Investigacion de Derecho Laboral
Investigacion de Derecho Laboral
Investigacion de Derecho Laboral
CATEDRATICO:
NORA ELENA GUZMAN POSAS
ASIGNATURA:
DERECHO LABORAL
TRABAJO:
INVESTIGACION
ALUMNO:
ALEJANDRA PAOLA FORTIN ENAMORADO – 202330010480
FECHA DE ENTREGA:
LUNES 07 DE OCTUBRE DE 2024
Historia
La OIT fue creada en 1919, como parte del tratado de Versalles que termino con la Primera
Guerra Mundial, y reflejo la convicción de que la justicia social es esencial para alcanzar una paz
universal y permanente.
Su constitución fue elaborada entre enero y abril de 1919 por una Comisión del Trabajo
establecida por la conferencia de Paz, que se reunió por primera vez en Paris y luego en
Versalles. La comisión, presidida por Samuel Gompers, presidente de la Federación
Estadounidense del Trabajo (AFL), estaba compuesta por representantes de nueve países:
Bélgica, Cuba, Checoslovaquia, Francia, Italia, Japón, Polonia, Reino Unido y Estados Unidos.
El resultado fue una organización tripartita, la única es su género con representantes de
gobiernos, empleadores y trabajadores en sus órganos ejecutivos.
La fuerza que impulsó la creación de la OIT fue provocada por consideraciones sobre seguridad,
humanitarias, políticas y económicas. Al sintetizarlas, el Preámbulo de la Constitución de la OIT
dice que las Altas Partes Contratantes estaban “movidas por sentimientos de justicia y
humanidad, así como por el deseo de asegurar la paz permanente en el mundo...”.
Había un verdadero reconocimiento a la importancia de la justicia social para el logro de la paz,
en contraste con un pasado de explotación de los trabajadores en los países industrializados de
ese momento. Había también una comprensión cada vez mayor de la interdependencia
económica del mundo y de la necesidad de cooperación para obtener igualdad en las condiciones
de trabajo en los países que competían por mercados. El Preámbulo, al reflejar estas ideas
establecía:
Considerando que la paz universal y permanente sólo puede basarse en la justicia social.
Considerando que existen condiciones de trabajo que entrañan tal grado de injusticia,
miseria y privaciones para gran número de seres humanos, que el descontento causado
constituye una amenaza para la paz y armonía universales; y considerando que es urgente
mejorar dichas condiciones.
Considerando que, si cualquier nación no adoptare un régimen de trabajo realmente
humano, esta omisión constituiría un obstáculo a los esfuerzos de otras naciones que
deseen mejorar la suerte de los trabajadores en sus propios países.
Las áreas que podrían ser mejoradas enumeradas en el Preámbulo continúan vigentes, por
ejemplo:
Reglamentación de las horas de trabajo, incluyendo la duración máxima de la jornada de
trabajo y la semana.
Reglamentación de la contratación de mano de obra, la prevención del desempleo y el
suministro de un salario digno.
Protección del trabajador contra enfermedades o accidentes como consecuencia de su
trabajo.
Protección de niños, jóvenes y mujeres.
Pensión de vejez e invalidez, protección de los intereses de los trabajadores ocupados en
el extranjero.
Reconocimiento del principio de igualdad de retribución en igualdad de condiciones.
El inicio
La OIT ha realizado aportes importantes al mundo del trabajo desde sus primeros días. La
primera Conferencia Internacional del Trabajo en Washington en octubre de 1919 adoptó seis
Convenios Internacionales del Trabajo, que se referían a las horas de trabajo en la industria,
desempleo, protección de la maternidad, trabajo nocturno de las mujeres, edad mínima y trabajo
nocturno de los menores en la industria.
La OIT estableció su sede en Ginebra en el verano de 1920 con el francés Albert Thomas como
primer Presidente de la Oficina Internacional del Trabajo, que es la secretaría permanente de la
Organización. Con gran ímpetu impulsó la adopción de 9 Convenios Internacionales del Trabajo
y 10 Recomendaciones en menos de dos años.
Este primer fervor pronto fue moderado, porque algunos gobiernos pensaban que había
demasiados Convenios, el presupuesto era excesivo y los informes muy críticos. Sin embargo, la
Corte Internacional de Justicia declaró que el ámbito de acción de la OIT se extendía también a
la reglamentación de las condiciones de trabajo del sector agrícola.
En 1925 fue creado un Comité de Expertos como sistema de supervisión de la aplicación de las
normas de la OIT. El Comité, que aún existe, está compuesto por juristas independientes
responsables del análisis de los informes de los gobiernos y de presentar cada año a la
Conferencia sus propios informes.
En la actualidad
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) es una agencia especializada de las Naciones
Unidas que se centra en promover los derechos laborales, fomentar oportunidades de trabajo
decente, mejorar la protección social y fortalecer el diálogo sobre temas laborales. Fundada en
1919, la OIT trabaja con gobiernos, empleadores y trabajadores en todo el mundo para crear
normas laborales y garantizar que se respeten los derechos de los trabajadores.
Esta estructura garantiza que las decisiones y normativas que se adopten sean equilibradas y
reflejen los intereses de todas las partes involucradas.
Es el órgano supremo de decisión de la OIT. Se reúne una vez al año en Ginebra, Suiza, y cuenta
con la participación de delegados de los tres grupos (gobiernos, empleadores y trabajadores). En
esta conferencia, se adoptan normativas laborales internacionales, recomendaciones y políticas
para los Estados miembros.
3. Convenios y Recomendaciones:
La OIT establece convenios (instrumentos vinculantes para los Estados que los ratifican) y
recomendaciones (no vinculantes, pero que ofrecen orientación sobre la implementación de
derechos laborales). Estos convenios cubren temas como el trabajo infantil, la igualdad de
género, la protección social, la libertad sindical, entre otros.
4. Supervisión y cumplimiento:
La OIT brinda apoyo técnico y programas de cooperación a los países para ayudarles a cumplir
con los estándares laborales internacionales. Estos programas suelen enfocarse en temas como la
erradicación del trabajo infantil, la formalización del empleo informal, la promoción del empleo
juvenil y la mejora de las condiciones de seguridad y salud en el trabajo.
Uno de los pilares fundamentales de la OIT es la promoción del trabajo decente, que implica
empleos productivos, con condiciones dignas, protección social, derechos laborales y diálogo
social. Esta agenda es clave para los esfuerzos globales hacia el desarrollo sostenible y la
reducción de la pobreza.
Retos actuales:
Economía informal: En muchas partes del mundo, una gran parte de la población trabaja
en la economía informal, donde no se aplican las normas laborales, lo que implica
desafíos para la OIT.
Trabajo precario: Con el crecimiento de formas de empleo atípicas, como el trabajo
temporal o a través de plataformas digitales, surgen nuevos retos en cuanto a la seguridad
laboral, la protección social y los derechos de los trabajadores.
Trabajo infantil y esclavitud moderna: A pesar de los avances, estos siguen siendo
problemas críticos en muchas regiones.
Impacto de la tecnología: La automatización y la inteligencia artificial están
transformando el mundo del trabajo, lo que plantea desafíos en términos de pérdida de
empleos, reentrenamiento y la protección de los derechos laborales.
La OIT sigue siendo una institución clave en la búsqueda de un entorno laboral más equitativo,
justo y humano en el siglo XXI.