9.11.09

20 años de la caída del muro de Berlin

WIR SIND DAS VOLK / SOMOS EL PUEBLO

Celebro a este pueblo que logo una reunificación pacífica después de años de dolor y separación.



Y un texto que escribí en mi primera visita a esa maravillosa ciudad en 1997:

"Me senté a ver la caída de la tarde en Berlín del este, ya sin muro...
Nunca un punto cardinal o dos, tuvieron tanto significado.
Nunca que el poniente fuera el Oeste y el naciente fuera el Este, resumió tantas cosas, tantos sentimientos juntos. De tour por la ciudad en donde viven los ángeles de Win Wennders, inmensa y majestuosa, levantada entre la eterna disonancia de la guerra y la paz, de los opuestos, de un muro, que aunque ya no existe, también levantó diferencias.
Un extraño sentimiento me invade. Primero una sensación de lejanía, de cuento contado, de película de guerra, se va disolviendo en la clara consciencia de lo que aquí se vive y se vivió. Todo al final como dice Gulanis, una cuestión de poder: rusos, alemanes, ingleses, franceses, antes Prusianos, Galos, Sajones...tantos nombres para reinventar la misma historia. La historia de la lucha del hombre contra el hombre. Con razón los ángeles están tristes...todo se basa en una eterna contradicción..."

8.11.09

todas las mujeres que somos

Alanis Morissette » Titel
I am a bitch I'm a lover

2.11.09

das weiße Band / la cinta blanca

Das weisse band (La cinta blanca), de Michael Haneke, fue la película ganadora de la Palma de Oro en Cannes.

Desde hace años, el director austriaco está empeñado en rastrear las miserias que se esconden detrás las gestos cotidianos. ¿Quién puede dudar de su inocencia? Su estrategia acostumbra a seguir un camino similar: la cámara se detiene a la altura de los ojos. No hay trucos, dramas, gestos aprendidos. Los personajes evolucionan por la simple urgencia de vivir. Y de repente, algo extraño, misterioso y brutal se cuela para sentarse al lado del espectador. Todo en el cine de Haneke resulta tan cercano, tan común, tan propio... que asusta. Sus películas son golpes a las partes blandas de la conciencia. Mazazos inmisericordes.

Esta vez, en la que es su primera película de época, el director se traslada a la Alemania de antes de la Primera Guerra Mundial para localizar las semillas del nazismo. Se diría que un empeño grave. Sin embargo, lo que se descubre en Das weisse Band no es otra cosa que un pueblo sencillo como tantos en cualquier lugar del planeta. No hay más. La gente se ocupa de sus cosas. Cosas simples. No puede ser de otra manera. Poco a poco, con la contundencia en blanco y negro de una propuesta estética rigurosa, precisa y brutal, en el patio de butacas empieza a cundir la certeza de que lo que se cuenta es una historia propia. La de todos. Da miedo porque no hay más monstruos que los que habitan en la propia condición del ser humano.

El cine de Haneke de verdad duele. Toda una obra maestra. No dejen de verla.

1.11.09

para celebrar la vida

Agua de Rosas, Lila Downs