Poca educación dará el que no tenga ninguna, así creerá que Dios es el sol o es la luna. Algunos hombres no creen de que hay Dios en el cielo; entonces, ¿a qué lo ultrajan para que ruede en el suelo?
Como el poner una tea sobre una planta de trigo por el trigal sin abrigo
ruede le conflagración, ¡fué cundiendo la Traición de un amigo en otro amigo!
Pedro Bonifacio Palacios
Que la noche ruede Con el ronco torbellino, Que envuelta en tormentas quede La desvelada ciudad; Nosotros, lejos del mundo, Otro mundo gozaremos, De la hoguera que encendemos A la roja claridad.
Se sacude la pata contra el tronco más fuerte, sin que el cazador se le
ruede, porque se le corre adentro y no hace más que magullarle las manos.
José Martí
Ni hay en ello más peligro que el de encontrar soterrado en la ceniza algún pedazo de lava, contra el que es fácil romperse una pierna, o el que algún grueso pedrusco
ruede detrás del viajero, lo alcance, lo derribe y magulle.
Ángel de Saavedra
No, no; no estamos satisfechos y no quedaremos satisfechos hasta que "la justicia ruede como el agua y la rectitud como una poderosa corriente".
¿Cuándo iremos a ti, sin que nos quede otro mundo debajo de tus huellas; mundo agitado, que llorando ruede y turbe nuestro bien con sus querellas?
Deja que
ruede libre tu cabello como la linfa que desborda el cauce, para que caiga en torno de tu cuello como el follaje alrededor del sauce; para que flote, resplandor de aurora sobre tu rostro que el sonrojo empaña como esas tintas con que el sol colora la nieve que circunda la montaña; para que al soplo de mi aliento vuele y tu ígneo labio, cuya esencia adoro, ría a través cual la amapola suele, roja y vivaz, en el trigal de oro.
Salvador Díaz Mirón
STUSSL.––Si algo os aflige olvidadlo alegremente. Dejad que ruede la bola; en estos pícaros tiempos hay que aprovechar los buenos ratos.
Respetuosa apartemos la mirada de tumbas que haya entre partida y vuelta. Y si hubiere una lágrima ya helada
ruede al calor del corazón disuelta.
Rafael Pombo
Otros wedges habituales son el gap wedge (unos 52º) para cubrir el hueco entre los dos anteriores o el lob wedge (60º) que ayuda a detener la bola en el lugar donde cae, sin que ruede más allá.
En 1932, se instalan los estudios Tobis Portuguesa, montados con material llegado de Alemania, de la empresa Tobis Klang Film. Será ahí donde se ruede la primera película sonora enteramente portuguesa: La canción de Lisboa.