Hola a todos.
Como ví que os hizo ilusión verme por aquí hace unos días, me he decidido a volver.
Comentaros que sigo con mis progresos.
Ya tengo 3 dientes. Bueno, "asoman" tres dientes. Ésto va lento pero quien me mira cuando sonrío, se monda con la imagen.
¿Os acordáis que no bebía agua?. No era que no me gustara pero qué queréis que os diga. Llevo 3 meses bebiendo leche de un biberón y que de pronto le metan algo insípido e insabroso (frase que mi padre utiliza a menudo), pues no me mola.
Mi padre es un genio. Me empezó a dar con una jeringuilla. Carmen el otro día me dijo en el parque que esa cosa se parece a una con la que le hacen daño cuando va al médico. Y me he fijado. Es cierto que se parece a cuando mamá me lleva a ponerme las vacunas, pero como ésta no lleva aguja, no me duele.
Así que me aficioné a "beber" en la jeringa.
Hasta que llegó mi tía Luisa y me ofreció del botellín de mi prima. Por probar
Me pareció curioso ese pitorrín duro que tenía la boquilla.
Pero es que además tenía una sed que pa qué.
ASí que empiné el codo y a beber.
Ni me atraganté.
Ni qué decir tiene que esa imagen hizo que mi madre, mi abuela y mis tías lo celebraran con vítores y aplausos como si les hubiera tocao la bonoloto.
Así que mi madre se fue a comprarme botellines de agua que yo me bebo muy agustito.
El hecho de no beber agua hizo que me estriñera.
Qué mal se pasa ¿os ha pasado alguna vez?
Me ponía colorada y no de vergüenza.
Si no apretando.
Virgensantísimadelverbodivino.
Total pa echar una pelota de ping pong marrón.
Mamá me llevó a la pediatra y me recetó unos polvos para tomar cada 12 horas.
Señores, al día siguiente limpié las tuberías ¡¡3 veces!!
Qué agustico me quedé.
Mamá me ha bajao la dosis a una vez al día porque las últimas veces ya era muy líquido, pero hoy me ha vuelto a costar manchar el pañal así que igual volvemos a tomar la primera indicación.
A ver si me regulo, que yo el bífidus ya lo tomo en los cereales y no me ha servido para nada.
¿os acordáis cuando mamá se quejaba de que todas las noches tenía que cambiarme enterita de body y pijama, y ponerse a lavar en la pila porque me había embarronao hasta el cuello?
Pues le he oido decir que ojalá volvieran esos momentos (por mi bien, claro).
A papá no le mola el tema.
Cuando le toca a él cambiarme el desbordante pañal, casi tiene que llamar a los GEO's.
(sustitúyase Geo por mamá, que está para todo y para todos).
No me gusta quedarme sola en una habitación.
Vale. Sí. Tengo a mis perros y mis juguetes para entretenerme.
Pero no me gusta que mamá me deje para ir a hacer otras cosas.
Y es que se lo pongo difícil. Lo sé.
Porque encima me aburro en seguida y necesito pasar constantemente de la trona, a la alfombra de juegos, de ahí a la hamaca, de ahí al tacatá... y así va mamá... la pobre...
¡Ah! Ya me he aficionao a sus comidas. Me hace unos purés de carne y verdura pa chuparse los dedos.
Mira que me ha costao, ¿eh?. Que mamá ha hecho filigranas para conseguir que me las coma.
A medio día siempre me como mi platico de comida y remato con un petit suisse (los de fresa me gustan más).
Y a media tarde mamá lo intenta con la fruta, pero ¡puaj! no me gusta nada. Consigue engañarme con unas cuantas cucharadas porque me despista con los dibujos y con los perros o lo que le pille más a mano.
A veces hasta compite conmigo haciendo pedorretas y escondiéndose detrás del salvamanteles para hacerme lo de ¿cucú?.
Pero vamos, que en cuanto caigo en la cuenta, aprieto mis tres dientes, sello mis labios y ahí no pasa ni la pala de un tractor.
Así consigo tomar lo que más me gusta. El yogur. Aunque a veces mamá medio me engaña y en vez de dármelo natural me lo da de 3 frutas... hummmmmm... está claro que al final manda ella...
Creo que no tardarán en ponerme una cama.
¿Por qué? ¡¿tan joven?!
Pues sí. Porque soy capaz de dormir boca abajo, con el culo en pompa y con las dos piernas por fuera de los barrotes. ¡Pabernosmatao!. Así que le he oído a mamá unas cuantas veces decirle a papá que me tienen que poner una cama. Aunque no sé yo. Si en la cuna parezco un ventilador moviéndome, en una cama con tanto espacio voy a hacer bríkdans.
Sigo durmiendo muy poco durante el día. Pero cuando mejor estoy y he cogido el sueño, mamá me despierta porque es la hora de comer. Claro, ella no quiere que duerma mucho porque luego quiere que duerma la siesta con ella. Pero entonces yo llevo acabo mi pequeña venganza y no le dejo dormir a ella.
Eso sí. Mamá siempre termina llevando la sartén por el mango.
Por la noche cuando me deja en la cuna, a mí me da una rabia que pa qué. Yo quiero seguir estando con ella y jugar, y reir, pero ella me deja allí, me cuenta un cuento, me pone la chupeta, apaga la luz y se va.
Que pechá de llorar llamarla me doy. Y la tía se hace de rogar. Oye, que no la conmuevo ni aunque me de una tos que me ahogo. Entra de vez en cuando a ponerme el chupete, me da un beso y se vuelve a ir (sigue el método de un doctor refutadísimo, un tal Estivill, que dice que a los niños se nos tiene que enseñar a dormir como se nos enseña a comer con cuchara, por poner un ejemplo).
Al final me quedo durmiendo entre lágrimas y mocos. Claro, de reventamiento físico y mental. Pero mira, por lo menos duermo del tirón toda la noche. Que antes no lo hacía y me despertaba a menudo cagaica de miedo.
Y lo mejor es que llevo unas noches la mar de formal y si mamá me deja en la cuna para dormir, será que tengo que dormir, porque ella sabe más que yo.
Si yo en realidad tengo sueño, que se me entornan las persianas y tó. Lo que pasa es que pienso que echaré mucho de menos a mamá hasta el día siguiente y por eso no quiero separarme de ella...
Bueno, para despedirme os dejo un vídeo que me grabó mamá.
Yo pensé que no era pa tanto porque ya lo había intentao otras veces. Pero ella se quedó ojiplática cuando me vió en el intento de abrocharme el cinturón. Piensa que las bebitas de casi 8 meses todavía no hacemos estas cosas. No se ha dao todavía cuenta que yo soy muy espabilá y que además tengo mi caracter y no me dejo ayudar. Eso sí, despedirme sí que sé jejejejejejejejeje
(si ponéis el sonido nos podéis oir a mamá y a mí)
Besicos
Emma