Documento Sin Título

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 10

UNIVERSIDAD CIENTÍFICA DEL SUR

CARRERA(S): Medicina Humana

INFORME DE SEMINARIO

CURSO: Anatomía patológica II

PROFESOR:

● Milagros Vicuña

PERICARDITIS

INTEGRANTE:
● Sam Anderson Velasquez Hinostroza

LIMA, PERÚ

2023
INTRODUCCIÓN:
La pericarditis aguda es un síndrome clínico complejo con múltiples causas, que se
manifiesta principalmente a través de dolor torácico, roce pericárdico y alteraciones
en el electrocardiograma (ECG). Para realizar el diagnóstico de pericarditis, se
requieren al menos dos de estos tres elementos, aunque la presencia del roce
pericárdico en la auscultación por sí sola puede confirmar el diagnóstico. Aunque se
han identificado numerosas causas de pericarditis aguda, en la mayoría de los
casos en nuestro entorno, la etiología más común es idiopática o viral,
especialmente en pacientes ambulatorios. Es importante destacar que en la práctica
clínica, estos términos se utilizan prácticamente de manera intercambiable, ya que
se asume que la mayoría de las pericarditis "idiopáticas" tienen en realidad un
origen viral. En entornos hospitalarios, las pericarditis secundarias a infarto de
miocardio, cirugía cardíaca, insuficiencia renal o enfermedades neoplásicas son
relativamente más frecuentes. Aunque las pericarditis tuberculosas y purulentas son
raras en nuestro país, la tuberculosis es la causa más común en algunas regiones
geográficas, como el África subsahariana.

EPIDEMIOLOGÍA:
La pericarditis aguda es la afección más prevalente que afecta al pericardio. Según
un estudio observacional llevado a cabo en Italia, se ha reportado una tasa anual de
incidencia de 27.7 casos por cada 100,000 habitantes. Además, se estima que
representa aproximadamente el 5% de los casos de dolor torácico que se atienden
en servicios de urgencia. Es importante destacar que un número significativo de
casos podría no ser registrado en los hospitales, por lo que la incidencia real podría
ser aún mayor.

En términos de grupos de riesgo, se ha observado que los adultos jóvenes parecen


estar en mayor riesgo en comparación con la población en general. Asimismo, los
hombres en el rango de edad de 16 a 65 años tienen un riesgo relativo más elevado
en comparación con las mujeres.

En cuanto a la etiología, la tuberculosis es la causa principal de derrame pericárdico


en más del 90% de las personas infectadas por el VIH en países en desarrollo, y
esta condición es más común en varones que en mujeres.
ETIOLOGÍA:
● Infecciones de diversas etiologías, como virus, bacterias (incluyendo la
tuberculosis), hongos y parásitos.
● Enfermedades que afectan al tejido conectivo y procesos autoinmunes, como
el lupus eritematoso sistémico (LES), la artritis reumatoide (AR), la esclerosis
sistémica, la sarcoidosis y las vasculitis.
● Presencia de tumores, tanto primarios (poco comunes, especialmente el
mesotelioma pericárdico) como secundarios (más frecuentes, especialmente
el cáncer de pulmón y mama, así como los linfomas).
● Desórdenes metabólicos, como la uremia, el hipotiroidismo y la anorexia
nerviosa.
● Traumatismos y causas iatrogénicas (provocadas por intervenciones
médicas).

- Afecciones del pericardio de inicio temprano, que son raras y pueden ser
resultado de un traumatismo directo (como una herida penetrante en el tórax
o una perforación del esófago) o indirecto (como una lesión no penetrante en
el tórax o una lesión por radiación).

- Afecciones del pericardio de inicio tardío, que incluyen síndromes de lesión


pericárdica (como el síndrome postinfarto de miocardio y el síndrome
pospericardiotomía) y otras lesiones iatrogénicas (ocasionadas por
procedimientos como la angioplastia coronaria, la implantación de
marcapasos o la ablación).

● Uso de ciertos medicamentos, aunque en raras ocasiones, como la


procainamida, hidralazina, fenitoína, agentes antineoplásicos (como
doxorrubicina, daunorrubicina, arabinósido de citosina, 5-fluorouracilo,
ciclofosfamida), penicilinas, estreptomicina, ácido paraaminosalicílico,
amiodarona, ciclosporina, diuréticos tiazídicos, GM-CSF y fármacos anti-TNF.
● Otras causas frecuentes, como la amiloidosis, disección de la aorta,
hipertensión arterial pulmonar e insuficiencia cardíaca crónica.

PATOGENIA:
La pericarditis puede ser

- Aguda
- Subaguda
- Crónica
La pericarditis aguda aparece rápidamente, promueve inflamación de la cavidad
pericárdica y a menudo derrame pericárdico. La inflamación se puede extender al
miocardio epicárdico (miopericarditis). Los efectos hemodinámicos adversos y los
trastornos del ritmo son inusuales, aunque en ciertos casos se produce un
taponamiento cardíaco.

La enfermedad aguda puede resolverse por completo, resolverse y reaparecer


(hasta el 30% de los casos agudos) o volverse subaguda o crónica. Estas formas se
desarrollan más lentamente; su característica destacada es el derrame.

La pericarditis subaguda se produce semanas a meses después de un evento


desencadenante.

La pericarditis crónica se define como la pericarditis que persiste > 6 meses.


El derrame pericárdico es la acumulación de líquido en el pericardio. El líquido
puede ser seroso (en ocasiones con haces de fibrina), serohemático, hemático,
purulento o quiloso.

El taponamiento cardíaco se produce cuando un gran derrame pericárdico


compromete el llenado cardíaco y reduce el gasto cardíaco, lo que puede a su vez
provocar shock y muerte del paciente. Si el líquido (en general sangre) se acumula
rápidamente, incluso un pequeño volumen (p. ej., 150 mL) puede causar
taponamiento porque el pericardio no puede estirarse a una velocidad suficiente
para adaptarse. La acumulación lenta de hasta 1.500 mL de líquido puede no
producir un taponamiento. El derrame tabicado puede causar un taponamiento
localizado en el lado derecho o izquierdo del corazón.

A veces, la pericarditis causa un engrosamiento y un endurecimiento significativo del


pericardio (pericarditis constrictiva).

La pericarditis constrictiva, que ahora es menos común que en el pasado, se debe a


un marcado engrosamiento inflamatorio y fibrótico del pericardio. A veces, las capas
visceral y parietal se adhieren entre sí o al miocardio. A menudo, el tejido fibroso
contiene depósitos de calcio. El pericardio engrosado y endurecido compromete
notablemente el llenado ventricular y disminuye el volumen sistólico y el gasto
cardíaco. En general, no se acumula una cantidad significativa de líquido
pericárdico. Los trastornos del ritmo son habituales. Las presiones diastólicas en las
aurículas, los ventrículos y los lechos venosos se equiparan. El paciente presenta
congestión venosa, lo que promueve un considerable trasudado de líquido desde los
capilares sistémicos, con edema en las porciones declive del cuerpo y, más
adelante, ascitis. La elevación crónica de la presión venosa sistémica y la presión
venosa hepática puede conducir a la fibrosis del hígado, llamada cirrosis cardiaca,
en cuyo caso, los pacientes pueden presentarse inicialmente para la evaluación de
la cirrosis. La constricción de la aurícula izquierda, el ventrículo izquierdo o ambos
puede aumentar la presión en la vena pulmonar. Ocasionalmente se produce
derrame pleural.

Hay varias variantes de la pericarditis constrictiva:

● Pericarditis constrictiva crónica, que suele requerir pericardiectomía


como tratamiento definitivo
● Pericarditis constrictiva subaguda (etapa temprana), que se desarrolla
semanas a meses después de una lesión desencadenante y es tratada
inicialmente con terapia médica
● La pericarditis constrictiva transitoria (típicamente subaguda) es la que
se resuelve espontáneamente o tras la terapia médica
● Pericarditis con derrame-constrictiva caracterizada por constricción
pericárdica que involucra el pericardio visceral con derrame pericárdico
significativo que a veces requiere tratamiento para taponamiento
cardiaco
ANATOMÍA PATOLÓGICA:
Macroscópicamente

- Engrosamiento del Pericardio: En la pericarditis, es común observar un


engrosamiento del pericardio, que es la membrana que recubre el corazón. El
pericardio puede aparecer hinchado y más grueso de lo normal debido a la
inflamación.
- Presencia de Líquido: En casos de pericarditis con derrame pericárdico, se
puede encontrar líquido acumulado en el espacio pericárdico. Este líquido
puede ser seroso (transparente), fibrinoso (con fibrina) o hemorrágico (con
sangre), dependiendo de la causa subyacente.
- Adherencias: En algunos casos crónicos de pericarditis, especialmente
después de episodios recurrentes, puede desarrollar tejido fibroso en el
pericardio, lo que puede llevar a la formación de adherencias entre las capas
del pericardio.
- Aspecto inflamado: El pericardio puede tener un aspecto enrojecido o
inflamado en casos agudos de pericarditis.
Microscópicamente:

- Infiltración Inflamatoria: En el examen microscópico del pericardio, se pueden


observar células inflamatorias, como neutrófilos y linfocitos, infiltrándose en el
tejido pericárdico. Esta infiltración es característica de la inflamación.
- Vasos Sanguíneos Dilatados: Los vasos sanguíneos en el pericardio pueden
dilatarse debido a la inflamación y la congestión vascular.
- Fibrina y Depósitos de Proteína: En casos de pericarditis fibrinosa, se pueden
encontrar depósitos de fibrina y proteínas en el espacio pericárdico y en el
tejido pericárdico. La fibrina es una proteína que puede formar coágulos y
está presente en la respuesta inflamatoria.
- Cambio en la arquitectura del tejido: Con el tiempo y la persistencia de la
inflamación, el tejido pericárdico puede experimentar cambios en su
arquitectura, como fibrosis (acumulación de tejido conectivo) y
engrosamiento.

DIAGNÓSTICO:
Para diagnosticar la pericarditis, generalmente, el médico realizará una evaluación
clínica y hará preguntas sobre tus síntomas y tu historial médico. Además, se
llevarán a cabo varios procedimientos y pruebas médicas para confirmar el
diagnóstico.

En primer lugar, el médico utilizará un estetoscopio para auscultar el pecho y la


espalda, escuchando los sonidos del corazón. La pericarditis puede generar un
sonido característico conocido como "roce pericárdico". Este ruido ocurre cuando las
dos capas del pericardio, la membrana que rodea el corazón, se rozan entre sí.
Además de la auscultación, se realizan análisis de sangre para detectar posibles
señales de un ataque cardíaco, inflamación o infección.

Para un diagnóstico más preciso, se pueden llevar a cabo las siguientes pruebas:

- Electrocardiograma (ECG): Esta prueba indolora registra las señales


eléctricas del corazón mediante la colocación de electrodos en el cuerpo. Los
resultados se muestran en forma de ondas en un monitor o en papel y
ayudan a evaluar la actividad eléctrica del corazón.
- Radiografía de tórax: Una radiografía de tórax proporciona imágenes que
muestran el tamaño y la forma del corazón, lo que puede ayudar a identificar
si el corazón está agrandado.
- Ecocardiograma: Utilizando ondas sonoras (ecografía), se crean imágenes en
movimiento del corazón. Este examen puede revelar información sobre la
función cardíaca y la presencia de líquido alrededor del corazón.
- Tomografía Computarizada Cardíaca: Esta prueba utiliza rayos X para
obtener imágenes detalladas del corazón y el tórax. Puede detectar
engrosamiento cardíaco, que podría ser indicativo de pericarditis constrictiva.
- Resonancia Magnética Cardíaca: La resonancia magnética cardíaca utiliza un
campo magnético y ondas de radio para generar imágenes transversales del
corazón, proporcionando información sobre el espesor, inflamación u otros
cambios en el tejido pericárdico.

TRATAMIENTO:

- Antiinflamatorios no esteroides (AINEs): Los AINEs, como el ibuprofeno o la


indometacina, son la opción recomendada en función de la experiencia
clínica, aunque no se ha demostrado su eficacia en ensayos clínicos
aleatorios. La dosis recomendada de ibuprofeno durante un episodio agudo
es de 600 a 800 mg cada 8 horas. La indometacina a 50 mg cada 8 horas
también puede ser utilizada. En casos de dolor severo o cuando los pacientes
no pueden tomar medicación oral, se puede usar ketorolaco, pero su uso
debe limitarse a un máximo de 5 días. En pacientes con enfermedad
coronaria concomitante, se prefiere la aspirina a dosis de 750 a 1,000 mg tres
veces al día. Es importante destacar que el uso de AINEs aumenta el riesgo
de úlceras gastrointestinales y puede tener otros efectos secundarios como
sangrado, hipertensión arterial y falla renal.
- Colchicina: La colchicina tiene efectos antiinflamatorios y se recomienda en
pacientes con pericarditis aguda junto con aspirina u otro AINE. Puede
considerarse la continuación de la colchicina, con o sin reducción gradual de
la dosis, después de que el dolor y los marcadores inflamatorios se
normalicen para prevenir la persistencia de síntomas y recurrencias. La
colchicina ha demostrado ser beneficiosa tanto en pericarditis aguda como en
recurrente.
- Corticosteroides: Los corticosteroides sistémicos, como la prednisona, se
utilizan principalmente como tratamientos de segunda o tercera línea debido
a que su uso se ha asociado con una duración prolongada de la enfermedad
y un mayor riesgo de recurrencia. Se ha demostrado que el uso de
corticosteroides de baja dosis basados en el peso corporal es superior a las
dosis altas en términos de recurrencia y efectos adversos.
- Bloqueadores de IL-1: El antagonista del receptor de IL-1, como la anakinra,
ha demostrado ser beneficioso en la pericarditis recurrente, aunque la
evidencia para su uso en la pericarditis aguda es limitada y se encuentra en
investigación.
- Terapia antimicrobiana: En casos de pericarditis purulenta, se indica un
tratamiento antimicrobiano específico según el agente etiológico causante. En
la pericarditis tuberculosa, se recomienda un régimen multidrogas durante
varios meses, seguido de isoniacida y rifampicina para prevenir la
constricción pericárdica.
- Modificaciones en el estilo de vida: Para los atletas, se recomienda que
vuelvan a la práctica deportiva solo después de que los síntomas se
resuelvan y las pruebas diagnósticas se normalicen, con una restricción
mínima de 3 meses. Se cree que el ejercicio puede empeorar la inflamación
pericárdica, por lo que se aconseja limitar la actividad física intensa.
- Manejo en caso de afectación miocárdica: En pacientes con afectación
miocárdica, se recomienda la hospitalización. El uso de AINEs se sugiere en
dosis más bajas, y se debe evitar la actividad física durante al menos 6
meses.

CONCLUSIONES:

- La pericarditis aguda es una afección compleja con múltiples causas, siendo


la etiología idiopática o viral la más común en entornos ambulatorios,
mientras que las causas secundarias son más frecuentes en entornos
hospitalarios.
- La incidencia de pericarditis aguda es relativamente alta, afectando a adultos
jóvenes en mayor medida, y los hombres en el rango de edad de 16 a 65
años tienen un mayor riesgo en comparación con las mujeres.
- El diagnóstico de la pericarditis implica la evaluación clínica, análisis de
sangre y pruebas cardíacas como el ECG, radiografía de tórax,
ecocardiograma y otras modalidades de imágenes.
- Las modificaciones en el estilo de vida, especialmente para atletas, incluyen
una restricción temporal de la actividad física intensa.
- En pacientes con afectación miocárdica, se recomienda la hospitalización y el
uso de AINEs en dosis más bajas, además de evitar la actividad física
durante un período prolongado.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
- Pericarditis [Internet]. Empendium.com. [cited 2023 Sep 10]. Available from:
https://empendium.com/manualmibe/compendio/chapter/B34.II.2.17.
- Sagristá Sauleda J. Pericarditis aguda. Med Clin (Barc) [Internet]. 2004 [cited
2023 Sep 10];123(13):505–8. Available from:
https://www.elsevier.es/es-revista-medicina-clinica-2-articulo-pericarditis-agud
a-13067523?code=2XBWT7pus9JemhilbOGKSD5cyY16MZ&newsletter=true
- Peláez ED, Martín-García AC, Sánchez PL. Pericarditis aguda. Medicine
[Internet]. 2017;12(44):2603–11. Available from:
https://residenciamflapaz.com/Articulos%20Residencia%2017/247%20Pericar
ditis%20aguda.pdf
- Martín-García AC, Peláez ED, Martín-García A, Sánchez PL. Pericarditis
secundaria a enfermedades extracardíacas. Medicine [Internet].
2017;12(44):2629–37. Available from:
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0304541217302810
- Msdmanuals.com. [cited 2023 Sep 10]. Available from:
https://www.msdmanuals.com/es-pe/professional/trastornos-cardiovasculares/
miocarditis-y-pericarditis/pericarditis#v939795_es
- Pericarditis [Internet]. Mayoclinic.org. 2022 [cited 2023 Sep 10]. Available
from:
https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/pericarditis/diagnosis-treat
ment/drc-20352514
- Chiabrando JG, Bonaventura A, Vecchié A, Wohlford GF, Mauro AG, Jordan
JH, et al. Management of acute and recurrent pericarditis. J Am Coll Cardiol
[Internet]. 2020;75(1):76–92. Available from:
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0735109719384840
-

También podría gustarte