domingo, febrero 17, 2019

Me he emplumado...




Que curioso, me he ajotado un madral sin darme cuenta.

No es que sea malo, para nada. Es que ha sido raro y todo ha pasado sin darme cuenta.  Creo

Fijense que, según me han contado. De niño era evidente mi PLUMA. Era un pequeño tigre todo floripondo, de amaneramientos y suave andar. Asi bien bonis yo. Pero la pubertad me pudrió un poco; mucho tuvo que ver todo lo que viví, sufrí y padecí. El bulling y yo somos uno mismo (ohh!). Me imagino que los ataques, la verguenza y mi enojo conmigo "mesmo"  hizo fingiera ser muy malote, muy guarro, muy machote escupiendo gargajos en el piso, rascarme el huevo con furia, sacarme los mocos con el dedo y beber caguamas. O no sé.

En mi adultez se acabó el acoso. Nunca tuve problemas de que alguien me critara maricón, o se burlaran de mi sexy contoneo y taconazo putín. No se notaba. Hablaba fuerte, firme y tosco.  Con mi manía de acortar las palabras o tener mis muletillas, pero sin hablar muy Walter Mercado mis vidos. 

La cosa es que, me he emplumado sin darme cuenta.

¿En que chingado momento?.

No sé. Me di cuenta cuando la receptora de las burlas ha sido mi hija. Sus compañeros me imitan de forma exagerada, algunos de la tienda me mandan besos con tal de joderme.

¿Que pedo?.




Presté atención y si, me he "suavizado". Hago movimientos de manos y una entonación de voz..no tan varonil.¿Tan a gusto estoy que ya he bajado la guardia y me muestro tal cual soy?. Una hermosa maripoflais.  Ja!.

Nunca me he considerado amanerado y ahora de la nada. POco a poco, la pluma viene ami.

No es malo, por supuesto, no es que quiera cambiar. Solo....solo me ha parecido curioso.




Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...