HERPES ZÒSTER Yesika Sànchez Trayecto III
HERPES ZÒSTER Yesika Sànchez Trayecto III
HERPES ZÒSTER Yesika Sànchez Trayecto III
TEMA IX
HERPES ZÒSTER
C.I: 19.384.402
El herpes zóster no pone en riesgo la vida. Sin embargo, puede ser muy
doloroso. Las vacunas pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar herpes
zóster. El tratamiento temprano puede acortar una infección por herpes zóster y
disminuir la posibilidad de complicaciones. La complicación más común es la
neuralgia posherpética. Se trata de una afección dolorosa que hace que el
herpes zóster duela durante mucho tiempo después de que las ampollas
desaparecieron.
SINTOMAS
Los síntomas del herpes zóster suelen afectar solo una pequeña sección de un
lado del cuerpo. Entre estos síntomas, se pueden incluir los siguientes:
Sensibilidad al tacto.
Picazón.
Dolor de cabeza.
Sensibilidad a la luz.
Fatiga.
El dolor suele ser el primer síntoma del herpes zóster. Para algunas personas,
el dolor puede ser intenso. Según la ubicación del área adolorida, a veces
puede confundirse con problemas del corazón, los pulmones o los riñones.
Algunas personas con herpes zóster sienten dolor sin llegar a tener sarpullido.
Lo más habitual es que el sarpullido del herpes zóster se manifieste como una
franja de ampollas que envuelve el lado izquierdo o derecho del torso. En
ocasiones, esta erupción se produce alrededor de un ojo o en uno de los lados
del cuello o la cara.
Para algunas personas, la varicela puede ser peligrosa. Hasta que se forme la
costra sobre las ampollas del herpes zóster, puedes contagiar. Evita el contacto
físico con cualquier persona que aún no haya tenido varicela o que no se haya
vacunado contra esta enfermedad. Esto incluye a personas con el sistema
inmunitario debilitado, mujeres embarazadas y recién nacidos.
FACTORES DE RIESGO
Entre los factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar herpes zóster
se incluyen los siguientes:
COMPLICACIONES
DIAGNÓSTICO
DIAGNOSTICO DIFERENCIAL
dermatitis de contacto
impétigo
celulitis
picaduras
dermatitis herpetiforme.
TRATAMIENTO
No hay cura para el herpes zóster. Si se lo trata sin demora con antivirales bajo
receta médica se puede acelerar la recuperación y reducir el riesgo de
complicaciones. Estos medicamentos comprenden los siguientes:
Aciclovir (Zovirax)
Famciclovir
Valaciclovir (Valtrex)
El herpes zóster puede causar un dolor intenso, por lo que el médico también
podría recetar: