Suelos Contaminados Con Hidrocarburos

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CAPÍTULO 14

Suelos contaminados con hidrocarburos: un caso de estudio

1 2 1
Romina Romaniuk , Lidia Giuffré, Alejandro Costantini

1
Instituto de Suelos, INTA Castelar.
2
Cátedra de Edafología, Facultad de Agronomía, Universidad de Buenos Aires.
*Email: romaniuk.romina@inta.gob.ar

Introducción

Los hidrocarburos derivados del petróleo representan una fuente importante de


energía para el hombre y son, a su vez, una importante fuente contaminante del
medioambiente (Verma et al., 2006). A lo largo del siglo XX se ha registrado un rápido
incremento en la superficie de suelos contaminados con hidrocarburos y sus
derivados. La disposición final de inmensas cantidades de lodo aceitoso generadas en
refinerías, así como los derrames accidentales de aceite, propone grandes desafíos
para la remediación de esas superficies (Vasudevan y Rajaram, 2001).
La estructura de los hidrocarburos consta de una base de enlaces C-C y comprenden
desde moléculas simples hasta aquellas de decenas o centenas de átomos de
carbonos, enlazados ya sea como cadenas lineales, ramificadas o formando anillos.
Un hidrocarburo que consta de una molécula compuesta de anillos de carbono se
denomina hidrocarburo cíclico y aquellos que incluyen un ciclo no saturado se llaman
hidrocarburos aromáticos (Dickinson, 1992). Los hidrocarburos policíclicos aromáticos
(HPA) son compuestos orgánicos complejos que contienen dos o más anillos
aromáticos y son originados durante la combustión incompleta o pirólisis de materia
orgánica común en diversos procesos, naturales o antropogénicos.
Los compuestos aromáticos son contaminantes ambientales comunes en sitios en los
que han ocurrido derrames de petróleo. Desde el descubrimiento de su poder
cancerígeno los HPA han sido estudiados con gran interés desde distintos punto de
vista. Se encuentran presentes en el aire, en el suelo y en el agua en diversas
cantidades; algunos pueden ser contaminantes persistentes, particularmente en la
matriz del suelo y sedimentos. Es por ello, que organismos internacionales tales como
la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia de Protección Ambiental
(EPA) han regulado el control de estas sustancias en el medioambiente (Amador
Hernández et al., 1999).
Los suelos contaminados contienen gran cantidad de microorganismos que pueden
incluir bacterias y hongos capaces de utilizar hidrocarburos (Sutherland, 1992). Su
presencia es claramente una ventaja debido a que la adición de microorganismos
degradadores no autóctonos al suelo no siempre es exitosa por no estar adaptados a
las condiciones físico-químicas del lugar.
La biodegradación de los hidrocarburos está asociada con el metabolismo y con el
crecimiento microbiano, y por lo tanto cualquiera de los factores que afectan al
crecimiento microbiano puede influenciar sobre la degradación. La tasa de
degradación microbiana de hidrocarburos en suelos es afectada por varios parámetros
fisicoquímicos y biológicos que incluyen: el número y tipo de microorganismos
presentes, las condiciones de la actividad de degradación microbiana (presencia de
nutrientes, oxígeno, pH, salinidad, temperatura), la calidad, cantidad y
biodisponibilidad de los contaminantes, y características de la matriz del suelo como
distribución de tamaño de partículas (Margesin y Schinner, 1997; Joseph, 1990).
Existen estudios que indican la biodegradación de los hidrocarburos aromáticos y n-
alcanos bajo condiciones aeróbicas (Ericsson et al., 1998; Gallego et al.,2001; Saliven
et al., 2004), mientras que otros trabajos realizados bajo condiciones anaeróbicas con
cultivos de enriquecimiento y microcosmos muestran que los consorcios microbianos
también pueden degradar hidrocarburos tales como tolueno (Elshahed y Langenhoff,
1997), alquil-benceno (Chen, 1997; Ball, 1996), benceno, naftaleno y fenantreno
(Burland, 1999; Kazumi et al.,1997; Meckenstock et al., 2000; Coates et al., 1996), n-
alcanos mayores de C6 (So y Young, 2001), alcanos ramificados (Bregnard et al.,
1996), y mezclas de hidrocarburos (Grishchenkov et al., 2000).
La mineralización microbiana de hidrocarburos policíclicos aromáticos (HPA) en suelos
ha mostrado una disminución en la medida que aumenta el tiempo de residencia de
los HPA (Hatzinger y Alexander, 1995). Algunos compuestos pueden ser adsorbidos
por arcillas, limitando así su degradación. Las interacciones entre los HPA y la materia
orgánica del suelo se indican como las responsables de la disminución en la
degradación a través del tiempo (Alexander, 2000; Ehlers y Luthy, 2003). En ellas
participan mecanismos de partición, adsorción, absorción, difusión, disolución, y
uniones covalentes, lo cual limita la cantidad de contaminante envejecido disponible
para la biodegradación.
Entre los métodos disponibles para estudiar la biodegradabilidad de un compuesto es
importante el estudio de la liberación de CO 2. Este método se basa en el principio de
que bajo condiciones aeróbicas y adición de nutrientes, los microorganismos pueden
metabolizar una sustancia hidrocarbonada a dos productos finales: CO 2 y agua (Zhang
et al., 1998).
La biodegradación por poblaciones nativas de microorganismos representa uno de los
principales mecanismos para eliminar el petróleo y otros hidrocarburos contaminantes
del ambiente (Tempest et al., 1978). La técnica de biorremediación, basada en el
potencial biodegradativo natural de un suelo, es comúnmente llamada atenuación
natural o biodegradación intrínseca y está propuesta como una forma costo-efectiva de
remediación de bajo riesgo (Margesin y Shinner, 2001). La optimización de estos
procesos tiene importancia práctica para disminuir el tiempo de remediación y
economizar costos de tratamiento. A continuación se presentan resultados obtenidos
por Romaniuk (2006) donde se evaluó la degradación de los hidrocarburos en suelos
mediante atenuación natural, y con el agregado de un producto comercial. A los fines
del ensayo se utilizó aceite de cárter como fuente de hidrocarburos. También se
evaluó el impacto sobre el pH, conductividad eléctrica y carbono total del suelo.

Caso de estudio: remediación y atenuación natural en suelos


contaminados con aceite de cárter

El aceite de cárter está compuesto por hidrocarburos alifáticos de cadena lineal e


hidrocarburos policíclicos aromáticos, los cuales se destilan del petróleo crudo, y de
varios aditivos para mejorar el rendimiento del aceite en el motor. También contiene
metales como aluminio, cromo, cobre, hierro, plomo, manganeso, níquel, sílice y
estaño, que provienen de partes del motor que se desgastan. Además, presenta
pequeñas cantidades de agua, gasolina, anticongelante y sustancias químicas
generadas por la combustión de la gasolina cuando esta se enciende dentro del motor.
La alta periodicidad con que el aceite usado de cárter es removido del motor de los
automotores genera grandes cantidades del producto que son volcadas anualmente al
medioambiente. Cuando dicho aceite entra en contacto con el suelo, algunos de los
hidrocarburos que contiene se adhieren a su superficie quedando inmovilizados,
mientras que otros se evaporan rápidamente. Los hidrocarburos que no se evaporan
suelen permanecer en el suelo durante mucho tiempo, ya que no se disuelven en agua
y generalmente no se degradan. La mayoría de los metales que se encuentran en el
aceite usado de cárter permanecen en el ambiente durante mucho tiempo, y por lo
tanto, pueden acumularse en plantas, animales, suelo, sedimentos y en agua de
superficie que no fluye.
La información acerca de los niveles de sustancias químicas en el ambiente que
provienen de liberaciones de aceite usado de cárter es escasa. Existen estudios que
indican niveles elevados de varios componentes del aceite usado en el polvo, agua
superficial, agua de escorrentía y tierra a lo largo de caminos en áreas industriales,
comerciales y residenciales cerca de carreteras.

A los fines de estudiar el impacto de un posible vuelco o derrame de aceite de cárter a


los suelos y su degradación en el tiempo se realizó un ensayo en macetas que
contenían un suelo franco arcilloso, extraído del horizonte A de un Argiudol típico de
una importante región productiva de Argentina. Se probó el efecto de la contaminación
con aceite de cárter y el potencial de remediación de un producto comercial de
formulación reservada, y que ha sido utilizado para la remediación de suelos
contaminados con hidrocarburos (Cuadro 1).El nivel de contaminación aplicado fue del
25 % en peso. El diseño fue completamente aleatorizado y constó de tres repeticiones
para cada uno de los cuatro tratamientos: suelo testigo sin contaminante ni producto
comercial (T), suelo + producto comercial (T+X), suelo + aceite de cárter (A), suelo +
aceite de cárter + producto comercial (A+X).

Cuadro 1. Algunas propiedades físicas y químicas del producto comercial.


Densidad Superficie específica Absorción pH CE
2 -1 -1
aparente (m g ) (%) (1:2,5) (ds m )
-3
(gcm )

Producto 6 10 65 7,5 2
comercial

Se tomaron muestras el tiempo 0, y a los 15, 30, 60 y 180 días de comenzado el


ensayo. Para cada momento de muestreo se determinaron los HCT (hidrocarburos
totales), de acuerdo con EPA 3550/418.1 y la respiración microbiana (R) (Jenkinson y
Powlson, 1976) a los fines de evaluar su degradación. También se realizaron las
determinaciones de carbono orgánico total (C) (Nelson y Sommers, 1982), pH actual y
conductividad eléctrica (CE) del suelo.
Se realizó un análisis de varianza y Test de Tukey para comparación de medias entre
tratamientos.

Resultados y Discusión

Hidrocarburos totales del petróleo: evaluación de su degradación


Los valores de HTP para T y T+X fueron significativamente menores que los
encontrados para A y A+X en todos los tiempos de muestreo analizados (Cuadro 2).
Cuadro 2. Valores medios de hidrocarburos totales del petróleo (ppm) y diferencias
encontradas entre tratamientos para los diferentes tiempos de muestreo analizados.
Tiempo
Tratamiento 0 15 30 60 90 180
A 58870 b 80892 c 44976 b 46543 b 39366 b 6076 c
A+X 51243 b 31140 b 31213 b 36839 b 23766 ab 1708 b
T 178 a 55 a 154 a 223 a 63 a 23 a
T+X 442 a 623 a 64 a 48 a 90 a 20 a
Letras diferentes indican diferencias significativas. P<0,05.

Los valores de HTP fueron mayores para A que para A+X en todos los tiempos
de muestreo, aunque dichas diferencias solo fueron estadísticamente significativas
para los tiempos 15 y 180, con menores valores para A+X.

(a)
100000
a
80000
ab
A
60000 ab bc A+X
ab

40000 a
ab
20000 ab ab
bc c

0 c
0 15 30 60 90 180
Días
(b) 4
a
3 ab
ab A
b b A+X
2 b

1 n.s.

0
0 15 30 60 90 180
Días

Figura 1. Evolución en (a) los valores de hidrocarburos totales del petróleo; y (b) respiración
basal a lo largo del tiempo para los tratamientos A y A+X. Letras diferentes indican diferencias
significativas entre tiempos de muestreo para cada tratamientos. P<0,05.
Para A, la mayor tasa de disminución de HTP se encontró entre los 15 y 30 días, lo
cual coincide con el mayor aumento en la tasa de respiración encontrada para este
mismo período (Figura 1). Entre el tiempo 30 y 60, los valores de HTP se mantuvieron
estables. A partir de este período comenzaron a disminuir nuevamente, encontrándose
disminuciones significativas entre los tiempos 60 y 180. La disminución en la tasa de
degradación de hidrocarburos a partir de los 30 días puede explicarse por la
transformación o incorporación de los hidrocarburos en la fase estable sólida del suelo,
lo que limita su liberación hacia la fase líquida, quedando inaccesibles para los
microorganismos, lo que provoca una disminución en la tasa de biodegradación
(Ehlers y Luthy, 2003).
En el caso de A+X, la mayor tasa de disminución de HTP se encontró durante los
primeros 15 días. Esto estaría principalmente asociado al movimiento químico de los
hidrocarburos dentro de los microporos del producto, más que a su biodegradación, ya
que para este mismo período se encontró una disminución en los valores de
respiración.
El suelo contaminado con aceite de cárter presenta los mayores valores de respiración
a lo largo del ensayo. Esto se encuentra asociado a la utilización del C que forma parte
de la estructura del aceite como fuente de energía por los microorganismos del suelo.
A su vez, es sabido que los suelos contaminados con hidrocarburos contienen más
microorganismos que los suelos no contaminados, pero su diversidad microbiana es
más reducida (Messarch y Nies, 1997).
El agregado del producto al suelo contaminado y al testigo trajo aparejada
disminuciones en los valores de respiración. Las diferencias encontradas entre
tratamientos fueron mayores entre A y A+X, con diferencias significativas para los
tiempos 60 y 90. Para T y T+X esta disminución no resultó significativa. Este hecho
estaría poniendo en evidencia la existencia de un proceso de oclusión física de HTP
por parte del producto, y no de degradación por parte de los microorganismos del
suelo.
Durante los primeros 15 días se produjo una disminución en la tasa de respiración de
los tratamientos A y A+X, probablemente asociado a la presencia de altos niveles de
metales pesados que pueden inhibir el crecimiento microbiano. Pasado este período
se produjo un notable incremento en la tasa de respiración para A, no sucedió lo
mismo en A+X. El aumento de la respiración en A podría responder a la adaptación a
las nuevas condiciones de contaminación y posterior crecimiento de la flora microbiana
del suelo. A partir de los 30 días, la tasa se mantiene relativamente constante hasta
los 180 días para ambos tratamientos.
En la Argentina no se ha establecido, hasta el momento, un valor límite a partir del
cual un suelo se considere remediado. Es por esta falta de normativa que
generalmente se utiliza como guía el valor establecido por la legislación Holandesa, la
cual estipula un valor límite de HTP de 5000 ppm. En la Tabla 2 puede observarse que
el tratamiento A+X presenta valores por debajo del límite establecido por la legislación
holandesa, mientras que A está por encima de estos valores, sin haberse logrado en
este caso la remediación del suelo contaminado en el tiempo considerado para el
ensayo. Es decir, que el agregado del producto al suelo contaminado con aceite de
cárter fue exitoso en su remediación luego de 180 días de comenzado el ensayo.

Efecto del agregado de hidrocarburos sobre diferentes propiedades del suelo

8
c c A
d c
c A+X
6 b
c b b c T
b
b T+X
4
a a a a
b a a a
2 a a
a a

0
0 15 30 60 90 180
Días

Figura 2. Carbono orgánico total (%) del suelo para los tratamientos y tiempos de muestreo
analizados. Letras diferentes indican diferencias significativas. P<0,05.

Para el tiempo 0 el suelo contaminado con aceite de cárter presentó valores


significativamente mayores de C que el suelo testigo (Figura 2). La adición del
producto al suelo contaminado provocó una disminución significativa en los valores de
carbono. En los demás momentos de muestreo (30, 60, 90 y 180) se mantuvo la
misma tendencia. A los 180 días el valor de C en el suelo con agregado de
hidrocarburos fue casi el triple al valor del suelo testigo, y más del doble cuando se
adicionó el producto comercial, lo que podría estar asociado a que los HTP en estos
tratamientos, aún no han alcanzado a degradarse en su totalidad (Tabla 2), fueron
mayores a los del suelo testigo.
No se encontraron diferencias significativas en los valores de pH entre tratamientos
para los tiempos de muestreo analizados, ni entre tiempos de muestreo para los
diferentes tratamientos. Sin embargo el agregado del producto a los tratamientos trajo
aparejado un aumento significativo en los valores de C.E (Figura 3), debido a sus
mayores valores de CE respecto de los suelos.

2.0 b
A
b b
b A+X
1.5 b
b T
b b
T+X
1.0 b
ab
a a a a a a a ab a a
a
0.5 a a
a

0.0
0 15 30 60 90 180
Días

Figura 3. Valores de conductividad eléctrica en el suelo para los tratamientos y tiempos de


muestreo analizados. Letras diferentes indican diferencias significativas. P<0,05.

Para los tiempos 0, 15, 30 y 60, los valores de conductividad eléctrica para los
tratamientos con agregado de producto (A+X y T+X) fueron significativamente
mayores que los respectivos tratamientos sin agregado de producto (A y T). Los
suelos contaminados con aceite de cárter presentaron mayores valores que los suelos
testigo, aunque estas diferencias no fueron estadísticamente significativas. Para el
tiempo 180 no se encontraron diferencias significativas entre tratamientos.
Para A+X y T+X puede observarse que los valores de CE fueron disminuyendo
progresivamente a través del tiempo, alcanzando para el final del ensayo valores
cercanos a los de los tratamientos sin agregado de producto, lo cual podría deberse a
la disgregación del producto o a la solubilización y lavado de este como consecuencia
de las precipitaciones.
Conclusiones

La degradación del aceite de cárter por atenuación natural fue más lenta y menos
efectiva comparada con aquella obtenida al agregar el producto comercial, lográndose
de esta manera valores finales de HCT más bajos y cercanos a los del suelo testigo
para el período considerado para este ensayo.
El uso del producto comercial trajo aparejado aumentos estadísticamente significativos
en los valores de conductividad eléctrica en todos los tratamientos, pero que no
resultaron perjudiciales, ya que no afectan al normal funcionamiento del sistema
edáfico.

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