28.2.07

una de la esperanza 13

Sobre el universo, la creación y otras sorpresas

Domingo en la mañana, desayuno largo que huele a primavera: medialunas , mermelada, conversaciones y paz.
La esperanza (4) soborea encantada su jugo de naranja luego me mira seriamente como después de haber hecho una profunda reflexión:

- Mamá, sabes yo no creo que la tierra sea redonda!
Su papá y yo nos miramos sorprendidos de tal aseveración y nos disponemos a halar el hilo del tejido de sus ideas:
- aja! y cómo sabes tú eso?.
- mira todo, todo es plano, planito..
- pero entonces si no es redonda es cuadrada?
- nooooooooo! Es como una flecha!
- cómo es eso?
- es una flecha que va desde Alemania a Menezuela (quizo decir Venezuela)
- ah! ya veo.
- no sabías?
- (silencio) ...no.
- Además todos vivimos en el universo.
- ah! el universo ...qué es el universo?
- Es una bola grande llena de bolitas a donde van a parar los cohetes.
- Aja, claro!
- y sabes quien creó el universo y todas las cosas?
- Quién, dime tú?
- Nikolaus, El niño Jesús y el querido Dios y los ángeles.
- y mira que tuvieron trabajo, no?
- (pensativa) no...no tanto, más trabajo tuvo el que creó a Dios... su papá!
- (sorprendida) no sabía que Dios tuviese papá!
- claro, es Gepetto, el papá de Pinocho...el hizo a Dios también y le quedo muy bien.
- aaaaaaaah! no lo sabía!!!Salí corriendo a escribir el Genesis según la Esperanza.

26.2.07

La vida de los otros


(2006, Das Leben der Anderen)

Mi amigo Dirk nació y vivió hasta meses antes de la caída del Muro de Berlin, en la antigua República Democrática Alemana, (DDR). En noches de largas conversaciones nos ha contado como era la vida al otro lado de aquél muro que dividió familias enteras por muchos años.
A través de sus palabras, todos estos años, he podido hacerme una idea de como era la vida en el frío y opresivo mundo comunista de la Alemania del Este.
Esta mañana mientras desayunaba me enteré de que la „La vida de los Otros“ ganó anoche el Oscar a la mejor Película Extranjera. Para su director, Florian Henckel-Donnersmarck, es su opera prima, un debut por todo lo alto y una gran responsabilidad. Ya he dicho que no creo en ese premio, sin embargo de todos los galardones que entrega siempre me interesa el que rinde honores al cine hecho fuera de las fronteras de Hollywood.
La vida de los Otros, merece con creces el reconocimiento obtenido. El cine Alemán de los últimos años merece recibir un Bravo! por ese verse adentro, por esa búsqueda que intenta encarar a los mostruos del pasado: El Comunismo y el Nazismo con sus secuelas psicológicas, ideológicas y morales. Sus realizadores no buscan excusas para el olvido, sino por el contrario le gritan al público un „Nunca más“ que sale del alma con tanta valentía, que a mi, una no alemana, me hace sentir orgullosa de ellos.
La película nos invita a hacer un viaje a un tiempo no muy lejano del que todavía se sienten las huellas y se ven las cicatrices dejadas por un régimen totalitario y controlador. En un mundo gris y frío al mejor estilo Orwell, a un oficial de la Oficina Estadal de Inteligencia Stassi, especialista en el espionaje de vidas ajenas, le es encargada una tarea más: espiar a una pareja de artistas. Una historia simple que vivían todos los que habitaban el lado Este del muro. Por eso es tan fuerte esta película; por eso mi amigo Dirk aún no ha querido verla, porque sólo la referencia a esa su historia personal, le duele todavía como en carne viva.
En la película asumimos más claramente nuestro papel de observadores sentados en una butaca, por momentos somos el espia que vive la vida de los otros como propia. Urlich Mühe es uno de mis actores alemanes favoritos y su actuación es impecable. Retrata a un competente oficial del sistema que solitario y vacio de vida propia que se alimenta de la de los otros. Junto a él espiamos también nuestro interior, mientras somos testigos de la vida de los que como él, pueden redimir o ejecutar. Somos testigos de la complejidad de la naturaleza humana, sus valores más puros, el amor, la amistad la integridad y su otro lado la obediencia ciega a un régimen, el poder, el terror psicológico.
Me gustan las películas como ésta con atmósfera, esa puerta de entrada a otros universos. Con un tiempo narrativo extraordinario la película recrea con gran intesidad un drama silencios que denuncia a una sociedad y una época de desazón y represión. La fotografía detallista y la música hipnótica completan un cuadro emotivo y conciso.
La autocrítica y revisionismo contradictorio y valiente del cine Alemán hace ajuste de cuentas con su pasado reciente; ya no desde el punto de vista de los sometidos y culpables, sino desde el ser que se atreve a aprender de los errores.

25.2.07

Postal de Höhr-Grenzhausen


Mi pueblo está rodeado de bosques y de verdes lomas. Cuando un día llegué como una turista más me dije: “que lindo debe ser vivir aquí“. En ese minuto no sabía que estaba decretando mi futuro... Un año después el amor me traía a tierras del Westerwald.
Mi pueblo adoptivo me recibió de brazos abiertos. Artistas y artesanos conviven aquí y en sus manos la arcilla se trabaja y se convierte en maravilla. El pueblo está lleno de gente que en un país altamente industrializado, todavía tornea y quema piezas únicas tratando así de luchar contar la masificación y la globalización del mundo que abarata los costos de producción a costa de salarios de miseria en China.
Ya casí son nueve años desde mi arribo a este lugar y un no sé que de nostalgia me da cuando estoy lejos de él, de su aire puro, del silencio y la paz de sus calles. Aquí me siento en casa...apartando mis nostalgias y memorias más profundas, que sé que son parte del hatillo que todos los inmigrantes llevamos con nosotros siempre, he aprendido que „mi lugar en el mundo“, puede ser cualquiera en donde encuentre apertura, aceptación y una cálida sonrisa.

23.2.07

Café Literario

No hay nada más lindo que compartir lo que uno es; hacerlo no de la manera orgullosa que acentua las diferencias sino más bien de forma humilde que muestra apertura.
Porque en la variedad está el gusto en unos días realizaré una tarde de lecturas cortas Hispanoamericanas, en castellano y alemán. Hace un año hice lo mismo con textos Latinoamericanos y fue todo un éxito. Leeré en un hermoso café a la luz de las velas, tomando té.
Me parece que en países como en el que vivo, donde en que se habla tanto de la integración de las minorias a la sociedad; la intención debe partir también de ellas. La tolerancia comienza mostrando lo que uno es y su herencia cultural , comprendiendo las diferencias y resaltando las semejanzas.

22.2.07

123 qué libro más chévere!



Yo sigo pasando la pelota del meme que Abril Abril me mando. Se trata de buscar la página 123 del libro que estén leyendo, contar las cinco primeras líneas y transcribir el párrafo que viene a continuación. Luego hay que pasarle el testigo a cinco bloggeros más. Este este caso se los paso a Acus, Qx, Clarice Barrico, Pancha y Ciriaco Pescador y como todo, con toda la libertad de actuar o no. Vale?.

De Felisberto Hernández, los cuentos de la Casa Inundada que son una maravilla y estoy leyendo por enécima vez:
„Aunque su espíritu le escondía la causa de por qué escribía la historia, es posible que el haya sentido como el aliento de una desgracia que lo seguía de cerca. Precisamente, era su propio espirítu el que no dejaba que la impresión de que ella no le amaba más se hiciera pensamiento, y entonces además de querer tapar esa impresión con todas las razones...“

De Francois Lelord, un libro para la esperanza en la definición de la felicidad: Hectors Reise oder die Suche nach dem Glück
„Djamila war wieder aufgewacht, und ihre Pupillen sahen zum Glück immer noch gleich aus, und sie konnte Hectors Hände mit ihren Händen gleich stark drücken, wenn natürlich auch nicht sehr stark, denn sie war ja eine Frau, und noch dazu war sie sehr erschöpft.

De Gil Mcneil, mucho humor inglés que siempre viene bien: Stand by your man
“The weather turns boiling hot so I buy a plastic sandpit for Alfie and a few bags of play sand. He plays in it quite happily for about five minutes while I’m trying to pick herbs, and then spreads the sand all over the lawn. I try to Stop him but end up tripping over a bag of sand and falling flat on my face into the herb bed...”

21.2.07

en la fábrica

Y sucede que los martes trabajamos mucho. No bien ha comenzado el día y ya la jornada está planeada hasta sus más profundas consecuencias... A menudo logramos adentrarnos en las viejas factorias cerradas y llenas de maravillosos tesoros. Alice in wonderland, un mundo lleno de los más increíbles secretos. En donde ya la vida no navega sus historias y somos nosotros los que desandamos pasados inconclusos y petrificados momentos. No sé, un par de zapatos viejos echados al abandono, una taza vacía en donde alguna vez alguien sorbió té. Cosas así encontramos.
Cada cual hace camino por su propia cuenta y riesgo. Y así como la vida misma se hace de contado, dejamos que la coincidencia nos encuentre, mientras el azar nos lleva por laberintos intrincados llenos del sentimiento de un "no sé que es lo que me espera en la próxima habitación"
Andamos los espacios que nadie más vive, con curiosidad infantil y con la experiencia del que ha leído muchas historias de misterio. Es todo un desconcierto maravilloso, "quién paso por ahí, dónde están los otros, creo que me perdí", y así se nos va el día, deambulando en el frío espacio sin vida, en el que sorprendentemente aún palpitan rastos de ella. Afuera las flores se congelan, nieva en primavera. Adentro es siempre invierno y nada importa ya.
Colecionamos momentos ajenos, un molde para una jarra que nunca llevo una flor. Mil años de intentos para la nada...y buen provecho. Y ahí en el cuarto de los inventos, un laboratorio de formular esmaltes, cuadernos llenos de un lenguaje cifrado y el fantasma de alguen muy serio haciendo su trabajo. Hay que dejarle ganar la batalla a la imaginación o a la muerte, uno decide... este mundo se lo robamos en herencia, a aquellos sobrevivientes que le huyeron en estampida...
Camposanto, cementerio. Un calendario que se quedó en el tiempo, alguien le marcó una cita, quién sabe si acudiría a ella. Al lado hay un mapa de Noruega, tal vez fue allí en ese espacio, justo después del cigarrillo húmedo de hastío cuando el fantasma entendió que todo llega a su final. Todo está marchito y oliendo a tango, como el periódico amarillo y la matica de hierbabuena que nunca recibió sol. Tentaciones de nunca parar. Recurrente encuentro con el espectro que cuida la fábrica y se aburre por falta de nuevas. Dilapidamos los encuentros en un rompecabezas que sabemos bien jámas resolveremos...maldita sea, ahí está el placer. Di A, yo digo B, así quizá como en otro acertijo queremos ser ellos. Tal vez... Nos pasa cada martes, qué se le va a hacer.

20.2.07

Feliz Cumpleaños María Dolores!!!


En respuesta a un texto que me escribiste un día y como acomodando todos tus regalos de cumpleaños en un barco de papel que cruce este gran charco que parece separarnos, te digo que estoy contigo en este día y siempre:

Sí, nos iremos nuevamente en busca de un ser mitológico y lo miraremos de lejos para respetarle su espacio... y le ayudaremos a remontar peligros con nuestra magia de hadas antiguas y aladas.
Nos encontraremos con ese personaje importante de algún cuento y le miraremos bien adentro los ojos para averiguarle contentos.
Y nos iremos nuevamente a la Cuba que conocimos a abrazar yuntas y verdades como niños.
Y nos saldrán alas renovadas y en cada movimiento caerá una lluvia de oro y de promesas cumplidas.
Y nos convertiremos en una sola estrella fugaz y viajera y te mostraré el sur que conocí y que me cambio la vida.
Y nos zambulliremos en el mar como en el viento, gaviotas mañaneras sedientas de cielo.
Y con un paraguas y un par de tijeras nos haremos un arcoiris que nuestras niñas han de colorear de risas y dulzura.
Y te enseñaré un bosque antiguo y silencioso que conozco y una casa con perfume a rosas de abuela cantora.
Y convertidas en estrellas titilaremos conversaciones ya viejas pero del alma. Y bailaremos la danza de la infinita presencia.
Y nos iremos al cine a ver una película de susto y la que se asustará soy yo.
Y a la salida sacaré esta caja llena de cosas que junté para regalarte y te reirás de mis ocurrencias como siempre, por ser siempre:

Y como Mago del sombrero voy sacando de regalo un reloj manco de horas para que el tiempo se te dé entero; un pañuelo para las lágrimas y para que las despedidas se anoten cada una en un esquina; una sonrisa de repuesto para casos de emergencia; un cofre donde duerman los recuerdos bien doblados pues son muchos; un ovillo que ate olvidos para que cualquier muerte sea mentira; una cajita de trampas y ternuras que se escapen una a una y como quieran.
Luego, un poco de desatino como un juego de azar para la siesta; otro tanto de amor en frascos duplicados que se riegue a cántaros sin evaporarse. También unas cuantas cosas que encontré al doblar alguna esquina: un juguete viejo querido de la infancia, y también una soga lista para atar al cuello por si algún día la creemos necesaria.
Además unas zapatillas bellas y amarillas que caminen sólo cuando te las pongas junto a un ticket de metro un poco arrugado de tanto ir y venir profundamente y otro de cine, siempre adelantado. Un miedo cobarde de tanto vencerlo; una flor arracanda del jardín de los vientos; una brujula antigua que marca futuros; una llave que abre algo más que puertas; una canción querida, algo de polvo del camino; un atajo de ideas a medio usar; un cuaderno todavía virgen de palabras; una docena de abrazos y no sé qué más.
Y luego te sonrío y te digo que es mentira la distancia, que nunca ha existido, que celebramos juntas como desde los doce, que no hay ausencia y que te quiero como tu a mí. (aunque sé que de alguna forma eso ya lo sabes).

18.2.07

Cansancio

El sol de media tarde
alarga mi sombra
hasta lo impensable.

15.2.07

Mi amiga Maria


Mi amiga Maria es una poetisa y no lo sabe. Admiro a esos poetas que no saben que lo son y sin embargo cuando abren la boca es para decir sólo maravillas, no por lo que dicen sino por cómo lo dicen.
Maria es bella por dentro y por fuera. Es una estatua griega que volvió a la vida un día, tiene el pelo crespo y muy raro por estos lares y los ojos verdes como algas de mar. También tiene tres hijos que son los culpables de que con cada embarazo se le desaparecieran los años y la belleza se le convirtiera en el perfume que le sale de la piel.
Maria es artesana, cada día se sienta al torno a hablar con la arcilla y a ella le saca flores y más niños. En las tardes hornea tortas de limón y fresa. Le gusta conversar a Maria y tener visita amiga a la sombra de algún árbol. El tiempo le da tiempo de preparar abrazos y limpiar rincones, mientras su casa de muñecas se va llenando de niños, como es natural.
Y es que María no sabe de horas ni de calendarios, se guía por los signos que le dan sus días. En estos días me dijo: “Ya pronto será tu cumpleaños, las rosas están por florecer. Sí, tu cumpleaños es cuando las rosas florecen“
No pensó lo que me dijo, sólo lo dijo y yo, en silencio, recibí el regalo adelantado de su palabra.

14.2.07

El ángel de Gloria

"Ángeles que me encuentro", este título que nombra el aparte sobre los ángeles que poco a poco se van llenando de poesía, fue mi primera exposición fotográfica allá por el año de 1996.
La exhibición se basó en el concepto de los amigos que nos acompañan tan cerca o tan lejos, en esta esfera o en las otras. Tomé las fotografías en los cementerios Colón de la Habana y General del Sur de Caracas y luego repartí una copia a cada amigo escogido para que escribiera lo
que su ángel tuvo a bien contarle.

Oración

Mensajero de luz, canal de Dios.
Tu tan cerca de mi y yo tan lejos
Amor guerrero, incondicional y eterno
Defensor impotente y firme de mi libertad de errar
Susurro de estrella que no me alcanza,
serenidad triste ante mi olvido
guardián de mis alas y mis unicornios
y de la niña asustada y sola que me vive dentro.
A ti te pido, no te resignes,
sígueme siempre, hasta que yo te siga.
¡Te necesito!

13.2.07

Objetos perdidos

Porque ayer hicieron 23 años
de tu paso al otro lado del espejo.



Por veredas de sueño y habitaciones sordas
tus rendidos veranos me aceleran con sus cantos
Una cifra vigilante y sigilosa
va por los arrabales llamándome y llamándome.

Pero qué falta, dime, en la tarjeta diminuta
donde están tu nombre, tu calle y tu desvelo
si la cifra se mezcla con las letras del sueño,
si solamente estás donde ya no te busco.

Julio Cortázar 1944



12.2.07

Postal de Paris


Nada que se diga de París es exagerado. Ni siquiera que es la ciudad de amor y de los enamorados. Hay tanto romance en esta ciudad. La gente se besa y se toca en las calles. Las parejas se besan en los puentes o duermen juntos en los parques como gatos. Es toda un pintura de color impresionista.
París es también deseo de amor del solitario, el sueño de encontrar el otro lado del puente. A la Maga de la Rayuela se le puede perseguir siguiendo los nombres de las calles del bario latino, sabiendo que en cualquier esquina ha de encontrarse con Oliveira, entonces todo es magia y maravilla. También se le pueden seguir los pasos a Cortázar y a tantos otros que encontraron en esta ciudad y sus calles un minuto de inspiración al calor de un café y una medialuna.
Yo me siento en algún banco de un puente y con mi fantasma más querido, veo pasar los barcos y tiro pétalos de rosa al agua del Sena; mientras soy testigo de lo que sucede siempre en París, donde el amor pasea mostrando todos sus mátices y sus caras.

la foto es del maestro
Robert Doisneau - Le Baiser de l'Hotel de Ville, Paris, 1950

8.2.07

La casa de la calle Kasino



Como todo es un enredo en esta red por donde andamos y Clarise Baricco hablaba de cine y yo comenté sobre los fantasmas en una casa vieja, luego Umma pensó como yo en ellos, y Musa rella quizó saber más, he aquí pues algo de la historia de la casa de la calle Kasino.

Es una casa inmensa, antes de ser el único cine del pueblo fue la „Casa Alemana“ (cada pueblo tenía una, eran lugares de encuentro de los pobladores y ahí siempre se entereban de todo lo que sucedía en él).
Buscabamos casa para un sueño. Teníamos el proyecto de montar un taller comunitario de cerámica, eramos seis estudiantes recien graduados. Alguien dijo “en la calle Kasino hay un cine abandonado“...Hacía tanto tiempo, ninguno tenía idea que en este pueblo hubiera habido jamás un cine...“la casa está en venta dijo uno...quizá también la alquilan“.

Hicimos la cita para recorrer la casa vacia, de gruesas paredes blancas, sótanos de techo abovedado, escaleras de madera e inmensas ventanas...fue como entrar en otra dimensión, mientras los otros no hacían sino hablar de planes posibles para el taller; mis ojos recorrían maravillados el espacio en donde apenas quedaban indicios del glorioso añejo tiempo de los días de cine:
En una habitación encontramos la ventana de la taquilla con precios en marcos alemanes, distinguiendo las mátines de las vespertinas; los techos estaban todavía acolchados adornando paredes forradas con terciopelo rojo; más allá, arrumado un viejo e inservible proyector de películas y un par de tambaleantes butacas de madera.
La casa nos embrujó...como en el cine, nosotros teníamos una gran ilusión y esa casa nos vendía la posibilidad de realizar el sueño...el trato se cerró y ya pronto habría que preparar la mudanza...no mudaríamos todos a la casa, tan inmensa como era había espacio para vivir y para trabajar.

A mi la casa me toco fibras muy sensibles, la de la memoria, la del cine, y otra más, la que sabe de los significados de las cosas.

Tratamos siempre de respetar el espacio y con él a sus fantasmas. Aún a sabiendas que había sido un espacio feliz, me costaba adentrarme en la sala de cine que ahora era taller, y cuando lo hacía me imaginaba la gente en su entrar emocionado a la sala casi en penunbras. Pensaba en las lágrimas derramadas por el amor plátonico a éste o aquél actor; en el silencio consternado al ver la propaganda de guerra del noticiero. Casi veía a esos fantasmas recurrentes, casi escuchaba sus voces de admiración y maravilla. Imaginaba cuantos amores lograron serlo en la oscuridad, cuánto refugio significó sentarse en una butaca a llenarse los ojos de luz.

Convertimos la casa en nuestro estudio, pero respetamos los restos del pasado cinéfilo. Algunas noches me paseaba por sus pasillos tratando de escuchar las voces de los fantasmas que venían a llenarse los ojos de celuloide. Me hice asidua de los sótanos de la casa, ahí como buscando lo que ya no estaba, hice mil fotos de las parededes y sus marcas, como buscando un intersticio a esa historia que yo no conocía. Con el tiempo fui preguntando a los que eran de aquí y venían a nuestras exposiciones... y así escuché las historia de los que por primera vez se tomaron las manos en la penumbra, los que salieron bailando despues de ver „Singing in the rain“; los que se asustaron de ver Metrópolis como el mañana terrible que se les venía encima; los que de niños se maravillaron con el Viaje a la Luna de Georges Méliès, se aterrorizaron con el Nosferatu de Murnau o los que idolatraron a Marlene Dietrich y a su Àngel Azul.

Finalmente el espíritu de la casa revivió el día que decidimos crear un pequeño cinema en donde ver en gran pantalla las películas que no pasan en cartelera comercial. Así de vez en cuando y de tiempo en tiempo, en medio del taller que fue sala, los artistas y artesanos de mi pueblo nos juntabamos para pasar dos horas de frío, sentados en bancos de iglesia mirando y admirando alguna maravilla del septimo arte.
Cuando se apagaban las luces y comenzaba a rodar la película yo sentía entrar a los otros, los habitantes de la casa, los que se quedaron en ella para siempre, gracias a la gran ilusión del viejo cine del pueblo.

6.2.07

Palabreo de la Loca Luz Caraballo

Una niña de cuatro años se miraba las manos y contaba sus deditos, mientras repetía como un lorito el poema que su papá le enseñaba. Contaba la historia de una mujer que en tiempos de las guerras que siguieron a la de independencia, perdió el amor, sus hijos y la cordura.
Fue por allá en el páramo merideño, lugar donde hoy se levanta una estatua a aquella mujer y a su leyenda.

De mi papá heredé el amor por la palabra y sobre todo por la poesía. No sé como se le ocurrió enseñarme a contar hasta diez mientras me regalaba para siempre los versos de Andrés Eloy, lo cierto es que todavía me acuerdo de ellos. Son esos versos los que recito de memoria, como una oración, cuando algo de mi precisa un poco de paz y de un abrazo lejano.

Aquí están los versos de Andrés Eloy Blanco, poeta venezolano
Los deditos de tus manos,
los deditos de tus pies:

uno, dos, tres, cuatro, cinco,
seis, siete, ocho, nueve, diez.

anónimo
De Chachopo a Apartadero
caminas, Luz Caraballo,
con violeticas de mayo,
con carneritos de enero;
inviernos del ventisquero,
farallón de los veranos,
con fríos cordilleranos,
con riscos y ajetreos,
se te van poniendo feos
los deditos de tus manos.

La cumbre te circunscribe
al solo aliento del nombre,
lo que te queda del hombre
que quién sabe dónde vive;
cinco años que no te escribe,
diez años que no lo ves,
y entre golpes y traspiés,
persiguiendo tus ovejos,
se te van poniendo viejos
los deditos de tus pies.

El hambre lleva en sus cachos
algodón de tus corderos,
tu ilusión cuenta sombreros
mientras tú cuentas muchachos;
una hembra y cuatro machos,
subida, bajada y brinco,
y cuando pide tu ahínco
frailejón para olvidarte,
la angustia se te reparte:
uno, dos, tres, cuatro, cinco.

Tu hija está en un serrallo,
dos hijos se te murieron,
los otros dos se te fueron
detrás de un hombre a caballo.
«La Loca Luz Caraballo»
dice el decreto del Juez,
porque se encontró una vez
sin hijos y sin carneros,
contandito los luceros:
...seis, siete, ocho, nueve, diez...

PD. ya mi hija se la aprendió y se oye lindo !

5.2.07

Anoche las vi


A todos esos „tíos y tías“ de nuestra infancia, esos de las fotos y los recuerdos que nunca dejaremos de ver con los ojos primigenios e inocentes de los niños.


Anoche las vi. Anoche como en una revelación también me vi. Como en un juego de espejos que se repiten, vi sus vidas reflejándose en la mía y viceversa. Por el agujero de la tristeza también vi el futuro. Todo porque somos como ellas, como ellas fueron también otras.
Anoche me asomé curiosa a conocer los recuerdos de un viaje, de un encuentro y contemplé más allá del instante que se plasma en una fotografía. Asomada a una ventana mágica vi la Mérida que recuerdo con claridad cada uno de mis días. Sentí su sol de trópico andino sobre mi piel, pude ver el color de su cielo y esa mezcla verde y seca de las montañas del páramo. Y más allá de la postal geográfica pude tocar las paredes de una casa que también fue mi alegría de niña cuando cada año era visita y fiesta.
Hoy me falta el aire como me faltan las palabras, porque las vi a ellas, a las tías y mis ojos no entendían que el tiempo hubiera pasado y ellas no se mantuvieran intactas como en mi recuerdo. Ellas son, ahora, como era mi abuela cuando estos ojos infantiles la miraban. Hay algo que no cuadra. En la lógica del recuerdo hay algo que no encaja.
Ellas son hoy como era mi Chinta, pero en mi recuerdo siguen siendo las mozas de las fotos blanco y negro de los albumes que mi mamá guarda con celo. Ellas son para mi las mujeres de las delgadas cinturas y de los bailes de estudiantes casaderos, esas que en mi intento de descubrir pasados yo miraba y remiraba en aquellos albumes ya por esos años polvorientos.
Sin embargo, para mi ellas no son solamente fotos viejas, también son color y aprendizaje, son las tías que se reunían a jugar cartas al rededor de una mesa en La Pedregoza, mientras sus críos jugaban a ser exploradodes y comían moras hasta casi reventar. Era el tiempo de mis vacaciones escolares, tiempo en donde mi mundo todavía era pequeño pues se formaba de la línea que se hacía de juntar sólo dos puntos geográficos: Mérida, siempre Mérida y el lugar donde vivía.
Y el embrujo se rompe, cierro la ventana y me encuentro jugando un juego de mesa como ellas jugaban...todavía oigo sus risas. Pero en mi mundo de ahora hay solamente un rostro conocido de la infancia, un lenguaje igual, un espacio conocido. A mi lado hay dos niños que me miran, seguramente como yo las miraba a las tías cuando me permitían jugar „rooming“ un domingo merideño.
Entonces me veo siendo como ellas, repitiendo los mismos gestos de mi madre sin saberlo. Después de haberlas visto nuevamente en mi silencio o en mi risa de juego y detective, me asumo extrañándolas a ellas y a sus abrazos, las palabra de „usted“, a las ordenes cargadas de cariño y enseñanza y sobretodo extrañando a la niña que una vez fui y que ahora veo repetirse en Laura o Esperanza.
Veo a Ingrid y entiendo que nadie más en esta habitacion de juego puede comprender como ella que algo nos falte, que algo no esté y eso duela como una casa vacía en el corazón, como una palabra que no llegó a tiempo a unos oidos, como una tristeza innombrable que se remueve en un día de fiesta, en un día de ausencia.
Porque sabemos que somos nosotras las que deberíamos estar abrazando a esos cuerpos gastados de tanto camino, que no se parecen a mi memoria de ellas y que sin embargo sabemos son: esas tías, esas mamás, esas mocitas que hoy más que nunca nos faltan.
Y es que la lógica no hace recuerdo ni entendimiento, por la misma razón que nosotras ya no somos esas niñas que jugaban barbies o más chiquitas querían ser mamás de algún bebé querido.
Pero nos separan miles de kilómetros de esos abrazos, del olor de esas pieles que todavía tienen la magia de remontarnos al refuigio necesario de la infancia, de esos ojos que ya no tienen el brillo de las jueventudes blanco y negro, de esos cuerpos que poco a poco se van volviendo pequeños. Y es que el tiempo pasa y es una verdad tan grande que ojalá fuera mentira.

2.2.07

Postal de Barcelona

Esta ciudad me ha regalado más de lo que esperaba.
Me regaló un momento mágico en el parque Güell con un flautista de "Hammelin" que dió un concierto que hablaba de soles y de lunas en el patio cubierto que Gaudi ideó... un mar de olas que contiene soles y estrellas y está como el mundo que él percibía, al revés. Luego en el mismo espacio una violinista tocaba "Brasil", mientras su hijita de unos tres años andaba regalando maníes y besos en catalán y sonrisas en lenguaje universal. Encanta Barcelona, no hay remedio habrá siempre que volver y volver y volver.

Este


a mi hermana María Elena
y porque la inmensidad su amor está siempre conmigo

Luna que me crece en las entrañas,
pensamiento que se siente en la distancia.
Dolor presente.

Este de mis días.
Sol que nace
y naciendo me da vida.

Calor de la mañana
que toma por sorpresa al día,
caricia que sabe a jugo de naranja,
mañana merideña,
día de misa.

Sonrisa que me empuja por la vida.
Primavera, florecita, botón de rosa,
señal de lo que late y me respira,
color que estalla por dentro.

Tierra rica y fértil
Tierra firme a donde llega siempre
mi barca viajera.
Sabía luz, nunca la pierdas
Origen de todo, de mi fe,
de mi universo.

Cisne que prepara el vuelo.

Lago, agua calma y oscura,
profundidad de ensueño,
Verde ciénaga, silencio
Agua detenida que habrá de correr.

Templanza
virtud del sacrificio,
de tu lucha amorosa se alimentarán los pájaros nuevos

Tierra Toro Lucas Evangelio.

Fuente luminosa de mi espíritu.
Hermana, tierra, hogar, amor.