Los Herejes
Los Herejes
Los Herejes
Los herejes.
Una aplicación de la Sociología
de Pierre Bourdieu a un episodio
de protesta1
fcronum Pinedd
l. El Sentido Práctico
Un análisis en términos de teoría de la práctica implica tres esfuerzos
en las etapas de la investigación: en primer lugar, sit ar el campo de la
protesta local en relación con el campo de poder global; e segundo lugar,
establecer las relaciones entre las posiciones ocupadas por los agentes que
compiten en
el campo; y en tercer lugar, considerar el habitus de los agentes como diferen-
tes sistemas de disposiciones adquiridas mediante la mteriorización de
un tipo determinado de condiciones sociales y económicas, que a su vez tienden
a condicionar las tomas de posición que los agentes realizan en el campo.
La realidad social se nos presenta de una doble manera, dice
Pierre Bourdieu, como cosa y como cuerpo, como propiedades objetivas
externas, independiente de la voluntad de los individuos, y como
propiedades obje- tivas incorporadas, esquemas generadores de prácticas
y representaciones. Partir de estos principios es romper con la dicotomía
clásica que tiene como
sus términos el individuo y la sociedad. El objeto de la ciencia social son
las prácticas y las representaciones producidas por agentes socialmente
condi- cionados.
El objeto de la ciencia social no es ni el individuo [...] ni los grupos en
tanto conjuntos concretos de individuos, sino la relación en tre dos realizaciones
de la acción histórica -sostienen Bourdieu y Wacquant-, dicho de otro
modo, la doble y oscura relación entre los habitus, sistemas perdurables y
transpombles de esquemas de percepción, apreciación y acción resultantes de
la institución de lo social en los cuerpos (o en el individuo biológico), y los
campos, sistemas de relaciones objetivas que son el producto de la institución
de lo social en las cosas o en mecanismos que poseen casi realidad de
objetos físicos -relación de la que- surgen las prácticas y las
representaciones sociales (Bourdieu y Waquant,
1997: 87).
Esto no es desconocer el sentido que los agentes atribuyen a sus
prácti- cas, por el contrario, supone introducirlo en la explicación sin tomarlo
como la explicación, como uno de los dos momentos del "sentido práctico")
fruto
Cuestiones de Sociolog´ıa, 2006 (3). ISSN 2346-
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poder específico donde hacen sus inversiones los agentes involucrados. Este
llamado a investigar la estructuración social de la acción colectiva es,
ade- más, una convocatoria a pensarla socialmente situada. Las preguntas
sobre la acción colectiva no podrán ser respondidas si no nos preocupamos
por sa- ber: ¿Quiénes eran, qué posición ocupaban? ¿Por qué lo hacían,
cuál era su interés? ¿Cómo lo hacían, qué recursos podían movilizar?
Ahora pasemos a ver quienes eran los ocupantes ...
3. Feligreses en rebelión
El 11 de marzo de 1998 un nutrido grupo de personas ocupó un
tem- plo religioso en San Francisco Solano protestando contra una decisión
de la diócesis de Quilmes. Estaban, de algún modo, expresando su
situación de pobreza y exclusión." Pero la acción que ellos emprendieron
sólo sería ex-
activa 31 % tenía problemas de empleo. Del total de los hogares del conurbano
15% no tenía ingresos o ocupaba el lugar más bajo en la escala del ingreso
familiar. En el barrio San Martín, un asentamiento establecido a principios de
los ochenta, todos los datos se duplicaban, según informes de la secretaría de
desarrollo social del municipio de Quilmes publicados en el Diario el Sol de
esa localidad, a ello se sumaban la falta de infraestructura sanitaria como
cloacas y agua corriente, que agravaban aún más la situación de los vecinos.
7 La tesis del riesgo empírico cuando las categorías nativas son puestas a
funcionar en el
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"Sin duda los agentes tienen una captación activa del mundo. Sin duda
constru- yen su visión del mundo. Pero esa construcción se opera bajo
coacciones estruc- turales." (Bourdieu, 1988: 133).
Por esa coacción estructural el mundo tiende a ser percibido como
evi- dente, los agentes se relacionan con el mundo de modo dóxico, porque
las estructuras mentales son el producto de la interiorización de las
estructuras del mundo. El habitus es el elemento mediador entre las
estructuras y las prácticas y las representaciones de los agentes. "[Los
habitus] ... son estructuras cognitivas y evaluativa que se adquieren a través de la
experiencia duradera de una posición en el mundo social. .. " (Bourdieu, 1988: 134)
El habitus es experiencia incorporada y operante. Es lo que evita que
los agentes yerren en sus acciones la mayor parte del tiempo. El habitus
posee una doble función, por un lado vincula al campo de una manera
incons- ciente manteniendo al agente fuertemente interesado en lo que
sucede (illu- sio) y, por otro) provee al agente de esquemas reguladores de
su conducta (improvisación, apuesta, inversión). El saber que hacer en un
momento dado, casi naturalmente, es posible porque el habitus le permite al
agente anticipar lo que probablemente suc derá, en tanto es un cúmulo de
experiencia social incorporada que aprehen e el presente en el marco del
pasado. Es lo que permite conducirse como si hubiese un plan sin que
exista ese plan, según Bourdieu:
Los condicionamientos asociados a una clase particular de condiciones
de existencia producen habitus, sistemas de disposiciones duraderas y
transferibles, estructuras estructuradas predispuestas para funcionar como
estructuras es- tructurantes, es decir, como principios generadores y
organizadores de prácticas
y representaciones que pueden estar objetivamente adaptadas a su fin sin
supo- ner la búsqueda consciente de fines y el dominio expreso de las
operaciones necesarias, objetivamente reguladas y regulares sin ser el producto
de la obedien- cia a reglas, y, a la vez que todo esto, colectivamente
orquestadas sin ser el producto de la acción organizada por un director de
orquesta." (Bourdieu,
1991: 92)
Pero al mismo tiempo, el habitus como sistema de referencia y grilla de
preferencias es lo que permite discernir las afinidades electivas entre los
individuos. Porque el habitus no es según el gusto individual, sino que
es
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Las palabras, los nombres que construyen la realidad social tanto como la
expre- san, son la apuesta por excelencia de la lucha política, lucha por la
imposición del principio de visión y de división legítimo ... (Bourdieu, 1988:
137).
En el juego conflictivo de las estrategias prácticas y discursivas de
di- versos agentes en un campo social estamos frente a la corporización
del nudo temático que Bourdie señala como la especificidad de lo
político: la relación compleja entre la materialidad de las prácticas y la
perspectiva de
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Bibliografía
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Gutiérrez B. Alicia (2003), "La construcción social de la pobreza",
Revista Andaluza de Ciencias Sociales n°2/2003. La definición de
capital social des- de la mirada de Bourdieu Alicia Gutiérrez la extrae
de "Le capitel social. Notes provísoires'', en Actes de la Recherche en Sciences
Sociales, n031.