Como el turrón, así vuelve la Elly, por navidad jejejejejeje
Siento mucho mi ausencia en este blog.
Estoy totalmente inmersa en mi otra faceta.
La que ya conocéis.
Y si la seguís, sabréis que ando a tope de curro.
Gracias a dios los pedidos no se acaban y ahora de cara a navidad, ando liada haciendo mercadillos y preparando stock para asistir a ellos.
Antes de seguir, quiero daros las gracias a todos por vuestros comentarios en el post anterior.
A todos sin excepción. Incluso para los que no comparto.
Os habéis tomado vuestro tiempo en compartir conmigo vuestras ideas, y el tiempo es algo que no se recupera, así que gracias por regalármelo.
Con Emma las cosas van iban mejor.
Mejoramos bastante hará un mes o así, tras mi visita a un homeópata.
Tras encontrarme más perdida que Belén Esteban en un museo para enfrentarme a esta etapa de Emma, visité a su pediatra a ver si me podía ayudar.
Nada.
Estaba la sustituta y lo único que conseguí sacarle fue un: Ten paciencia.
¿Tienes niños?
No.
Pues mira este vídeo de 20 segundos que tomé el otro día con el móvil en una de sus rabietas por una tontería e imagínate así 40 minutos, dos o tres veces al día, todos los días.
Cara de póker, fue su respuesta.
Así que como la psicóloga de la guardería seguía sin poder atenderme, me fui al homeópata.
Le conté angustiada cómo eran mis días y mis noches con mi hija.
Me hizo multitud de preguntas y todas acertadas.
Vamos, que parecía que en vez de haber ido a la farmacia, había ido a echarme las cartas.
Que si Emma tenía una constitución redondita, si dormía boca abajo, si hacía mucho pipí por las noches... Todas mis respuestas fueron un rotundo SÍ.
El homeópata era una opción que no había barajado jamás.
Y mira que alguna de vosotras sé que la utiliza.
Pero estaba desesperada.
Y me encontré el letrero frente a mi cara al dar escasos pasos a la salida del pediatra.
Me daba igual que con tanta disolución, se dijera que la homeo es agua con azúcar. Que si no tiene base científica que si bla bla bla.
Si hay efecto placebo, ¿Por qué con los niños funciona?
Porque funcionó. Esa fue la primera noche que pudimos dormir toda la noche entera.
Y adiós las rabietas, adiós los terrores nocturnos.
Las pesadillas se han ido manteniendo en el tiempo por desgracia.
Menos traumáticas y más espaciadas, eso sí.
Pero sigo levantándome por la noche y la madrugada a atenderla.
Aún así, superamos al final ese bache tan tremendo.
Ahora tenemos una época en la que parece que vuelven las rabietas y las malas noches.
Pero ya no son lo que eran.
Hemos impuesto un ritual para la hora de dormir.
No es que antes no lo tuviéramos, pero ahora es más completo.
Y me quedo con Emma hasta que se duerme.
Que en general suelen ser 5 ó 10 minutos desde que apago la luz.
Me gusta observarla mientras se va rindiendo al cansancio.
No creáis que no se resiste. Es dura la tía y no quiere dormirse.
Y aunque seguimos con el NO como primera opción de contestación, parece que yo consigo más veces que antes que se conviertan en un SÍ.
Pero hay algo de mi hija, una actitud que repite hasta la saciedad, que no soporto.
Bueno, ni yo ni su padre.
Y es que llora por todo.
- Emma, no te subas así a la silla que te caes.
- buaaaaaaaaaaaaa buaaaaaaaaaaaaaa
Llora subida de pie a la silla.
Es un ejemplo.
Llora por y para todo.
No la hacemos caso. Ignoramos esta actitud para que no crea que puede conseguirlo todo llorando.
Cuando vemos que persiste, le preguntamos porqué llora y entonces, ella llora más.
Y cuando la distraemos con algo que le gusta mucho, para en seco ¡¡EN SECO!!, y se pone a contestar con una calma y serenidad, que te pasmas vivo.
Pero si todavía le quedan lágrimas en las mejillas!!!
Es una manipuladora. Como todos, lo sé.
Pero creo que la mía lo está exprimiendo al máximo.
Y estoy cansándome de lavar ropa cada 2x3 porque la señorita no puede llorar sentada o quieta, no!, tiene que llorar revolcándose por el suelo de donde le pille. Nuestra casa, el garaje, el parking del super, el charco del parque...
En fin, que lo superaremos, lo sé. Sólo es una racha. Los temibles dos años!!
Por otro lado, no me quiero ir sin contar algo bueno de mi ferrero rocher.
Es la mar de inteligente, de verdad.
Y su capacidad de observación hace que lo repita TODO fielmente.
Lo reproduce TODO. (Que conste que yo no lloro tanto como ella. Y ni siquiera cuando lo hago, ella me ve, que os veo venir).
Y como lo repite todo, su padre y yo andamos con mil ojos cuando ella anda cerca.
Sigue igual de bailona. Y ahora lo complementa cantando. Algo que no hacía antes.
Da unos giros y hace unas piruetas que lo flipas.
Y oye, que entona bien,sabes? jejejjejejeje
Me encanta su manera de hablar.
Entre otras muchas cosas, no pronuncia la jota.
Hace como una sssshhhh en vez de la jjjjj. Da igual que esta letra se sitúe al principio de la palabra, como en el medio. Siempre pronunciará una sshhh.
Cuando hicimos la fiesta de Halloween, ella le decía a todo el mundo que se iba a disfrazar de Sshhalogüín.
Después de bañarnos, nos ponemos el "pishama".
Y así con todas las palabras que llevan esta letra.
No dice el adverbio comparativo "como". Ella dice "mono".
- mamá, esa niña lleva un babi del cole "mono" la Emma.
- Emma tiene una muñeca "mono" la de Carmen.
Y así con todo, y nosotros nos partimos de risa.
Y yo a veces no me doy cuenta, y hablo "mono" ella y entonces ella se queda pillada jejejejejejejejejeje
Además no pronuncia la cé. Es decir, como ka. Cuando no se aguanta más y quiere ir al water, me dice: "mamá, que me hago tataaaaa". La ka, la pronuncia tá.
Así que es fácil que a una pregunta que le hagas y no entienda, te diga, ¿Té? (¿qué?).
Y cuando le dices muchos ¿qués? a algo que está diciendo y no le entiendes, entonces ella te dirá, tatahué (cacahué).
Ahora está jugando a imitar a su señorita y a mí, como su mamá.
Su seño me ha dicho que ella y dos más son unas marujas de cuidado y que la imitan genial.
Jugando es capaz de poner firme a su Dora Exploradora que tiene en casa, no os digo más.
Hace trenes con las sillas, sillitas, mecedoras, carricolos de juguete... Cada silla es un vagón y te hace un tren larguísimo donde monta a sus muñecos. ¡Le encanta!.
Le gusta cocinar, limpiar el culito a sus muñecos y ponerlos a dormir (la de toallitas húmedas que me está echando a perder!!!), colorear y decirme que dónde guarda sus trabajos, ah!! y hace meses que ya sabe dibujar un sol perfecto!! como los que yo le hago!! jejejejeejejejejee
Tiene mucha memoria, y ya no podemos contentarla prometiéndole algo que no sepamos que luego vamos a cumplir.
Nos lo recuerda aunque hayan pasado dos horas.
Es un disco duro, vamos.
Por otro lado estoy en un momento raro personalmente.
No sé si es por el estado alterado de mi hija, o porque no duermo casi nada entre ella y mis pedidos, o porque me siento saturada de obligaciones y quisiera desconectar aunque sólo fuera un poquito,... pero el caso es que no me siento feliz con las personas que me rodean.
Y sobre todo con la familia.
Entre que a mi madre la veo más perdida en su Alzheimer y entre que no tengo ninguna ayuda con mi hermano...
Mi hermano. Ese ser de otro planeta y de otra galaxia, diría yo.
A mi cuñada la tiene en palmito.
No le falta de nada. Que si me voy a casa a prepararle a Mari la cena que llegará cansada. Que si voy a ver si recojo la casa que no me diga nada cuando llegue. Que si salimos de marcha hasta las tantas sólo porque a ella le apetecía aunque yo estaba que me moría...
Mi hermano está sometido, ojo! voluntariamente! a complacer a su mujer.
Cosa que yo veo estupendamente y hasta envidiaría para mí respecto de mi pareja.
Pero como podréis adivinar, para nosotros, su familia, sus padres, hermana y sobrina, no es así.
Hasta el punto que sigue haciendo su vida sin importarle mucho cómo andamos los demás o si necesitamos algo de él. Bueno, cuando él considera que preguntar cómo estamos no le va a trastocar sus planes, entonces da señales de vida.Que suele ser una vez al mes o más, con el tema de mi mamá. Nuestro de hermana/sobrina, ya ni os cuento porque hasta me da vergüenza.
Así que yo sigo siendo la que lleva el peso de la atención a mi madre.
Y la semana pasada ante su enésima desaparición del mapa respecto a las obligaciones con nuestra progenitora, se me ocurrió intentar darle un toque de atención.
Y digo intentar porque como nunca está disponible... Para nada. Si le digo en un mensaje que necesito hablar una cosa con él porque han cambiado el sistema de las recetas crónicas de nuestra madre y que cuando pueda me llame, podrá pasar perfectamente un mes hasta que por casualidad coincidamos en algún sitio, y entonces si nos acordamos los dos, me lo pregunte o yo se lo cuente. Éso para que os hagáis una idea.
Para colmo mi padre, como sabe que mi hermano se comporta así con nosotras, porque me pregunta y yo ya dejé de tapar esa actitud de él, pues aprovechó y se ve que le dió un buen repaso a mi hermano.
Tanto que mi hermano hace una semana me dijo por mensaje que quería estar un tiempo sin verme el pelo (palabras textuales). Hasta el punto de que me borró del facebook y todo. Según él porque cuando dijo que no quería verme el pelo, era muy en serio y en todos los sentidos (palabras textuales otra vez).
Y en esas me hallo.
Que mi hermano se ha desentendido encima un tanto más de sus obligaciones con su madre, simple y llanamente porque no me quiere ni ver. Ni mucho menos ver si mi madre necesita algo que yo, por obligaciones personales, de mi casa/marido/hija, no puedo atender y necesito que las haga él.
Lo último que me dijo fue que hablaríamos del tema cuando a él se le pasara el enfado.
Pero sabéis qué? No sé si para cuando se le pase a él, a mí el enfado se me ha hecho de largo como la muralla china y entonces soy yo a la que le importa un pimiento que él quiera hablar.
Total mi hermano no es una persona que esté presente en mi vida.
Ni en la mía, ni en la de mi hija ni en la de mi madre.
Para lo que me ayuda con mi madre, me darìa igual que existiera como si no.
Y respecto a mí o a mi hija, casi que más.
Me da pena, la verdad.
Mi padre y mi tío acabaron ignorándose y peleados. Ellos entre otras cosas, por algo menos noble, como fue la herencia de mis abuelos, pero vamos, al fin y al cabo, peleados.
Y prometí interiormente que no nos pasaría lo mismo a nosotros bajo ningún concepto ni premisa.
Pero estoy harta de ceder y poner la otra mejilla.
Para colmo se aproximan fiestas familiares, y si soy sincera, no me apetece forzar nada.
Es decir, no me apetecen situaciones forzadas.
Y hoy por hoy, ni a él ni a mi cuñada, tengo ganas de verles la cara.
Porque sí, la culpa es de mi hermano.
Pero yo no consentiría que mi chico se desentendiera así de su familia si estuviéramos nosotros en esa situación. Pero si tengo en cuenta que mi cuñada ve a mi hija tres veces en un año, qué puedo esperar, verdad?.
Pues éso. Que como le dije a la equipo hace unos días, pa contar más de lo mismo, mejor me estaba quieta y no actualizaba el blog de Campanelly.
Pero bueno, aquí la tenéis.
Que sé que algunas me echáis de menos.
O echáis de menos a la Elly.
Y si os soy sincera, yo también la echo de menos...
Un besico desde el país que no existe, garfios míos.