28.4.14

Alicia a través de Espejo (fragmento) - Lewis Carroll

- Parece usted muy diestro en eso de explicar palabras -dijo Alicia-. Señor, ¿tendría la bondad de explicarme el significado del poema llamado Jabberwocky?
- Escuchémoslo -dijo Humpty Dumpty-. Puedo explicar todos los poemas que se han inventado y muchos de los que no se han inventado todavía.
Esto resultaba muy prometedor; Alicia recitó, pues, la primera estrofa:

Era cenora y los flexosos tovos
en los relonces giroscopiaban, perfibraban.
Mísvolos vagaban los borogovos
y los verdirranos extrarrantes gruchisflaban.

- Con esto basta y sobra para empezar -le interrumpió Humpty Dumpty-: ya tenemos aquí un buen montón de palabras difíciles. En primer lugar, cenora, que significa las cuatro de la tarde, la hora en que se empieza a preparar la cena.
- Muy bien -dijo Alicia-: ¿y flexosos?
- Bueno, flexosos quiere decir "flexible" y "viscoso". Es como una palabra maletín, ¿comprendes?: hay dos significados contenidos en un mismo vocablo.
- Ahora lo veo -respondió pensativamente Alicia-: ¿y qué son tovos?
- Bueno, los tovos son un poco como tejones... y un poco como lagartos... con algo de sacacorchos.
- Deben de ser criaturas de aspecto bien curioso.
- Lo son -dijo Humpty Dumpty-. Además, hacen sus nidos bajo los relojes de sol y se alimentan de queso.
- ¿Y qué es giroscopiar y perfibrar?
- Giroscopiar es dar vueltas y más vueltas como un giroscopio. Perfibrar es vibrar y perforar o hacer agujeros con un taladro.
- Y relonces serán, supongo, el césped que rodea a los relojes de sol, ¿no? -dijo Alicia, sorprendida de su propio ingenio.
- Exactamente. Y relonces, también, silabeando las iniciales, por su relación con la longitud del césped... delante y detrás del cuadrante solar...
- Y a los lados también... con un mínimo de once metros...
- Así es. En cuanto a mísvolos, eso significa "miserable" y "frívolo" a la vez (otra palabra maletín). Y un borogovo es un pájaro flaco de especto deleznable, con las plumas erizadas en todos los sentidos..., algo así como un mocho viviente.

- ¿Y qué son verdirranos extrarrantes? -dijo Alicia-. Temo estar abusando con tanta pregunta.
- Bueno, verdirrano es una especie de marrano verde; extrarrante significa "errante", "fuera de sí"... y no estoy muy seguro pero creo que se dice también por el color "aberrante" de este tipo de cerdo.
- ¿Y qué quiere decir gruchisflar?
- Bueno, gruchisflar está entre gruñir y silbar con una especie de estornudo en el medio: quizás algún día lo oigas por ahí, en el bosque... y cuando lo hayas oído... ¡tendrás más que de sobra! ¿Pero quién te ha recitado todos estos versos tan difíciles?
- Los leí en un libro -dijo Alicia-. Pero alguien..., creo que fue Tweedledee..., me ha recitado versos mucho más fáciles que éstos.
- Por lo que a versos se refiere -exclamó Humpty Dumpty levantando una de sus manos-, ya sabes que puedo recitar tanto o mejor que cualquiera, si viene al caso...
- Bien, pero aunque venga, no es preciso hacer caso... -le atajó Alicia, para que no se lanzara a declamar.
- El poema que voy a recitar -prosiguió sin reparar en la respuesta de la niña- fue escrito enteramente para tu deleite y entretenimiento.
Alicia comprendió que no había más remedio que escucharlo; así que se sentó y le dio resignadamente las gracias.

Cuando blancos están los campos en invierno
te canto esta canción para tu gozo interno.

- ... sólo que, propiamente, no la canto -comentó.
- Ya lo veo -dijo Alicia.
- Si eres capaz de ver si la canto o no -observó severamente Humpty Dumpty- es que tienes una vista más aguda que la mayoría de los mortales. -Alicia se calló.

Cuando al final el campo rebrote en primavera
trataré de expresarte mi intención verdadera.

- Muchísimas gracias -dijo Alicia.

Cuando los días tan largos se vuelvan en verano
comprenderás mi canto un poco más temprano.

Cuando secos los tallos estén en el otoño,
imagínate en ellos pintado algún retoño.

- Lo haré, si entonces aún logro acordarme -le aseguró Alicia.
- No es preciso que sigas haciendo comentarios de este tipo -dijo Humpty Dumpty-: no tienen ni pies ni cabeza y me ponen nervioso.

He enviado esta nota a los peces del mar:
"Es cuanto más o menos yo puedo desear."

Los viles pececitos, a mi urgente misiva,
contestan con lacónica expresión negativa.

Ésta fue su respuesta a vuelta de correo:
"Lo haríamos, señor, de ser capaces, pero..."

- Me temo que no lo entiendo muy bien -dijo Alicia.
- Lo que sigue es más fácil -replicó Humpty Dumpty.

Les envié enseguida una nueva misiva:
"No me deis nunca más otra nueva evasiva."

Los peces contestaron no sin cierta ironía:
"¡Qué genio! Controlad vuestro arranque de ira."

Los previne una vez, los previne dos veces:
¡a escucharme se niegan los desdichados peces!

Me agencié en la cocina la olla más contundente,
que juzgué para el caso como más convincente.

Tac-tac da el corazón: todo castigo es poco.
Llené la gran caldera: el pulso me iba loco.

Mas alguien vino a verme; ¡cuánto llanto derrama
por los peces enfermos que yacen en la cama!

Le dije claramente, le dije con franqueza:
"Pues vas y los despiertas con vigor y firmeza."

Mi voz era tan recia que parecía un rugido:
se lo dije furioso, se lo grité al oído.

Al recitar esta estrofa, Humpty Dumpty alzó tanto la voz que casi sonó como un aullido y Alicia, estremecida, pensó: "¡Por nada del mundo hubiera yo querido estar en la piel de ese mensajero!"

"¿Por qué, si no soy sordo -me dijo aquel maldito,
tan tieso como un huso- clamas a voz en grito?"

Y el tipo tieso y fatuo, muy pagado de sí,
me dijo: "Bien, yo iría a despertarlos si..."

Cogí un tirabuzón que encontré en un estante
y los fui a despertar por mi cuenta al instante.

Y cuando vi la puerta que estaba con cerrojo,
la empujé y sacudí y golpeé con enojo.

Pero al ver que la puerta tenía puesto el cierre,
la maniobré con rabia, articulé una erre...

Hubo una larga pausa.
- ¿Eso es todo? -preguntó tímidamente Alicia.
- Todo -dijo Humpty Dumpty-. ¡Y adiós!

26.4.14

Casi nadie va a sacarlo de sus casillas - Julio Cortázar

El caballo relincha, el perro ladra,
la suma de los ángulos de un triángulo
es igual a dos rectos,
la sopa, la conciencia, el alcaucil, después,
del dos el tres, después del hoy, el mañana
casi nadie lo sacará de sus casillas.
Casi nadie ni nada, porque
¿cómo tomar en serio esos latidos
en que el sueño es acceso, esas miradas
de insoportable lucidez en un tranvía
eso que ahora dice: Huye,
pero al final, al fin y al cabo, no era más
que un gajo de naranja
reventando en la boca?
¿Cómo tomar en serio que una puerta
dé a la tristeza cuando el arquitecto
la abre al pasillo, que unos senos
dibujen paralelos sus jardines
cuando es la hora de ir a la oficina?
Imposible negar las evidencias
dice el doctor y dice bien, inútil
sacar de sus casillas al honesto almanaque,
San Rulfo, Santa Tecla, San Fermín,
la Asunción,
el caballo relincha, el perro ladra,
casi nadie le ofrece en una esquina
un pedacito suelto de bicicleta o trompo,
casi nunca es verano en pleno invierno
por razones de escricta pulimentada lógica,
hay que ser lo que se es o no ser nada, y nada
lo sacará de sus casillas, nadie
lo sacará, y si un caballo ladra
no lo sabremos nunca, porque
los caballos no ladran.
Bastaría un apenas, un no quiero,
para empezar de otra manera el día,
hervir la radio con las papas
y a cada chico darle un cocodrilo
para que huela miedo en las escuelas,
sacar los muertos a que tomen aire,
meter las mitras en la mayonesa,
actividades subersivas, claro,
pero otras cosas hay: fusiles
corren por las picadas, Sudamérica
crece en su selva hacia la aurora,
de tanto arroz bañado en sangre
nacerá otra manera de ser hombre.
No cito más que apenas estas cosas,
saco de sus casillas a unos cuantos
que todavía creen en la poesía
encasillada en su vocabulario
lleno de compromisos con lo abstracto.
((La suma de los ángulos de un triángulo).
((Los caballos no ladran)).
(((Dice el doctor, y dice bien))).

La rara arena

la rara arena - Hanni Ossott, Mayo 1988

En el fondo
           en los bordes de mí
casi al ras
este pedazo
      de lo que ya no sé

Mi pregunta
         la noche oscura
y luego la danza
            para olvidar

La danza loca
             la danza
y ruegos, rezos
                      sacralidades
santos, sibilas, demonios
ritos, miedos

Dios, ¿Dónde me coloco?
El descanso
              Dios.
La rara arena



Nunca he creído en la excusa del „yo no sé“. Siempre me ha parecido la gran pared que evita la verdadera introspección. Al levantarla evitamos que nos pregunten y el preguntarnos las razones profundas de un determinado comportamiento.

Esa „rara arena“ de la que habla Hanni Ossot en su poema es la clave de todos nuestros problemas. El miedo a la oscuridad que forma parte de cada uno de nosotros, nos impide entender que el encendedor de la luz está justo ahí donde un gesto de nuestra mano alcanzaría la iluminación. Pero no, es más cómodo permanecer en la oscuridad, aunque haga frío y no podamos ver más allá de los que nuestros ojos pobremente lo permiten.

Es más fácil evadir para olvidar o culpar al mundo de nuestros errores, caídas o problemas. Duele menos. La tendencia es preguntarnos siempre „qué hemos hecho para merecer que sutano o mengano nos hagan tal o cual cosa“. La verdadera pregunta debería terminar antes de nombrar al prójimo. Es mejor preguntarse cuales fueron las causas que propiciaron en nosotros cierto comportamiento ...y que a su vez hicieron que el otro (ese a quien culpamos de nuestros males) en consecuencia reaccionara de de tal o cual forma. Se nos olvida que la verdadera respuesta lacera y está siempre en nosotros.

Pero nos mentimos fácilmente, sin darnos cuenta que el mundo ve cómo nos engañamos a nosotros mismos: Los que afuera observan y ven todo claro tienen la opción de escoger, o cierran los ojos - para poder seguir llamándose amigos - , los otros los abren y en nombre de esa amistad reaccionan.

Cosas como estas son siempre una gran prueba para saber qué tan sólido y bien sustentado es el puente de la amistad, ese que nunca se puede sostener de un sólo lado. Mirarse las propias costuras requiere mucho valor y honestidad. Nadie dice que es fácil.                        

El reflejo del espejo asusta, enfrentarlo es arte de valientes. Sin embargo, la vida es bella y muy corta para seguir perdiéndonos de su luz. Es hora de comenzar la lucha honesta conta los monstruos que nos viven dentro.

Esto lo escribo pensando en alguien a quien quiero mucho, alguien que ya no alcanzo y a quien deseo de corazón que algún día sea capaz de salir de la „rara arena“.


la pintura es de Malgorzata Lazarek

23.4.14

Oda a la Alegría

A pesar de la sombra que cubre mi país, a pesar del pesar de tener a mis queridos de siempre tan lejos; hay días en que la luz inunda y abraza, en los que el trabajo de las manos y el intelecto bailan. En días como esos gana siempre la alegría.

Oda a la alegría - Pablo Neruda

Alegría
hoja verde
caída en la ventana,
minúscula
claridad
recién nacida,
elefante sonoro,
deslumbrante
moneda,
a veces
ráfaga quebradiza,
pero
más bien
pan permanente,
esperanza cumplida,
deber desarrollado.
Te desdeñé, alegría.
Fui mal aconsejado.
La luna
me llevó por sus caminos.
Los antiguos poetas
me prestaron anteojos
y junto a cada cosa
un nimbo oscuro
puse,
sobre la flor una corona negra,
sobre la boca amada
un triste beso.
Aún es temprano.
Déjame arrepentirme.
Pensé que solamente
si quemaba
mi corazón
la zarza del tormento,
si mojaba la lluvia
mi vestido
en la comarca cárdena del luto,
si cerraba
los ojos a la rosa
y tocaba la herida,
si compartía todos los dolores,
yo ayudaba a los hombres.
No fui justo.
Equivoqué mis pasos
y hoy te llamo, alegría.

Como la tierra
eres
necesaria.

Como el fuego
sustentas
los hogares.

Como el pan
eres pura.

Como el agua de un río
eres sonora.

Como una abeja
repartes miel volando.

Alegría,
fui un joven taciturno,
hallé tu cabellera
escandalosa.

No era verdad, lo supe
cuando en mi pecho
desató su cascada.

Hoy, alegría,
encontrada en la calle,
lejos de todo libro,
acompáñame:

contigo
quiero ir de casa en casa,
quiero ir de pueblo en pueblo,
de bandera en bandera.
No eres para mí solo.
A las islas iremos,
a los mares.
A las minas iremos,
a los bosques.
No sólo leñadores solitarios,
pobres lavanderas
o erizados, augustos
picapedreros,
me van a recibir con tus racimos,
sino los congregados,
los reunidos,
los sindicatos de mar o madera,
los valientes muchachos
en su lucha.

Contigo por el mundo!
Con mi canto!
Con el vuelo entreabierto
de la estrella,
y con el regocijo
de la espuma!

Voy a cumplir con todos
porque debo
a todos mi alegría.

No se sorprenda nadie porque quiero
entregar a los hombres
los dones de la tierra,
porque aprendí luchando
que es mi deber terrestre
propagar la alegría.
Y cumplo mi destino con mi canto.

18.4.14

Adiós Gabriel García Márquez: un señor muy viejo con unas alas enormes.



Todo empezó, lo recuerdo claramente, con un libro que mi papá tenía en su mesa de noche, „La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y de su abuela desalmada“. Era un libro de cuentos ya, para entonces, bastante amarillento y ajado cuando cayó en mis manos. A través de él, conocí a Gabriel García Márquez. Yo era apenas una niña con muchas ganas de leer y con muchas más de escribir.

No sé cuantas veces leí aquel libro que hice mío y que con el tiempo mi padre dejó de buscar. Más adelante cuando encontrarme las letras del Gabo se hizo recurrente y necesario comencé a subrayar las frases escritas con maestría y pronto cada uno de sus libros se fue llenado de líneas de colores que hoy describen mis distintos ánimos y tiempos.

Recuerdo que en el liceo, el libro anaranjado de Lengua y Literatura de Raúl Peña Hurtado y Luís Rafael Yépez, juntaba lo mejor de la literatura latinoamericana desde el Popol Vuh hasta el Boom. El Gabo en la portada, junto a Gallegos y Neruda, abría las puertas al mundo de la palabra entendida „latinoamericanamente“ con todo y todo, desde nuestras carencias hasta nuestras riquezas.

Más tarde en la universidad, en el sitio en donde se juntaban los de la escuela de comunicación social, los de letras y de artes y en donde la tertulias literarias y políticas estaban a la orden del día, el mundo seguía llenándose de mariposas amarillas y de sueños; de ángeles caídos en una noche de lluvia y de cangrejos; de la magia de Melquiades y de Remedios la Bella. Era un mundo absolutamente posible aquél del que nosotros formábamos parte.

Un poco más tarde, la suerte y el placer que representaron para mi los viajes a la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños en Cuba y a Cartagena de Indias, a la  Fundación para el Nuevo Periodismo Iberoamericano. Lugares en donde el Gabo se paseaba dueño del mundo que ayudaba a crear y donde nosotros los pichones de escribidores recibíamos con agradecimiento la iluminación que nos dejaba cada taller, cada clase magistral.

Hoy recuerdo especialmente a Tomas Eloy Martinez, quien también vivió en Caracas, y la delicia de sus historias acerca del Gabo. Así como él, mucho puede decir cada quien de su historia personal con el Gabo y sus letras, de cada libro leído y del momento justo en que fue leído. Muchos compartimos la herencia García-Marqueana, como la de un viejo amigo, como la de un señor muy viejo con una alas enormes. Alas que nos empujan a conocer el mundo más allá de lo cotidiano y lo común, en donde lo irreal se hace real y maravilloso, posible. Las alas que han cobijado nuestra condición de ser.

Hoy lejos del continente del realismo mágico, trato de trasmitir la belleza de esa liberad de pensamiento a mi hija y al mismo tiempo enterarla de  la grandeza y pobreza de esos Macondos latinoamericanos, y de nuestro gentilicio, hoy huérfano. Hacerla consciente de lo maravilloso que es ver la realidad con ojos diferentes asumiendo lo mágico como verdadero. Eso es lo que de alguna forma, como continente, nos alienta y nos salva.

Me alegra saber que Gabriel García Márquez entró en nuestras vidas para no salirse de ellas jamás, aunque por esos azares de la vida, haya decidido morirse.

16.4.14

Costumbre


le temo a la costumbre,
a la apatía del pueblo

me da miedo que la locura
se disfrace de normalidad

no pasa nada nuevo,
nada es noticia,

es viejo eso de la escasez
es normal que te vejen,
que te ataquen los que deberían cuidar de ti

natural es que el mundo y los valores
estén de cabeza

Historia olvidada que los estudiantes que protesten
y que en Trujillo y Zulia  pelee con piedras.

No es noticia que a la gente la maten por un celular
no se es nadie real

Y si te lo roban, media vida mediática desaparece
no se es nadie virtual

Qué fácilmente se acostumbra uno a la locura,
qué fácilmente se adecua uno a las carencias

Se hace costumbre no tener
se hace costumbre hacer colas para todo

                      por todo,

como si la vida fuera eterna
y el tiempo no existiera.

y mientras tanto los de arriba
terminan de defalcar al país

lo regalan a diario

comportamiento habitual
que ya a nadie extraña

es regular la muerte
es normal el robo

y la evasión

hay que cerrar las puertas
con mil cerrojos
hay que cerrar los ojos...

hasta que nos toque el turno
en la cola

porque a todos
no llegará la hora

15.4.14

Medioevo


Del románico, las cosas bellas.
la vida vista con ojos de inocencia.

el espacio hecho miniatura, códices iluminados.

El individuo es inexistente,
es sólo una representación plana, hierática y frontal.
Su diferencia nace de la perspectiva jerárquica y su significado.

Y el color cumple la expresión en colores planos.

El espacio interior conoce sólo dos dimensiones,
pues la profundidad es todavía una incógnita
sin embargo, ese espacio indefinible
acoge todas las ideas universales

10.4.14

Mariposa negra


Hay días de no saber donde estás
si arriba
si abajo

Hay días de contentos
otros de "des" adelantadas
consuelo
pero antes "des"
ilusión
pero antes "des"
esperanza
pero antes "des"

Hay días en que
pensamiento en el otro
que sufre por allá en tierra lejana
es pesado y negro

y falta la fuerza para entregar
lo único que en la distancia es posible dar
                       esperanza
          ilusión
                              consuelo

Hay días de no saber donde estás
si arriba
o si abajo
si allá
o aquí

si fuese fácil
posarse o volar.







Ilustración: Nick Fedaeff

7.4.14

Resumen de una sublevación


El gobierno no escucha
El gobierno confunde la paz con la guerra
El gobierno tortura en nombre de la paz
El gobierno viola la constitución
El gobierno encarcela a la oposición
El gobierno se asume democrático, pero para un sólo lado

Los estudiantes levantan barricadas como forma de protestas
Los estudiantes no pueden estudiar, las universidades son violentadas
Los estudiantes desaparecen, se le va la vida en la lucha al caer cada tarde

La educación no es prioridad para el gobierno.
El que piensa es enemigo, el que lee es siempre sospechoso

La violencia se vive a diario
Violencia = Paramilitares, militares, malandros, matones, sicarios = muerte

en Venezuela el derecho humano no existe
te matan por un celular
o porque les da la gana

falta harina, aceite,
falta respeto,
sobran perdigones, gases lacrimógenos
sobra descaro, sobra mentira
faltan medicinas, carreteras, salidas

no existen los hospitales, y los medios viven la mordaza
el pueblo el circo.
la morgue y la cárcel son la última parada

la gente se desnuda
la gente siembra cruces
la gente lucha, grita, actúa

la gente siente que es muy tarde

el mundo cierra los ojos
el mundo no sabe donde queda Venezuela
el mundo sabe de petróleo, pero mira para el medio oriente

nada es suficiente
nada alcanza

se perdió el camino,
la vía es oscura
no se ve salida
por donde lo veas, perdemos