Hace tiempo que no os hablo de Mario.
Sí.
Cuando le conocí era piloto de 125 c.c.
Un buen piloto.
Prometedor.
Pero lo que siempre pasa y sobre todo en hobbies que pueden pasar a ser una profesión.
Que necesitas padrino y dinero.
Y él, ni una cosa ni otra.
Era bueno. Corría con motos de segunda mano y siempre quedaba por delante del piloto que le había vendido la moto. Así que no era de extrañar que no levantara pasiones en gentes de corazón malévolo y que en alguna que otra ocasión le echaran agua en el depósito de la moto para que no pudiera correr.
Era muy bueno. Sí señores.
Y a parte de serlo, lo estaba. Y lo está, vaya. Para mí, estaba buenísimo. Se me hacía el chirri pesicola cada vez que le ayudaba a vestirse en boxes.
Era verlo con el mono de cuero y hacerme palmas la pipit... Bueno, eso, ya sabéis.
Así que lo inevitable pasó.
Nos hicimos pareja.
Y al poco dejo la competición profesional.
He de aclarar que no fui la culpable de que lo dejara. Fueron su trabajo y la falta de dinero.
A mí me encantaban los fines de semana metidos en el circuito haciendo los entrenamientos, ayudándole a calibrar la moto, aprendiendo las cosillas del mundo de las carreras, oliendo a gasolina...
Sí. Es un olor particular el de las carreras. Y la verdad, si no te gustan ni las carreras ni las motos, fines de semana así pueden ser una tortura.
Era bueno en circuito y en urbano. De echo en el que más disfruta es en el urbano (más peligroso que el de circuito, dónde va a parar). En España sólo queda una carrera permitida en suelo urbano. En La Bañeza, León.
Y allí mi palomo cosechó de joven grandes éxitos. Incluso en unos entrenos el día antes de la carrera le salió un patrocinador espontáneo!! jejejejeje
Estamos deseando volver. Y sobre todo, él quiere volver a correr allí.
Sí señor. Era muy bueno.
¿ERA?
Pues no.
Lo sigue siendo a pesar de los años y mirad que ya han pasado. Casi 15 años.
Este chico mío toca todos los palos.
Es decir, todas las motos.
Que si la enduro, que si la de cross, que si la de velocidad...
Y lo peor, es que tiene una muestra en casa de cada una.
ÉSto le crea frustración. Porque no tiene tiempo ni dinero (reparaciones, etc) para disfrutar de cada una de las modalidades. De vez en cuando me dice: "voy al garaje". Y a los 10 minutos le oigo arrancar una de las motos y salir a la calle. Le oigo hacer caballitos por el solar en frente de casa y perderse de camino al monte donde le gusta (y espero que no me lea ningún forestal) subir por el cortafuegos que es lo más empinado que hay.
Ése es mi Mario.
Y quien no lo ha visto nunca pilotar una moto jamás diría que es como aparenta.
Pues el caso es que hace unos años se hizo con una minimotard.(versión mini del supermotard).
Y este año se ha sacado la licencia para pilotar.
Así que aunque ya se ha perdido el comienzo de la temporada, este domingo nos vamos de carreras.
En el fondo estoy deseando verle disfrutar.
El año pasado estando yo embarazada nos fuimos a un circuito en Alhama y estuvo rodando. Nos lo pasamos muy bien, la verdad.
Y el domingo sé que disfrutará como un enano.
Y yo viéndole a él.
Y eso que ni puede entrenar ni nada.
Además la mayoría de los pilotos son más jóvenes que él y viven por y para las motos.
Sé que no acabará el primero. Pero también os adelanto que no va a quedar el último.
Besicos desde el país que no existe.
Elly