Y no sé por dónde empezarlo.
Ains, mi querida Florci y su lucha con la comida de su niño!.
Florci, querida, yo también estoy con mi propia lucha con Emma.
Se niega a masticar.
Mientras sea purés, lo que le dés (aunque tb ha tenido una época que ni el puré). Ya sea garbanzos, hervido, pescado, lo que sea!
Pero ni la tortilla, ni pescado a la plancha, ni varitas rebozadas de carne o merluza, ni sopa... fíjate, ni sopa!
Es horroroso.
Y me sentía impotente. Por más que hablaba con ella. Por más que la 'engañaba' con un trocito de patata frita para empujar la bola que tenía en la boca. NA-DA.
Unos berrinches ella y yo que pa qué.
Yo era sentarme a la mesa con ella a darle la cena, y no había apoyao el culo en la silla y ya estaba mi cuerpo en tensión.
Además es que la niña tiene cojones y de tonta ni un pelo, y te marea la perdiz con un arte que pa qué.
Y además si te pones chula, entonces la que chulea es ella.
Y el sábado fue mi último berrinche.
Intento darle la cena. Y si a los 20 minutos la niña sigue erre que erre que no quiere, pos le retiro el plato, y a jugar tan panchas. Eso sí, ni 'pitisuí' como ella dice ni ná de ná.
Y si luego tiene hambre, le saco el plato que se ha dejado. Y si no, pos a dormir.
Eso hice el domingo y comió media merluza. Sé que es poco (una rodaja era el total), pero ya es un logro.
A medio día es que llega muy tonta de la guardería, sólo quiere brazos, comer y dormir (le pasa como a mí, que no hay quién nos acueste por la noche y así andamos el resto del día), y no me complico, así que le doy la comida molida. Porque se me harta de llorar, berrear y enfadarse como para que encima yo intente que mastique.
Nos toca tener paciencia, hija. Mientras estén sanotes y felices, ya aprenderán.
El día 7 voy a la revisión de los dos años de Emma y le comentaré a la pediatra lo de la comida y el masticar. A ver qué me dice. Hace unos días fui porque Emma tuvo conjuntivitis y se me olvidó comentárselo.
Yo ando fatal. Otra vez con un dolor de garganta que no puedo ni dormir porque el dolor me despierta, y una afonía que parezco Manolo el del bombo.
No tengo cuerpo para nada.
Tengo un par de proyectos muy interesantes de La Guinda de Ima encima de la mesa y me encuentro para estar en la cama. Donde no descarto volver hoy mismo en cuanto acabe de publicar este post y estar hasta la hora de recoger a mi polluela de la guarde; Aunque sean 10 minutos.
Otra cosa que contaros es que Kiyo, y hasta nueva orden (es decir, si no nos lo devuelven arrepentidos), ha sido adoptado por otra familia.
Al principio me dio un poco de pena. Si soy sincera más por Momo que por mí. Pero la verdad es que tanto Momo como yo nos hemos acostumbrado muy rápido a esta situación. Además, pensamos (ya. Ya sé que Momo no piensa, así que sólo pienso yo sola, buf), que donde está, van a darle todo lo que él necesita, y a colmarle de caricias y atenciones y va a ser muy feliz. No es que aquí no tuviera mimos, pero Kiyo es un perro muuuuuuuuuuy celoso. No soporta compartir atenciones. Y aquí tenía que hacerlo con Momo y con Emma y eso lo llevaba fatal. Y su manera de decirme que no lo llevaba bien, era meándose por todos lados, y como comprendéreis, no es plan higiénicamente hablando. Ni por mi hija ni por nosotros.
El domingo Emma cumple 2 años. Voy a prepararle una fiesta bonita con su color preferido, el 'asssuuul' como color predominante e intentaré decorarla con animalitos. Tengo muchas ganas. Lo que no sé es si será este domingo o el que viene ya que con la ola de frío que viene, no va a ver quién esté en la terraza. Así que he pensado posponerla. Prometo poner alguna fotillo, en serio.
Ains, mi polluela. Una vieja, sí señores.
Y una payasa. Y una impaciente que quiere las cosas ¡YA!, pero ¡YA!, EEEEH?!!!.
Está en la etapa rabietas. Y claro, se junta con su impaciencia. Por lo que tenemos 45 rabietas diarias.
Mamá, ame una uchara omé papas Emma (mamá dame una cuchara para comerme la comida).
Yo desde la pila mientras friego: voy hija.
NOOOOOOoooooooooOOOOOOO, grita ella cuando me ve que sigo enjuagando el plato y batapúmcrashbumbam (como decían los de Roxette). Al suelo tirada todo lo larga que es. Y si le pilla la cabeza a medio camino un mueble, se da un coscorrón que se queda pasá.

Luego vienen las lágrimas, los aymadresmías, los sacar corriendo la crema pa los golpes y el nolovuelvasahacerEmmaqueyavesloquepasa.
Pero como no tiene paciencia, en cero coma volverá a tener rabieta. Y como todo es ipso facto, pos ya tenemos la pescadilla que se muerde la cola.
En fin, creo que se me olvidan cosas por comentar. Pero está empezando a dolerme la cabeza así que voy a echarme un ratico antes de que tenga que ir a por mi adorable Taz...
Besicos desde el país que no existe, garfios míos.
Elly