cultura y política en América Latina

Entre 1972 y 1974 se proyectaron por Canal 10 de Tucumán dos series documentales: Testimonios de Tucumán y Testimonios de la Reconstrucción, ideadas y dirigidas por Gerardo Vallejo. La experiencia terminó abruptamente, a causa de un atentado contra los padres del director, episodio que provocó la destrucción de los materiales filmados. Este trabajo explora las estructuras políticas, sociales, económicas y culturales afectadas por ambas series, por un lado, y el significado que tuvieron para los sujetos considerados, por otro. Para cumplir con estos objetivos se reconstruyen los contenidos a partir de las memorias del director y de notas periodísticas publicadas en ese momento, incluyendo una polémica mantenida en el diario local La Gaceta por dos sacerdotes católicos. Al caracterizar el particular vanguardismo de los Testimonios, se destacan su capacidad para ampliar los criterios que definían el campo cultural de la provincia y la importancia dada a la representación de uno de los grupos sociales más perjudicados por el sistema económico, el de los peladores de caña. Después se hace un análisis de las relaciones entre la afectividad peronista que daba forma a las memorias de estos sujetos, el sistema histórico dominante que los excluía y la necesidad de representación que manifiestan. La conclusión sostiene, primero, que los Testimonios sirvieron de herramienta de articulación discursiva de un peronismo que se califica aquí de “subalterno” y segundo, que en lugar de insistir en la consideración de los trabajadores más pobres como “bárbaros”, las mencionadas series pusieron el acento en su capacidad des-legitimadora del sistema.

El trabajo que presentamos al lector fue pensado originariamente como un estudio del itinerario de las ideas de Gramsci en la Argentina, bajo el título de “Gramscismos y gramscianos en la Argentina”. Una vez elaborado el proyecto, quedó claro que existía un aspecto que envolvía, de una u otra manera, prácticamente al conjunto de la investigación: nos referimos a la experiencia de la empresa cultural y política del grupo de intelectuales encabezado por José María “Pancho” Aricó, conocido como Pasado y Presente. Junto con esto, varias observaciones, entre otras las realizadas por Osvaldo Coggiola sobre el hecho de que la sustancia histórica fundamental del relato se encontraba en el “grupo de Pasado y Presente”, y las de Evelina Dagnino, que apuntalaron la precisión y homogeneidad de la investigación que iniciábamos, nos condujeron a focalizar el itinerario de difusión de Gramsci según la óptica de la experiencia de Pasado y Presente. No es que no hubieran existido otras matrices de difusión, como veremos a lo largo del texto; sino más bien que, Pasado y Presente se instituyó como un horizonte de inteligibilidad con el cual otras corrientes no pudieron -ni pueden, como veremos- dejar de medirse. Por lo tanto, partiendo del estudio de las vicisitudes de la difusión del pensamiento gramsciano en la Argentina, de los cruzamientos polémicos entre las varias interpretaciones que tales ideas inspiraron, de las diversas incursiones en el terreno de la práctica social en que se materializaron y, finalmente, de los resultados que cincuenta años de presencia del nombre de Gramsci dejaron en la cultura y en la política argentina, nuestra investigación focaliza el tipo de intervención política y el tipo de proyecto transformador construido por Pasado y Presente.

La ponencia analiza los recursos literarios utilizados por Rodolfo Walsh en la construcción de su primera obra testimonial e indaga polémicamente en la utilización de la noción de no ficción como acercamiento a la narrativa del autor, así como discute posturas asumidas por la crítica respecto de la presunta utilización accesoria del uso de procedimientos literarios en esta clase de textos.

Este ensayo propone indagar en los principales debates en torno del rol del intelectual en el proceso revolucionario cubano desde el ingreso de las columnas rebeldes a La Habana en enero de 1959 hasta el comienzo del denominado "Quinquenio gris" en 1971, con el objetivo de definir las características fundamentales desarrolladas en la época respecto del replanteo del accionar de la intelectualidad tanto en su especificidad como en su relación con la sociedad. A su vez, se considerará su legado para la etapa actual. Para ello, se analizan las polémicas sobre el rol del intelectual en Cuba durante el período propuesto, se indaga en las formas concretas que asumió la politización del intelectual en aquel país, se exploran los postulados de dirigentes cubanos en relación con el rol otorgado al intelectual en la construcción de una nueva sociedad, se relevan las conclusiones de reuniones internacionales promovidas por la dirección cultural y política de la isla en referencia al problema planteado, y se caracterizan las diferentes nociones de "intelectual" esgrimidas entonces, así como también la de "antiintelectualismo". De este modo, se establecen los desafíos que enmarcan dichas caracterizaciones para la actual construcción de una intelectualidad crítica comprometida con los procesos político-sociales.

Este artículo, que también un testimonio personal, analiza discusiones políticas y culturales cubanas. Explora cómo desde la “guerrita de los emails”, en enero de 2007, volvió a pensarse el “Quinquenio gris” (que comienza en 1971) y, en general, a revisar las relaciones irresueltas entre política y cultura en Cuba desde el inicio de la revolución. Se incorporan como cruciales para esa reflexión discusiones soviéticas sobre arte, marcadas por la perspectiva cubana al tiempo que con capacidad para influir sobre esa perspectiva: en otros términos, casos de transculturaciones entre Cuba y la ex URSS.
En Diego Falconí Trávez (coordinador), El poder de la palabra. Reflexiones en torno a la libertad de expresión desde el derecho y la literatura. Valencia, tirant humanidades, 2020.

El trabajo analiza la expansión del candombe uruguayo en la ciudad de Buenos Aires, una de las manifestaciones culturales afroamericanas que ha crecido y adquirido mayor importancia en las últimas décadas. Introducida por inmigrantes (afro)uruguayos en la década del 80, esta
práctica cultural ha ido gradualmente superando su condición de emblema identitario nacional y étnico-racial oriental para ser practicado, crecientemente, por jóvenes blancos porteños de clase media. Se realiza un resumen de la historia de este desarrollo y se hace referencia a los problemas que enfrenta el candombe en la ocupación del espacio urbano local. Principalmente, se analizan los procesos de apropiación y resignificación llevados a cabo por los nuevos grupos de candombe, así como la construcción que hace del candombe una agrupación de
afrodescendientes uruguayos. El trabajo concluye marcando las diferencias pero también las convergencias entre ambos grupos en torno a la práctica de dicha manifestación cultural.

La política cultural de la Revolución Cubana en el período 1959-1961 estuvo signada por la coexistencia de tendencias, la amplitud en el uso de formas estéticas, el llamamiento a la intelectualidad a una predominante participación en la organización de la cultura -aun cuando este sector no había contribuido activamente durante el proceso insurreccional-, una democratización del acceso a los bienes culturales y una paulatina propensión a la centralización por parte del Estado de los organismos existentes.
El análisis de fuentes primarias tales como las publicaciones Lunes de Revolución, Casa de las Américas, Verde Olivo y Cine Cubano, así como la lectura de los fundamentos de las leyes creadas por el Gobierno Revolucionario que dieron origen al Consejo Nacional de Cultura, la institución Casa de las Américas, la Imprenta Nacional y el Instituto Cubano de Artes e Industrias Cinematográficas, permiten sostener que estos rasgos se establecieron desde el 1 de enero de 1959, mucho antes de las célebres “Palabras a los intelectuales” de Fidel Castro, que sistematizaron y explicitaron la política cultural ejercida por la Revolución en sus inicios.
La amplia convocatoria realizada por el liderazgo revolucionario provocó que intelectuales provenientes de diversos, dispersos y en algunos casos enfrentados espacios se integraran y le otorgaran al campo cultural oficial una heterogeneidad que pasó a convertirse en peculiaridad de la cultura revolucionaria.

La emergencia de los estudios de relación entre las agendas de los medios y los intereses públicos en Cuba ha develado carencias en torno a la conformación de los modelos objetivados de la comunicación pública en el país, siendo el alejamiento entre los intereses temáticos de los medios y su audiencia una de las preocupaciones más significativas. Esta característica, que se ha descrito en las diversas regiones y en los distintos niveles sociales –nacional, provincial y local-, constituye la evidencia empírica de la limitada interconexión de las complejas dinámicas estructurantes de las relaciones entre estas agendas sociales.
La investigación articula una mirada transdisciplinar desde la Sociología a partir de la dimensión sociológica de la Teoría de la Agenda Setting, complementada con referentes disciplinares como la Sociología de los Emisores, la Etnografía de Audiencia, la Antropología de la Comunicación de Masas y los Medios y el Desarrollo Organizacional. Se propone un estudio transformativo sobre el medio local Radio Titán en el municipio Mella de la provincia Santiago de Cuba cuyo fin es construir, desde de la comunicación mediática, el fundamento de nuevas relaciones comunicativas en función del diálogo relativo a problemáticas de amplia relevancia comunitaria, a partir de un enfoque de interrelación dialógica entre las agendas mediática y pública.
Para ello fue necesario proponer desde una mirada sociocrítica el concepto de interrelación dialógica de las agendas mediática y pública, analizada desde el prisma de la Comunicación Comunitaria. Por tanto, la transformación se articula desde la dimensión sociocultural del fenómeno para la construcción del nuevo habitus comunicativo en la sociedad local, enfoque y objetivos pioneros desde las perspectivas de análisis declaradas.

En 1945, luego de más de diez años de vida clandestina, el Partido Comunista Argentino (PCA), fundado a inicios de la década del veinte como una sección local de la Internacional Comunista, aspiraba a convertirse en un factor de peso de la vida política nacional. Su proverbial capacidad de organización, la sobrenatural voluntad de sus militantes y el hecho de ponerse objetivos aparentemente precisos, cuyo éxito parecía garantizar las dotes anteriormente mencionadas, "deslumbraron" a más de uno −recuerda en sus memorias Tulio Halperín Donghi−, empezando por los aliados que los comunistas habían elegido en su cometido de derrotar al "fascismo criollo" (los radicales, los socialistas, los demoprogresistas, algunos conservadores y nacionalistas desencantados, los sectores liberales en general). La lista que promovieron para las elecciones de febrero de 1946, bautizada con ecos europeos "de la Unidad y la Resistencia", recibió importantes apoyos y uno de sus candidatos, Héctor P. Agosti, fue proclamado mediante una solicitada que encabezó Eduardo Mallea, seguido por Raquel Forner, Horacio Butler y Jorge Luis Borges. 1 Pero el optimismo duró poco. El inicio de la "Nueva Argentina" comandada por Juan Domingo Perón apagó la breve estrella política del comunismo y dejó en evidencia que su espíritu de estructura y la tenacidad de su bases no hacían sino agravar "las consecuencias de la insensatez que solía desplegar el Partido en el momento de definir los objetivos a cuyo servicio ponía a sus militantes". 2 La reversión de las caracterizaciones más audaces acerca del fenómeno peronista (el "naziperonismo", por ejemplo) y la táctica ecuménica de "apoyar lo positivo y criticar lo negativo" que el partido adoptó con habitual, aunque retórico, tono de autocrítica en su onceavo congreso de agosto 1946, le sustrajo "en su solo instante" el entusiasmo con el que en la víspera lo habían apoyado las fuerzas políticas tradicionales y la respetabilidad que le había costado años ganar entre sectores poco adeptos a la revolución agraria y antiimperialista. Los vencederos fueron aún menos generosos, y durante la primera década peronista el partido fue perseguido, sus militantes encarcelados, su prensa clausurada, sus libros quemados en piras públicas que luego eran transmitidas por los noticieros cinematográficos.

Circular de las I Jornadas "Prácticas Intelectuales y Procesos Emancipatorios. Antecedentes, legados, vigencia y desafíos en torno de la Revolución Cubana". 18 y 19 de Octubre de 2018, en el Centro Cultural de la Cooperación, C.A.B.A., con el aval del Depto. de Letras de la FFyL-UBA.

El ensayo busca relevar el largo recorrido de la crítica nacional respecto de los debates en torno al rol del intelectual durante los rebeldes años sesenta en la Argentina en particular y en América Latina en general, a partir del análisis y puesta en diálogo de una serie de estudios focalizados en dicha problemática. De los múltiples trabajos existentes al respecto, retomo los libros Nuestros años sesenta (1991), de Oscar Terán ; Intelectuales y poder en la década del sesenta (1991), de Silvia Sigal ; Entre la pluma y el fusil, debates y dilemas del intelectual revolucionario en América Latina (2003), de Claudia Gilman ; e Intelectuales y violencia política. 1955-1973 (2010), de Pablo Ponza .
A su vez, rescato los artículos "El boom en perspectiva" (1979), de Ángel Rama , "Pareceres y disgresiones en torno a la nueva narrativa latinoamericana" (1984), de David Viñas , "Intelectuales: ¿escisión o mímesis?" (1985), de Beatriz Sarlo y "La irrupción de la crítica. Introducción" (1999), de Susana Cella .
Asimismo, los estudios que se articulan alrededor de las distintas vertientes del desarrollo del marxismo en el país y en el continente, como La cola del diablo, itinerario de Gramsci en América Latina (1988), de José Aricó , "El corpus marxista" (1999), de Horacio Tarcus y los artículos de Néstor Kohan "La rosa blindada, una pasión de los ´60. Estudio introductorio" (1999) y "Pensamiento Crítico y el debate por las ciencias sociales en el seno de la revolución cubana" (2006) , nos orientan en los debates y las influencias fundamentales de la cultura de la izquierda latinoamericana en esos años. Considero que la revisión de estos abordajes críticos -muchos de los cuales se han convertido en verdaderos clásicos del pensamiento académico argentino- resulta de suma importancia hoy día para no caer en estereotipos teóricos ni en posturas precipitadas que imposibiliten una compleja y profunda problematización de nuestros objetos de estudio.

El propósito de este escrito es ensayar una perspectiva de análisis sobre la obra La Plata y alrededores, 2974, del reconocido arquitecto y artista argentino Clorindo Testa. En este se exploran los vínculos entre arte, ciencia, imaginación y tarea intelectual en el estudio de las ciudades y de los fenómenos urbanos contemporáneos. La obra mencionada consta de un dibujo que Testa realiza sobre un mapa oficial de la ciudad de La Plata. Sobre este mapa, el autor pinta determinadas zonas sombreadas que representan áreas inundadas y desplazamientos.
Inevitablemente, el análisis propuesto retoma la inundación en la ciudad de La Plata, en el mes de abril de 2013, como enclave de su tratamiento intelectual. Pero, más allá de la correspondencia entre contenido de realidad y de verdad, el interés por problematizar este dibujo reside en que constituye una producción cultural que interpela las representaciones de ciudad que construyen tanto la racionalidad científica moderna como la política, en su voluntad de cristalizar una imagen de ciudad unificada y lisa en las dos dimensiones del plano oficial. Por ello, el interrogante que orienta las discusiones es: ¿cómo se desestabiliza una imagen pública de la ciudad?

El trabajo realiza un análisis de la narrativa contiana en su conjunto a partir de un eje que desarrolla los peculiares modos en que la práctica estética del autor se articula con su crítica al orden socio-cultural del país en su contemporaneidad, ligado a proyectos de orden desarrollista.
En la escritura de Conti, lo político entronca necesariamente con una reivindicación de lo popular -sin ínfulas idealizadoras- como refugio ante la creciente modernización social y cultural -que hegemonizaba la vida urbana durante el momento de enunciación- y en tanto valoración de los saberes generados a través de la experiencia y de la tradición, normalmente descalificados por el gesto innovador del hombre de ciudad.
Toda su obra resulta un cuestionamiento contra la noción de progreso -como etapa de un sistema que naturaliza la explotación económica, el sometimiento social y la subordinación cultural- que emana desde los países centrales y se pretende volcar sobre la periferia.
La comprensión de su literatura se mutila por lo tanto si no la contemplamos en diálogo polémico con el surgimiento y avance del desarrollismo en Argentina desde fines de los años cincuenta -y que no culminó con el golpe militar que expulsó a Frondizi del gobierno, sino que se desplegó incluso durante la Revolución Argentina liderada por Onganía-.

Reseña bibliográfica sobre El teatro en el primer peronismo (1943-1955), de Perla Zayas de Lima (Buenos Aires, EUDEBA, 2017), Buenos Aires, Argentina, Telondefondo. Revista de Teoría y Critica Teatral, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires, año XIV, nº 27 (julio 2018). Pág. 261-264. ISSN: 1669-6301. Idioma: Español.

Este trabajo analiza los debates respecto de la recepción y el uso del concepto de "campo", producido por el sociólogo francés Pierre Bourdieu, en estudios en Ciencias Sociales desarrollados en América Latina; en particular a partir de las discusiones existentes entre intelectuales y académicos argentinos. Para ello, se indaga en las propuestas de los ensayistas argentinos Omar Acha y Néstor Kohan, en contraposición con las posturas de Beatriz Sarlo, Oscar Terán, Silvia Sigal y Claudia Gilman, entre otros.