0% encontró este documento útil (1 voto)
82 vistas20 páginas

La Ciencia

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1/ 20

11

CONCEPTO
DE CIENCIA
M.B. KECROV, A . BPIRKIN
33 /

La t'i.-ncia t'S un i111porl.1111l.1si1110 1•l1•11w11l.o d(• la cultura eRpirj_t!!al, la


fornw sup,,rinr d,• 1us ,., 111111 •i 11 ii,·11 ' ·"" 111111w 110~; • ,rn un sistema de
conoci111 it'n tus «!11 d ,·.~11.,.01/0 /u,._ ,·,wlcu m.: o/JI i<men m edianle los
'Ol'l'('Spo11dic11 l1!S "'1.;loclos~ ,g 110.w:it ÍIJUH I y .'U' re(ldan en conceo(os1
e.\'a~ lo,-.. cuya ueracic/ml se <'0111¡J1·Lwlm .)~ de111Llf.:1;lra a lraués de ~ práclíc<;
soc,a • L:1 CH'ncia l'S un sislt'tnil d.- <'tH1<·1•pl.os :icc·r<'a de los fenómenos y
Jt,yes ~ dd mundo ext1'nlo u d1• lél actividad l'Spiritu:il et,, los individ uos, gu!
permite µrever y transformar la rc•¡1lidad 1•11 l>t·nLd'iciu de la sociedad;J:!!la
fonna de act.ividad h1m1an¡1 hist úric<11111·11Le t'stablccida, una " producción
<.'Spiri l.ual ". cuyo con ten ido y l'l'Sll 11;1<.Jo 1•s la n•un ión de h~chos orientados -
en un determinado sentido , el,~ hipóU~sis y Lcorias elaboradas y de las !~~
gue constituven su fundamento. asi como ti<' p rocedimientos y métod9.s
dP invcstig~ción.

l. Rasgos generales de la ciencia.

El concepto de ciencia se aplica tanto para denominar el proces<!_!Je


elaboración de los conocimientos científirQS como todo el stslema de
conocimientos, con1JHobados por la práctica, ue constituyen una verdad-
objetiva, y tarñ"~ien
1
·para seña ar distintas . esferas de conocimientos
cient1ficos, difere ntes ciencias. La ciencia moderna es un conjunto
extraordinariamente ~ubdividido de-;amas científicas diversas.
Con ayuda de la ciencia, la humanidad ejerce dominio sobre las
.fuerzas de la naturaleza, desarrolla la producción de bienes materiales y
transforma las relaciones sociales.
El vocablo ciencia equivale literalmente -a conocimiento. Los
conoc'imientos s1gnifkan la poses1on de dalos confirmados acerca de los -
fenómenos materiales y espirituales y . su acertada reflexión en la
conciencia humana. El saber es contrario a la ignorancia, es decir, a la falta
de una información cornprobada acerca de algo. Nuestra razón se mueve
del desconocimiento al saber, del conocimie~to superficial _ al
conocimiento profundo y multilateral. •
Los conocimientos ·pueden ser de diferentes clases: cotidianos,
- -- ··-----
Cognoscitivo ( del latín cognoscere =- cono cer) rcferen te al conocin1icnto.
Métodos cognoscitivos =
métodos de conocimiento.
2 • Concepto: es la si'ntcsis mental di.!' las_caractcrísticas csenci:·i lcs de un objeto o· un
pro ceso o grupo Je procesos., ·
3 LJs le yes objetivas constituyen las formas generales de las relaciones de cambio y
representan las conexiones i11tcr11as y 11ecc~ar1;1s en que se produce la variación
de los proccsoi; y de su~ propicdadc~.
34

precientíficos y científicos, empíricos y teórico&.

Los conocimientos elementales son propios de los animales, que


poseen u·n a información cierta sobre determinadas propiedades de las
cosas y sobre sus relaciones m~. simples, lo cual constituye la condición
.. necesaria para que se orienten adecuadamente en el mun~_? que les r~dea.
Conocimientos elementales y cotidianos los poseen los nmos en su 1ema
..infancia. Cada individuo a quiere en e ranscurso de su vida nu eros9s
· datos empíricos sobre el mundo exterior y sobre sí mismo. Los hombres
primitivos poseían ya no pocos conocimientás en forma de datos útiles,
costumbres, experiencias empíricas, recetas de fabricación, et_c ., que se
,transmitían de generación en generación; sabían hacer muchas cosas, Y su
habilidad estaba basada en los conocimientos que poseían. Los
conocimientos tanto cotidianos como precientíficos y científicos se
apoyan en la práctica. Todas las clases de conocimientos son el reflejo de
las cosas. '

Los conocimientos cient(ficos, sin embargo, se diferencian


notablement;e de los cotidianos y precientíficos. Los conocimientos
cotidianos, em íricos se limitan, por regla general, a la constancia de los
ec os y a su descrie ción. Por ejemp o , os marinos sabían perfectamente
cómo usar las palancas, y lo mismo l?s sucedía a los comerciantes con las
balanzas, mucho antes de que Arquímedes descubriese la ley de la palanca.
Pero esta ley hizo posible el invento de nuevos mecanismos, lo que a
ningún práctico le hubiera venido a la imaginación. Los conocimientos
científicos resuponen no sólo la constancia y descripción de los hechos
sino su explicación e -interpretac1on entro del con·unto del sistema
general de conceptos de determina a c1en~ a. El conocimiento cotidiano
se limita a hacer constar, y eso sólo superficialmente, cómo se desarrolla
tal o cual acontecimiento. El conocimiento c1entífico, en. cambío, no
responde únicamente a la pregunta de cómo, sino también de por qué se
realiza precisamente de ese modo. ~a esencia del conocimiento científico
~onsiste en la auténtica generalización de los hecl}Q_s, en que tras lo casual
descubre lo necesario, lo que se halla respaldado por lefes; tras lo singular,_
~ lo general, 4 y sobre esta base se lleva a cabo la previsión de diferentes
fenómenos, objetos y acontecimientos; la coronación de la labor científica
es la predicción, que nos descubre los· horizontes de los fenómenos o
..
4 Casualidad, necesidad, singular universal. Véase Leyes y categorías · de. la
dialéctica. Guatemala: Departamento de Publicaciones, Facultad de CC.EE.
Co~~c~ió~ T~xt?s ~Ho_sófico~ No. 7, 1977.
86

acontec_imientos hietóricoR futuros, ce ol signo revelador de que el


pensamiento científico eupcdil6 lnn fucr1.011 de In naturaleza y las que
mueven la vidn social u la roollznción de 1011 luren11 que la humanidad se
plantea. Todo el progreso del conocimionlo científico está relacionado

• con el crecúniento de loe fuerzUB y del horizonte de la predicción

-• científico. Por eu pnrte, lu provisión permite controlar y dirigir los


procesos. El conochniento científico ofrece Ju perspectiva no eólo de
prever el futuro, sino de formurlo conacicnlcmcnte. }1~1 sentido vital de
_cualquier ciencia puede cnructerizurse de la siguiente forma: ~aber para

~
prever, prever para nctunr. ---

Un ra o esencial del conocimiento cientíricC.:: es deci!,


~ la agrupación de los conocimientos, or cna a se 1un ~ rminados
principios teóricos. Un conjunto de conocimientos dispersos, que no se

~
" hallen unidos según un sistema que guarde conexión, no llegará a
constituir una ciencia. El fundamento de los conocimientos científicos
radica en una serie de premisas iniciales, en unas leyes determinadas ·q ue
~ permiten agrupar los correspondientes conocimienros en su sistema único.

• Los conocimientos se transforman en científicos cuando la acumulación


~
de hechos, realizada de acuerdo con una orientación determinada, y su
descripción alcanzan tal nivel, que pueden ser incluidos en un sistema de
conceptos y formar parte de una teoría. Y,a en la antigüedad. la filosofía y
_la lógica alcanzaron carácter científico. Los pueblos remotos habíai;i
t logrado acumular no pocos conocimientos sobre las relaciones
cuantitativas de las cosas. Basándose en ellos construyeron .gnmdes obras,
~

••
palacios, pirámides, etc. Pero estos conocimientos matemáticos
elementales no tuvieron durante un largo tiempo más que un carácter
precientífico: no habían llegado a formar un sistema cohesionado sobre la
base de principios y leyes generales. Fue en los trabajos de Euclides donde

·-, los conocimientos matemáticos comenzaron a adquirir por primera vez
una forma científica. Euclides les dio carácter sistemático y demostrativo.
Prácticamente, la química es tan antigua corno la humanidad. Pero los
datos elemen_ _ de carácter práctico acerca de los procesos químicos aún
no co~i- 'an na iencia. Solamente en el siglo XVII, n partir de los
traf?,ajos e Boyle, la uímica cornenzó a trans.forn1arse en ciencia.

Cada cienGia tiene su etapa de fonnación. Pero el criterio que r ige la


creación de cualquier ciencia es con1ún: determinar la rnateria a investigar,
elaborar los conceptoB cOrrespondien.Iés a la rnateria en cuestión;
"'is tablecer la ley funda"iental inherente a dicha materia y· descu brir el
36

principio o crear las teori'as que permitan explicar gran número de caaos.

Por ejemplo, la mecánica constituyó unn ciencia cuando se establecieron las


leyes de la inercia y de la conservación de la cantidad de movimiento y 1e
elaboraron los correspondientes conceptos (Galileo, Descartes, Newton). La
creación de la economía poUtica se remonta a los fisiócratas. Adam Smith, David
Ricardo f otros descubrieron después las primeras leyes económ-icas, pero sólo
más tarde se transformó la economía pol{tica en verdadera ciencia. Los
conocimientos sociológicos se convirtieron en ciencia cuando se descubrieron las
fuerzas motrices del proceso lústórico y las leyes objetivas de desarrollo de la
sociedad.

En la historia de. su desarrollo, el conocimiento alcanzó


.
carácter
cient(fico a medida que fue descubriendo leyes y adquiriendo fuerza
previsora.

Los conocimientos cient(ficos se diferencian radicalmente de la fe, es


decir, de la ciega creencia en la veracidad de lo que en principio no se
puede comprobar en la práctica ni demostrar lógicamente. Sin embfu.-go,
hay que diferenciar la fe de la convicción basada en conocimientos, sobre
todo científicos. La convicc1on puede estar fundamentada
ciéntíficamente; ~n cambio, la ·fe ciega, en los milagros y en lo
sobrenatural, la fe como prejuicio, como cr~encia en los s~os favorables
o desfavorables y en los sueños, no admite demostración alguna;
solamente puede ser inculcada. En oposición a la fe, los conocimientos
científicos son un reflejo veraz de la realidad, capaz de ser fundamentado
a través de la práctica, y lógicamente demostrado. La conexión lógica en el
sistema de los conocimientos científicos se adopta como condición
necesaria, que se desprende de los hechos o de unas verdades previamente
establ~cidas. Por eso, el resultado argumentado de la cognición científica
se manifiesta como algo de carácter general y adquiere fuerza convincente
para las personas que poseen la necesaria cultura mental.

El conocimiento cient(fico del mundo·se diferencia esenc;iabnente de


/a, conciencia estética. Aunque la ciencia y el arte reflejan la realidad, en la
primera, el reflejo tiene lugar en forma de conceptos y categorías.'
mientras que en el arte l:ie lleva a cabo a t1·avés de la imagen artística. El
conocí.miento científico persigue la máxima exactitud, excluye~do todo lo
5 Las categorlas de Úna cicnda son los conceptos que tienen mayor cxtensi6n
de~tro de elJa, por,q ue abarcan por completo su dominio. .
37

individual. todo lo que el investigador haya podido aportar por cuenta


propia: la ciencia es una fonnn social, de carácter general, de desarrollo ~el
saber. Toda la historia de · la ciencia confirma ,~I hecho de que cualquier
subjetivismo ha sido eliminado siempre, del modo más implacable, de la
senda de _ los conocimientos científicos, conservando únicamente lo
supraindividual, lo objetivo. Las obras artísticas son únicas en su género,
mientras que los resultados de las investigaciones científicas son generales.
La ciencia es un producto del desarrollo histórico general en su resumen
abstracto. En cambio, el arte admite la invención, la introducción por el
propio artista de algo que en esa forma precisa no existe, no existió y
probablemente no existirá en la realidad. En la ciencia, por el contrario, lo
fundamental consiste en elu;ninar todo lo singular e individual, todo lo que
no se puede repetir, y conservar lo general en forma de conceptos y
categorías. En el mundo, la forma de lo general es la ley. Por eso, el
conocimiento científico. es el conocin1iento de las leyes del mundo.

2. Estructura del conocimiento científico.

En la composición de la ciencia hay que distinguir: los datos


acumulados a lo largo de su desarrollo, que son producto de las
observaciones y los experimentos; los resultados de la generalización de
dichos datos, expresados en las correspondientes teorías, leyes y
principios; las conjeturas e hipótesis científicas basadas en los hechos, los
cuales necesitan de posterior comprobación experimental, y la
interpretación teórica, es decir, filosófica, de los principios y leyes
descubiertos por la ciencia, y de los aspectos ~el conocimiento científico,
tanto los metodológicos como los que reflejan la concepción del mundo.
Todas estas facetas y aspectos de la ciencia coexisten en estrecha relación.

Una condición necesaria en la investigación científica es establecer el


hecho o los hechos. La c·o nstancia del hecho permite fijar un aspecto o un
fenómeno determinado del objetivo que se estudia. Los hechos científicos
son el resultado de una observación verídica, de un experimento, etc. Su
manifestació.n tiene lugar en forma de observación directa del objetivo en
cuestión, de la indicación de los aparatos, una fotografía, el acta de los
experimentos, cuadros, esquemas, apuntes, documentos procedentes de
archivos, testimonios comprobados de testigos, etc. ·
'
La fuerza de la ciencia radica en que se apoya en hechos. Pero los
L
./
hechos solos aún no c;onstif.uy,?n ID ·: ·111.Í ~L ln rnismo que los materiales de
1
38

construcción aún no son el edificio. Los hechos pasan a formar parte de .la
trama de la ciencia tan solo después de haber sido seleccionados,
clasificados, generalizados y explicados. Latarea del conocimiento
científico consiste en descubrir las causas de la aparición de determinados ·
hechos, aclarar su importancia esencial y establecer nexos regulares entre
los mismos.

Para el progreso · del conocimiento éientífico es muy importante


establecer nuevos hechos. Su interpretación da lugar a la construcción de
una teori'a, eslabón fundamental de cualquier ciencia. El desarrollo de la
ciencia está ligado al descubrimiento de nuevas leyes de la realidad. El
poder del hombre sobre el mundo que le rodea lo mide la profundidad Y
amplitud con que conoce sus leyes. Muy próximos a las leyes se hallan los
principios que _son hechos experimentales generalizados (por ejemplo, el
principio de la acción mínima, el de la constancia de la velocidad de la luz,
etc.)

Cualquier teoría por desarrollada que esté, es una reproducción


incompleta y grosera del objeto. El conocimiento científico se mueve en
permanente - contradicción entre la inagotable riqueza de propiedades y
relaciones que tiene el objeto y la tendencia por parte del sujeto a
reproducirlas lo más íntegramente posible en el sistema de conocimientos
científicos. Cualquier teoría científica tiene carácter limitado; por eso eh
cualquier período concreto se hacen necesarios los conocimientos en
forma de suposiciones, · de hipótesis. Las hipótesis comprobadas y
confirmadas por la práctica se transforman en teorías.

Un componente importante del conocimiento cienti]ico es la


interpretación filosófica de los datos de que dispone la ciencia,
interpre·tación que constituye tanto ·su base metodológica como
concepcional. El investigador ve los hechos _q ue estudia y los generaliza,
partiendo siempre de posiciones filosófícas determinadas. Ya la propia
selección de los hechos, sobre todo en las ciencias sociales, es una cuestión
profundamente metodológica, cuya acertada resolución exige gran
preparación toórica y amplia cultura filo8áfica. El desarrollo de la ciencia
necesita no sólo saber interpretar teóricamente los hechos, sino también
analizar el propio proceso de su obtención y darse cuenta ··-de· los
procedimientos · generales a seguir pira buscar lo nuevo. El estudio de
.se'!'ejan_te~ p~ob_le~a~ ti~ne c~ráfte,r f~lo~f,Co,. .
39

3. Es,~ncia social de la dcndn.

1,a l'it'twin Ps un •·ompJt,jo font'mu•no Hocial, que incluye numerosas


Jael'tas y t'st1í rt'lacionndo con otros nunwrosos fenómenos dE! la vida
sot'.ial. La aparición dt' la ciencia y 1-1 u de8arrollo confltituye una parte
intt,grantt, dL' la historia univt>rnal de la humanidad. Si la ciencia no puede
surgir ni desarrollarse al margen de la sociedad, lumpoco éHta, en una fase
ell'vada d<' su dL•senvolvimiento, puede exir.;tir sin la ciencia. El sentido
histórico de la aparición y dt•surrollo de la ciencia consiste e n dar
satisfacción a las ncccsidadL•s que plantea la vida social. En la elección de
la materia que ha de ser invl'stigada científicamente, en la orie ntació n que
ha de seg uir la ciC'ncia en su des..irrollo y los Le mas que ha de tratar, e n el
ca.r,ícter que ha d e tener la utilización de sus logros influyen notablemente
numerosos hechos sociales: las necesidades de la produ cción de bienes
n1a terialcs, la práctica poi ítico-social, la estructura cconóm ica de la
sociedad, el carácter rei nan te d e la concepción del mundo , las distintas
formas de conciencia social, el nivel de desarrollo de la producción, la
técnica, la cultura espiritual, la instrucción y también la lógica interna del
propio conocimiento científico . Entre todos estos factores, las necesidades
de la producción d e bienes materiales y la lucha de clases son decisivas;
ellas plantean a la ciencia determinados problemas cognoscitivos; la
producción aparece como el consumidor más importante de los resultados
del conocimiento científico de la naturaleza y el suministrador de los
medios científicos -aparatos e instrumentos- sin cuya ayuda es
prácticamente imposible realizar la investigación, por ejemplo, del
microcosmos y de otras muchas esferas de la realidad. El éxito d e la
creación científica d epende no sólo del talento, la agudeza y la fantasía
del investigador, sino también de los aparatos necesarios. Es precisamente
~l desarrollo de la técnica lo que ha proporcionado a la ciencia medios
potentísimos de experimentación, de investigación lógica, como son el
sincrocilotón, las naves cósmicas y las máquinas lógicas. 6 La práctica
social es la esfera de aplicación de los conocimientos, y en este sentido
constituye el objetivo del conocimiento. La práctica sirve de criterio a la
veracidad de los resultados del conocimiepto científico. De hecho, en
cualquier esfera de la ciencia, la orientá'c ión práctica representa el
estímulo fundamental y determinante de la investigación. Toda la historia
del conocimiento científico muestra que, después de que un
descubrimiento ha sido utilizado en la práctica, se inicia un desarrollo

6 ºcerebros electrónicos".
40

intP n n IR co rT ,:pondien ~ d eTF4 <Je ) ~"t-~ r ci~n t. ífk.r, : ~J


d n vol imi nto d e lo téc nico r vnJ1J donA In cl1Jnc ln.

E n )as inv r-tlg11cione~ c hmUfic,1~ ~x.l~ n . com<.1 .-i di}§r;Jm r, ,


dif re nte J i : uno r po nde n ll ,,. ~ n~~ kJA()eq m~• ~r~nt~ rfa~ y m;Í
directa d e Ja p r~ctlca ; otroR, e n ca ml'J io, e4't~n ~k:u J3<Jr 1 cnn -n;_t;9 a
peropecth e más o m e nos JejanAJL J odrfan r cr n i:id ~a<:Jo como 10 pw:,
uperior de la in ve tigació n científica, y t rntRn d~ cJ ~AC1JbTi1 ):.~ amp Ua ~
po6ibí1 idade q ue o f rece )a p rácti ca en e l fu turo e in t,r od ucir c..am bir
radical e n ]a prácti ca existente.

4-. La ciencia en la práctica social.

El practicismo estrecho es perjudi cial para la cien cia, oobr2 tcd o ~


s capítulos teórico s, ya que limita el pensamiento cie ntífico 2 1~ e ..
vi a del movimiento, reduciéndolo a los aspe ctos del objeto qu e ~ e~.,y,.:: -~
únicamen te importantes p ara las fo rmas transitorias de la p i.c.,:r--:, !e ,.
hace que se empobrezca el con te nido d e la teoría. Por el contrario,~--:..:: '"' -
el pensamiento científico no se sien te obstaculizado por esto., ra~-:!: ~~ -_,
capaz d e descubrir en el objeto propiedades y relaciones que o'-i- ~:: -~
perspectiva la posibilidad d e utilizarlo en la práctica d e un c e o :¡:::.:_,
plurifacético . El separar la teoría d e la práctica y la vida da a la priT""t:...._ t:.::
carácter a bstracto, lo que en resume n la priva de su importancu ie:it:ili_
y &() CÍ2.l, haciéndola p erderse en los laberintos d e la escolásti

Aunque surge y se des.arrolla bajo la influencia d e l:1.5 ne


materialeu d e la sociedad. la cr eación científica tiene. sin e.m}-.
carácter reJa.ti ,ame nte independiente y una lógi in t~r
m ovimiento .

La h.i,st,oria d lu c1en cin r vel, q u , · n f ;) u n ·i., l.. .. ri i ~ ,~


idea.E fructíferas n lguna d la m d 1 b r irYi de' im. u ··
desarrollo cr ador d e otras ea( a d 1 J n la. El n1 ru1,1 nt
pensamien to manilie to. a fin do u 11t u;, m fin ~li h1d i , l a ti •· 1
prM!LÍ ·a, 1 can ándo y mat rioll z 1d s n la I l' lu ·d l)l1. La l icnd;1 1 '"
6610 sigu l prád íc , sino q u s antid¡.,u lla. "' um l!
de6Cubrirni --nto,; han tiidu r .flli zado ind p ndl n tan1 Hte l 1 s e t't\d:.i
de la prád ica, y blo p ost rJ n n · ul hm, tvi l > et t\1 nt \U\ nue,·a
prác:Li ·a: ejen1pJo de iJlo )~ el d .s ·ullrin1i nt o l lo I ttyos ..
41

En l'I desarrollo de In ciencia d c scmpf-!ñan un papel nada despreciable


los eslí1nulos 1nnt.eriales que influyen e n sus creadores; sin embargo, es
nn1 cho 1nnyor la itnporlancia de los estímulos morales, de las fuerzas
n1olrice s d e carñcter id eal : facililur la lubor de las personas, instruirlas,
transfonnar las re laciones sociales e n be ne ficio del pueblo, deleitarse en el
proce so creador. e le . La concicncin d e la rcsponsabiJidacJ ante la sociedad
Y e l deseo d e prestar sus servicios t!n aras de los inte reses de fa humanidad
han servido d e i1npulso a la labor d e cie ntíficos notables. Las fuerzas
1nolrices d e caráct~r ideal no con stituye n un fenómeno inicial, sino
d e rivado: tiene fundan1ento objetivo y re fl eja n las exigencias reales de la
sociedad. Cada científico es hijo d ~ su época, y son las n ece sidades de la
n1isn1a las que, en definitiva. d e te rminan e l carácter d e su trabajo. La
hun1anidad se plantea únicame nte los obje tivos que pued e alcanzar, pues,
bien miradas las cosas, ve mos sie mpre qu e estos obj etivos sólo brot an
cuando y a se dan o, por lo me nos, se e stán gesta ndo las con d iciones
mat eriales para su realización .

Las exigencias de la producción de bienes materiales influyen en el


d esarrollo _de _la ciencia _a tr_avés d e l pris ma de l régimen e co nó mico de cad a
so ciedad concre ta . Y hay qu e tener e n cuen ta que en el t r anscurso d e la
hist oria la dependencia que existe en t re e l desarrollo de la ciencia y las
re iaciones sociales aumenta más y n1ás. El control de la so cied ad y el
Estado e n la ciencia e s cada vez mayor.

La ciencia experimenta la in flu encia d e la sociedad, p ero po r su parte


también desempeña un pape l extraordinario e n el progreso social, ya que
influye e n e l desarrollo d e los procedimi e n to s y mé todos d e la prod ucción
material y e n las condiciones de vida de las personas. A medid a que la
técnica ·hace uso d e los d escubrimientos cie ntíficos se revolucio nan las
fu e rzas produc tivas. La cie ncia influye no sólo indirecta , sino la n1bién
directame nte e n toda la vida espiritual d e la sociedad. Ele va la cultura
intelectual y revoluciona las me ntes d e los hombres. Lo s ITT"andes
descubrimie ntos cie ntíficos y los invento s técnicos, ínlima n1ente ligados a
e llos, influye n de manera ingente e n los d e stinos d e toda ln historia d e la
humanidad .

En los diferentes períodos dt' la historia, el µap~l de la ciencia no es


jJ!ual. Los conocimientos qw_. la s rH'rsonas adquirían Pn el trabaj o . e n la
produc<.:jón y (•n (•1 ho~ar 1 '<H111•nzaron .1 lt•nc•r caráct('r ciPnlifico va en la
sociedad esclavista. P,•ro .. ,1lont·Ps los "'"ll1t'nlos del saber ci; nt ifico
influían muy dt.'•l>il nwntf' \~n la producl'iún ; t•sta última la n•a líz.iban
funua11H'lllalnwnte los esclavos t.·on avuda dt• in8lrum('ntos manualt•s Y
sobt-r• la bas,? dt> conocimientos y hé', bitos empíricos, elaborados a lo largo
de si~los. Con Pl feudalismo no variaron mucho lo s instrum Pnt o s que
cmpl<.~aba la , producción. al st•rvicio entonces de la economía na t ural. El
progrt'so técnico pr._1 muy dé bil y t•staba basado principalmt•nt<> P n In
m;wstría individual y la experiencia dt.• los artesanos.

El pape l de la ciencia en el desarrollo d e la produ cción fu e Pn


aunwnto a medida que ésta se a mplió y se socializó. El capitalismo. nacído
('ll ('I SPno de la sociedad feudal. planteó por vez primera tal es pro ble mas
prác tico s que sólo podían ser resueltos desde un punto d e vista ciPntífíco :
la pro ducción alcanzó tal envergadura, que se hizo necesario e l e mpleo de
la me cánica, las matemáticas, etc. La ciencia se fu e convirtiend o cada vez
más en el contenido espiritual de las fuerzas productivas. viénd o se
plasmados sus éxitos en las innovaciones técnicas.

Los pensadores más preeminentes de aquel entonces comenzaron a


se ntir con toda agudeza la necesidad de introducir los principios
cie ntíficos en la producción, e hicieron llamamientos hacia la creación d e
una ciencia. con ayuda de la cual " ... conociendo la fuerza y la acción del
fuego, el agua, el aire, las estrellas, el firmamento y todos los dem_ás
cuerpos que nos rodean , con la misma claridad con que conocemos las
diferentes ocupaciones de nuestros artesanos, podríamos utilizarlas de
igual modo en toda clase d e aplicaciones, convirtiéndonos con ello en
dueños y señores de la naturaleza". 7 Toda la marcha
~__.. . ,.'ft:"., ,"½,-,---·- ulterior
-- - -de
---· la·-
-- historia
- --
constituye en este sentido un riguroso y _cada __vez más profundo proceso
d e "cientificación" de la producción, un roceso de transformación de a
ciencia de la naturaleza en una fuerza productiva directa.

Este proceso se lleva a cabo a través de muchos caminos, y ante todo


mediante la creación de los _J J,mdamento!_ teóricos para construir
instrumentos y máquinas cada vez más perfectos: el desarrollo de los
mstrl!~,~~'?s de trabajo, es el exponE:_~te del grado en que los
:!onoc1mie ntos sociales en general -la ciencia- &,e han .transformado en
-!_Mfue rza Qroductiva directa~ A·ctualmente este proceso se refleja en el
1i'rt'.cimatismo d e· la producción, en la sustitución parcial de la labor del
!erebro humano por me canismos cibernéticos. Al ampliar 1·n esfei·a del
43

l t:ahajo
socializado. la cit~nda permitl' obtener con menos gasto de trabajo
vivo mayon.-'s rl•sultadus en la producción de bienes materiales.

La transformación de la ciencia de · la naturaleza en úna fuerza


µrodul·tiva dirécta sr pfectúa mediante el perfeccionamiento de los
n1l•todos dt"' producción. por ejemplo, sustituyendo los métodos mecánicos
dt> l'laboración por otros eléctricos o químicos, y también reduciendo el
t it•mpo de.> fabricación dt-> las piezas: la creación de la riqueza real de la
socit~ad, se hace menos dependiente del tiempo de traba·o de la
canttdad d~ trabajo emp ea a, y epende del estado general de la ciencia y
dt'l grado de desarrollo de la tecnología o de la utilización de esta ciencia
en la producc1on.

La ciencia de la naturaleza se transforma en fuerza productiva a


través de la búsqueda y la utilización de nuevas fuentes de energía y la
creac1on d<• materiales arti riciales, perfeccionando el transporte y
reduciendo la duración del· traslado del personal y las mercancías,
disminuyendo el tiempo que se e mplea e n transmitir la información,
aumentando el rendimiento d e la agricultura y la productividad de la
ganadería, conservando la salud de las personas en calidad de principal
fuerza productiva y elevando su nive l cultural y técnico.

La solución eficaz del proble ma de combinar la ciencia de la


naturaleza con la producción, depende del carácter del ré.g imen social. La
{1nalídad social de la ciencia consiste en faciritar la vÍda y el trabajo de las
personas, elevar el poder de la sociedad sobre las fuerzas de la naturaleza y
facilitar el perfeccionamiento de las relaciones social~. Gracias a sus
descubrimientos, la ciencia actual ha hecho mucho por aliviar la vida y la
actividad de los individuos. Los inventos y descubrimientos científicos han
logrado elevar la productividad del trabajo y aumentar la masa de
mercancías. Pero los tesoros de la ciencia moderna no han dado la
f ~dad a to_dos los h?~bres, no les ~~.:otegido ~e_las necesidades y la _
!Iliseria. La__ 1ntroducc1~n de las maqumas a~tor:nat1~~s da lug~ a l~
i11tensüicac1on del trabaJo, al desempleo y a la d1sm1nuc1on del salan9. .

La ciencia es una potente arma de dos filos que se ún en qué n1anos


~ encuen re pue e evar a e 1c1 ad y ·e ienestar a las personas · g
acarrearles la ruin~. Así, el desarrollo unilateral de las ciencias naturales y
la tecn1ca han dado lugar a que la humanidad. se vea amenazada por la
guerra termonucl<'ar. Eminentes naturalistas piensan alarmados en las
44

consecuencias de sus descubrimientos científicos. Los hombree de ciencia


conocen la utilidad que ésta ha aportado a la humanidad; saben también a
dónde podría llegar si la paz reinase en el mundo. No quieren que algún
día sean pronunciadas las siguientes palabras: "La ciencia nos ha llevado al
desastre, a consecuencia de las bombas atómicas y de hidrógeno'-'. "Los
científicos saben que la ciencia no puede ser ·culpable, lo son únicamente
los individuos que hacen mal uso de sus éxitos." 8

A la ciencia se le plantean tareas verdaderamente grandiosas:


descubrir las posibilidades de regular las reacciones termonucleares con
vistas al empleo pacífico de las fuentes de energía nuclear, influir sobre el •
clima, vencer las enfermedacl.es y asegurar al hombre la longevidad, dirigir
y regular los procesos vitales de los organismos, crear en abundancia
ma~riales artificiales con propiedades preestablecidas, conquistar el
espacio cósmico, alcanzar las inconmensurables extensiones del univérso,
etc.

Son en primer lugar, las ciencias económicas, las llamadas a prestar su


ayuda en la utilización más racional de las reservas materiales y humanas,
en la elección de los procedimientos más progresivos para desarrollar la
producción y en el perfeccionamiento de la organización del trabajo.
111
OBJETIVO V
ALCAf\JCE
DE LA CIENCIA
MAAIOBUNGE
47

Ln l'iencin l it•ndl' n con struir rl'produ cc io11(!8 ('ont'eptualc,; de Jas


t.'slrul'turas de los lwch os, o s(•a. t,•odírn Hdual, •s, JH!ro tamhién 1a
milo lo~ 1·a o fn• c(' m c>LIPlos dPI rnu 111 lo. parn c 11 tc nd,!rlu y p:ua dominarlo
nwjnr . ¿Por qué vamos n preferir las tcoría.i; cicnHfi,~as a las eRp culaciones
míticas? La primPra ll•11lal'i1'>11 i11vil;, a cont, 1sta r: purque las teoTÍa,;
Cil'llll°f1 c :1s son n.'constru c cilJIH' S ve rd:id,•ras de• la rea lid ad, pc ru un vistazo
a las 111finilas l'O nvuls iotws de la ci,•nc·ia, en lus c.: ua l,~s Ja mayoría d e las
lt' o ri·a:-- aparL'l'('ll inficionadas por ;ilHuno CfLH! otro e rror y sólo unas
(pocas ) apan'L'1•11 co m o V(' rdad('r:ts , .1u11qu c 11u11 c;1 ck finitivt.1m e nu·, debe
co nv1 •1H·c• rn os dt• qw• la i11 vl•sligaciú 11 ci<' nli'fit.:a n o co n sig u e la verdad
L'0 mpll'l:1. ¿(Jut; d1' l"l'L'ho Ll' rwmo s 1•11Lo 11 cc•s a c n·, ·r que 1~ cie ncia sa le
mrj o r li hrad :1 q uc' la rn 1t <' 10 1.úa? ¿, Dl'lw m o s l l<'ga r a In conclus ión d e que la
m1tol og 1·a ~, l;i ·it'ncia suminí slran 1m ;1gl' Jll'S d e l.:i realidad dife re n tes , p e r o
1gualnwntt' ]pg 1'tim;i s'! ~s (•v 1cJ c11tP q ul' n o: la cie n cia no p retende ser
Vt'rdadera l' n ~ 11t1cl o :1bso lu t0, 111 p o r ta n to final e in corre gjhle como en
1

c amb1 () han• la m1 to log1a . Lo que a firm a la c ie n c ia es:

·l) q u<' l'S m:'is ve,~cladPrn qu e cualquier m o d e lo n o-c ie n tífico d el mundo ;


2) (JU<' e s ca p az dl' prob,1r, so meti é nd o la a contrastació n e m p 1nca, esa
prl't,•n s1ó 11 dl' Vl'rdad ;
3) q ut • l'S capa z d e dt>sc ubrir sus pro pia s d e fici e n c ias; y
·1) que ('S c.1 paz d e corregir sus pro pia s cl c fi ci •n c ias . o sea, d e construir
n· ¡>rt'5''ntac10 1w s parcialPs J p las cstruc luras d e l m u nd o que sean cada
\'('Z m ás ade~uac..la s. No ha y ninguna especulació n e x tra.c ientífica que

S<.';.i t a n m o desta y 4u e, s in (_•mbargo , d é tanto de si .

Lo qu e p e rmite a la ,·rpn c ia alcan za r su o bje tiv o - la construcción de


n•co n s t ru cciorn• s parcial(•S y cada vez mús vPrdad eras d P la realidad- es su
m1·•t odo . En cambio. las PSp t•cu la cio rH'S no -c iPn tíficas 3CL'r a de la re~lidnd :

11 n u suvlt• n plant1 •ar cuestirnws propias y limpia nwnt e formulad3.s. sino


m:·, s l>i, ·n prohlPma s qLH' ya L'O ntit•nen prL"'Supu est os fa lsos
111 :--<>...,l(' t1il>l <'s. tal, •s c·o n1t > .. ;,có m o y c uúnd o se cn.•ó l'l univers )°?'':
~) no propo 1w n 111 p ó t 1 •s 1:-- ni pro c('d i mrP 11los runcbmcnlados y
c< >11tr:1s tahl1•_s. s1110 q111 · ol'r1•1 ·1•11 l1's rs s 111 fund n nwnt o y ~l'1wrnlmcntP
1111 ·1111 I ra st:ahll' :-- . :asi" 1 ·1, 1110 nwd ios i rwon tr o la bit'. p ·u·a av(' rigtnr su
\ , ·rdad I p o r c•j1•rnpl() . L, r1 •\·1•lal·1r\n l:
;~1 110 lr; 11..:111 1·011lr;1 s t ;1l · 111111 •.-, lll>J1•11 ,: 1s d1 • sus ll•sis y dt• sus suput'slas
· ( 111 · 1111' ... d, · , ·,1 n < )( • 11 n 1, ,111 1) s Ir 11 1 .q u 1 ; q w Ia n a a 1~u n a aut o ridad : .
11 , .,,.,,1 , 1)..!1 11,• nt,•m, ·1111' . 11,, 11,•11,•11 <H';\Sl1.)ll ah~una d t ('Otllraslar ~· u s
1
48

conjet11rnu y procr.uh11ie11to con n:rmlt,udo11 empfrkoa frcacos, y se


contentan con hnlhn iluRtrudoneo de 11un c:onc,_!pdonP.R para. meroR
fines de persum~iún, n,{w que por hw1cur rcaJm,Jnf,e contnmtación,
cotno 1nuesl.ru ln fndliund con que enoo concepdonefl eHrninan toda.
evidencia negativa;
5) no suscitan nuevos problcrnno, puou todo ou fr>Lerfn es rn~P, blén
terminar con Jn invc1-1tigudón, 11urnjnfotrunc.Jo, üuto para Jll;!'Vbr , un
conjunto de respuestas a todo cuestión poujb]c o perrnitida.

El pro 'eso de reconstrucción del mundo mediant<::! ídeaE y df!


contrastación de toda recon strucción parcial ea un proceso jnfinit,rJ ~ ~-
pesar de la infundada, pero frecuente esperanza de que Ja teoría definitiva
esté a punto de presentarse. La investigación descubre c0nP:Gantemente
lagunas en sus mapa!> del mundo, por tanto, la ciencia no puede
proponerse un objetivo definido, a]go así como la construcción de una
cosmología completa y sin fallas. El objetívo de la ciencia es más bien f:l
perfeccionamiento continuo de sus principales producto~ (Las teorí2..5) ]f_
medios (las técnicas), así como la sujeción de territorios cada vez mayo: E-~

-
a su poder.
-
¿Tiene límites esta expansión del objeto de la ciencia? Esto es: ¿hay
problemas de conocimiento que no puedan ser trasladados con el método
y según el objetivo de la ciencia?

Una estimación realista del problema podría ser la siguiente:

En primer lugar, podemos ·esperar que todo proble.m a de


conocimiento resultará ser parcialmente resoluble o irresoluble con los
medios (métodos especiales), lo~ datos de que dispone la ciencia en cada
momento deterrninado.

En segundo lugar, no se ha hallado nunca un método n1ús p :-,d xo ·o ---------


que e! de la ciencia, y, todo eHfuerí~O en bd sentido cru.e s~ haya vist
coronado por eJ éxito, ha resultado ser un perfeccionamiento del méto d
científico; en particular, los intentos de captar la realidad direct-,n1 nt\;, ,
sin elaboración alguné:i ( o sea, por pm:cepción dirocb.1, por siiupiü.íu o por
pura especufadón )1 han fracasn 10 sin LXC ,pción y, por ~ ·i eso fuen, pL co,
!a .:íend.a puede 0xplicnr por qué tenínn que fn\casn.r nect•.. arianicnt ., a
saber: porque roucho6) Ja rru,yo r í<1 <ie lon h .f•cho1:, ti ~nen · te. f' \' b' ·~ o de
1

hipóLeais, no de~ intuición directa.


49

En tercer lugnr, el n1étoc.Jo l'.Í(!ntHit:o y IR~ lk<;nic:u~ f!~ p~cia l~R que lo
complen1cnl.:in no son nada ·oncluso : han i<lo P.volucion~n<Jo a partir d~
precedentes más rudimcntarioR y t(!ndnín qtu! p<!rfeedonari;e ~i quP,Temos
obtener rcsull.;:idos m jorcR.

En cuarto lugar, co mo lo p<!culiar a la dencia no es un obj~to


dl\t rn1inado ( o conjunto d e prohle mfts d eterminado), si n, más hien un
planl<'amicnlo preciso (un método y un ohj~livo), cua lquieT cosa se
co nvierte en tema ·icnlífico, en ohjc l<J d e la invcstig,; icíón dent ífi~ en
cuanto se trata con el método de la cit!n ia y para alcan7,ar ~I o hj~tivo d e
ésta.

En · conclusión: por limitado que pueda ser e l resulLado del


planteamiento científico, no conocemos que lcnga limitaciones intrínsecas
y además. esas limitaciones no pueJ e n estimarse correctamente sino desde
d e ntro ~e la ciencia mi sma : puede colocarse bajo el domin io de la ciencia
toda la naturaleza y toda la c ultura, incluida la cien cia m isma. Sin duda
hay temas que hasta e l mome nto no han sido abordados científicamente
----por ejemplo. e l amor-, y a sea porque n adie ha notado aún su existenc.u .
ya S(>a porque no han atraído la curiosidad efe los investigadores. y por
último. p o rque circunstancias externas como el prejuicio - p u r ejemplo. la
idc>a d e que ciertas experiencias humanas no pueden ser objeto de
plan teamiento científico. sino que lie ne n qu e mantenerse siemp re en L..
c>sf e ra p rivada- han impedido su consideración científica. Tales ideas y
prejuicio~ tienen en su favor no sólo e l peso d e la tradición, sino también
una c>rrÓn<:>a concepción de la ciencia, la mayor parte d bs v ces su
in correcta identificación con la física. Estos prejuicio n a l un s d lo -
últimos bastiones d e l obscurantismo; se están hundiendo i rbm nt con
rapidez : e mpe zamos a te ner estudios científicos d e la e.· p rien i:.i e · t ; ti a
y hasta ~de las sutiles manipulaciones d e que es obj t la 1n nt Ut'l h m re
por m~dio d(• anacrónicas ideologías co n10 t' pr i~m nte. l:.1 llt' :
opon~ al Clsludio CÍPntífico dPl objeto homhr ~-

DesdP t•I llPnacimic•nto. l'l ce ntr l dt> la (·ullun, ha idL p~1~u\ll ) l'U1...b
vc>z más vis ihlt•nwnt(• dPsdt.~ lu religión. •l art.t- ' las human i lndt.•s cl:isi c,:is
hacía la <:ÍPncia. la formal y la fad ual, la pun, • la ·,plicada . \' n o · t' t ra ta
súlo de• qu,• los n•sultados intPlt•,·lualt•s clt' la cit•1wia ty ·u · apli ·~1 ·i ,n~
par..1 finc •s huc•nos y rnalos ) hayan sido n•,·onot·idos hasta por \ s n,c..•n , ,
formados cult uralm1•nt1• : ha _ un t·an,h1u aún mús imp wtanh• y '\gratbblt',
qw• con~ist•• a•n la dafusiún dt> una actitud cit.. nlific.. , u\s1wl"l) dt• \üs
50

proble1nas del conocin1iento y reBpecto de problemas cuya adecuada


solución requiera algún conoci1nicnto, uunque en sí miumoa no aean
proble1nas teoréticos. Esto no quiere decir que la ciencia. ecrtá absorbiendo
gTaduahnente toda lu experiencia humana y que vayamos a terminar por
arnar y odiatr científica1nente, igual que podemoo ya curar y matar
científicainente. No: salvo la investigación científica rnfoma, las
e.·periencias humanas no son científicas, ni siquiera cuando se beneficlán
del conocimiento científico; lo que puede y debe ser científico ea el
estudio de toda esa experiencia, que en sí no lo es.

Poden10s esperar de una arnplia difusión de la actjtud científica (p-ero


no de una divulgación de algunos meros resultados de la investigación)
camb• '1S importantes de concepción y comportamiento individual y
coie ~tivo. La adopción . universal de una actitud científica puede hacemos
n1ás sabios: nos haría más ~utos, sin duda, en la recepción de
información; en la · admisión de creencias y en la formulación de
p_revisi~nes; -n_o s haría má~ exigentes en la contrastación -de nuestras
opiniones, y 1nás tolerantes con las de otros; nos ha.ría más dis!Juestos a
inquirir libremente acerca de nuevas posibilidades, y a elimin.ar mitos
consagrados que sólo son mitos; robustecería nuestra confianza en ia _
razón contrastada por la experiencia; nos estimularía a planear y controh!:r
mejor la acción, a seleccionar nuestros fines, a buscar normas de conducta
coherentes con esos fines y con el conocimiento disponible, en vez de
dominadas por el hábito y por la autoridad; daría más vida al fu.-nor de la
·verdad, · a la disposición a reconocer el propio error, a buscar la ~rleeción
y a comprender la imperfección inevitable; nos daría una visión del 1nur1do
eternamente joven, basada en teorías contrastaf:las,. en vez de e~-tarlo en la
tradición, que rehuye tenazmente todo contráste con los hechos; y nos
animaría · a sostener una visión realista de la vida hun1ana, una visión
equilibrada.

Para terrninar: el pJantea1niento científico no t.iene linlitacíones


intrínseea:, conoddas; se encuentra en un proceso de rápida ex~'Ulsión v
está corwiguiendo en medida creciente hnágenes pnrciale& dél mundo
externo y del mundo interno al hon1bre, las cuales son cnda vez m'tts
verdaderas, y P.lJo por no hablar de las herrru11it1nt.ss que eat.á
&-urninistrando para el <lotnínio .de dicho inundo. (81 alguien sostuviera qua
e l planf:;ean-,i.<1nto dentífico tiene limit;uciones intrintlf!C-tlS, le ~irírunos
,.¡ uc fun~arnc1ntara ·su·afirmación. ¿Córno? · Llevando a cabo él mistno una
ínvP.stigación ~:iénUl'i r•;J acerca de e6e problema¡). En virtud do su poder
61

e1piritull) y d~ 1'us frutos matl•rinlcs, lu cic-r1ch1 ha. llegado a ocupar el


centro de la cultura modl•ma. Pero sería insensato olvidar que en
paralelismo con la cultura su1wrior. subsiRl-<' una cultura popula'r y quE: la
paeudociencia ocupa <'n lu rulturu urbana popular cont.emporainea úna
po1ici6n análoga a In qut• ocupa la ci<'rkio eíi hi cu1tura superior. Res~ltará
instructivo y l'ntrelt•nido <'char un vistazo a todo eso que a menudo ~
pasa de contrabando bnjo In t•t.iqu<'ln dt• ciencia, aunque carece del método
Y del objetivo d<' la cit•ndn. Pasan•mos · ahora a · ese tema, la ciencia
popular.

El conocimiento ordinario pul'd<' d<'sarrollarse en alguna de las tres


direcciones siguient<'s : ( 1) Conocimiento técnico: es el conocimiento
especializado pero no-cit•ntífico. que c-aract<'riza las arl<'s y la~ habilidades
profesionales. (2) Protocicricia o ci~ncia Pmbrionaria • . que puede
ejemplificarSP por PI trabajo cuidadoso. pt•ro sin obj<'to teorético, de
observación y expPrim<'ntadón. (3) Pseud~cicncia: un cuerpo de _creencias
y prácticas cuyos cultivadon•s d<'SC'an. ing<'nua o malicio•s amente. dar
como ciencia aunque no comparte' con ~sta ni <'l planteamiento, ni las
técnicas, ni el cuerpo d<' conocimi<'nlo. P~•udodt•neias aún influyentes son
por ejemplo, la de los zahorít•s. y la invt•sti~adón t•spiritista.

No carece la ciencia· dP rt'lacionl'S eon <'l conocimiento técnico. la


protociencia y la pS<'udoc:it•ncia. En prin1t•r lu~ar. la l'Íl\ncia utiliza la_s
habilidades artesanas. las cualt•s a su v,\z. S<' ~nriq Ul'Ct'n fn•cut•nte?l;len~
gracias al conocimit•nto cit•nt ífico. · En St'gundo lu~ar. la cil'ncia utiliza
algunos de los datos <'n bruto conseguidos por la protociencia. aunqu{)
muchos de ellos son inútill's por irl"l'IC'vantt•s. En tC'rcC'r lugar. a VPl'l'S una
ciencia ha nacido d<' una p5"udociC'ncia. y t•n ocasiorws una teoría
científica ha cristalizado <'n dogma hasta t\l punto ct,• dt•jar dt• l'Orn•gin,t:' a
sí misma y convt•rt irst' t•n una psc.•udodt•nda. Dicho bn.•vt' y
esquemáticamC'nl.t•. put•dt•n considt\rat'S(• fü~ sí~uH.-nlt•s 1ínPás dt.'
comunicación C'ntn· la ci_Prwia y .. ~,s \'<'t·inai:; suyi,~ :

¿ Qué es lo ·malo de la psrudoci('t1cia :' :'\:o ~úlo ni J\l"l'<.·isan~C'nte t'l ·q\i~


sea básicamente falsa (puPsto qut' todas nut•stra~ tC'orú,s (~ictui,ft:,s son. ¡t' lo
sumo, parcialmente V<'rdadt•ra~). Lo malo dP la p~t'Udod,,neht· l'~ en priinlv
lugar, que EW nie~n a fundanwntar :;us doctrina~ y qlit' t1Ó llUt'dt' ·,idt'n1ns·
hacerlo porque> rompt' totalm,•nlt• con rn1t-str.a h,\n,nda :·h•ntifka {l'O~\
que por cierto. no ocurrt• t'n las rt'nlluciont•~ cit'lll ifk~t~. ltl<.h,~ lt1~ l'Ut\lfs
son parciales, pu<'sto qut' toda nw•\'a llka ti,•n,• q\ll' t•~tian~h~,, po·r n,,,ttto

- ------- --------- -- -- ---


rA
52
r'1
di..' u tras qut> no se ponen en discusión en el conlex lo dado). En segu~do r'1
lugar. que la pscudociendu St.~ niegu u someter u contraste sus doctrinas
nwdiante la experimentación propianwntc dicha; además la pscudocienda ~
es en gran parle incontrastable, porque licndc u interpretar todos los datoH rl!\
de 1nodo que sus tesis queden confirmadas ocurra lo que ocurra; el
pseudocienlífico, igual que el pescador, exagera sus presas Y oculta o
r,'
disculpa todos los fracasos. En tercer lugar, que la pseudociencia carece de fi~

~
mecanisn10 autocorrector: no puede aprender nada ni de una nueva
información· empírica (pues ~e la traga sin digerirla), ni de nuevos
descubrinlientos científicos (pues los desprecia), ni de 1a•crítica científica ~
(pues la rechaza con indignación). La pseudociencia no puede progresar
porque se las arregla para interpretar cada fracaso como una confirmación, ~
y cada crítica como si fuera un ataque. Las diferencias de opinión entre ~
sus sectarios, cuando tales diferencias se producen, dan lugar a la
fragmentación de la secta, y no a su progreso. En -cuarto lugar, el objetivo ~
primario de la pseudociencia no es establecer, contrastar y corregir ~
sistemas de hipótesis (teorfas) ·que reproduzcan la realidad, sino influir en
las cosas y en los seres humanos: como la magia y como la tecnología, la ~
.../

pseudociencia tiene un objetivo primariamente práctico, no cognitivo,


pero a diferencia de la magia, se presenta ella misma como ciencia y a
diferencia de la tecnología, no goza del fundamento que da a ésta la
c1enc1a.

Si ni la argumentación ni la experiencia pueden resquebrajar una


doctrina, entonces esa doctrina es un dogma, no ~na ciencia. Las teorías
científicas, lejos de ser perfectas, son o bien fracasos que se olvidan, o bien
construcciones perfectibles, y por tanto corregidas en el curso del tiempo.

Eso puede completar nuestra esquemática exposición de las creencias


que quieren ser tomadas como ciencias. Por varias razones son de desear
análisis más detallados de la pseudociencia. En primer lugar, para ayudar a
las ciencias jóvenes -especialmente a la psicología, la antropología y la
sociología- a eliminar creencias pseudocientíficas. En segundo lugar, para
ayudar a la gente a tomar una actitud crítica en lugar de la credulidad aún
corriente. En tercer lugar, porque la pseudociencia es un buen terreno de
prueba, en particular, para los criterios que caracterizan a la ciencia
distinguiéndola de la no-cicnci"a.

Por lo demás, la pseudociencia ofrece muy poca cosa a la ciencia


contemporánea. Puede valer la pena poner a prueba alguna de sus

También podría gustarte