Hojas Divulgadoras
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Hojas Divulgadoras
1916
Mayo. 3£# Eslas • Holas+ se remlten gratls a qulen las plde. NUITlerO 1^.
MINISTERIO
DE FOMENTO
Hojas divulgadoras
DIRECCIÓN GENERAL DE AGRICULTURA, MINAS Y MONTES
Experiencias hechas.
Terrenos convenientes.
Semilla. Siembra.
Cuidados indispensables.
Semilla.
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f?I principal objcto corí que se cultiva la adormidera ei^
1^ rancia y otros países de Europa es la obtenció ❑ de la semilla.
I'ara obtenerla, cuando los tallos amarillean y las cápsulas
toman un color oscuro, se arrancan las plantas, tcniendo cui-
dado de no inclinar las cabezas, y se forman hacecillos que se
pone ❑ a secar hasta que maduren por completo, y entonces
se sacuden las cápsulas o cabezas sobre lienzos extendidos, o
bien se trituran los manojos, apaleándolos y aventando luego
Ll grano.
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(r) Se recomieada tauibiéu por algunos autores hacer ].as incisiones diago-
nalmente.-(,^óta de1 S. d> P. A.)
ne i^ual modo, si los operarios ❑ o conocen bien cuánd^^ debe
incrdu'se cada cápsula, lo hace ❑ con algunas demasiado tier-
nas, siendo el ju^o muy líquido, cae y se pierde.
,1sí, pues, el mejor sistema creemos que es el de que los
obrcros lleven un pequci^o recipiente y ha;;an de tres a cinco
inc;isiones en eada cápsula, reco^iendo el líquido que Iluya in-
mediatamente por dos veces, Y Yendo a reco;;er por la tardc
otra porción solidiGcada que se habrá formado c ❑ la cápsula.
Cuando los cuchillos se llenen de jugo concreto, deben
rasparse antes de que cnneg•rezca el opio. Y es preciso tener
cuidado de que los obreros no se impre;nen las manos, no
sólo por evitar la p^rdida del producto, sino par^l quc no su-
fran los efectos del opio al llevarse la mano a la boca o a los
ojos. Cuando haga mucho calor, tambi^n es convenicnte que
los obreros no bajen demasiado la cabeza al eCectuar la opera-
ción, para evitar su nar^otización.
^1l mediodía y por la noche se reco^•e en una vasij<t todo el
producto obtenido, 5e le batc bien con una e5pátula y luel;o se
le pone al sol e ❑ platos para que termine la de^ecación, com-
primícndo la pasta para que no quede interpuesto aire, y, una
vcz ^cco, sc Ic reduce a panes u bolas, envolvi^ndolo con hoja
fresca de adormidcra y poni^ndolo en un secador. A ios ocho
o quince dias puede venderse ya en el comercio de drol;uería.
Ordinariamente, cu precio es de 6o a 6S pesetas el kiloK^ramo,
l^cro en la actualidad se coti^a a más de Too pe^etas.
MADRLD. - Imp. de la Suc. de ffi, Minnesa de los Ríos, Miguel Servet, 13.