Heraldos Del Evangelio #0008 2003 Octubre Noviembre

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Número 8

Octubre/Noviembre
2003
EL TESORO DE LA ORACIÓN

Oración de San Maximiliano Kolbe a

MARÍA INMACULADA

¡ Q
uién osaría imaginar que Vos,
oh Dios infinito y eterno, me
amasteis desde todos los siglos,
siempre me amasteis y continuáis
amándome!... Incluso siendo yo
un nada, Vos me amáis, y por eso
Canonizado en
mismo, oh Dios adorado, Vos me sacasteis de la nada!
1982, San Maxi-
Para mí creasteis los cielos sembrados de estrellas, los miliano Kolbe fue
mares, las montañas, los ríos y tantas otras cosas bellas un gran promotor
sobre la Tierra. de la devoción a la
No satisfecho con eso, y para probarme plenamente Virgen Inmaculada
como cariñosamente me amáis, bajasteis del Cielo, de la
más pura felicidad, para esta poluta y triste Tierra, a fin
de llevar una vida de pobreza, obstáculos y sufrimientos. disteis y a Ella nos confiasteis... Y decidisteis, ¡oh Dios
Y al final, rechazado y despreciado, aceptasteis pender amoroso!, constituirla Tesorera Plenipotenciaria de
dolorosamente de un degradante patíbulo, en medio de todas las Gracias y nuestra Medianera, a Quien Vos
dos ladrones... Y fue en ese terrible y sufrido tormento nada le negaréis, así como Ella es incapaz de recusar
que Vos me redimisteis, ¡Oh Dios de Bondad! cosa alguna a quien le pide.
¿Quién osaría imaginar?... Siendo así, ¿quién podrá perderse? ¿Quién no con-
Pero no os quedasteis sólo en eso. Viendo que veinte quistará la Patria Celestial? Sólo aquel enloquecido,
siglos transcurrieron y sólo entonces yo aparezco en la obstinado, y con odio hacía sí mismo, el cual, consciente
Tierra – ¡y también eso dispusisteis! – vuestro Corazón y por su propia voluntad, recuse la salvación... Y que
no se contentó con que yo me alimentase apenas de los consiga huir de la más bondadosa de las Madres, y, en
recuerdos de vuestra inmensa bondad. Vos permane- fin, desprecie su poderosa intercesión.
cisteis en esta miserable Tierra, en el Santísimo y Admi- ¿Cuándo, Señora nuestra Inmaculada, todas las al-
rabilísimo Sacramento del Altar, para poder uniros a mí mas de este orbe terrestre comprenderán vuestro cariño
– visceralmente, pues es en forma de alimento... Y ahora por ellas, y aún más, aquel Amor y Bondad desde el
vuestra sangre circula en mi sangre, y vuestra Alma, ¡oh Calvario?... ¿Cuándo, en fin, oh Madre Inmaculada,
Dios encarnado!, entra en la mía y la fortalece, y hasta cada uno de nosotros retribuirá con amor ardiente
la alimenta... vuestro inconmensurable amor, y eso, no sólo con un
¡Oh maravillas! ¿Quién osaría imaginar?... fugaz y pasajero sentimiento, sino con una total entrega
¿Y habría aún algo más, oh Dios, habiéndoos dado a Vos, Madre de Dios y nuestra, de libre voluntad, a fin
Vos mismo, como propiedad nuestra? de que sólo Vos dominéis en el corazón de cada uno de
¡Vuestro Corazón, irradiando sobre mí vuestro Amor, nosotros?
inventó un nuevo Don, más allá de nuestra imagi- Y que podáis formar nuestros corazones y config-
nación! urarlos, a imitación del Sacratísimo Corazón del Hijo
Vos nos ordenasteis que nos volviésemos como niños, de Dios y vuestro Hijo, y así divinizarlos y tornarlos fe-
si quisiésemos entrar en el Reino de los Cielos. Y Vos lices, por vuestra intercesión omnipotente junto a Jesús
sabéis también que el niño necesita de una madre, quien Salvador.
personaliza vuestra bondad y cariño ilimitados. Vuestra Con vuestro auxilio, batallaré por Vos, con cuantas
Bondad y Misericordias, por tanto, nos crearon una fuerzas tenga, hasta mi último aliento, ¡oh Reina mía,
Madre, encarnación de vuestra Bondad y Misericordia Señora y Madre excelsa del Cielo!; y así, amparadme y
infinitas. Y clavado en la Cruz, en el Calvario, nos la auxiliadme. Amén.
Revista de los

HERALDOS DEL
EVANGELIO
Asociación privada internacional de
fieles de derecho pontificio
Ano I, nº 7, Agosto - Septiembre 2003

Director Responsable: Pablo Beorlegui V. · Edita: Editorial Apóstol San-


tiago S.A. Américo Vespucio Sur 268 D Las Condes, Santiago de Chile
Suscripciones Tel. (56 2) 207 54 53 Fax 207 55 78
E-mail: revista@heraldos.cl
ISSN:0717-7690 Imprime: QWCh

Sumario
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Thimoty Ring

Honduras: Comayagua Apartado de


Correos 353 Tel. (504) 772 11 78
México: Ciudad de México Horacio 1719
PH. 1302 Col. Polanco CP. 11510
Tel. (52 55) 52 80 33 84
Nicaragua: Managua Del restaurante La La imagen del Corazón Inmaculado de María bendecida por el Santo
Maseillaise media cuadra al Este Reparto Padre entra en cortejo en la Iglesia de San Gabriel (São Paulo-Brasil) du-
Los Robles Tel: 277-0110 rante la ceremonia de recepción de hábitos del
Paraguay: Asunción
Capitán Cañizá, 1123 Seminario
sector femenino (pp. 26-27)
Tel. (595 981) 21 34 87
Perú: Lima La Niña 272 Escriben los lectores ..................................................................................................................... 4
Chacarilla del Estanque Surco - 33 Editorial .......................................................................................................................................... 5
Tel. (51 1) 372 25 40 // Fax (51 1) 372 71 04
Los sordos oyen, los mudos hablan ......................................................................................... 6
Rep. Dominicana: Santo Domingo
Lorenzo Despradel nº 59 La Castellana Renovar en Europa el entusiasmo evangelizador ............................................................ 12
Tel. (1 809) 227 72 65 Schöenstatt, un movimiento en marcha ............................................................................... 16
Los artículos de esta revista podrán ser reproducidos, indicando su fuente y
enviando una copia a la redacción. El contenido de los artículos es responsa-
bilidad de los respectivos autores. Un milagro que se repite hace siglos .................................................................................... 20
Náufrago en el Amazonas ........................................................................................................ 24
Heraldos en el Mundo ............................................................................................................... 26
Portada: Montaje fo-
Lágrimas que convirtieron a un hijo .................................................................................... 34
tográfico con algunas
de las actividades El Eco de la voz de Dios ............................................................................................................ 38
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desarrolladas por los Una visita al Infierno II ........................................................................................................... 40


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Heraldos durante La Leyenda del Barrilito .......................................................................................................... 44


los últimos meses Paz de alma, paz social ............................................................................................................. 46
(pp. 26 a 33)
Gazpacho Andaluz ..................................................................................................................... 49
Las Cataratas del Niágara, esa criatura de Dios .............................................................. 50
ESCRIBEN LOS LECTORES

INCENTIVAR SU ESPÍRITU Fátima. Les agradezco que me hayan Joanina Rodríguez, Osasco, São
DE SERVICIO enviado un ejemplar de la revista He- Paulo – Brasil
raldos del Evangelio no. 6 y quisiera
Leo con satisfacción y alegría su SOY CATEQUISTA
saber cómo puedo conseguir los cinco
carta del 8 de septiembre y el No. 7 Y HE APRENDIDO MUCHO
números anteriores y cómo puedo sus-
de “Heraldos del Evangelio”, que Debo felicitarlos por las excelentes
cribir a Dolores Ramírez a su revista.
adjunta. materias publicadas. Soy catequista y
En espera de su pronta contesta-
La entrega por la Diócesis de he aprendido mucho con esa mara-
ción, me despido reiterando mi agra-
Roma de la iglesia de “San Benedetto villosa revista, la que he pasado a los
decimiento.
in Piscinula” es para los “Heraldos del catequizados a mi confiados.
Norma D. de Lobatón , Ciudad de
Evangelio” una gracia, que incentiva- Luis Nogueira, Olimpia, São Paulo
México
rá su espíritu de servicio y el amor a su – Brasil
carisma evangelizador. ¿COMO PUEDO CONOCER
Aprovecho la ocasión para salu- MÁS SU CARISMA?
LA QUE MÁS ME FASCINÓ
darle y confirmar mi reconocimiento Soy suscriptor de vuestra revista
Vi en el Obispado de Laferrere en
y estima. y hace tiempo que soy suscriptor de
Argentina el número 5 de la revista
+ Rino Passigato otras, pero esta de “Heraldos del
que editan, y me interesó la publica-
Nuncio Apostólico en el Perú Evangelio” fue la que más me fascino
ción.
y leyendola medito más atentamente
SON LA SAVIA QUE ME ALIMENTA Me gustaría conocer datos sobre
en la Biblia.
la vocación particular que tienen y el
Estoy muy agradecida por los D.M.R.T.B. de Manzores - Portugal
apostolado que realizan.
correos que me llegan vía internet, MI LIBRO DE
Les agradecería también que si
por la revista y todos los demás LECTURA ESPIRITUAL
tienen una página web me remitan la
medios que tienen de evangelización,
dirección. Con ansias espero recibir la revis-
ya que son como la sabia que me
Un cordial saludo en Cristo Rey y ta “Heraldos del Evangelio”. Hago
alimenta, porque a través de ellos
María Reina. de ella mi libro de lectura espiritual,
me voy empapando del espíritu de
Pbro. G. Guillermo Grossi, Argen- como tónico en este mundo tan des-
éste maravilloso grupo, que la Divina
tina cristianizado. Siempre que puedo ha-
Providencia envió para ésta época,
LEGIONARIAS DE MARÍA blo de ella a los hermanos en la fe. Mi
donde la falta de la verdad, de lo bello
Encuentro la revista muy buena. vida gravita en los moldes de vuestro
y lo bueno va carcomiéndonos
Soy Legionaria de María y la llevo a programa: amor a Dios, a la Eucaris-
Ustedes guiados por D. Juan Clá
las reuniones de la Iglesia. Transmito tía, al Inmaculado Corazón de María.
Díaz inyectan una buena dosis de
algunas lecturas, principalmente las S.G.C. de Ameiros, Portugal
verdad, de belleza y de todo lo bueno
que tiene nuestra amada Iglesia historias que vienen contadas en la ANSIOSO POR RECIBIRLA
Católica. revista. Ellas enseñan mucho. Hice la suscripción cuando recibí
Que Dios y la Virgen los bendigan Las ilustraciones me dan a mi un
la visita de los Heraldos en mi casa.
para que sigan creciendo en número y conocimiento mayor sobre el mundo
Estoy ansioso por recibirla y “devorar-
en santidad. religioso de allá afuera y quedo muy
la” y así enriquecer mis conocimientos
Patricia Navarro, Costa Rica. contenta al ver que el Espíritu Santo
sobre las cosas de Dios.
está iluminando los corazones de los
QUIERO LA COLECCIÓN Paulo Cesar Nunes da Silva, Goiâ-
fieles y que a través de la revista se
DE LA REVISTA nia - Brasil
aclaran muy bien los evangelios y las
Tuve contacto con ustedes en vida de los Santos, que muchas veces
México cuando trajeron a la Virgen de uno no conoce.

4
Editorial

“E
l Señor aumentaba cada día el número
de los que estaban en el camino de la sal-
vación” (Hechos 2, 47). Luego de Pen-
tecostés, el crecimiento de la Iglesia se
hizo de modo célere, llegando profun-
damente a los corazones. Fue la divina
respuesta para los males de la época: un
huracán de gracias místicas de fe impeliendo innumerables
almas hacia la conversión y hacia la santidad.
Así fue a lo largo de la Historia. En los momentos de crisis,
siempre actuó el Espíritu Santo de manera decisiva e impen-
sable. Innumerables ataques y herejías trataron de destruir a
la Santa Iglesia, en su trayectoria bimilenaria. Entretanto, de
cada embestida resurgió ella aún más fuerte, sabia y triun-
fante.
Hoy mismo nos encontramos entre dramas, guerras y vio-
lencia. “A pesar de las conquistas incuestionables —afirmó el
Santo Padre durante su reciente viaje a Polonia— el siglo XX
se caracterizó de manera particular por el ‘misterio de iniquidad’.
Fue con esa herencia de bien, pero también de mal, que entra-
mos al nuevo milenio” (Homilía del 18/8/2002).
Mucho peor que las convulsiones sociales es la tragedia del

LA
olvido o la indiferencia de la humanidad con relación a Dios.
El mundo actual casi se atreve a proclamar que la verdadera
felicidad se encuentra en el pecado.
También en los días actuales interviene el Espíritu Santo,
suscitando movimientos eclesiales que, por su pujanza, dina-
mismo y decisión, demuestran cuán inmortal es la Iglesia, y
atestiguan que la verdadera felicidad consiste en el servicio a
Dios.
Estos movimientos son numerosos y variados en sus caris-
RAÍZ DE
mas; y, según declara el Santo Padre, constituyen “la respuesta
suscitada por el Espíritu Santo a este dramático desafío de fin
de milenio” (Discurso al Congreso Mundial de Movimientos
Eclesiales, 30/5/1998).
TODA
EXPANSIÓN
Esa es una de las razones por las que nos alegra estampar
periódicamente en nuestras páginas noticias acerca de dichos
movimientos. Bajo este prisma debemos seguir la expansión
de los Heraldos del Evangelio, en sus diferentes ceremonias
de recepción de hábito realizadas el mes pasado.
“He aquí jóvenes —palabras proferidas a las recipientes
durante la Misa del 15 de agosto— suscitadas por el Espíritu
Santo para llevar una vida de castidad perfecta, de entrega to-
tal. Ellas se ufanan por proclamar que la felicidad no está en la
trasgresión de la ley de Dios, sino en la práctica de la virtud. La
recepción de hábito significa un cambio completo de vida. Ellas
quieren ser santas.”
En el ardor por la santidad es donde se encuentra la raíz de
toda expansión y vigor de los movimientos laicos. N

5
COMENTARIO AL EVANGELIO
Fotos: Sergio Hollmann

COMENTARIO AL EVANGELIO

Los sordos oyen, los


mudos hablan
Un hecho aparentemente común entre los numerosos
milagros obrados por el Señor en Israel, y entretanto
con substanciosa enseñanza, nos enseña la necesidad
y los medios para curar nuestra sordera y mutismo
espirituales João Scognamiglio Clá Dias
Presidente General de los Heraldos del Evangelio

S
31
e marchó de la región de Tiro y vino de nuevo, por Sidón, al mar de Galilea, atrave-
sando la Decápolis. 32 Le presentan un sordomudo, y le ruegan imponga la mano sobre
él. 33 Él, apartándole de la gente, a solas, le metió sus dedos en los oídos y con su saliva
le tocó la lengua. 34 Y, levantando los ojos al cielo, dio un gemido, y le dijo: ¡Effatá!, que
quiere decir: ¡Ábrete! 35 Se abrieron sus oídos y, al instante, se soltó la atadura de su lengua y
hablaba correctamente. 36 Jesús les mandó que a nadie se lo contaran. Pero cuanto más se lo
prohibía, tanto más ellos lo publicaban. 37 Y se maravillaban sobremanera y decían “Todo lo
ha hecho bien; hace oír a los sordos y hablar a los mudos.”(Mc 7,31-37)

I — PRESUPUESTOS de los innumerables milagros de ra de Herodes, asesino de Juan


Jesús. Entretanto, las lecciones Bautista, habían llevado a Jesús a
PARA COMPRENDER que él contiene son propias a ponerse fuera de la jurisdicción de
MEJOR EL TEXTO conducir a la santidad a cualquie- éste y lejos del alcance de aque-
Los textos sagrados, en especial ra que se aplique a entenderlas, llos. Nuestro Señor había aban-
los Evangelios, son riquísimos en amarlas y vivirlas con perfección. donado los confines de Tiro y se
contenido y se prestan mucho más dirigía al mar de Galilea, a través
a meditación y profundizaciones,
1. La narración de San de Sidón. Así, evitó crear un cen-
que a una lectura apresurada. Marcos tro determinado para sus prédicas
Los versículos de San Marcos El episodio narrado en el llegando incluso a espaciarlas.
escogidos para este 23º Domingo Evangelio se verifica en tierras pa- Pero la fama de sus milagros hacía
del Tiempo Ordinario parecen ganas, pues la saña de los fariseos, imposible que pasase desapercibi-
constituir la narración de uno más además de la maldad perseguido- do, pues el corazón de Jesús, todo

6 HERALDOS DEL EVANGELIO · Octubre-Noviembre 2003


hecho de misericordia, no resistía ciegos, el Señor levanta al caído; el ción de la gloria eterna; estamos
a cualquier enfermo que se le pre- Señor ama a aquel que es justo” di- aquí de paso y necesitamos habi-
sentase, atrayendo a cada paso la ce el Salmo Responsorial de este tuarnos a los conceptos de nuestra
multitud que se apretujaba para Domingo (2). verdadera Patria, el Cielo. Por
asistir a las curas que Él obraba y más que la importancia social y
a oír sus palabras de vida eterna. humana de éstos o de aquellos nos
El hecho en cuestión es na- obliguen, por educación, a usar de
rrado exclusivamente por San
“Entonces se equilibrada deferencia, nuestro
Marcos, y se armoniza de manera abrirán los ojos verdadero amor y consideración
sabia con todo el resto de las pa- al prójimo sólo serán perfectos si
labras utilizadas a lo largo de la
de los ciegos y se son practicados en función de la
liturgia de este Domingo. curarán los oídos virtud existente en los otros. Es
de los sordos” fundamental ser “ricos en la Fe y
2. Las lecturas propias (De la primera lectura herederos del Reino prometido a
para este día del 23º domingo — Is. 35, 5) aquellos que lo aman” (5).
Es de lo alto de este mirador de
En el universo, encontramos
la Fe que debemos analizar y asi-
reflejos de Dios esparcidos hasta
La segunda Lectura (3) prepara milar las verdades y lecciones con-
en la más insignificante de las
nuestro espíritu para la verdadera tenidas en el presente Evangelio.
criaturas; pero en Jesús, nos de-
actitud que debemos tener delante
paramos con la propia divinidad
en su substancia. Todo en él tiene
del conjunto de las verdades con- II — “LE
tenidas en el texto litúrgico de este PRESENTAN...” EL
una multiplicidad de significados
día: “No mezcléis la Fe en Nuestro
llevada al infinito, que nos invita
Señor Jesucristo glorificado con la
APOSTOLADO LAICO
siempre a subir para analizar sus
acepción de personas” (4). O sea, Si el tal sordo no hubiese sido
palabras, actitudes y hasta gestos,
nuestra conducta durante la vida llevado por otros hasta Jesús, pro-
a través de los prismas más eleva-
terrena debe ser pautada en fun- bablemente no habría recuperado
dos. No fueron escogidas al acaso
las Lecturas y el Salmo Responso-
rial de la actual celebración.
Isaías incita a la fortaleza y a
la confianza total en Dios, enu-
merando algunos de los milagros
que serían obrados como pruebas
irrefutables de la determinación
que Dios tiene de salvarnos. (1) En
esos cuatro versículos se revela el
empeño del profeta en hacernos
comprender los aspectos sobrena-
turales de los milagros del Señor.
Jesús cura a los enfermos para
dar prueba de su divinidad, pero
también para aliviarlos de sus
dolores, por compasión de los que
sufren.
Además nos enseña cuánto
las enfermedades, y su poder de
curarlas, son reflejos de una rea-
lidad muy superior, a la de las re-
laciones de los hombres con Dios
y viceversa. “Él abre los ojos a los
con Jesús, pues solamente de Él
procede la virtud que sana y que
salva. Por esa razón, nuestra labor
apostólica será eficaz si llevamos
a la vida sacramental a cuantos la
Providencia coloque en nuestro
camino. Esa altísima tarea puede
ser ejercida a través de la oración,
de la palabra, del ejemplo y de la
acción directa.
Y el mejor medio para eso es
hacer todo a través de Nuestra
Señora, según nos enseñan la
Iglesia y tantos santos, en espe-
cial, San Luis María Grignion de
Montfort.

La cura del III — “UN


sordomudo,
Catedral de Sevilla
SORDOMUDO”
Se percibe, por la narración,
el habla ni el oído. Es conmovedor tos laicos que nuestro actual Papa que se trata de una enfermedad
encontrar en el Evangelio – y con tanto hace para estructurar, pro- contraída y no congénita, pues,
frecuencia – mención a la solicitud teger y promover, y de los cuales al soltarse la lengua, pudo hablar
del pueblo judío hacia los necesi- llegó a afirmar ser “la respuesta, “correctamente”; por tanto, apren-
tados, a veces incapaces de trasla- suscitada por el Espíritu Santo, a diera a conversar desde la infan-
darse por sus propias fuerzas. Lle- este dramático desafío del final del cia. A pesar de ser raro, ese trau-
gaban a introducirlos por el tejado, milenio” (9). ma del impedimento de la normal
al interior de la casa donde estaba Nosotros, los laicos, jamás locución a veces se establece en
Jesús (6); o lanzaban a sus divinos debemos olvidarnos de la esen- estos o en aquellos, constituyendo
pies gran cantidad de cojos, ciegos, cia, de la fuerza y del objetivo de un tormento para sus víctimas. En
mudos, paralíticos, etc. (7); o, en este caso concreto del Evangelio,
casos extremos, los conducían en además, el pobre hombre era sor-
camillas y los colocaban en las “Será débil todo do y, según muchos exegetas, esos
plazas para que pudiesen tocan las apostolado que dos problemas tuvieron un sólo
vestiduras del Mesías, pues así se origen y surgieron concomitantes
curarían (8). Si no hubiese existido no lleve a los después de una infección o cual-
ese apostolado colateral, Jesús no demás a tener quier otra enfermedad.
habría obrado aquellos milagros... Las Sagradas Escrituras po-
El Señor quiere el apostolado un contacto con seen, además del sentido literal,
ejercido por la Jerarquía y así fue Jesús” incontables otros espirituales.
constituida su Iglesia. Pero, no Eso ocurre también en este mi-
sólo aprueba, sino incluso desea, nuestro apostolado: conducir a lagro narrado por San Marcos.
que los movimientos laicos actúen todos a aproximarse a Jesús, para En cuanto hecho concreto, él
en colaboración con la autoridad tocarlo, o al menos para verlo. Él representa un nuevo elemento
eclesiástica. No eran los Após- es quien da el crecimiento “De para fortalecer los fundamen-
toles y ni siquiera los discípulos modo que no es nada, ni aquel que tos de nuestra Fe en Jesucristo.
los instrumentos utilizados para planta, ni aquel que riega, sino Dios Pero, bajo un prisma simbólico,
llevar los necesitados hasta Jesús. que da el crecimiento” (10). Será es- conforme interpretan los Santos
En ese episodio se manifiesta el téril todo apostolado que no lleve Padres, la sordera representa el
verdadero papel de los movimien- a los demás a tener un contacto endurecimiento del alma que ya

8 HERALDOS DEL EVANGELIO · Octubre-Noviembre 2003


no oye más la voz de la gracia, el eterna; ellas jamás han de perecer, Nuestro Señor, después de haber
llamado de Cristo; y la mudez el y nadie las arrebatará de mi mano” afirmado ser los fariseos, hijos del
olvido o el relajamiento en alabar demonio (18). Es más sensible a
a Dios. No pocas veces, el propio Dios habla a los Dios quien lo ama intensamente,
Salvador llegó a quejarse de los tal como encontramos en San
judíos que, teniendo una audición hombres a través
normal, no oían. del Magisterio
1. El sordo de Dios infalible de la
Oír la voz de Dios es tomar Santa Iglesia,
la actitud de Samuel: “¡Hablad, como también
Señor; vuestro siervo escucha!” (11),
o la de San Pablo en el camino de por toques
Damasco (12), o la de tantos otros. sensibles de la
En sentido opuesto, el pecador,
debido a la tiranía de las pasiones,
gracia
acaba por volverse sordo a la voz
(16). Esta es la señal inconfundible
de Dios, llegando incluso a olvi-
para saber quién es de Dios y
darse de los mensajes sobrenatu- Milagro de
quién no lo es: “Quien es de Dios
rales recibidos en el pasado. La Jesús, Catedral
oye las palabras de Dios” (17), dice de Chartres
sordera simboliza toda la insen-
sibilidad del alma en su relación
con el Creador.
Innumerables son los medios
por los cuales Dios busca entrar
en contacto con nosotros. Antes
de todo por el propio orden de
la creación visible (13); enseguida
a través de los hechos palpables y
tangibles producidos por la pro-
videncia natural y sobrenatural,
sobre los cuales el Libro de la
Sabiduría nos instruye maravi-
llosamente (14). Dios habla a los
hombres a través del Magisterio
infalible de la Santa Iglesia, como
también por toques sensibles de
la gracia, e incluso por la voz de
la conciencia. La Sabiduría, según
declara la Escritura, “se anticipa
a los que la desean. Quien, para
poseerla, se levanta de madrugada,
no tendrá trabajo, porque la en-
contrará sentada a su puerta.” (15)
O sea, Dios está continuamente
llamándonos para participar de su
gloria y felicidad eternas.
“Mis ovejas escuchan mi voz,
—dice Jesús— y Yo las conozco y
ellas me siguen. Yo les doy la vida
Juan: “Si alguien me ama, Esta obligación es tan grave
guardará mi palabra” (19). que si tuviésemos que escoger en-
Lamentablemente, la tre morir o renegar a Cristo, sería
sordera espiritual es mucho indispensable optar por el marti-
más generalizada hoy en rio. ¿Por qué somos tan valientes
día que en otras épocas en defender nuestros intereses
históricas. Inclusive entre personales y tan cobardes con
los propios bautizados. relación a los de Dios? “Donde
Un incontable número de está tu tesoro, allí está tu cora-
almas tiene los oídos en- zón” (22), esta es la principal
durecidos a la palabra de
razón del mutismo de espíritu, o
Dios, sea por falta de for-
sea, la falta de amor a Dios. “Na-
mación, sea por la pobreza
die puede servir a dos señores; por-
de la oración. ¡Cuántos son
que o ha de odiar a uno y amar al
los ateos prácticos que nun-
otro, o ha de honrar a uno y despre-
ca rezan! Entretanto, para
ciar el otro” (23). Si nuestro amor a
recibir alguna comunicación
oriunda de la eternidad, Jesús por medio de María fuere
basta colocarse en estado de plenísimo al punto de sustituir
contemplación. Quien así no nuestro egoísmo, jamás seremos
procede, difícilmente discer- mudos para glorificarlo.
nirá, en medio de la agitación
y las aflicciones del mundo IV — “APARTÁNDOLE
moderno, la voz de la gracia. DE LA GENTE” —
Y es preciso no olvidar el
RECOGIMIENTO
consejo de la Escritura: “Si hoy
escucháis su voz, no endurezcáis Ciertas enfermedades, sobre
vuestro corazón” (20). za de nuestra religión y de Cristo todo las más graves exigen trata-
Jesús en especial, pues Él tiene el miento hospitalario. De manera
2. El mutismo espiritual análoga, así ocurre también con el
proceso de cura de los portadores
Ser mudo en el orden del espí-
ritu, según la Patrología, consiste
Si nuestro amor de algunos vicios espirituales, o
en el silencio de quien tiene la a Jesús por sea es necesario apartarlos de la
multitud, retirarlos del bullicio y
obligación de glorificar a Dios. Te- medio de María de la agitación. El enfriamiento
rrible es este mal – y casi siempre
consecuencia del anterior – pues, fuere plenísimo de nuestra vida de oración, el
aunque no hubiésemos sido ele- al punto de abandono de la práctica de la
vados al orden sobrenatural, por religión van desbocando nuestras
el simple hecho de ser criaturas
sustituir nuestro pasiones desarregladas, los malos
de Dios, tenemos el deber de re- egoísmo, jamás hábitos invaden nuestra inteligen-
cia y nuestra voluntad, la Ley de
portar a Él toda honra y gloria, tal
seremos mudos Dios acaba por tornarse cada vez
como nos dice David: “Los cielos
proclaman la gloria de Dios, y el para glorificarlo más pesada, y por fin, terminamos
firmamento anuncia la obra de sus siendo sordos a Dios, y mudos a
manos” (21). derecho de ver su esplendor mani- su gloria. Será útil, y tal vez hasta
Entretanto nosotros, en cuanto festado diariamente. Es este uno indispensable, en esas circunstan-
bautizados, somos hijos de Dios, de los medios fundamentales para cias, tomar distancia, recogerse
y no meras criaturas, y por eso atraer a aquellos que aún no lo de alguna forma, para entregarse
nos compete el encargo de dar conocen, y enfervorizar a quienes en las manos de Jesús y ser por él
público testimonio de la grande- ya recorren sus caminos. curado milagrosamente.

10 HERALDOS DEL EVANGELIO · Octubre-Noviembre 2003


V — EL PAPEL pocas veces consiste en proferir
pecados, iniquidades, blasfe-
INDISPENSA-
mias, difamaciones, calumnias,
BLE DE LOS mentiras, etc., ¡cuando en la
SÍMBOLOS Y realidad recibimos de Dios el
DE LAS CERE- don del habla para proclamar su
grandeza, honra y gloria!
MONIAS
La humanidad se encuentra
Nos enseña el Catecismo más sorda y más muda que todos
de la Iglesia Católica: “En la vida los lesionados del habla y de la
humana, signos y símbolos ocupan audición existentes en los días de
un lugar importante. El hombre, siendo la vida pública de Nuestro Señor.
un ser a la vez corporal y espiritual, ex- por Él, pues se trasladaba de ma- ¡Cuán necesaria es la intercesión
presa y percibe las realidades espirituales nera discreta, no deseando llamar de María para obtener de Jesús
a través de signos y de símbolos materia- la atención de nadie. Entretanto el retorno de la audición y de la
les. Como ser social, el hombre necesita se dio exactamente lo contrario. expresividad de los áureos tiem-
signos y símbolos para comunicarse con Jesús se tornó admirado por el pos de la Historia, en los cuales
los demás, mediante el lenguaje, gestos y hecho de exteriorizar la perfección los hombres cantaban las glorias
acciones. Lo mismo sucede en su rela- en todo lo que hacía. He aquí una de Dios no sólo por las palabras,
ción con Dios.” (nº 1146) gran lección para los días actuales. gestos y actitudes, sino también a
Jesús colocó sus divinos dedos en Aquí está la fórmula infalible para través de melodías y de todas las
los oídos del sordo para fortalecer los hombres que deliran en busca artes!
la Fe del enfermo y tornar patente de admiración: hacer bien todas
cuanto era Él el autor de la cura, co- las cosas.
mo si le dijese: “En tus dos órganos
auditivos se encuentra tu mal. ¡Yo te 1) Is 35, 4-7
VII — APLICACIÓN
voy a curar!” 2) Sl 145, 10
Los grandes predicadores de 3) St 2, 1-5
Usa de su saliva divina para
otrora, al comentar este trecho del 4) St 2, 1
tocar la lengua del mudo, hacién-
Evangelio, con frecuencia hacían 5) St 2, 5
dolo participar de su propia salud y
una aproximación entre las enfer- 6) Lc 5, 17-20
ordenación físicas. Y con el imperio
medades físicas y las espirituales, 7) Mt 15, 30
del Creador, pronuncia la palabra
invitando a los fieles de forma ve- 8) Mc 6, 55-56
eficaz: “¡Ábrete!”
hemente a la conversión. 9) Discurso a los participantes del
Procediendo así, Jesús nos de-
San Agustín se destaca entre Congreso Mundial de los Movi-
muestra cuanto ama los símbolos,
todos, usando a lo largo de sus mientos Eclesiales, 27/5/1998
pues podría haber realizado ese mi-
obras, muchas veces, la expresión 10) I Cor 3, 7
lagro por una simple determinación
“Sordos para oír la verdad y mudos 11) 1 Sm 3, 10
de su voluntad, sin ninguna señal
para glorificar a Dios”. 12) Hch 9, 6
exterior. Aquí comprendemos bien la
La metáfora es aún más apli- 13) Rom 1, 20
solidez y penetración de la enseñanza
cable a nuestro mundo moderno. 14) Cf. Del cap. 10 en adelante
acompañada de las ceremonias y
Una gran mayoría de las personas 15) Sb 6, 14
cuánto no es de buen parecer simpli-
tiene, en la actualidad, los oídos 16) Jn 10, 27-28
ficarlas y, menos aún, eliminarlas. abiertos y sensibles a casi todo lo 17) Jn 8, 47
que no sea de Dios: inmoralidad, 18) Cf. Jn 8, 44
VI — LA PERFECCIÓN blasfemias, ateísmo, escándalos, 19) Jn 14, 23
DESPIERTA etc.; y muchas veces cerrados o 20) Hb 3, 7-8
endurecidos a los avisos, ejemplos 21) Sl 18, 2
ADMIRACIÓN y consejos rumbo a la santidad. ¿Y 22) Mt 6, 21
Jesús mandó guardar silencio al qué pensar del uso de la lengua 23) Mt 6, 24
respecto de esa maravilla operada en este comienzo de milenio? No

Octubre-Noviembre 2003 · HERALDOS DEL EVANGELIO 11


LA VOZ DEL PAPA

Renovar en Europa
el entusiasmo evangelizador
Continúan gloriosos los tradicionales valores culturales de la vieja Europa. Pero
preocupa al Santo Padre el progresivo decaimiento de la virtud de la Fe en
esas tierras antiguamente tan rodeadas de religiosi-
dad, a punto de constituir un Celeiro de almas san-
tas. Destacamos abajo algunas observaciones de
Juan Pablo II sobre esta problemática de capital
importancia, hechas a lo largo de su estadía en
Castelgandolfo.

La Fe cristiana plasmó la
cultura de Europa
En los últimos meses se ha traba-
jado intensamente en la redacción
de la nueva Constitución europea,
cuya versión definitiva será apro-
bada por la Conferencia inter-
gubernativa a partir del mes de
octubre. A esta importante tarea,
que interesa a todos los componen-
tes de la sociedad europea, también
la Iglesia siente el deber de dar su
contribución.
La Iglesia recuerda, entre otras
L’Osservatore Romano

cosas, como afirmé en la exhorta-


ción apostólica postsinodal Ecclesia
in Europa, que “Europa ha sido im-
pregnada amplia y profundamente
por el cristianismo” (n. 24). Esto
constituye, en la compleja historia
del continente, un elemento central
y relevante (...)
Así pues, se puede decir con ra-
zón que la fe cristiana ha forjado la

12 HERALDOS DEL EVANGELIO · Octubre-Noviembre 2003


cultura de Europa, fundiéndose con
su historia y, a pesar de la dolorosa
división entre Oriente y Occidente,
el cristianismo se ha convertido en
“la religión de los europeos” (ib.).
Su influencia ha seguido siendo no-
table también en la época moderna
y contemporánea, a pesar del fuerte
y extendido fenómeno de la secula-
rización. (...)
María, Madre de la esperanza,

Sergio Hollmann
vela sobre la Iglesia en Europa para
que se convierta cada vez más en
“transparencia del Evangelio” y sea
lugar donde crezcan la comunión y
la unidad, de modo que el rostro de
La Catedral de Madrid domina la vista nocturna dela capital española —
Cristo resplandezca en su plena luz Más que cualquier otro continente, Europa fue marcada por el cristianismo
para la paz y la alegría de todos los en los dos últimos milienios
habitantes del continente europeo.
(Ángelus en Castelgandolfo, ras que testimonien el amor de Dios sinodal de 1999. Ojalá que todas las
20/7/2003) a todos los hombres (cf. Ecclesia in comunidades eclesiales lo acojan con
Europa, 50). alegría, convirtiéndose, en cada uno
Renovar el anuncio del de sus miembros y en su conjunto,
Evangelio La Europa de hoy en signo creíble del mensaje de la
salvación.
La Iglesia ha recibido de Cristo
resucitado el mandato de proclamar
exige la presencia Nos lo obtenga María santísima,
Madre de la Iglesia y Reina de los
el Evangelio hasta los confines de
la tierra. En estos domingos he
de católicos Apóstoles.
(Ángelus en Castelgandolfo,
recordado varias veces que a esta
tarea están llamadas, de modo sin-
adultos en la fe y 27/7/2003)
gular, las comunidades eclesiales
de Europa. Sí, es preciso que en
de comunidades Compromiso delante de los
este continente todos los creyentes
recuperen el entusiasmo evangélico
cristianas desafíos de la secularización
Europa es el continente que, en
del anuncio y del testimonio. misioneras que los dos milenios transcurridos, ha si-
Aunque algunas regiones y al- do más marcado que cualquier otro
gunos ambientes necesitan incluso testimonien el por el cristianismo. De sus tierras
un primer anuncio del Evangelio,
en todas partes hace falta renovar amor de Dios a —en las abadías, en las catedrales
y en las iglesias— se ha elevado in-
el anuncio. En efecto, a menudo se
da por descontado el conocimiento todos los hombres cesantemente la alabanza a Cristo,
Señor del tiempo y de la historia. El
del cristianismo, mientras que, en
bautismo y los demás sacramentos
realidad, se lee y se estudia poco la Este anuncio renovado de Cristo
han consagrado las etapas de la
Biblia, no siempre se profundiza la ha de ir acompañado por una pro-
catequesis y se acude poco a los sa- funda unidad y comunión dentro de vida de innumerables creyentes. La
cramentos. De este modo, en lugar la Iglesia, así como por un sincero Eucaristía, especialmente en el día
de la fe auténtica se difunde un sen- compromiso en el campo ecuménico del Señor, ha alimentado su fe y su
timiento religioso vago y poco com- y en el diálogo con los seguidores de amor; la Liturgia de las Horas y mu-
prometedor, que puede convertirse las demás religiones. (...) chas formas populares de oración
en agnosticismo y ateísmo práctico. “Iglesia en Europa, ¡entra en el han marcado su ritmo diario.
La Europa de hoy exige la pre- nuevo milenio con el libro de los Aunque todo eso no se ha perdi-
sencia de católicos adultos en la fe y Evangelios!” (ib., 65). Este es el do en nuestro tiempo, es indispen-
de comunidades cristianas misione- llamamiento que hizo la Asamblea sable un renovado empeño ante los

Octubre-Noviembre 2003 · HERALDOS DEL EVANGELIO 13


desafíos de la secularización, para
que toda la existencia de los creyen-
tes sea un verdadero culto espiritual
agradable a Dios (cf. Ecclesia in
Confiar en Aquella
Europa, 69).
Es preciso prestar atención par- que subió a los Cielos
ticular a la salvaguardia del valor
del domingo, dies Domini. Este día
es símbolo, por excelencia, de lo Palabras de Su Santidad después del Ángelus del 15 de
que el cristianismo ha representado
y representa para Europa y para el agosto, fiesta de la Asunción:
mundo: la proclamación perenne
de la buena nueva de la resurrec-
ción de Jesús, la celebración de su
victoria sobre el pecado y sobre la
muerte, y el compromiso en favor
de la plena liberación del hombre.
E n el corazón del mes de agosto, para muchos tiem-
po de descanso y vacaciones de verano, la liturgia
celebra con solemnidad la Asunción de la santísima
Virgen María al cielo. Este es un día de esperanza y de
Conservando el sentido cristiano luz, porque todos los hombres, peregrinos en la tierra,
del domingo, se da a Europa una pueden vislumbrar en María “el destino glorioso” que
contribución notable para la tutela les espera.
de una parte esencial de su patrimo- Hoy contemplamos a la Esclava del Señor envuelta en
nio espiritual y cultural. un resplandor regio en el Paraíso, adonde nos ha precedi-
Que la Virgen santísima, a quien do también con su cuerpo glorificado. La contemplamos
están dedicadas tantas iglesias y como signo de esperanza segura. En efecto, en María se
capillas en las diferentes regiones cumplen las promesas de Dios a los humildes y a los jus-
de Europa, proteja a todas las po- tos: el mal y la muerte no tendrán la última palabra.
blaciones del continente. Amadísimos hermanos y hermanas, por más oscuras
(Ángelus en Castelgandolfo, que puedan ser las sombras que a veces cubren el hori-
3/8/2003) zonte, y por más incomprensibles que resulten algunos
acontecimientos de la historia humana, no perdamos ja-

LA VOZ DEL PAPA — OTRAS ENSEÑANZAS

La adhesión a un Dios que nos ama, la espiritualidad como centro del


compromiso social y el centenario de la muerte de León XIII, son otros de los
varios temas propuestos por el Santo Padre a la meditación de los fieles.
Dios no es un soberano Dios es creador del cielo y de la está la tentación de “confiar en los
distante tierra; es custodio fiel del pacto poderosos”, adoptando sus crite-
que lo vincula a su pueblo. rios inspirados en la maldad, en
“Bienaventurado aquel que es-
El Señor no es un soberano el egoísmo y en el orgullo. Ahora
pera en el Señor” (Salmo 145).
alejado de sus criaturas, sino que bien, ante el hombre se presenta
No estamos abandonados a
está comprometido en su histo- otra posibilidad. Es el camino de
nosotros mismos; las vicisitudes
ria, como Aquel que propugna la confianza en el Dios eterno y
de nuestra vida no se hallan bajo
la justicia, actuando en favor de fiel.
el dominio del caos o del hado;
los acontecimientos no represen- los últimos, de las víctimas, de Es necesario vivir en la adhe-
tan una mera sucesión de actos los oprimidos, de los infelices. sión a la voluntad divina, dar pan
sin sentido ni meta. A partir de Así, el hombre se encuentra ante a los hambrientos, visitar a los
esta convicción se desarrolla una una opción radical entre dos po- presos, sostener y confortar a los
auténtica profesión de fe en Dios. sibilidades opuestas: por un lado, enfermos, defender y acoger a los

14 HERALDOS DEL EVANGELIO · Octubre-Noviembre 2003


más la confianza y la paz. La fies-
ta de hoy nos invita a confiar en la
Virgen María que, desde el cielo,
como estrella resplandeciente,
nos orienta en el camino diario de
la existencia terrena.
En efecto, la Virgen, elevada
a la Jerusalén celestial, “prosi-
gue su obra junto al Rey de la
gloria, como abogada nuestra y
dispensadora de los tesoros de la
redención” (Prefacio de la misa de
Nuestra Señora de la Merced). Ma-
ría ayuda a comprender que sólo
su Hijo divino puede dar sentido
pleno y valor a nuestra vida. Así
alimenta en nosotros “la esperan-
za en la meta escatológica”, hacia
la que estamos “encaminados co-
mo miembros del Pueblo de Dios Elevada al cielo y allí coronada como Reina del Universo,
peregrino en la historia” (Rosa- María nos guía en el diario camino de la existencia terrena
rium Virginis Mariae, 23). (Pintura de Fra Angélico)
¡Virgen Madre de Cristo, ve-
la sobre la Iglesia! Haz que un vada por encima de los ángeles y con Cristo triunfas para
día también nosotros podamos siempre” (Antífona de entrada de la misa vespertina de la
compartir tu misma gloria en el vigilia).
Paraíso, donde “hoy has sido ele- ¡Alabado sea Jesucristo!

extranjeros, dedicarse a los pobres para la verdadera libertad por el Centenario de León XIII
y a los miserables. En la práctica, es encuentro vivo con Aquel que
Se conmemora hoy el cente-
el mismo espíritu de las Bienaven- dijo: “Yo soy el camino, la verdad
nario de la muerte del Papa León
turanzas; es optar por la propuesta y la vida” (Jn 14, 5) y “sin Mí nada
podéis hacer” (Jn 15, 5). XIII, Vincenzo Gioacchino Pecci.
de amor que nos salva desde esta
El compromiso social de los Recordado sobre todo como el
vida y que más tarde será objeto de
nuestro examen en el juicio final, cristianos laicos sólo puede ser Papa de la Rerum novarum, encí-
con el que se concluirá la historia. alimentado y ser coherente y clica que marcó el inicio de la mo-
(Audiencia General, 2/7/03) corajudo por una profunda espi- derna doctrina social de la Iglesia,
ritualidad, esto es, por una vida desarrolló un magisterio amplio y
Espiritualidad y de íntima unión con Jesús, que articulado; en particular, impulsó
los estudios tomistas y promovió
compromiso social los torne capaces de expresar las
grandes virtudes teologales – Fe, el incremento de la vida espiritual
Sólo hombres nuevos pueden del pueblo cristiano. En este Año
esperanza y caridad – a través del
hacer nuevas todas las cosas. ejercicio de la difícil responsa- del Rosario, no se puede olvidar
No se puede pedir a la econo- bilidad de edificar una sociedad que León XIII dedicó al rosario
mía, a la política, a las institucio- menos lejana del designio provi- diez encíclicas. Por este gran Pon-
nes, aquello que ellas no pueden dencial de Dios. tífice hoy damos fervientes gracias
dar. Toda verdadera novedad par- (Mensaje a los miembros de la al Señor.
te del corazón, de una conciencia Fundación Vaticana Centesimus (Palabras después del Ángelus de
liberada, iluminada y habilitada Annus – Pro Pontifice, 5/7/2003) 20/7/2003)

Octubre-Noviembre 2003 · HERALDOS DEL EVANGELIO 15


ENTREVISTA CON EL P. ANTONIO MARIA

Schöenstatt,
un movimiento en marcha
Famoso en todo Brasil por su evangelización a través de la música, el P.
Antonio Maria transmite a nuestros lectores un mensaje del fundador del activo
Movimiento de Schöenstatt: “Dios quiere que seamos todos un solo corazón y
una sola alma, y que, como instrumentos en las manos de la Virgen,
la ayudemos a llegar victoriosamente a nuevas playas.”

Caio Newton de Assis Fonseca


Consejero General

Heraldos del Evangelio: la pregunta no me dejó en paz. mentas sacerdotales, el obispo me


¿Cómo nació en Ud. la Ella venía siempre: “¿Por qué no pidió cantar un himno a Nuestra
vocación sacerdotal, y, qué ser sacerdote?” Mi respuesta era: Señora. ¡Yo no tenía condiciones
“¡No, yo voy a ser cantante!” ni de hablar!... Él insistió, yo can-
lo llevó a usar la música
Yo tenía 15 años. Después de té. Fue mi primer acto sacerdotal.
como medio de apostolado,
mucha lucha interior, descubrí que Después concelebré la Misa con el
sobretodo con la juventud? mi camino era, en la realidad, el obispo y los sacerdotes presentes.
P. Antonio Maria: Todo es don del sacerdocio. Cuando dije: “Sí”, Siguiendo un consejo del padre
en nuestra vida. Cuado era peque- sentí mucha paz. Costó dejar la Kentenich, mi fundador, me pre-
ño yo cantaba mucho. En la cate- familia, pero fui. No pensé más gunté en mi corazón: “¿Por qué,
quesis, era siempre escogido para en ser cantante. Pero no dejé de Padre, el obispo me pidió cantar?”
cantar en las fiestas. Cuando, en la cantar. Siempre canté en el Semi- Y Dios me respondió: “Usted hizo
congregación Mariana, el párroco nario. mi voluntad siendo sacerdote. Yo
preguntó quién de nosotros quería En el día de mi ordenación, 25 hice la suya, haciéndolo cantante.
ser sacerdote, yo respondí: “¡Dios de septiembre de 1976, después Vamos a juntar nuestras volunta-
me libre!” pero, a partir de ese día, de haberme revestido de las vesti- des”.

16 HERALDOS DEL EVANGELIO · Octubre-Noviembre 2003


A partir de aquel día, no paré
de cantar, usando el canto como
un instrumento que Dios me dio
para evangelizar. ¡Soy feliz! Y he
sentido en todos estos años que la
música es un instrumento maravi-
lloso para tocar los corazones...

HE: ¿Cuál es el papel de


la Virgen en su vocación
sacerdotal?
P. Antonio Maria: Es otro lindo
momento mi encuentro con María.
Nuestro párroco tenía una estam-
pa de la Madre Reina Tres Veces
Admirable de Schöenstatt. En El P. Antonio Maria con los Oratorios
un determinado mes de mayo, yo de la Virgen Peregrina y del Inmaculado Corazón de María durante la
debía tener 10 u 11 años, él tuvo la entrevista con los Heraldos del Evangelio
idea de hacer peregrinar esa ima-
tener. Mi vida sacerdotal es una en- servir a la Iglesia. Al fundar nuestro
gen por 30 casas. La Madre fue a
trega a Dios y a la Iglesia en el Insti- Instituto, el P. Kentenich quería que
mi casa también. Llegó en la noche
tuto de los Padres de Schöenstatt. hubiese una comunidad sacerdotal
y se quedó todo el día siguiente. Al
a disposición de la gran obra que él
volver de la escuela, me encontré
HE: ¿Cuál es el carisma fundara, sirviendo, animando.
con Ella en la sala, sobre el altar-
cito que mi mamá había preparado
de este instituto, cómo fue
concebido por el P. José HE: ¿Puede contarnos algunos
con cariño.
Nuestra sala parecía una “Cate- Kentenich, su fundador? trazos de la figura venerable
dral”. Me arrodillé, solito delante del P. Kentenich?
P. Antonio Maria: El Instituto
de Ella. Miré fijamente sus ojos. de los Padres de Schöenstatt, fue el P. Antonio Maria: Puedo realzar
¡Qué ojos! Aquella mirada me último de los 6 institutos fundados algunos trazos de esa figura mara-
tocó profundamente. Sentí que por el Pe. José Kentenich. Nuestro villosa que fue el siervo de Dios el
yo le gustaba mucho a la “mamita carisma es vivir una alianza de P. José Kentenich.
del cielo”. Me parecía que me amor con María, como todos los Él fue un sacerdote mariano.
sonreía. Era linda y estaba siem- que pertenecen al movimiento de Él mismo decía que amaba tanto a
pre mirándome. Me levanté. ¡Ella Schöenstatt, y dejarnos educar por María que era como si ella fuese su
me miraba! Fui a un rincón de la segunda naturaleza. A él le gustaba
sala... ¡Ella me miraba! Fui a otro Nuestro Carisma es decir: “Como Pablo definió su vo-
rincón... ¡Ella me miraba! cación como ‘anunciar el misterio
Aquello marcó mi vida. Más vivir una alianza de de Cristo’, yo defino la mía: anun-
tarde al llegar al Seminario de los ciar el misterio de Maria”.
padres palotinos de Rio Grande amor con María El P. Kentenich fue un hombre
do Sul, mi vicario me condujo a fuerte... valiente.
una capillita. Era el santuario de Ella, teniéndola como modelo de Enfrentó con la resistencia de
la Madre Tres Veces Admirable. “hombre nuevo”. A través de esa una roca la prisión nazista, 4 años
Era la misma Madre. La misma de alianza, de esa entrega a Ella, que- de campo de concentración en Da-
la sala de mi casa. Ella me acogía remos llegar más fácilmente a Cris- chau... 14 años de exilio en los Es-
con la misma mirada, con la misma to, en el Espíritu Santo, y dejarnos tados Unidos, por incomprensio-
sonrisa, diciéndome, a través del guiar al corazón de Dios Padre, nes de representantes de la Iglesia
letrero sobre su cuadro: “El Siervo para así, como hombres nuevos, que él tanto amaba. Fue siempre
de María, jamás perecerá”. construir una nueva sociedad. capaz de enfrentar las tempestades
Por eso yo creo que, yendo a mi Nuestra Misión específica es ser- más terribles.
casa, Ella fue a sellar la vocación vir a todo Movimiento de Schöens- Al mismo tiempo, fue un padre
que yo, ni en sueños, imaginaba tatt como padres sacerdotales, y así, amoroso. Él era la paternidad

Octubre-Noviembre 2003 · HERALDOS DEL EVANGELIO 17


viva.... un reflejo maravilloso del Actualmente, mantiene seis HE: ¿Y qué realizaciones
buen Dios. Institutos Seglares: Hermanas de y progresos alcanzó hasta
María de Schöenstatt, Hermanas nuestros días?
HE: ¿Cuál es la marca que la de María, Instituto de los Sacer-
dotes Diocesános de Schöenstatt, P. Antonio Maria: Schöenstatt
personalidad del fundador dejó
Instituto de los Matrimonios de se dispersó por el mundo. Está en
impresa en su vida sacerdotal? todos los continentes. Hoy ya son
Schöenstatt e Instituto de los Pa-
P. Antonio Maria: La marca de 19 Santuarios en el mundo. En
dres de Schöenstatt.
la paternidad. Dos días antes de octubre se inaugura el 20o en Fre-
Hay un ramo de las Uniones.
ser ordenado, compuse una can- derico Westphalen, Rio Grande do
Hay un Movimiento Popular y de
ción inspirada en él: “Padre, quiere Sul. Y, ya está siendo construido el
Peregrinos. Lo característico de la
decir padre”. No soy ese padre que de Garanhuns, en Pernambuco.
Obra, es que las diversas comuni-
debería ser, como hijo de tal padre, La devoción a la Madre y Reina
dades no dependen jurídicamente
pero es lo que más quiero ser.... un crece día a día, a través de visitas
una de la otra. Lo que las une y
sacerdote padre. de su imagen peregrina a las fami-
vincula es la Alianza de Amor con
la Madre Tres Veces Admirable, el lias. En Brasil, ya son más o menos
HE: ¿Cuál es la organización mismo fundador, la espiritualidad 120 mil imágenes. Cada una visita
del Movimiento de Schöenstatt en común. A todo esto llamamos una vez por mes 30 hogares. Son,
en sus diversos ramos? “Familia de Schöenstatt”. por tanto tres millones seiscientas
Schöenstatt es un movimiento mil familias que entran en contacto
P. Antonio Maria: El movimien-
en marcha. Nuestra fuente de vida con la Madre de Dios, que quiere
to comenzó a existir el 18 de octu-
es la Alianza de Amor con María ir al encuentro de sus hijos....
bre de 1914, día de la fundación
en su Santuario. Nuestra fuerza Ese trabajo con las imágenes pe-
del Santuario de la Madre y Reina
propulsora es la fe práctica en la regrinas, tuvo inicio en 1950, en San-
Tres Veces Admirable, en Schöens-
Divina Providencia, y lo que nos ta María, por el Siervo de Dios, Juan
tatt (Bello Lugar).
impulsa, nos motiva y despierta Luis Pazzobon, miembro del movi-
A los pocos, la obra fue estruc-
vida es nuestra conciencia de mi- miento de Schöenstatt, laico, padre
turándose, como un árbol que va
sión. de familia, después ordenado diáco-
creciendo y haciendo brotar nue-
no permanente. Hoy ese apostolado,
vas ramas.
una maravillosa pastoral familiar, ya
está disperso por 91 países.

HE: Usted es uno de los


principales propagadores de
los Oratorios de la Madre Tres
Veces Admirable....
P. Antonio Maria: Yo hago lo
que puedo. Me considero el bu-
rrito que llevó a María, de prisa,
por las montañas de Judea. Ella es
quien hace maravillas.

HE: ¿Podría hablarnos de la


importancia de ese grande y
benéfico apostolado?
P. Antonio Maria: Es realmente
admirable el bien que esta pastoral
ha realizado en las familias. Con la
visita de María, la familia es llama-
da a concientizarse que necesita ser
En el calor de su alma, el P. Antonio María nos habla de sus fundador:
iglesia doméstica, casa de oración,
“Fue siempre capaz de enfrentar las tempestades más terribles.
Al mismo tiempo, fue un padre amoroso, el era la paternidad viva” de amor, de solidaridad, de diálo-

18 HERALDOS DEL EVANGELIO · Octubre-Noviembre 2003


go, de perdón. Son muchos los dado de regalo, a fin que la Iglesia
testimonios de conversiones, de sea más rica y que el Reino de
mudanza de vida. los Cielos se torne, en la rea-
Aprovecho para enfa- lidad, un tesoro encontrado
tizar la importancia de en el campo...
recibir en casa la imagen Yo diría a las familias
de María, la cual, sien- que reciben a la Madre:
do solo una imagen, Recíbanla como Isabel.
es señal visible de una Recíbanla como la
realidad invisible. Las Madre del Señor, la
gracias del Santuario portadora de Cristo,
son canalizadas por que trae el Espíritu
este vehículo, que es Santo y viene a llenar a
la imagen, y riegan el la familia de sus dones.
suelo, algunas veces Cuídenla bien y hagan
tan árido, de la fami- todo para que Ella
lia, la fecunda y hace lleve a otros hogares las
brotar nueva vida. En un gracias de su hijo Jesús.
tiempo como éste en que Ese trabajo hace mucho
vivimos, en cual millares bien a los hijos de Dios y
de imágenes negativas, feas la recompensa vendrá. Jesús
y violentas invaden nuestra dice: “Quien diera, aunque
casa, por los medios de comuni- sea un vaso con agua fresca a
cación, vale la pena dejar entrar uno de esos pequeñitos, tendrá
a la “bendita entre las mujeres” su recompensa”. Ese apostolado
para que el “niño” que está dentro en las familias es más que un vaso
de cada uno de nosotros pueda La Madre tres con agua.... es un río de agua viva.
veces admirable
saltar de alegría... y quien sabe ¡Corage! ¡Avancemos!
y dejemos de ser mudos, como
Zacarías, hablando bien alto, por cífico de llevar a los hogares los HE: Los Heraldos tienen
la vida, las cosas que el mundo Oratorios del Inmaculado Cora- mucha sintonía con usted, un
necesita escuchar. zón de maría. La Madre del Cielo evangelizador y un músico
tiene el don, propio de las madres,
de larga experiencia. ¿Cuál
HE: Todos, siendo católicos, de hacer volver al hogar los hijos
es el mensaje que usted daría
tenemos que unir fuerzas para dispersos.
No hace mucho tiempo, un sa-
para nuestros lectores y
realizar la nueva evangelización.
cerdote que propaga la devoción admiradores suyos?
Esta es una de las razones que
a Nuestra Señora de Guadalupe, P. Antonio Maria: Agradezco
llevó a los Heraldos del Evangelio
llevando también a los hogares una el cariño que he recibido de los
a promover el Apostolado capillita con su imagen, me decía, Heraldos del Evangelio. Que Dios
del Oratorio del Inmaculado un tanto preocupado: “P. Antonio los bendiga mucho. A los lectores,
Corazón de María. ¿Qué Maria, no me gustaría que usted gustaría de dejarles un mensaje del
mensaje daría para llenar de viese en mi trabajo una compe- P. Kentenich:
fervor a las familias que reciben tencia...” “Dios quiere que seamos todos un
en sus hogares la imagen de la Mi respuesta fue: “Mi herma- solo corazón y una sola alma, y que,
Madre Tres Veces Admirable no, si Nuestra Señora estuviese como instrumentos, en las manos de
preocupada con competencias, no Nuestra Señora, la ayudemos a lle-
y el Oratorio del Inmaculado
hubiese aparecido en Lourdes, en gar victoriosamente a nuevas playas.
Corazón de María?
Fátima, en La Salette, en Guada- Concentrémonos y preparémonos
P. Antonio Maria: Me gustaría, lupe!!!” para ayudar con todas las fuerzas, de
en primer lugar, felicitar el trabajo Tenemos que unir fuerzas, modo que la misión post-conciliar de
que los Heraldos del Evangelio enriqueciéndonos con nuestros la Iglesia, sea fomentada por noso-
hacen, también ese trabajo espe- carismas, puro del don de Dios, tros, en todos los ámbitos”. N

Octubre-Noviembre 2003 · HERALDOS DEL EVANGELIO 19


Un milagro que se repite
hace siglos
Como ocurre hace siglos, millares de fieles testimonian en mayo de este
año la milagrosa liquefacción de la sangre de San Genaro. ¿Qué lección
debemos sacar de esa manifestación del poder de Dios?

David C. Francisco Guillermo Asurmendi


en São Paulo en Nápoles

N
adie hasta hoy consiguió expli- esas oraciones, que duran un tiempo indeterminado,
car ese prodigio que se repite el ministro de Dios continúa girando el relicario. El
anualmente ante millares de clima, obviamente, es de grande expectativa.
asistentes en la Basílica de Un fenómeno no explicable por la ciencia humana
San Genaro, en Nápoles. Una De repente, los asistentes más próximos notan
ampo- que la masa contenida en la
lleta de cristal protegida ampolla comienza a alterarse
por un relicario metálico y, en poco tiempo, se trans-
contiene una cierta cantidad forma en un líquido espeso.
de sangre coagulada de San El sacerdote prosigue girando
Genaro que se torna líquida el relicario, para dejar ver que
en determinados días del año, la masa se tornó líquida por
en general en la víspera del completo y no está más pega-
primer domingo de mayo, en da al cristal. Verificando que
la fiesta del santo, 19 de sep- la sangre está enteramente
tiembre, y en el aniversario de líquida y burbujeante, el “di-
la erupción del Vesubio, el 16 putado” de la Comisión del
de diciembre. Santuario (formada por doce
Los fieles colman la iglesia laicos) hace con un pañuelo
en esas ocasiones. Un sacer- el reconocimiento del mila-
dote coloca sobre el altar el gro. El sacerdote entonces
relicario y lo gira lentamente, anuncia solemnemente: —¡El
para demostrar que la masa milagro ocurrió!
ennegrecida está completa- La multitud de fieles expre-
mente solidificada y adhe- sa su júbilo y Fe con aplausos,
rente al cristal. En ese mo- oraciones y cánticos. Se ento-
mento, un grupo de señoras na el Te Deum y se forman in-
—conocidas como “parientes mensas filas de personas que
de San Genaro”— inicia la desean besar el relicario.
recitación de una letanía en To d o s l o s i n t e n t o s d e
honor del Santo. Durante Ampolla con la sangre de San Genaro encontrar una explicación

20 HERALDOS DEL EVANGELIO · Octubre-Noviembre 2003


fracasaron. Y las rigurosas investigaciones hechas Los experimentos realizados por científicos con-
excluyen cualquier posibilidad de fraude. La iglesia firman unánimemente que se trata de sangre huma-
no se opone a que esas investigaciones prosigan. na. Uno de esos experimentos, efectuado con uso de
La sangre, tanto en estado líquido como sólido, espectroscopio, condujo a la conclusión de que es
ocupa normalmente sólo la mitad de la ampolla. sangre arterial.
Pero durante varias liquefacciones su volumen au-
menta progresivamente hasta llenarla por completo. Por su celo, recibió el premio
Este aumento de volumen trae un aumento de peso. del martirio
Entre el peso mínimo y el máximo, ya se registró una
De San Genaro —como de casi todos los Santos
diferencia de 27 gramos. Además de esto, al volverse
de los primeros siglos— la Historia registra pocos he-
líquido, la sangre se calienta, tomando la temperatu-
chos. Él era obispo de Benevento, al sur de Italia, du-
ra de sangre recién derramada.
rante la última gran persecución contra los cristianos,
decretada por Diocleciano, en 305. Yendo frecuente-
mente a las cárceles a prestar asistencia a los cristia-
nos, fue también hecho prisionero y condenado por
el crimen de proclamar la Fe católica, y decapitado
juntamente con seis de sus hijos espirituales.
Narra la tradición que, según la costumbre de la
época, una piadosa cristiana recogió inmediatamente
un poco de sangre del obispo mártir, en una ampolle-
ta que fue colocada junto a su tumba.
En cuanto su gloriosa alma subió al Cielo, su san-
to cuerpo pasó por curiosas vicisitudes. Permaneció
sepultado en la vecina ciudad de Pozzuoli hasta el
siglo VI, cuando sus huesos fueron transportados
a las catacumbas de Nápoles, hoy conocidas como
catacumbas de San Genaro.
En el S. IX, el Duque de Benevento, usando el
“argumento” de la fuerza, llevó esas santas reliquias
a su ciudad. Entretanto, como toda la Península
Itálica era campo de continuas guerras, ellas fueron
guardadas en el famoso monasterio benedictino de
Monte Virgen, más protegido de los asaltos y los
saqueos.

Busto de
San Genaro
y alto relieve
que ilustra el
martirio del
Santo

Octubre-Noviembre 2003 · HERALDOS DEL EVANGELIO 21


Huesos de San Genaro

Allí permanecieron olvidadas por varios siglos. en la cual se relata que en Nápoles ocurre el pro-
En 1497, el Cardenal Carafa, Arzobispo de Nápoles digio de la sangre que se licúa. Se supone que ese
tuvo noticia de que los monjes de Monte Virgen documento, originario de Sicilia, ya existía antes de
habían redescubierto los huesos del Santo e inició 1389. ¿Desde cuándo? Nadie puede decirlo.
gestiones para su devolución. Como su hermano, “La única cosa que remonta a la época de San
Oliverio, era también cardenal, y, además de esto, Genaro es la forma de la ampolleta. Del punto de
protector del monasterio de monte Virgen, fue fá- vista arqueológico, ella tiene una forma típica de
cil conseguir del Papa una orden de restitución de una ampolleta del siglo IV.”
reliquias. “Las investigaciones científicas llevan a con-
¡Pero los monjes se negaron a cumplir la orden!... siderar que dentro de esa ampolleta hay sangre
Entonces el Cardenal Carafa cercó el monte con sus humana. Esto es lo que se concluye del examen de
tropas, decidido a tomarlo por asalto. Delante de espectroscopia, que es actualmente el examen más
tan categórico “argumento”, los religiosos cedieron. adecuado”
Temiendo ser engañado, el Cardenal hizo celebrar ¿Pero cómo garantizar que esa sangre es real-
una misa, durante la cual obligó a los monjes a jurar mente de San Genaro?
sobre la Sagrada Eucaristía de que eran verdade- “Este es un punto de seria reflexión”, responde
ramente de San Genaro los Huesos que estaban Mons. Vincenzo. “Esa sangre siempre fue conside-
entregando. rada de San Genaro, y, por tanto, se pierde en la
Esos huesos fueron colocados bajo el altar ma- noche de los tiempos la tradición oral que mantiene
yor de la Catedral de Nápoles, donde permanecen esa relación. De otro lado, es verdad que existía
hasta hoy. la costumbre de guardar la sangre de los mártires.
Hay, pues, fundamentos históricos para tomar co-
Y la sangre, ¿cuál es su historia? mo segura la tradición popular.”
A esta pregunta del corresponsal de la Revista
Heraldos del Evangelio, responde Mons. Vincen- Entre el Santo y sus devotos, una
zo de Gregório, Abad-Prelado de la Capilla del relación de confianza y afecto
Tesoro de San Genaro, en Nápoles: Para los napolitanos, la sangre de San Genaro
“Sobre la sangre, no tenemos ningún documento tiene un significado muy especial. Dice Mons. Vin-
antiguo a no ser a partir de 1389. Es una crónica cenzo: “Hasta hace poco tiempo, todas las oraciones

22 HERALDOS DEL EVANGELIO · Octubre-Noviembre 2003


eran hechas en dialecto napolitano, en una actitud
muy familiar del pueblo hacia su patrono. La relación
entre el pueblo de Nápoles y el San Genaro de los mi-
lagros es de una gran confianza, de afecto. Es preciso
decir que esas oraciones e invocaciones son hechas
con un contenido doctrinario y teológico absoluta-
mente correcto.”

Momento de grandísima emoción


Mons. Vincenzo narra como él mismo presen-
ció el milagro por primera vez:
“Fue un momento de grandísima emoción, en
mayo de 2001. Estábamos en la Catedral, junto al
altar mayor. En esas circunstancias, el Abad-Pre-
lado queda siempre al lado del Cardenal. Trans-
currieron dos horas, y la sangre no se licuaba. No
pudiendo esperar más tiempo, me dice el Cardenal:
‘Mañana temprano recomienzas las oraciones, para Mons. Vincenzo durante la entrevista concedida
ver si la liquefacción se realiza’. a los Heraldos del Evangelio
“Comencé entonces a tirar del cuello del Car-
denal el cordel en el cual se amarra la ampolleta
por motivo de seguridad. En el momento exacto en un organismo litúrgico propio, con clero autóno-
que yo pasaba el cordel para mi propio cuello, la mo, desvinculado de la jurisdicción del Cardenal
reliquia estalló en salpicaduras y comencé a ver el de Nápoles. Esta precaución se justificaba por el
líquido sobre el cual flotaban pedazos de coágulos hecho de que en la época, la autoridad temporal
del reino de Nápoles podía estar en las manos de
que poco a poco se fueron disolviendo.
un virrey, dependiente del Rey de España.
“¡Ecco!... Son momentos emocionantes, sobre
La Santa Sede concedió. Así se constituyó para
todo porque la sangre nunca se licúa de esa ma-
el servicio litúrgico del Santuario, un colegio de
nera.
Prelados, en todo similar al de los Canónigos de
A veces es como un bloque de pudín que se des-
la Catedral. El Abad-Prelado tiene el privilegio
liza por las paredes, comienza a lanzar un líquido
de usar cruz pectoral, anillo, mitra, etc.
semejante a un suero y finalmente se disuelve por
Este Santuario pertenece a la ciudad de Nápo-
completo. Otras veces, queda enteramente líquido,
les y es administrado por una comisión de doce
como un vaso de vino tinto con un poco de espu-
miembros “diputados”, diez de la nobleza y dos
ma.
del pueblo.
“Conmigo, no obstante, en la primera vez, se
La sangre de los mártires, símbolo de la Sangre
produjo un salpicar en el interior y después, poco a
Eucarística
poco comenzaron a flotar coágulos... ¡Son momen-
A pedido del representante de los Heraldos,
tos de gran emoción!”
Mons. Vincenzo envía un mensaje personal a to-
dos nuestros lectores:
La capilla del Tesoro de San Genaro
“En mi opinión, el vínculo de amistad y amor
Mons. Vincenzo suministra muchos otros datos que nos une a Dios en la Sangre Eucarística, en-
interesantes. cuentra un fortísimo símbolo en la sangre de los
En el año de 1527, como consecuencia de un mártires.”
voto hecho a San Genaro para obtener la cesa- “En este caso concreto, es una sangre muy viva
ción de una gran epidemia que había matado y, por tanto, da el motivo de una Fe viva, que sigue
cerca de 60.000 personas, se decidió construir una brotando, emanando. Absolutamente, la sangre es
nueva iglesia para abrigar las preciosas reliquias. un mensaje de Fe. Es la eternidad de Dios que con-
La construcción, entretanto, se inició solamente tinúa irrumpiendo”. N
en 1608. La inauguración se dio 40 años después.
Para el servicio litúrgico de ese Santuario, la pre-
fectura requirió a la Santa Sede la concesión de

Octubre-Noviembre 2003 · HERALDOS DEL EVANGELIO 23


AVENTURAS VIVIDAS

¡Náufrago en el amazonas!

El hecho que voy a narrar encierra una importante lección para todo ca-
tólico: por más desesperantes que sean las circunstancias, es preciso
no perder la confianza en la Providencia.
Katsumassa Sakurata

E
n la oscura madrugada del día 8 de inesperada. Yo tenía certeza de que nadie había visto
noviembre de 1997, a las tres horas, ni oído mi precipitación en las devoradoras aguas del
zarpamos del puerto fluvial de Ma- inmenso río. ¡Al caer, el primer pensamiento que me
naos, rumbo a Belén de Pará, en una ocurrió fue que sería cogido y destrozado por la héli-
balsa de transporte de camiones. ce del remolcador!
Midiendo aproximadamente 70 me- Inmediatamente fui tragado debajo de la balsa.
tros de largo por 18 de ancho, ella era impulsada por Por más que luchaba, no conseguía salir de debajo
un remolcador en la parte trasera. del casco siendo golpeado repetidamente. Me ate-
En ese viaje, la gran embarcación transportaba 25 rrorizaba la idea de la hélice que se aproximaba. Ya
automóviles. Entre ellos, adelante, estaba colocada casi sin aliento, nadé en el sentido que me parecía
la camioneta en la cual —con siete amigos más, lai- desviarme de ella. Y - ¡enorme alivio! —al final pasó
cos como yo— recorría el norte de Brasil, divulgando la balsa y me encontré vivo en la superficie.
la devoción a la Virgen.
Lucha con el piloto
La caída en el río Al emerger, percibí que estaba próximo del re-
Alrededor de las cuatro, cuando aún muchos se molcador y grité pidiendo socorro tres veces. A pesar
preparaban para dormir, fui hasta la camioneta a del fuerte ruido del motor, mis gritos fueron oídos
buscar algunos papeles. Debido a la densa oscuridad por uno de mis amigos y un marinero que allí se en-
de una noche sin luna, pisé inadvertidamente en fal- contraban. Si no fuese eso, mi ausencia sólo habría
so, cayendo en las aguas, ¡enfrente de la balsa que sido notada al día siguiente...
avanzaba! El marinero subió inmediatamente a la torre de
No encontré cosa alguna en qué agarrarme, ni si- comando para avisar al piloto. En cuanto eso ocu-
quiera tuve tiempo de gritar, de tal forma la caída fue rría, mi amigo averiguó y constató que el náufrago

24 HERALDOS DEL EVANGELIO · Octubre-Noviembre 2003


era yo. El piloto, entretanto, se negaba a volver para
recogerme, argumentando:
—No quiero desanimarlo, pero es prácticamente
imposible que su compañero sea rescatado vivo.
A esas alturas, mis otros amigos se juntaron al pri-
mero. Uno de ellos, más fogoso y decidido, amenazó
enérgicamente al piloto de “serias complicaciones”,
además de un proceso judicial, caso que no tomase
inmediatamente todas las medidas para intentar sal-
var la vida del náufrago. Los argumentos categóricos,
y sobre todo, la fuerte complexión del interpelante
obtuvieron el resultado deseado.

Sólo en un río océano y en la oscuridad


En cuanto eso ocurría en el remolcador, yo me
encontraba boyando en medio de las pequeñas ondas,
viendo las luces del barco alejarse y el ruido del motor
cesar por completo. En poco tiempo, no vi ni oí nada
más...
Sólo en aquella oscuridad, a muchos kilómetros
de cualquier margen del río, invocaba incesantemen-
te el auxilio de Nuestra Señora y de mis santos pro-
tectores. ¡Nunca en mi vida recé con tanto ardor!...
Pronto me vi tranquilizado por un sentimiento de
confianza y resignación. Katsumassa: pensé en la muerte, y encomendé mi
En la balsa, el piloto redujo la marcha del motor alma a Dios y a la Virgen Santísima
y comenzó a hacer la maniobra de media vuelta. Era
una operación muy difícil en medio de la oscuridad debilitado para dar algunas brazadas. Era necesario
porque, sin instrumentos de navegación, el único que alguien saltase al agua para traerme la boya. Un
punto de referencia eran las luces de la central ter- marinero se negó a hacerlo alegando que no sabía
monuclear de Manaos, a 20 kilómetros de distancia. nadar.
Me quedé flotando alrededor de 20 minutos. Pen- Entonces uno de mis amigos —viendo que nadie
sé en la muerte, y encomendé mi alma a Dios y a la haría nada y que mis fuerzas se iban agotando rápida-
Virgen Santísima. Me vino a la mente lo que sabía mente— se lanzó al agua, nadó hasta mí y me puso la
del río Amazonas: en él viven más de 300 especies de boya en las manos. Me agarré a ella como pude y fui
pirañas, además de otros peces mayores y feroces... alzado hasta la balsa. Un poco más de demora, habría
Me agobiaban esos tristes pensamientos cuando, pa- perdido totalmente las fuerzas y me habría hundido.
ra mi sorpresa... ¡veo las luces de la balsa que estaba Jadeante, sin conseguir siquiera hablar, me senté
regresando! en una silla de la cubierta. ¡Me costaba creer que allí
Dos de mis compañeros de actividades apostóli- estaba, sano y salvo! Conmovido hasta las lágrimas,
cas se colocaron en la proa, provistos de una buena agradecía a la Virgen el milagro que ella había obrado
linterna, y cuando la balsa se aproximó, pronto consi- en mi favor.
guieron localizarme. La declaración del experimentado piloto corrobora
Entretanto, por increíble que parezca, no tuve mi convicción del milagro. Él afirmó que, en 30 años
tiempo ni fuerzas para salir de la ruta de la embarca- de navegación en el Amazonas, no conocía ningún
ción que venía en mi dirección y ¡ella pasó implaca- caso de rescate de náufrago con vida en ese río en la
blemente por encima de mí una vez más! noche.
Con ese trágico episodio, aprendí una gran lección:
El rescate que, por más desesperada que sea cualquier situación,
La corriente del río dificultaba la maniobra de la nunca debemos desanimar, pues si nos encomen-
balsa. Al final, alguien me tiró una boya. No obstan- damos con confianza a Nuestra Señora, Ella nos
te, la cuerda era insuficiente y yo estaba demasiado ayudará. N

Octubre-Noviembre 2003 · HERALDOS DEL EVANGELIO 25


HERALDOS EN EL

Recepcione
Los últimos meses se destacaron po
de hábitos a jóvenes Heraldos, y po
cooperadores de diversos países

E l día 15
Asunció
23 jóve
femenino fue
con el hábit
esplendorosa
de San Gabri
celebrada po
Pbro. Vicente
reira.
Jóvenes po
torianos, nor
brasileños de
no también r
bito en otras
Una realizad
misma iglesia
y otra el día 16
Nuestra Seño
de esta Asocia

Palabras del Presidente General de los H


de recepción de hábito de las jóvenes d
“Aquí están jóvenes suscitadas por el Espíritu Santo para llevar
una vida de castidad perfecta, de entrega total, de piedad, de religio-
sas. No van a vivir en un monasterio con rejas — vocación lindísima,
como las carmelitas y otras órdenes contemplativas — sino que
actuarán en el mundo. Revestidas con este traje, en un época que va
olvidándose de las ropas, ellas recordarán lo que la Virgen dijo en Fá-
tima: la necesidad del pudor, de cubrirse, de practicar la virtud. Ellas
estarán siempre con este hábito porque quieren hacer resplandecer
ante ellas la cruz de Nuestro Señor Jesucristo, la cruz de la gloria, la
cruz del sufrimiento, la cruz de la muerte, la cruz de la resurrección.
26 HERALDOS DEL EVANGELIO · Octubre-Noviembre 2003 Ellas hoy definitivamente dicen “no” al pecado, a la impu-
reza, al horror del mundo moderno y se colocan al servicio del
L MUNDO

es de hábito
or varias ceremonias de imposición
or la entrega de la túnica a

15, fiesta de la
ón de la Virgen,
enes del sector
eron revestidas
to durante una
a misa en la iglesia
iel, en São Paulo,
por el Párroco,
e de Paulo Mo-

ortugueses, ecua-
rteamericanos y
el sector masculi-
recibieron el há-
dos ceremonias.
da el día 5, en la
a de San Gabriel;
6, en el Auditorio
ora de la Gloria
ación.

Heraldos del Evangelio en la ceremonia


del sector femenino:
Papa, de María, de la Eucaristía. E irán por este mundo defen-
diendo la Fe en Nuestro Señor Jesucristo, defendiendo la moral
tal como siempre existió. ¡Cuántos se equivocan al afirmar que
la moral se va adaptando a los tiempos y lo que ayer era pecado
hoy ya no lo es, y mañana menos aún! Ellas van a defender la
moral eterna, católica apostólica romana.
Estas hijas mías se ufanan en proclamar, y tienen alegría por
mostrarle al mundo que la felicidad no está en el pecado, sino
en la práctica de la virtud. Recibir el hábito significa un com-
pleto cambio de vida. Por eso la cruz que ostentan. Un cambio
rumbo a la santidad. Ellas quieren ser santas.” Octubre-Noviembre 2003 · HERALDOS DEL EVANGELIO 27
Nuevos Cooperadores
El Salvador — En
la fiesta de la Virgen
de la Asunción, veinte
nuevos cooperadores
fueron revestidos de la
túnica de los Heraldos
del Evangelio en la
Parroquia del Corazón
de María

Estados Unidos — En la
Iglesia de St. John Vianney
fueron admitidos como co-
operadores 28 personas de
Houston, Texas y California.
El Obispo Auxiliar de Hous-
ton Mons. Rizzotto celebró
la Eucaristía.(izquierda)
En tanto en New Orleans
(derecha) en la Iglesia de
St. Patrick fueron admitidos
12 nuevos cooperadores de
esta ciudad

Colombia —
Mons. Armando
Larios Jiménez,
Obispo de Rio-
hacha, entrega
la túnica a un
matrimonio de
Uruguay — En la céntrica Iglesia de
cooperadores
Nuestra Señora del Carmen de Monte-
en Maicao
video, fue recibido el primer grupo de
cooperadores de este país

28 HERALDOS DEL EVANGELIO · Octubre-Noviembre 2003


VISITA DEL CARDENAL MEDINA
Por invitación de Mons. Claudio Humees, el Cardenal
Jorge Medina Estévez, Prefecto emérito de la Congrega-
ción para el Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos, ISLAS GALÁPAGOS
estuvo en São Paulo, para dictar un curso de Liturgia en el
Seminario de la Arquidiócesis.
En el último día de su estancia en la capital del Estado
paulista, el Cardenal Medina celebró una solemne misa en
la Iglesia de Nuestra Señora de Brasil, repleta de integran-
tes y amigos de esta Asociación. En seguida, visitó la Casa
Matriz de los Heraldos del Evangelio.
Al regresar a Chile, el Cardenal envió la siguiente carta a
nuestro Presidente General:
“Le escribo brevemente para expresar mi más sincera gra-
titud por la amabilidad de invitarme para celebrar la Santa 3
Misa en la parroquia de Nuestra Señora de Brasil junto a la
comunidad de Heraldos. Esa celebración fue para mi una
agradable y reconfortante experiencia, viendo a tantos jóvenes
sinceramente entregados en las manos del Señor y deseosos de
recibir su Palabra y su Gracia. Agradezco también el hecho
de haberse tomado Ud. el trabajo de escribirme, explicando
pormenorizadamente el espíritu y las actividades de los He-
raldos, información que se reveló muy interesante y no dudo
que me será de gran utilidad. Le expreso, de forma especial,
mi reconocimiento por el grato momento que pasé con ustedes
durante la cena en su Casa. Ruego a Dios, que bendiga a los
Heraldos y los conserve en espíritu de fidelidad a la Iglesia y al
Santo Padre, Vicario de Cristo en la tierra y centro visible de la
unidad Católica. Y que los conserve del mismo modo en plena
comunión con los obispos diocesanos, en cuyas diócesis viven
su vocación y desarrollan su actividad apostólica.”

INVITACIONES DE CARDENAL Y OBISPOS AFRICANOS


En una carta donde invita a la orquesta de los Heraldos a visitar Mo-
zambique, el Cardenal Alexandre José Maria dos Santos afirma:
“Quería manifestarle mis agradecimientos por las muchas amabilidades,
de que fui objeto durante mi visita a los Heraldos, tanto en Canadá, en Mo-
zambique, en Brasil, como en Sudáfrica.
“Tal como le comenté en São Paulo, la visita del Coro y de la Banda Sin-
fónica ‘Knights of the New Millennium’ a Mozambique sería de muchísima
utilidad para el País y muy importante para la Iglesia Católica en particular.
“Considero que dada la alta calidad del coro, sería muy interesante pro-
mover una presentación de gala, invitando al Sr. Presidente de la República,
a los ministros y altas personalidades de la vida pública del País.
“Tal como vi que hicieron en otros países, si el coro viniera, deberíamos
promover algunas presentaciones en estadios para poner al alcance de las
masas esta incomparable y ejemplar experiencia.
“Muy estimado don Juan, lo felicito por el hermoso trabajo que usted
impulsa en Mozambique y en el mundo entero.”
Invitaciones semejantes fueron hechas por Mons. George Francis
Daniel, Arzobispo de Pretoria, y Mons. Buti Joseph Tlhagale, Obispo de
Johannesburgo.
AUDIENCIA CON EL SANTO PADRE
El 24 de julio, el Santo Padre recibió en audiencia a una
delegación de cincuenta fieles de la Arquidiócesis de la Capital
mexicana, que acudieron a Castelgandolfo para ofrecer su acti-
vidad evangelizadora durante este Año del Rosario.
La imagen del Inmaculado Corazón de María, que presidirá
el cierre del Año del Rosario en la Basílica de Guadalupe, fue
bendecida por el Santo Padre que además dijo estas palabras:
“Saludo con afecto a los fieles de México que vinieron acompa-
ñando a la imagen del Inmaculado Corazón de María en este Año
del Rosario (...) Los invito a todos para hacer de la propia vida un
continuo acto de alabanza a Dios”.
El viaje, presidido por Mons. Enrique Glenie Graue, Vicario
General de la Arquidiócesis de México, fue organizada por el
vicariato de Agentes de Pastoral de la arquidiócesis con la cola-
boración de los Heraldos del Evangelio.

AUDIENCIA
CON MONS.
LEONARDO
SANDRI
En junio pasa-
do una delegación
de los Heraldos
del Evangelio fue
recibida en au-
diencia por Mons.
Leonardo Sandri,
Subsecretario de
Estado de la Santa
Sede.

ESPAÑA: OBISPOS FELICITAN A LOS HERALDOS


Diversos prelados españoles congratularon a los Heraldos
del Evangelio por la concesión de la iglesia de San Benedetto in
BENEDICTINOS EN LA IGLESIA
Piscinula, en Roma. Entre otras, muy expresivas resultaron las
felicitaciones de Mons. Antonio María Rouco Varela, Cardenal DE LOS HERALDOS EN ROMA
Arzobispo de Madrid; Mons. Agustín García Gasco, Arzobispo Con motivo de un encuentro internacional de la Orden Bene-
de Valencia; Mons. Ramón del Hoyo, Obispo de Cuencia; Mons. dictina, realizado en Roma en el mes de julio, representantes de los
Rafael Palmero, Obispo de Palencia; y Mons. Casimiro López, abades benedictinos del mundo entero escogieron la iglesia San Be-
Obispo de Zamora. nedetto in Piscinula — lugar donde San Benito descubrió su vocación
30 30 HERALDOS DEL EVANGELIO · Octubre-Noviembre 2003 — para una solemne celebración eucarística presidida por el Abad
Primado, Dom Notker Wolf.
REPÚBLICA DOMINICANA RECEPCIÓN EN LA NUNCIATURA DE COSTA RICA
Los Heraldos del Evangelio en las conmemoraciones Para celebrar la fiesta de San Pedro y San Pablo, se realizó en
de la fiesta del Divino Niño Jesús, en la parroquia de las la Nunciatura Apostólica en San José, una solemne recepción a
Mercedes, en el centro histórico de Santo Domingo. la que asistieron el Presidente de la República, Abel Pacheco,
miembros del Cuerpo Diplomático y numerosas autoridades
eclesiásticas y civiles. Por invitación del Nuncio, Mons. Antonio
PERÚ: MISIÓN Sozzo, los Heraldos del Evangelio participaronen el evento in-
MARIANA EN terpretando el Himno Pontificio y Nacional.
LA DIÓCESIS
DE CHICLAYO PROCESIÓN EN
Los Heraldos del EL SALVDOR
Evangelio realizaron Los Heraldos del
una Misión Mariana en
Evangelio colabora-
Chiclayo, ubicada al Norte
del país, visitando parroquias, ron en las fiestas de
hospitales, hogares e instituciones. Santa Ana, patrona
Un momento importante de esta de la ciudad del mis-
misión fue la consagración de la mo nombre, a las que
Provincia de Lambayeque —de la asistieron seis obispos,
cual Chiclayo es la capital— hecha cincuenta sacerdotes y
por el Presidente Regional, Dr. numerosas autorida-
Jehúde Simón (foto pequeña).
des civiles.
Además por un Decreto Oficial
Nuestra Señora de Fátima fue
nombrada Consejera del Gobier-
no.

FIESTA DE LA PATRONA DE BOLIVIA


La fiesta de Nuestra Señora del Carmen,
Patrona de Bolivia, fue conmemorada con una
Eucaristía en la Catedral de Santa Cruz, presidi-
da por el Arzobispo Mons. Tito Solari, y una pro-
cesión acompañada por autoridades civiles. Los
Heraldos del Evangelio participaron activamente
en la animación de la liturgia.

Octubre-Noviembre 2003 · HERALDOS DEL EVANGELIO 31


1

Los Heraldos
acompañando a Mons.
Pignoli hasta su
automóvil. (izquierda)
Mons. Emilio Pignoli
5ª ACADEMIA INTERNACIONAL DE LOS y nuestro Presidente
“HERALDOS DEL EVANGELIO” General se saludan tras
la ceremonia.(arriba)

Con el favor de la Santísima Virgen, los también el Pbro. Albeyro, presidente de la


Heraldos ven hacerse realidad un nuevo Asociación de Colegios Católicos de Bogotá,
sueño. y el Pbro. Sandro Ely de Oliveira, párroco de
Luego de los colegios de los Heraldos del la Catedral de Campo Limpo.
Evangelio existentes en España (Toledo), en Causó gran impresión en todos el amplio
Portugal (Sameiro), en Colombia (Bogotá) terreno de 200 mil metros cuadrados [200.000 2
y en construcción en Guatemala (Ciudad de m2], en la Granja Viana, región del Gran São
Guatemala), le llegó el turno a Brasil. Paulo, donde funcionará el establecimiento Mons. Emilio
La primera piedra de la capilla del quinto educativo. Las clases serán impartidas en Pignoli firma el acta
que describe el
colegio internacional de los Heraldos del portugués, inglés y español.
acontecimiento (1) y la
Evangelio fue bendecida por Mons. Emilio El proyecto prevé un total de 13.000 m2 introduce en la primera
Pignoli, Obispo de Campo Limpo (Gran São construidos, distribuidos en 11 edificios en- piedra (2)
Paulo), el 12 de septiembre en una concurrida trelazados, para atender 1.500 alumnos desde
ceremonia. En el acto estuvieron presentes el pre-primário, a la secundaria.

PARAGUAY
En la fiesta de San Pe-
dro y San Pablo, los He-
raldos del Paraguray parti-
ciparon de la procesión de
los Santos Patronos de la
Parroquia del mismo nom- JORNADA DE FORMACIÓN
bre junto al Padre Ranulfo EN NICARAGUA
Portillo.
Durante los días 13, 14 y 15 de septiembre,
Después de la procesión alrededor de la Parroquia fue celebrada una
un grupo de aspirantes a Heraldos, aborda-
Misa presidida por el Arzobispo, Mons. Pastor Cuquejo.
ron la temática de “La Oración, gran medio
de salvación”. El programa diario alternaba
reuniones, tiempo de oración, obras de teatro
32 HERALDOS DEL EVANGELIO · Octubre-Noviembre 2003 y juegos.
R. P. ROYO MARÍN RECIBE EL TÍTULO DE
“HERMANO HONORARIO” DE LOS HERALDOS
El R.P. Antonio Royo Marín, OP, Predicador General de la Orden Dominica
y autor de innumerables obras doctrinales, ahora es Hermano Honorario de los
Heraldos. El título le fue otorgado en reconocimiento por su fecunda obra al
servicio de la Iglesia en los campos teológico y apostólico, así como por la pater-
nal y solícita orientación espiritual dada a los miembros de esta Asociación.
El Diploma y la Insignia fueron entregados el 8 de septiembre por Pedro Pau-
lo de Figueiredo, Presidente Regional de los Heraldos del Evangelio en Europa.

CHILE: MISIÓN MARIANA EN CALAMA SANTIAGO DE CHILE:


Calama, ciudad del norte de Chile —en medio del
VISITA DEL OBISPO AUXILIAR
desierto más árido del mundo, y donde se encuentran las Mons. Cristián Contreras Villarroel, Obispo Auxiliar de
mayores reservas de cobre del planeta— recibió la visita Santiago de Chile, celebró la Eucaristía en la casa del sec-
de los Heraldos del Evangelio, que llevaron la imagen tor femenino de los Heraldos, cuyas integrantes colaboran
peregrina del Inmaculado Corazón de María a colegios, en las actividades litúrgicas de la parroquia Natividad del
hospitales, cuarteles y parroquias. Señor, de la cual él fue párroco.
En una carta de agradecimiento enviada a Juan Clá
Dias, Mons. Guillermo Vera Soto, Obispo Diocesano,
afirma “no poder dejar de dar gracias a Dios por el carisma
de los Heraldos, el que usted recibió y promueve. Hace bien
ver jóvenes que se consagran de esta manera y que con sim-
plicidad, valentía y decisión hablan del amor de Dios y de
su Madre bendita.”

GUATEMALA: PEREGRINACIÓN A LA
BASÍLICA DE ESQUÍPULAS
Un numeroso grupo de participantes del Apos-
tolado del Oratorio promovió una peregrinación al
Santuario del Cristo Negro de Esquípulas, el 24 de
agosto. Luego de la Misa, todos pudieron venerar la
milagrosa imagen del Salvador. En Guatemala cerca
de 33 mil familias reciben el Oratorio en sus casas.

Octubre-Noviembre 2003 · HERALDOS DEL EVANGELIO 33


Lágrimas que
convirtieron a un hijo
Extraordinariamente inteligente, pero rebelde y capricho-
so, el joven Agustín llevaba una vida disoluta. Después
de largos años de sufrimientos y oraciones, su madre
obtuvo de Dios la gracia de su conversión.

Juliane Campos

E
ra una cálida mañana africana,
del año 375. Una distinguida
señora entraba en una de las
iglesias de Cartago. Por el porte,
denotaba ser de noble familia,
aunque no se vistiese ricamente.
Aparentaba tener poco más de cuarenta años.
Su fisonomía estaba marcada por el sufrimien-
to. ¿Qué estaba haciendo exactamente allí?
Había ido en busca del obispo del lugar,
un docto anciano que creciera a la sombra de
aquel santuario. Fue a exponerle toda la an-
gustia que un hijo descarriado le causaba. En
cuanto hablaba, las lágrimas corrían por sus
mejillas abundantemente.
Por el mero deseo de consolarla, o tal vez
por una de esas premoniciones propias a los
hombres de Dios, le dijo con voz grave y so-
nora las siguientes palabras que pasaron para
la Historia: “Ve en paz y sigue viviendo así,
pues imposible que perezca el hijo de tantas
lágrimas.”
Aquella madre que tanto sufría y lloraba por
su hijo, recibió estas palabras como venidas del
Lágrimas de madre – Santa Mónica llora por su hijo Cielo. Se llamaba Mónica; y el hijo, Agustín.
Agustín, consolada por San Ambrosio (Iglesia de San
* * *
Agustín, Roma)

34 HERALDOS DEL EVANGELIO · Octubre-Noviembre 2003


Santa Mónica, nació en una familia cristiana,
en Tagaste, África, el año 332. Desde que se casó
con Patricio, a los 20 años de edad, tuvo siempre
una gran preocupación: llevar a toda la familia a la
santidad. Soportó con modestia, suavidad y recato
el mal genio, el temperamento violento e incluso
las traiciones de su esposo, consiguiendo así su
conversión. Este falleció un año después de reci-
bir las aguas purificadoras del Santo Bautismo.

Vida caprichosa y disoluta


La gran preocupación de su vida era su primo-
génito, Agustín. Los dos hijos más jóvenes ya se
habían hecho católicos y seguían el camino de la vir-
tud. Pero Agustín, extraordinariamente inteligente,
era rebelde y caprichoso, desinteresándose de la
práctica del bien.
El padre lo había mandado a estudiar filosofía,
literatura y oratorio en Cartago. Allá, sólo se intere-
só en obtener buenas notas, brillar en fiestas socia-
les y sobresalir en los ejercicios físicos. Cuando mu-
rió el padre, Agustín tenía 17 años y comenzaron a
llegar a Mónica noticias cada vez más graves acerca
de su comportamiento. El joven se había entregado
al juego, a la vida disoluta, y lo peor, se había hecho
miembro de la secta maniquea. Bautismo de San Agustín—Las abundantes lágrimas
La afligida madre redobló sus oraciones y la vi- derramadas por causa de su hijo alcanzaron finalmente
el fruto tan deseado por Santa Mónica
gilancia con aquel que no daba la menor señal de
arrepentimiento y que aún demoraría muchos años para librarse de su compañía. En cuanto la madre
para convertirse. rezaba en la Iglesia de San Cipriano, dijo él que iría
Una noche ella tuvo un sueño que le dio mucho a visitar a un amigo y se embarcó sin ella. Más tar-
aliento. Se vio en un bosque, llorando por la pérdi- de, San Agustín declaró en sus “Confesiones” (V-8):
da espiritual de su hijo, cuando se aproximó a ella “En esa noche partí ocultamente, en cuanto ella se
un personaje luminoso y resplandeciente, que le quedó orando y derramando lágrimas por mí.”
dijo: “Tu hijo volverá
a ti”. Este sueño, re- Lucha interior,
forzando en su espíritu conversión y
las confortadoras pala- Vio en sueños a un personaje Bautismo
bras del obispo le dio
un gran ánimo en la luminoso y resplandeciente que Pero Mónica no
era mujer de dejarse
lucha sin tregua por la
conversión del hijo. se aproximó de ella y le dijo: derrotar tan fácil-
mente. Algún tiempo
Ya doctor, a los 29
años, Agustín decidió “Tu hijo volverá a ti” después, embarcó
irse a vivir a Roma, también para Roma,
tierra de sus sueños, tras los pasos de su
para ejercer allá el magisterio. Era padre de un ni- hijo. No lo encontró allí, pues él había ido a Mi-
ño, Adeodato, con cuya madre convivía sin ninguna lán. Llegando a esta ciudad, tuvo la alegría de oír
intención de casarse. de boca del propio Agustín que éste había dejado
Santa Mónica se dispuso a acompañarlo, deseosa la herejía maniquea. No obstante, aún no había
de ayudarlo a librarse de los desórdenes morales abrazado el catolicismo.
que retardaban cada día más su conversión. Llegan- La santa mujer, con redoblada confianza, tuvo
do al puerto, Agustín se sirvió de una estratagema la certeza que eso se daría antes de su muerte.

Octubre-Noviembre 2003 · HERALDOS DEL EVANGELIO 35


El éxtasis de Ostia – Prestos a embarcar de vuelta a África, madre e hijo se entregaron a altísimas
elucubraciones sobre la vida eterna, y en ese coloquio ambos fueron arrebatados en éxtasis

Llena de gratitud, fue a pedir consejo y auxilio y embriaguez, ni en deshonestidades y libertinajes,


a San Ambrosio, gran obispo de Milán, a cuyos ni en contiendas ni riñas; sino revestíos del Señor
sermones su hijo había asistido y de quien se había Jesucristo y no busquéis la satisfacción de la carne
tornado gran admirador. Poco tiempo después, con sus apetitos.” (Rom 13, 13)
Agustín envió a la madre de Adeodato de regreso No quiso leer más. Aquellas palabras pene-
a África, pues tenía la intención de casarse con una traron en su corazón como una luz que disipaba
joven romana. todas las tinieblas de
El futuro Doctor de la duda. Era el mes de
la Iglesia trababa una agosto de 386. Con-
fuerte lucha interior Bendecía al Señor por haberle tando con la valiosa
para aceptar por ente- ayuda de San Am-
ro la Religión Católica. concedido, en el hijo, más de brosio y moviendo los
Hizo un análisis de su cielos con sus lágrimas
vida, mirando de fren- lo que ella pidiera con tristes y y oraciones, Santa
te todas sus miserias.
Gemía bajo el peso de lastimosos gemidos Mónica tuvo, al final,
la ventura de ver a su
sus pecados, lloraba y hijo convertido.
se preguntaba: “¿Por Coronados estaban
cuánto tiempo continuaré clamando: mañana, ma- los heroicos esfuerzos de esa madre que nunca
ñana? ¿Por qué no ha de ser ahora? ¿Por qué el desanimó y siguió los pasos del hijo rebelde por
término de mis torpezas no ha de venir ya, en esta todas partes, hasta ver la gracia de Dios vencer en
hora? (“Confesiones” VIII-12) su alma.
De repente comenzó a oír la voz de un niño, El propio San Agustín narra en las “Confesio-
venida de una casa próxima, que repetía sin cesar: nes” (VIII-12) la reacción de su madre cuando
“Toma y lee, toma y lee”. Juzgó tratarse de algún le contó la decisiva conversión: “Ella se rejubila.
juego infantil, pero nunca había oído tal cántico. In- Le contamos como ocurrió todo. Exulta y triun-
trigado, recordó que San Antón se había convertido fa, bendiciéndoos Señor, ‘que sois poderoso para
leyendo aleatoriamente un trecho del Evangelio hacer todas las cosas más abundantemente de lo
que le valió como advertencia del Cielo. Presu- que pedimos o entendemos’. Os bendecía porque
roso, tomó el libro de las Epístolas de San Pablo, veía que en mí, le habíais concedido mucho más
decidido a leer el primer capítulo que encontrase. de lo que había pedido, con tristes y lastimosos
Abrió al acaso y leyó: “No camines en glotonerías gemidos.”

36 HERALDOS DEL EVANGELIO · Octubre-Noviembre 2003


Decidido a mantenerse soltero a partir de
entonces, San Agustín hizo un retiro espiritual
durante las fiestas de la cosecha, en Cassicíaco,
preparándose para recibir el Bautismo, juntamen-
te con Adeodato, su hijo, y algunos amigos catecú-
menos. Santa Mónica lo acompañaba y participa-
ba de las conversaciones espirituales y filosóficas
con extraordinaria penetración y un conocimiento
de la Sagrada Escritura poco común.
En la Pascua de 387, de regreso a Milán, San
Agustín y sus amigos fueron bautizados por San
Ambrosio, para júbilo y gaudio de Santa Móni-
ca.

El éxtasis de Ostia
Habiendo decidido regresar a África, se di-
rigió con su madre al puerto de Ostia, donde
embarcarían. Estando madre e hijo solos, con-
versaban apoyados en una ventana cuya vista
daba para el jardín interior de la casa donde
se hospedaban, discurriendo sobre los más al-
tos pensamientos, buscando la Verdad, la vida
eterna de los santos, que ningún ojo humano vio,
o nunca penetró el corazón del hombre. En ese
coloquio intensamente sobrenatural, entraron
los dos en éxtasis.
Al final de esa conversación, Santa Mónica dijo
las siguientes palabras, que San Agustín eternizó
en sus “Confesiones” (IX-11): “Hijo mío, cuanto a
mí, ya ninguna cosa me da gusto en esta vida. No
sé lo que hago aún aquí, ni por qué aún acá estoy, La partida para el Cielo – Alcanzada la conversión del
desvanecidas ya las esperanzas de este mundo. Por hijo, nada más retenía a Mónica en este mundo. Falleció
un solo motivo deseaba prolongar un poco más la 9 días después de éxtasis de Ostia (Fresco en la Iglesia
vida: verte católico antes de morir. Dios me con- de San Agustín, Roma)
cedió esta gracia de manera abundante, pues veo
que ya desprecias la felicidad terrena para servir Modelo de esposa y madre cristiana, proclama-
al Señor. ¿Qué hago pues aquí?” da por la Iglesia patrona de las mujeres casadas,
Era la despedida de este mundo de aquella Santa Mónica, a lo largo de los siglos, ha ayuda-
madre ejemplar. Cinco días después, la acometió do a la conversión de las familias de millares de
una fiebre que la llevaría a la muerte. Totalmente madres y esposas que a ella se encomendaron.
desapegada de todo y feliz por ver a su familia en- Queda para nosotros un modelo de madre que
tera dentro de la Iglesia que tanto amaba, Santa supo estar junto de su hijo a cada momento, no
Mónica expresó así su último deseo a sus hijos: dejando nunca de pedir a Dios por él. De sus
“Enterrad este cuerpo en cualquier parte y no os sufrimientos y sus lágrimas dependió la salvación
preocupéis con él. Sólo os pido que me recordéis del gran Doctor de la Iglesia. Este dejó para los
ante el altar del Señor, donde quiera que estéis.” siglos futuros las siguientes palabras de gratitud
(“Confesiones” IX-11) y reconocimiento a su tan querida madre: “Por la
Al cabo de 9 días, partió a la eternidad, a los carne, me concibió para la vida temporal, y por el
55 años de edad. San Agustín contuvo las lágri- corazón me hizo nacer para la eterna.” (“Confe-
mas durante los funerales, pero no las controló siones”; IX-8) N
después que todo había transcurrido. Lloró co-
piosamente por aquella que había llorado por él
la vida entera.

Octubre-Noviembre 2003 · HERALDOS DEL EVANGELIO 37


Campana de la Casa-
madre de los Heraldos
del Evangelio en São
Paulo, Brasil

El Eco de
la voz de Dios
¿Las campanas sirven apenas para llamar a los fieles a la casa del Señor?
Utilizadas inicialmente para esta finalidad práctica, ellas acabaron convirtiéndo-
se en señal y vehículo de gracias. Su bendición es, hoy en día, un sacramental.

A
l inicio del si-
glo V, un varón
de Dios, San
Paulino, obis-
po de Nola,
tuvo la inspi- Pedro Morazzani Arráiz
rada idea de utilizar campanas para
llamar al servicio divino a los fieles campanas en todos los monaste- campanas se convirtieron en sím-
de su diócesis. Surgió así la palabra rios de Europa. El papa Sabiniano bolos inseparables de las gracias
campana, proveniente de signum que ocupó el trono de San Pedro obtenidas por los fieles al interior
campanum (señal de Campania, de 604 a 606, decretó su uso obli- de los templos. Ésta tal vez sea una
región de Italia donde se encuentra gatorio en todas las parroquias de de las razones del origen de la cos-
la ciudad de Nola). la Cristiandad. tumbre, que perdura hasta hoy, de
Ávidos de símbolos y ceremo- No mucho después de que la bendición de campanas antes de
nias que sacralizasen la dura vida sus bellos sonidos resonaran por ser erguidas en lo alto de las torres.
cotidiana, los católicos instalaron los aires del mundo cristiano, las Madre siempre solícita, la Iglesia

38 HERALDOS DEL EVANGELIO · Octubre-Noviembre 2003


constituyó en sacramental esta lloro a los difuntos, disipo las tem- bres hacia la verdadera Religión
bendición (cf. CIC, 1672), tornan- pestades, doy brillo a las fiestas.” y proclamando sin cesar la gloria
do el repicar de las campanas un Suspendidas entre el cielo y infinita de Dios Nuestro Señor.
vehículo de gracias para el pueblo la tierra, en lo alto de sus torres, Por eso, las campanas tocan para
de Dios, atrayendo a los ángeles, donde no las alcanza la agitación el rezo cotidiano del Angelus y resue-
ahuyentando los espíritus malig- del mundo, las campanas son una nan durante la solemne bendición
nos, transmitiendo sus del Santísimo Sa-
propios sentimientos Suspendidas entre el cielo y la tierra, cramento; repican
cuando ella suplica o con júbilo al ser
agradece, cuando llora las campanas son una imagen permanente entonado el Gloria
o se regocija. de la vocación de los verdaderos discípulos en las principales
En el bronce de fiestas, y tras la
muchas campanas, se del Divino Maestro consagración, al ser
puede ver una singular elevada la Sagrada
inscripción latina que bien resume imagen permanente de la vocación Hostia, según la costumbre instituida
las más importantes funciones a de todos los verdaderos discípulos por el papa Gregorio IX, en 1240.
ellas les confiere la Iglesia: del Divino Maestro: entregadas Pero no sólo en los momentos de
“Laudo Deum verum, plebem siempre a la contemplación de alegría se escucha su tañer. Duran-
voco, congrego clerum, defunctos Dios y considerando los vaivenes te el transe supremo de la agonía,
ploro, nimbum fugo, festas decoro. del acontecer humano desde las cuando el destino eterno de un alma
– Alabo al Dios verdadero, con- más altas cumbres de la Fe, atra- se decide, ellas doblan lentamente,
voco al pueblo, congrego al clero, yendo incansablemente a los hom- avisando a la comunidad que un her-
mano traba en esta Tierra su último
combate, implorando así a todos que
oren por su salvación.
* * *
¡Sonido de las campanas, lla-
mada de la Iglesia, eco sagrado de
la voz del propio Dios!
Voz a veces grave y severa, con
frecuencia jubilosa y materna,
siempre atrayente, majestuosa y
llena de paz.
Bienaventurados los pueblos
cuyas horas, días y años transcu-
rren marcados por el sacral sonido
de las campanas de las iglesias. Si
ellos no cierran sus corazones a
esa voz y por el contrario, pulsan
al unísono con el resonar de las
campanas, tendrán un mismo
sentir con la Santa Iglesia de Dios:
se alegrarán con ella en los días
de pompa y de gloria; contritos
y humildes permanecerán en las
épocas de penitencia y de dolor;
llenos de confianza aguardarán
durante los períodos de espera y,
finalmente, cruzarán los umbrales
de la eternidad cargados en los
Fotos: Thimoty Ring

brazos de esta Madre amorosí-


sima, la Santa Iglesia Católica,
Apostólica y Romana. N

Octubre-Noviembre 2003 · HERALDOS DEL EVANGELIO 39


En sueños, la visión de la más terrible realidad

UNA VISITA
AL INFIERNO - II
En el número anterior, la narración de un sueño de Don Bosco fue
interrumpida en el momento en que él —después de un penosísimo
viaje— llegó al fondo de un precipicio, parando delante de un horripilante
edificio en cuya puerta de bronce leyó la siguiente inscripción: “Aquí no
hay redención”. Se dio cuenta, entonces, de que estaba en la puerta del
Infierno.

A nte este espectáculo,


quise dar media vuelta
y regresar al Oratorio.
Di algunos pasos, pero
mi guía no se movió.
Caminamos alrededor de un in-
menso y profundísimo barranco y nos
encontramos de nuevo en el fin de la
rampa por la cual habíamos descen-
dido, delante de la primera puerta. El
guía se volvió súbitamente hacia atrás
y, pálido y con el rostro contraído,
me hizo señal para que me apartase,
diciendo:
— ¡Mira!

Tenían escrito en la frente


su pecado
Asustado, miré hacia atrás y vi, a
gran distancia, alguien que descendía
precipitadamente por aquel inclinado
camino. A medida que se aproximaba
de nosotros, yo buscaba ver su rostro.
Por fin, reconocí en él a uno de mis
jóvenes. Sus cabellos estaban medio
San Juan Bosco
desordenados y erizados, y en parte

40 HERALDOS DEL EVANGELIO · Octubre-Noviembre 2003


echados hacia atrás, por la fuerza Miré, y vi un nuevo espectáculo. —En ese caso, déjame anotar sus
del viento. Sus brazos, extendidos Por aquella rampa se precipitaban nombres, para poder advertirlos y
hacia delante, en actitud de quien otros tres jóvenes de nuestra casa. colocarlos en el camino del Paraíso.
nada para escapar del naufragio. Como si fuesen tres rocas, rodaban —¿Crees tú que advertidos, algu-
Quería parar, pero no lo conseguía. rapidísimos, uno atrás del otro. nos se enmendarían? En un primer
Tropezaba con las piedras del ca- Estaban con los brazos abiertos y momento, quedarán impresionados
mino, pero esas mismas piedras le gritaban de pavor. Llegaron al fon- por el aviso, pero después lo despre-
aumentaban la velocidad. do y fueron impelidos a través de ciarán, diciendo: “¡Es un sueño!...”
—¡Corramos! ¡Vamos a cogerlo, un larguísimo corredor. Se oyó un Y se volverán peor de lo que eran
a ayudarlo!— dije, en cuanto exten- prolongado rumor infernal, que se
día hacia él las manos.
—No. Déjalo, es inútil— me Muchos jóvenes caían
dijo el guía.
—¿Por qué no puedo hacerlo en aquel horno, solos, o
parar?
—¿Crees tú que puedes detener
acompañados: unos agarrados
a alguien que huye de la ardiente ira por el brazo, otros sueltos
del Señor?
En esos instantes, aquel joven, apartaba cada vez más, y desapare- antes. Otros, sintiéndose descubier-
mirando hacia atrás con ojos desor- cieron, cerrándose las puertas. tos, volverán a frecuentar los sacra-
bitados para ver si la ira de Dios lo Poco a poco, otros fueron cayen- mentos, pero sin méritos, pues no
seguía, se lanzó al fondo del precipi- do después de estos. Vi caer un des- lo harán bien. Otros se confesarán,
cio y fue a golpear en la puerta de dichado arrastrado por un pérfido pero sólo por un miedo momentá-
bronce, como si, en su fuga, no hu- compañero. Unos caían solos, otros neo del Infierno, sin extirpar de su
biese encontrado un refugio mejor. acompañados; algunos agarrados corazón el apego al pecado.
—¿Y por qué mira para atrás con por el brazo y otros sueltos, aunque —¿No hay entonces remedio
tanto espanto?— pregunté. bastante juntos unos de otros. Todos para esos desgraciados? Dame un
—Porque la ira de Dios atraviesa tenían escrito en la frente su pecado. remedio para salvarlos.
todas las puertas del Infierno y va a Yo los llamaba con gran empeño, —Aquí está: ellos tienen supe-
atormentarlos en medio del fuego. pero ellos no me escuchaban. Re- riores, obedézcanles; tienen regla-
En efecto, en respuesta al llama- tumbaban las puertas infernales al mento, sean observantes; tienen los
do, se abrió la puerta, chirriando abrirse, se cerraban y reinaba un sacramentos, sírvanse de ellos.
por el movimiento de sus cerrojos. silencio sepulcral. Mientras tanto, se precipitó otro
Después de ella, se abrieron al mismo —He aquí la principal causa de grupo de jóvenes, y las puertas que-
tiempo, con ensordecedor estruen- tantas condenaciones: los libros, las daron abiertas por un momento.
do, dos, cien, centenas, mil otras malas compañías y los malos hábi- —Entra tú también— me dijo
empujadas por el joven que era im- tos— explicó el guía. el guía.
pulsado por un torbellino irresistible,
Retrocedí horrorizado. Tenía en
velocísimo. Remedio para evitarlo la cabeza la preocupación de volver
Todas esas puertas de bronce,
Lo que arrastraba a los jóvenes al al Oratorio para prevenir a los jó-
una en frente de la otra, si bien
precipicio eran las trampas que yo venes y cogerlos, para que ninguno
que a gran distancia, quedaron se perdiese. No obstante, el guía
había visto antes. Viendo caer tan-
abiertas por un instante. Vi en el insistió:
tos, dije con tono de desolación:
fondo, muy lejos, algo como la boca —Entonces es inútil nuestro —Ven, que aprenderás muchas
de un horno. Y cuando el joven se trabajo en los colegios, una vez que cosas. Pero, antes dime: ¿quieres
lanzó en él, se elevaron globos de son tantos los niños a los cuales está entrar sólo o acompañado?
fuego. Las puertas se cerraron con reservado este fin. ¿No hay remedio Dijo esto para que yo reconocie-
la misma rapidez con que se habían alguno para impedir la pérdida de se la insuficiencia de mis fuerzas,
abierto. Cogí mi libreta para anotar tantas almas? al mismo tiempo que la necesidad
el nombre de aquel infeliz, pero el —Este es el estado actual en que de su benévola asistencia. Yo le
guía, cogiéndome por el brazo, me se encuentran. Si muriesen en ese respondí:
intimó: estado, vendrían a parar aquí inevi- —¿Sólo? ¿A aquel lugar es-
—Espera y mira de nuevo. tablemente. pantoso? ¿Sin ser ayudado por tu

Octubre-Noviembre 2003 · HERALDOS DEL EVANGELIO 41


bondad? ¿Quién me enseñará el
camino de regreso?
En el mismo instante me sentí
lleno de coraje, y me dije a mí
mismo: “Antes de ir al Infierno,
es preciso pasar por el Juicio; pe-
ro aún no he sido juzgado”. Sien-
do así, exclamé resolutamente:
—Está bien. ¡Entremos!

Fuego que atormenta


sin consumir
Entramos en aquel estrecho
y horrible corredor. Corríamos
con la velocidad del relámpago.
Arriba de cada una de las puertas
interiores brillaba con tétrica luz
una inscripción amenazadora. Al
final, fuimos a parar en un amplio
y sombrío patio, en cuyo fondo se
veía una gruesa y horrenda puer- San Juan Bosco bendice a sus jóvenes
ta, como nunca antes había visto,
arriba de la cual estaban escritas —Entonces ven conmigo. incandescente. Aquel fuego era con
las siguientes palabras: Los impíos Tomándome por la mano, me certeza de mil y mil grados de calor,
irán al fuego eterno. Todas las pare- condujo hasta aquella puerta, y entretanto, nada consumía, nada
des estaban llenas de inscripciones. abriéndola. Ésta comunicaba con reducía a cenizas. No soy capaz de
Pedí a mi guía permiso para leerlas, un área en cuyo fondo había una describirles esa caverna en toda su
y me respondió: gran gruta, cerrada, con una única espantosa realidad.
—Como quieras. ventana de apenas un vidrio, que iba Desde hace tiempo, Tófet fue
Examiné todo. Vi escrito: Daré del piso al techo, a través del cual preparada por su dueño, fue prepa-
fuego a sus carnes, para que se que- se podía ver el interior. Di un paso rada por el rey, profunda y amplia.
men eternamente. – Serán atormenta- atrás y retrocedí hasta el umbral de Su alimento es el fuego y mucha
dos día y noche, por todos los siglos de
los siglos. – Aquí está el conjunto de
todos los males, por los siglos de los si- Era una especie de caverna
glos. – Aquí no existe orden, mas sí el
horror eterno. – Eternamente subirá el
inmensa que se perdía en las
humo de sus tormentos. – No hay paz entrañas de la montaña, llenas de
para los impíos. – Clamor y rechinar
de dientes.
un fuego ardiente
Mientras leía aquellas inscripcio- la puerta, donde quedé parado, to- leña; el soplo de Dios, como un
nes, el guía, que había permanecido mado de indecible terror. torrente de azufre, la mantiene en-
en medio del patio, se aproximó y Surgió delante de mis ojos una cendida (Is 30, 33).
me dijo:
especie de inmensa caverna que se
—De aquí en adelante, no ten- Corren voluntariamente
perdía en las entrañas de la monta-
drán ni siquiera un compañero que
ña, llenas de fuego, no como lo ve- hacia allá
los sustente, ni un amigo que los
mos en la Tierra, sino un fuego tal y En cuanto miraba todo esto ató-
ayude, ni un corazón que los ame,
ni una sola mirada compasiva o una tan ardiente que todo cuanto había nito, veo llegar de repente con furia
palabra benévola. Pasamos la línea alrededor estaba tostado y emblan- irreprimible un joven que – dando
divisoria. ¿Quieres ver y probar? quecido por el excesivo calor. Pare- un grito lacerante, semejante al de
—¡Quiero apenas ver!— res- des, bóvedas, piso, hierro, piedras, quien está por caer en un lago de
pondí. leña, carbón, todo estaba blanco e bronce derretido – se precipita en

42 HERALDOS DEL EVANGELIO · Octubre-Noviembre 2003


medio del fuego, se vuelve incan- primera vez en el Infierno, así se Aquellos condenados bramaban
descente como toda la caverna y permanecerá eternamente. Donde con feroz envidia, respirando afa-
permanece inmóvil, resonando aún caiga el árbol, ahí quedará. nosamente, porque los justos habían
por algunos instantes el eco de su Mi espanto aumentaba, y pre- sido vistos por ellos como objeto de
voz agonizante. gunté al guía: irrisión, durante algún tiempo. El
Lleno de horror, fijé los ojos en —¿Pero estos que corren con pecador verá y se henchirá de ira, se
aquel joven, y me pareció que era tanta velocidad, no saben que están enfurecerá y rechinarán los dientes.
uno del Oratorio, uno de mis hijos. viniendo para acá? – Dime, ¿cómo es que no se oye
– ¿Pero éste no es uno de mis jó- —¡Oh sí! Saben que van al fue- ninguna voz? —pregunté al guía.
venes? ¿No es fulano de tal? – pre- go, fueron avisados mil veces, pero —Aproxímate un poco más – me
gunté al guía. corren voluntariamente por causa gritó él.
—¡Sí, sí!— me respondió. del pecado, que no detestan y no —Me acerqué del cristal de
—¿Y por qué no cambia de
posición? ¿Cómo puede estar tan
incandescente sin consumirse?
Muchos de aquellos miserables
—Tu quisiste sólo ver. Por tanto, se golpeaban y herían unos a los
ahora no hables. Mira y verás. Ade-
más de esto, será salado con fuego
otros, y se mordían como perro
(Mc 9, 49). rabiosos
Apenas desvié los ojos, otro jo-
ven con desesperado furor y grandí- quieren abandonar, porque despre- la ventana y oí que unos rugían y
sima velocidad, corre y se precipita ciaron y recusaron la misericordia blasfemaban entre horribles contor-
en la misma caverna. Éste también de Dios que sin cesar los invitaba siones. Otros proferían blasfemias
era del Oratorio. Luego que cayó, a la penitencia. Y por esto la justi- e imprecaciones contra los Santos.
ya no se movió más, y también lanzó cia divina, provocada, los empuja, Era un caos de voces y gritos agudos
un grito lacerante, y su voz se con- los incita, los persigue, y ellos no y desaforados, por lo que pregunté a
fundió con el último eco del grito de pueden detenerse a no ser cuando mi amigo:
su predecesor. Llegaron otros, de la lleguen a este lugar. —¿Qué dicen ellos? ¿Qué están
misma forma. Su número aumenta- gritando?
ba, y todos lanzaban el mismo grito ¿De qué nos sirvió —Al recordar la suerte de sus
compañeros buenos, se ven obliga-
y quedaban inmóviles, incandescen- nuestra soberbia?
tes, como aquellos que los habían dos a confesar: Nosotros, insensatos,
precedido. —¡Qué enorme desesperación la juzgamos una locura su vida, y sin
Noté que el primero había per- de estos desgraciados sin la menor honra su fin. Pero ellos fueron conta-
manecido con una mano en el aire esperanza de salir de aquí! – excla- dos en el número de los hijos de Dios,
y un pie también suspendido en lo mé. y su suerte juntamente con la de los
alto. El segundo estaba como que —¿Quieres conocer la pena ínti- Santos. Nosotros nos apartamos del
doblado hacia el suelo. Unos tenían ma y los furores de su alma? Aproxí- camino de la verdad.
mate un poco más. Por esto gritan: Corrimos por el
los pies en el aire, otros tenían la
Di algunos pasos en dirección camino de la iniquidad y de la per-
cara en el piso. Otros, como que sus-
a la ventana y vi que muchos de dición. Nos perdimos por caminos
pendidos, sustentándose en un solo
aquellos miserables se golpeaban difíciles y no conocimos el camino
pie y en una sola mano. Había jóve-
y herían unos a los otros, y se mor- del Señor. ¿De qué nos sirvió nues-
nes sentados y acostados, apoyados
dían como perros rabiosos. Otros se tra soberbia? Todo pasó como una
de un lado, en pie y de rodillas, con
arañaban el propio rostro, laceraban sombra.
las manos entre los cabellos. Había,
sus manos, despedazaban sus carnes Son esos los lúgubres cantos que
en fin, gran número de jóvenes co- allí resonarán por toda la eternidad.
mo estatuas, en las posiciones más y las tiraban al aire con desprecio.
Sin embargo, serán gritos inútiles,
dolorosas. Súbitamente, el techo de la caverna
esfuerzos inútiles, llanto inútil: Cae-
Muchos otros cayeron en aquel se fue volviendo transparente, como
rá sobre ellos todo el dolor. Aquí ya
horno, algunos de los cuales cono- de cristal, y a través de él se veía una
no existe tiempo, hay solamente la
cía, otros me eran desconocidos. parte del Cielo y las radiantes fiso-
eternidad.
Recordé, entonces, de lo que está nomías de sus compañeros salvados
(Concluye en el próximo número.)
escrito en la Biblia: como se cae la para siempre.

Octubre-Noviembre 2003 · HERALDOS DEL EVANGELIO 43


¿HISTORIA PARA NIÑOS... O PARA ADULTOS LLENOS DE FE?

LA LEYENDA DEL BARRILITO

C
uenta una antigua leyenda que en
los confines de Normandía habitaba
un arrogante caballero, cuyo nombre
causaba terror en toda la región. De
gran estatura y bello porte, era vani-
doso, desleal y cruel, no temiendo ni a
Dios ni a los hombres.
No hacía ayuno ni abstinencia, no asistía a Misa ni oía Luiz Zaghi
sermones, no se conocía hombre tan malo como él.
—Preparad para el almuerzo el jabalí que ayer —Sed bienvenido señor. Visto que sois caballero, de-
cacé— gritó a sus cocineros un Viernes Santo. béis ser cortés. Desmontad y venid a hablar conmigo.
Oyendo esto sus vasallos exclamaron: —¿Hablar con vos? ¿Por qué diablos? Estoy con
—Señor, hoy todos ayunan... ¿Y Vos queréis comer prisa.
carne? Creednos, Dios terminará por castigaros. —Entrad y conoced mi capilla y mi morada.
—Hasta que eso ocurra, habré robado y ahorcado Muy a contragusto y rezongando, el caballero se
a mucha gente— respondió. apeó. El monje lo tomó por el brazo, lo condujo de-
—¿Estáis seguro que Dios soportará esas ofensas? lante del altar y le dijo:
Deberíais arrepentiros sin demora, señor. En un bos- —Señor, matadme, si quisieres, pero de aquí no
que vecino habita un monje, varón de gran santidad. saldréis sin antes confesaros.
Vamos hasta allá y confesémonos —insistieron los —¡No contaré nada! No sé que me impide ma-
vasallos. taros.
—¿Confesarme? —Hermano, decidme un
¿Yo? ¡Jamás! — res- solo pecado. Dios os ayuda-
pondió con desprecio rá a confesar los demás...
el caballero. —¡Diablos! ¿No me daréis
—Venid al menos sosiego? Lo haré, pero de na-
a hacernos compañía. da, de nada me arrepentiré.
—Para divertirme, Y con gran arrogancia
concedo. Por Dios, contó de un solo lance todos
nada haré. sus numerosos pecados.
Y pusiéronse en —Señor, por lo menos
camino. En medio sujetaos a una penitencia
del bosque solitario y —dijo el santo monje.
quieto, encontraron —¿Qué? ¿Penitencia?
en la ermita al santo ¿Os burláis de mí? —vocife-
varón. Todos entra- ró furioso el caballero.
ron y se confesaron, —Ayunaréis todos los
el hidalgo ateo ni Viernes durante tres años.
se apeó del caballo. —¡Tres años! Estás loco.
Avisado por los pe- ¡Jamás!
nitentes, el eremita —Entonces, un mes.
salió al encuentro de —Tampoco.
ese orgulloso, que —Iréis a una iglesia y di-
permaneció monta- réis allí un Padre Nuestro y
do, diciéndole: un Ave María.

44 HERALDOS DEL EVANGELIO · Octubre-Noviembre 2003


Ilustraciones: Geraldo Maragno Jr.

—Para mí sería molesto, y además tiempo perdido. —¡Vos sois el peor de los hombres! Un perro o
—Entonces, ya que sois tan arrogante y os halláis tan cualquier otro animal habría llenado el barril. ¡Ah!
grande y poderoso, por lo menos cogeréis este barrilito, lo Bien veo que Dios no aceptó vuestra penitencia, por-
llenaréis en el arroyo próximo y me lo traeréis de regreso. que no os arrepentisteis.
—Bien, esto no me cuesta nada, y, para librarme Y, poniéndose a llorar, rogó a la Santísima Virgen
de vos, concedo. que intercediese por aquel pecador empedernido.
Salió pues el caballero en dirección al riachuelo y En cuanto el monje sollozaba en su larga oración, el
de un solo golpe hundió en el agua el barrilito. En- caballero, quieto, fue tocado por la gracia. Su duro
tretanto, en éste no entró ni siquiera una gota... In- corazón se conmovió. Los ojos se le turbaron. Una
tentó nuevamente, de una forma y de otra... ¡Nada! gruesa lágrima rodó por la mejilla reseca, cayendo
Intrigado y rechinando los dientes de rabia, volvió a en el barrilito, que traía amarrado al cuello. ¡Y esta
la ermita y reclamó: única lágrima fue suficiente para llenarlo hasta el
—¡Barril embrujado! ¡No consigo meterle ni una borde!
gota de agua! Sinceramente arrepentido, pidió confesión. El
—¡Señor, que triste estado es el vuestro! Un niño monje, maravillado, lo abrazó con lágrimas de alegría.
lo habría traído desbordando... Esto es una señal de Reconciliado con Dios, el caballero volvió a su
Dios, por causa de vuestros pecados – dijo el monje. castillo y llevó una santa vida a partir de ese día, sien-
—Pues yo os juro que no regresaré a mi castillo en do ejemplar para todos sus siervos y los habitantes de
cuanto no llene este barril, aunque tenga que darle la la región. Y quedó conocido como el caballero del
vuelta al mundo. ¡Y en esto empeño mi palabra! barrilito. ²
Y así partió el caballero con el barrilito, llevando
sólo la ropa que tenía puesta. En todos los pozos y
fuentes, cascadas y ríos, lagos y mares, experimen-
taba llenar el pequeño tonel, pero siempre en vano.
Caminando sin cesar por planicies y montañas, con
frío o calor, recorrió muchos países. Harapiento y
sucio, curtido por el sol, obligado a mendigar, sufrió
hambre, insultos y burlas, pues muchos desconfiaban
de él. Su cuerpo se iba agotando y el barrilito le
pesaba enormemente, amarrado al cuello. Después
de dos años de intentos fallidos, decidió volver a la
Ermita, donde por fin llegó, exactamente el Viernes
Santo. El monje no reconociéndolo, preguntó:
—Querido hermano, ¿quién os dio este barrilito?
Hace dos años lo entregué a un bello caballero, que
nunca regresó. No sé si aún vive.
—¡Ese caballero soy yo y este es el estado en
que me colocasteis! —respondió lleno de cólera el
desgreñado andariego, que contó a continuación sus
desventuras.
El santo hombre se indignó ante tanta dureza de
corazón y exclamó:

Octubre-Noviembre 2003 · HERALDOS DEL EVANGELIO 45


Paz de alma, paz social
Francisco y Esteban habían sido colegas de universidad.
Concluida la carrera, tomaron rumbos diametralmente
opuestos en la vida. Una importante cuestión los aproxi-
maría de nuevo.

Lamartine de Hollanda Cavalcanti Neto

F
rancisco, superando muchos obstácu- E— Al menos es nuestro deber.
los, llegó a una situación de elevado F— ¿Y entonces por qué sabe Ud. que la ambi-
destaque en el mundo de los negocios, ción es insaciable?
acumulando una respetable fortuna. E— No hay misterio, la respuesta es simple...
Esteban se dedicó a la religión. A los ojos F— Disculpe que lo interrumpa, pero mire que
de su antiguo colega, era un fracasado que cambió el cosa curiosa. Normalmente en un encuentro casual,
“sublime ideal” de mandar por el de obedecer. uno conversa sobre lluvia y buen tiempo. Pero con
Un día, veinte años después de graduarse, se en- Ud., basta abrir la boca que sale conversación seria.
contraron casualmente, naciendo de ahí una curiosa Es más. Hace mucho tiempo que ese problema gira
conversación. en mi cabeza y estaba queriendo encontrarlo a Ud.
Esteban —¡Oh, Francisco! ¿Cómo está Ud.? Porque por más que en el pasado discordásemos, yo
Cuanto tiempo... sabía que, en Ud., podría confiar...
Francisco —¿Se acuerda de mí?... E— Mire eso...
E— Claro que me acuerdo. Es cierto que Ud. está F— Sí. Mire, ya que estamos conversando aquí en
un tanto más... fuerte... particular, aprovecho para hacerle una confidencia.
F— Si verdaderamente engordé. Pero es que Eso ocurre conmigo y con mucha gente que conozco:
cuando estábamos en la universidad, discutía tanto cuanto más se sube, mayor es la frustración por no
con Ud. que... encontrar lo que se esperaba. Y mayor también la
E— Nada de eso. Aguas pasadas no mueven moli- ansiedad, el pánico de perder lo conquistado. ¿Por
nos. Y además, ahora Ud. es un hombre importante, qué será eso Esteban?
aparece en los periódicos. ¿Cómo podría olvidarlo? E— ¿Sabe lo que ocurre Francisco? Es que el
F— Ehh... No soy tan importante así... ¿Ud. sabe, hombre tiene un instinto espiritual que lo lleva a bus-
uno entra en los negocios para hacerse rico, no? Y en car un bien absoluto. San Agustín lo expresa bien en
ese campo no hay progreso que sacie. aquella famosa frase: “Nos hicisteis para Vos, Señor,
E— Es verdad. La ambición es una cosa curiosa. y nuestro corazón está inquieto hasta que no repose
Cuanto más uno la alimenta, más crece... en Vos”.
F— ¿Y cómo Ud. sabe eso? Porque por lo que F— Corazón inquieto... Bien absoluto... Curioso,
veo, Ud. sigue siendo religioso, y hasta más que yo siempre noté en Ud., una cosa que me hace mu-
antes... cha falta. No sé explicar bien que era. Tal vez...
E— Gracias a Dios, sí. E— ¿Paz?
F— Y religioso deja de lado justamente la ambi- F— ¡Es eso! Es exactamente lo que me falta. Paz.
ción... Paz en la cabeza, paz conmigo mismo.

46 HERALDOS DEL EVANGELIO · Octubre-Noviembre 2003


E— Por ejemplo, mi mano. Ella está en “paz” por-
que todos sus huesos, músculos, nervios, vasos, están
en orden. Bastaba que un huesillo estuviese fuera de
su lugar para que todo se trastornase.
F— Yo lo puedo decir. El año pasado estuve un
mes con esta mano enyesada...
E— Del mismo modo, para tener paz interior, es
necesario que nuestras potencias internas estén or-
denadas según su fin...
F— ¿Potencias qué?
E— Santo Tomás de Aquino enseña que el hom-
bre tiene inteligencia, voluntad y sensibilidad. Cuan-
do el alma está rectamente ordenada, la inteligencia,
iluminada por la Fe, gobierna la voluntad y ésta rige
la sensibilidad.
F— ¿Podría explicarlo mejor?
E— Le voy a dar un ejemplo. Una persona queda
con mucha rabia de otra. Su sensibilidad la impulsa a
Ilustraciones: Silmara A. Farias

agredirla. Su inteligencia le muestra entretanto, que


eso es errado. Entonces, si ella fuese equilibrada, su
voluntad decide no agredir. Ella no agrede, busca
olvidar el asunto y acaba quedando en paz. Si ella
no fuere equilibrada, el caso puede terminar en la
inspección de policía...
F— ¡Realmente eso es así! ¡Cuántos problemas
me habría evitado si supiese eso!...
E— No es de espantar. En el mundo de hoy, una E— Pero no basta saber Francisco. Para tener esa
de las cosas que más hace falta es la paz interior. Tal ordenación interior, el hombre necesita de una ayuda
vez por eso falte tanta paz entre las naciones, e inclu- divina especial. Esa ayuda se llama gracia. Con la gracia
so dentro de las familias. nuestra inteligencia tiene docilidad y comprensión para
F— Sí, pero Ud. tiene. las cosas de la Fe, nuestra voluntad es reforzada por la
E— Gracias a Dios. esperanza de la salvación eterna, y nuestra sensibilidad
F— Y yo, por más que gane dinero, prestigio e se transforma de “enemiga”, en una aliada que nos lle-
influencia, no tengo. Ya busqué psicoanalistas, tera- va a amar a Dios y a nuestro prójimo por amor a Él.
peutas alternativos, tomo calmantes importados, pe- F— ¿Y cómo se hace para recibir esa ayuda?
ro... nada. ¿Cómo es que se hace para...? Es decir... E— Basta pedir. “Dios no resiste a un corazón
E— ¿Para tener paz? Muy simple... contrito y humillado” dice la Sagrada Escritura.
F— Pero mire, por favor, que esta conversación Sobre todo si el pedido es hecho por medio de Nues-
quede entre nosotros, tra Señora. Con la
¿sí? ¿Ya pensó si mis
empleados se enteran
Lo que falta en el mundo de hoy oración y los sacra-
mentos, recibimos la
que yo ando pensan-
do en esas cosas?
es la paz interior, ausente entre gracia de Dios. Auxi-
liados por la gracia,
E— Ja, ja, ja. Esté
tranquilo, Francisco.
las naciones y en el seno de las tenemos condiciones
para practicar las vir-
Ud. no es el único
que se preocupa con
familias tudes. Con la prác-
tica de las virtudes,
esto. Por el contrario. nuestro interior se va poniendo en orden.
Pero vamos al asunto. Ud. me pregunta como tener F— Pero... ¿Cómo hace uno para tener esa sensa-
paz. Antes que nada, es necesario saber lo que es paz. ción de paz interior?
Según San Agustín, paz es la tranquilidad del orden. Y E— Antes que nada, no preocupándose con ella.
ésta es la recta ordenación de las cosas según su fin. Porque en la medida en que buscamos cualquier cosa
F— ¿Cómo es eso? movidos por el egoísmo, perdemos la paz.

Octubre-Noviembre 2003 · HERALDOS DEL EVANGELIO 47


F— ¿Y por qué eso? F— Bueno. Entonces lo único que hace ella es
E— Porque como le dije, la paz es el fruto del or- molestar...
den, y éste es la disposición de las cosas en función de E— De ningún modo. Con la ayuda de Dios y la co-
su fin. ¿Y cuál es la verdadera finalidad del hombre? operación personal, el hombre puede armonizar todos
F— Gozar la vida, es claro... esos elementos de modo que la sensibilidad sirva para
E— ¡Claro que no! La Fe nos enseña que la fina- favorecer el gobierno de la inteligencia y de la voluntad.
lidad del hombre es conocer, amar y servir a Dios, y F – ¿Eso es posible?
de ese modo salvar su alma. Por eso Jesús nos enseñó E— Tanto es posible que la Iglesia siempre buscó
que debemos buscar realizarlo. Es por esa
primero el Reino de
Dios y su justicia, y el Si el hombre no pone razón que ella no usa
apenas de la doctrina
resto nos será dado
por añadidura.
obstáculos a la acción de la y de la ascética para
influir la inteligencia y
F— ¿La paz tam-
bién?
gracia, a los pocos la paz se la voluntad, sino tam-
bién de la música, las
E— La paz tam-
bién. Lo importante
establecerá en su alma artes plásticas, de las
maravillas existentes
es no poner obstácu- tanto en la naturaleza
los a la acción de la gracia divina. Cooperando con como en los ambientes engendrados por el hombre.
ella, combatiendo nuestros defectos, a los pocos la Porque todo eso está en la raíz del funcionamiento
paz se va estableciendo en nuestras almas. equilibrado de la psicología humana.
F— ¡Ah!, estoy comenzando a entender. Pero hay F— Que interesante...
una cosa que no me quedó clara. Inteligencia y volun- E— Y note que eso se aplica, no sólo a las per-
tad entiendo bien qué son. ¿Pero sensibilidad? ¿En sonas individualmente, sino también a la sociedad
qué consiste? como un todo.
E— La sensibilidad está muy relacionada con los F— ¿Cómo así?
instintos y las emociones humanas. E— Si los poderes públicos y los medios de comuni-
cación buscasen favorecer las manifestaciones cultura-
les que estimulan el sano desarrollo de la sensibilidad,
facilitarán la práctica de la virtud. De esta forma, po-
drán ayudar a las personas a ordenarse interiormente.
A medida que se fueren reordenando, la inteligencia
irá reasumiendo en ellas su importante papel. ¿Ya pen-
só – para hablar sólo de eso – cuánto se economizaría
si los hombres no se dejasen llevar por los impulsos?
¿Cuántos crímenes serían evitados, cuántos problemas
de salud provenientes de las drogas y del alcohol, cuán-
tas divisiones familiares?
F— Es verdad. Y yo que pensaba que religión era
cosa para gente vieja o sentimental... ¡Cómo estaba
engañado! Eso todo es lógico y tiene consecuencias
prácticas.
E— Tiene razón. Estoy gustando mucho de esta
conversación, Francisco, pero lamentablemente es-
toy atrasado, y por eso me tengo que despedir ahora.
Pero si Ud. quiere podemos volver a hablar sobre
este asunto. Aquí está mi teléfono.
F – Pero qué pena... Tome mi tarjeta también.
Vamos a hacer lo siguiente: yo lo llamo mañana para
que vayamos a almorzar juntos.
E— Está bien. Hasta mañana si Dios quiere.
F—– Hasta mañana. Y,... muchas gracias por to-
do, ¿oyó? N

48 HERALDOS DEL EVANGELIO · Octubre-Noviembre 2003


Gazpacho
Ignacio Montojo
andaluz

L
a palabra española
“gazpacho” significa Ingredientes tar en pedazos las cebollas, el
mezcla, miscelánea. pepino y el pimentón. Mojar el
8 tomates bien maduros / 2
Es una especie de so- pan y escurrir el exceso de agua.
cebollas pequeñas / 1 pimentón
pa helada que nunca Mezclar todos los ingredientes,
verde pequeño / 1 pepino pe-
falta en las mesas de con excepción del aceite y el vi-
queño / 3 dientes de ajo / una
Andalucía, caliente región meridional nagre, y triturarlos. (foto 2) Esto
cucharita de sal / 70 gramos de
de la Península Ibérica. puede hacerse en la licuadora,
pan / media taza de aceite de
Este tradicional plato de entrada pero usando la velocidad más
oliva / media taza de vinagre.
español hoy es reconocido interna- lenta para obtener la consisten-
(foto 1)
cionalmente, no sólo por su delicioso cia deseada. Agregar el aceite y
sabor, sino también por su elevado el vinagre, sin dejar de licuar.
Preparación Guardar en la nevera. Se sir-
valor nutritivo. Como frecuentemente
ocurre con los platos populares, de Quitar la cáscara de los toma- ve acompañado de cuadritos de
él fueron difundidas las más diversas tes. Para hacer esto fácilmente, pan frito, o con huevos duros,
recetas. basta dejarlos por algunos se- cebolla o pimentón cortados en
gundos en agua hirviendo. Cor- pequeños cubitos.

2
Fotos: Luis Alberto Blanco

Octubre-Noviembre 2003 · HERALDOS DEL EVANGELIO 49


Las cataratas del Niágara
Esa criatura de Dios
Masas de agua en constante y variado movimiento
reflejan de forma fascinante la grandeza del Creador.

por Elizabeth Mac Donald


Corresponsal en Canadá

A
bandone por algunos instantes, dría ser mejor, una vez que las cuatro estaciones del
lector, sus preocupaciones co- año son perfectamente ordenadas en esta región, he-
tidianas y déjese maravillar por cho que contribuye para aumentar aún más su belle-
estas fotos de las Cataratas del za. En los días soleados de verano, es casi imposible
Niágara. Enseguida, cierre los no dejarse hipnotizar por la magnificencia del paisa-
ojos del cuerpo y abra los de la je. Además de ver las gaviotas jugando con la neblina
imaginación para verlas en su continuo estado de producida por las fuertes caídas de agua, es posible
movimiento y renovación. A cada minuto que pasa contemplar el magnífico colorido del arco iris.
son toneladas de agua que se despeñan, golpeando El invierno trae un nuevo aspecto, dándole una
las rocas abajo, en un ensordecedor ruido de “true- nota austera, lo que no disminuye el esplendor de las
no”. cataratas mundialmente famosas. Su ruido continúa
Su localización geográfica —en la frontera entre ensordecedor como siempre y tal vez hasta más acen-
Nueva York (EE.UU.) y Ontario (Canadá)— no po- tuado, debido al silencio producido por la nieve y el
hielo de los alrededores.
¡Sí, las cataratas del Niágara son deslumbrantes!
Su grandeza y elegancia son un excelente reflejo del
Divino Artista, quien es la propia Belleza.
Antes incluso de ser evangelizados por los mi-
sioneros jesuitas, venidos de Francia, los indígenas
locales sentían la fuerza de lo sobrenatural, en el es-
pectáculo producido por las aguas. Atribuían aquella
grandiosidad a la existencia de un “dios”, que llama-
ban “el dios del trueno”, y que según ellos moraba en
las cavernas existentes detrás de las cortinas de agua.
Solamente después de 1678 esa maravilla de la
naturaleza se hizo conocida más allá de las fronteras
Jacinta Weusten

norteamericanas. Los primeros ojos europeos que la


contemplaron fueron los del franciscano Fray Luis
Hennepin, capellán de la expedición promovida por
el francés La Salle. Maravillado por el paisaje gran-

50 HERALDOS DEL EVANGELIO · Octubre-Noviembre 2003


François Boulay

dioso, celebró allí una Misa en


acción de gracias, mirando ha-
cia las cataratas, acompañado
por un grupo de indios Seneca.
A pesar de la gélida temperatura
del mes de diciembre y del impro-
visado altar, el esplendor de la re-
gión podría ser comparado a algunas de
si
las bellísimas catedrales que él había dejado as
ulB
Pa
en Europa.
Desde entonces, más de 12 millones de turistas
visitan anualmente las cataratas.
Muchos, entretanto, lo hacen no como simples tu- Our Lady of Peace, esto es, Nuestra Señora de la Paz,
ristas, sino también en espíritu de peregrinación. y acoge no sólo los católicos de la región sino todos
Un celoso sacerdote, previendo el gran número los que de lejos viajan sedientos de belleza.
de personas que para allá afluirían, resolvió construir Tiempo después, en 1861, el Papa Pío IX la elevó
una pequeña iglesia en el lugar donde fuera celebra- a la categoría del santuario mariano y lugar de pere-
da la primera misa. Esa iglesia recibió el nombre de grinación. N

Octubre-Noviembre 2003 · HERALDOS DEL EVANGELIO 51


¡O h Reina triunfante!,
sobre nosotros, los
desterrados, dirigid vuestra
mirada, para que, teniéndoos
por guía, alcancemos la feliz
patria del Cielo.

(Del “Himno de la Asunción


de Nuestra Señora”,
Misal Vespertino)
Timothy Ring

Imagen peregrina del


Inmaculado Corazón de
María, bendecida por el
Papa Juan Pablo II

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