Lucha Contra La Desigualdad en El Peru Profundo
Lucha Contra La Desigualdad en El Peru Profundo
Lucha Contra La Desigualdad en El Peru Profundo
DOCENTE
Lic. Ortiz Cáceres Silvia Carola
TEMA
Lucha contra la desigualdad dentro del Perú profundo
ALUMNOS
Chávez Mena, Ana
Toribio García, Ivan
CICLO
IV
TRUJILLO- 2021
ii
Dedicatoria
Con aprecio y amor a nuestros padres que nos
apoyan en nuestra preparación profesional.
iii
Agradecimiento
Con gratitud hacia la Lic. Ortiz Cáceres
Silvia Carola por la, guía brindada
ante la realización de nuestro trabajo.
iv
ÍNDICE
Contenido
OBJETIVOS......................................................................................................................................v
PRESENTACIÓN.............................................................................................................................7
I. INTRODUCCIÓN....................................................................................................................8
II. DESARROLLO........................................................................................................................9
III. CONCLUSIONES...............................................................................................................18
IV. RECOMENDACIONES.....................................................................................................18
V. BIBLIOGRAFÍA.....................................................................................................................19
v
OBJETIVOS
OBJETIVO GENERAL
Identificar los factores que inciden en la lucha contra la desigualdad en el Perú profundo
OBJETIVOS ESPECIFICOS
vi
PRESENTACIÓN
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I. INTRODUCCIÓN
Existe un punto donde tanta desigualdad y marginación por el lugar de dónde venimos
o apariencia comienza a agotar nuestra paciencia como personas e iniciamos a tener un
sentimiento de lucha donde nuestra valentía sale a flote. En el Perú la marginación o
discriminación ante los pobladores del Perú profundo son crecientes, si bien un
ciudadano costeño llega a sentirse orgulloso por la variedad cultural que como país
ofrecemos al mundo, es una intención de doble moral marginar a quienes también
pertenecen a este país donde cansados de los desprecios y rechazos se levantan ante
esta injusticia.
Para lograr todo este avance se inicia dentro de estas mismas comunidades, ante la
alienación de unos que apoyan a autoridades corruptas que buscan aprovecharse de los
demás utilizando a uno de su mismo entorno, sin escrúpulos y tener beneficios propios
sin importarte el resto de su comunidad, está es una lucha diaria dentro de estos
mismos pueblos por erradicar de poco a poco la gran desigualdad que buscan
establecer dentro de los mismos ciudadanos y se preocupen por ello antes de su
entorno.
Esta lucha constante entre pobladores y capataces a lo largo de la historia se ha ido
erradicando, ante las quejas de estos, y su unión los ha llevado a conseguir un trato
justo, que les permita tener los beneficios que por el hecho de ser personas, se lo
merecen, si bien esto no se da en todos los lugares, hechos como estos sale a relucir
personajes que van en busca de ganar esta pelea, establecer más fuerza en las
comunidades y erradicar los lazos de poder que se prestan a que unos tengan
beneficios antes que otros, donde antes que sea una lucha interna y se destruyan entre
ellos mismo, lleven ante el gobierno sus problemas y el beneficio sea de igual forma
para todos, que se consiga a través de méritos y no por ser el amigo o favorito de
alguna autoridad, que el Perú profundo sea uno, que sean apreciados y valorados, que
luchen por sus derechos y establezcan nuevos hitos para sus futuras generaciones y
que unas palabras no los definan, que sean valorados de donde vienen y por lo que
aportan a la sociedad.
En el presente informe se desarrollará en 4 capítulos la relación que existe entre la
desigualdad y diferentes dimensiones como la política, la economía y la etnia en el
Perú con el fin de identificar los factores que inciden en la lucha contra esta
problemática.
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II. DESARROLLO
El autor ”Adrianzén, A,” nos dice que: la desigualdad presenta las siguientes
características:
Se trata de una condición sistemática y se refiere a la forma en que, dependiendo de la
organización de una sociedad, se distribuyen los recursos tangibles y no tangibles, y se
establecen los patrones de apropiación del excedentes y recursos, así como las reglas de
legitimación de ese orden de cosas. Una condición sistemática que no niega la
capacidad de acción de los actores, ni su responsabilidad política diferenciada, y define
esta capacidad en términos de reglas y recursos a los que tiene acceso o pueden ser
movilizados.
Se trata, por tanto, de un fenómeno multidimensional que engloba los ámbitos
económico, político, cultural y social. En algunos grupos, estos ámbitos se refuerzan
positiva o negativamente: hay grupos que enfocan sus intereses en todos los ámbitos y
hay grupos que logran muy poco en todos ellos.
Si se habla de un enfoque teórico, se puede decir que la reducción de la pobreza puede
verse afectada por la distribución de los ingresos. La pobreza es una consecuencia del
elevado nivel de desigualdad en la distribución del ingreso, tal es así, que esta variable
se considera como factor clave para explicar la pobreza en América Latina.
Un estudio realizado en la Universidad de Oxford atribuye los enfoques de la pobreza a
cuatro grandes tendencias teóricas principales: la monetaria, la de las capacidades, la
participativa y la de la exclusión social.
El enfoque monetario se caracteriza esencialmente por la definición y medición de la
pobreza basada en la falta de ingresos suficientes para satisfacer el consumo de las
necesidades de la vida. Los criterios utilizados para medir y definir las necesidades de
consumo varían. Actualmente, el Banco Mundial, principal representante de este
enfoque, recuerda que una persona es pobre cuando gana dos dólares diarios y
extremadamente pobre cuando su ingreso son iguales o inferiores a un dólar diario.
Ésta es una medida estándar que se aplica a todos los países.
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Detrás de este enfoque se esconde una filosofía pragmática, un sujeto individual que
orienta sus acciones según sus preferencias y, con una determinada cantidad de dinero,
buscando satisfacer sus necesidades.
Al respecto, quienes laboran en zonas andinas de nuestro país saben que no hay forma
de estudiar solo con un enfoque monetarista, ya sea neoclásico o marxista, la lógica de
producción y reproducción del campesinado, porque esta combina tanto el cálculo y el
ingreso monetario con el no monetario. Por esta razón, cuando los profesionales
quieren poner el valor en un producto que no está hecho por dinero, obtienen resultados
confusos a pesar de sus mejores esfuerzos.
Por lo tanto, las medidas de pobreza no deban concentrase únicamente en el dinero o en
las cosas materiales, sino que deben basarse en las condiciones reales de gozar de
salud, bienestar, longevidad, habilidad para leer, etc.
Otra perspectiva de este enfoque es el planteado por el autor Gamarra, que explica que
la pobreza es un problema de cantidad y calidad de dotación física de los medios de
producción. Es un problema de heterogeneidad o desigualdad socio-productiva entre
productores. Se refiere a la desigual distribución social de la cantidad y calidad de los
medios de producción más que a la naturaleza privada de la propiedad misma. Debido
a que las personas pobres trabajan con recursos propios y no poseen acceso al crédito
ni al sistema financiero, la distribución inicial de los ingresos refuerza la pobreza en la
que se encuentran sumidas estas personas, por lo que los más pobres están condenados
a una baja productividad y a no poder superar su condición de pobreza, según el autor.
El enfoque participativo surgió de las críticas de los monetaristas, por contextualizar la
pobreza desde un punto de vista externo, ya que la identificaron y midieron sin tener en
cuenta lo que piensan los pobres.
Desde la década de los noventa, la participación a veces ha sido sinónimo de
empoderamiento, como demuestran muchos proyectos públicos o de organizaciones no
gubernamentales. Esta tendencia, si bien positiva al abrir ciertos canales de
participación en la sociedad, tiene sus límites, ya que sigue mirando la pobreza desde
los individuos u organizaciones locales, pero no explica las condiciones reales de
participación, ni considera la estructura de poder.
El enfoque de exclusión social ha sido desarrollado principalmente para medir la
pobreza en los países industrializados y se refiere principalmente a grupos de personas
que no pueden incorporarse o no están incluidos en el sistema de vida normal y que,
por ello, no pueden participar en las actividades sociales que conlleva la vida normal.
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Esto significa que la pobreza en las sociedades industrializadas, donde hay una
asignación de recursos relativamente mejor y aparatos institucionales que operan con
un grado adecuado de eficiencia. Esto permite describir una vida normal como la
concentración de la mayoría de la población en una determinada condición de vida
media y la ubicación de los muy pobres o muy ricos en los polos de la distribución.
En Perú, la pobreza es la norma y no la condición de bienestar, ni la posibilidad de
convertir las opciones en realidades. Aquí lo ordinario, tal como lo define la condición
de mayoría, es una vida de existencial, lo que muestra muy claramente que lo ordinario
no siempre es deseable. Esta constatación nos obliga a recordar que el acercamiento a
la desigualdad y a la pobreza implica un abordaje que debe considerar dimensiones
políticas y éticas.
Para Gamarra (2017), la desigualdad se relaciona con la pobreza mediante los aspectos
detallados en la siguiente tabla elaborada por el autor, la cual también esta basada en
fuentes bibliográficas rescatadas por el.
TABLA 01. Relación entre Desigualdad y Pobreza propuesta por Gamarra
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CAPITULO II. La desigualdad ligada a la política
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implementación de estos derechos o que simplemente restringe estos derechos a
quienes disfrutan de estas condiciones.
Esto nos haría pensar que los pobres son políticamente ineficientes porque no gozan de
las condiciones para ejercer efectivamente sus derechos; y debido a que son
políticamente ineficientes, siguen siendo pobres. El resultado sería un Estado pobre,
siendo incapaz de hacer cumplir la ley igual para todos, en una sociedad debido a la
existencia de los pobres.
Para Reygadas, las desigualdades sociales están engarzadas con las relaciones de
13
CAPITULO III. La desigualdad en relación con la economía
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y/o sectores que se encuentren involucrados, transiciones de mejor posición en sus
áreas respectivas.
CAPITULO IV. La etnicidad y la desigualdad
En el Perú se afirma que somos multiculturales, son pocos los que afirman pertenecer a
una cultura determinadas. Algo que puede mostrar una situación es el hecho de que no
hay un movimiento indígena, porque el eufemismo generalizado para controlar el país
es asociar lo marginal a indio y campesino; y así se ha venido transitando por el uso de
categorías que no han hecho olvidar lo sustancial, porque en todas ellas no se ha
tomado en cuenta la impronta cultural que está contenida. Así, se ha desplazado una y
otra v ez esta cuestión, porque la atraviesa el sentimiento de vergüenza, algo definitivo
en cada uno de los sectores sociales que componen el país.
Para Hugo Carrillo, la perdida de la capacidad económica de algunos sectores
tradicionales y el poder económico cada vez mayor de los grupos emergentes han
generado un espacio de resistencia en torno al estatus. De esta manera, el exclusivismo
se manifiesta sin ambages; los espacios se comparten y se intenta reproducir la
diferencia y la desigualdad por el lado del gusto, las conductas y los comportamientos.
Los sectores dominantes del país han demostrado su poca capacidad de adaptarse a
estos cambios, y su nula iniciativa por operar en igualdad. Sin embargo, hoy en día hay
cambios que pueden representar oportunidades para cerrar brechas.
Para Thorp y Paredes, en el Perú las identidades étnicas son complejas y fluidas, y hay
divergencias entre las percepciones subjetivas y las objetivas. Por lo que las
identidades sí importan. Las personas ven que son relevantes como parte de la
identidad, pero también como una fuente de experiencias de vida disímiles. Los
prejuicios y la discriminación no son realidades que se guste admitir en el Perú, pero
existen. Los candidatos usuales para ser indicadores étnicos incluyen la raza, la lengua,
la religión y el lugar de origen. En el caso peruano, ninguno es un buen indicador ya
que varian y no son determinados. Por lo que no son factores candidatos para medir la
desigualdad.
El autor muestra que para medir la desigualdad se pueden tomar en cuenta indicadores
como el nivel de ingresos, los indicadores de desarrollo humano como la educación,
salud, vivienda, acceso a servicios en el hogar y por último al acceso de empleo
asalariados. Por lo que realizaron algunas mediciones piloto que mostraban la realidad
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de la desigualdad en el Perú basada en diferentes indicadores, los cuales se muestran a
continuación:
TABLA 02. Participación de hogares por estatus de pobreza y por grupo social del
jefe del hogar
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En el cuadro se observa la clara diferencia de porcentaje niveles de eduación entre las
denominaciones según los niveles educativos por grupo social y género, donde más del
50% de “blancos” han tenido acceso a una educación superior. Notándose que Las
tasas de analfabetismo son más altas para los otros colectivos, mostrándose una clara
desigualdad.
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cultura y la etnicidad como base coloca desproporcionalmente a la gente de origen
indígena en el tercio inferior de la distribución del ingreso. Las personas indígenas
están sumamente subrepresentadas en el empleo del sector formal.
III. CONCLUSIONES
Los esfuerzos por combatir y esclarecer la desigualdad en nuestro país, gran parte
ha sido aislada y solitaria, sin embargo, en conjunto constituye una diferente visión
panorámica, requiriendo ser articulada y tanto teórica y empíricamente con el fin de
hallar una mejor compresión sobre su funcionamiento en nuestro país, más aún en
nuestro Perú profundo.
Los factores descritos como la política, economía y etnia aún son problemáticas
latentes que el estado aún no ha podido erradicar, en el caso del Perú profundo se
muestra la clara exclusión a servicios básicos, educación, salud y sobre todo aún
son víctimas de discriminación y exclusión por otros grupos.
En relación a la política, aún existen políticas sociales que no respaldan de manera
detallada y concisa los derechos de las personas del Perú profundo, sin embargo en
los últimos años en relación a democracia, han tenido acceso a votar por sus
representantes y algunos forman parte del congreso lo cual si muestra un avance en
esta dimensión.
IV. RECOMENDACIONES
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V. BIBLIOGRAFÍA
Adrianzén, A., Barrientos, R., Cárdenas, P., Carrillo, H., Gamero, J., Garcia-
Calderón, L., ... & Servet, J. M. (2005). La desigualdad en el Perú: situación y
perspectivas (No. BOOK). Desco.
Rawls, John 1971 A Theory of Justice. Cambridge, MA: Harvard University Press.
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