LECCION 6 La Iglesia y Los Derechos Humanos
LECCION 6 La Iglesia y Los Derechos Humanos
LECCION 6 La Iglesia y Los Derechos Humanos
La
crisis económica y social nos muestra cómo se producen violaciones
sistemáticas de los derechos de las personas: falta de respeto a los derechos
de los trabajadores, corrupción, escasa atención médica, ausencia de servicios
básicos para millones de personas (agua potable, luz eléctrica, internet…) bajo
nivel educativo…
Además en nuestro mundo contemplamos cada día el incremento de la
violencia (física, verbal, psicológica…) Las guerras, el terrorismo, los atentados
contra la integridad física y moral de millones de mujeres y niños… ponen de
manifiesto unas relaciones internacionales basadas en la injusticia, en la
desigualdad y en la violencia institucionalizada.
[1] J.N. DIEZ ALEGRÍA. “Diritti dell´ uomo”, en Sacramentum Mundi III, 166
[2] Pablo VI “Pacem in Terris”. 1963
3. Clasificación de los DD.HH.
DERECHOS CONTENIDOS y RASGOS EVOLUTIVOS
PRIMERA Libertades como la de expresión, conciencia, asociación,
GENERACIÓN: prensa.
CIVILES Y
POLITICOS Surgieron en la revolución francesa en el s. XVIII, en la
Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano
SEGUNDA Alimentación, salud, educación, vivienda, trabajo.
GENERACIÓN: Surgieron por influencia del Socialismo. Demandan un
SOCIALES, Estado del Bienestar
ECONÓMICOS Y
CULTURALES
TERCERA Los derechos de los pueblos a la autodeterminación, a la
GENERACIÓN: propia identidad cultural, al desarrollo, a
DERECHOS DE LOS un medioambiente sano, a la paz, los derechos de
PUEBLOS: las minorías étnicas y religiosas, la soberanía de los
países sobre sus riquezas y recursos naturales, etc… Estos
derechos no están contemplados en la Declaración
Universal de 1948.
Surgieron en la doctrina de los años 1980 vinculados a la
Solidaridad y al Desarrollo de las Naciones
Los derechos humanos no son creaciones del hombre, sino que éste los
descubre en sí mismo. Nos pertenecen y son anteriores a cualquiera de sus
concreciones históricas. Y por eso mismo deberían quedar formulados en el
derecho positivo de todas las legislaciones nacionales o internacionales.
Un primer modo de defensa y promoción de dichos derechos es afirmar que
únicamente la dignidad de la persona es la que puede garantizarlos y
extenderlos universalmente, en cualquier situación y contexto.
La primacía y centralidad de la persona humana afirmada por la doctrina social
de la Iglesia señala también el compromiso por promover y defender los
derechos humanos que nace del mensaje social cristiano. Un cristiano, a
ejemplo de Jesús, debe defender especialmente los derechos de los más
excluidos: niños, mujeres, pobres, hambrientos, desempleados, minorías de
cualquier índole.
El derecho a la vida y sus concreciones: derecho a vivienda, educación, sanidad,
trabajo, libertad de expresión,… deben constituir deberes que toda sociedad
ha de proteger para hacer visible el respeto a la dignidad humana y no dejarlo
en algo puramente teórico.
Como afirmaba Gandhi: “la verdadera fuente de los derechos es el deber. Si
todos cumplimos con nuestros deberes, no habrá que buscar lejos los
derechos. Si, descuidando nuestros deberes, corremos tras nuestros derechos,
estos se nos escaparán como un fuego fatuo. Cuanto más los persigamos, más
se alejarán”.