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GEM

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Nombre: Karla Muñoz Vera

Asignatura: Emprendimiento e Innovación

Docente: Econ. Janio Cerezo Piedrahita

Curso: 8-3

TAREA AUTONOMA

Realizar una investigación sobre todo lo concerniente al GEM (Global Entrepreurship


Monitor) Ecuador 2019, donde se expongan los resultados de este en lo referente a la
actividad emprendedora temprana TEA y los factores que, a nivel institucional, cultural,
normativo y de políticas públicas, determinan el nivel de actividad emprendedora.

En Ecuador, el emprendimiento se ha desarrollado de tal manera que, según numerosos


informes internacionales (Global Entrepreneurship Monitor - GEM y Global Entrepreneurship
Development Institute - GEDI), la dirección de la práctica y la percepción de la sociedad sobre
el emprendimiento es una de las más altas del mundo. Por otro lado, la innovación se ha
convertido en un foco importante, gracias a algunas políticas públicas orientadas a la
transformación de la matriz productiva.

Según GEM Ecuador en el año 2013, el indicador de actividad emprendedora temprana (TEA)
en ese año se cumplió en un 36%; aproximadamente 1 de cada 3 adultos ha tomado medidas
de comenzar un negocio o ser propietario de un negocio que no tenga más de 42 meses. Sin
embargo, el 22,7% afirmaron que se comprometieron a aprovechar la oportunidad, mientras
que el 12,1% lo hizo por necesidad. Al igual que el año anterior, la proporción de
emprendimiento basado en necesidad se encuentra por encima del promedio regional de
4,7%.

Uno de los principales indicadores de GEM es el porcentaje de actividad emprendedora


temprana (TEA). Esto incluye a todos los adultos que están en proceso de iniciar un negocio o
han iniciado un negocio que no ha excedido el umbral de 42 meses.

Específicamente, TEA consta de dos tipos de emprendedores: emprendedores emergentes y


nuevos emprendedores. Los futuros son personas de entre 18 y 64 años que están tomando
medidas para iniciar un negocio o han iniciado un negocio, pero aún no han pagado un salario
durante más de 3 meses. Los fundadores del negocio también son personas entre 18 y 64 años
que hayan pagado sueldos o salarios por más de 3 meses y menos de 42.

Como se puede observar en el gráfico de


desarrollo empresarial, la TEA de Ecuador
en 2019 fue de 36,2%, superior al 29,62%
del año 2017. Esto significa que alrededor
de 3,6 millones de personas en Ecuador
estuvieron involucradas en el
establecimiento de la empresa. El
aumento de TEA se ilustra mejor con sus
4.444 elementos. En 2019, el porcentaje
de emprendedores emergentes fue del 26,9% y el porcentaje de nuevos negocios fue del
10,8%.

En 2017, estas tasas fueron de 21,2 y 9,8, respectivamente. Dicho esto, los cambios en 2019 se
deben principalmente a que más personas toman medidas para iniciar negocios que aún no
están en funcionamiento.

Aún en un entorno debilitado post Covid o Covid, las ventajas mencionadas actuarán como
palanca de reactivación, existen instituciones y organizaciones vinculadas a sistemas de apoyo
al emprendimiento como Alianza para el Emprendimiento y la Innovación, AEI, i3lab de ESPOL,
CIE, InnovUG, Buen Trip Hub, Épico, etc. como puntales para promover el emprendimiento.

Dado el trabajo conjunto observado durante la pandemia, sus directivos consideran que el
emprendimiento y la transferencia de tecnología de las universidades al sector privado son las
mayores fortalezas, se espera que estas relaciones se mantengan y fortalezcan.

También se han identificado varias oportunidades de emprendimiento en los negocios digitales


y la innovación abierta y el cambio de hábitos de los consumidores.

Además de las percepciones ambientales discutidas anteriormente, los consultados en la


Encuesta de Población Adulta (APS) encontraron que el emprendimiento es una opción válida
de vida o de carrera, y se mantiene el alto perfil de los emprendedores.

El 56% de la población ve una oportunidad de negocio, el 55% le resulta fácil hacerlo, el 78%
siente que tiene las habilidades para iniciar un negocio, sin embargo, para el 35% de la
población, el miedo al fracaso impedirá iniciar un negocio. Luego descubrimos que, también a
nivel individual, las percepciones y actitudes hacia el espíritu empresarial seguían siendo
favorables.

Entre las debilidades relacionadas con la internacionalización y la innovación, se debe dar


énfasis a los aspectos de apoyo a las políticas. Sin embargo, es importante destacar la mejora
en las redes que brindan a los emprendedores acceso a todo tipo de recursos, así como un
mejor acceso a financiamiento especializado, aunque el acceso de los emprendedores a
financiamiento en general sigue siendo deficiente. Una vez más, el impacto negativo de la
corrupción en el espíritu empresarial es claro, con implicaciones negativas también para la
recuperación económica.

Se han propuesto medidas públicas pospandemia, pero también es importante retomar


medidas de apoyo a largo plazo como la Ley de Emprendimiento, que no se prioriza en caso de
emergencia. Una perspectiva ambiental es aquella que aconseja a los expertos; las ventajas
son claras cuando se trata de infraestructura física, normas sociales y culturales, y educación
empresarial en la educación superior.

Las principales debilidades identificadas son las políticas gubernamentales relacionadas con los
impuestos y la burocracia, el apoyo financiero y la transferencia de investigación y desarrollo.
Al momento de aplicar la encuesta a los expertos, aún no se ha discutido ni aprobado la Ley de
Emprendimiento, lo que de alguna manera responde a las mayores preocupaciones sobre
creación y cierre de empresas y financiamiento.

Curiosamente, a pesar de no ser rico en fortalezas, normas sociales y culturales, creemos que
los ecuatorianos son altamente emprendedores, mientras que la educación superior brinda
formación empresarial, lo que afecta la naturaleza del emprendimiento y su impacto, ventajas
relativas que aún existen.

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