quita la nota de eficacia al derecho, propia del goce y ejercicio de los mismos. La
dimensión del precepto puede trabajar con la guía del principio alterum non leadere, tomado
con la amplitud que se necesita para fijar los límites al ejercicio del poder. La ley 23.098 dice
que procede la acción de hábeas corpus cuando se denuncie un acto u omisión de la autoridad
pública, que implique limitación o amenaza actual de la libertad ambulatoria sin orden escrita
de autoridad competente … Debe tenerse presente que el hábeas corpus restringido procede
que se funden en actos ilegales o arbitrarios. En algunas circunstancias los actos son
reiterados, repetitivos y obedecen a un abuso de poder con la intención de causar temor y con
En cuanto a la necesidad de que los poderes públicos del Estado regulen determinadas
situaciones para salvaguardar derechos constitucionales básicos, el autor sostiene que “La
jurídico que la recepta sino que la adecuada instrumentación que de la misma realicen los
jueces. Se vio en la mayoría de los casos en el accionar del poder judicial, pero la Corte
actos estatales que bien podrán justificarse por una emergencia natural que provocó una
Del art. 43 de la Constitución Nacional y de la ley de habeas corpus surge que cualquier
persona puede ejercitar la acción sin necesidad de poder ni patrocinio letrado. A su vez, en el
corpus colectivo. Así las cosas, dentro de la normativa que regula la actuación de los Centros
Ord. Municipal n° 10.713). Por ello, corresponde reconocer tal capacidad a los accionantes,
intereses individuales, sino que trasunta en algo superior, esto es, el reclamo de un conjunto
de personas, más o menos determinado, que abogan por un mismo derecho o conjunto de
ellos.
La acción de habeas corpus formulada por los presentantes se vincula con la vulneración de
comercio o toda industria lícita, de ingresar y salir libremente de sus domicilios y sus
negocios, entre otros tantos. Dicho cercenamiento, según sostienen los accionantes, se
produce como consecuencia del ejercicio abusivo del derecho a la protesta y las
alcance del derecho a la libertad y seguridad personal para así determinar el ámbito y los
constituye el habeas corpus. En otras palabras, corresponde indagar si nos encontramos, o no,
ante una situación capaz de ser tutelada mediante la mencionada herramienta constitucional.
La Corte IDH ha inscrito el derecho a la libertad personal dentro de la libertad general del ser
humano. El bien tutelado comprende el derecho de toda persona de organizar, con arreglo a la
ley, su vida individual y social conforme a sus propias opciones y convicciones. La seguridad,
por su parte, sería la ausencia de perturbaciones que restrinjan o limiten la libertad más allá de
lo razonable.
La libertad, definida así, es un derecho humano básico, propio de los atributos de la persona,
reconocimiento de que “sólo puede realizarse el ideal del ser humano libre, exento de temor y
de la miseria, si se crean condiciones que permitan a cada persona gozar de sus derechos
derecho a la libertad física…”, lo cual no resta significación a este derecho sino más bien la
pone de relieve, pues dicha libertad es el estado natural de la persona, aquel en el cual puede,
sin cortapisas o barreras físicas, organizar, con arreglo a la ley, su vida individual y social
Las personas que sufren una restricción de su libertad son titulares de los derechos humanos,
pero no pueden disfrutar de todos ellos de manera plena por las limitaciones ligadas a esa
puesto que, cuando este es vulnerado, se genera un riesgo de que se produzca la vulneración
personales”, lo cual se traduce en la exigencia normativa de procurar, tanto como sea posible,
El derecho a la libertad personal admite restricciones, que deben ajustarse a los artículos 30 y
principio, que nadie puede ser privado de su libertad física, pero a continuación deja a salvo la
posibilidad de adoptar injerencias en este derecho, “por las causas y en las condiciones fijadas
de antemano por las Constituciones Políticas de los Estados Partes o por las leyes dictadas
conforme a ellas”. Entonces, cualquier restricción de la libertad deberá precisar las “causas” y
Por otra parte, la libre locomoción, cuya relación con la libertad personal es íntima, está
de los Derechos Humanos (Naciones Unidas, 1948), cuyo artículo 13 señala que “toda
artículo 12 indica: “Toda persona que se halle legalmente en el territorio de un Estado tendrá
derecho a circular libremente por él...”. Así las cosas, la Constitución Nacional reconoce el
derecho a la libertad de tránsito que consiste en el derecho que tiene toda persona para
El análisis de la presentación y los testimonios prestados en las audiencias dan cuenta de una
La situación descripta por los presentantes, sin llegar a resultar una privación de la libertad en
transitar libremente por la vía pública y a concurrir a comercios para trabajar o desplazarse de
En ese sentido, tal como lo expresaron los accionantes y se acreditó en el diligenciamiento del
presente trámite, se observa que ante la realización de una manifestación social de carácter
masivo, calles troncales y neurálgicas del Centro de la Ciudad son tomadas por los integrantes
de las agrupaciones que protestan y ello apareja, como consecuencia necesaria e ineludible, la
público, por las arterias principales del sector más importante de la ciudad. Al respecto,
corresponde efectuar una analogía válida e ilustrativa en tanto el sistema de tránsito de una
cuerpo, en tanto la obstrucción de las arterias principales, aunque sea por períodos acotados,
podría perfectamente acarrear el colapso completo de todo el sistema. Así, vemos que, como
innumerables otros.
Además, tal como expresaron los accionantes, el marco de las manifestaciones multitudinarias
referidas opera como caldo de cultivo y pantalla para la comisión de diversos delitos (arts.
194, 209, 211, 213 bis y otros, del CP) y contravenciones (art. 68, 75, 81, 95 y 103 del Código
de Convivencia Ciudadana) que, en razón del principio de legalidad procesal, deben ser
Córdoba en las audiencias, niños, niñas y adolescentes suelen ser usados por ciertas
agrupaciones como escudo para impedir el accionar de las fuerzas policiales. Esa
circunstancia coloca a los menores en una situación de riesgo para su integridad física y,
Según se acreditó a lo largo de este procedimiento, la ocupación indebida del espacio público
ocasiones, ocurre hasta más de una vez por semana. Ello conlleva un estado de amenaza
permanente a las libertades de los accionantes y de todo ciudadano que precise circular y
se ha vuelto una práctica habitual que los ciudadanos, previo decidir si concurren o no al
centro, verifiquen si ese día está programada alguna manifestación en ese sector de la ciudad.
Frente a las diversas modalidades mediante las que podría ejercerse el derecho a manifestarse
y peticionar ante las autoridades se ha vuelto una costumbre hacerlo mediante acciones
ilícitas, cuestión que claramente no puede ser tolerada. En ese contexto, solamente a partir de
una mirada sesgada por criterios ideológicos podría pensarse que la libertad de locomoción no
está siendo afectada arbitrariamente y que nos encontramos ante un supuesto de colisión de
derechos.
p.s.a. Intimidación Pública Agravada, etc.” (Expte. SAC Nº 9894753), Auto n° 24 del
manifestaciones, marchas y cortes de calles por reclamos sectoriales, actitudes entre las
indolente y evidentemente apática motivó por parte de este magistrado la expedición del
Esas consideraciones son absolutamente pertinentes para el caso que nos ocupa. En ese
sentido, he afirmado en el precedente señalado que “Surge evidente que los gremios con
sociales- ya no se conforman con hacerse escuchar en cuanto a sus reclamos, sino que
por “ganar la calle” no puede ser visto ingenuamente como una mera modalidad de
actividad sindical lícita, sino que constituye una técnica de amedrentamiento social.
transitadas de la ciudad, lo cual de ningún modo puede ser consentido por las
bien delictiva, según qué conductas involucre. Nadie las criminaliza, sólo sus
llanamente, ilícitos penales. Por consiguiente, las autoridades estatales están obligadas a
intervenir, pues carecen de facultad discrecional para dejarlos pasar inadvertidos. Así
de los mismos…
Lo contrario, es decir, una indebida tolerancia de una transgresión legal mal entendido
como el legítimo ejercicio del derecho de expresión o de peticionar ante las autoridades,
sólo logrará dar pie a una espiralización creciente de violencia que terminará
Una postura displicente y permisiva del Estado frente a hechos semejantes sólo logra
métodos escogidos para hacer valer sus pretensiones, con la salvedad de que dicho
Aparece claro que aquí nos enfrentamos con un particular supuesto: una aparente
semáforo sin ser molestado, entre otras cosas. Por el contrario, ninguna norma consagra
social.
Por todo ello, esta Magistratura considera fundamental que la totalidad del Estado, a
través de sus distintos órganos, comparta una visión integral sobre la situación y las
soluciones a tales problemas –que no son otras que las que la ley ordena-. En tal sentido,
es el Poder Judicial desde su rol institucional, pero también como fundamental actor
mansamente premisas tales como “liberar media calzada de la vía pública”, exhortar a
los ciudadanos que “eviten ir al centro” o a los comerciantes a “cerrar sus negocios para
infracción a la ley.
Nada de eso es vivir en libertad, es tan sólo resignarse –como se dijo- a “la ley de la
selva”…
Está claro que la solución a esta situación no trasunta por la sola tarea de un fiscal o un
juez cuando los hechos ya han acaecido. Por el contrario, debe encararse una férrea
trabajos, atienden sus comercios, circulan por las calles sin molestar a los demás,
disfrutan de los espacios públicos, entre otras, la que reclama cada vez con más énfasis
En dicho entendimiento, todos y cada uno de los agentes, funcionarios y magistrados del
Estado (en todas sus órbitas) se encuentran obligados a actuar o bien a requerir la
como los aludidos. Nadie puede poner en duda que el ciudadano de a pie, si bien por lo
general cultiva un perfil bajo y carece de voz propia, goza de los mismos derechos que
les asisten a aquéllos que engrosan las filas de distintas agrupaciones (gremiales,
partidarias, deportivas, etc.), o bien de sujetos que deciden conducirse como les plazca
sin reparar en los derechos del resto. De hecho esa vulnerabilidad del individuo, de
revertida por comunicadores sociales comprometidos, como fue el caso –entre tantos
Auto n° 24 del 03/03/2022 causa “ALVAREZ, Julio Martín, p.s.a. Intimidación Pública
De allí que el Estado debe asegurar el imperio del derecho y una justa convivencia social, y
para ello tiene facultades para imponer limitaciones en la forma, modo o extensión del goce
de los derechos. Estas limitaciones son en beneficio de la comunidad, pues tratan de defender
el interés social, equilibrando los derechos de unos frente a otros, y del Estado mismo.
anomia boba. Una sociedad que de modo sistemático se aleja de las reglas, generando una
generalizado conlleva un perjuicio para todos los individuos, incluso quienes quiebran las
reglas.
El derecho a peticionar a las autoridades puede ejercerse, como todos los demás derechos,
bajo ciertas modalidades y dentro de cierto límite y éste, claramente, es el que marca la ley.
ejerciendo una petición o expresando una idea u opinión sino, más bien, cometiendo un ilícito
penal. Entonces, el rol del Estado, a través de sus diferentes áreas y poderes, es garantizar el
vecinos y ciudadanos que no cuentan con esa estructura se ven perjudicados en el ejercicio de
su libertad y en una clara posición de inferioridad para ser oídos, si no acuden a los mismos
En tal sentido, no puede pasarse por alto que la intervención estatal en la regulación de las
entre ciudadanos. A modo de ejemplo, cabe recordar el lamentable episodio que tuvo lugar el
día veintiocho de septiembre de dos mil veintidós, oportunidad en la que se desató una batalla
campal entre simpatizantes del Club Atlético Talleres y manifestantes del Movimiento Teresa
Tacuarendí (Santa Fe). La omisión de una disolución temprana del corte dejó servida la
deportivos, quienes disolvieron el piquete de la manera que mejor se les dio (utilizando armas
tiros-fuerte-cruce-hinchas-talleres-grupo-piquetero-ruta-11_0_Ni2p5IMhVf.html,
https://tn.com.ar/deportes/2022/09/28/machetes-armas-de-fuego-y-robos-salio-a-la-luz-un-
nuevo-video-de-la-pelea-entre-barras-de-talleres-y-piqueteros/).
ejercicio retórico: ¿acaso resulta razonable que el Estado se mantenga prescindente en estas
situaciones y deje librado a los propios ciudadanos la solución de estos conflictos? ¿Estamos
aguardando que los ciudadanos damnificados por los cortes de calles y piquetes se organicen
para salir a dar batalla a los manifestantes? ¿Cuánto falta para que un ciudadano en un “día de
furia” decida embestir a una multitud con su vehículo para abrirse camino y dejar de estar
Esta posición no implica negar el derecho de los ciudadanos a manifestarse y criticar a las
norteamericana, según la cual “las calles y los parques han sido confiados al uso público
desde tiempo inmemorial, usándose desde siempre para el propósito de que los ciudadanos se
que se quiere dejar en claro es que resulta ilegal e inconstitucional que los grupos que,
teniendo a mano medios lícitos para manifestarse (en plazas, parques), eligen hacerlo
mediante acciones que encuadran en diversos ilícitos penales, siendo el más habitual la
obstrucción del normal funcionamiento del transporte público (art. 194 del CP). Resulta
obvio que el hecho de que el espacio público sea el lugar utilizado por los ciudadanos para
canalizar sus peticiones y reclamos ante la autoridad pública no significa que el uso del
debate público robusto en el que las distintas voces de la sociedad puedan ser escuchadas no
debe llevar a tolerar actitudes violentas que impliquen la violación de otros derechos humanos
de que sólo resultarían audibles las voces de aquellas agrupaciones que tienen un mayor poder
de impacto en los espacios públicos, y que mientras más osadas sean sus acciones, mayores
violencia, surgiendo la necesidad de que las autoridades estatales competentes tomen cartas
violencia ya se verifica con el atropello liso y llano de los derechos del otro, impidiéndole
circular libremente, trabajar, ingresar o salir de su domicilio, vivir en paz y tranquilidad, entre
otros derechos. No existe un piso tal para considerar a una situación violenta, como podría ser
Lo expuesto no implica desconocer la acuciante realidad del país, los altos índices de pobreza,
sociales. Ahora bien, inmersos en ese mismo contexto, y también padeciendo el flagelo de
una economía en caída, se encuentran los vecinos y comerciantes del centro de la ciudad,
quienes ante una manifestación callejera se ven obligados a cerrar sus comercios frente al
movilización social. Ello conlleva importantes pérdidas, toda vez que, además de la ganancia
desarrollan. Esta situación, además de consolidar una injusticia, coloca en riesgo numerosas
los residentes de las zonas afectadas, que en la mayoría de los casos se ven impedidos de
ingresar o salir de sus domicilios, de movilizar sus vehículos, como también se ven obligados
a soportar las inmundicias de basura y excrementos que les son dejados en los ingresos a sus
viviendas. Otra también es la realidad de las personas que, sin ser residentes o trabajadores de
cómo el propio Estado Municipal resulta perjudicado en su logística cotidiana. Se trata de una
Por lo tanto, luce razonable el reclamo de los accionantes de que el estado encuentre la
manera de velar por el respeto de las libertades de locomoción, trabajo, cuidado del
otros ciudadanos que ni siquiera son los destinatarios de los reclamos de quienes toman el
espacio público.
que, más allá del eventual tratamiento de una nueva legislación que regule el derecho a la
protesta social en el espacio público y de las herramientas que ésta podría brindar, el marco
normativo hoy vigente resulta suficiente para que las autoridades estatales actúen sobre la
problemática abordada. A modo de ejemplo, la Sra. Jefa de Policía explicó que, a partir del
En este punto considera el suscripto que corresponde destacar un aspecto de la situación que
resulta evidente, pero que a la vez no puede pasarse por alto. Las personas que con
modalidad de invocar distintos sellos bajo los cuales enmascaran supuestas organizaciones
aparecen las mismas caras visibles, que a su vez encabezan los reclamos y sientan las
grupos mediante personal encargado, incluso munidos de handies, como también el uso
pasacalles, pancartas, etc. Asimismo, durante una de las manifestaciones aludidas, también se
integrantes de distintas agrupaciones que se han agredido entre sí, habiendo en el lugar
Es aquí donde se puede advertir prístinamente cómo quienes organizan estas movilizaciones
pretenden colocar deliberadamente al Estado en todas sus áreas (Poder Ejecutivo, fuerzas de
que cualquier intento por hacer cumplir la ley en resguardo de la mayoría de la población
traerá aparejadas una serie de reacciones tendientes a colocar a las propias autoridades y al
Se vislumbra entonces una lisa y llana coacción contra las autoridades legal y
orden nacional, provincial o municipal, pasada, presente o futura. Una lisa y llana modalidad
antirrepublicana, una tiranía de masas. Al respecto, conviene evocar las sabias palabras del
jurista norteamericano James Madison en su obra El Federalista Nº 10, al decir que “Por
actúan movidos por el impulso de una pasión común, o por un interés adverso a los
considerada en conjunto…
La conclusión a que debemos llegar es que las causas del espíritu de facción no pueden
suprimirse y que el mal sólo puede evitarse teniendo a raya sus efectos.
permite a esta última frustrar los siniestros proyectos de aquél mediante una votación
como los derechos de los demás ciudadanos. Poner el bien público y los derechos
privados a salvo del peligro de una facción semejante y preservar a la vez el espíritu y la
forma del gobierno popular, es en tal caso el magno término de nuestras investigaciones.
Permítaseme añadir que es el gran desiderátum que rescatará a esta forma de gobierno
Magna. En primer lugar, cabe evocar el faro señero de la hermenéutica constitucional, cual es
libertad”. Una primera aproximación al espíritu constitucional nos remite al respeto de todos
artículo 1 nos ilustra acerca de que las facultades decisorias, tanto a nivel legisferante como
artículo se encuentra íntimamente entrelazado con el 22, que expresamente establece que el
pueblo no delibera ni gobierna, sino por medio de sus representantes y autoridades creadas
por la Constitución. Por el contrario, cualquier grupo de personas que por vía de presión o
coacción pretenda influir sobre la voluntad de dichas autoridades legítimas, estará violando
cuanto prevé que todos los habitantes de la Nación gozan de los siguientes derechos conforme
a las leyes que reglamenten su ejercicio; a saber: de trabajar y ejercer toda industria lícita; de
del territorio argentino; de publicar sus ideas por la prensa sin censura previa; de usar y
enseñar y aprender. Como se advierte con claridad, se otorga el primer lugar al derecho de
poder desarrollar la actividad laboral con total normalidad, y en cuanto a los derechos de
libertad de expresión y de petición, debe reconocerse que no cabe lugar a duda de que los
mismos son concebidos en su versión lícita, esto es, la difusión de ideas por distintos medios
contenido en el artículo 19, conocido como principio de reserva, en cuanto ningún habitante
podrá ser obligado a hacer lo que la ley no manda, ni privado de lo que ella no prohíbe. Así
las cosas, debemos entender que resultará inadmisible obligar al colectivo de la población a
soportar indebidamente situaciones angustiantes –en las que ni siquiera tiene parte-, como
también resultará inconcebible permitir que se vean privados de ejercer derechos que les son
descontrol generalizado que nos llevara en el luctuoso mes de diciembre del año 2001 a la
declaración del estado de sitio previsto por el artículo 23 de la Constitución, por parte del
agregando que todos los ciudadanos tienen el derecho de resistencia contra quienes ejecutaren
los actos de fuerza enunciados en este artículo. Aquí también se advierte con claridad
meridiana que la propia Carta Magna prevé la posibilidad de que grupos sectarios pretendan
atacar de cualquier modo a las autoridades legalmente constituidas, por vías de hecho y
antidemocráticas. Incluso prevé, para cuando ello suceda, la facultad de los ciudadanos de
Finalmente, cabe señalar que el diseño constitucional prevé una estructura jerárquica de
constitucional duro.
El repaso constitucional efectuado nos deja una enseñanza troncal: la Constitución Nacional
reglamentación contemplado en su propio artículo 14. Por consiguiente, bajo ningún aspecto
se podrá postular válidamente que el derecho de peticionar ante las autoridades o de libertad
A tal punto resultaría desacertado reconocer valor absoluto a algunos derechos en detrimento
de otros, que la exacerbación de los primeros podría llevar –en el caso que nos atañe- a
de su lugar de residencia debido a las vulneraciones constantes de sus derechos –como se vio
cualquier privación grave de libertad física, como el caso de personas que no pueden ingresar
a ciertas áreas por estar tomadas, o que no pueden salir o ingresar libremente de sus
Con todo lo dicho, queda acabadamente acreditado que la antinomia de derechos –derecho a
expresarse) constituye un falso dilema, habida cuenta de que se pretende hacer pasar el
resulta, a todas luces, un lobo con piel de cordero en términos de interpretación normativa.
A propósito de lo recién manifestado, resulta útil recordar que la raíz de la legitimidad del
justicia y de razonabilidad, de los cuales puede afirmarse, sin temor a equivocación, que se
cualquier reclamo mediante manifestación popular, por más concurrido que sea, nunca pasará
de ser una expresión de una facción mínima en relación al colectivo de la sociedad toda, allí
criteriosamente que “Existe entre nosotros una fuerte tradición de utilizar las plazas para
festejar o reclamar. En las últimas décadas democráticas esta práctica adoptó una forma
original, “los piquetes”… Al inicio se trataba de protestas aisladas, que luego fueron llegando
a las zonas más pobladas del país, en el Gran Buenos Aires, para convertirse en los últimos
años en parte del paisaje urbano a juzgar por las reacciones de sorpresa y curiosidad que
La falsa dicotomía entre “dejar hacer” y “reprimir” tergiversó el lenguaje democrático, que es
el de la deliberación, y postergó el debate en torno a la tensión entre los derechos y los delitos
Los Derechos Humanos son valores inherentes a la condición humana y cuando se trata de
salvar vidas de la opresión y las tiranías, la dignidad de la vida humana se impone como un
valor universal absoluto. Y por eso no puede ser moneda de negociación. En las democracias
vivir en una comunidad de iguales, en la que los conflictos se resuelven por el diálogo y no
por la violencia. La igualdad libera intereses en pugna y las demandas desnudan los conflictos
para peticionar a las autoridades son un lenguaje para resolver los conflictos. El compromiso
mínimo con los Derechos Humanos es aceptar esa deliberación, porque el diálogo y la
Porque se tiene libertad para decir se puede reclamar porque falta el pan o el trabajo. Para
tensión entre estos derechos, estableció que el derecho a protestar debe ser protegido, pero sin
dejar de considerar que no es absoluto, por lo que puede regularse con la limitación del
tiempo, lugar y forma, en beneficio del espacio público; sin intervenir en el contenido de la
Humanos ninguna protección a la violencia. La custodia del “orden público” implica tanto la
seguridad de quienes protestan como quienes no lo hacen. Es entonces cuando el Estado debe
acudir, con normas claras y apegadas a los estándares internacionales de Derechos Humanos,
a regular el derecho a la protesta. No para menoscabarlo sino, por el contrario, para garantizar
Los poderes del Estado, por tanto, son responsables de velar por el mandado constitucional y
de proveer las garantías necesarias para el ejercicio de estos derechos. Cabe mencionar que,
como la propia Carta Magna establece los derechos se ejercen conforme a las leyes que los
reglamentan. En este sentido su ejercicio no puede ser ilimitado: cuando lesiona o amenaza
torna abusivo es la Justicia quien tiene el deber de, acreditada fehacientemente la comisión de
un delito, ordenar la reparación de los daños producidos. Es necesario advertir que la materia
del derecho en cuestión, en tanto importa la libertad de expresión y por eso el ejercicio de los
demás derechos humanos, impone un riguroso apego a los estándares internacionales, a fin de
evitar cualquier arbitrariedad que cercene tanto las garantías individuales como el debate
público. De allí deriva la responsabilidad de los funcionarios, que deben procurar el bien
común y gestionar los conflictos propios de la dinámica democrática sin coartarlos; la de los
legisladores a la hora de definir determinados tipos penales, que en ningún caso deberían
Ningún abuso debe ser tolerado: ni el de quien comete un delito en nombre del ejercicio de un
constitucionales…”.
naturaleza del falso dilema señalado. En primer lugar, reconoce la supremacía de la Norma
En segundo término, también reconoce la posibilidad del abuso de los derechos mediante la
comisión de delitos.
En tercer lugar, destaca la prevalencia del bien común –entendido como del colectivo
En cuarto término, alude al concepto de debate público. Al respecto, debemos tener en cuenta
que todo debate, siempre y bajo cualquier circunstancia, debe darse entre al menos dos partes
que estén dispuestas a debatir voluntariamente. Por consiguiente, jamás se podrá contemplar
tema o disputa.
colisión de derechos, al contraponer lo que llama “dejar hacer” versus “reprimir”. Dicho en
otros términos, “dejar hacer” debe entenderse como permitir protestar de cualquier modo y
menos que oponer la aplicación de la ley para resguardar derechos de personas inocentes
vulneradas, frente a vías de hecho adoptadas unilateralmente por una facción. Traducido
correctamente de tal manera, se disipa cualquier tipo de duda sobre la falsedad del
contrapunto.
En sexto término, merece destacarse que la destacada periodista evoca la tradición popular
argentina en cuanto a que históricamente los ámbitos elegidos por nuestra población tanto
para protestar como para festejar eran las plazas, y en los últimos tiempos ello ha virado hacia
la vía pública. En ello se reconoce claramente una distorsión de los límites entre lo razonable
y permitido, por un lado, y lo excesivo e invasivo, por el otro. Así, deberá entenderse que la
sólo con hacerse escuchar, sino que además persigue la molestia y el fastidio de terceros.
Como séptimo punto a tener especialmente en cuenta, al aludir a los piquetes destaca que los
irracionalidad de la modalidad aludida, habida cuenta de que conflictos sociales hay y habrá
en todo el mundo, mas la modalidad de protesta elegida en este punto del globo dista bastante
de ser vista con familiaridad por otros pueblos. A modo comparativo con un país vecino
disturbios y ataques llevados adelante por facciones afines al ex presidente Jair Bolsonaro en
contra de edificios públicos del gobierno, como protesta por el resultado de las últimas
antipopular o elitista. Quizás ello sea demostrativo de una cultura cívica mucho más elevada
que la nuestra, definida lisa y llanamente por la premisa inserta en la propia bandera de dicho
Estado: “orden y progreso”. Ello debe ser entendido, sin mayores rodeos, como que no se
Como octava deducción del texto analizado, podemos decir válidamente que los Derechos
circunstanciado, en nuestro país y en los tiempos que corren. De tal modo, al haber ya
mencionar sólo algunos ejemplos, constituyen una vital enseñanza histórica, mas no se puede
sostener que subsistan en nuestro país en esta época. Claramente, en nuestra patria todo ello
ha quedado atrás en el tiempo. En todo caso, si se pretendiera señalar algún tipo de tiranía, no
resultaría otra que las tiranías de las facciones que pretenden imponerse mediante el uso de la
fuerza y las vías de hecho. De tal modo, se presenta como tiránica la actitud de quienes
tomando como rehén al resto de la población, y obligándola a ser parte de conflictos que
claramente le son ajenos. Eso sí será tiranía y opresión: el avance de masas aplastando el
conflictos acorde a la filosofía de los Derechos Humanos, no hace más que dejar en claro que
vulneran sin más los mentados Derechos Humanos. Sirva de ejemplo el contraste entre dicha
modalidad coactiva e ilegal de hacer valer reclamos y la vía judicial legalmente escogida por
que ante este Estrado han comparecido personas comunes y corrientes, que necesitan trabajar
diariamente para subsistir, que no viven en barrios cerrados que los mantengan al margen de
los avatares de la dinámica cotidiana (como los cortes de calles y acampes, los hechos de
inseguridad, los problemas económicos generalizados, entre otros). Pasar por alto dichas
consideraciones nos llevaría al absurdo de obligar a los accionantes, por vía de denegación de
una tutela judicial efectiva, a alcanzar un estado de desesperación y desahucio que no les deje
más alternativa que recurrir a vías de hecho –llamadas justicia por mano propia- debiendo
organizarse y movilizarse para encarar “contramarchas” que casi con seguridad terminarían
en verdaderas batallas campales. Es allí donde claramente el Estado no puede estar ausente.
Ello nos lleva a un dilema válido, al menos en su planteamiento: ¿es necesariamente más
vulnerable alguien que percibe una asignación periódica o un sueldo por parte del Estado que
un pequeño comerciante que asfixiado por la carga fiscal y laboral se ve ante el abismo de su
traslada desde otra zona de la ciudad con el fin de protestar en el Centro y después regresa
capacidad para circular, ingresar o salir de su domicilio, o simplemente recibir ayuda sanitaria
marginalidad de cualquiera que encara una protesta, ¿es acaso dicha supuesta vulnerabilidad o
marginalidad una patente de corso o una carta de impunidad para pisotear derechos y
libertades de personas igualmente o quizás más vulnerables que las primeras? ¿Qué puede
pierden el presentismo en sus trabajos? Todos estos cuestionamientos retóricos nos confirman
que deben dejarse de lado los prejuicios y estereotipos bajo los cuales se pretende sentar la
falsa presunción de que la vulnerabilidad sólo puede predicarse respecto de quienes adoptan
medidas radicales e ilegales. Está claro que no siempre hay una relación directa entre la
Lo expresado nos deja una valiosa enseñanza: que las violaciones de los Derechos Humanos
cualquier sesgo ideológico o político, pues la realidad y la historia indican que las violaciones
de tales preceptos pueden darse bajo cualquier modalidad, tanto a manos de gobiernos
tiránicos de derecha o de izquierda, como también por parte de colectivos no estatales que
conciudadanos.
Por ello, las autoridades competentes deben hacer cesar toda situación de restricción de la
libertad que se verifica en el ejercicio abusivo de las protestas sociales y arbitrar todos los
medios que otorga el monopolio estatal del uso de la fuerza pública para desplegar
ilegalidades tales como acampes en plena vía pública, cortes completos de calles, sin siquiera
Ahora bien, trayendo a consideración concreta en el presente caso las premisas sentadas,
corresponde evocar las manifestaciones vertidas por las partes del presente proceso, durante
adelante una audiencia en la que, inicialmente, se dio el uso de la palabra al Sr. Héctor
de que en una época el local de Grimoldi del Centro era el de mayor número de ventas,
incluso por encima de los locales de los shopping, perdiendo dicha preminencia a raíz de los
conflictos señalados. Agregó que a causa de ello se ha verificado una caída en el valor de las
propiedades del centro. También manifestó que durante los días de manifestaciones la
habituado a aconsejar a su audiencia que se abstenga de concurrir al Centro en los días en que
están previstas marchas y cortes. Asimismo, señaló que los empleados se ven totalmente
Acto seguido, intervino el Dr. Eduardo Bittar, representante de la actora, poniendo de relieve,
a modo de ejemplo, que el perjuicio ocasionado por el fenómeno denunciado trajo aparejada
una inactividad comercial en el Centro equivalente a la mitad del mes de septiembre de dos
mil veintidós.
También agregó el Sr. David Boffa, Presidente del Centro Vecinal del Centro, que suelen
darse situaciones tan particulares en las manifestaciones y acampes, tales como escuchar que
A continuación, la Sra. Patricia Luna declaró que vive sobre Bv. Chacabuco, entre Bv. Illia y
cuando hay cortes. También se ve impedida de retirar su vehículo de la cochera. Además, los
acampes en la noche afectan el normal descanso, como también afectan la higiene del ingreso
a su edificio. Destacó que cuando no puede persuadir a los manifestantes de que le permitan
sacar el auto de su cochera, debe salir con su nena pequeña y buscar un taxi para trasladarse,
relató que es propietario de seis comercios en el área del Centro. Que en relación a los cortes
turnos, y ya tiene identificados a los organizadores. Que tales manifestantes incluso llevan
niños a los cortes y acampes. Que incluso en caso de emergencia, no podría llegar en auxilio
una ambulancia. Que debido a la merma de la actividad laboral por dichas restricciones
muchas veces apenas llegan a cubrir los gastos operativos. Que considera que no tienen por
qué retirar sus negocios de dicha zona, por el simple hecho de sufrir dicha situación.
Seguidamente compareció la Sra. María Belén Santini, quien refirió ser vecina residente del
barrio Centro. Que anteriormente vivía sobre Bv. Chacabuco 174, primer piso, contrafrente,
pero debió mudarse a otra zona del Centro debido a los cortes y acampes. Que ese
departamento de Bv. Chacabuco era su favorito, pero debió mudarse de allí debido a los
inconvenientes por los cortes y acampes. Que en una ocasión los manifestantes utilizaron
bengalas verdes, y a través del aire acondicionado se le llenó de humo verde el departamento.
Que una vez que bajaba para ir a trabajar a la UES21, no pudo salir porque una persona estaba
haciendo sus necesidades en el ingreso al edificio. Que en otra oportunidad estaba haciendo
un zoom por razones de trabajo, y no se escuchaba nada por los ruidos de los manifestantes.
manifestaciones y cortes que se desarrollan en ese lugar. Agregó que en el Centro viven
muchas personas y se conocen mucho. Que le gusta vivir en el Barrio Centro, y que no está
Cedida la palabra al Sr. Administrador General de los Tribunales Municipales de Faltas, Dr.
Juan Manuel Araoz, el mismo hizo hincapié en diversos trastornos que la problemática genera
en el normal funcionamiento del Estado Municipal, como además destacó las limitaciones que
tiene la propia Municipalidad en lograr superar dichas situaciones debido a no contar con
poder de policía.
quien destacó que el personal policial debiera estar realizando su tarea de prevenir el delito o
investigando, en vez de estar abocado a cuidar manifestantes. Que muchas veces se deben
afectar hasta trescientos uniformados a tal tarea. Que durante su gestión se ha logrado evitar
los cortes de puentes. Que los dirigentes de las organizaciones conocen bien los límites
delictivos. Que en una ocasión una abogada de una organización feminista quiso
de 2022 hubo 41 manifestaciones en la ciudad de Córdoba que la policía debió controlar. Que
desde la Policía se debe dejar de afectar esos recursos a manifestaciones para aplicarlos a la
además, debe cuidar los bienes públicos y privados, como también ordenar el tránsito. Que
cuando se constata un delito o una falta la Policía actúa inmediatamente. Que sería bueno que
los manifestantes también escuchen el pesar de los accionantes. Que están identificados los
Que en una de las manifestaciones de EPEC tuvieron más de diez detenidos por daños
diversos. Que la Policía cuenta con un protocolo de uso racional de la fuerza, además de un
calzada, del corredor sanitario, y el despliegue de las unidades especiales. Que la Guardia de
Infantería efectúa un primer anillo de las unidades especiales para evitar el ingreso de
manifestantes a edificios públicos. Además, han sumado equipos tácticos como el ETER, a
través de su grupo de aprehensión. A su vez, tiene respaldo del grupo SIOM (motos
A posteriori, intervino el Sr. Fiscal General, Dr. Juan Manuel Delgado, quien expresó estar de
acuerdo con la conformación de una mesa de trabajo entre los asistentes a la audiencia para
las políticas de persecución penal pueden ser revisadas, sobre todo en lo atinente a los
el orden. Finalmente agregó que se debe buscar una solución general e integral a un reclamo
En último término, el Sr. Secretario de Seguridad de la Provincia, Dr. Stampalija, destacó que
comparte la idea de que en parte el Estado Provincial y Municipal son víctimas de esta
situación. Que uno de los problemas es que incluso los inspectores municipales muchas veces
no cumplen sus funciones por encarar protestas gremiales. Propuso como aporte positivo la
en cuestión.
Con fecha veintiuno de diciembre de 2022 se llevó a cabo la segunda audiencia en el marco
del presente trámite. En dicha ocasión, inicialmente, el Dr. Eduardo Bittar, representante legal
de los accionantes, destacó –entre otros aspectos- la gravedad del perjuicio provocado a
A Continuación, el Presidente del Centro Vecinal Centro, David Boffa, expresó su negativa a
negociar cuánta ilegalidad es tolerable o no. Asimismo, destacó que ni siquiera se había
como quienes dependen de sillas de rueda, no videntes o niños con autismo. Agregó que la
Constitución bajo ningún concepto avala el corte de calles, y ratificó lo señalado por el letrado
en cuanto a que la afectación por el corte de media calzada, en los hechos, resulta equiparable
Asesor Letrado, Dr. Andrés Varizat, visibilizó los efectos de la problemática en el normal
la Plaza Colón después de una inversión millonaria por parte del fisco, los problemas de
procurar una vida laboral digna a los comerciantes y sus empleados. Cerró su intervención
representación del Ministerio Público Fiscal, aclaró que los medios materiales y humanos
están al alcance de las necesidades para abordar la problemática. Paralelamente, destacó que
los derechos no son absolutos, y que se impone la actuación de oficio ante la comisión de un
delito. Agregó que el traslado de las protestas a lugares distintos al centro de la ciudad no
resulta una solución efectiva del problema, resaltando que en lugar de ello sí considera una
buena propuesta establecer lugares específicos para desarrollar protestas, donde no se violen
derechos de terceros. Asimismo, expresó que el Ministerio Público acompañará las propuestas
ejercicio de la protesta. De tal modo, expresó la firme decisión del Ministerio Público Fiscal
Posteriormente, la Sra. Jefa de Policía, Cria. Gral. Lic. Liliana Zárate, dijo que la institución a
llevando adelante un proceso de avance para poner orden en el marco de las protestas. La
uniformada puso en conocimiento del Tribunal numerosas situaciones concretas en las que
En último término, hizo uso de la palabra el Sr. Secretario de Seguridad de la Provincia, Dr.
destacó que se debe comenzar a adoptar acciones concretas, como también en relación al
existe una colisión de derechos. A su vez, ilustró acerca de la existencia de diálogo por parte
protestas, señaló que la postura del Gobierno Provincial es acompañar la normativa que sea
Como corolario de todos los aspectos valorados y las intervenciones verificadas, este
enunciarán.
En primer lugar, que a lo largo del trámite del presente proceso se ha comprobado
consagrados que acarrea la situación consolidada denunciada por los presentantes, motivo por
el cual el habeas corpus se erige como la herramienta idónea para garantizar las facultades
cercenadas.
base a las posiciones planteadas: que el Estado en todos sus niveles (Poderes provinciales a
estatales comprometidos con el abordaje de los asuntos aludidos. Ha quedado claro a lo largo
del presente debate que todos ellos se encuentran comprometidos con el irrestricto respeto por
los Derechos Humanos, dejando en claro este Juzgador que las únicas vulneraciones de tales
Derechos que se han verificado a lo largo de la causa son las padecidas por los vecinos y
Sobre este último aspecto cabe traer a colación la preponderancia de la noción de víctima
Magistrado poner de manifiesto el marco normativo dentro del cual el Gobierno Provincial, a
través de las fuerzas de seguridad, podrá ejercer sin condicionamientos las facultades y
atribuciones que les son inherentes. En tal sentido, merece ser traído a colación el contenido
artículo 21 reza: “Se reconoce el derecho de reunión pacífica. El ejercicio de tal derecho sólo
podrá estar sujeto a las restricciones previstas por la ley que sean necesarias en una sociedad
o para proteger la salud o la moral públicas o los derechos y libertades de los demás”.
A dicha norma se agrega la Resolución A/HRC/25/L del Consejo de Derechos Humanos (LA
DE LAS MANIFESTACIONES PACÍFICAS (2014)), cuyo punto 10. exhorta a los Estados a
que, con carácter prioritario, velen por que sus leyes y procedimientos nacionales se ajusten a
contexto de las actividades de mantenimiento del orden público y sean aplicados de forma
efectiva por los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, en particular los principios
teniendo presente que la fuerza letal sólo puede usarse como último recurso para proteger
contra amenazas inminentes a la vida y que su uso no es admisible para le mera disolución de
una concentración.
En el punto 14. alienta a los Estados a que pongan a disposición de los funcionarios que
Otro claro ejemplo de regulación de los límites del derecho a las protestas lo constituye el
que establece en su punto 15. que Según se dispone en el artículo 4 del Pacto Internacional de
son absolutos. En la resolución 15/21 (párr.. 4) se establece claramente que estos derechos
“pueden estar sujetos a ciertas limitaciones prescritas por la ley que sean necesarias en una
Las normas transcriptas resultan harto suficientes para concluir que los derechos a la protesta
y a la expresión para nada deben entenderse en términos absolutos, sino que, por el contrario,
moral públicas, como también la protección de derechos y libertades de terceros. A tal punto
se prevé la posibilidad de regular tales situaciones, que incluso se concibe el uso lícito de
conclusión de que debe acogerse favorablemente la acción de habeas corpus interpuesta por
las autoridades del Centro Vecinal del Barrio Centro, debiendo arbitrar las autoridades
competentes los medios necesarios para hacer cesar las situaciones vulneratorias de derechos
internacionales en materia de Derechos Humanos, como también por los Códigos Penal,
prevención anticipada de la toma indebida del espacio público, con preponderancia de las
calles y demás vías de circulación, como así también a intervenir de oficio ante la verificación
Asimismo, corresponde hacer saber al Ministerio Público Fiscal, en cabeza del Sr. Fiscal
legalmente autorizado a diseñar y aplicar su política criminal sin otro condicionamiento que la
legislación vigente, en el marco del principio de objetividad establecido por su propia Ley
Orgánica.
Paralelamente, se deberá exhortar a los Poderes del Estado Provincial con facultades de
tendientes a la reglamentación del uso del espacio público en el marco del desarrollo de
espacios públicos idóneos a tales efectos (que garanticen una debida visibilización de las
transporte para acceder a tales espacios, y las exigencias de aviso previo para desarrollar tales
actividades, sin perjuicio de toda otra regulación que estimen pertinente. Independientemente
del eventual tratamiento y dictado de tal normativa, nada impide que la autoridad municipal,
en acción conjunta con la Policía de la Provincia y el Ministerio Público Fiscal, pueda proveer
operativamente las alternativas aludidas precedentemente para brindar las condiciones que
faciliten el adecuado ejercicio del derecho a la libertad de expresión y a peticionar ante las
autoridades en el ámbito del espacio público, también en resguardo del respeto del resto de los
ciudadanos.
Finalmente, y a los fines de tornar operativos las consideraciones del presente decisorio, se
Problemática del Uso Indebido del Espacio Público para la ciudad de Córdoba con
funcionamiento en el seno de este Tribunal, la que estará integrada por el Ministerio Público
Sr. Asesor Letrado de la Municipalidad de Córdoba y el Sr. Presidente del Centro Vecinal del
Centro (o quienes las autoridades máximas de cada área designen en su representación) que
Hacer lugar a la acción de habeas corpus interpuesta por las autoridades del Centro Vecinal
del Barrio Centro, con la representación letrada del Dr. Nazario Eduardo Bittar, debiendo
como también por los Códigos Penal, Procesal Penal y de Convivencia, a llevar adelante todo
tipo de tareas inherentes a la prevención anticipada de la toma indebida del espacio público,
con preponderancia de las calles y demás vías de circulación, como así también a intervenir
3) Hacer saber al Ministerio Público Fiscal, en cabeza del Sr. Fiscal General, que, en virtud de
aplicar su política criminal sin otro condicionamiento que le legislación vigente, en el marco
4) Exhortar a los Poderes del Estado Provincial con facultades de iniciativa legislativa –Poder
Legislativo y Poder Ejecutivo-, en el marco del respeto a la división de poderes, a que prevean
uso del espacio público en el contexto del desarrollo de protestas sociales, sometiendo a
efectos (que garanticen una debida visibilización de las protestas sin afectación de derechos
de terceros), como también la ocupación de vías de transporte para acceder a tales espacios, y
las exigencias de aviso previo para desarrollar tales actividades, sin perjuicio de toda otra
Uso Indebido del Espacio Público para la ciudad de Córdoba con funcionamiento en el seno
Municipalidad de Córdoba y el Sr. Presidente del Centro Vecinal del Centro (o quienes las
[1] Aquino Britos, Armando Rafael, “El hábeas Corpus – Una garantía constitucional y convencional”, B de F,
[2] Corte IDH. Caso Chaparro Álvarez y Lapo Íñiguez vs. Ecuador. Excepciones preliminares, fondo,
reparaciones y costas.
[3] Casal, Jesús María, en Convención Americana sobre Derechos Humanos: comentada/coordinadores Christian
Steiner, Patricia Uribe; México, 2014. KONRAD ADENAUER STIFTUNG Programa Estado de Derecho para
[4]Gargarella, Roberto, El derecho a la protesta, Buenos Aires, Ed. Ad-Hoc, 2007, p. 28, Ad- Hoc.
Fecha: 2023.03.31
Fecha: 2023.03.31