26.8.08

...pensando en una libélula


Negro el diez

1
Empieza por no ser. Por ser no. El Caos es negro.
Como es negra la nada.
2
Nace la claridad, su gallo triza el cielo,
se esponjan los colores
vanidosos.
Pero el negro se ahínca primigenio. Toda luz
en el carbón se abisma, en el basalto.
3
Les physiciens appellent corps noirs tous ceux
qui absorbent intégralement les radiations reçues.
Para mejor lanzarlos al asalto
del día. (Goya pudo decirlo).
4
Socavón en la sangre, en la memoria,
lo negro sube a la palabra, es la tormenta
rabiosa de los odios y los celos:
Othello es blackamoor, el moro negro
siempre, para el lívido Yago.
5
Padre profundo, pez abismal de los orígenes,
retorno a qué comienzo,
Estigia contra el sol y sus espejos,
término de los cambios,
última estela de las mutaciones,
palabra del silencio.
6
Su palacio nocturno: el sueño, el párpado
sedosa guillotina del diurno pavorreal
para que sólo las similitudes
desplieguen sus tapices de morado,
de púrpura y de
óxidos,
harem del negro, esperma de los sueños.
7
Se diría que le gusta que lo aplanen, lo espatulen,
lo tiendan en lisas superficies, como se hace aquí.
Se diría que ama
ser el trampolín desde
donde saltan los colores, su callado
sostén.
Todo es más contra el negro; todo es menos cuando falta.
8
Cedes a estas metamorfosis que una mano enamorada
cumple en ti, te llenas de ritmos, hendeduras, te
vuelves tablero, reloj de luna, muralla de aspilleras
abiertas a lo que acecha siempre del otro lado,
máquina de contar cifras fuera de las cifras, astrolabio
y portulano para tierras nunca abordadas, mar
petrificado en el que resbala el pez de la mirada.
9
Caballo negro de las pesadillas, hacha del
sacrificio, tinta de la palabra escrita, pulmón
del que diseña, serigrafía de la noche,
negro el diez, ruleta de la muerte, que se
juega viviendo.
10
Tu sombra espera tras de toda luz.


Julio Cortázar

18.8.08

Respuesta


"No me acuerdo de vos,
tengo muy mala memoria
Quién eras?
¿El mariniero del Toronto Star?,
¿el del Habana Marú?,
¿el astronauta enamorado de Benedetti?
No me acuerdo..."

De lado oscuro del corazón,
Eliseo Subiela

14.8.08

Regreso


Atravieso el recuerdo,
las imágenes rotas.
Me traigo lo que más brilla.

foto:Eppiting

10.8.08

Cárcel de ti


Los secretos designios del tiempo y la memoria,
me mantienen irremediablemente unida a tu sombra.

foto: Rike M

4.8.08

Primer día de clase

Ya no recuerdo como fue mi entrada al colegio... no recuerdo nada especial más allá del olor a cuadernos nuevos, zapatos y uniforme a la medida.
Mañana mi hija Esperanza comenzará una nueva etapa de vida. Hace sólo un par de días salió de su Kindergarden, el lugar en donde estuvo desde el día de su tercer cumpleaños y en donde tanto ella como yo aprendimos del mundo que viene después de las puertas de casa y hogar protector.
Me cuesta dejar ir a mi hija...tengo conciencia de ello desde que comenzó a andar por este mundo una tarde de verano. Cada pasito que dio, me dijo que un día haría caminos con la seguridad y la experiencia aprendida. Pronto la acompañaré en otro paso por la senda del mundo, la escuela, el patio de recreo, las notas, el abc y los números.
La escuela primaria en Alemania dura cuatro años, cuatro nuevos años en los que mi hija aprenderá mil cosas nuevas para la vida. En Alemania se acostumbra entregar a los niños un cono lleno de regalitos pequeños, frutas y caramelos para celebrar con ellos su primer gran día. El Schultüte es realizado por cada niño en el kindegarten, y cada nene escoge como lucirá, los colores y los motivos que le acompañaran ese día inolvidable... el Schultüte de Esperanza es un retrato de ella misma: un hada con toda la magia y el poder para conquistar universos. Esperanza crece y yo la voy dejando ir como en aquel día en que dió su primer paso... Tonta yo que se me llenan los ojos de lágrimas y el corazón se me hincha de una emoción mezclada de tristeza y orgullo.
Mi niña crece y yo tiemblo, mi nena anda y yo quisiera que se quedara como siempre así, mi nena pequeña, pero sé que la vida es crecimiento, aprendizaje y camino, sé también que no la podré llevar siempre de la mano como lo haré mañana, sé que un día me dirá "ahora me toca a mí solita, mamá" y yo lo entenderé porque desde hace tiempo comenzó la despedida.
Le regalo lo que tengo, mis valores, mi cultura y mi historia y esa mezcla que ella es, como el conjuro protector para su vida entera.