Se explica que en el viaje de Hernández de Córdoba a YUcatán en 1517, Cuando Bernal Díaz del Castillo se refiere a un pueblo que llama El Gran Cairo, se esta refiriendo, como él mismo dice, a Cabo Catoche.
0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
137 vistas3 páginas
Se explica que en el viaje de Hernández de Córdoba a YUcatán en 1517, Cuando Bernal Díaz del Castillo se refiere a un pueblo que llama El Gran Cairo, se esta refiriendo, como él mismo dice, a Cabo Catoche.
Se explica que en el viaje de Hernández de Córdoba a YUcatán en 1517, Cuando Bernal Díaz del Castillo se refiere a un pueblo que llama El Gran Cairo, se esta refiriendo, como él mismo dice, a Cabo Catoche.
Se explica que en el viaje de Hernández de Córdoba a YUcatán en 1517, Cuando Bernal Díaz del Castillo se refiere a un pueblo que llama El Gran Cairo, se esta refiriendo, como él mismo dice, a Cabo Catoche.
Descargue como DOCX, PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 3
EL GRAN CAIRO
Fernando Tola de Habich
Copio la larga explicacin de Bernal sobre el lugar de llegada
pues el primer pueblo visto, al que llama Gran Cairo es el mismo al que se bautiz Punta de Cotoche: Y acordamos que con los dos navos de menos porte se acercasen lo ms que pudiesen a la costa, para ver si habra fondo para que pudisemos anclar junto a tierra; y una maana, que fueron 4 de marzo, vimos venir 10 canoas muy grandes, que se dicen piraguas, llenas de indios naturales de aquella poblazn, y venan a remo y vela. Son canoas hechas a manera de artesas, y son grandes y de maderos gruesos y cavados de arte que estn huecos; y todas son de un madero, y hay muchas de ellas en que caben 40 indios. Quiero volver a mi materia. Llegados los indios con las 10 canoas cerca de nuestros navos, con seas de paz que les hicimos, y llamndoles con las manos y capeando para que nos viniesen a hablar, porque entonces no tenamos lenguas que entendiesen la de Yucatn y mexicana, sin temor ninguno vinieron, y entraron en la nao capitana sobre 30 de ellos, y les dimos a cada uno un sartalejo de cuentas verdes, y estuvieron mirando por un buen rato los navos. Y el ms principal de ellos, que era cacique, dijo por seas que se queran tornar en sus canoas e irse a su pueblo; que para otro da volveran y traeran ms canoas en que saltsemos en tierra. Y venan otros indios vestidos con camisetas de algodn como jaquetas, y cubiertas sus vergenzas con unas mantas angostas, que entre ellos llaman masteles; y tuvmoslos por hombres de ms razn que a los indios de Cuba, porque andaban los de Cuba con las vergenzas de fuera, excepto las mujeres, que traan hasta los muslos unas ropas de algodn que llaman naguas. Volvamos a nuestro cuento. Otro da por la maana volvi el mismo cacique a nuestros navos y trajo 12 canoas grandes, ya he dicho que se dicen piraguas, con indios remeros, y dijo por seas, con muy alegre cara y muestras de paz, que fusemos a su pueblo y que nos daran comida y lo que hubisemos menester, y que en aquellas canoas po damos saltar en tierra; y entonces estaba diciendo en su lengua: Cones cotoche, cones cotoche, que quiere decir: Andad ac, a mis casas, y por esta causa pusimos por nombre aquella tierra Punta de Cotoche, y as est en las cartas de marear. Le presto atencin a este nombre duplicado porque en el importante libro de Hugh Thomas, La conquista de Mxico, se produce una gran confusin y el historiador ingls hace una mescolanza con elementos referentes a Catoche, Gran Cairo y Campeche. Y el primer disparate es este1: Hernndez de Crdoba prosigui su camino (desde Catoche) y no tard en encontrar una ciudad amurallada a orillas de un ro que ya haban visto desde el mar. En dicha ciudad haba casas con torres, templos magnficos, y plazas donde se celebraban su feria y, es de suponer, pirmides. Era la primera vez que los espaoles vean edificios de piedra construidos por naturales. Ese lugar debi de estar cerca de Porvenir, una pequea ciudad en nuestros das. Los espaoles lo nombraron El Gran Cairo, dado que, aunque ninguno habra estado en la capital egipcia, todos habran relacionado las pirmides con dicha ciudad. Quiz algunos miembros de la expedicin haban ledo u odo hablar de Legatio Babylonia, el relato que escribi Mrtir de su misin en El Cairo en 1498. Cromberger public la obra en Sevilla en 1511. Adems, entre la expedicin haba unos cuantos marineros levantiscos, que bien podan ser griegos. (Thomas, pg. 122)
Para Thomas, la inexistente estada en ese Gran Cairo fue el
aporte decisivo para conocer las costumbres y la organizacin maya, y de ah se llevaron objetos de oro, vieron cruces y capturaron los dos indios mayas (dice que eran bizcos). La pintoresca razn por la que los espaoles siguieron viaje vale la pena reproducirla ntegra: Los mayas, que solan ser anfitriones corteses, no tardaron en cansarse de la presencia espaola. No es grata la estancia larga de ningn husped, coment sabiamente Pedro Mrtir en una ocasin. Despus de todo, los ciento diez castellanos coman mucho: sobre todo platos variados de maz, pero tambin verduras, cocidos de carne de caza y de pescado, a menudo condimentados con salsas de pimiento picante. Probablemente beban cacao. Adems, usaban mucha agua, que era ms difcil de conseguir en el Yucatn que en las islas caribeas. Hernndez de Crdoba orden a sus hombres que abordaran nuevamente las naves. (Thomas, pg. 123) (Apndice en Yucatn 1517. El segundo descubrimiento de Amrica)
1 Disparate que se inicia con Madariaga (1941), y se prolonga hasta Miralles (2001).