010 Fallo Primera Instancia 202300019

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REPÚBLICA DE COLOMBIA

RAMA JUDICIAL DEL PODER PÚBLICO

JUZGADO DÉCIMO PENAL MUNICIPAL CON FUNCIÓN


DE CONTROL DE GARANTÍAS

Medellín, treinta y uno (31) de enero de dos mil veintitrés (2023)

Radicado: 05001 40 88 010 2023-00019 00


Accionante: JUAN CAMILO OSPINA CALLEJAS
Accionado: SECRETARIA DE MOVILIDAD DE MEDELLÍN
Decisión: Niega
Fallo: 024/2023

En los términos del artículo 86 de la Constitución Política y sus decretos reglamentarios


2591/91 y 306/92, se pronuncia el Despacho en relación a la tutela promovida por el señor
JUAN CAMILO OSPINA CALLEJAS, identificado con C.C. 1.017.144.005, contra la Secretaria de
Movilidad de Medellín, por la presunta vulneración de los derechos fundamentales al derecho
de petición, debido proceso, legalidad y derecho de defensa.

HECHOS Y PETICIÓN

Manifestó el accionante que se enteró, a través del SIMIT, que a su nombre se había cargado
el comparendo N°05001000000034189560, no así porque se los hubieren notificado conforme
a la legislación que aplica en dicha materia, expuso que por ello elevó petición a la Secretaría
de Movilidad del municipio de Medellín quienes en la respuesta, aduce, no lograron demostrar
que hubieran notificado personalmente, identificado plenamente al infractor, además señala
se está violando su derecho fundamental de petición pues no se le enviaron las guías o pruebas
de envió de las fotodetecciones, solicitando que si ha de ser declarado culpable, respondan la
petición enviándole los documentos solicitados a fin de estudiar la posibilidad de defenderse.
Por ello indica se violó el principio de legalidad, su presunción de inocencia, el debido proceso
y su derecho a la defensa.
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Petición: En virtud de lo anterior solicitó se tutelen los derechos fundamentales invocados en


aras de que se ordene a la Secretaría de Movilidad de Medellín, declarar la nulidad total de los
procesos contravencionales dejando sin efecto las ordenes de comparendo/resoluciones
N°05001000000034189860 y las resoluciones sancionatorias derivadas de los mismos y se
proceda a notificar debidamente enviando las ordenes de comparendo a la última dirección
registrada en el RUNT a fin de ejercer su derecho de defensa, ello siempre que no hubiese
operado el fenómeno de la caducidad caso en el cual debían eliminarse completamente las
órdenes de comparendo. Igualmente solicitó ordenar la actualización de dicha información en
la base de datos de infractores del RUNT; SIMIT y cualquier otra base de datos de infractores
de tránsito.

ACTUACIÓN DEL DESPACHO

La solicitud fue asignada a este Despacho para su trámite, por lo que al constatar que se
reunían los requisitos del Decreto 2591/91, se avocó el conocimiento y se corrió traslado del
libelo a la Secretaría de Movilidad de Medellín, para que ejerciera su derecho de defensa.

RESPUESTA

Secretaría de Movilidad de Medellín

El 30 de enero de 2023 acudieron al trámite tutelar indicando que, a la petición incoada por
el actor fechada del 12 de noviembre de 2022 se le dio respuesta mediante oficio
202230524960 del 5 de diciembre de 2022, hecho que es conocido por el accionante pues
dentro de la acción de tutela lo refiere, así mismo indicaron que se emitió respuesta
complementaria a dicha petición mediante oficio 202330026224 del 30 de enero de 2023 en
la cual se efectuó un pronunciamiento de fondo respecto a los puntos de inconformidad
señalados por el actor, lo cual se había realizado al email: jkospina90@gmail.com por lo que
aducen se dio una contestación de fondo al derecho de petición.

Respecto del trámite convencional señalaron que el inspector de policía profirió resolución
sancionatoria 0001595461 del 1 de noviembre de 2022 declarando contravencionalmente
responsable al señor Juan Camilo Ospina Callejas en relación con la orden de comparendo

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D05001000000034189860 del 19 de mayo de 2022, acto que se encontraba ejecutoriado


gozando de la presunción de legalidad de que tratan los actos administrativos. Por lo que
indicó el accionante se encontraba dentro del término legal para acudir ante la Jurisdicción
Contenciosa Administrativa a fin de solicitar la nulidad del acto administrativo si lo estima
violatorio de sus derechos, pues la acción de tutela no es procedente como mecanismo
principal sino como mecanismo subsidiario, por lo que era necesario que el tutelante agotara
todos los mecanismos ordinarios para obtener su pretensión.

Adicionalmente explicó que al ciudadano se le reportó la infracción con el Código C-14,


enviándose la notificación para la apertura del proceso contravencional a la dirección
registrada en el RUNT, esto es Carrera 31 N°75 C-39 Casa Manrique Oriental (Medellín –
Antioquia), esgrimió que la empresa DOMINA hizo la devolución de la orden de comparendo
certificando que se presentó la novedad de “cerrado (dos visitas)” por lo cual no se pudo
materializar la entrega efectiva, razón por la cual se procedió a realizar las notificaciones por
aviso que a la postre terminó con la convocatoria a audiencia pública en donde analizadas las
pruebas se decidió expedir la resolución sancionatoria atrás descrita, concluyendo que el
proceso de notificación del comparendo del que se duele el actor fue llevado en debida forma,
así como la imposición de la sanción.

Por todo lo dicho solicitaron declararse improcedente la acción de tutela y/o negar la misma
por no vulneración de derechos.
CONSIDERACIONES

La acción de tutela es un instrumento jurídico confiado por la Constitución a los Jueces de la


República, cuya justificación y propósito consiste en brindar a la persona la posibilidad de
acudir sin mayores requerimientos de índole formal y con la certeza de que obtendrá oportuna
protección directa e inmediata por parte del Estado, de sus derechos fundamentales,
consideradas las circunstancias específicas en las cuales se encuentran y en las que se produjo
la amenaza o vulneración. Se cumple de esta forma uno de los fines esenciales del Estado,
consistente en garantizar la efectividad de los principios, derechos y deberes consagrados en
la Carta Política.

No hay duda que el señor JUAN CAMILO OSPINA CALLEJAS, tiene legitimación por activa
para promover la presente acción, pues actúa en el presente asunto en nombre propio, al igual

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que cualquier ciudadano que pretenda invocar la protección de los derechos fundamentales
que considera vulnerados, por la informalidad que caracteriza esta acción constitucional,
instituida como un mecanismo rápido de acceso a la justicia.

Derecho de petición.

El derecho de petición consagrado en el Artículo 23 de la Constitución Política, es una garantía


fundamental de aplicación inmediata (C.P. art. 85), cuya efectividad resulta indispensable para
la consecución de los fines esenciales del Estado, especialmente el servicio a la comunidad, la
garantía de los principios, derechos y deberes consagrados en la misma Carta Política y la
participación de todos en las decisiones que los afectan; así como el cumplimiento de las
funciones y los deberes de protección para los cuales fueron instituidas la autoridades de la
República (C.P. art. 2).

Ha dicho la Corte Constitucional, que la pronta resolución de la solicitud, como la respuesta


que ella implique (ya sea positiva o negativa), hacen parte del núcleo esencial del derecho
consagrado en el artículo 23 de la Carta Política, de allí que se entienda vulnerado cuando la
autoridad: (i) no resuelve de fondo lo pedido; o (ii) no profiere una pronta respuesta, de
acuerdo a los términos que directamente fije el legislador.1

Significa lo anterior que, el funcionario a la que esté dirigida la petición, carga con la obligación
de expedir respuesta que se ajuste a los siguientes parámetros:

“[Debe] (i) ser pronta y oportuna; (ii) resolver de fondo, de manera clara, precisa y congruente la situación planteada
por el interesado; (iii) y, finalmente, tiene que ser puesta en conocimiento del peticionario. El incumplimiento de
cualquiera de estos ingredientes conllevará a la vulneración del goce efectivo de la petición, lo que en términos de la
jurisprudencia conlleva a una infracción seria al principio democrático. El derecho fundamental de petición propende
por la interacción eficaz entre los particulares y las entidades públicas o privadas, obligando a éstas a responder de
manera oportuna, suficiente, efectiva y congruente las solicitudes hechas por aquellos. Faltar a alguna de estas
características se traduce en la vulneración de esta garantía constitucional"2.

1
Corte Constitucional. Sentencia T 377 del 3 de abril de 2000 (M.P. Alejandro Martínez Caballero). Citada por Corte
Constitucional. Sentencia T 038 del 17 de enero de 2008. Magistrado Ponente: Marco Gerardo Monroy Cabra.
2
Corte Constitucional. Sentencia T-172/13

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Es así como, la obligación de la entidad no cesa con la simple resolución del derecho de
petición, es necesario además que dicha solución remedie sin confusiones el fondo del asunto;
que esté dotada de claridad y congruencia entre lo pedido y lo resuelto, e igualmente, que su
oportuna respuesta se ponga en conocimiento del solicitante sin que pueda tenerse como real,
una contestación falta de constancia y que sólo sea conocida por la persona o entidad de quien
se solicita la información.

Descendiendo al caso que nos ocupa, y frente al derecho de petición, tenemos que el actor se
duele, en el numeral 5 de su escrito de tutela, de que presuntamente la Secretaría de Movilidad
de Medellín viola su prerrogativa fundamental de petición, pues en la respuesta brindada no
le envió las guías o pruebas de envío de las fotodetecciones, solicitando le fueren enviados los
mismo a fin de tener la posibilidad de defenderse.

En ese orden de ideas, frente al primer tópico a analizar, referente a una respuesta oportuna,
tenemos que, a la petición realizada por el actor ante la aquí accionada, fechada del 12 de
noviembre de 2022, se otorgaron sendas respuestas, la primera el 5 de diciembre de 2022 y
la segunda el 30 de enero de 2023, por lo anterior habrá de indicarse que frente a la
oportunidad de respuesta la primera fue emitida dentro de los términos establecidos en la Ley
1755 de 2015, por lo que la oportunidad no se encuentra violentada y se dará por satisfecho
este tópico.

Ahora, frente al segundo tópico, esto es, que la respuesta otorgada a la petición, resuelva de
fondo lo solicitado, se duele el actor que en la contestación brindada (del 5 de diciembre de
2022) no se le aportaron las guías o pruebas de envío de los comparendos, por lo que se
violentaba este aspecto del derecho de petición, por lo que, esta Judicatura procedió a
auscultar tal situación, encontrando que en principio razón le asistía al actor en tal sentido
pues si bien, la Secretaría de Movilidad de Medellín en su contestación del 5 de diciembre de
2022 hizo alusión al punto 4 de la petición del actor en el cual solicitó las guías de envío atrás
referido, echó de menos aportarlas en su contestación, empero no menos cierto aún es que se
le indicó en la respuesta (Fls. 25 y 26, Documento 003 del Expediente Digital) lo siguiente:

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De lo anteriormente expuesto, concluye el despacho, que si bien, no se aportaron las copias


solicitadas por el actor, se le indicó sobre el final de su pedimento, que de requerirlas debía
acercarse a la Secretaría de Movilidad y sufragarlas por su cuenta, por lo que, en este aspecto
no se observa que se hubiere omitido atender la solicitud como lo indica en la presente acción
de tutela, no obstante, si en gracia de discusión se diera por sentada la vulneración al derecho
de petición por las razones indicadas por el actor, se tiene que, en la respuesta
complementaria emitida por la Secretaría de Movilidad de Medellín, fechada del 30 de enero
de 2023 (Fls 21 y ss, Documento 008 Expediente Digital) se le indica lo ocurrido con el envío
de la guía y la constancia de devolución por encontrarse cerrada la nomenclatura allí indicada,
respuesta en la que además se adosa la guía de correo y la información que del accionante
reposa en el RUNT como pasa a evidenciarse:

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Por lo anterior, de lo atrás adosado, se tiene que, frente al punto alegado por el actor si se ha
dado una respuesta de fondo y concreta a su pedimento, siendo en este caso incluso la misma
positiva, pues pese a informársele en principio que de ser requerida alguna copia del
expediente debía sufragarla, a la postre se le envió con una respuesta complementaria, por lo
que en este aspecto se dará por superado también este baremo.

Frente al último tópico, esto es, poner en conocimiento del actor la respuesta, se tiene que
frente a la primera contestación no habrá de hacerse mayor elucubración pues el mismo actor,
aduce conocerla en su escrito e incluso la aporta al mismo, y frente a la respuesta
complementaria fechada del 30 de enero de 2023, obra constancia en el plenario que la misma
fue remitida al email jkospina90@gmail.com en la misma calenda atrás referida (Fls 7 y ss.
Documento 008/Expediente Digital) respuesta y anexos, que, incluso, a fin de ahondar en
garantías el despacho reenvío al email del accionante el mismo 30 de enero de 2023, por lo
que no cabe duda que el accionante es conocedor de las contestaciones de la Secretaría de
Movilidad de Medellín, razón por la cual no se encuentra vulnerado en ninguno de sus aspectos
el derecho fundamental de petición.

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Debido Proceso

Frente a este aspecto, el problema jurídico que deberá resolver el Despacho, consiste en
determinar si se vulneran los derechos fundamentales invocados por la parte accionante, al
haberse promovido tramite contravencional sin efectuar presuntamente la debida
notificación, o si, por el contrario, cuenta el demandante con otros medios de defensa judicial
idóneos y específicos para la tutela efectiva de sus derechos sin que sea procedente la acción
de amparo invocada dada su excepcionalidad.

Deberá determinarse sí en este caso se cumple con el requisito de subsidiariedad, como


elemento necesario para la procedencia de la solicitud de amparo, en lo que respecta a la
protección del debido proceso. Para ello, será imperativo establecer si existe otra vía para
solicitar la protección que por este medio se depreca, pues de ser ello así, se declarará la
improcedencia de la pretensión de amparo invocada; en caso contrario, deberá establecerse si
existió o no afectación de ese derecho fundamental.

En esa medida y atendiendo los anexos arrimados al trámite constitucional, desde ya se


anticipa que la acción de tutela con la que se pretende debatir el trámite contravencional y
consecuente acto administrativo resulta improcedente, por reñir tal solicitud con los
principios que caracterizan la acción constitucional como lo es la subsidiariedad e inmediatez.
De un lado, no se acreditó ni se avizoró por el despacho que el mecanismo de protección
ordinario resulte insuficiente para la protección de los derechos que se tienen por vulnerados,
único evento que legitimaría la intervención del juez de tutela para emitir orden de protección
en algún sentido.

Lo anterior, en tanto ya existe resolución sancionatoria en su contra, misma que esta


revestida del principio de legalidad de que tratan los actos administrativos y que solo
puede ser controvertida a través del medio de control de nulidad y restablecimiento del
derecho, así mismo la Secretaría de Movilidad ha indicado además que la notificación se
remitió a la dirección por ella registrada, por lo que con ello se cumplía el principio de
publicidad, pero además, en virtud a que la parte accionante con la vía contenciosa
administrativa para debatir el asunto de raigambre legal, en caso de que aún se encuentre en
término para ello, no siendo además la tutela el mecanismo para revivirlo, debiendo asumir la
actora las consecuencias jurídicas de su eventual falta de actividad.

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De todos modos, puede el actor perseguir la declaración de nulidad a través del medio de
control de simple nulidad que no conlleva ninguna indemnización o restablecimiento del
derecho. Dicha demanda puede ser impetrada por cualquier persona, incluso a través de
apoderado puede iniciarse el proceso, y debido a que no hay que agotar ningún requisito
previo a demandar se puede interponer de manera directa, y aunado a ello, no tiene término
de caducidad, de manera que en cualquier tiempo se puede incoar el medio de control, es
decir, no se requiere haber interpuesto los recursos que procedían contra el acto o haber
celebrado conciliación extrajudicial. Es importante determinar que esta acción procede contra
actos de carácter general, sin embargo, excepcionalmente en los casos señalados en el artículo
137 del código de procedimiento administrativo y de lo contencioso administrativo (ley 1437
de 2011) procede contra actos de carácter particular, debiendo el actor constatar si se
encuentra en alguna de las situaciones que describe el legislador.

Y es que del escrito presentado por el accionante no encuentra el despacho razones de peso
que permitan avizorar la urgencia o el acaecimiento de un perjuicio irremediable que hagan
procedente, al menos en forma transitoria, la acción de tutela, pues la afectación no trasciende
más allá de lo económico y en dicha medida, carece el problema jurídico sometido a estudio
de relevancia constitucional.

Repárese que lo que se pretende en el asunto no es la protección del derecho fundamental del
debido proceso en sí, por una presunta vía de hecho, sino que la pretensión se encuentra
encaminada a evitar el pago de la multa impuesta, no siendo entonces esta acción
constitucional el instrumento procedente para ello, máxime si tenemos en cuenta que la
accionante acude a la acción de amparo de manera principal y como único mecanismo de
protección, situación que hace igualmente devenir la improcedencia de la acción
constitucional al no ser un mecanismo optativo o que pueda preferirse a facilidad para las
partes. Así entonces:

1. El tutelante, no aportó a la actuación elementos de prueba encaminados a demostrar la


imposibilidad de acudir ante la jurisdicción de lo contencioso administrativo.
2. El presente asunto es litigioso y por ende, todos los debates teóricos y probatorios
deben darse ante el juez natural del proceso, como es el juez administrativo.
3. El juez de tutela no puede usurpar la competencia propia del juez administrativo.

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4. No observamos, prima facie, la vulneración de algún derecho fundamental.


5. No se probó, siquiera sumariamente, que el mínimo vital del afectado corra peligro con
ocasión de la sanción impuesta por la administración.

Significa lo anterior que no es la acción de tutela, dada su especial condición de subsidiariedad,


la llamada a intervenir en la protección de derechos que son discutibles por otras vías y que
demandan, para dilucidar si están afectados o no, de un extenso debate argumentativo y
probatorio, situaciones que corresponde esclarecer en demanda promovida ante la
Jurisdicción Contencioso Administrativa en la que, a través de los medios de control previstos
en la Ley 1437 de 2011, podría obtenerse el resultado pretendido por el accionante, esto es la
nulidad del acto que se ataca por este mecanismo subsidiario, allegando los documentos que
así lo sustenten.

Sobre el tópico de la subsidiariedad de la tutela para conocer de la materia que hoy se ventila
se pronunció la Corte Constitucional en Sentencia T-051 de febrero 10 de 2016, aludiendo a
casos similares al de ocupación, en los que se alegaba indebidos procesos de notificación de
los fotodetecciones y en los que se pretendía la revocatoria de las resoluciones que imponían
sanciones al interior de los procesos contravencionales de tránsito, razonando lo siguiente:

“(…) Para que proceda este medio privilegiado de protección se requiere que dentro del
ordenamiento jurídico colombiano no exista otro medio de defensa judicial3 que permita
garantizar el amparo deprecado, o que existiendo este, se promueva para precaver un perjuicio
irremediable caso en el cual procederá como mecanismo transitorio.

De esta manera, en el marco del principio de subsidiaridad, es dable afirmar que “la acción de
tutela, en términos generales, no puede ser utilizada como un medio judicial alternativo, adicional
o complementario de los establecidos por la ley para la defensa de los derechos, pues con ella no
se busca remplazar los procesos ordinarios o especiales y, menos aún, desconocer los mecanismos
impuestos (dentro) de estos procesos para controvertir las decisiones que se adopten”.4

Puntualmente, en cuanto a la acción de tutela adelantada contra actos administrativos, la


posición sentada por este Tribunal ha reiterado que, en principio, resulta improcedente, dado que
el legislador determinó, por medio de la regulación administrativa y contencioso administrativa,
los mecanismos judiciales pertinentes para que los ciudadanos puedan comparecer al proceso
ordinario respectivo y ejercer su derecho de defensa y contradicción, dentro de términos

3
Al respecto, revisar entre otras, las sentencias T-661 de 2007, T-556 de 2010, T-404 de 2010.
4
Consultar, entre otras, las sentencias SU-544 de 2001, T-599 de 2002, T-803 de 2002, T-273 de 2006, T-093 de 2008, SU-
037 de 2009, T-565 de 2009, T-424 de 2010, T-520 de 2010, T-859 de 2010, T-1043 de 2010, T-076 de 2011, T-333 de 2011,
T-377A de 2011, T-391 de 2013, T-627 de 2013, T-502 de 2015 y T-575 de 2015.

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razonables. En la sentencia T-957 de 2011, la Corte Constitucional se pronunció en el siguiente


sentido:

“(…) la competencia en estos asuntos ha sido asignada de manera exclusiva, por el


ordenamiento jurídico, a la jurisdicción de lo contencioso administrativo, juez natural
de este tipo de procedimientos, cuya estructura permite un amplio debate probatorio
frente a las circunstancias que podrían implicar una actuación de la administración
contraria al mandato de legalidad”.

(…)

La naturaleza jurídica de la resolución mencionada corresponde a la de un acto administrativo


particular5 por medio del cual se crea una situación jurídica. Por ende, cuando el perjudicado no
esté conforme con la sanción impuesta, el mecanismo judicial procedente será el medio de control
de nulidad y restablecimiento del derecho6, el cual permite resarcir el daño causado
injustificadamente a un derecho subjetivo”7.

Debe tenerse en cuenta que, uno de los requisitos para acudir al medio de control de nulidad y
restablecimiento del derecho es haber interpuesto los recursos en sede administrativa, sin
embargo, cuando no se hubiesen presentado porque las autoridades no lo permitieron, no es
posible exigir ese requisito. La falta de notificación de los actos administrativos, implica que los
afectados no tengan conocimiento de los pronunciamientos de la administración y, por ende,
constituye una barrera para el ejercicios los recursos procedentes, en consecuencia, cuando la
falta de interposición de recursos obedezca a la falta de notificación, es posible acceder al medio
de control de nulidad y restablecimiento del derecho, aun cuando no se hubiere agotado ese
requisito de procedencia.

(…)

Frente a este particular, se reitera, la acción de tutela no puede utilizarse para revivir situaciones
jurídicas ya consolidadas, menos aun cuando no existe ninguna razón que justifique la demora
en su presentación, ni tampoco una situación actual que amerite el especial amparo
constitucional.

5
Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Quinta, Consejera Ponente: Susana Buitrago Valencia,
Bogotá, D.C., veintidós (22) de enero de dos mil quince (2015). “De entrada, advierte la Sala que la naturaleza de las
providencias que imponen sanciones por infracciones de tránsito corresponde a la de un acto administrativo…el legislador
calificó directamente de administrativo a dicho proceso sancionatorio, sin que sea viable extenderle categoría jurisdiccional,
a pesar de que sus etapas y providencias puedan sugerir tal connotación”.
6
Ley 1437 de 2011, Artículo 138 “Nulidad y restablecimiento del derecho. Toda persona que se crea lesionada en un derecho
subjetivo amparado en una norma jurídica, podrá pedir que se declare la nulidad del acto administrativo particular, expreso
o presunto, y se le restablezca el derecho; también podrá solicitar que se le repare el daño. La nulidad procederá por las
mismas causales establecidas en el inciso segundo del Artículo anterior. Igualmente podrá pretenderse la nulidad del acto
administrativo general y pedirse el restablecimiento del derecho directamente violado por este al particular demandante o
la reparación del daño causado a dicho particular por el mismo, siempre y cuando la demanda se presente en tiempo, esto
es, dentro de los cuatro (4) meses siguientes a su publicación. Si existe un acto intermedio, de ejecución o cumplimiento del
acto general, el término anterior se contará a partir de la notificación de aquel.”
7
Ley 1437 de 2011, Artículo 137 “NULIDAD. Toda persona podrá solicitar por sí, o por medio de representante, que se
declare la nulidad de los actos administrativos de carácter general.
Procederá cuando hayan sido expedidos con infracción de las normas en que deberían fundarse, o sin competencia, o en
forma irregular, o con desconocimiento del derecho de audiencia y defensa, o mediante falsa motivación, o con desviación
de las atribuciones propias de quien los profirió. (…)”

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Por otra parte, y como se advirtió líneas atrás, se tiene que, el accionante no acudió a la
audiencia contravencional y no presentó recursos frente a la resolución que lo sancionó. Tal
situación precisa recordar que esta acción no está prevista para subsanar los errores u
omisiones de los interesados, pues no es un reemplazo de los recursos ordinarios, ni pretende
derogar el principio procesal de la preclusión o revivir los términos legales.

La Corte Constitucional en reiterados pronunciamientos ha señalado que la acción de tutela


como mecanismo subsidiario no puede entrar a ser sustituto ni herramienta procesal
extraordinaria y adicional, dentro de los diferentes procesos, tanto judiciales como
administrativos, cuando dentro de éstos, las oportunidades para interponer los recursos ya
fenecieron, o porque dichos recursos no fueron utilizados en debida forma.

Así las cosas, y al constatarse que no se cumple con el requisito mínimo que haga procedente
el estudio de fondo en la presente acción de amparo, es que se negará la protección invocada
por improcedente, en torno a que se declare la nulidad del comparendo
N°05001000000034189860

Por lo expuesto, EL JUZGADO DÉCIMO PENAL MUNICIPAL DE MEDELLÍN, ANTIOQUIA,


administrando justicia en nombre de la República y por mandato Constitucional,

FALLA

PRIMERO: Negar por Improcedente y por no vulneración de derechos fundamentales el


amparo de los derechos fundamentales invocados por el señor JUAN CAMILO OSPINA
CALLEJAS, por las razones expuestas en la parte motiva de esta sentencia.

SEGUNDO: Contra el presente fallo de tutela procede el recurso de impugnación que deberá
interponerse dentro de los tres (3) días siguientes a su notificación y surtirá sus efectos ante
el superior funcional del Juzgado.

TERCERO: Envíese el presente fallo a la Corte Constitucional para su eventual revisión en el


caso de no ser impugnado, y una vez regrese excluida de revisión procédase con su archivo.

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NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE

MARÍA ELENA CADAVID RAMÍREZ


JUEZ

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