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L. Córdoba, "Cartas chaqueñas: Alfred Métraux y Jules Henry"

2017, Revista de Dialectología y Tradiciones Populares 72-2, pp. 555-575

El estudio de la correspondencia entre los antropólogos Alfred Métraux (1902-1963) y Jules Henry (1904-1969) nos permite reconstruir la trastienda de la etnología chaqueña durante la década de 1930. Las cartas de ambos investigadores entre sí, como también aquellas otras dirigidas a diversas personalidades de su ámbito profesional (Ruth Benedict, Paul Rivet, John Arnott, Enrique Palavecino, etc.), ponen de manifiesto la operación cotidiana de las redes académicas, la maquinaria logística del trabajo de campo, las opiniones descarnadas de Métraux sobre la academia o el mundo cultural argentino, las reacciones adversas de Henry ante el consejo de su interlocutor o bien la visión del antropólogo suizo sobre los misioneros anglicanos, los indígenas chaqueños y las instituciones científicas internacionales, revelando matices inesperados de la «cultura y personalidad» de ambos antropólogos. Palabras clave: Chaco; Historia de la antropología; Alfred Métraux; Jules Henry. SUMMARY - The study of the correspondence between anthropologists Alfred Métraux (1902-1963) and Jules Henry (1904-1969) helps us to reconstruct the background to Chaco ethnology during the decade of the 1930s. The letters between Métraux and Henry, and between both of them and several academic correspondents (Ruth Benedict, Paul Rivet, John Arnott, Enrique Palavecino, etc.), show the daily operation of academic networks, the logistics machinery of ethnographic fieldwork, Métraux’s stark opinions about Argentinian academic and cultural milieu, Henry’s adverse reaction to his correspondent’s advice and Métraux’s thoughts on indigenous peoples, Anglican missionaries and international scientific institutions. In the process, they reveal unexpected nuances of the «culture and personality» of both anthropologists. Key words: Chaco; History of Anthropology; Alfred Métraux; Jules Henry.

Revista de Dialectología y CARTAS CHAQUEÑAS: ALFRED MÉTRAUX Y JULES HENRY Tradiciones Populares, 555 vol. LXXII, n.o 2, pp. 555-575, julio-diciembre 2017, ISSN: 0034-7981, eISSN: 1988-8457, doi: 10.3989/rdtp.2017.02.012 Cartas chaqueñas: Alfred Métraux y Jules Henry* Letters from the Chaco: Alfred Métraux and Jules Henry Lorena Córdoba1 CONICET (Argentina)/CIHA (Bolivia) RESUMEN El estudio de la correspondencia entre los antropólogos Alfred Métraux (1902-1963) y Jules Henry (1904-1969) nos permite reconstruir la trastienda de la etnología chaqueña durante la década de 1930. Las cartas de ambos investigadores entre sí, como también aquellas otras dirigidas a diversas personalidades de su ámbito profesional (Ruth Benedict, Paul Rivet, John Arnott, Enrique Palavecino, etc.), ponen de manifiesto la operación cotidiana de las redes académicas, la maquinaria logística del trabajo de campo, las opiniones descarnadas de Métraux sobre la academia o el mundo cultural argentino, las reacciones adversas de Henry ante el consejo de su interlocutor o bien la visión del antropólogo suizo sobre los misioneros anglicanos, los indígenas chaqueños y las instituciones científicas internacionales, revelando matices inesperados de la «cultura y personalidad» de ambos antropólogos. Palabras clave: Chaco; Historia de la antropología; Alfred Métraux; Jules Henry. SUMMARY The study of the correspondence between anthropologists Alfred Métraux (1902-1963) and Jules Henry (1904-1969) helps us to reconstruct the background to Chaco ethnology during the decade of the 1930s. The letters between Métraux and Henry, and between both of them and several academic correspondents (Ruth Benedict, Paul Rivet, John Arnott, Enrique Palavecino, etc.), show the daily operation of academic networks, the logistics machinery of ethnographic fieldwork, Métraux’s stark opinions about Argentinian academic and cultural milieu, Henry’s adverse reaction to his correspondent’s advice and Métraux’s thoughts on indigenous peoples, Anglican missionaries and international scientific institutions. In the process, they reveal unexpected nuances of the «culture and personality» of both anthropologists. Key words: Chaco; History of Anthropology; Alfred Métraux; Jules Henry. * Este trabajo fue posible gracias a la ayuda paciente, generosa y desinteresada de Miranda Rectenwald, curadora de los Local History Archives & Special Collections de la Biblioteca de la Universidad de Washington (WUA), institución que asimismo ha permitido la reproducción de fotografías y materiales inéditos. Dean Rogers de los Archives & Special Collections de Vassar College aportó gentilmente material sobre la relación entre Ruth Benedict, Jules Henry y Alfred Métraux. Christine Laurière ha compartido también correspondencia de Paul Rivet e Yvonne Oddon. Finalmente, agradecemos la estimulante colaboración de Sophie Assal, Isabelle Combès, Fernando Giobellina, David Leake, Daniel Métraux, Guy Métraux, Rodrigo Montani, Marie Morel, David Steele, Claudia Valeggia y Diego Villar. 1 Correo electrónico: lorecordoba@gmail.com. ORCID iD: http://orcid.org/0000-0002-6805-5644. Copyright: Revista © 2017deCSIC. Este esy un artículoPopulares, de acceso abierto bajo julio-diciembre los términos de una licencia Dialectología Tradiciones vol. LXXII, distribuido n.o 2, pp. 555-575, 2017, de uso y distribución Creative Attribution (CC-by) España 3.0. ISSN: Commons 0034-7981, eISSN: 1988-8457, doi: 10.3989/rdtp.2017.02.012 556 LORENA CÓRDOBA UN DESTINO ARGENTINO El antropólogo Alfred Métraux dirigió el Instituto de Etnología de la Universidad Nacional de Tucumán desde diciembre de 1928 hasta fines de 19332. Métraux llega a la Argentina bajo el auspicio de su director Paul Rivet y el aval del primer rector de la Universidad, Juan B. Terán. Ansioso por seguir los pasos de su viejo maestro Erland Nordenskiöld, no tarda en proponer la creación de un Museo Etnográfico a partir de las colecciones de objetos que él mismo se encargaría de recolectar entre los indígenas chaqueños (Bilbao 2002: 21, 28-31)3. Inicialmente la experiencia tucumana transcurre bajo un signo auspicioso, y en sus primeras misivas anota el joven etnólogo: «Prefiero cien veces estar en Tucumán que en Buenos Aires. En los medios científicos de esa ciudad se respira una atmósfera de envidia mezquina y nacionalismo imbécil que son irrespirables. Por nada del mundo desearía irme ni por un instante»4. A tono con los altibajos habituales de la personalidad de Métraux, su percepción cambia a los pocos meses: «Estoy aislado de todo y sin ningún medio de acción (...) creo que el África Ecuatorial es más civilizada que esta pequeña ciudad tropical»5. Con el correr de los años la decepción se agudiza: Necesito descanso: estoy exhausto. No por exceso de trabajo sino por falta de trabajo; estoy carcomido por el aburrimiento, por el sentimiento de la perfecta inutilidad de mi existencia, por la convicción de que mi destino carece de esperanza y estoy condenado a agonizar en este lugar. ¿Cómo describir el horror de Tucumán? Empiezo a darme cuenta de las reacciones que una estadía aquí pueden provocar en un europeo culto y dotado de cierta sensibilidad6. El final de la experiencia tucumana parece sellado: «voy a intentar salir de este desastre y procuro volver a Europa en noviembre»7. Efectivamente, en noviembre de 1933 Métraux parte hacia Francia sin dar aviso a la Universidad8. Nuevamente a pedido de Rivet, en 1934, se enrola en la expedición franco-belga a la Isla de Pascua junto con Henry Lavachery (Laurière 2014). Tras cinco meses en Rapa Nui retorna a París con la idea de buscar un nuevo puesto de trabajo, y tras dimitir oficialmente del 2 En los últimos años se ha renovado el interés por la vida y obra de Métraux: véase p. ej. Bilbao (2002); Laurière (2005); Garrido (2006); Perilli de Colombres (2006); Bossert y Villar (2007); Métraux (2013); Córdoba (2015 y 2016). 3 El Chaco es una llanura semiárida de aproximadamente un millón de kilómetros cuadrados que cubre parte del norte de Argentina, el este de Bolivia y el oeste de Paraguay, en la cual habitan unos 250.000 indígenas pertenecientes a seis grandes grupos lingüísticos. Para un panorama general sobre la región, véase Métraux (1946); Santamaría y Lagos (1992); Combès, Villar y Lowrey (2009). 4 Carta de A. Métraux a P. Rivet, Tucumán, 2/01/1929 (ABC, Fonds Paul Rivet, 2 AP 1 C13d, Dossier Métraux). 5 Carta de A. Métraux a P. Rivet, Tucumán, 10/07/1929 (ABC, Fonds Paul Rivet, 2 AP 1 C13d, Dossier Métraux). 6 Carta de A. Métraux a Yvonne Oddon, Tucumán, 21/08/1933 (Yale University, Beinecke Rare Book and Manuscript Library, GEN MSS 350). 7 Carta de A. Métraux a P. Rivet, Mendoza, 27/04/1933 (ABC, Fonds Paul Rivet, 2 AP 1 C13d, Dossier Métraux). 8 Sobre la licencia y posterior renuncia de Métraux, véase Arenas (1998). Revista de Dialectología y Tradiciones Populares, vol. LXXII, n.o 2, pp. 555-575, julio-diciembre 2017, ISSN: 0034-7981, eISSN: 1988-8457, doi: 10.3989/rdtp.2017.02.012 CARTAS CHAQUEÑAS: ALFRED MÉTRAUX Y JULES HENRY 557 Instituto de Etnología de Tucumán en 1935 comienza una estadía en el Museo Bishop de Honolulú que durará hasta 1937. Con poco más de treinta años, Métraux ya es un etnólogo mundialmente reconocido, y como tal conoce en aquellos años a Jules Henry (1904-1969), un joven graduado en antropología de la Universidad de Columbia. De este primer encuentro no sabemos más que lo que consta en una carta de Métraux: «Quisiera repetir aquí lo que le he dicho oralmente en Nueva York»9. Henry acaba de completar su trabajo de campo entre los kaingang de Brasil y busca un nuevo terreno americanista para probar su personal combinación de antropología boasiana y psicología10. No es raro, entonces, que al conocer a Métraux el joven etnólogo norteamericano decida probar suerte en el Chaco. A partir de correspondencia inédita entre ambos, así como también de sus cartas con otros personajes de la época, procuraremos reconstruir la relación que ligó a Métraux y Henry durante algunos años de la década de 1930. La correspondencia no solo ofrece información significativa sobre el Chaco de aquel tiempo, sobre la vida de los indígenas chaqueños o sobre las misiones anglicanas que albergaron a ambos investigadores en sus estadías de terreno, sino que también nos revela aspectos significativos del mundillo académico que Métraux frecuenta en Argentina y en particular en Tucumán, sus impresiones personales sobre el país, su intención de transformarse en el mentor del joven norteamericano, la consecuente reacción de Henry y también —por qué no— la «cultura y personalidad» de los propios Henry y Métraux. Naturalmente en el material epistolar hay lagunas e inconsistencias. A lo largo de la carrera de Métraux, con su constante deambular entre diversos países, su correspondencia personal quedó repartida entre instituciones argentinas (Archivo del Museo Etnográfico de Buenos Aires Juan B. Ambrosetti, Museo Miguel Lillo de Tucumán), francesas (Laboratorio de Antropología Social de París) y norteamericanas (Universidad de Yale, Universidad de Washington, Universidad de Princeton). Por lo tanto aquí emplearemos, en primer lugar, las cartas de Métraux a Henry provenientes del fondo documental Jules Henry de la Universidad de Washington. No contamos con ninguna carta directa de Henry a Métraux, por lo cual, en segundo término, apelamos a una decena de misivas que el joven antropólogo envió a su tutora Ruth Benedict durante su estadía entre los pilagás del Chaco formoseño (Fondo Ruth Benedict del Vassar College), muchas de las cuales mencionan a Métraux; así como también una carta de Eva Spiro, la primera esposa de Métraux, a Zunia, la esposa de Henry, que contiene recomendaciones para el trabajo de campo. En tercer lugar, disponemos de las cartas del propio Henry a John Arnott, misionero escocés que trabajó en el Chaco argentino, de cartas a otros misioneros anglicanos o a su colega argentino Enrique Palavecino. En cuarto lugar, están las cartas que intercambiaron Ruth Benedict y Alfred Métraux entre 1937 y 1945 (Fondo Ruth Benedict del Vassar College). Y por último, en quinto lugar, encontramos algunas cartas de Métraux al misionero John Arnott en el archivo del Laboratorio de Antropología Social de París, que refieren detalles de su relación con Jules Henry. 19 Carta de A. Métraux a J. Henry, Honolulú, 30/03/1936 (WUA, Serie 7, Box 7, folder 16, pilaga 002). Efectivamente, en su libro Jungle People (1941) Henry sigue los pasos de Margaret Mead en busca de un puente viable entre la psicología y la antropología. 10 Revista de Dialectología y Tradiciones Populares, vol. LXXII, n.o 2, pp. 555-575, julio-diciembre 2017, ISSN: 0034-7981, eISSN: 1988-8457, doi: 10.3989/rdtp.2017.02.012 558 LORENA CÓRDOBA MAPA 1.—Principales lugares que recorrieron Métraux y Henry en el Chaco argentino11 JULES HENRY VA AL CHACO No sabemos a ciencia cierta los motivos por los cuales Jules Henry elige finalmente el Chaco argentino para su investigación de campo. Bien podemos atribuir la elección al encuentro con el experimentado Métraux, que solía presentar el área como un espacio todavía inexplorado, habitado por sociedades indígenas que ameritaban 11 El mapa detalla las misiones anglicanas referidas en el texto y a la vez consigna su población indígena: (w) wichí, (p) pilagá, (t) toba y (c) criolla. Agradecemos a Francisco Nakayama la confección del mapa. Revista de Dialectología y Tradiciones Populares, vol. LXXII, n.o 2, pp. 555-575, julio-diciembre 2017, ISSN: 0034-7981, eISSN: 1988-8457, doi: 10.3989/rdtp.2017.02.012 CARTAS CHAQUEÑAS: ALFRED MÉTRAUX Y JULES HENRY 559 una urgente «antropología de salvataje» (Bossert y Villar 2007). Lo cierto es que Jules y Zunia Henry deciden pasar los siguientes dos años en el Chaco y que, aconsejados por Métraux, comienzan sus preparativos contactando epistolarmente al misionero escocés John Arnott, que había llegado a la región en 1925 y trabajaba con diversas comunidades nativas. Métraux y Arnott se habían conocido en 1933, cuando el primero realizó dos viajes a los tobas, wichís y pilagás del Pilcomayo, y desde entonces intercambiaban cartas12. La primera carta de Arnott a Henry responde las dudas prácticas del joven norteamericano: Antes de contestar lo que usted pregunta, déjeme decirle que pienso que Métraux le ha dado un cuadro más o menos exagerado de la vida infeliz de los indígenas del Chaco (...) y especialmente lo relativo a las enfermedades venéreas. Él estuvo innecesariamente preocupado sobre esto último cuando estuvo con nosotros, por razones que no mencionaré aquí. Responderé sus preguntas: ¿Tienen todavía los tobas sus antiguas formas de organización social? Los grupos sociales y locales permanecen, creo, inalterables. La vida familiar, las relaciones, las costumbres matrimoniales, etc. —es decir todo el orden social— son como pienso que solían ser cuando llegaron los primeros pobladores a esta región. Ahora la guerra es rara, pero esto puede estudiarse fácilmente porque hasta hace comparativamente poco los tobas emprendían raids por las tribus vecinas, y también los sufrían. Yo compré un tocado hace poco que perteneció a un indígena ashuslay que fue escalpeado por los tobas. ¿Siguen ellos practicando sus antiguos ritos religiosos y ceremonias? (...) ¿Es la autoridad de los caciques todavía la misma? (...) ¿Ha sido alterada fundamentalmente la vida económica de la tribu? (...) Sabiendo que usted ha hablado mucho con el profesor Métraux, la mejor guía que yo puedo ofrecerle en cuanto al trabajo etnológico es que los tobas no han cambiado demasiado desde que él estuvo con nosotros13. Casi al mismo tiempo, Métraux y Henry continúan epistolarmente la relación establecida en Nueva York, y en 1936, antes de la partida hacia el Chaco de la pareja norteamericana, intercambiaron algunas cartas que podrían describirse como una guía para el trabajo de campo. Naturalmente esta correspondencia trata ante todo cuestiones prácticas: Eva Spiro escribe por ejemplo a Zunia Henry ofreciendo consejos prácticos como la necesidad de comprar bombachas de gaucho, no vestir pantalones en la ciudad o bien la conveniencia de las alpargatas para soportar el clima cálido14. A la vez, las cartas revelan otras cuestiones. Si bien Métraux y Henry no están demasiado lejos en edad y jerarquía académica, es notorio que desde un principio Métraux considera a su colega norteamericano como a un discípulo15. Sin embargo, esa percepción no se ajusta estrictamente a la realidad: Henry era formalmente dirigido por 12 Para un estudio detallado de la relación entre Arnott y Métraux, véase Córdoba (2015). Carta de John Arnott a J. Henry, Misión Chaqueña (Argentina), 17/01/1936 (WUA, Serie 9, Box 10, folder 6, letters 006). 14 Carta de Eva Métraux a Zunia Henry, Honolulú, 30/03/1936 (WUA, Serie 7, Box 7, folder 16, pilaga 002). 15 Esta impresión se refuerza al leer las cartas de presentación que Métraux escribe para varios colegas argentinos (véase luego los casos de Vignatti o Schreiter). 13 Revista de Dialectología y Tradiciones Populares, vol. LXXII, n.o 2, pp. 555-575, julio-diciembre 2017, ISSN: 0034-7981, eISSN: 1988-8457, doi: 10.3989/rdtp.2017.02.012 560 LORENA CÓRDOBA FOTO 1.—«Jules Henry en el campo», foto de Zunia Henry © Washington University Archives, Jules Henry Papers Franz Boas, pero es con Ruth Benedict (su tutora de hecho) con quien mantiene una relación personal y académica más estrecha. Margaret Mead y Ruth Benedict habían reemplazado ya a Boas en los cursos académicos, y Henry es uno de los integrantes de las nuevas generaciones de discípulos: así, sus trabajos sobre los pilagás chaqueños se rigen por las ideas teóricas del psicólogo David Lévy sobre la rivalidad universal entre los hermanos y por el uso transcultural del test de Rorschach16. Durante marzo y mayo de 1936, Métraux escribe cartas largas y explicativas a Henry que resaltan la riqueza del Chaco como área cultural: «Recuerde que usted estará yendo a una región donde hay matakos, tobas, toba-pilagas, chunupis, tapietes, chorotis, chiriguanos y chanés, y que ninguna de estas tribus ha sido correctamente estudiada»17. Hay que tomar en cuenta, por otra parte, que Henry llega a la región apenas un año después de que finalice la Guerra del Chaco (1932-1935), con lo cual Métraux no sabe a ciencia cierta con qué panorama se encontrará: Si la guerra se soluciona en el Chaco, cruce el Pilcomayo y visite a los tapietes y a los chunupis, que nunca han sido estudiados. Ellos son los más salvajes de esta parte del Chaco. Los makás también son desconocidos y pueden ser fácilmente alcanzados desde Salto Palmar. Pero le aconsejo que se especialice en los tobas y matacos18. Espero que usted encuentre a Garcete si todavía está vivo y no fue asesinado por los soldados. Es ahora el último líder que tiene el prestigio de los viejos caciques o jefes de la aristocracia toba. Sería interesante visitar a los tobas de la reducción de Fontana, que son todavía bastantes numerosos19. 16 Para una semblanza biográfica de Henry, véase Gould (1971). Para las investigaciones chaqueñas véase Henry (1941 y 1951), como así también el libro que publica junto con Zunia sobre los pilagás (Henry y Henry 1974). Véase también el trabajo de Passin (1943) sobre el uso del test de Rorschach entre los pilagás, de acuerdo con los datos de Jules y Zunia Henry. 17 Carta de A. Métraux a J. Henry, Honolulú, 30/03/1936 (WUA, Serie 7, Box 7, folder 16, pilaga 002). Respetamos la grafía original que designa las parcialidades indígenas en las transcripciones: así, por ejemplo, los actuales wichís eran llamados «matacos», los nivaclés «ashuslay», «chunupis» o «chulupíes», etc. 18 Carta de A. Métraux a J. Henry, Honolulú, 30/03/1936 (WUA, Serie 7, Box 7, folder 16, pilaga 002). 19 Carta de A. Métraux a J. Henry, Honolulú, 1/05/1936 (WUA, Serie 7, Box 7, folder 16, pilaga 001). Revista de Dialectología y Tradiciones Populares, vol. LXXII, n.o 2, pp. 555-575, julio-diciembre 2017, ISSN: 0034-7981, eISSN: 1988-8457, doi: 10.3989/rdtp.2017.02.012 CARTAS CHAQUEÑAS: ALFRED MÉTRAUX Y JULES HENRY 561 Métraux también habla de los chanés y chiriguanos del norte de Embarcación, en la provincia de Salta. Afirma que si Henry lograra conseguir la cooperación de la Standard Oil Company, quizá le ofrezcan un coche y «pueda visitar a los chanés, chorotis, matacos y tobas que viven cerca de Aguaray»20. Asimismo, Métraux reporta la cantidad de indígenas que resta por conocer en el Chaco, y en cada una de sus cartas reitera los grupos étnicos que podría estudiar el joven antropólogo. De hecho, en esta correspondencia inicial queda claro que, si bien Henry había resuelto llevar adelante su campaña etnográfica en el Chaco argentino, no ha decidido todavía con qué grupo intentará trabajar. Métraux también se explaya sobre los detalles prácticos del terreno, y entre ellos la inevitable mediación misionera. Así, proclama la imposibilidad de eludir la Misión Chaqueña El Algarrobal, base de los misioneros anglicanos desde 1914. No solamente porque es la misión wichí más antigua del Chaco, sino además porque se trata del epicentro regional del proyecto anglicano, y es donde Henry puede resolver cualquier problema logístico21. Pero, por sobre todo, lo esencial es que Métraux presenta a Henry ante John Arnott, su «hombre en el terreno», sin duda alguna el más antropológico de los religiosos anglicanos («ávido lector de antropología quien siempre está queriendo mejorar sus métodos»)22. Arnott responde amablemente las cartas de Henry: brinda información práctica y antropológica, y lamenta no estar presente al momento de su llegada, puesto que estará en camino hacia Escocia por una licencia. Finalmente Arnott y los Henry se encontrarían en el Chaco, y trabarían una amistad que sería prolongada de forma epistolar. Arnott garantiza a Henry que la misión puede atender los primeros auxilios médicos, que contiene una despensa en la cual podrá abastecerse y que en Misión El Toba, otro establecimiento cercano, se encuentran la esposa del misionero Alfred Leake y su hermana Olivia si acaso Zunia anhela compañía femenina23. Además de la figura de Arnott, las misiones anglicanas tienen para Métraux un interés innegable. Admira la riqueza léxica de los diccionarios y las gramáticas confeccionados por los misioneros, especialmente los de Richard Hunt sobre la lengua 20 Carta de A. Métraux a J. Henry, Honolulú, 1/05/1936 (WUA, Serie 7, Box 7, folder 16, pilaga 001). En otra carta al etnólogo Robert Lowie, Métraux también resalta la infraestructura anglicana: «Los viajes son poco costosos (2.000 dólares), uno tiene la oportunidad de hacer con pocos gastos enormes colecciones “que compensan” y los indios son muy accesibles. Hay que apurarse porque dentro de algunos años será imposible trabajar entre ellos (...). Por otra parte, podría tomar como base las misiones inglesas donde hay muchos indios todavía salvajes, y donde encontraría todo el apoyo necesario y excelentes intérpretes en la persona de los misioneros, que son hombres jóvenes e inteligentes» (Carta de A. Métraux a R. Lowie del 31/05/1933, citada en Auroi y Monnier 1998: 41-42). Los misioneros anglicanos llegaron en 1911 al Chaco argentino y en 1914 fundaron su primera misión en El Algarrobal. Para una historia de la South American Missionary Society (SAMS) desde su fundación hasta los primeros proyectos de evangelización indígena en el Chaco y la Patagonia, véase Mann (1968), Torres Fernández (2006) o Lunt (2011). Para estudios de la relación entre los misioneros y los indígenas chaqueños, véase Combès (2015); Córdoba (2015 y 2016); Córdoba et. al. (2015); Gómez (2010); Gordillo (1999 y 2005); Montani (2015). 22 Más allá de los artículos religiosos publicados por Arnott en la revista de la SAMS, a instancias de Métraux publica asimismo cuatro textos de corte antropológico sobre la guerra, el matrimonio, el ritual y el chamanismo indígenas en la Revista de Geografía Americana (Córdoba 2015). 23 Carta de J. Arnott a J. Henry, Misión Chaqueña, 17/01/1936 (WUA, Serie 9, Box 10, folder 6, letters 006). 21 Revista de Dialectología y Tradiciones Populares, vol. LXXII, n.o 2, pp. 555-575, julio-diciembre 2017, ISSN: 0034-7981, eISSN: 1988-8457, doi: 10.3989/rdtp.2017.02.012 562 LORENA CÓRDOBA FOTO 2.—Carta de Métraux a Henry, 25/05/1936 © Washington University Archives, Jules Henry Papers Revista de Dialectología y Tradiciones Populares, vol. LXXII, n.o 2, pp. 555-575, julio-diciembre 2017, ISSN: 0034-7981, eISSN: 1988-8457, doi: 10.3989/rdtp.2017.02.012 CARTAS CHAQUEÑAS: ALFRED MÉTRAUX Y JULES HENRY 563 wichí, a quien Métraux considera un gran lingüista. Si bien reconoce que no se trata de textos escritos con criterio estrictamente científico, y que el sistema fonético que emplean es por lo menos singular, se trata en su opinión de las mejores herramientas para un primer contacto con las lenguas chaqueñas24. Incluso recomienda a Henry que imparta algunas nociones básicas de fonética a los misioneros y mejoren así sus conocimientos lingüísticos. Finalmente, le solicita que les lleve algunos ejemplares de la Revista de Etnología del Instituto de Tucumán, que Métraux ha publicado durante su estadía argentina. PERSONAS, OBJETOS, RELACIONES Con generosidad digna de elogio, Métraux va todavía más allá. Ofrece a Henry los nombres y ubicaciones de sus informantes indígenas: En Misión Chaqueña, Embarcación, trabaje un poco con Martín, un buen viejo que conoce bastante bien el folklore de su tribu. Entre los tobas use al maravilloso Tigre (Kédok), el mejor informante que alguna vez tuve en mi vida25. Trate de relacionarse con él. Es honesto e inteligente y un sobrino de Kaikolik, el gran guerrero toba. Si pasa por Las Lomitas, haga una visita a la aldea mataco de allí, 1 km. sobre el otro lado de la nueva estación de ferrocarril, hacia el sur. Pregunte por Pedro, quien tiene una hermosa casa allí. Es un gran experto en folklore y vive cerca de un importante asentamiento de matacos donde viven varios chamanes. Trate de estudiar a los chunupís en el Chaco boliviano o paraguayo. Ellos nunca han sido correctamente estudiados. Visite también, si es posible, a los makás, cerca de Salto Palmar, sobre el río Pilcomayo (...). Dicho sea de paso, en Fortín Descanso hable con la vieja Margarita, una mujer toba, inteligente y buena, que fue mi intérprete26. Métraux insiste en que Henry no ignore a los wichís, que a su juicio son más interesantes que los tobas en cuanto a su vida social y religiosa. Le indica, por fin, el interés del grupo toba del cacique Garcete, en la región de Salto Palmar (Fortín Salazar y Leyes), donde hay dos oficiales alemanes que pueden ayudarlo a estudiar uno de los últimos grupos nativos alejados de la órbita misionera. Métraux conoce personalmente a los indígenas chaqueños, y así lo deja entrever en cada una de sus misivas. Aconseja la compra de dulces para ganar la simpatía por parte de los niños, y le recuerda que a los chaqueños les gusta el mate y el tabaco, pero sobre todo el tabaco 24 En una carta a Paul Rivet en la que refiere los pormenores de su campaña al Chaco en compañía de Elizabeth Dijour, una alumna de Boas, escribe Métraux: «En la misión encontré el manuscrito de un voluminoso diccionario toba escrito por el P. Zacharías Ducci y creo que es inédito (...) los misioneros pusieron igualmente a mi disposición un magnífico diccionario chulupisuhin (es decir ashluslay) y los estudios sobre otras lenguas del Chaco» (carta de A. Métraux a P. Rivet, Mendoza, 27/04/1933, ABC, Fonds Paul Rivet, 2 AP 1 C13d, Dossier Métraux). 25 Métraux no escatima elogios a la hora de hablar de Tigre: «Estoy trabajando ahora en la mitología toba-pilagá, que es por lejos más larga e interesante. Mi informante, que es también el informante de Henry, posee un verdadero y profundo talento literario. Sus cuentos son casi pequeñas piezas de arte. Le adjunto un relato como ejemplo» (carta de A. Métraux a R. Benedict, Honolulú, 10/02/1937, ASC, Serie 32.8). 26 Carta de A. Métraux a J. Henry, Honolulú, 22/05/1936 (WUA, Serie 7, Box 7, folder 16, pilaga 002). Revista de Dialectología y Tradiciones Populares, vol. LXXII, n.o 2, pp. 555-575, julio-diciembre 2017, ISSN: 0034-7981, eISSN: 1988-8457, doi: 10.3989/rdtp.2017.02.012 564 LORENA CÓRDOBA fuerte y negro, que puede conseguir en Tucumán: «Los indígenas aprecian el tabaco más que el dinero». Métraux propone incluso el itinerario, las paradas y hasta los medios de transporte que Henry necesita para llegar de Buenos Aires al Chaco («En Buenos Aires pare en el “Hotel Jousten” el mejor de ellos que conozco accesible a los etnólogos»), pasando por la Universidad de Tucumán, donde podrá contactar a su amigo Rodolfo Schreiter27: Itinerario: Buenos Aires, estación Retiro hacia Tucumán (24 horas). Boleto de primera clase 77 pesos. 50 kg de equipaje permitido. Tucumán-Embarcación (17 horas), cambie de tren en Perico. Podría ser interesante visitar la vieja ciudad de Salta y quizá ir a los Andes y visitar una aldea indígena a 12.000 metros de altura (San Antonio de los Cobres). Pero ahora en invierno es muy frío y quizás sentirá mucho la altura. Antes de seguir hacia Embarcación, mande un telegrama a la Misión Chaqueña «El Algarrobal», en Embarcación28. Métraux indica los precios de los productos locales, demostrando su exhaustivo conocimiento del país: «Compre todo lo que necesite en Buenos Aires. Todo es bueno, barato y adaptado a las condiciones del país. Es absolutamente necesario tener una montura. Una montura criolla cuesta alrededor de 70 pesos (20 dólares). Teniendo una montura usted ahorrará dinero y tiempo, dado que los caballos son muy baratos pero nadie puede alquilar una montura»29. Métraux recuerda el dicho popular argentino, que reza «que antes que a su montura, es mejor entregar a la propia mujer»30. En otra carta de mayo de 1936, Métraux lamenta no haber sido «tan minucioso» en sus consejos, y amplía todavía más la información. Reitera la recomendación de no usar hamacas (pensando acaso que el trabajo previo de Henry había sido entre los kaingang de la Amazonía brasileña), que en el caluroso Chaco no se usan más que para los niños, y aconseja emplear en cambio catres de campaña, comprar una tienda de campaña y transportar el equipo a caballo o en carro. Prescribe la compra de juguetes ruidosos para satisfacer a los niños (silbatos, trompetas, tambores), así como también de abundantes bolsas de caramelos, codiciados por niños, adultos y hasta por los propios misioneros. También recomienda llevar tantos medicamentos como sea posible, los cuales siempre son apreciados ya que todos los extranjeros que llegan al Chaco son considerados médicos por los indígenas, e indica a Henry que nunca rehúse atenderlos para no herir susceptibilidades. Por último, agrega que los militares argentinos de la región son fundamentalmente convictos u oficiales castigados con el exilio en la frontera por motivos políticos o disciplinarios31. Métraux, en definitiva, se toma muy en serio el rol de consejero. No solamente siente que Henry es un «enviado» al que puede solicitar detalles etnográficos, sino que 27 Carta de A. Métraux a J. Henry, Honolulú, 30/03/1936 (WUA, Serie 7, Box 7, folder 16, pilaga 002). Rodolfo Schreiter fue un naturalista alemán que trabajó como conservador en la sección de Arqueología y Paleontología del Museo Provincial de Historia Natural, y que compartió con Métraux varias expediciones arqueológicas (Amenta 2008). 28 Carta de A. Métraux a J. Henry, Honolulú, 22/05/1936 (WUA, Serie 7, Box 7, folder 16, pilaga 002). 29 Carta de A. Métraux a J. Henry, Honolulú, 30/03/1936 (WUA, Serie 7, Box 7, folder 16, pilaga 002). 30 Carta de A. Métraux a J. Henry, Honolulú, 1/05/1936 (WUA, Serie 7, Box 7, folder 16, pilaga 001). 31 Carta de A. Métraux a J. Henry, Honolulú, 1/05/1936 (WUA, Serie 7, Box 7, folder 16, pilaga 001). Revista de Dialectología y Tradiciones Populares, vol. LXXII, n.o 2, pp. 555-575, julio-diciembre 2017, ISSN: 0034-7981, eISSN: 1988-8457, doi: 10.3989/rdtp.2017.02.012 CARTAS CHAQUEÑAS: ALFRED MÉTRAUX Y JULES HENRY 565 también se percibe a sí mismo como el encargado de guiar sus estudios, la elección del grupo indígena con el cual trabajará o bien sus contactos locales. Además de la guía práctica para el terreno redacta una decena de cartas presentando a Henry a los colegas argentinos32. Algunas deben ser entregadas por el propio Henry, y otras enviadas directamente a los interesados. En esas introducciones formales hay también cuestiones interesantes. En primer lugar, la insistencia de Métraux en que Henry es una suerte de «enviado», «alumno» o «discípulo» suyo; así, por ejemplo, escribe a Alejo Vignati, director del Departamento de Antropología del Museo de Ciencias Naturales de La Plata, que los Henry «inducidos por mí van al Chaco», donde «realizarán uno de mis más vivos deseos: estudiar en sus menores detalles una tribu argentina»33. Métraux solicita a Vignati que les brinde el material bibliográfico pertinente, como los diccionarios compilados por Samuel Lafone-Quevedo y Richard Hunt. También escribe a Schreiter en Tucumán, para que ayude a Henry a conseguir tabaco, monturas y demás enseres necesarios34. En segundo lugar, las cartas revelan las opiniones de Métraux sobre el mundo cultural argentino. Así, por ejemplo, enumera algunos de los personajes que conoció durante su estadía en Tucumán, trazando caracterizaciones sumarias y explícitas: Dr. Juan B. Terán es un miembro de la Corte Suprema y antiguo rector de la Universidad de Tucumán. Es conocido como filósofo y uno de los mejores historiadores argentinos. Tiene una personalidad encantadora y es un gran amigo mío. Él fue el hombre que me trajo a la Argentina. Recuerde que es una de las primeras autoridades en esa tierra y puede ayudarlo mucho. Haláguelo y háblele con modales sofisticados. Aprecia las ideas en general y está muy interesado en sociología. Dr. Ernesto Padilla es un antiguo miembro de la Junta de la Dictadura35, un gran terrateniente de Tucumán. Es uno de los poderes ocultos de la República y especialmente bien conocido del ministro de guerra. Es uno de los jefes políticos de Tucumán y está muy interesado en la etnología. Haláguelo y farolee (bluff him), y hable sobre la importancia de la cultura indígena y de su admiración por la Argentina. Pida una carta de presentación para ser presentada ante el Ejército. Dr. Duello-Jurado es el director del Museo Nacional de Ciencias Naturales, equivalente al Museo Americano de Historia Natural. Es un hombre generoso e inteligente. Comprende la importancia de la etnología y ha enviado varias expediciones al Chaco. Haláguelo, admire el museo y por Dios nunca mencione que tiene usted la intención de hacer una colección. Pídale cartas y consejos. Dr. Enrique Palavecino es el mejor etnólogo argentino, pero muy ignorante. Es un buen tipo, terriblemente perezoso pero inteligente. Ha estado dos veces en el Chaco por unos pocos días y piensa que lo conoce todo. Hará mucho alboroto sobre peligros y enfermedades. Por favor no le crea. Como todos los sudamericanos, los argentinos son cobardes y le tienen un terror innato al Chaco. No sé por qué. Pida a Palavecino consejos sobre 32 Métraux adjunta cartas de introducción para diversas personas (Terán, Padilla, Duello-Jurado, Palavecino, Weibel-Richard, Tompkins, Saint, Salvador Maza) y espera «que con estas introducciones sea fácil obtener acceso a diversos medios útiles para usted» (Carta de A. Métraux a J. Henry, Honolulú, 30/03/1936, WUA, Serie 7, Box 7, folder 16, pilaga 002). 33 Carta de A. Métraux a Alejo Vignati, Honolulú, 1/05/1936 (WUA, Serie 7, Box 7, folder 16, pilaga 001). 34 Carta de A. Métraux a Rodolfo Schreiter, Honolulú, 1/05/1936 (WUA, Serie 7, Box 7, folder 16, pilaga 001). 35 Métraux hace referencia al gobierno de facto de José F. Uriburu (septiembre de 1930 a febrero de 1932). Revista de Dialectología y Tradiciones Populares, vol. LXXII, n.o 2, pp. 555-575, julio-diciembre 2017, ISSN: 0034-7981, eISSN: 1988-8457, doi: 10.3989/rdtp.2017.02.012 566 LORENA CÓRDOBA negocios, trenes y vaya de compras con él. Estará muy complacido de tener la oportunidad de pasear y charlar. A pesar de su típico defecto sudamericano, es un gran tipo y puede serle muy útil. No olvide rendir respetos al Dr. Imbelloni y Casanova. Sea cuidadoso con Casanova, quien está relacionado con el Dr. Ernesto Padilla y tiene una cierta influencia en el Norte. La mejor política es halagarlo. Madame André Saint es la mujer de uno de los hombres más adinerados de Argentina, el dueño de todas las fábricas de conservas y el negocio del chocolate. Es muy nouveau riche pero agradable, y su marido y ella han estado conmigo en el Chaco. Trate de interesarla en el bienestar de los indígenas y pídale una carta para su agente en Embarcación. Él podrá ayudarlo mucho en el Chaco (alimentos, chocolates, transportes, etc.). Si usted es diplomático, la señora Saint podría darle una oportunidad para comprar enlatados a precio de fábrica. Su marido y ella hacen arqueología como hobby. Haláguelos y haláguese. Son muy snob36. En tercer lugar, se percibe la idea siempre latente de Métraux de regresar al Chaco, por lo cual necesita que Henry mantenga vivo el contacto con los colegas vernáculos, con los informantes nativos y con los anglicanos: Lo envidio porque yo quisiera volver al Chaco, mi lugar favorito en América. Tengo la nostalgia del gran bosque y me gustaría escuchar en la noche el sonido del chamán. Mientras, ¡permaneceré lejos del río Pilcomayo! (...) Espero que el profesor Boas me ayude también [a volver al Chaco]; déle mis recuerdos y mi manuscrito sobre los tobas37. Después de enero [1938] estaré completamente libre y anhelo regresar al Chaco. Si el doctor Henry no estuviera trabajando entre los pilagás, dedicaría mi tiempo a esa tribu fascinante. En vez de interferir con su investigación elegiré a los matacos, cuyo estudio es urgente. Conocemos muy poco sobre ellos y en unos pocos años será ya tarde para estudiarlos38. Son tantas las ansias de Métraux de regresar que muchas de sus cartas concluyen solicitando que Henry envíe saludos a los misioneros Arnott, Leake y Pride, o bien que lleve regalos a sus antiguos informantes (en particular Tigre y Benjamín), y los salude «de mi parte, diciéndoles que algún día volveré con bastante tabaco extra». Henry parece volverse una suerte de instrumento para que Métraux regrese al Chaco envuelto en gloria: no ya para «mendigar» un magro sueldo en la Universidad de Tucumán, como entre 1928 y 1933, sino ahora como una figura reconocida académica e institucionalmente. Por último, las cartas muestran que, para Métraux, Henry es un nexo valiosísimo con la academia norteamericana: Me gusta mucho Honolulú, pero sin embargo tengo la firme intención de volver al campo de la etnología sudamericana. Este mes escribí a Boas y a Kroeber preguntando por apoyo y consejos. Planeo una expedición a Bolivia pero, como parece que usted se especializará con los pilagás, quizás tomaré el estudio de los matacos (...). Usted puede hacerme un favor diciéndole a Boas cuán importante y necesario cree empezar un estudio en profundidad de los matacos y de las tribus aledañas39. 36 Carta de A. Métraux a J. Henry, Honolulú, 22/05/1936 (WUA, Serie 7, Box 7, folder 16, pilaga 001). Para profundizar la relación de Métraux con la Universidad de Tucumán y el mundillo académico provincial, véase Arenas (1998), Bilbao (2002), Garrido (2006), Perilli de Colombres (2006), Amenta (2008) y Tartusi (2008). 37 Carta de A. Métraux a J. Henry, Honolulú, 1/05/1936 (WUA, Serie 7, Box 7, folder 16, pilaga 001). 38 Carta de A. Métraux a R. Benedict, Honolulú, 23/06/1937 (ASC, Serie 32.8). 39 Carta de A. Métraux a J. Henry, Honolulú, 8/12/1936 (WUA, Serie 7, Box 7, folder 16, pilaga 002). Revista de Dialectología y Tradiciones Populares, vol. LXXII, n.o 2, pp. 555-575, julio-diciembre 2017, ISSN: 0034-7981, eISSN: 1988-8457, doi: 10.3989/rdtp.2017.02.012 CARTAS CHAQUEÑAS: ALFRED MÉTRAUX Y JULES HENRY 567 FOTO 3.—«Indios, chozas y A. M.», foto de Guy Métraux, 1939 © Museo del Quai Branly, Fond Guy Métraux LAS ANSIEDADES DEL DOCTOR MÉTRAUX Luego de la catarata de consejos y presentaciones, el matrimonio Henry parte finalmente hacia Argentina y en septiembre de 1936 llega al Chaco sin pasar por Tucumán, ignorando la recomendación del colega. En Buenos Aires conocen a varios de los amigos de Métraux, entre los cuales figuran el matrimonio Saint y el antropólogo Enrique Palavecino. Henry intercambia cartas con ellos, y especialmente con Palavecino el tono predominante es de jovial amistad, en franca contraposición con las cartas más formales de Métraux40. El matrimonio Henry se establece luego en Misión Pilagá, un efímero establecimiento anglicano inaugurado en octubre de 1935, que está a cargo del propio Arnott. Los Henry también realizan un corto viaje al Ingenio San Martín del Tabacal, para conocer a los indígenas asentados allí en la época de zafra, y nuevamente enfocan su atención en los pilagás de Laguna de los Pájaros, alrededor de la misión angli40 Reproducimos por ejemplo parte de una carta de Henry a Palavecino, redactada en un castellano precario: «Mi caro Palavecino: Salud! y perdone mi castellano que es pessimo mismo que yo le perdono a Ud. de no tener respondido a ninguna de mis cartas que le mande del Chaco (...) Y a usted Como le va? Diablo – porque no escribe? Que tal del Instituto? Hay plata para hacer investigaciones? [sic]» (Carta de J. Henry a E. Palavecino, sin lugar, 21/05/1938, WUA, Serie 9, Box 10, folder 6, letters 007). Revista de Dialectología y Tradiciones Populares, vol. LXXII, n.o 2, pp. 555-575, julio-diciembre 2017, ISSN: 0034-7981, eISSN: 1988-8457, doi: 10.3989/rdtp.2017.02.012 568 LORENA CÓRDOBA cana. Por problemas económicos —los fondos de la beca no llegan a solventar la totalidad de la campaña etnográfica—, así como también por diversos problemas de salud de Zunia y de Jules, la estadía no llega finalmente a los dos años previstos, sino que culmina en noviembre de 1937, cuando retornan definitivamente hacia los Estados Unidos. FOTO 4.—«Nuestra carpa en la aldea» —Misión Pilagá—, foto de Jules Henry © Washington University Archives, Jules Henry Papers Durante los meses en Misión Pilagá, la relación entre Métraux y Jules Henry no transcurre evidentemente tal como el primero la había imaginado: «Me tomé muy en serio la responsabilidad que asumí al aconsejarle ir al Chaco a trabajar entre los pilagás. Usted entenderá fácilmente por qué estoy esperando con tanta ansiedad sus cartas». La carta de Métraux de diciembre de 1936 muestra un cambio de tono que incluso llega a asumir aires de reprimenda: ¿Por qué tomó el camino por el río en vez del tren, perdiendo la oportunidad de visitar Tucumán y las misiones matacos? ¿Ha visto a toda la gente para la cual le di cartas? ¿Fueron amables con usted? ¿Cuál fue la razón para quedarse tanto tiempo en Buenos Aires? Estuve muy sorprendido por el hecho de que en ningún lugar de su carta usted diga si está satisfecho o no con el nuevo campo. ¿Cómo debo interpretar su silencio? Como usted dice que un año difícilmente sea suficiente para agotar el estudio de los pilagás, esRevista de Dialectología y Tradiciones Populares, vol. LXXII, n.o 2, pp. 555-575, julio-diciembre 2017, ISSN: 0034-7981, eISSN: 1988-8457, doi: 10.3989/rdtp.2017.02.012 CARTAS CHAQUEÑAS: ALFRED MÉTRAUX Y JULES HENRY 569 pero que mis expectativas no fueran erróneas y que no haya sobreestimado el interés y la importancia de la etnología de esta región41. Métraux no solo tiene ideas firmes sobre lo que debe hacer Henry en el Chaco. Incluso propone una agenda para Zunia: sugiere por ejemplo que forme una colección de juguetes indígenas para el Museo de la Universidad de California, dedicando especial atención a las muñecas de arcilla. También pide que preste especial atención a los juegos y danzas de los niños de Misión El Toba, que seguramente encontrará fascinantes: «Tendrá material para un libro entero»42. La constante de las cartas es Métraux reclamando a Henry que le envíe datos etnográficos precisos sobre los tobas, wichís y pilagás «necesarios para mi próxima publicación»: «Identifique las tseexyes, estrellas, y pregúntele al informante Martín cuáles de las estrellas son los avestruces, los perros, la pierna en el cielo y la miel en el cielo»43. También solicita que averigüe el correcto deletreo del nombre de un trickster (Itakxwa o Takxwax), o bien si ese personaje corresponde al zorro llamado aguara guazu («envíeme los nombres del zorro y los animales similares y los nombres nativos para la vizcacha, un roedor del Chaco, y también el correcto deletreo del nombre de los espíritus: ãxõt (...) el nombre del shamán»)44. Luego exige que Henry forme una colección representativa de la cultura material toba y wichí, destinada al Museo de Antropología de la Universidad de Berkeley, que será donada a nombre del propio Métraux: «Estoy especialmente interesado en obtener los cinturones matacos hechos en el telar, no los tejidos sino solamente los trenzados»45. Métraux incluso estima el eventual costo de las colecciones (cien pesos argentinos). Y al finalizar la carta tipografiada a máquina, agrega de puño y letra: «Por favor jamás mencione a nadie que está planeando hacer algunas colecciones. Usted se encontrará en problemas. Al final de su viaje puede entregarle algunos ejemplares a Duello-Jurado, del Museo Nacional de Ciencias Naturales. Ellos apreciarán su amabilidad»46. Las demandas de Métraux se hacen cada vez más insistentes, y el tono menos cordial. Henry descarga su fastidio con su tutora Ruth Benedict: 41 Carta de A. Métraux a J. Henry, Honolulú, 8/12/1936 (WUA, Serie 7, Box 7, folder 16, pilaga 002). No sabemos si los consejos para Zunia Henry se deben a alguna conversación previa entre ella y Métraux, o bien a la presunción de que ella sería la más indicada para trabajar con los niños pilagás —los cuales, vale decir, fueron el centro de interés del matrimonio norteamericano y no solamente de Zunia—. 43 Carta de A. Métraux a J. Henry, Honolulú, 25/05/1936 (WUA, Serie 7, Box 7, folder 16, pilaga 001). En una carta previa le aconseja que debe llevar un mapa astral del hemisferio sur para comprender el mito de las estrellas y otras constelaciones. 44 Carta de A. Métraux a J. Henry, Honolulú, 22/05/1936 (WUA, Serie 7, Box 7, folder 16, pilaga 002). 45 Carta de A. Métraux a J. Henry, Honolulú, 1/05/1936 (WUA, Serie 7, Box 7, folder 16, pilaga 002). En 1937 Métraux fue profesor visitante de dicha Universidad durante un semestre, con lo cual queda claro su interés por donar esa colección. El modus operandi de Métraux se reitera a la hora de entablar vínculos con diversas instituciones internacionales: «Hay abundantes notas, casi obsesivas, sobre las adquisiciones, embalaje y transporte de las artesanías indígenas para conformar las colecciones encargadas por el Museo de Historia Natural de Nueva York. El tema de las colecciones para museos es casi constante desde su primera excursión a los Chiriguano hasta la última en el Chaco, donde el interés por los objetos por sí mismos es también un recurso importante y necesario para financiar el viaje» (Bilbao 2002: 88). 46 Carta de A. Métraux a J. Henry, Honolulú, 1/05/1936 (WUA, Serie 7, Box 7, folder 16, pilaga 001). 42 Revista de Dialectología y Tradiciones Populares, vol. LXXII, n.o 2, pp. 555-575, julio-diciembre 2017, ISSN: 0034-7981, eISSN: 1988-8457, doi: 10.3989/rdtp.2017.02.012 570 LORENA CÓRDOBA He estado recibiendo cartas de Métraux preguntando por todo tipo de información etnológica detallada y también pidiéndome hacer varias colecciones de cultura material para la Universidad de California. Hoy recibí una lista de 35 preguntas que temáticamente van desde fonética hasta cosmología, con la promesa de que hay más por venir. Incluso si yo estuviera en posición de hacer todo lo que él quisiera, me tomaría más tiempo del que realmente puedo dedicarle47. FOTO 5.—Niños pilagás con colección de muñecas de cerámicas, foto de Jules Henry © Washington University Archives, Jules Henry Papers Mientras tanto, un ansioso Métraux vuelve a la carga: «No me di cuenta de que revisar mi lista de palabras requeriría de mucho tiempo y preparación. Por favor pásele mi lista al señor Arnott y hable con él para que complete los espacios vacíos con Tigre, si tiene tiempo. Necesito esta información con urgencia»48. Pero el problema es que ahora el amigo misionero tampoco está dispuesto a colaborar, por más que lo haya hecho profusamente en el pasado. Desde Misión Pilagá, responde Arnott: No creo que haya ninguna necesidad de que yo pierda tiempo (y sería de hecho mucho tiempo) obteniendo una nomenclatura completa de términos de parentesco. El doctor Henry lo está haciendo ahora. Ha dedicado bastante tiempo a este tema y piensa que todavía 47 48 Carta de J. Henry a R. Benedict, Ingeniero Juárez (Argentina), 25/03/1937 (ASC, Serie 29:5). Carta de A. Métraux a J. Henry, Honolulú, 14/05/1937 (WUA, Serie 7, Box 7, folder 16, pilaga 003). Revista de Dialectología y Tradiciones Populares, vol. LXXII, n.o 2, pp. 555-575, julio-diciembre 2017, ISSN: 0034-7981, eISSN: 1988-8457, doi: 10.3989/rdtp.2017.02.012 CARTAS CHAQUEÑAS: ALFRED MÉTRAUX Y JULES HENRY 571 falta mucho trabajo antes de que la lista esté completa. Tampoco sería enteramente correcto de mi parte enviarle la nomenclatura para una publicación, cuando el doctor Henry espera publicar sus hallazgos al regresar a Estados Unidos. Pienso que se dará cuenta ahora que, salvo para cuestiones de detalle menor, no puedo enviarle información para publicar sobre temas que esté estudiando el doctor Henry —temas sobre los cuales él espera publicar (...). Estudios extensos como parentesco, estrellas y mitos son tabú para mí mientras el doctor Henry tenga el tema y su monografía no se publique49. Aunque la exasperación del anglicano por la insistencia de Métraux es comprensible, hay que decir en este punto que Arnott es algo injusto. Porque lo cierto es que Métraux reconoce y hace público el aporte anglicano (y de Arnott en particular) a sus propias investigaciones, cosa que Henry jamás hace, a pesar de haber trabajado bajo el auspicio misionero durante toda su estadía en el Chaco50. E incluso imagina proyectos para asistir financiera y académicamente a Arnott, llegando a escribir a Ruth Benedict: En mi opinión, el mejor plan sería obtener una beca para el señor Arnott. Estoy convencido de que puedo contar con su apoyo para dársela a un hombre con el cual la Universidad de Columbia está en cierto modo en deuda. Nosotros, los especialistas en Sudamérica, obtendremos gran rédito de que un hombre como el señor Arnott, que habla fluidamente el mataco y el pilagá, obtenga un entrenamiento apropiado en antropología. Seguramente el doctor Henry, por gratitud, favorecerá este proyecto51. EPÍLOGO La estadía chaqueña de Henry evidentemente no colmó las expectativas de Métraux, y por más que la misma tal vez le haya servido para completar alguna información etnográfica también le terminó restando un informante calificado como era Arnott52. Para complicar aún más las cosas, mientras Métraux planea su ingreso al mundo académico norteamericano suceden dos eventos casi simultáneos: escribe una elogiosa reseña de un libro de Ruth Benedict en la revista argentina Sur 53, y al mismo tiempo 49 Carta de J. Arnott a A. Métraux, Misión Pilagá (Argentina), 30/04/1937 (FAM, AS.C.01). Véase, por ejemplo, el reconocimiento a la tarea anglicana en Métraux (1933), y comparar con la omisión sistemática de los religiosos en las publicaciones de Henry. 51 Carta de A. Métraux a R. Benedict, Misión Chaqueña (Argentina), 15/08/[1939] (ASC, Serie 32.8). En 1941, Arnott aplica a una beca Guggenheim sin resultado positivo (Bilbao 2002: 102). 52 Al menos durante la estadía de Henry en el Chaco. La correspondencia entre Métraux y Arnott continúa hasta 1940, y un año después Arnott se enrola en el ejército canadiense para combatir en la Segunda Guerra Mundial. La última carta entre Henry y Arnott es de noviembre de 1939. 53 «Una mujer americana que ha consagrado gran parte de su vida al estudio de los salvajes acaba de publicar un libro que, bajo el modesto título de Patterns of Culture, es una penetrante exposición de los problemas más angustiosos, más irritantes también, de nuestra época. Tengo por ese libro una simpatía particular: es una de esas raras obras que nos hacen entrever la tierra prometida en la cual no entrará la etnografía de este siglo» (Métraux 1937b: 7). Según Métraux, es gracias a la intervención de Victoria Ocampo, amiga suya y directora de la revista Sur, que el libro de Benedict se traduce al español en 1939 con el título El hombre y la cultura.... Las cartas de Métraux a Benedict desde Embarcación, en marzo de 1939, anuncian que por medio de la editorial Sur y de la Embajada Norteamericana en Buenos Aires ha puesto las bases para la traducción y publicación de la obra de Benedict. Durante los años 1937 y 1938, asimismo, Métraux 50 Revista de Dialectología y Tradiciones Populares, vol. LXXII, n.o 2, pp. 555-575, julio-diciembre 2017, ISSN: 0034-7981, eISSN: 1988-8457, doi: 10.3989/rdtp.2017.02.012 572 LORENA CÓRDOBA envía a Benedict un manuscrito sobre mitología wichí para publicarlo en el Journal of American Folk-Lore, que la eminente antropóloga dirigió desde 1925 hasta 1940. Benedict encomienda a Henry la tarea de evaluar el texto de Métraux. Henry no lo hace en buenos términos, depositando la decisión final de publicarlo o no en su tutora. Las relaciones con Métraux siguen siendo tirantes, y es evidente que Henry tiene mayor estima por el trabajo de Palavecino: Ayer le envié el manuscrito de Métraux sobre los mitos matacos. Me lo quedé porque no estaba muy decidido y porque Métraux dice que él está volviendo a los matacos. Encontrará que cambié algunas cosas y otras las edité. Lo hice en el barco, yendo hacia el sur. Es muy difícil darle una respuesta definitiva a su pregunta «¿deberá ser publicado en el JAFL?». Si lee la introducción, verá las condiciones bajo las cuales estos mitos fueron recolectados. Palavecino, del Museo Nacional, está publicando una colección muy similar de mitos. Quizás hasta ya estén en la imprenta. Métraux mismo insiste en que está volviendo al Chaco y que hará un estudio completo de los matacos. Métraux no conoce el idioma mataco. Por el carácter general de la colección, no tengo tomada una posición para decir si es bueno o malo54. Es probable que se tratara del compendio mitológico que Métraux publicaría finalmente en Suecia (Métraux 1939). Lo significativo, para nosotros, es que Benedict no publica esos textos. En la correspondencia entre ambos entre, 1937 a 1938, Métraux insiste para saber si efectivamente se publicará o no su trabajo. En septiembre de 1937, pregunta si saldrá en el próximo número o si es mejor editarlo en las publicaciones del Museo de Gotemburgo55. No encontramos una carta donde Benedict comunique formalmente el rechazo del texto, pero lo cierto es que finalmente se publica en Suecia. El episodio coincide cronológicamente con el final abrupto de la correspondencia entre Henry y Métraux56. Luego del regreso a los Estados Unidos, no encontramos más cartas entre ambos en los papeles de Henry, aunque sí hay cartas dirigidas a Arnott y a otros misioneros que trabajan en el Chaco: Andrew Pride, Richard Hunt, John Ruddle. Por parte de Métraux tampoco aparecen más cartas, y una breve anotación en su diario de campo de 1939, durante su anhelado regreso al Chaco, tal vez sirva de explicación: «El pobre Arnott está tosiendo tanto que parte el corazón. Debo superar sí o sí estas fijaciones que me aquejan. Hoy me cuesta mucho superar mi resentimiento contra Henry y dejar de pensar en la venganza» (Métraux 1978: 67)57. ya había intermediado entre la casa editorial de La Nouvelle Revue Française (la conocida Gallimard) y la propia Benedict para traducir su obra al francés: Échantillons de civilisations aparecería recién en 1950 (ASC, Serie 32.9; cf. Bilbao 2002: 214-215). 54 Carta de J. Henry a R. Benedict, Ingeniero Juárez (Argentina), 1/10/1937 (ASC, Serie 29.5). Henry se refiere probablemente al texto de Palavecino (1940). Para una apreciación más completa del trabajo de Métraux entre los wichís, véase Montani (2016), y su contribución a la etnología chaqueña: Métraux (1935, 1937a, 1939 y 1946). 55 Carta de A. Métraux a R. Benedict, Berkeley, 13/09/1937 (ASC, Serie 32.8). 56 En septiembre Métraux escribe a Benedict que «no he tenido noticias del doctor Henry durante un tiempo: espero que todo esté bien» (carta de A. Métraux a R. Benedict, Berkeley, 13/09/ 1937, ASC, Serie 32.8). 57 Sin embargo, más allá de este sentimiento volcado en su diario personal, Métraux (1946: 208-209) cita los trabajos de Henry en su monumental monografía sobre el Chaco en Handbook of South American Indians: «Grandes colecciones de textos tobas y pilagás fueron realizadas por Jules Henry y Alfred Métraux pero aún no se han publicado (...) De Jules Henry (1940) tenemos dos ensayos psicológicos sobre los pilagás». Revista de Dialectología y Tradiciones Populares, vol. LXXII, n.o 2, pp. 555-575, julio-diciembre 2017, ISSN: 0034-7981, eISSN: 1988-8457, doi: 10.3989/rdtp.2017.02.012 CARTAS CHAQUEÑAS: ALFRED MÉTRAUX Y JULES HENRY 573 FOTO 6.—«A. M. y los indios pilagás», foto de Guy Métraux, 1939 © Museo del Quai Branly, Fond Guy Métraux En definitiva, el examen de las cartas entre Alfred Métraux, Jules Henry y sus corresponsales nos permite reconstruir parte de la «cocina» de la etnología chaqueña durante la década de 1930. Las cartas no solo ponen de manifiesto los vínculos académicos entre colegas, o bien sus relaciones con indígenas, misioneros, académicos locales e instituciones. A veces de forma implícita, otras de forma impiadosa, exponen algunas de las aristas de la personalidad de Henry —según los momentos amistoso o distante, hastiado de una dirección útil pero que termina asfixiándolo— y también del propio Métraux: por un lado nos muestran la lucidez, la experiencia, la generosidad; por el otro la ambición, la ansiedad, cierto cinismo, el afán de insertarse en la academia norteamericana y la insistencia en utilizar las colecciones etnográficas como «carta de presentación» a la antropología del primer mundo. No sorprende, entonces, que las opiniones epistolares de Métraux sobre Argentina y los argentinos dejen esa misma impresión descarnada: En general, la política en Sudamérica es ser cauteloso, muy entusiasta acerca de todo y siempre estar listo para halagar a la gente. No cuesta mucho y usted se hará muy popular. Siempre recuerde que el bluff es la virtud más importante del país. Muéstrese grande: esgrima ostentosamente sus títulos. Por favor recuérdeme a todos y dígales que algún día espero volver a Argentina. Por favor dígale a la gente allí que me gusta Argentina y que siempre hablo bien de ella. Mantenga en secreto mis verdaderos juicios. Por favor perdone este rejunte apurado de hechos58. 58 Carta de A. Métraux a J. Henry, Honolulú, 22/05/1936 (WUA, Serie 7, Box 7, folder 16, pilaga 002). Revista de Dialectología y Tradiciones Populares, vol. LXXII, n.o 2, pp. 555-575, julio-diciembre 2017, ISSN: 0034-7981, eISSN: 1988-8457, doi: 10.3989/rdtp.2017.02.012 574 LORENA CÓRDOBA ARCHIVOS ABC = Archives de la Bibliothèque Centrale du Muséum national d’histoire naturelle, Fonds Paul Rivet, 2 AP 1 C13d, Dossier Métraux. París. ASC = Archives and Special Collections, Vassar College, Benedict, Ruth: Serie 29.5; 32.9. Nueva York. FAM = Fond Alfred Métraux, Laboratoire d’Anthropologie sociale, EHESS/CNRS/Collège de France, AS.C.01. París. FGM = Fond Guy Métraux, Museo del Quai Branly. París. 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Fecha de recepción: 31 de mayo de 2016 Fecha de aceptación: 22 de noviembre de 2016 Revista de Dialectología y Tradiciones Populares, vol. LXXII, n.o 2, pp. 555-575, julio-diciembre 2017, ISSN: 0034-7981, eISSN: 1988-8457, doi: 10.3989/rdtp.2017.02.012