Heraldos Del Evangelio #0008 2003 Octubre Noviembre
Heraldos Del Evangelio #0008 2003 Octubre Noviembre
Heraldos Del Evangelio #0008 2003 Octubre Noviembre
Octubre/Noviembre
2003
EL TESORO DE LA ORACIÓN
MARÍA INMACULADA
¡ Q
uién osaría imaginar que Vos,
oh Dios infinito y eterno, me
amasteis desde todos los siglos,
siempre me amasteis y continuáis
amándome!... Incluso siendo yo
un nada, Vos me amáis, y por eso
Canonizado en
mismo, oh Dios adorado, Vos me sacasteis de la nada!
1982, San Maxi-
Para mí creasteis los cielos sembrados de estrellas, los miliano Kolbe fue
mares, las montañas, los ríos y tantas otras cosas bellas un gran promotor
sobre la Tierra. de la devoción a la
No satisfecho con eso, y para probarme plenamente Virgen Inmaculada
como cariñosamente me amáis, bajasteis del Cielo, de la
más pura felicidad, para esta poluta y triste Tierra, a fin
de llevar una vida de pobreza, obstáculos y sufrimientos. disteis y a Ella nos confiasteis... Y decidisteis, ¡oh Dios
Y al final, rechazado y despreciado, aceptasteis pender amoroso!, constituirla Tesorera Plenipotenciaria de
dolorosamente de un degradante patíbulo, en medio de todas las Gracias y nuestra Medianera, a Quien Vos
dos ladrones... Y fue en ese terrible y sufrido tormento nada le negaréis, así como Ella es incapaz de recusar
que Vos me redimisteis, ¡Oh Dios de Bondad! cosa alguna a quien le pide.
¿Quién osaría imaginar?... Siendo así, ¿quién podrá perderse? ¿Quién no con-
Pero no os quedasteis sólo en eso. Viendo que veinte quistará la Patria Celestial? Sólo aquel enloquecido,
siglos transcurrieron y sólo entonces yo aparezco en la obstinado, y con odio hacía sí mismo, el cual, consciente
Tierra – ¡y también eso dispusisteis! – vuestro Corazón y por su propia voluntad, recuse la salvación... Y que
no se contentó con que yo me alimentase apenas de los consiga huir de la más bondadosa de las Madres, y, en
recuerdos de vuestra inmensa bondad. Vos permane- fin, desprecie su poderosa intercesión.
cisteis en esta miserable Tierra, en el Santísimo y Admi- ¿Cuándo, Señora nuestra Inmaculada, todas las al-
rabilísimo Sacramento del Altar, para poder uniros a mí mas de este orbe terrestre comprenderán vuestro cariño
– visceralmente, pues es en forma de alimento... Y ahora por ellas, y aún más, aquel Amor y Bondad desde el
vuestra sangre circula en mi sangre, y vuestra Alma, ¡oh Calvario?... ¿Cuándo, en fin, oh Madre Inmaculada,
Dios encarnado!, entra en la mía y la fortalece, y hasta cada uno de nosotros retribuirá con amor ardiente
la alimenta... vuestro inconmensurable amor, y eso, no sólo con un
¡Oh maravillas! ¿Quién osaría imaginar?... fugaz y pasajero sentimiento, sino con una total entrega
¿Y habría aún algo más, oh Dios, habiéndoos dado a Vos, Madre de Dios y nuestra, de libre voluntad, a fin
Vos mismo, como propiedad nuestra? de que sólo Vos dominéis en el corazón de cada uno de
¡Vuestro Corazón, irradiando sobre mí vuestro Amor, nosotros?
inventó un nuevo Don, más allá de nuestra imagi- Y que podáis formar nuestros corazones y config-
nación! urarlos, a imitación del Sacratísimo Corazón del Hijo
Vos nos ordenasteis que nos volviésemos como niños, de Dios y vuestro Hijo, y así divinizarlos y tornarlos fe-
si quisiésemos entrar en el Reino de los Cielos. Y Vos lices, por vuestra intercesión omnipotente junto a Jesús
sabéis también que el niño necesita de una madre, quien Salvador.
personaliza vuestra bondad y cariño ilimitados. Vuestra Con vuestro auxilio, batallaré por Vos, con cuantas
Bondad y Misericordias, por tanto, nos crearon una fuerzas tenga, hasta mi último aliento, ¡oh Reina mía,
Madre, encarnación de vuestra Bondad y Misericordia Señora y Madre excelsa del Cielo!; y así, amparadme y
infinitas. Y clavado en la Cruz, en el Calvario, nos la auxiliadme. Amén.
Revista de los
HERALDOS DEL
EVANGELIO
Asociación privada internacional de
fieles de derecho pontificio
Ano I, nº 7, Agosto - Septiembre 2003
Sumario
Bolivia: La Paz Av. H. Siles 5054
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Thimoty Ring
INCENTIVAR SU ESPÍRITU Fátima. Les agradezco que me hayan Joanina Rodríguez, Osasco, São
DE SERVICIO enviado un ejemplar de la revista He- Paulo – Brasil
raldos del Evangelio no. 6 y quisiera
Leo con satisfacción y alegría su SOY CATEQUISTA
saber cómo puedo conseguir los cinco
carta del 8 de septiembre y el No. 7 Y HE APRENDIDO MUCHO
números anteriores y cómo puedo sus-
de “Heraldos del Evangelio”, que Debo felicitarlos por las excelentes
cribir a Dolores Ramírez a su revista.
adjunta. materias publicadas. Soy catequista y
En espera de su pronta contesta-
La entrega por la Diócesis de he aprendido mucho con esa mara-
ción, me despido reiterando mi agra-
Roma de la iglesia de “San Benedetto villosa revista, la que he pasado a los
decimiento.
in Piscinula” es para los “Heraldos del catequizados a mi confiados.
Norma D. de Lobatón , Ciudad de
Evangelio” una gracia, que incentiva- Luis Nogueira, Olimpia, São Paulo
México
rá su espíritu de servicio y el amor a su – Brasil
carisma evangelizador. ¿COMO PUEDO CONOCER
Aprovecho la ocasión para salu- MÁS SU CARISMA?
LA QUE MÁS ME FASCINÓ
darle y confirmar mi reconocimiento Soy suscriptor de vuestra revista
Vi en el Obispado de Laferrere en
y estima. y hace tiempo que soy suscriptor de
Argentina el número 5 de la revista
+ Rino Passigato otras, pero esta de “Heraldos del
que editan, y me interesó la publica-
Nuncio Apostólico en el Perú Evangelio” fue la que más me fascino
ción.
y leyendola medito más atentamente
SON LA SAVIA QUE ME ALIMENTA Me gustaría conocer datos sobre
en la Biblia.
la vocación particular que tienen y el
Estoy muy agradecida por los D.M.R.T.B. de Manzores - Portugal
apostolado que realizan.
correos que me llegan vía internet, MI LIBRO DE
Les agradecería también que si
por la revista y todos los demás LECTURA ESPIRITUAL
tienen una página web me remitan la
medios que tienen de evangelización,
dirección. Con ansias espero recibir la revis-
ya que son como la sabia que me
Un cordial saludo en Cristo Rey y ta “Heraldos del Evangelio”. Hago
alimenta, porque a través de ellos
María Reina. de ella mi libro de lectura espiritual,
me voy empapando del espíritu de
Pbro. G. Guillermo Grossi, Argen- como tónico en este mundo tan des-
éste maravilloso grupo, que la Divina
tina cristianizado. Siempre que puedo ha-
Providencia envió para ésta época,
LEGIONARIAS DE MARÍA blo de ella a los hermanos en la fe. Mi
donde la falta de la verdad, de lo bello
Encuentro la revista muy buena. vida gravita en los moldes de vuestro
y lo bueno va carcomiéndonos
Soy Legionaria de María y la llevo a programa: amor a Dios, a la Eucaris-
Ustedes guiados por D. Juan Clá
las reuniones de la Iglesia. Transmito tía, al Inmaculado Corazón de María.
Díaz inyectan una buena dosis de
algunas lecturas, principalmente las S.G.C. de Ameiros, Portugal
verdad, de belleza y de todo lo bueno
que tiene nuestra amada Iglesia historias que vienen contadas en la ANSIOSO POR RECIBIRLA
Católica. revista. Ellas enseñan mucho. Hice la suscripción cuando recibí
Que Dios y la Virgen los bendigan Las ilustraciones me dan a mi un
la visita de los Heraldos en mi casa.
para que sigan creciendo en número y conocimiento mayor sobre el mundo
Estoy ansioso por recibirla y “devorar-
en santidad. religioso de allá afuera y quedo muy
la” y así enriquecer mis conocimientos
Patricia Navarro, Costa Rica. contenta al ver que el Espíritu Santo
sobre las cosas de Dios.
está iluminando los corazones de los
QUIERO LA COLECCIÓN Paulo Cesar Nunes da Silva, Goiâ-
fieles y que a través de la revista se
DE LA REVISTA nia - Brasil
aclaran muy bien los evangelios y las
Tuve contacto con ustedes en vida de los Santos, que muchas veces
México cuando trajeron a la Virgen de uno no conoce.
4
Editorial
“E
l Señor aumentaba cada día el número
de los que estaban en el camino de la sal-
vación” (Hechos 2, 47). Luego de Pen-
tecostés, el crecimiento de la Iglesia se
hizo de modo célere, llegando profun-
damente a los corazones. Fue la divina
respuesta para los males de la época: un
huracán de gracias místicas de fe impeliendo innumerables
almas hacia la conversión y hacia la santidad.
Así fue a lo largo de la Historia. En los momentos de crisis,
siempre actuó el Espíritu Santo de manera decisiva e impen-
sable. Innumerables ataques y herejías trataron de destruir a
la Santa Iglesia, en su trayectoria bimilenaria. Entretanto, de
cada embestida resurgió ella aún más fuerte, sabia y triun-
fante.
Hoy mismo nos encontramos entre dramas, guerras y vio-
lencia. “A pesar de las conquistas incuestionables —afirmó el
Santo Padre durante su reciente viaje a Polonia— el siglo XX
se caracterizó de manera particular por el ‘misterio de iniquidad’.
Fue con esa herencia de bien, pero también de mal, que entra-
mos al nuevo milenio” (Homilía del 18/8/2002).
Mucho peor que las convulsiones sociales es la tragedia del
LA
olvido o la indiferencia de la humanidad con relación a Dios.
El mundo actual casi se atreve a proclamar que la verdadera
felicidad se encuentra en el pecado.
También en los días actuales interviene el Espíritu Santo,
suscitando movimientos eclesiales que, por su pujanza, dina-
mismo y decisión, demuestran cuán inmortal es la Iglesia, y
atestiguan que la verdadera felicidad consiste en el servicio a
Dios.
Estos movimientos son numerosos y variados en sus caris-
RAÍZ DE
mas; y, según declara el Santo Padre, constituyen “la respuesta
suscitada por el Espíritu Santo a este dramático desafío de fin
de milenio” (Discurso al Congreso Mundial de Movimientos
Eclesiales, 30/5/1998).
TODA
EXPANSIÓN
Esa es una de las razones por las que nos alegra estampar
periódicamente en nuestras páginas noticias acerca de dichos
movimientos. Bajo este prisma debemos seguir la expansión
de los Heraldos del Evangelio, en sus diferentes ceremonias
de recepción de hábito realizadas el mes pasado.
“He aquí jóvenes —palabras proferidas a las recipientes
durante la Misa del 15 de agosto— suscitadas por el Espíritu
Santo para llevar una vida de castidad perfecta, de entrega to-
tal. Ellas se ufanan por proclamar que la felicidad no está en la
trasgresión de la ley de Dios, sino en la práctica de la virtud. La
recepción de hábito significa un cambio completo de vida. Ellas
quieren ser santas.”
En el ardor por la santidad es donde se encuentra la raíz de
toda expansión y vigor de los movimientos laicos. N
5
COMENTARIO AL EVANGELIO
Fotos: Sergio Hollmann
COMENTARIO AL EVANGELIO
S
31
e marchó de la región de Tiro y vino de nuevo, por Sidón, al mar de Galilea, atrave-
sando la Decápolis. 32 Le presentan un sordomudo, y le ruegan imponga la mano sobre
él. 33 Él, apartándole de la gente, a solas, le metió sus dedos en los oídos y con su saliva
le tocó la lengua. 34 Y, levantando los ojos al cielo, dio un gemido, y le dijo: ¡Effatá!, que
quiere decir: ¡Ábrete! 35 Se abrieron sus oídos y, al instante, se soltó la atadura de su lengua y
hablaba correctamente. 36 Jesús les mandó que a nadie se lo contaran. Pero cuanto más se lo
prohibía, tanto más ellos lo publicaban. 37 Y se maravillaban sobremanera y decían “Todo lo
ha hecho bien; hace oír a los sordos y hablar a los mudos.”(Mc 7,31-37)
Renovar en Europa
el entusiasmo evangelizador
Continúan gloriosos los tradicionales valores culturales de la vieja Europa. Pero
preocupa al Santo Padre el progresivo decaimiento de la virtud de la Fe en
esas tierras antiguamente tan rodeadas de religiosi-
dad, a punto de constituir un Celeiro de almas san-
tas. Destacamos abajo algunas observaciones de
Juan Pablo II sobre esta problemática de capital
importancia, hechas a lo largo de su estadía en
Castelgandolfo.
La Fe cristiana plasmó la
cultura de Europa
En los últimos meses se ha traba-
jado intensamente en la redacción
de la nueva Constitución europea,
cuya versión definitiva será apro-
bada por la Conferencia inter-
gubernativa a partir del mes de
octubre. A esta importante tarea,
que interesa a todos los componen-
tes de la sociedad europea, también
la Iglesia siente el deber de dar su
contribución.
La Iglesia recuerda, entre otras
L’Osservatore Romano
Sergio Hollmann
vela sobre la Iglesia en Europa para
que se convierta cada vez más en
“transparencia del Evangelio” y sea
lugar donde crezcan la comunión y
la unidad, de modo que el rostro de
La Catedral de Madrid domina la vista nocturna dela capital española —
Cristo resplandezca en su plena luz Más que cualquier otro continente, Europa fue marcada por el cristianismo
para la paz y la alegría de todos los en los dos últimos milienios
habitantes del continente europeo.
(Ángelus en Castelgandolfo, ras que testimonien el amor de Dios sinodal de 1999. Ojalá que todas las
20/7/2003) a todos los hombres (cf. Ecclesia in comunidades eclesiales lo acojan con
Europa, 50). alegría, convirtiéndose, en cada uno
Renovar el anuncio del de sus miembros y en su conjunto,
Evangelio La Europa de hoy en signo creíble del mensaje de la
salvación.
La Iglesia ha recibido de Cristo
resucitado el mandato de proclamar
exige la presencia Nos lo obtenga María santísima,
Madre de la Iglesia y Reina de los
el Evangelio hasta los confines de
la tierra. En estos domingos he
de católicos Apóstoles.
(Ángelus en Castelgandolfo,
recordado varias veces que a esta
tarea están llamadas, de modo sin-
adultos en la fe y 27/7/2003)
gular, las comunidades eclesiales
de Europa. Sí, es preciso que en
de comunidades Compromiso delante de los
este continente todos los creyentes
recuperen el entusiasmo evangélico
cristianas desafíos de la secularización
Europa es el continente que, en
del anuncio y del testimonio. misioneras que los dos milenios transcurridos, ha si-
Aunque algunas regiones y al- do más marcado que cualquier otro
gunos ambientes necesitan incluso testimonien el por el cristianismo. De sus tierras
un primer anuncio del Evangelio,
en todas partes hace falta renovar amor de Dios a —en las abadías, en las catedrales
y en las iglesias— se ha elevado in-
el anuncio. En efecto, a menudo se
da por descontado el conocimiento todos los hombres cesantemente la alabanza a Cristo,
Señor del tiempo y de la historia. El
del cristianismo, mientras que, en
bautismo y los demás sacramentos
realidad, se lee y se estudia poco la Este anuncio renovado de Cristo
han consagrado las etapas de la
Biblia, no siempre se profundiza la ha de ir acompañado por una pro-
catequesis y se acude poco a los sa- funda unidad y comunión dentro de vida de innumerables creyentes. La
cramentos. De este modo, en lugar la Iglesia, así como por un sincero Eucaristía, especialmente en el día
de la fe auténtica se difunde un sen- compromiso en el campo ecuménico del Señor, ha alimentado su fe y su
timiento religioso vago y poco com- y en el diálogo con los seguidores de amor; la Liturgia de las Horas y mu-
prometedor, que puede convertirse las demás religiones. (...) chas formas populares de oración
en agnosticismo y ateísmo práctico. “Iglesia en Europa, ¡entra en el han marcado su ritmo diario.
La Europa de hoy exige la pre- nuevo milenio con el libro de los Aunque todo eso no se ha perdi-
sencia de católicos adultos en la fe y Evangelios!” (ib., 65). Este es el do en nuestro tiempo, es indispen-
de comunidades cristianas misione- llamamiento que hizo la Asamblea sable un renovado empeño ante los
extranjeros, dedicarse a los pobres para la verdadera libertad por el Centenario de León XIII
y a los miserables. En la práctica, es encuentro vivo con Aquel que
Se conmemora hoy el cente-
el mismo espíritu de las Bienaven- dijo: “Yo soy el camino, la verdad
nario de la muerte del Papa León
turanzas; es optar por la propuesta y la vida” (Jn 14, 5) y “sin Mí nada
podéis hacer” (Jn 15, 5). XIII, Vincenzo Gioacchino Pecci.
de amor que nos salva desde esta
El compromiso social de los Recordado sobre todo como el
vida y que más tarde será objeto de
nuestro examen en el juicio final, cristianos laicos sólo puede ser Papa de la Rerum novarum, encí-
con el que se concluirá la historia. alimentado y ser coherente y clica que marcó el inicio de la mo-
(Audiencia General, 2/7/03) corajudo por una profunda espi- derna doctrina social de la Iglesia,
ritualidad, esto es, por una vida desarrolló un magisterio amplio y
Espiritualidad y de íntima unión con Jesús, que articulado; en particular, impulsó
los estudios tomistas y promovió
compromiso social los torne capaces de expresar las
grandes virtudes teologales – Fe, el incremento de la vida espiritual
Sólo hombres nuevos pueden del pueblo cristiano. En este Año
esperanza y caridad – a través del
hacer nuevas todas las cosas. ejercicio de la difícil responsa- del Rosario, no se puede olvidar
No se puede pedir a la econo- bilidad de edificar una sociedad que León XIII dedicó al rosario
mía, a la política, a las institucio- menos lejana del designio provi- diez encíclicas. Por este gran Pon-
nes, aquello que ellas no pueden dencial de Dios. tífice hoy damos fervientes gracias
dar. Toda verdadera novedad par- (Mensaje a los miembros de la al Señor.
te del corazón, de una conciencia Fundación Vaticana Centesimus (Palabras después del Ángelus de
liberada, iluminada y habilitada Annus – Pro Pontifice, 5/7/2003) 20/7/2003)
Schöenstatt,
un movimiento en marcha
Famoso en todo Brasil por su evangelización a través de la música, el P.
Antonio Maria transmite a nuestros lectores un mensaje del fundador del activo
Movimiento de Schöenstatt: “Dios quiere que seamos todos un solo corazón y
una sola alma, y que, como instrumentos en las manos de la Virgen,
la ayudemos a llegar victoriosamente a nuevas playas.”
N
adie hasta hoy consiguió expli- esas oraciones, que duran un tiempo indeterminado,
car ese prodigio que se repite el ministro de Dios continúa girando el relicario. El
anualmente ante millares de clima, obviamente, es de grande expectativa.
asistentes en la Basílica de Un fenómeno no explicable por la ciencia humana
San Genaro, en Nápoles. Una De repente, los asistentes más próximos notan
ampo- que la masa contenida en la
lleta de cristal protegida ampolla comienza a alterarse
por un relicario metálico y, en poco tiempo, se trans-
contiene una cierta cantidad forma en un líquido espeso.
de sangre coagulada de San El sacerdote prosigue girando
Genaro que se torna líquida el relicario, para dejar ver que
en determinados días del año, la masa se tornó líquida por
en general en la víspera del completo y no está más pega-
primer domingo de mayo, en da al cristal. Verificando que
la fiesta del santo, 19 de sep- la sangre está enteramente
tiembre, y en el aniversario de líquida y burbujeante, el “di-
la erupción del Vesubio, el 16 putado” de la Comisión del
de diciembre. Santuario (formada por doce
Los fieles colman la iglesia laicos) hace con un pañuelo
en esas ocasiones. Un sacer- el reconocimiento del mila-
dote coloca sobre el altar el gro. El sacerdote entonces
relicario y lo gira lentamente, anuncia solemnemente: —¡El
para demostrar que la masa milagro ocurrió!
ennegrecida está completa- La multitud de fieles expre-
mente solidificada y adhe- sa su júbilo y Fe con aplausos,
rente al cristal. En ese mo- oraciones y cánticos. Se ento-
mento, un grupo de señoras na el Te Deum y se forman in-
—conocidas como “parientes mensas filas de personas que
de San Genaro”— inicia la desean besar el relicario.
recitación de una letanía en To d o s l o s i n t e n t o s d e
honor del Santo. Durante Ampolla con la sangre de San Genaro encontrar una explicación
Busto de
San Genaro
y alto relieve
que ilustra el
martirio del
Santo
Allí permanecieron olvidadas por varios siglos. en la cual se relata que en Nápoles ocurre el pro-
En 1497, el Cardenal Carafa, Arzobispo de Nápoles digio de la sangre que se licúa. Se supone que ese
tuvo noticia de que los monjes de Monte Virgen documento, originario de Sicilia, ya existía antes de
habían redescubierto los huesos del Santo e inició 1389. ¿Desde cuándo? Nadie puede decirlo.
gestiones para su devolución. Como su hermano, “La única cosa que remonta a la época de San
Oliverio, era también cardenal, y, además de esto, Genaro es la forma de la ampolleta. Del punto de
protector del monasterio de monte Virgen, fue fá- vista arqueológico, ella tiene una forma típica de
cil conseguir del Papa una orden de restitución de una ampolleta del siglo IV.”
reliquias. “Las investigaciones científicas llevan a con-
¡Pero los monjes se negaron a cumplir la orden!... siderar que dentro de esa ampolleta hay sangre
Entonces el Cardenal Carafa cercó el monte con sus humana. Esto es lo que se concluye del examen de
tropas, decidido a tomarlo por asalto. Delante de espectroscopia, que es actualmente el examen más
tan categórico “argumento”, los religiosos cedieron. adecuado”
Temiendo ser engañado, el Cardenal hizo celebrar ¿Pero cómo garantizar que esa sangre es real-
una misa, durante la cual obligó a los monjes a jurar mente de San Genaro?
sobre la Sagrada Eucaristía de que eran verdade- “Este es un punto de seria reflexión”, responde
ramente de San Genaro los Huesos que estaban Mons. Vincenzo. “Esa sangre siempre fue conside-
entregando. rada de San Genaro, y, por tanto, se pierde en la
Esos huesos fueron colocados bajo el altar ma- noche de los tiempos la tradición oral que mantiene
yor de la Catedral de Nápoles, donde permanecen esa relación. De otro lado, es verdad que existía
hasta hoy. la costumbre de guardar la sangre de los mártires.
Hay, pues, fundamentos históricos para tomar co-
Y la sangre, ¿cuál es su historia? mo segura la tradición popular.”
A esta pregunta del corresponsal de la Revista
Heraldos del Evangelio, responde Mons. Vincen- Entre el Santo y sus devotos, una
zo de Gregório, Abad-Prelado de la Capilla del relación de confianza y afecto
Tesoro de San Genaro, en Nápoles: Para los napolitanos, la sangre de San Genaro
“Sobre la sangre, no tenemos ningún documento tiene un significado muy especial. Dice Mons. Vin-
antiguo a no ser a partir de 1389. Es una crónica cenzo: “Hasta hace poco tiempo, todas las oraciones
¡Náufrago en el amazonas!
El hecho que voy a narrar encierra una importante lección para todo ca-
tólico: por más desesperantes que sean las circunstancias, es preciso
no perder la confianza en la Providencia.
Katsumassa Sakurata
E
n la oscura madrugada del día 8 de inesperada. Yo tenía certeza de que nadie había visto
noviembre de 1997, a las tres horas, ni oído mi precipitación en las devoradoras aguas del
zarpamos del puerto fluvial de Ma- inmenso río. ¡Al caer, el primer pensamiento que me
naos, rumbo a Belén de Pará, en una ocurrió fue que sería cogido y destrozado por la héli-
balsa de transporte de camiones. ce del remolcador!
Midiendo aproximadamente 70 me- Inmediatamente fui tragado debajo de la balsa.
tros de largo por 18 de ancho, ella era impulsada por Por más que luchaba, no conseguía salir de debajo
un remolcador en la parte trasera. del casco siendo golpeado repetidamente. Me ate-
En ese viaje, la gran embarcación transportaba 25 rrorizaba la idea de la hélice que se aproximaba. Ya
automóviles. Entre ellos, adelante, estaba colocada casi sin aliento, nadé en el sentido que me parecía
la camioneta en la cual —con siete amigos más, lai- desviarme de ella. Y - ¡enorme alivio! —al final pasó
cos como yo— recorría el norte de Brasil, divulgando la balsa y me encontré vivo en la superficie.
la devoción a la Virgen.
Lucha con el piloto
La caída en el río Al emerger, percibí que estaba próximo del re-
Alrededor de las cuatro, cuando aún muchos se molcador y grité pidiendo socorro tres veces. A pesar
preparaban para dormir, fui hasta la camioneta a del fuerte ruido del motor, mis gritos fueron oídos
buscar algunos papeles. Debido a la densa oscuridad por uno de mis amigos y un marinero que allí se en-
de una noche sin luna, pisé inadvertidamente en fal- contraban. Si no fuese eso, mi ausencia sólo habría
so, cayendo en las aguas, ¡enfrente de la balsa que sido notada al día siguiente...
avanzaba! El marinero subió inmediatamente a la torre de
No encontré cosa alguna en qué agarrarme, ni si- comando para avisar al piloto. En cuanto eso ocu-
quiera tuve tiempo de gritar, de tal forma la caída fue rría, mi amigo averiguó y constató que el náufrago
Recepcione
Los últimos meses se destacaron po
de hábitos a jóvenes Heraldos, y po
cooperadores de diversos países
E l día 15
Asunció
23 jóve
femenino fue
con el hábit
esplendorosa
de San Gabri
celebrada po
Pbro. Vicente
reira.
Jóvenes po
torianos, nor
brasileños de
no también r
bito en otras
Una realizad
misma iglesia
y otra el día 16
Nuestra Seño
de esta Asocia
es de hábito
or varias ceremonias de imposición
or la entrega de la túnica a
15, fiesta de la
ón de la Virgen,
enes del sector
eron revestidas
to durante una
a misa en la iglesia
iel, en São Paulo,
por el Párroco,
e de Paulo Mo-
ortugueses, ecua-
rteamericanos y
el sector masculi-
recibieron el há-
dos ceremonias.
da el día 5, en la
a de San Gabriel;
6, en el Auditorio
ora de la Gloria
ación.
Estados Unidos — En la
Iglesia de St. John Vianney
fueron admitidos como co-
operadores 28 personas de
Houston, Texas y California.
El Obispo Auxiliar de Hous-
ton Mons. Rizzotto celebró
la Eucaristía.(izquierda)
En tanto en New Orleans
(derecha) en la Iglesia de
St. Patrick fueron admitidos
12 nuevos cooperadores de
esta ciudad
Colombia —
Mons. Armando
Larios Jiménez,
Obispo de Rio-
hacha, entrega
la túnica a un
matrimonio de
Uruguay — En la céntrica Iglesia de
cooperadores
Nuestra Señora del Carmen de Monte-
en Maicao
video, fue recibido el primer grupo de
cooperadores de este país
AUDIENCIA
CON MONS.
LEONARDO
SANDRI
En junio pasa-
do una delegación
de los Heraldos
del Evangelio fue
recibida en au-
diencia por Mons.
Leonardo Sandri,
Subsecretario de
Estado de la Santa
Sede.
Los Heraldos
acompañando a Mons.
Pignoli hasta su
automóvil. (izquierda)
Mons. Emilio Pignoli
5ª ACADEMIA INTERNACIONAL DE LOS y nuestro Presidente
“HERALDOS DEL EVANGELIO” General se saludan tras
la ceremonia.(arriba)
PARAGUAY
En la fiesta de San Pe-
dro y San Pablo, los He-
raldos del Paraguray parti-
ciparon de la procesión de
los Santos Patronos de la
Parroquia del mismo nom- JORNADA DE FORMACIÓN
bre junto al Padre Ranulfo EN NICARAGUA
Portillo.
Durante los días 13, 14 y 15 de septiembre,
Después de la procesión alrededor de la Parroquia fue celebrada una
un grupo de aspirantes a Heraldos, aborda-
Misa presidida por el Arzobispo, Mons. Pastor Cuquejo.
ron la temática de “La Oración, gran medio
de salvación”. El programa diario alternaba
reuniones, tiempo de oración, obras de teatro
32 HERALDOS DEL EVANGELIO · Octubre-Noviembre 2003 y juegos.
R. P. ROYO MARÍN RECIBE EL TÍTULO DE
“HERMANO HONORARIO” DE LOS HERALDOS
El R.P. Antonio Royo Marín, OP, Predicador General de la Orden Dominica
y autor de innumerables obras doctrinales, ahora es Hermano Honorario de los
Heraldos. El título le fue otorgado en reconocimiento por su fecunda obra al
servicio de la Iglesia en los campos teológico y apostólico, así como por la pater-
nal y solícita orientación espiritual dada a los miembros de esta Asociación.
El Diploma y la Insignia fueron entregados el 8 de septiembre por Pedro Pau-
lo de Figueiredo, Presidente Regional de los Heraldos del Evangelio en Europa.
GUATEMALA: PEREGRINACIÓN A LA
BASÍLICA DE ESQUÍPULAS
Un numeroso grupo de participantes del Apos-
tolado del Oratorio promovió una peregrinación al
Santuario del Cristo Negro de Esquípulas, el 24 de
agosto. Luego de la Misa, todos pudieron venerar la
milagrosa imagen del Salvador. En Guatemala cerca
de 33 mil familias reciben el Oratorio en sus casas.
Juliane Campos
E
ra una cálida mañana africana,
del año 375. Una distinguida
señora entraba en una de las
iglesias de Cartago. Por el porte,
denotaba ser de noble familia,
aunque no se vistiese ricamente.
Aparentaba tener poco más de cuarenta años.
Su fisonomía estaba marcada por el sufrimien-
to. ¿Qué estaba haciendo exactamente allí?
Había ido en busca del obispo del lugar,
un docto anciano que creciera a la sombra de
aquel santuario. Fue a exponerle toda la an-
gustia que un hijo descarriado le causaba. En
cuanto hablaba, las lágrimas corrían por sus
mejillas abundantemente.
Por el mero deseo de consolarla, o tal vez
por una de esas premoniciones propias a los
hombres de Dios, le dijo con voz grave y so-
nora las siguientes palabras que pasaron para
la Historia: “Ve en paz y sigue viviendo así,
pues imposible que perezca el hijo de tantas
lágrimas.”
Aquella madre que tanto sufría y lloraba por
su hijo, recibió estas palabras como venidas del
Lágrimas de madre – Santa Mónica llora por su hijo Cielo. Se llamaba Mónica; y el hijo, Agustín.
Agustín, consolada por San Ambrosio (Iglesia de San
* * *
Agustín, Roma)
El éxtasis de Ostia
Habiendo decidido regresar a África, se di-
rigió con su madre al puerto de Ostia, donde
embarcarían. Estando madre e hijo solos, con-
versaban apoyados en una ventana cuya vista
daba para el jardín interior de la casa donde
se hospedaban, discurriendo sobre los más al-
tos pensamientos, buscando la Verdad, la vida
eterna de los santos, que ningún ojo humano vio,
o nunca penetró el corazón del hombre. En ese
coloquio intensamente sobrenatural, entraron
los dos en éxtasis.
Al final de esa conversación, Santa Mónica dijo
las siguientes palabras, que San Agustín eternizó
en sus “Confesiones” (IX-11): “Hijo mío, cuanto a
mí, ya ninguna cosa me da gusto en esta vida. No
sé lo que hago aún aquí, ni por qué aún acá estoy, La partida para el Cielo – Alcanzada la conversión del
desvanecidas ya las esperanzas de este mundo. Por hijo, nada más retenía a Mónica en este mundo. Falleció
un solo motivo deseaba prolongar un poco más la 9 días después de éxtasis de Ostia (Fresco en la Iglesia
vida: verte católico antes de morir. Dios me con- de San Agustín, Roma)
cedió esta gracia de manera abundante, pues veo
que ya desprecias la felicidad terrena para servir Modelo de esposa y madre cristiana, proclama-
al Señor. ¿Qué hago pues aquí?” da por la Iglesia patrona de las mujeres casadas,
Era la despedida de este mundo de aquella Santa Mónica, a lo largo de los siglos, ha ayuda-
madre ejemplar. Cinco días después, la acometió do a la conversión de las familias de millares de
una fiebre que la llevaría a la muerte. Totalmente madres y esposas que a ella se encomendaron.
desapegada de todo y feliz por ver a su familia en- Queda para nosotros un modelo de madre que
tera dentro de la Iglesia que tanto amaba, Santa supo estar junto de su hijo a cada momento, no
Mónica expresó así su último deseo a sus hijos: dejando nunca de pedir a Dios por él. De sus
“Enterrad este cuerpo en cualquier parte y no os sufrimientos y sus lágrimas dependió la salvación
preocupéis con él. Sólo os pido que me recordéis del gran Doctor de la Iglesia. Este dejó para los
ante el altar del Señor, donde quiera que estéis.” siglos futuros las siguientes palabras de gratitud
(“Confesiones” IX-11) y reconocimiento a su tan querida madre: “Por la
Al cabo de 9 días, partió a la eternidad, a los carne, me concibió para la vida temporal, y por el
55 años de edad. San Agustín contuvo las lágri- corazón me hizo nacer para la eterna.” (“Confe-
mas durante los funerales, pero no las controló siones”; IX-8) N
después que todo había transcurrido. Lloró co-
piosamente por aquella que había llorado por él
la vida entera.
El Eco de
la voz de Dios
¿Las campanas sirven apenas para llamar a los fieles a la casa del Señor?
Utilizadas inicialmente para esta finalidad práctica, ellas acabaron convirtiéndo-
se en señal y vehículo de gracias. Su bendición es, hoy en día, un sacramental.
A
l inicio del si-
glo V, un varón
de Dios, San
Paulino, obis-
po de Nola,
tuvo la inspi- Pedro Morazzani Arráiz
rada idea de utilizar campanas para
llamar al servicio divino a los fieles campanas en todos los monaste- campanas se convirtieron en sím-
de su diócesis. Surgió así la palabra rios de Europa. El papa Sabiniano bolos inseparables de las gracias
campana, proveniente de signum que ocupó el trono de San Pedro obtenidas por los fieles al interior
campanum (señal de Campania, de 604 a 606, decretó su uso obli- de los templos. Ésta tal vez sea una
región de Italia donde se encuentra gatorio en todas las parroquias de de las razones del origen de la cos-
la ciudad de Nola). la Cristiandad. tumbre, que perdura hasta hoy, de
Ávidos de símbolos y ceremo- No mucho después de que la bendición de campanas antes de
nias que sacralizasen la dura vida sus bellos sonidos resonaran por ser erguidas en lo alto de las torres.
cotidiana, los católicos instalaron los aires del mundo cristiano, las Madre siempre solícita, la Iglesia
UNA VISITA
AL INFIERNO - II
En el número anterior, la narración de un sueño de Don Bosco fue
interrumpida en el momento en que él —después de un penosísimo
viaje— llegó al fondo de un precipicio, parando delante de un horripilante
edificio en cuya puerta de bronce leyó la siguiente inscripción: “Aquí no
hay redención”. Se dio cuenta, entonces, de que estaba en la puerta del
Infierno.
C
uenta una antigua leyenda que en
los confines de Normandía habitaba
un arrogante caballero, cuyo nombre
causaba terror en toda la región. De
gran estatura y bello porte, era vani-
doso, desleal y cruel, no temiendo ni a
Dios ni a los hombres.
No hacía ayuno ni abstinencia, no asistía a Misa ni oía Luiz Zaghi
sermones, no se conocía hombre tan malo como él.
—Preparad para el almuerzo el jabalí que ayer —Sed bienvenido señor. Visto que sois caballero, de-
cacé— gritó a sus cocineros un Viernes Santo. béis ser cortés. Desmontad y venid a hablar conmigo.
Oyendo esto sus vasallos exclamaron: —¿Hablar con vos? ¿Por qué diablos? Estoy con
—Señor, hoy todos ayunan... ¿Y Vos queréis comer prisa.
carne? Creednos, Dios terminará por castigaros. —Entrad y conoced mi capilla y mi morada.
—Hasta que eso ocurra, habré robado y ahorcado Muy a contragusto y rezongando, el caballero se
a mucha gente— respondió. apeó. El monje lo tomó por el brazo, lo condujo de-
—¿Estáis seguro que Dios soportará esas ofensas? lante del altar y le dijo:
Deberíais arrepentiros sin demora, señor. En un bos- —Señor, matadme, si quisieres, pero de aquí no
que vecino habita un monje, varón de gran santidad. saldréis sin antes confesaros.
Vamos hasta allá y confesémonos —insistieron los —¡No contaré nada! No sé que me impide ma-
vasallos. taros.
—¿Confesarme? —Hermano, decidme un
¿Yo? ¡Jamás! — res- solo pecado. Dios os ayuda-
pondió con desprecio rá a confesar los demás...
el caballero. —¡Diablos! ¿No me daréis
—Venid al menos sosiego? Lo haré, pero de na-
a hacernos compañía. da, de nada me arrepentiré.
—Para divertirme, Y con gran arrogancia
concedo. Por Dios, contó de un solo lance todos
nada haré. sus numerosos pecados.
Y pusiéronse en —Señor, por lo menos
camino. En medio sujetaos a una penitencia
del bosque solitario y —dijo el santo monje.
quieto, encontraron —¿Qué? ¿Penitencia?
en la ermita al santo ¿Os burláis de mí? —vocife-
varón. Todos entra- ró furioso el caballero.
ron y se confesaron, —Ayunaréis todos los
el hidalgo ateo ni Viernes durante tres años.
se apeó del caballo. —¡Tres años! Estás loco.
Avisado por los pe- ¡Jamás!
nitentes, el eremita —Entonces, un mes.
salió al encuentro de —Tampoco.
ese orgulloso, que —Iréis a una iglesia y di-
permaneció monta- réis allí un Padre Nuestro y
do, diciéndole: un Ave María.
—Para mí sería molesto, y además tiempo perdido. —¡Vos sois el peor de los hombres! Un perro o
—Entonces, ya que sois tan arrogante y os halláis tan cualquier otro animal habría llenado el barril. ¡Ah!
grande y poderoso, por lo menos cogeréis este barrilito, lo Bien veo que Dios no aceptó vuestra penitencia, por-
llenaréis en el arroyo próximo y me lo traeréis de regreso. que no os arrepentisteis.
—Bien, esto no me cuesta nada, y, para librarme Y, poniéndose a llorar, rogó a la Santísima Virgen
de vos, concedo. que intercediese por aquel pecador empedernido.
Salió pues el caballero en dirección al riachuelo y En cuanto el monje sollozaba en su larga oración, el
de un solo golpe hundió en el agua el barrilito. En- caballero, quieto, fue tocado por la gracia. Su duro
tretanto, en éste no entró ni siquiera una gota... In- corazón se conmovió. Los ojos se le turbaron. Una
tentó nuevamente, de una forma y de otra... ¡Nada! gruesa lágrima rodó por la mejilla reseca, cayendo
Intrigado y rechinando los dientes de rabia, volvió a en el barrilito, que traía amarrado al cuello. ¡Y esta
la ermita y reclamó: única lágrima fue suficiente para llenarlo hasta el
—¡Barril embrujado! ¡No consigo meterle ni una borde!
gota de agua! Sinceramente arrepentido, pidió confesión. El
—¡Señor, que triste estado es el vuestro! Un niño monje, maravillado, lo abrazó con lágrimas de alegría.
lo habría traído desbordando... Esto es una señal de Reconciliado con Dios, el caballero volvió a su
Dios, por causa de vuestros pecados – dijo el monje. castillo y llevó una santa vida a partir de ese día, sien-
—Pues yo os juro que no regresaré a mi castillo en do ejemplar para todos sus siervos y los habitantes de
cuanto no llene este barril, aunque tenga que darle la la región. Y quedó conocido como el caballero del
vuelta al mundo. ¡Y en esto empeño mi palabra! barrilito. ²
Y así partió el caballero con el barrilito, llevando
sólo la ropa que tenía puesta. En todos los pozos y
fuentes, cascadas y ríos, lagos y mares, experimen-
taba llenar el pequeño tonel, pero siempre en vano.
Caminando sin cesar por planicies y montañas, con
frío o calor, recorrió muchos países. Harapiento y
sucio, curtido por el sol, obligado a mendigar, sufrió
hambre, insultos y burlas, pues muchos desconfiaban
de él. Su cuerpo se iba agotando y el barrilito le
pesaba enormemente, amarrado al cuello. Después
de dos años de intentos fallidos, decidió volver a la
Ermita, donde por fin llegó, exactamente el Viernes
Santo. El monje no reconociéndolo, preguntó:
—Querido hermano, ¿quién os dio este barrilito?
Hace dos años lo entregué a un bello caballero, que
nunca regresó. No sé si aún vive.
—¡Ese caballero soy yo y este es el estado en
que me colocasteis! —respondió lleno de cólera el
desgreñado andariego, que contó a continuación sus
desventuras.
El santo hombre se indignó ante tanta dureza de
corazón y exclamó:
F
rancisco, superando muchos obstácu- E— Al menos es nuestro deber.
los, llegó a una situación de elevado F— ¿Y entonces por qué sabe Ud. que la ambi-
destaque en el mundo de los negocios, ción es insaciable?
acumulando una respetable fortuna. E— No hay misterio, la respuesta es simple...
Esteban se dedicó a la religión. A los ojos F— Disculpe que lo interrumpa, pero mire que
de su antiguo colega, era un fracasado que cambió el cosa curiosa. Normalmente en un encuentro casual,
“sublime ideal” de mandar por el de obedecer. uno conversa sobre lluvia y buen tiempo. Pero con
Un día, veinte años después de graduarse, se en- Ud., basta abrir la boca que sale conversación seria.
contraron casualmente, naciendo de ahí una curiosa Es más. Hace mucho tiempo que ese problema gira
conversación. en mi cabeza y estaba queriendo encontrarlo a Ud.
Esteban —¡Oh, Francisco! ¿Cómo está Ud.? Porque por más que en el pasado discordásemos, yo
Cuanto tiempo... sabía que, en Ud., podría confiar...
Francisco —¿Se acuerda de mí?... E— Mire eso...
E— Claro que me acuerdo. Es cierto que Ud. está F— Sí. Mire, ya que estamos conversando aquí en
un tanto más... fuerte... particular, aprovecho para hacerle una confidencia.
F— Si verdaderamente engordé. Pero es que Eso ocurre conmigo y con mucha gente que conozco:
cuando estábamos en la universidad, discutía tanto cuanto más se sube, mayor es la frustración por no
con Ud. que... encontrar lo que se esperaba. Y mayor también la
E— Nada de eso. Aguas pasadas no mueven moli- ansiedad, el pánico de perder lo conquistado. ¿Por
nos. Y además, ahora Ud. es un hombre importante, qué será eso Esteban?
aparece en los periódicos. ¿Cómo podría olvidarlo? E— ¿Sabe lo que ocurre Francisco? Es que el
F— Ehh... No soy tan importante así... ¿Ud. sabe, hombre tiene un instinto espiritual que lo lleva a bus-
uno entra en los negocios para hacerse rico, no? Y en car un bien absoluto. San Agustín lo expresa bien en
ese campo no hay progreso que sacie. aquella famosa frase: “Nos hicisteis para Vos, Señor,
E— Es verdad. La ambición es una cosa curiosa. y nuestro corazón está inquieto hasta que no repose
Cuanto más uno la alimenta, más crece... en Vos”.
F— ¿Y cómo Ud. sabe eso? Porque por lo que F— Corazón inquieto... Bien absoluto... Curioso,
veo, Ud. sigue siendo religioso, y hasta más que yo siempre noté en Ud., una cosa que me hace mu-
antes... cha falta. No sé explicar bien que era. Tal vez...
E— Gracias a Dios, sí. E— ¿Paz?
F— Y religioso deja de lado justamente la ambi- F— ¡Es eso! Es exactamente lo que me falta. Paz.
ción... Paz en la cabeza, paz conmigo mismo.
L
a palabra española
“gazpacho” significa Ingredientes tar en pedazos las cebollas, el
mezcla, miscelánea. pepino y el pimentón. Mojar el
8 tomates bien maduros / 2
Es una especie de so- pan y escurrir el exceso de agua.
cebollas pequeñas / 1 pimentón
pa helada que nunca Mezclar todos los ingredientes,
verde pequeño / 1 pepino pe-
falta en las mesas de con excepción del aceite y el vi-
queño / 3 dientes de ajo / una
Andalucía, caliente región meridional nagre, y triturarlos. (foto 2) Esto
cucharita de sal / 70 gramos de
de la Península Ibérica. puede hacerse en la licuadora,
pan / media taza de aceite de
Este tradicional plato de entrada pero usando la velocidad más
oliva / media taza de vinagre.
español hoy es reconocido interna- lenta para obtener la consisten-
(foto 1)
cionalmente, no sólo por su delicioso cia deseada. Agregar el aceite y
sabor, sino también por su elevado el vinagre, sin dejar de licuar.
Preparación Guardar en la nevera. Se sir-
valor nutritivo. Como frecuentemente
ocurre con los platos populares, de Quitar la cáscara de los toma- ve acompañado de cuadritos de
él fueron difundidas las más diversas tes. Para hacer esto fácilmente, pan frito, o con huevos duros,
recetas. basta dejarlos por algunos se- cebolla o pimentón cortados en
gundos en agua hirviendo. Cor- pequeños cubitos.
2
Fotos: Luis Alberto Blanco
A
bandone por algunos instantes, dría ser mejor, una vez que las cuatro estaciones del
lector, sus preocupaciones co- año son perfectamente ordenadas en esta región, he-
tidianas y déjese maravillar por cho que contribuye para aumentar aún más su belle-
estas fotos de las Cataratas del za. En los días soleados de verano, es casi imposible
Niágara. Enseguida, cierre los no dejarse hipnotizar por la magnificencia del paisa-
ojos del cuerpo y abra los de la je. Además de ver las gaviotas jugando con la neblina
imaginación para verlas en su continuo estado de producida por las fuertes caídas de agua, es posible
movimiento y renovación. A cada minuto que pasa contemplar el magnífico colorido del arco iris.
son toneladas de agua que se despeñan, golpeando El invierno trae un nuevo aspecto, dándole una
las rocas abajo, en un ensordecedor ruido de “true- nota austera, lo que no disminuye el esplendor de las
no”. cataratas mundialmente famosas. Su ruido continúa
Su localización geográfica —en la frontera entre ensordecedor como siempre y tal vez hasta más acen-
Nueva York (EE.UU.) y Ontario (Canadá)— no po- tuado, debido al silencio producido por la nieve y el
hielo de los alrededores.
¡Sí, las cataratas del Niágara son deslumbrantes!
Su grandeza y elegancia son un excelente reflejo del
Divino Artista, quien es la propia Belleza.
Antes incluso de ser evangelizados por los mi-
sioneros jesuitas, venidos de Francia, los indígenas
locales sentían la fuerza de lo sobrenatural, en el es-
pectáculo producido por las aguas. Atribuían aquella
grandiosidad a la existencia de un “dios”, que llama-
ban “el dios del trueno”, y que según ellos moraba en
las cavernas existentes detrás de las cortinas de agua.
Solamente después de 1678 esa maravilla de la
naturaleza se hizo conocida más allá de las fronteras
Jacinta Weusten