25.8.06

El amor más grande del mundo

Llego cantarina como un ángel de primavera.
El mundo sólo floreció a su arribo, llenándolo todo de nuevos brotes. Todos igual a ella.
Fue un día de alegría cuando la tuve en mis brazos para reconocernos y para comprobar que siempre, siempre seremos una sola piel, una misma sangre.
Ella no me debe nada, soy yo la que cada día doy gracias a Dios por su más grande regalo.

17.8.06

Somewhere, over the rainbow

Somewhere, over the rainbow, way up high,
There's a land that I heard of once in a lullaby.
Somewhere over the rainbow, skies are blue,
and the dreams that you dare to dream really do come true.
Someday I'll wish upon a star and wake up where the clouds are far behind me.
Where troubles melt like lemon drops,
away above the chimney tops,That's where you'll find me.
Somewhere, over the rainbow, bluebirds fly...


Arriba en el ático, removiendo polvo y recuerdos, empacando lo empacable y botando lo que no continuará mi camino de ladrillos amarillos..., tengo tiempo de pensar y de recordar.
Entre tanta cosa perdida en la buhardilla encontré una cajita de música con la canción del Mago de Oz. Llevo días pensando acerca de lo que colocaré en el perfil de este blog...todavía no lo hago porque no se puede poner todo lo que a una le gusta y porque hay que otorgar prioridades...igual puedo decir que el Mago de Oz es una de mis películas favoritas.
Siempre he pensado que nuestra vida como las películas tiene un „Sound Track“. Música que viene a apuntalar ciertos momentos que luego con sólo escucharla se reviven en la memoria. Hoy es el día de „Somewhere, over the rainbow“, sus notas me han acompanado allá arriba en el ático desde esta mañana. Ahí en el sitio donde guardé las cosas de las que no me podía separar para luego olvidarlas... me encontré con otro pedazo importante de mi misma.
Dorothy soñaba con lugar especial, un lugar en el mundo a donde poder volar. Creo que todos estamos como ella en la misma búsqueda.
Hoy como ella, siento a ese tornado que ha de llevarme a nuevos mundos y aunque como siempre da un poco de susto, ese vértigo de lo desconocido también emociona...alles wird gut!- me dice el corazón.

16.8.06

Soy

Los sueños se me enredan en el pelo,
mientras el viento que me empuja al vuelo
despeina mis alas cuando aclara el día.

Ese deslumbramiento desborda mis ríos
mis mares internos.
Me asomo a mí misma desde esa ventana
y distingo mi alma.

El vuelo inaugura lunas y cometas
galaxias y constelaciones...
Entonces domino una magia antigua
superior a cualquier arte,
a cualquier intento:
recorro distancias y tiempos
cada vez que duermo, hablo con aquellos
que no están ya en tierra
y en un sencillo acto revivo misterios,
muerdo alguna fruta, huelo alguna flor
con un sólo gesto descubro olvidos
que sólo el recuerdo perpetuo en mi piel.

Y suelto la risa como suelto anclas
navego mil mundos;
y peces y algas tejen mi vestido,
lo siembran de pétalos, estremecen hojas.
Soy maga Ontokita, colibrí, rocío
un lucero alado, sol, lluvia y canción.

15.8.06

Cosas

Me mudo. Sacudo el polvo acumulado en ocho años de vivir en una casa blanca llena de fantasmas.
Muevo muebles, redescubro tesoros, recuerdo y me sorprendo de todo lo olvidado de repente. Ocho años en una casa de muros gruesos e infinito espacio. Me lanzo como el loco a la nueva aventura de vivir...ya era necesario un poco de movimiento, un nuevo comienzo, una nueva ronda, un nuevo camino. El loco me dice „ven no sabemos lo que vendrá y en eso radica lo maravilloso“.
Llegue de Cardiff hace ocho años con apenas una maleta de ropa y una caja de libros. Hoy, entre tanto, las cajas se han multiplicado como conejos, quizá a eso le dicen echar raíces...yo sin embargo me pregunto, para qué tanto, para qué...es mejor andar como el loco con el hatillo al hombro, libre para un nuevo salto del destino, feliz porque sólo lleva lo que puede cargar, el resto pesa y por tanto no es necesario...eso me digo, y ahí van mil cosas en ocho años, a la basura, a la cruz roja, al que compra los libros, a la venta de segunda mano...me voy deshaciendo de cosas, cosas que no tienen nombre porque son sólo eso, cosas. Voy aprendiendo, eso digo. Me prometo no volver a llenarme de cosas...eso digo

14.8.06

Bajo los puentes


Sabina es el fantasma de mis amores más profundos.
Representa sin cuidado la bohemia de mis días más recordados,
cuando un boulevard contaba historias
y habían besos en los portales de cada madrugada.
Joaquin canta y relata los que mis torpes palabras
no han podido decir.
Irreverente y cara dura,
sinverguenza y bien amado
así es Joaquín y nosotros, sus hermanos.

BAJO LOS PUENTES
Joaquin Sabina

Se trata de vivir por accidente,
se trata de exiliarse en las batuecas,
se trata de nacerse de repente,
se trata de vendarse las muñecas.

Se trata de llorar en los desfiles,
se trata de agitar el esqueleto,
se trata de mearse en los fusiles,
se trata de ciscarse en lo concreto.

Se trata de insultar al asesino,
se trata de indultar a los parientes,
se trata de llamarle pan al vino.

Se trata de engañar a los creyentes,
se trata de colarse en el casino,
se trata de dormir bajo los puentes.

11.8.06

Los Amigos

En el tabaco, en el café, en el vino,
al borde de la noche se levantan
como esas voces que a lo lejos cantan
sin que se sepa qué, por el camino.

Livianamente hermanos del destino,
dióscuros, sombras pálidas, me espantan
las moscas de los hábitos, me aguantan
que siga a flote entre tanto remolino.

Los muertos hablan más pero al oído,
y los vivos son mano tibia y techo,
suma de lo ganado y lo perdido.

Así un día en la barca de la sombra,
de tanta ausencia abrigará mi pecho
esta antigua ternura que los nombra.

Julio Cortázar

9.8.06

Viaje al Sur

a mi eterno compañero de viaje

Descubro caminos a muchos lugares,
el verde me embriaga, me llena de vida.
Ladrillos de arcilla enrojecen sendas,
son casas, son muros y muchas paredes.
El cielo sinfín cobija los campos
que con sus matices refresca mi vista.
Y el viejo labriego doblega la tierra
y la hace nodriza de frutas y piedras.

El frío me acaricia, me toma despacio,
es parte de mí, ¡Qué bueno, es así!

Hay un hombro cálido que calma mis ansias
en las noche largas por raudos caminos.
La presencia tierna de quien se ha querido
es como una sombra tranquila, serena.
Y el tiempo es amigo, cómplice de viaje
se me da completo, se vuelve infinito.

Y paso fronteras y pueblos enteros
y el verde me sigue llenando de luz.
Hay una montaña...
un dibujo vivo, arropado en nieve
que desde la altura me embruja;
me tienta,
es un fuego fatuo lleno de color.

En el último asiento de un viejo autobús,
entre el bamboleo de la carretera
y los mil paisajes que plenan mis ojos
hay espacio abierto para una sonrisa,
un viejito alegre, orgullo de raza
me cuenta su historia y me enseña el alma.

Llegando a una tierra que otrora fue reino
se llenan mis sentidos con tanta belleza,
de pronto me siento viajando las eras:
tiempo de mantuanos, tiempo de nobleza.
Casas y caminos que albergaron hombres
de otro continente,
esos que vinieron cabalgando el mar,
encontraron otros, con la tez morena,
guerrero carácter y fuerte la razón.

Y el indio heredero de tanta cultura
permanece oculto a través del tiempo,
mujeres sentadas que me venden frutas,
niños que recorren la plaza mayor,
caritas pequeñas, ojitos de luz
que me hablan en lenguas que yo desconozco.
y la flauta dulce se adueña del mundo
su suave sonido me llena de paz.
Todos mis sentidos se agudizan pronto.
¡Qué placer me da hasta respirar!

En cada esquinita yo me encuentro un templo
que el conquistador levanto sin ley,
buscaba expiar su culpa de años:
la sangre que en cádiz cruel derramó,
en nombre de un rey de tierras lejanas
que era codicioso, el oro robó,
la espada flamígera cortó las cabezas
de todos aquellos que amaban el sol.

Todo un universo se abre a mi paso
y a veces quisiera estar siempre ahí,
el camino llama con su voz callada
para recordarme la ruta a seguir.

El sur es la meta, tengo que partir
la mitad del globo me dice hasta luego,
entonces soy parte de un eterno bus,
todo un bosque abierto, plantación de plátanos
recuerda que el trópico es cerca de aquí
Y la geografía juega a hipnotizarme
cambiando de traje se vuelve de arena,
es ahora un manto de seda serena,
se deja batir por la brisa fría...
inmenso desierto ...no se qué decir!

Y llego a otros predios, territorio Inca
la tierra del sol,es pálido el mar
las espesas nubes cubren de gris manto
ya la capital.

De ahí vuelo libre hacía las montañas
la sierra, le dicen,la sierra, la blanca
cordillera negra, pues Cuzco me espera
y yo encuentro tanto en tan poco tiempo,
ya casi no sueño...el sueño es verdad.

Montañas y ruinas, rocas gigantescas,
ciudades ocultas...civilización.

Un niñito indio que vende acuarelas
me mira y me roba todo el corazón,
con su "señorita" y"mi buena amiga",
se me hace difícil decirle que no.

En trenes del sur viajo prisionera
mis ojos no bastan para tanta luz,
mi alma se llena de sueños cumplidos,
mi cuerpo cansado no quiere parar.

Un niño que corre al lado del tren
trata de alcanzarnos, pero ya me voy
y quizá más nunca yo lo vuelva a ver,
pero en mi memoria quedará grabada
la imagen eterna de un niño corriendo
por tierra amarilla,
con su mano alzada, diciéndome adiós.

En una pecera me siento cautiva
quisiera salir, hablar con la gente,
que el viento muy frío me queme la frente
y que el sol altivo me haga su sirviente

Y la noche clara se llena de estrellas,
salpican mis ojos las luces del cielo
y un lago muy alto se baña en el tiempo
divide los pueblos y en él me sumerjo.

La cumbres heladas desiertos y llamas
me abren las puertas de aquella ciudad
y un ángel me guía para descansar
y en un hotelito, encontrar la paz.

De vuelta al camino el paisaje juega
se muda el ropaje sólo para mí.
Llego a tierras largas,es otro país.
El mar poco a poco su azul oscurece...
encuentro caminosy hoy por fin entiendo
el significado de aquella palabra...
la felicidad.

Reencuentro de amigos reviven recuerdos
dos niñas y una época,dos mundos ajenos,
otros los idiomas y el tiempo... sin tiempo.

Un puerto alemán.
Volcanes custodian los barcos del muelle
y en su larga costa una pelea a gritos
entre dos silencios,
lágrimas heladas en medio del viento.

Ahora muy lejana nos suena la casa
y a veces quisiera nunca regresar,
pero ¿Qué se hace?
fuera del terreno, somos extranjeros
gente de otras zonas,
extraños, viajeros.

Fue todo aventura desde su comienzo
y se cierra un ciclo en que fui feliz
Y las despedidas se hacen hasta luegos
algo les dejamos, mucho nos llevamos
todo les debemos.

Ojalá algún día cuando pase el tiempo
la memoria tenga como en el momento
los recuerdos vivos de este viaje eterno,
como eternos fueron mi amor y el camino.

Verbos en infinitivo

para Lars
descubrir inmensidades
en tu sonrisa, en tu abrazo.
navergar profundidades
y encontrarme en el reflejo
de la verde laguna que hoy me mira.
coincidir profundamente en los sueños
de los días y de las noches.
prodigar calor de adentro
en cada beso,
en cada gesto.
reconocer tu presencia, tu olor
entre miles como uno, como tú.
desandar tiempos perdidos
cada mañana sin tiempo.
sentir tu tacto aún en tu ausencia
porque estás tautuado en mi centro.
saberte sincero
saberte bueno y admirarte por honesto,
y porque te quiero.

7.8.06

Biografía

Tenía 4 años y ya era marea de luna llena,
llevaba en los ojos un signo de interrogación
y el corazón clavado muy adentro.

A los 12 años era un corcel brioso,
sabía de revoluciones y de rebeliones.

A los 18 juraba ser adulta sin interperies y sin temores.
Parada en la arena de lo imperecedero pertuaba mil credos.

A los 23 sabía lo que quería, soñaba eternidades,
vivía de las flores y desconocía el olvido, amaba lo imposible.

Cuando cumplí 27 jugaba con seres fantásticos
que me contaban historias.
Ya sabía volar.
No creía en la muerte y contaba estrellas.

Una tarde frente al mar y la tristeza
cumplí los 30.
Llevaba una maleta de soledades,
algún barco de papel
y uno que otro presagio también.

A los 34 volví a nacer
cuando una madrugada de primavera
un brote minúsculo me floreció en la piel.

Entre aprendizajes nuevos y espacios en litigio cumplí 37,
fui líbelula en agua de laguna
en un verano fébril, enamorado.

En cuatro días cumplo 39,
con el cabello suelto al viento
me miro al espejo, ya no tengo certezas
recompongo mis sueños.
Conjurando recuerdos sigo buscando asidero
y guardo silencio.

6.8.06

Mensajero y mensaje


Es largo el viaje de la memoria y, sin embargo...
se me va el tiempo en recuerdos de abril, justo hace un año.
- ¡Quiero fotografiar ángeles!
Y el coro de respuesta danzaba entre sonrisas quedas y motes de locura y sanatorio.
Busqué la ciudad de los que duermen, apostando por aquellos que los velan desde el barco de los sueños.
- ¡Vengo de extramuros, busco ángeles... pueden aparecer, soy de confianza!
Fue el conjuro que lancé sin prevenciones, una tarde que se iba desangrando.
Era eterna la siesta que dormía la ciudad como isla del olvido. No había deudos, ni pájaros ni viento y el silencio era el dueño de las cosas.
Poco a poco, iban apareciendo ángeles bien armados de alas cinceladas, piedras levantadas de sus ruinas para guardar la muerte. Hermosos, silenciosos compañeros que posaron sin remilgos sus alas , sus tristezas...soledades, para que mi cámara les robara de un disparo la poca alma que aún les quedaba.
Al encuentro de un ángel que abrazaba a un león, me invadió un respeto con mezcla de temor:
- ¡estoy sola, no hay gente , sólo a mi se me ocurre!...vamos ángeles míos, si corro peligro, envíenme uno de ustedes que me cuide a este sitio.
No terminé de lanzar mi deseo por los aires, cuando un enterrador de verdes ojos, muy ángel, salió de no sé dónde a ofrecerme su amparo:
- Es muy tarde mi niña, ¿Quiere que la acompañe?
Nunca antes un deseo se había cumplido tan rápido.
-Sí señor, sólo quedan por tomar unas fotos. Cuénteme, ¿qué hace aquí, un domingo tan raro?
- Vine por sólo un mes, y ya llevo veinte años...
Me quedaba una foto
-¡señor, usted es un ángel!
Cuando me despedí, un tajo de humedad me cruzó media cara. Mensajero y mensaje. No recuerdo más nada... caminaba despacio con la clara conciencia del encuentro y la magia.
Al cruzar el umbral, me voltee a despedirme, pero él ya no estaba

4.8.06

Llorona


Estaba yo pensando en el tiempo, en los años que pasan. Vivo en un país de viejos. Hoy viendo un homenaje en la tele, he llorado mucho al ver viejos que un día hicieron algo y hoy son vistos como piezas de museo.
Será porque me compré un hermoso candelabro de plata en el mercado de pulgas y nadie lo quería porque es de los sesenta y será porque resulta que esa es la década de mi nacimiento y entonces pienso que pronto harán cuatro decadas de tal evento? Y me pregunto qué son cuarenta años... y qué es la vida, si se nos va sin conciencia cierta y luego vienen las preguntas: que „què hemos hecho durante ese tiempo y que si todo estuvo bien, después las quejas, los reclamos interiores „que si hubieramos hecho otra cosa que no hicimos, que si nos hubiesemos quedado en casa, que si nada hubiera cambiando. Cómo si nada cambiara. Todo cambia deseándolo o no, todo cambia.
La vida continua sin esperar a que nosotros nos decidamos por ella o no. Todo cambia todo pasa: el dolor del primer amor, la caida del primer diente, la primera muerte cercana, la primera barriga, el primer día de escuela. Todo pasa y dura tan poco que pasa a hacerse normal, común, cotidiano, verdadero (como si fuera verdad todo lo que nos pasa!)
Y así es mejor no pensar que ya las tías de mi memoria se parecen a mi abuela, que casi no me acuerdo de como era Esperanza de bebé y que qué rabía que no anoté todo, todito, todo....para que las horas no se me escaparan y con ellas los instantes de vida. Y así es mejor no pensar en ello para que nos duela.
Lo he visto hoy en una caja mágica llamada televisión. Le celebraban los 80 años a un presentador que hizo las delicias de todos en los cincuenta, sententa, ochenta. Entonces vi pasar su vida como la vió Scruch de una vez. Y a mí, que ando con el agua desbordarse, no me quedo más remedio (porque es el único remedio!) que llorar, llorar por él , y haciéndolo por él, lloré por mí, por ti que me lees, por lo que no vemos que se nos esta yendo, por lo minutos perdidos, por las peleas sin sentido, por los años trascurridos, por los abrazos no dados, por las palabras no dichas. Lloré por mí, no por el que quizá no tiene conciencia de todo esto, lloré por mí, por mis ojos abiertos, por esa sapiencia y porque no puedo parar el tiempo y mucho menos devolverlo. Por eso, por las incipientes canas que comienzan a anidarse en mi pelo, (quizá me pueda pintar el pelo para parar el tiempo, pero qué hago con las patas de gallina?) por el tiempo que quizá ya he perdido o por el que estoy perdiendo sin darme cuenta, lloré por lo imposible, por lo inocente , lloré por que siempre lloro cuando me tocan esa tecla, lloré y mañana tendré los ojos hinchados y habré llorado para llenar un lago. Y sin embargo no estaré vacia de tanto que no sé explicar, y qué carajos de tanto que no sé por qué me toca cargar, o se le llama conciencia y a veces sería mejor no tenerla . Asi de simple. Al final y como siempre, brindo por ella.

2.8.06

Lila Mujer!


Un día, tu música llegó a mi como un mesaje de amor desde dos puntos geográficos diferentes. Un amigo en Venezuela me la envió con el comentario siguiente: „si tu cantarás, cantarías como ella“. Días después mi amor alemán, llegó profundamente conmovido al escuchar una entrevista que te hicieron para la radio de acá, y su regalo también fue tu canto. Así te conocí, a través del amor de los míos de allá y de aquí.
Anoche estuvimos en Frankfurt en el concierto del „Jardín de las Palmeras“. Fue lindo y profundo.
Anoche fui feliz viendo en los ojos de mi hija su alegría por tu cantar. Ella es como tú „mitad y mitad“ , es resultado de la mezcla de dos origenes. Tiene apenas cuatro añitos y ya reconoce su herencia de sangre y de raza: por un lado lo maravilloso y mágico del ser latinoamericano y por el otro ese maravillado profundo silencio del europeo descubridor de mundos.
Por eso, Gracias mujer! Gracias por lo que haces y lo que significas.
Llegaste tempranera y cantarina, así como si nada nos abrazaste cómplice de palabra, palabra india, palabra de continente américano con sus pobrezas y sus riquezas, con su magia y su desdicha.
Mientras, yo no sabía qué hacer con tanta alegría y tanta presencia. Llegaste con tu música y me marcaste el día de belleza, pero también de ausencias. Hoy escribo esto con los ojos hechos agua y agradeciendo al cielo y a tu mamá porque existes.