Lacan La Instancia de La Letra
Lacan La Instancia de La Letra
Lacan La Instancia de La Letra
Niños en mantillas
medio camino.
Lo escrito se distingue. en -efecto por una .preeminencia del
texto, en el sentido que se verá tomar aquí a ese factor del dis
curso, lo cual permite ese apretamiento que a mi juicio no debe
dejar al lector otra salida que la de su entrada, la cual .yo pre
fiero difícil. No será éste pues un escrito a mi juicio.
La propiedad que concedo al h-echo de alimentar mis leccio
nes de seminario con un aporte inédito cada vez, me ha i mpe
dido hasta ahora dar semejante texto, salvo para algu.na ele
ellas, por lo demás cualquiera en su continuidad, y al que aguí
sólo es válido referirse para la escala de su tópica.
Pues la urgencia de que hago ahora pretexto para abandonar
ese punto de vista no hace sino recubrir la dificultad de que,
de sostenerla en la escala en que debo aquí presentar mi ense
iíanza, se aleje demasiado d·e la palabra, cuyas medidas diferen
tes son esenciales para el efecto de formación que busco.
[4-73 ]
327
·íH
I.Jr. INSTANCIA DI:: LA INSTANCIA DE LA LETR.�
U'!llA.
. o d un � charla q�e me f
L. \
p or esl) he tomad
lítica descubre en el inconsciente. Poniendo al erta desde. el prin
o e!>te ses
en ese instant e po
r
el orupo b e 1 oso Ia � /I ue ped id a .
estudiantes de letras o de la I•ederación de cipio al esp í rituadvertido sobre el hecho d-e que puede verse
' a pa ra uscar en los
. obligado a revis:-tr la idea de que el inconsciente no es s in o b
. . . él e! acom�do proptc .
mt expos1t 1ón: su general id ro a
.
nizarse c.on el carácter ext raor �
ad ec e a
� na encue ntra cómo armo- .sede de los instintos.
d1 n an o de 5u aud'
o h.jeto único encue
ntr . tton·o, pe ro su Pero esa letra, ¿cómo hay que tomárla aquí? Sencill�rneqte-,
a la ronmve cla • �
a su msmudó
ban en el sujeto hablante.
.
Asl e 1 z.ecurso al mo
.
?
vimiento re sti t uid0 en
n?4
curso marcab1 por .a- Por la razón primera de que el lengu a j e pre
.
cal ten te de ese
· s a aquellos a q u i en
dis.
o d'd
con su estructur:1
1 ura , gracta
· ·
destino, a aqu<ellos a
•
e lo
na
s �xiste a la entrada que h ac e en él cada sujeto en un momento.
_ . ue
.
, UJenes no se d1n ·
. .
Q ute ro dec ir: nin guno de aq .
de su desarrollo me n tal.
que sea en psicoanálisis o ' s ea por
por l es iones puramente
uellos que . .
tole ran que su dis . . . la fmahd ad Notemos que las afasias, causadas
por alguna falsa iden a na tómicas de los aparatos cerebrales que d an a esas funciones.
ti ad
crp lm a se
d hag a valer
en
su centro mental, .muestran en su conjunto repartir sus J{;(icit
.Vicio habitual y tal
5�
��
.
cler;t puede parecer una coarra- entm nt
ef to e al qu
e mduso la verd a según l a s dos vertientes del efecto significante de lo que lla
re o c:a s, de la que mamos aquí la le tra, en la crea ci ón de la significación.:� lndica
e su redo b lam;en
to reflnado no escape
por lo menos qu se espera
aclara r á con lo que sigue.
;
más mtiles. a los ción que se
i\sí es como Y tamb ién el suj e to , si pued e parecer siervo del
observa. con curiosida
se
lenguaje. lo
l'rJ
d el v t. r aJ:: que se . . .
es más aún de un disc urso en el movimiento universal del cual
a la simboli.za
ción y el lenguaje
lo que respecta lfliCla
Psychoanal. con ¡rr;m en -el Int. ].
.
su lugar -está ya insc r i to en el momento de su nacimiento. :wn.
sólo fuese baj o la forma de su nombre p ropio .
d spl'legue de dedos
de
Y e Jespersen . Estos CJ
� �
do los folio de S· ¡Jir húmedos removien- que
La referencia a la experiencia de la comu t+ id ad como :1 b
f ·
1 E in cluso ¿cómo roma su dimensión esenc ial en la tradición que instaura ese dis
'
329
476 U, !IISTANCIA Dp; LA LETR.�
-471
za y de la cultura está en vías de ser sustituida por una concep
LA INSTANCIA DE !.,\ LF.TRÁ
obj:eto científico. _
Pues éste es el hecho por el cual la lingüfstica7 se presenta en Esto es lo que hará posible un estudio exacto de los lazos
posición de piloto en ese dominio alrededor del cual una nueva propios del significante y de la amplitud de su función en la
c lasificación de las ciencias señala, como es la regla, una revo-_ génesis del significado.
· ·
lución del conocimiento: las necesidades de la comunicación Pues esta distinción primordial va mucho más allá del debate
son las únicas que nos lo hacen inscribir en el capítulo de este sobre lo arbitrario der signo, tal como se ha elaborado desde la
volumen bajo el título de ".ciencias del hombre", a pesar de la reflexión antigua, e incluso del callejón sjn salida experime�
confusión que puede disimularse en ello.
tado desde la misma época que se opone a la correspondenCia
Para señalar la emergencia de la disciplina lingüística, dire biunívócá de la palabra con la· cosa, · aun -'cuando fuese en eT
mos que consiste, éaso que es el mismo para toda ciencia en el acto del nombrar. Y esto en contra de las apariencias tal como
sentido moderno, en el momento constituyente de un algoritmo las presenta eLpapel imputado al índice que señala un objeto
que ];¡ funda. Este algoritmo es el siguiente:
en el aprendizaje por el sujeto infans de su lengua materna o
S en el-empleo de los métodos -escolares llamados concretos para
el estudio de las lenguas extranjeras.
S
. _
330
)-_. �..
479
iLA INS"fANOA 01!: LA L1:'.1.RA
l.A 11'iST A.'lCIA O k: LA U:Tli.A
co de un misterio total. LD
4íB cual
.seguiría siendo el si67110 enig máti
ponemos a circunscribir en el lenguaje la constitución del ob
por supuesto no es el caso. . ..
é or producir l.� ll ustraCJ un
jeto. no podl:emos sino compro�ar que sólo se encuentra al nivel Para captar su función emp!!zar p
-del éonceptci� muy diferente de cualquier nominativo, y que
. camente su uso. E.s
clast ' ésta..
.errónea con la cualse introduce
la cosa, reduciéndose muy evidentemente al nombre, se quiebra ·->��::- ..
Ll U
como es justo, no Lieneü ningún séntidó.9
' Así el seJior Richanls, autor precisamente de uua ob ra sobre los prcce o �1lan do untca·
riencia, s· e a rc_d�
f i c a n t e interesado en la expe
·dimientu� ·apropiados p:1ra ese ob j e ti vo , nos. m u es tra. en otra su aplicación. por la yux.t apos tcwn de d�s tér.
E�cogc par a .eso una p;\gii1a ele Mong·T:ie, Mbi_ciCI·· para,·:los· jC:suiías: /llro ¡acnte la especie nominal sólo
pare e � eb r ollda rse
rius on the · mirtCI, se: llama co;o. t>n vista deÍ objeto de eSa· piaa. Las garan minos cuyo sentido com pl e m
enta r io � � cons
_
resa de una recip ltaCJ ón del se_nudo
tía� aponad:ú a la purt:"La de l a experiencia uo tienen nada que envidiarli: · por ella. se produce la sorp p
.al lujo ue · SU:S puntos ue vista. y c:l letrado experto en el Canon lrauicional as gemela � que mnbo
i ne sperada : en la imagen ue las dos pu-ert
en que se inserta d texto, es c uc on ua• l o en el lugar mis mo de Pekín cido al hombre ocCJdent�l
para
adnnt.k la ceJHrifugador.t en uemostración fue transportada sin mi rar c11
li:l:an, con el l u ga r excus::�do ofre
el t er�
rales fuera de st l casa
p
gastos.
, m
satisfacer sus necesidades natu
tivo que - p;1rece companir con la �an
n:ay?na . de las comu n i
331
U INSTANCIA DE LA LETRA
LA JNSTA:-IC!A DE LA LF·t!IA 481
entra d'C hecho en el significado; a saber, bajo una forma que, mana, como es justo, para ser evocada aquí que la de Inglaterra,
no siendo inmaterial, plantea la cuestión de su lugar en la rea: condenada a zarandearse de la Punta Gruesa a la Punta Fina
lidad. Pues, de tener que acercarse a las pequeñas placas esmal. del huevo del decano Swift.
tadas que lo soportan, la mirada parpadeante de u n miope ten Queda por concebir qué estribo y qué corredor debe atravesar
dría tal vez justificación para preguntar si es efectivamente ahí la S del significante, vi�ible aquí ·en los plurales con los que
donde hay que ver el significante, cuyo significado en este caso centra sus acogidas más allá de la ventanilla para llevar su codo
rocibiria de la doble y sol'emne procesión de la nave superior hasta las canalizaciones por donde, como el aire caliente y el
·los honores últimos; aire frío, la indignación y el desprecio vienen a soplar más acá.
Pero ningún ejemplo construido podría igualar el relieve que Una cosa es segura, y es que esa entrada en todo caso no debe
se encuentra en la vivencia de la verdad. Con lo cual no rengo
por qué estar descontento de haber forjado éste: puesto que implicar ninguna significa�ión si el algoritmo � con su barra
S· :
despertó en la persona más digna de mi fe ese recuerdo de su le conviene.
infancia que. llegado así [elizmente· a ·mi· alcance,·· se coloca per
Pues el algoritmo, en cuanto que él mismo no es smo pura
fectamente aquí.
función del significante,· ·no puede· revelar sino· una estructura·
Un tren llega a la estación. Un ·muchachito y una niña, her- ·
del significante ·a -esa tra11sfqencia: Ahora '·bien, la estructura·
mano y hermana, en un compartimiento· están :sentados,· el :·uno ·
del significante es, como se dice corrientemente del lenguaje ,
frente a la otra del lado en que la ventanilla c¡ue da al exterior
que sea articulado.
deja desarrollarse la vista de los edificios del andén a lo largo
del cual se cletieri'C el tren: "¡Mira, dice el hermano, estamos en Esto quiere decir que sus uniclages, se. parta de donde se parta
Dámasl �¡Imbécil!, contesta la hermana, ¿no ves que estamos. para dibujar sus imbricaciones reciprocas y sus englobamien- ,
en Caballeros?" tos crecientes, están sometidas a la doble condición de reducirse
a elementos difere�ciales últimos y de componerlos según las
Aparte de yue en efecto los rieles en esta historia materializan
la barra del algoritmo saussureano bajo una forma bien adecua leyes de un orden cerrado.
da pará sugerir que su resistencia pueda ser de otra clase que Estos elementos, descubrimiento decisivo de la lingüística, son
dialéctica, serfa necesario, y ésta es sin duda la imagen que con los fonemas, en los que no hay que buscar ninguna constancia
viene, no tener los ojos enfrerlte de los agujeros10 para embro fonética en la variabilidad modulatoria a Ia que se aplica ese
llarse sobre el lugar respectivo del significante y del significado, término, sino el sistema sinuónico ··de los acoplamientos dife
y . no seguir hasta el centro radiante desde donde el primero renciales, necesarios para el discernimiento de los vocablos en
viene a reflejar su luz en la tiniebla ele las significaciones in una lerigua dada. Por lo cual se ve que un elemento esencial
acabadas. e n el habla misma estaba predestinado a moldearse en los carac
Porque va a traer la Disensión, únicamente a nimal y conde teres móviles que, Didots o Garamonds, atascados en las cajas,
nada al olvido de las brumas. naturales, ar poder sin medida, presentifican válidamente lo que llamamos la letra, a saber la
implacable a las f;:¡milias y acosador a los dioses, de la guerra estructur:-t esencialmente localizada del significante.
ideológica. Caballeros y Damas serán desde es-e momento para Con la segunda propiedad del significante de componerse se
esos dos niños dos patrias hacia las que sus almas tirarán cada gún las leyes de u n orden cerrado, se afirma la necesidad del
una con un ala divergente, y sobre las cuales Ies será tanto m;\s sustrato topológico del que da una aproximación el término
imposible pactar cuanto que, siendo en verdad la misma, nin de cadena significante que yo utilizo orclin;:¡riamente: anillos
guno podría ceder en cuanto a la preeminencia de la una sin cuyo collar se sella en el ;millo de otro collar hecho de anillos.
atentar a la gloria de la otra. Tales son las condiciones de estructura que determinan -como
Detengámonos aquí. Parece la historia de Francia. Más hu gramática- el orden de las imbricaciones constituyentes del sig
nificante hasta la unidad inmediatamente superior a la frase;
•• [Dicho popular [rancés que significa no ver lo r¡ue está visible. n]
332
482 LA INSTANOA DE. L\. U:TliA
Pero no porque las 'empresas de la gramátic a � �el .léxico. se vaso] invi-erte su tiempo al invertir sus términos. _
.
agoten en. cierto límite hay-que. pensar que la s1gn1flcaCIÓn rema .. Pero basta con escuchar la. pqesia, como era sin duda· el caso
más allá si11: cOmpetencia. Sería un error. - . de F. de Saussure,14 para·que.se·haga escuchar e.1_1 ella una po
Porque el significante por su naturaleza ant1�1pa stem �re el lifonía y para que todo discurso muestre alinearse sobre los va.
_
sentido dcsplégando el1 cierto modo ante él mismo .su dimen
_ rios pentagramas de una partitura.
sión. Conio se .ve en d nivel de la frase cuando .
�-e la mterrumpe Ninguna cadena significante, en efecto, que no sos_tenga como
antes del término si gfi
ificativo : Yo nunca .. , � n todo caso..., pendiendo de la puntuación de cada una de sus unidades todo
Aunque tal v�z... No por eso tiene menos senttdo, � tanto más lo que se articula d·e contextos atestiguados, en la vertical, sí así
1
oprimente cu�nto que �-e basta para hacerse es�erar. puede decirse. de ese punto.
Pero no es diferente el fenómeno que, hacténd ola aparecer Así es como. para volver a nuestra palabra: arbre ("árbol"),
con el único retroceso de uu pero, b-ella como la Sulamita , ho no ya en su aislamiemo n o minal, sino en el término-�de una de
nesta como 'la rosera,12_ viste y prepará a_ la negra para las nup- -estas puntuaciones, veremos que no es únicamente- a favor del
cias y a la obre para la subasta.
p _
- . _ .
hecho de· que la palabra barre ("barra") es su anagrama, como
ante
De donde- puede decirse que es -e� la cadena del _stgmftc traspone la barra del algoritrrio saussureano.
insiste, ·pero que nmgun o de los elemen tos de
donde el sentiJo Pues descompuesta en el doble espectro de sus vocales y de
la cad·e na consiste en la signific ación de la que· es c a paz en el sus consonantes. llama con 'el roble y con el plátano a las signi.
momento mismo. . · __ ficaciones con que se carga bajo nuestra flora, de fuerza y de
La noción de un desli:zarnienro incesante del
significad� bajo majestad. Drenando todos los contextos simbólicos en los que
el significante se impone pues -.la cual F. �e Sa_uss�re tlust:a es tomado en el hebreo d,e la Biblia. yergue en una colina sin
con una imagen que se parece a las_ � os smuos1 dad-es de las frondas la sombra de la cruz. Luego se reduce a la Y mayüscu
e
_
s en las m1n1 tur de los ma n usen.
Aguas superiores .e in ferior � �� la del signo de la dicotomía que, en la imagen que historia el
tos del Génesis. Doble flujO donde la ubtcacwn parece
del gada _ escudo d-e arrnas, no debería nada al árbol. por muy genealógico
que i :-�_ ! i
Ja ª� líneas de_·
Lo hicimos el _6 de junio dc-1956 sobre el ejemplo de la prim era escena
por las finas rayas de
· :lluvia d "[)u�ca:l}'�f{l
segmen tos de co., u
puntos verfi!é:ü les que se supone que ltmttan
d e A lalia, al que confesamos que no fue extraña una. alusión lanzada como
·• .
rrespondencia. . de pasada en .el New Stalesman and Natio-n por un critico high brow a la
.
Contra ésto va toc.la la expenene1a que me htzo hablar. "alta putería" de las heroínas de Racine, inci tándonos a
en un renunciar a la
333
LA INSTANClA DE LA LETRA 485
INSTANCIA DJ:: LA U:TRA .
LA
pero no menos dispuesta por ella a cargarse de significación.)
48-l
a del cerebelo, Lo que descubr'e esta estructura de la cadena significan te es
r J. ArbolDiacirculatorio, árbol de vid
en un árt'l
�u�o�d�. ���:r�� o de esna,t acrifigu
stales precipita dos la posibilidad que tengo, justamente en la medida en que su
,¡r za nu-estro es· e lengua me es común con otros sujetos, es decir en que esa l-en.
ra la que tra
conductor del rayo, ¿es v� : stro relámpago
a d · la tortuga tG o vue
gua existe, de utilizarla para significar muy otra cosa que lo que
tino en la escama quema . che esa lenta muta· ella dice. Función más digna de subrayarse en la palabra qu-e
hace sur gir de un a mnumerable '�o .
vrul6 del lenguaJe:
el qu e
ción del ser en el ''Ev ITá
la de disfrazar el pensamiento (casi siempre indefinible) del
sujeto: a saber, la de indicar el lugar de 'ese sujeto en la bús.
· ·
co del �articu ���:o de ]a hacer escuchár últimas consideraciones sobfe el estilo, parecía
través del · contraste categóri en la c ond ensa-
ucCI ón, te
e?� e ¡. unwe rsalmenteded e1asuteremdpesta c ntelle o
precipitar su voz bajo la amenaza del gancho.
Cion CJ:e la cabeza Y
d el indiscer·
nible e
Es entre las figuras de estilo o tropos, de "donde nos viene el
verbo trabar, donde se encuentra -efectivamente- - ese nombre. Ese
del instante eterno. .
á no _ruede 0perar . sino
es-
. o tod o ese significante, se dir , nombfe, es la metonimia.
.
.Per acc 'ó
J n.
tando presente en e1 suJ
me nte sat is f
'eto A -esto doy crerta De la cual retendremos únicamente el ejemplo que allí se
pasado al nivel del signi·r·
·
•
Icad o. daba: treinta velas. Pues la inquietud que provocaba en nos.
supom. en do que ha
Porque Jo que ¡mporta no es
. que el sujeto oculte poc o o mu-
. s -en una otros· por el hecho de que la palabra "barco" que se esconde
ALL:EROS Y DAMAS estu
. vie sen esc nto
allí pareciese desdoblar su presencia· por haber podido, en el
cho de ello. (S1 CAB h c h'to la niña su discusión
a e resarcimiento mismo d-e este ejemplo, tomar su sentido figura
lengua desconoci��n� �� �x�l��i�: m�nt! discusió� de palabras,
no ser
¡a por ello s do, velaba menos ��as ilustres velas que la definición que se
suponía que ilustraban,
11! [Alusión a uno de l os mod ;� de adivinación del
Y-King. TS]
ráclito, f ra flmento 50, qu e
Ca d a
La parte tomada por el todo, nos decíamos efectivamente, si
,. [Lit_ _c ral me.nt"e :. Un
do" He
r
.. o (es) (_ - . os). ha-
si no a. C ha de tomarse en sentido real, apenas nos deja una idea de lo
uen y ' .ón ( - Log
se escu
mi. ta Raz "
t odas las cosas
c h a no a
P"c'to en _ razó n, en
nacca traduce:· .SI son una
te
., que hay que entender de la importancia de la flota que esas
l
n\le
hrá r¡ u e ven ir, .co mo er, que c n m e n ó es
"'·! 3) · Heidegg
con
FC!i:• México ' ¡g,s,
. a el num. 1
· . P· "' · • ·
•
de la revisia
r¡uc habéis oído,
L p syc ltan •
nlys
es sabio ento n ces
.
d cctr en el mis . mo sentid!>: Tod o es un o " )·
En lo cual se Ye que la conexión del barco y de la vela
AS]
TS�
"[Paul \'aléry.
334
-
Df.
LA INSTANCIA OE LA W:T'lV.
486 !..A LNSTANC!A t.A I.ETil.A
487
está ei1 otro sitio que en el significante y que es en esa conexión una metáfora, si la condición de la mayor disparidad de las
� palabra a palabra donde se apoya la metonimia.18 imágenes significadas no se exigiese para la producción de la
.
Designaremos con ella la primera vertiente del campo efect1vo chispa poética, dicho de otra man-era para que la creación me.
.
(¡ue constilu'ye el significante, para que d sentido tome alll tafórica t{!nga Jug-ar, .. :: ,,,.
_._,.,
.· .
"
su lugar. . Ciertamente esta 'posición.
Digamos la otra. Es la, metáfora. Y vamo: a !lustrarla
. radical se funda sobre una expe
en se-
. rienda llamada de escritura automática, que no habria sido in
. guida: el diccionario Quillet me ha parecido aprop1ado para tentada sin la seguridad que sus pioneros tomaban del descu
proporciona.r una muestrá que no fuese sospechosa de ha�r brimi-ento freudiano. Pero sigue estando marcada de confusión
sido selecciónada,. y no busqué. su .relleno más .allá del verso b.ten porque su· doctrina es falsa.
conocido d-e Víctor Hugo:· . La chispa creadora de la metáfora no brota por. poner en pre.
Sa gerbe. n' dtait pas avare haineuse.. .
sencia dos imágenes, es decir .dos significantes· igualmente. ac
n&
tualizados.· Brota entre dos significantes de los cual-es..uno se ha
(Su gavilla no era avara ni tenía odio... )
sustituido al otro tomando su lugar en la cadena significante,
�
bajo el aspe to del cual presenté la �et�fora en el momento mientras el significante oculto sigue presente por su conexión
adecuado de mi seminario sobre las psiCOSIS. (metonímica) con el resto de la cadena.
Digamos qll'e la p�sía moderna y la escuela surrealista nos Una palab-ra por otra, tal -es la fórmula de la metáfora, y si sois
han hecho dar aquí un gran paso, demostrando que toda con poeta, produciréis. como por juego, un surtidor continuo, in
junción de dos significantes sería equivalente para constituir cluso un tejido deslumbrante de metáforas. No teniendo además
el efecto de embriaguez del diálogo que Jean Tardieucompuso
,. Rendimos homcn.1jc ac¡ú! a lo que debemos en esta formul�ción �1 ·señor
Rnman Jakobson, c¡ucremos decir a sus trahajos donde �m -¡mcoanahsta en
bajo este título, sino gracias a la demostración que se. opera en
él de la superfluidad radical de toda significación para una re
cuentra en todo in.tan,tc, con qué estructurar .su expenenc1a, y q�e hacen
presentación convincente de la comedia burguesa.
_
superfluas las "comunicaeiones _ persoualcs" de· las que p<Xlrlamos ¡actarnú:i
tanto como cualc¡u:er otro: En el verso de Rugo. es manifiesto que rio brota la menor
. . . .
Se reconoce efectivamente en esa forma obhcua de vasalla¡e el �t1l� de · luz por la aseveración de que una gavilla no sea avara ni tenga
esa pareja inmortal: Rosencrantz y Guildenstcrn; cuyo dcsempar�JaiDiento
odio, por la razón de que no se. trata de que tenga el mérito
es imposible, aunque sólo fuese por la impe:fecd'ón de su cte;uno, pues
t.lura por el mismo procedimiento que d cuchlllo de Jeannot [C est comm« como tampoco el demérito de esos atributos, siendo el uno y el
le coutt:au de: jeanrwt se d.ice· ele algo. que con,serva d nombre que tenía otro junto con ella misma propiedades de Booz que los ejerce
aunque carezca de wdo aquello que antes lo constitu!a]. y por la razón disponiendo de ella, sin darle parte en sus semimiéntos.
·misma con la cual Goethc alababa a Shak�pearc por haber presentado al
Si una gavilla remite a Booz,_lo cual sin ernbargo. es efectiva.
personaje en esa forma doble: son por s_l sólos !a G"sellsch�/1 e:r:tera., la S�
ciedad � secas (lVilhelm Ntei<ters Le hr¡ahrt:, cd. TrunL, Chnsuan Wegncr
. mente -el caso, es por sustituirse a él en la cadena significante,
Verlag, Hamburgo, v, 5. p. 299).� qu1cro dear la l.P.A•
. ,
en el lugar mismo que lo esperaba, por haber sido realzada en
Agradézcase en este contcxw. al autor d� ·-'i����e:::��ma ��� on �
e role _ _;!f un graJo gracias a la escombra de la avaricia y del odio. Pero
.
spt:ech in psycho-analytic techmque (!.].P.;. nov-dtc. 195�; x,xxvn.' P· �· . � eH), entonces es de Booz de quien la gavilla ha hecho ese· lugar neto,
t:! haberse [oinádo el. cuidado de subrayar. que están basadas. s � h:re ut�"
trabajo de l9S2. Se explica así en efecto que nada se haya. as• nulad�
allt · relegando corno lo está ahora. en las tinieblas del-fuera donde
de los trabajos, apareCidos desde entonces: y qu: el autor sm
cm:
. barco n_
� la avaricia y el odio Jo alojan en el hueco de su negación.
Pero una vez que su gavilla ha _usurpado as! su lugar, Booz no
decn
ignora, puesto· que me cita como su editor (s<c. Sé lo que qutere
ediLM Cll inglés).
a él, ya que el irágil hilo ele la pequeña palabra
. . podría regresar
• lbbria que tksribr todo el pasaje de Gocthe: Dt�ses lcw: Auf rel<:u. �
su.
_
dieses Schmiegen und Bif.gen, d es ! � �
asagen, s trerchdn und_ Sc mc:rcheln que lo une a él es un obstáculo mis para ligar ese retorno
� . und L t!The1t, d1esc: ruht:
diese Behmdigkt:it, dies Schwiinz�m, u:sl! Allh_ell � con un titulo de posesión que lo retendría en el s-eno de la axa·
Jlt!
Iiche Schurkerei di ese Unfáhigk.erl, w1e kann
,-,_m, !ll�nn ,..;¡;
durch emen �f�nscht:n au;
ricia y del odio. Su generosidad afirmada se ve reducida al
�
geclruckl wacle�! EJ sollt�n ihrt!T w�t�i¡;;tcnJ dn Dutu:n
. 5¡, ftabéh /ton ..• :«; clu1n si.: bloss in l.c;cll;chnft dwaJ, Sil! SI: Id d1e Gesdl·· ·
menos que nada por la munificencia de la gavilla que, por haber
<ri11tlt ... sido tomada de la natural-eza, no conoce nuestra reserva y nues-
335
LA INSTANCIA DE LA LETRA
LA U'TRA
489
LA !.NSTANC!.A Df.
188
diga . Se l ee �á con provecho 'el l ibro donde Léo S trauss, desde la
acu mu laci ón sigu e sien do pró -
tras rechazos, e i n c l uso en su t � erra clastca rara ofrecer su asilo a los que h a n escogido l a
par a n ues tra me did a. . el l ibertad, med1_ ta sobre l a s relaciones del arre d e escribir c o n la
don ado r ha desa par ecid o con . .
Per o si en esa pro fusi ón e l e n l a q u e se ha persecu �Ión .20 CITcunscri b iendo allí de la manera más estrecha
e rod ea l a figu ra
don , es par a resu rgi r en l o q u n l� espeo� de co n � a turalidad que l i ga a este arre con esta condi
s es la i rrad iaci ón de l a fecu ndi dad -qu e anu cwn, , .
deja percibir ese algo que i mpone aquí su forma, en el
ano nad ado . Pue er, la pro m sa que
ci� l a ' sorp resa , que �ele bra e l
poe ma, a sab � ·
. efecto de la verdad sobre el deseo.
sag rad o de s.u advem mie nto
· el' vi-ej va
o a reci b i r en ¡.m �on tex to Pero ¿ n o sentimos acaso desde hace un momen to que, por
a l a p a terni dad. ·· . _ .
haber segUJ do los camino? de la l e tra para alcanzar l a verdad
bre
s e n tre e l sign if i can te del nombre pro pio de un ho � .
fre�d1ana, ardemos, que s u . �t.I'ego se p rende por doquier?
Es pue � la chis pa
y el que lo can cela met
afó�i cam ent e. don ?e se p r�d u: _ . Sm duda la l e tra m ata, como dicen, cua.nclo el espíri tu vivi.
¡ fica oón de
par a real izar la s ��
poé tica , aqu f tant o más 'ef1c az m1e n t mít _
ico f � c�. No lo negam?s, h abiendo tenido que saludar aquí en algún
rod uce · e l . aco nte c� �
Sitio a una noble ':'íct1Jll.a del t;:rror de bt¡scar .en la letra, pero .r .
_
la pa tern idad cua n to que rep mco nsc1 ente de ·
uyó la and adu ra, en el
en el que Fre ud reco nstr pregun �amos tambtén cóm() viviría sin la letra el espfri tu. Las
tern o..
t od o h om bre, del mis teri o pa l P retens� ones del espíritu ' sin embargo . p�rm anacerfan irreduc- .
ern a no tien e · otra . estr uctu ra. Por lo cua t1. bies SI la letr a no hubiese dado pruebas de que produce todos
La me táfora mod
está jacu l a tori a : sus efectos d-e verdad en el hombre, sin que el espíri tu i n ter-
venga en ello l o más mínimo. ..
L'a mo u.r' est u n cai l lou rian
t dans le sole il,
Es�a �evelaci<Sn, fue a Freud .a quien .se le prese n tó, y su ,des
que se rfe e n ei sol)
(El am or es u n gui ja·rro cubnmiento lo l lamó el inconscien te.
me par e.
ens ión <] Ue pud e dec i r q ue
recr ea el a m or en una dim n m i n e n te en el
liza mie n to siem pre i
cía sost e n i b l e , con tra su des
·nar cisi sta. 11.
espej ism o de un al trui smo .
don de e l !.A LETRA EN EL l;"'CO�SCI F.NTE
Se ve que la met áfor a se colo ca 'en el pun to pre ciso
del cua l
La ob ra compl � ta d: Fre ud nos presenta· una pagma de cad a
cn tido , es dec ir en ese" paso
sen tido se pro duc e e n e l sins elo, d a lug r a esa
ado a con trap � .
Fre ud desc u brió que , tr<�s pas ; tres ?e ref�renc1as fllológiC_a,� u na página de cada dos de in fe.
cés es "le
•..
336
490_ LA I-NSTANCIA DE LA LETilA
JNsrANCIA
. ... ·- - . - . . . ·- . -·
LA DE
f•.• · ••
LA LETRA 491
clamó hasta el final : en �se jugarse el todo por el todo de .su
mensaje está el t�o de su jgcubrimiento. Hay que decir que esto sólo es aceptado trabajosamente y que
1.:-a primera cláusula articulada desd-e el capítulo liminar., por el vicio mental denunciado más arriba goza. de tal favor que es
que su exposición no pvede sufrir retraso, es que el sueño es de esperarse que el psicoanalista de hoy admita que descodifica,
un r.ébw.22 Y Freud estipula acto seguido que hay .que enten antes que resolverse · a hacer con Freud las escalas necesarias (con
derlo, cómo dije antes, al pie de Ia Jetra. Lo cual se refiere a la templen 4e -este l�d.o la estatua de Champollion, dice el guía)
,
insta,ncia en el sueño de esa misma estructura literante (dicho para compre�der qué descifra: lo cual s-e di�tingue por el hecho
de otra manera, fonemática) donde se ::rrticula y se analiza el de que un cnptograma,� s6Io tiene todas sus dimensiones cuando
signjficante en el discurso. Tal. como las figuras no naturales es el de una lengua perdida. .
d-el barco sobre el tejado o del hombre con cabeza de coma ex Hacer estas esc�las no es sin embargo más que continuar . en
_
pres�mente evocadas por Fteud, las imágeqe� del sueño no han la Tr..aumdeutung.
de retenerse si no es por su yalor de significai\te, es decir p�r ;_.:: La Entstellung, traducida: �an�posición, en la que Freud
lo que p-ermi�en �eletrear . del "proverbio" prapuesto por el ¡ muestra la precondición general de la función del sueño, es lo ·
rébus del sueño. Esta �stru�tura de _ lenguaje. que hace posible. : que hemos designado más arriba ton Saussure· como el desliza-
la operación de la lectura, está en el principio de la significación , �iento �el signi�cado bajo, -el significante, si,empre en acción
del sueño, de la Traumdeutung. (mconsctente, observémoslo) en el discurso. 1 . · .
Freud ejemplifica de todas las maneras posibles que ese valor Pero las dos vertientes de la incidencia del significante sobre
de significante de la imagen no tie.lile nada que ver con su sig- · el significado vuelven a encontrarse allí.
' �
l
nificación, ppni-en�o en juego los jeroglíficos de Egipto en los / La. Verdichtu11,g, condensación, es .la es�ctura de sob.reimp�- .
que· sería .ridículo deducir de la frecuencia del buitre que es . un �ición de los significantes donde toma su campo la metáfora, · y
aleph, o del pollito que es u\1 vau, · para señalar una forma del cuyo .nombre, por condensa,r en . sí Jll_ismo la Dic!,tung;u. indica
verbo ser y los plurales, que -el texto interese en cualquier medi la connaturalidad del mecanismo a · ¡a poesía, hasta el p.unto. de
da a esos espedm�nes ornitológicos. Freud encuentra ·cómo refé:; \ q_ue envuelve la función propiamente tradicional de ésta.
rirse a ciertos empleos del significante en esa escritura, que están\ 4 Versc_hiebu:rig o desp1_ª��!!!i�p.tQ .e.s, más cerca del término
.
borrados en la nuestra, _ tales conio el empleQ del determ�nativo,¡ alemán, �se_ vj_:z:-!j�de J;t - �ignifit;ación que_ l� metoni�ia demues
añadiendo et exponente. d-e una figura categórica a la figura-) tra: y que, desde su apariciem- en Freud, se presenta como el me
ción literal .de un término verbal, pero ,es ·para conducirn9s me4 . dio . <:Ie_l _ inconscient-e más- a_eropit1do p�rª burbil:- a:-ra:--_�-._.ra.
· jor al hecho de que estamos en la escritura donde _incluso e] ¿Qué es Jo que distingue a 'eSOS dos mecanismos que desem
prere�dido "ideogram�" es una ·- l�tra.
·
p�ñan en el trabajo c;lel sueño, Traumarbeit, un papel privile
. . _ . .
-
Pero no _ se necesita la confusión corriente sobre ese término . gtado, de su homóloga función en el discurso? Nada, sino una
para que �P. el espír� tu dei psicoanalista que no tiene ninguna con�icióii impuesta al material significante, lla�ada Rücksicht
formació� lingüística .prevalezca -el · preju1cio de un s�bolismo ·
auf Darstellbarkeit, que habría que traducir por: deferencia a
que se deriva de la analogía natural, incluso de la imagen coap los medi�� de la puesta e� escena (la traducción por: papel de
_
· la postbthdad _
tativa del instinto. Hasta tal puiJ.tO que,· fuera � la escuela de ftguraaón, es aquí excesivámente aproxima
francesa que lo remedia, és . sobre . . la lín-ea: ver., �n: ·el .pql¡o del da) . Pero esa condicign constituye una limitación qu-e se .ejerce
cáfé no es leer en los jeroglíf�cos, sobre la que tengo · que_ recor en �1 interíor del sistema de la escritura, lejos de dísolverlo en
darle sus principios a una. técnica cilyas vías nada podría justifi- una semiología fig:uratiya· en la que se confundiría con los
�eaó�enos de la expresión .naturaL: Se podría proJ:>.ablemente
·
1
· · -
parecta ser1es Inmanente.
utiliza ordinariall1en-
¡ .mucho .menos artificial que la q�e ·el juego He mostrado para mi seminario que es en la necesi ad de en �
\ te,.' son objeto �n Freud de un estud io espec
sueñ
ial en él que se con-
o· sigue· las ·leyes del"
� erezar los efectos cada vez m�s acelerados d-e esa parcialidad·
.
! .firma una vez más que el trabajo del
· ·
· ·
o el texto de Freud;
.
ag��amte�t� de las rer.-esiones tanto como. del remodelado de
1� relaciOn de obJeto �
en que se supone que el sujeto se ti
Pj�o éxcusas ¡)or parecer deletrear yo mism
plflca.25
se gana sencillamente con
no es solamente para mostrar lp que ,.. Es sabido que tal es el l?;ocedim.iento Po
r el Cl.lal un� investí clón
e ,puntos de réferencia
no amputarlo, es para poder situar sobr
cadgs, 'lo que sucedió �en
�
aSt:gura sus .resultados por medio de la exploración mecánica de la ext sión
primeros, fundamentales y nunea revo entera del campo de su objeto.
,
95 La ,tiP<>!<igía, si no sé refiere más -que al desarrollo del organismo des.
el .psico�nálisis.
·
. . ·
l cortstituyente del sig- conoce la _es tructura en la que el objeto está tomado respectivamente. :m· Ia
Desde el origen se desconoció el pape 338
495
conscien te �n-este senÚdo� y �� califi� así
. de psíquico un efec to
del . mconsoente sobre �o somático_-por ·
La témica que se autoriza en tales posiciones puede ser fértil _ S'e trata I?ues de def1mr
. ejem p�o.
en efectos diversos, muy difíciles de criticar detrás de la égida te la tópica de ese inconsciente. Digo
que es la misma que define el algoritmo
rapéutica. Pero · una crítica inrema puede desprenderse de una
discorda.ncia flagrante /entre el modo operatorio con que se
autoriza esta témica ;:.:...a saber;' la regla analítica cuyos instru
mentos .todos, a ··paitir. de.Ia "lÍbre asociación", se justifican por S
la concepción del inconsciente de su inventor-, y el desconoci
miento completo que .allí reina de esa concepción del inconscien Lo que éste nos permitió desarról
. .c �.a del . significante sobre d .· �ignificado
Íar en cuanto a la · inciden
te. Lo cual- sus defensores más expeditivos creen resolver con una permite su . transforma-
pirueta: la regla ana.lítica debe · ser observada tanto más religio CIÓn en: ·
1cosa que las leyes dél ·inconsciente en su extensión más general. f (S . . ·. S') S Ei=l S (-) s, - -· '
\, Uná de las razones p_or las cuales el sueño era lo más propicio
! para ello es justan:1ente, nos Jp dice Freud, que :no rev.ela menos ¡o se� . la �� tructura �et_?nín�ica, indicando · q�e
..
_ es la conexió�
: esas leyes en el sujeto norma.l qu� en el neurótico. , del stgm_ ftc�nt: con el stgntflcante la qu� perm
_ _ ite la 'elisión por
1 la
Pero en un caso como en ,el otro, la eficiencia del inconsci-ente �ual el �I ?Iuftcante mstala la carencia de ser en la relación de
i no se detiene al despertar." La experienc�a psicoanalítí'ca no con- , objeto, utilizando el v:alor de remisión de la signi
•.
ficación ·para
1 siste en otra cosa que en ·establecer que el inconsciente no deja llen�r.lo con :1 deseo �1vo q�e apunta ha_cia�esa
célren cia a la que
! ninguna de nuestras acciones\ fuera de s.1:1 campo. Su presencia 1; s�stt:ne. El stgno - Situado entre
(- ) manifiesta aquí el mant�
. en el orden psicológico, dicho. de otra manera en las funciones ! �umu�nt? ?� la barra
-, que en el primer algodtmo marca la
' de rei?ción d-el individuo, merece sin ·embargo ser precisada: no J�reducttb lltdad en �ue se const tuye en las �lad
. _ .
�Qnes del signi.
es de ·ningún modo coextensiva· a este orden, pues· sabemos qtie, ftcante con · el stgm ftcado la resistencia : de la significación.26
si la motivación inconsciente' se manifiesta tanto por efectos psí He aquí ahora : · - ·
significación que es de poesía o de creación, dicho de otra �a-. estrategia en el sentido moderno, cuyos cálculos excluyen · todo
nera de advenimiento d� "la significación en cuestión.27 El stg-· t�ubjetivismo".
. 1
no. + colocado entre ( ) manifiesta aquí el franqueamiento de· � Es tam'Qién prohibirse la en�ada a lo que puede llamarse el
la barra - y el valor constituyente de ese franqueamiento para universo de Freud, como se dice el universo de Copérnico. En
· _¡ .
Pienso, luego existo (cogito ergo sum) , no es sólo la fórmula No se trata de saber si hablo de mi mismo ·de manera confor
en que se constituye, con el apogeo J;listórico de w.ia reflexi�n me c�n lo q1,1e soy, sino si cuando hablo de mí, soy el mismo que
sobre las condiciones de la ciencia, el nexQ c::on la transparencta aquel del que ha�lo. �o hay aquí . ningún inconveniente en ha
del sujeto trascendental de su afirm�ción existencial. cer intervenir el· término "pensamiento", pues Freud designa
Acaso no soy sino objeto y mecanismo {y pQr lo tanto nada con ese término los elementos que están en juego en el incóns.
más que fenómeno) , pero indudablemente e11 cuanto que lo dente; 'eS decir en los mecanismqs significantes que acabo de
pienso, existo -absolutamente. Sin duda los filósofós habían · reconocer eli é.l. ..
aportado · aquí importantes correcciones, y concretamente la de No por ello es menos .cierto que el co-gito filosófico está en el
.
que en aqu'ello que piensa (cogitans) nunca hago otra cosa smo núcleo de ese espejismo que hace al hombre moderno tan segu
constituirme en objeto (cogitatum) . Queda el hecho de que a ro de ser él mismo en sus incertidumbres sobre si mísmo, incluso
través de esta depuración- extrema del sujeto trascendental, mi a �avés de la desconfianza ' que pudo aprender desde hace mu
nexo existencial con su proyecto parece irrefutable, por lo me cho tiempo a practicar en cuanto a las trampas del amor propio.
nos bajo la forma de su actualidad, y de que : . Así pues, si . volviendo ·contr� la nostalgia a la que sirve el..
arma de la metonimia, me niego a hl1scar ningún sentido más
(lcogito ergo sum'' ttbi cogito, ibi sum, allá de la _tautología, y si, eri nonibre"de "la guerra es. la guerra"
y "un centavo es . un centavo" me decido a no ser más que lo
supera la objeción. . q1,1e soy, ¿cómo c:lesp_z:enderme aquí de la evidencia de que soy
Por supuesto, esto me limita a no ser allí en mi ser sino en la en ese acto mismo? . ·
medida en que pienso que soy en �i pensamiento; en qué me Tampoto yendo k1 otro polo, metafórico, de la búsqueda sig
dida lo pienso verdaderamente es cosa · que sólo me concierne nificante y consagrándome a convertirme en lo que soy, a venir
·
a .mí, y, si lo digo,. .no interesa a nadie. 28 al ser, pu�do dudar: de :que incluso perdiéndome . en ello, soy.
Sin embargo, eludirlo bajo el pretexto de su aspecto filosófic� Ahora ))ien, es eri es()s puntos mism� donde la evidencia · va
es simplemente dar pruebas de inhibición . .:f.u.es. la noción de[ a ser subyertida por lo empírico, donde reside el giro de la con-
·
" · Por qué hay filósofos?", me bago más cándido de lo que es natural, puesto
hasta que termine 1� partid�. en su inexorable finura, allí donde.
�
q e · planteo· no solamente la cuestión que los filósofos se plantean .desde no soy porque no puedo situárme� · ·
instante a mis auditores: pi�nso donde no soy, · brego soy � LA -INSTANCIA DE LA LETllA
el mismo punto de suspensión de la cadena signifiCante donde
499
donde ·no pienso. Palabras que hacen sen!ible para toda oreja el recuerdo encubridor se inmoviliza, donde la imagen fascinan-
··
suspendida en qué ambigüedad de hurón huye bajo nuestras
te del fetiCh:e 5e hace estatua.
manos el anillo del sentido sobre la cuerda verbal.29 f No hay ningún otro medio de concebir la indestructibilidad
Ló que hay qp.e decir es: no soy, allí .donde soy �1 juguete de del deseo inconsciente -cuando no hay n:ecesi.dad que, al ver
mi pensamiento; piens9 en lo· que soy, allí donde no pienso que se le prohíbe su sociedad, · no se resquebrajé,, en caso extre�
pensar. - . . �··' ·
. mo por 13:. �?1!��11'il�,�¡fg$korganismo mismo. Es eI?: .l:"'n�;�emoria,
Este misterio con dos caras se • une al hecho de que la verdad comparablé'''á' lo que ·se· llama con este nombre �� . -�ues as mo.
�:
no se evoca sino en esa dimensión de coartada por la que to�o _
dernas máquinas de pensar (fundadas sobre una reahzacton elec
"realismo" en la creación toma su virtud de la metonimia, así trónica de la composición· significante), .donde reside esa cadena
como a ese otro de que el sentido sólo entrega su acceso al doble que insiste en reproducirse en .la: ·transferencia, y que es la de
codo de la · metáfora,' cuando se tiene su clave única: la S · y la s un deseo muerto. · . .
del algoritmo saussu!eano no es�án en el mismo plano; y el hom Es la verdad de lo que ese deseo fue en su hi��oria lo .q�e cJ
bre se engañaba creyéndose coloc�do · en su eje común que no
· sujeto grita por medio dé su síntomfi, c6in() Cri�to ,diJo que ha
está én ninguna parte. . brüm hecho las piedras si los . hijos de -Israel ��. l�s' ttuhiesen dado
Esto por lo menos hasta que Freud hizo s11 descubrimiento. . �- : .: . . . .:
.
. ·.. .. .
su voz. ' ..
..
DE
!)(){
. LA �STANCIA LA u::mA
LA iNSTANCIA DE LA LETRA
cia del siglo XIX haya" dado en SU obra más importa�cia que
�od� a ese Tótem y tabú,� ante · el cual los etnólogos hombre a la relación narcisista, de la que yo proseguí �a elabo- \
a
de hoy '
5e
ración en el estadio del espejo. Él se reu:qió all:{ la síntesis de \
mchnan como ante el cream . .
1ento de un mito auténtico?
· Es en ef�cto a las mis�as necesidades del mito a las que .res. las funciones perceptivas en que se integran las sel-ecciones sen� \
.
�nde 'eSa 1mpen_osa probferaaón de creaciones simbólicas pai ·soriomotrices que ciernen para el hombre · lo qué él llama la
t�culares, en la q�e se motivan hasta en sus detalles realidad.
las compul
$Iones del neurótico, del mismo tnodo que lo Pero esta resistencia, · esencial para cimentar las inercias ima-
·
que llaman las
teorías ·sexuales . del niño. · ·
·
el agotarmento de todas las formas posibles � elipsis, · la suspensiqn,. la anticipación, la retractación, la _ nega
imposibilidades
encontrad�s al poner en una ecuación significante
. la solución.-. .ción · la · digresión, la ironía, son las figuras · de estilo (f.zgurae
Demostr�CIÓn IQJ.pre .
swna nte para iluminar . el laberinto: de una sent�n tiarum de Quintiliano) , como li! catacresis, la litot�. �1a
observaaón q_ue hasta ahora sólo se ha utilizado antonomasia, la hipotiposis son los tropos, cuyos términos se
para extraer
de ella matenales de demolición. Y tambi -imponen a la pluma como los más propios para �tiquetar a. estos
én para hacer captar
qu� en la co�xtensividad del desarrollo del síntoma y d'e su re�o- mecanismos. ¿Podemos acaso no ver en · ellos smo- una s1mple
1�cw� . cutatiya se mues .manera de decir, cuando son las figuras mismas que ·se encuen
tra la naturaleza de la neurosis: fóbica,
h1sténca u ob�_esiv , la neur�is es un.a cuestión tran en acto en la retórica del discursó efectivamente pronun'-
'que el ser plan
tea J;>a�a el SUJeto :d sde �lh dond es.taba ant�s ciado por el analizado?
: de que el suje� .
to . ':tmese al mund��. (esa subordmad .
a es la prop1a frase que Obstiná�dóse· en - .reducir a una permanencia emocional la
. utihz a Freud al explicar al pequeño Hans el complejo de Edipo realidad de la resistencia,· de la · que ese discurso-no· seria sino la
).
durante el ·· ins
Se trata aquí de ese ser que no aparece sino cubierta, los psicoanalistas de hoy muestran únicamente que
tante de un relámpago en el v do del verbo ser, caen en el campo de una de . las verdades fundamentales que
y ya c:Jije que
Freud volvió a · epcontrar por medio del psiéoanálisis. Es que a
a_
plantea su pregunta ara el SUJeto. ¿Qué qui'e�
p e d�cir e$ei? No
la plantea ante el SUJeto, Uesto que el sujet .
J? o m�'_ puede_.· venir una verdadnueva, no es posible conteptarse con darle su lugar,·
� 1 lugar do ?de la plantea, smo que la p'lantea �!3 _(!l ·¡r,�.g!l'r .Q.el su pues de lo que se trata es de tomar nuestro lugar en ella. Ella
J�to, es decir que en ese lugar plantea la
cuestión ·con d. stijeto, . exige que uno se tome la: molestia. No se podría lograr simple
co�o se plantea un problema con una pluma y como
el hombre mente habituándose a ella. Se habitúa uno a lo real. A la ve:r..
. antiguo pensaba con su alma.'
dad; se la reprime. ·
�sí es como Freud hizo entrar al · yo en . su doctrina.
. Freud Ahora bien,. es necesario muy especialmente para el · hombre
! defin;tó · el yo por resistenci s que le son propi
. � as. Son de . natura de ciencia,· para el níago e incluso para el meigo, 81 ser el único
/. l�za xmagmarta, en el sentido de los señuelos coapt
) eJemplo nos ofrece la etología de los comportam
atiyos, cuyo que sabe� La idea de que en el fondo Ae las almas - .�ás simples,
ientos animales . ·.. ...
[M�g;,
del pavoneo y del combate . . Freua �ostró su reduc ·>·\:
· ción en el 11. :�n francés: procedente de mégier, ·cuidar-cu-rar, derivado. del la- .
AS]
·
tfn _medicare, qúiere decir "sanador". :.
342
- 'J
._:;.r
508
502 LA INSTANCIA DE LA . LETRA LA INsTANCIA DE LA LETRA .
habían despl azad en una mirada
y, peor aú?, enfermas, h�ya · algo listo a florecer, pase; pe¡o que prim�os añ os angló fonos _?
y no shene on the nose en
haya alguien que pa;rezca sab,er tánto como ellos s.obre lo que sobra la nariz (a glance. at the nose,
cia del sujeto} la curiosidad
debe pensarse de esto. . . socorrednos, oh categorías del pensa. la lengua "olvidada" de la infan
su madre, .o sea a esa caren
mie� to primiti�o, pr�lógico, arcaico, incluso del pensamiento ardiente que lo encadenaba al falo de
. privilegiado reveló Freud.
mág¡co, tan fácil de Imputar a los demás. Es que no convien'e cia-de-ser eminente cuyo significante
un pensamien
Fue ese abismo abierto al · pensamiento de que
provoc desde �1 prin
que esos ?rdinarios �os tengan éon la lengua afuera proponién
to se dé, a ei,tt��4�rr,eri.I��l abismo, el que
ó
donos emgmas que- muestran ser. demasiado maliciosos.
cipio la resistenCia' ál análisis. y no como
se di<:e la promoción
Para interpret:u- e.I . i��ons!=iente como Freud, habría que ser
o el objeto que
de la sexualidad en el hombre. Ésta es con mu�
predomina e� .la literatura a tra�és de los siglos. Y
como él :un� enciclopedia de 'las... _artes y de .las musas, además de .la �oluci�
un lector asiduo de las Flteg�nde Bllitter. Y la tarea no nos S'ería cónuco
de mag¡a
más fá�il poni�ndo��s a mercecl de un hilo . tejido de alusio;nes del psicoanálisis ha logrado mediante un golpe
hacer de ella una instancia móral, la cuna y el lugar
de espera
y de Citas, d� JUegos de palaiJr¡:ts y de equívocos. ¿Tendríamos
de la oblatividad y de la "amand!i�'. La montura
platón ica . del
que hacer oficio de 'fanfreluc/]es antidotées? 32
alma, ahora be'ndita e iluminada, 5e va derechita al paraís o. .
Hay que resignarse a ello, shi:.embargo. El inconsciente no es sexual idad
lo primordial, ni ' lo . instintual, y 10. úniéo elemental que conoce . El escándalo intolerable ' en la : época en que . la
ctual".
freudiana no era todavía santa, era que fuese tan "intele
· ·
�
. y para atenemos a un 'dato más teduQdÓ;\:: :t&(:cí;D.�s..·::marte
. .. . .
III. LA LETRA, EL SER Y EL OTRO
Jable, para que nos gfrezca el, l,Íltimo sello con el cual s�llar
nuestra iqea, citaré·ei':artfculo de 1927 sobre el fetichismo, y el ¿Lo que piensa así en mi lugar es pues otro yo? ¿El descubri
caso que Freud ·relata allí de un pacienteas para quien la satis miento de Freud representa la confirmación en el nivel de la ·
.
facción sexual exigía cierto .brilJó en_ la nariz (Glanz a.u.f der experiencia psicológica del maniqueísmo?B4
. Nase) , y cuyo análisis mostró que Ió debía al hecho de que s:us Ninguna confusión es posible, de hecho: a lo que introduj o
':: [Enigmas versificados de Rabelais pará a:.uditos consumados: Gargantúa, .. Uno de mis colegas llegaba hasta semejante pensamiento preguntándose
1, u•. TS] . si el EUo (Es) de la doctrina ulterior no era el "yo malo". (Ya se ve con
quién he tenido que · trabajar. 1966.)
:'i
a Fetichismus, G. W., XIV, p. 3l l [A., XXI, p. 147]. 343 ·
.j
DE
50{. . LA INSTANCIA LA LE'l'IV. LA INSTANCIA DE LA .LETRA 505
la investigación de Freud· no fue a casos más o m'enos curiosos · · . una A mayúscula, es pata indicar el más allá_ donde se anuda el ·
de personalidad segunda. Incluso en Iá época heroica a la que reconocimiento
. del deseo con el deseo del recónociiniento.
acabamos de referirnos, . en la que, como ' los animales en el Dicho de otta manera, ese otro es el Otro que invoca incluso
tiempo de los cu'entos, la sexualidad hablaba, nunc;.t se precisó ' mi mentira como fiador de la verdad en la cual él subsiste. ·
· � finalidad que propone al hombre el de5cubrimient� dé . Antes de este punto, en la relación psicológica, p'erfectamente
· aislable en la observación de 'Un comportamiento animal, debe
FI"eud. fue · definida por éf en · el apogeo de su . pensamiento en
términQs q:mmovedores: Wo es war, s()ll lch werden. Donde es- mos admitir la .existencia .�e sujetos, no por algún espejismo
·
cesar como situada en el · soporte de todas las miserias a las .que Para que la �estión misma. sálga a la luz del día. (y, � .sáp!dÓ� .,
socorre su análisis, de tal modo que puede d'ecirse · que_ el recur -que �reud llegó a ella en Más allá del principio·,.de pla}�h e& · :.: ..
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·
la acción psicoanalíticá y la sumerge en . la noche. · Porque puedo e�gañar a mi adversario por un movimiento · -
Pero tampoco basta con restregarse cqntra · las tartuferías mo� .que es contrario.·a � .plan d'e batalla, ese movimiento sólo ejerce
ralizantes de nu'estro tiempo y llenarse la boca h�blando de ·su efeCto engaños.o p�ec��aJ;Iiente en la medida en. que. lo pro-:
duzco en realidad, y par� .:tpi adversario. .
u personalidad total", para h�ber dicho �iquiera alguna cosa
articulada sobre la posibilidad de la mediación. · · Pero en las proposiciones'J>or las cuales abro con él una ne.
La heteronomía radical cuya hiancia en el hombre mostró el gociación. d-e paZ, es �n un. tercer . lugar, que no es ni mi palabra .
descubrimiento de Freud no puede ya recubrirse sin hacer de · ni mi iilterlocu.tor, ·donde lo que ésta le propone se sitúa.
todo lo que se utilice. para ese fin una deshonestidad radical. Este. lugar_ no es otra cosa que el lugar de la convención sig ·
¿Cuál es pues ese otro con el cual . estoy más ligado que con nificante, tal como se revela en la comicidad de esa queja dolo-
rosa d�l judío a �u -��-�padre: ...�Por qué me dices ·que v� · a
·:migo mismo, pu'esto que en el seno más asentido de mi identidad
CracoV1a para �qu� <y.o· '�e��. que:·ya.s, � Lemberg, cuando vas de
conmigo mismo es él quien me agita? · .
. · .· .. . .
Su presencia no puede ser comprendida sino ·en uii grado se veras a Cracovta?" · ' _:,.-·. .
· · ·-
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111
Nótese sin embargo el tono con que p:\lede hablarse en esta época de las que gat::antiza la .J�uena Fe.
malas pasadas de los duendes del inconsciente: Der Zufall und die Kobold- · Aquí . los . probleÍilas·· _son . · de . un orden cuya heteronomia es
streiche des Unbewussten, es un título de Silberer, que sería absolutamente simplemente descónocid� si �e-la reduce a algún "sentimiento del
anacrónico· en ·el ambiente presente de . los · managers del alma. 344
'"1 .. � - ·· . · :·· ·
l
otro", llám-ese como se le llame. Pues "la existencia del otro", l �odo, no está tan mal alojada alli, es porque el agente supremo
�abiendo logrado antaño llegar a las orejas de Midas psicoana 1 que cava desde siempre sus galerías y su dédalo es a la razón
Logosa quien sirve.
1
lista a través del tabique que lo separa del conciliábulo fenome- misma, es al mismo
. nologista, es sabido que . esta noticia corre a través de las cañas: . Si no, ¿cómo concebir que un erudito,· tan poco dotado para
"Midas, el .rey Midas, es el otro d-e su paciente. :ti mismo .lo ha los "compromisos" que lo solicitaban en su tiempo como en cual
.· dicho." � quier ()��?! ;.�9IHP�Jo estaba Erasmo, haya OC1Jpado un lugar tan_
. .En efecto, ¿q1,1é puerta ha forzado con ello? ¿El otro, cuál eminerité · eil� la 'molución de una Reforma donde el hombre .
estaba tan interesado .en cada hombre como � todos?
·
·
· otto?/· - ��· . . �
· sino para inst�lar las condiciones de la posibilidad de restau- tica se recomienda, los hilvanes de falso freudismo que ya no
rarlo. · están allí sino de adorno,. no menos que lo que no hay más.
Kem unseTes Wesen, el núcleo de nuestro ser, lo que Freud
remedio qu� llamar la retrac�ción en que prospera, dan testi
mon io conjunto de su renegación fundamental. .
· no11 ordena proponemos, como tantos otros lo hicieron antes
�.po • es
Freud por su descubrimiento hizo entrar dentro del círculo-
. que él con el vano refrán del "Conócete a : �¡J;l�.i�m�:( •.
tanto eso como las vías que llevan a ello y qúe él 'fios da a revisar. ·
tela de juicio de- la situación del hombre en el ente, tal como la la metáfora como función retórica, precisamente en la
Théorie ·de fargumentation.
·
'han supuesto hasta ·ahÓra todos los postulados del �onocimien
to, les ruego a ustedes q no se contenten con catalogar el hecho
de que yo lo. diga como caso de heideggerisfDO -aunque se
le añadiese el prefijo de un o. q�e no añade �
ada_ a ese estilo
de bote de• la basura con el es usual exi . irse de . toda re-
·
f.
fieren esos efectos de resisréncia y de transferencia con los que .
. he tenido que medirme d�sigualmente desde h�ce veinte años
.que ejerzo esta práctica -imposible, todo el mundo se complace
·.
!í
'5egovia: "Nadie puede pescar ahí la menor idea� Pero a usted, que pone un A�
. • •,
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.a1idado tan maravilloso a. mi . rervicio, le confesaré lo que no he confiado
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