El documento describe el proceso de remate judicial en México. El remate judicial es un acto de autoridad jurisdiccional que consiste en la venta pública de bienes embargados de un deudor, con el objetivo de obtener fondos para pagar una sentencia a favor de un acreedor. El proceso incluye la evaluación del bien, la subasta pública, la posible adjudicación y el pago a varios acreedores en caso de concurso. El remate judicial garantiza que una sentencia sea cumplida mediante la enajenación forzosa de bienes del deud
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El documento describe el proceso de remate judicial en México. El remate judicial es un acto de autoridad jurisdiccional que consiste en la venta pública de bienes embargados de un deudor, con el objetivo de obtener fondos para pagar una sentencia a favor de un acreedor. El proceso incluye la evaluación del bien, la subasta pública, la posible adjudicación y el pago a varios acreedores en caso de concurso. El remate judicial garantiza que una sentencia sea cumplida mediante la enajenación forzosa de bienes del deud
El documento describe el proceso de remate judicial en México. El remate judicial es un acto de autoridad jurisdiccional que consiste en la venta pública de bienes embargados de un deudor, con el objetivo de obtener fondos para pagar una sentencia a favor de un acreedor. El proceso incluye la evaluación del bien, la subasta pública, la posible adjudicación y el pago a varios acreedores en caso de concurso. El remate judicial garantiza que una sentencia sea cumplida mediante la enajenación forzosa de bienes del deud
El documento describe el proceso de remate judicial en México. El remate judicial es un acto de autoridad jurisdiccional que consiste en la venta pública de bienes embargados de un deudor, con el objetivo de obtener fondos para pagar una sentencia a favor de un acreedor. El proceso incluye la evaluación del bien, la subasta pública, la posible adjudicación y el pago a varios acreedores en caso de concurso. El remate judicial garantiza que una sentencia sea cumplida mediante la enajenación forzosa de bienes del deud
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UNIVERSIDAD VIZCAYA
DE LAS AMERICAS CAMPUS CHETUMAL
Alumno: Rivera Alcázar Jesús Andrés
Licenciatura en Derecho
Materia: JUICIOS ESPECIALES
Grado: 7to Cuatrimestre
Grupo: “B” Mixto
Maestra: Gabriela del Rocío Villanueva Sánchez
ACTIVIDAD: ENSAYO.
FECHA: 25/11/2022
1 REMATE DE BIENES
INTRODUCCION
El remate judicial tiene su lugar cuando una sentencia ha causado estado o como más común se le conoce, es cosa juzgada, que quiere decir que un juicio el juzgador ha dictado una sentencia y no existe recurso o acción por alguna de las partes para impugnar dicha resolución.
Entendiendo lo anterior, el remate judicial tiene su lugar en la etapa de ejecución de
sentencia, cuando dicha resolución ha sido condenatoria, por ejemplo, en un pagaré una vez que el acreedor a través de una sentencia que le favorece y que condena al deudor, el acreedor deberá ejecutar dicha resolución.
Si el acreedor, en dicho pagaré, durante el juicio embargó un bien, llámese este
inmueble o mueble que, para fines prácticos señalaré que es una casa (inmueble), éste bien será el medio por el cual se cobrará el pagaré.
La casa embargada, deberá ser el medio idóneo para que el acreedor recupere su dinero que le deben, en consecuencia, la parte actora deberá pedir al juez la ejecución de sentencia a través de ese bien embargado con anterioridad.
Para que lo anterior suceda, se deberá realizar un avalúo al bien inmueble
embargado, para determinar el valor de la casa y así saber, cuánto le pueden pagar al acreedor, con la finalidad de saber si con ese bien cubre el monto total de la deuda.
En consecuencia, una vez determinado el valor del bien inmueble, la parte actora deberá pedir a la autoridad judicial el remate de la casa, para dar cumplimiento a la sentencia del juez.
Es relevante señalar que, si bien no siempre es un pagaré el instrumento jurídico
por el que se realiza un remate judicial, o que sea una casa el bien que se embarga, la esencia del remate judicial es garantizar el pago del deudor a través del remate
2 de un bien que garantice el cumplimiento de la sentencia que ha dictado el órgano jurisdiccional, claro está que, el remate judicial comprende aspectos y subetapas como la adjudicación, la intervención de terceros, el pago de acreedores, entre otros, para que la sentencia del juez sea cumplida y a su vez el acreedor pueda disponer lo que en derecho le corresponde.
3 DESARROLLO
El concepto del remate judicial, en palabras de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, en su tesis 2011004, publicado el 16 de febrero de 20161, señala como un:
“Acto de autoridad jurisdiccional, que se traduce en una venta pública y se realiza en la
fase de ejecución de la sentencia de un juicio, por orden y con la dirección del órgano jurisdiccional, que tiene como finalidad vender o adjudicar bienes propiedad de la parte condenada en el juicio, para poder cubrir el pago ordenado en la sentencia a favor de una de las partes, con el producto del remate”
Es así que el remate judicial forma parte del proceso por el que un acreedor deberá ejecutar el pago dictado en un proceso judicial por autoridad competente, para hacer efectivo su derecho de pago ante un deudor que tiene la obligación de pagar.
Por su parte, el remate judicial, desde la materia mercantil, es relevante señalar que el Código de Comercio no prevé Título o Capítulo especial referente al remate judicial, sin embargo, como bien lo señala el artículo 2º de dicho Código que:
“Artículo 2. - A falta de disposiciones de este ordenamiento y las demás leyes
mercantiles, serán aplicables a los actos de comercio las del derecho común contenidas en el Código Civil aplicable en materia federal.” 2
Es decir, que se pueden aplicar por supletoriedad las reglas contenidas en el Código Federal de Procedimientos Civiles, tal como lo señala su capítulo VII, titulado “Remates”, en el que establece desde los artículos 469 al 503, el procedimiento general a seguir en materia de remate judicial. Por su parte, en el capítulo IX, en su artículo 2323, encontramos la figura jurídica denominada subasta, que señala a la letra, lo siguiente:
4 “Artículo 2323.- Las ventas judiciales en almoneda, subasta o remate públicos, se regirán por las disposiciones de este Título, en cuanto a la substancia del contrato y a las obligaciones y derechos del comprador y del vendedor, con las modificaciones que se expresan en este Capítulo. En cuanto a los términos y condiciones en que hayan de verificarse, se regirán por lo que disponga el Código de Procedimientos Civiles” 3
La subasta, por su parte, forma parte de la ejecución de la sentencia, en el sentido
amplio que es una subetapa, que tiene como finalidad realizar las ventas judiciales para cumplir la sentencia condenatoria, es decir, subastar el bien inmueble para obtener el dinero con el que se cubrirá el monto condenado. Cabe señalar que por regla general la subasta se hará en moneda efectiva y al contado, así como, que dicha subasta deberá ser publicada en los lugares públicos de mayor circulación con la finalidad que puedan acudir postores con la posibilidad de adjudicarse el bien.
La adjudicación tiene su lugar cuando en el remate judicial, el bien a rematar, se
ha realizado el avalúo, se conoce monto financiero que vale el bien, asimismo, la adjudicación es una subetapa que forma parte cuando, tal como lo señala la legislación mercantil, en el caso que la almoneda en que no hubiere postura legal, el ejecutante tiene derecho a pedir la adjudicación de los bienes a rematar, por las dos terceras partes del precio que en ella haya servido de base para el remate, hasta el importe de lo sentenciado y, en su caso, entregará el remanente al demandado en los diez días hábiles siguientes a que haya quedado firme la adjudicación respectiva.
Cabe señalar que, en el remate judicial, específicamente al momento de la subasta,
al ser de carácter público, pueden intervenir postores con posibilidad de compra del o de los bienes a rematar, es decir un tercero externo al juicio, puede comparecer
5 a la subasta con la posibilidad de adjudicarse el bien, siempre y cuando logre pujar la mejor cantidad, en la almoneda que mejor lo convenga.
El pago del acreedor puede realizarse de dos formas: la primera, con la
adjudicación del bien que como ya señalamos, se realizará cuando el bien haya alcanzado en almoneda el monto que deba ser pagado por el acreedor, mismo que se determinó en la sentencia condenatoria o, bien, en segunda forma, cuando en subasta pública haya comparecido un tercero que haya pagado en efectivo dicho bien y por ende se lo haya adjudicado.
Cabe señalar algo bien curioso y una situación particular que es, cuando, el pago se realiza a varios acreedores, verbigracia, cuando un bien ha sido embargado en el juicio que se condenó y que, sin embargo, anteriormente dicho bien ya había tenido un gravamen previo, al momento podemos describir que existirán varios acreedores para la misma cosa.
En ese supuesto, cuando exista concurso de acreedores, los acreedores tendrán
derecho a reclamar la parte correspondiente por cada una de las deudas que posean, dando paso así a que existan, en algunos casos tercerías excluyentes de dominio o tercerías excluyentes de preferencia, que en cada una de ellas, serán incidentes en los que las partes buscarán saber cuál será su grado de preferencia ante la adjudicación del bien, en su caso, o, el pago a través de dicho bien que ha sido adjudicado por un tercero.
6 CONCLUCION
Es imprescindible señalar que cuando se trata de un remate judicial, justamente es
ordenado por un juez, a su vez instruido por un acreedor, debido a que la persona con quien acordó el pago de una deuda que a su vez dejó de pagarle. Es decir, es una orden de venta forzosa del inmueble, ya que el acreedor exige que se le pague el préstamo que otorgó al deudor y que éste ya no pudo liquidar.
Consecuentemente, el remate abarca un conjunto de acciones a cargo de la
autoridad judicial, en vía de apremio, que tiene como propósito hacer líquidos los bienes previamente embargados, mediante su enajenación forzosa, pública y a título oneroso, dado el incumplimiento de obligaciones del propietario, para aplicar el producto de la enajenación al pago del deudo a que ha sido condenada.
En conclusión, el remate es la vía jurídica por excelencia, para hacer valer una sentencia ejecutoriada de la autoridad jurisdiccional que busca brindar el pago de una deuda a un acreedor por parte de un deudor para que este último cumpla con una obligación de pago.
7 BIBLIOGRAFÍA
• CÓDIGO DE COMERCIO • CÓDIGO CIVIL FEDERAL • CÓDIGO FEDERAL DE PROCEDIMIENTOS CIVILES • Torres Montoya, Alfonso Israel. (2006). "La adjudicación de bienes inmuebles por remate judicial en materia civil y la necesidad de reformar el artículo 589 del Código de procedimientos civiles para el Distrito Federal". (Tesis de Licenciatura). Universidad Nacional Autónoma de México, México. Recuperado de https://repositorio.unam.mx/contenidos/146824
