Qué Son Los Estilos de Aprendizaje
Qué Son Los Estilos de Aprendizaje
Qué Son Los Estilos de Aprendizaje
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¿Qué son los Estilos de Aprendizaje?
Todos los alumnos aprenden de distintas maneras, unos aprenden mejor a través de la observación y
el análisis de las cosas, otros necesitan realizar actividades o practicar para comprender, a unos se les
facilita entender conceptos abstractos mientras que otros necesitan tocar y sentir los conceptos para
comprenderlos.
El término estilo de aprendizaje se define como la manera compleja y las condiciones en las que los
alumnos pueden percibir, procesar, almacenar y recordar lo que aprenden de manera más eficiente.
Se refiere a las estrategias que el individuo utiliza para aprender. (Awla, 2014).
Un estilo de aprendizaje no es estable, ya que puede cambiar con el tiempo, pero conocerlo le
ayudará a involucrarse en su propio proceso de aprendizaje. Cuando un alumno logra identificar las
estrategias que utiliza para aprender, tendrá mayor motivación, rapidez y eficacia al estudiar.
(Dornyei, 2005).
Los estilos de aprendizaje se pueden clasificar en estilos cognitivos y sensoriales. El estilo cognitivo
es la manera natural, habitual y preferida en la que un individuo absorbe, procesa y retiene nueva
información y habilidades. En el modelo que propone Kolb se mencionan los estilos pragmáticos,
activos, reflexivos y teóricos.
El alumno teórico es asimilador, suele caracterizarse por ser una persona poco sociable,
reflexiva, que disfruta la teoría, hermético, le gusta el diseño, es investigador, poco sensible,
un pensador abstracto, planificador, genera modelos, sintetiza bien, entre otros. Es bueno
pensando secuencialmente, teniendo juicios objetivos. Aprende mejor a partir de modelos,
sistemas, teorías o procesos que sean un desafío y /o cuando puede preguntar o indagar. La
pregunta que debe responder dentro de su aprendizaje es ¿qué?
El alumno pragmático se puede describir como una persona pragmática, racional, analítica,
organizada, buen discriminador, disfruta de aspectos técnicos, le agrada experimentar, es
hermético, buen líder, poco imaginativo, insensible, deductivo, entre otros. Le agrada probar
ideas, teorías o técnicas nuevas y comprobarlas en práctica, tomar decisiones y resolver
problemas. Aprende mejor cuando participa en actividades de teoría y práctica. La pregunta
en torno al aprendizaje es ¿qué pasaría sí?
El alumno reflexivo se caracteriza por tener un pensamiento divergente, ser una persona
sociable, soñadora, espontánea, empática, emocional, que valora la comprensión, es abierta,
genera ideas y sintetiza bien. Es observador, analiza experiencias desde perspectivas
diferentes y/o recolecta datos. Aprende mejor cuando adopta postura de observador, analiza
las situaciones y piensa antes de actuar. Generalmente responde a la pregunta ¿por qué?
dentro del aprendizaje.
El alumno activo es una persona sociable, que busca objetivos, comprometida, flexible,
empática, orientada a la acción, que acepta retos, que es impulsiva, organizada, dependiente
de los demás, asistemático, con poca habilidad analítica, espontáneo y abierto. Para aprender
tiene mente abierta, le entusiasman nuevas tareas, le gusta vivir nuevas experiencias.
Aprendes mejor cuando tiene un desafío por delante, hace actividades cortas o de resultado
inmediato y/o cuando se está en presencia de emoción, drama o crisis. Responde a la
pregunta ¿cómo? dentro del aprendizaje. (Dornyei, 2005).
Los alumnos con un estilo de aprendizaje visual prefieren pensar en imágenes y obtener
información de manera visual como en diagramas y videos. Comprenden bien la información
cuando la obtienen de manera verbal.
Los alumnos con un estilo de aprendizaje auditivo obtienen la información por canales
auditivos como en discusiones verbales, escuchando a otros, etc. Entienden el significado de
los conceptos al concentrarse en el tono, frecuencia y velocidad de la voz. Se benefician de
leer textos en voz alta y pocas veces utilizan información escrita para aprender.
Los alumnos con un estilo de aprendizaje kinestésico o táctil les gusta el movimiento y
comprenden mejor tocando y sintiendo los objetos. Necesitan tener descansos entre clases y
moverse dentro del salón para entender mejor. (Awla, 2014).
Cuando un estudiante está cursando la universidad, al ser mayor de edad, puede tener más definido
su propio estilo o manera en que comprende mejor los conceptos. Al ser consciente de su propio
proceso de aprendizaje será capaz de evaluar de qué manera aprende mejor y más rápido.
Tener un estilo de aprendizaje predominante, en un momento específico del tiempo, le ayudará a un
estudiante a conocerse mejor y saber la manera en que aprende mejor. Esto favorecerá la rapidez,
facilidad y éxito en su aprendizaje. Además, beneficiará la resolución de problemas, así como el
control de sus decisiones. De esta manera será más autónomo y tendrá mayor confianza en sí mismo,
logrando ser independiente en su propio proceso de aprendizaje. (Awla, 2014)
Es importante también que los docentes conozcan los diferentes estilos de aprendizaje que existen
para que los incluyan todos en sus estilos de enseñanza. De esta manera su enseñanza será
equilibrada y no favorecerá únicamente un estilo en particular, sino que se adaptará a múltiples
estilos de aprendizaje. (Awla, 2014)
Existen controversias en el supuesto de que los estudiantes aprenderán de mejor manera sí el formato
de las instrucciones que se le presentan se relaciona con su estilo de aprendizaje. Diferentes estudios
han probado que esta relación favorece el aprendizaje de los estudiantes, pero existen otros estudios
que han probado lo contrario. Que inclusive, cuando los docentes presentan un estilo de enseñanza
diferente al estilo de aprendizaje de un estudiante, se puede ver favorecido su proceso de aprendizaje
–sobre todo en estudiantes con bajo rendimiento académico. Se propone entonces, que los docentes
utilicen todos los estilos en su enseñanza de manera balanceada y no únicamente se apoyen o
favorezcan un solo estilo de aprendizaje. (Awla, 2014)
En un artículo publicado por la Asociación Psicológica Americana en 2019, llamado “El mito de
los estilos de aprendizaje”, se menciona que existen dos posturas frente al concepto de estilos de
aprendizaje: los esencialistas y los
no esencialistas: Los miembros del grupo esencialistas son propensos a afirmar que los estilos de
aprendizaje son heredables, se instalan en el cerebro, no cambian con
la edad, marcan distintos tipos de personas y predicen el éxito académico y profesional.
A partir de estas posturas, se considera que el estilo de aprendizaje no es fijo, puede cambiar y lo
importante es brindar estrategias para todos los posibles estilos. De esta manera, será
el que más le haga sentido al estudiante, el que aplique en el momento oportuno. Por otra parte, por
tomando en cuenta la edad de un estudiante en la universidad, puede tener más claro o definido su
propio estilo y evaluar de qué manera aprende mejor y más rápido.