3 Habilidades de La Comunicaciòn Oral

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Lcda.

Glendis Arely
Portillo Ramos
OBJETIVO

Participar en actividades comunicativas orales, utilizando las


estrategias de expresión y comprensión oral, a fin de
interactuar de manera efectiva y precisa con otras personas.
Orientaciones metodológicas para el desarrollo de la
comprensión oral
Proponemos, de acuerdo con estos autores (Ibídem, 1994: 11- 12), algunas
orientaciones metodológicas y estrategias que pueden ser de utilidad para el desarrollo
de la comprensión oral en el aula:

• Las actividades de comprensión deben ser frecuentes, breves e intensivas y


combinadas con otras de expresión, dado que el alumno cuando llega a la escuela tiene
poco desarrollada la capacidad de atención y memoria y pierde pronto su interés.

• Estas actividades deben ser variadas, funcionales y lúdicas, para despertar la atención
y la motivación del alumno y para cubrir sus necesidades comunicativas más
cotidianas. Conforme avance en el dominio de la comprensión, se dará paso a atender
necesidades comunicativas más formales.

• El material utilizado en el aula será real y variado: el discurso de los propios alumnos
y del profesor, así como textos orales procedentes de grabaciones de situaciones de
comunicación cotidianas o de los medios de comunicación pueden ser materiales muy
válidos, que reflejen el uso estándar de la lengua, así como sus variantes dialectales,
con diferentes niveles de formalidad, registros y estilos, adecuados a distintas
situaciones de comunicación.

• Si se va a realizar una actividad de comprensión oral mediante la audición de un texto,


una grabación en audio o visionado de un vídeo, los alumnos podrán escuchar más de
una vez el texto oral, para observar con detenimiento la pronunciación, el significado
de las palabras, la entonación, los gestos y movimientos, etc.; y será necesario:

- Presentar antes e introducir el tema del texto que se va a escuchar, para despertar el
interés y la motivación de los alumnos.
- Especificar bien la tarea que deben realizar, con los objetivos que se pretenden
alcanzar.
- Escuchar con atención el texto oral.
- Pedir a los alumnos que contrasten e intercambien sus respuestas.
- Escuchar nuevamente el texto.
- Comparar nuevamente la respuesta y verificar si es correcta.

En cuanto a los recursos, son de utilidad todo tipo de textos orales, adecuados al nivel
y necesidades comunicativas de los alumnos, procedentes de los medios de
comunicación: radio, televisión, cine; textos reales grabados en distintos contextos,
además del escolar. Igualmente, los soportes tecnológicos, como vídeo y audio, son
muy convenientes para la enseñanza de la comunicación oral, ya que permiten grabar
las producciones de los alumnos, escucharlas, verlas y analizar los defectos, las
incorrecciones y los puntos que se pueden mejorar (Reyzábal, 1993a).

Actividades para desarrollar estrategias de comprensión oral


Reconocer • Audición de grabaciones con efectos acústicos especiales
e identificarlos (sonidos de animales, ruidos de la
naturaleza de distintos objetos, como una cafetera, un
reloj, etc).
• Audición de grabaciones en las que se mezclen ruidos y
sonidos ambientales y sonidos articulados e identificar
estos últimos.
• Escuchar grabaciones de sonidos articulados
distorsionados con más o menos velocidad y reproducirlos
oralmente a la velocidad adecuada.
Seleccionar • Escuchar y resolver adivinanzas, acertijos y enigmas.
• Escuchar mensajes con órdenes o preguntas e indicar las
palabras clave de los mismos.
• Agrupar los diversos elementos en unidades superiores:
palabras, sintagmas, oraciones y párrafos.
Interpretar • Escuchar y comprender el sentido global de textos orales
de tradición popular: cuentos, fábulas, leyendas,
chascarrillos, etc.
• Visionar grabaciones en vídeo de secuencias
cinematográficas o espacios televisivos, en los que
interactúen dos o más personajes, quitando el sonido, e
interpretar el sentido global de las mismas, mediante la
interpretación de los gestos, movimientos y miradas de los
distintos personajes que intervengan.
• Identificar objetos o personajes siguiendo su descripción.
• Jugar a las películas, expresando e interpretando el título
de las mismas mediante gestos.
• Seguir instrucciones de un plano para descubrir un
objeto escondido.
• Seguir instrucciones para encontrar una calle en un
plano.
• Representar en un dibujo descripciones de objetos,
personajes o situaciones.
• Detectar errores que contiene un mensaje oral.
• Representar con mímica y gestos palabras o situaciones
y adivinarlas.
• Escuchar grabaciones de diálogos o intervenciones de
hablantes que utilicen distintos registros y modalidades
lingüísticas en situaciones comunicativas diversas,
adecuadas o no, y valorarlas.
Anticipar • Escuchar el inicio de un cuento y anticipar el tema de que
trata.
• Visionar caras de distintos personajes de cómics o
historietas gráficas, interpretar los gestos y miradas y
prever por los mismos lo que van a decir.
• Escuchar mensajes grabados y prever la intención
comunicativa por la entonación (enfado, sorpresa, alegría,
pesar, amenaza, etc.).
Inferir • Visionar grabaciones en vídeo de programas de televisión
o anuncios publicitarios sin sonido e inferir información del
contexto en el que se desarrolla la comunicación: tema,
personalidad de los personajes, tipo de programa, producto
que se vende, etc.
Retener • Escuchar conversaciones, cuentos, fábulas, noticias, etc.,
y recordar datos significativos, previamente seleccionados:
nombres, fechas, lugares, colores, etc.
• Transmitir información de un alumno a otro y ver cómo
se va perdiendo o degradando progresivamente (el juego del
teléfono).
• Escuchar cuentos y contarlos de nuevo.
• Memorizar estribillos de canciones y repetirlos.

A. Tipología de actividades de comprensión oral

García Armendáriz, Martínez Mongay y Matellanes Marcos (2003: 94-95)


distinguen una serie de actividades para trabajar la comprensión oral. La
aplicación de estos tipos de actividades depende de los destinatarios:

1. Discriminación de sonidos. Indicar en qué palabras se escucha un


determinado sonido, diferenciar pares de palabras muy parecidas
formalmente (paronomasia), diferenciar sílabas tónicas y átonas en una lista
de palabras dadas, distinguir el contenido semántico de las oraciones por su
entonación... Estos ejercicios fonéticos y/o prosódicos son muy útiles para
estudiantes extranjeros de español y para niños cuya lengua materna no es el
castellano.

2. Actividades con instrucciones. Por ejemplo, hacer un dibujo del texto oral
escuchado, completar un mapa con la información que se transmite
oralmente, ordenar objetos a partir de una información dada, actuar ante una
orden a raíz de la información obtenida de la audición.

3. Actividades de relación o distinción. Por ejemplo, los alumnos escuchan


una descripción de una persona y de un objeto y tienen que elegir el dibujo al
que se refiere la descripción o dibujar ellos mismos a la persona u objeto.

4. Actividades de ampliación. Los alumnos tienen que entender la idea


general del texto para después ponerle un título, hacer un resumen, comentar
las ideas, continuar el texto inventando un final o una crítica.

5. Actividades de registro o información específica. Los alumnos centran


su atención en obtener un dato que necesitan para contestar preguntas de
tipo test o rellenar espacios, cuadros o diagramas.

6. Actividades de predicción/anticipación. En este caso, a partir de la


información transmitida oralmente, se tiene que predecir el desarrollo de una
conversación interrumpida.
7. Información incompleta. El texto oral es fragmentario y los alumnos han
de elaborar la historia completa.

8. Entrevistas. Por ejemplo, se pueden elaborar las preguntas a partir de las


respuestas del entrevistado o de las respuestas que da una serie de personas
a una misma pregunta no emitida.

9. Actividades de transcripción. Se trata de escuchar y escribir lo


escuchado.

10. Actividades de respuesta. El alumno recibe un cuestionario de


comprensión oral con preguntas de respuesta correcta/incorrecta, preguntas
de respuestas que suponen inferir o deducir datos, preguntas sobre el uso de
la lengua (sobre vocabulario, gramática...), etc.

11. Canciones. Se usan mucho para la enseñanza de idiomas como L2.


Tienen un
valor lúdico y generalmente se presentan en ejercicios donde los alumnos,
después de la audición, tienen que completar espacios. Son útiles para el
aprendizaje de vocabulario y para la comprensión del texto.

En cualquier caso, estos tipos de actividades auditivas han de servir para el


desarrollo de la comprensión de mensajes usuales (García Armendáriz,
Martínez Mongay y Matellanes Marcos, 2003: 17-21):

1.Comprender información relacionada con áreas de prioridad inmediata


como, por ejemplo, información personal y familiar muy básica, compras,
lugar de residencia, actividades escolares, orientación profesional.

2. Comprender instrucciones sencillas, como por ejemplo cómo manejarse en


una ciudad desconocida.

3. Comprender las ideas principales de un discurso claro y en lengua estándar


que trate temas diversos.

4. Identificar el tema sobre el que se discute y las ideas principales de un


debate o de una conversación entre hablantes nativos.

5. Comprender una conferencia o charla sobre un tema familiar para los


alumnos, expuesto con una presentación sencilla y estructurada con claridad.

6. Seguir indicaciones detalladas para el manejo de un aparato o la toma de


un medicamento.

7. Identificar las ideas principales de los informativos radiofónicos y televisivos

La habilidad de la expresión oral


A su llegada a la escuela los niños también saben hablar y son capaces de
comunicarse sin dificultad en las situaciones más cotidianas de diálogos y
conversaciones familiares y coloquiales que se le presentan en su vida diaria;
por tanto, la enseñanza de la expresión oral en la escuela debe tender a
mejorar los usos lingüísticos orales de los alumnos y a que éstos aprendan,
conforme vayan avanzando en su formación, a expresarse en otras situaciones
comunicativas más formales, como las siguientes:

• Comunicaciones de ámbito social: exposiciones, debates, reuniones,


discusiones.
• Situaciones académicas: entrevistas, exámenes orales, exposiciones en el
aula.
• Comunicaciones sirviéndose de las nuevas tecnologías: teléfono, radio,
televisión, etc.

Cuando hablamos, los emisores debemos poner en práctica diversas


estrategias o microhabilidades, que sirven para planificar y organizar la
información que deseamos emitir y para adecuarla a la situación comunicativa
concreta en la que vamos a hablar (Cassany, Luna y Sanz, 1994: 148-149). El
dominio de esas estrategias comunicativas por parte del hablante es necesario
para que la comunicación se produzca con eficacia:

Estrategias de expresión oral

Planificar el Analizar la situación: ¿a quién hablarnos?, ¿dónde


discurso hablamos?, ¿con qué finalidad?
• Preparar las ideas que vamos a expresar y organizarlas
de forma coherente.
• Buscar temas adecuados a cada situación
Conducir el • Desviar y conducir la intervención a un nuevo tema.
discurso • Pedir turno de palabra, aprovecharlo eficazmente sin
abusar de él y cederlo en el momento adecuado.
• Iniciar o dar por terminada la intervención
Producir el texto Usar fórmulas adecuadas a cada situación.
• Expresar las ideas de forma ordenada, repitiendo y
resumiendo las ideas importantes.
• Articular con claridad, haciendo énfasis en las ideas
importantes.
• Seleccionar el léxico adecuado a la situación.
Evaluar la Repetir o aclarar datos.
comprensión • Precisar lo que se está diciendo.
del interlocutor
Utilizar • Controlar la voz: volumen, matices, tono.
adecuadamente • Usar códigos no verbales adecuados a cada situación:
códigos no gestos, movimientos, etc.
verbales • Dirigir la mirada a los interlocutores.
“La palabra una
vez hablada, vuela
y no torna.”.
HORACIO

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