31 de agosto de 2014

Despite my empty mouth the words are in my mind




Se sentó en su mesa favorita de la cafetería, sacó la libreta que siempre la acompañaba allá a donde fuera y, cuando le trajeron el café, comenzó a escribir.

"Te has ido, me has dejado aquí, presa de esta vida gris y monótona que nos convierte en ladrillos, en piedras en medio del camino, en losas pesadas.
Me pregunto qué hacer ahora con todas las cosas que te escribí pero no llegué a enviarte.
Todas las poesías que no te leí y las canciones que no te canté para dormir.
¿Qué le digo a mis labios que hagan con todos esos besos que te guardaban y ya nunca te darán?
¿Dónde meten mis manos todas esas caricias que llevan tu nombre?
¿Cómo hago que mis ojos dejen de buscar a sus iguales entre los rostros que ven?
Me preguntó cuándo me pondré ese sujetador que esperaba una ocasión especial para enseñarte.
O quién me romperá ahora las bragas y hará a mis nalgas enrojecer.
Si alguna vez podré hacer todas esas maldades que tenía pensado hacer contigo.
¿Dónde me guardo todos los orgasmos que te debo? 
¿Con quién me beberé esas botellas de vino o iré a esos museos de arte?
¿Quién me nombrará si solo tú conoces mi nombre?
Tú que fuiste alas, argumento para sueños, fuente de anhelos. 
Dices ahora que no crees en aquella magia que un día me hiciste sentir.
No sé, entonces, qué sentido tiene nada."

Tomó la taza aún calentita entre las manos y recordó cómo se los bebía él, aún humeantes, sin pestañear.
Apuró el café y metió el sobre en el buzón.
Un sobre en blanco, sin sello, dirección de envío, destinario o remitente.
Una carta a ningún lugar.


30 de agosto de 2014

But darling you are like the sand and you're slipping through my hands...


Ella le observaba siempre en la distancia.
Repitiéndose las mismas preguntas.
Cuántas veces habría querido meterse en su cabeza.
Saber qué pensaba. A qué se dedicaban sus inquietas neuronas.
Qué efecto tenían en sus sinapsis sus palabras o sus actos.
O en su corazón.
Descubrir cuál era su motivación.
El porqué de todas esas cosas que no comprendía.
Y que necesitaba tanto comprender... 



29 de agosto de 2014

Último viernes de Agosto

Oh, cómo me cuesta hoy salir de la cama... Es la primera noche que duermo como el tronco-rollito que suelo ser, desde que terminaron las vacaciones y quiero más. La paranoia (de que mi padre se encuentre mal de noche, me llame y yo no me entere) me lleva hasta el móvil como primer acto consciente: nadie ha dicho nada durante mi coma diario. Esta semana he silenciado el whatsapp y demás apps comunicativas y he ganado mucha paz.
Mientras espero que la Nespreso termine de escanciar mi combustible con su "prffffrffffrffffrfffff" me veo en el reflejo del microondas: un rizo se me ha salido de la coleta por cada lado y parezco un rabino.
Me asomo entre dos de las tiras de la persiana de la cocina y espío a las golondrinas: hay dos, hechas una bolita sobre los cables de la luz. No canturrean excitadas como otros días, solo están ahí.
Tengo la sensación de que este año hay muchas más. Y murciélagos, también. Quizá por eso haya menos mosquitos. Solo me han picado uno o dos este verano, cuando normalmente me devoran (y me dan alergia). El otro día al Niño Bonito le picó algo en la rodilla y le ha salido una ampolla naranja. Uiug.
Arranca un coche y trato de recordar dónde dejé el mío ayer (últimamente tengo algún que otro vacío mental respecto a este ejercicio mnemotécnico), "ah sí". La voz de la conciencia y la responsabilidad me dice que lo tengo que llevar al taller, la que preserva mi economía lloriquea como un cachorrito.
Es un poco tarde pero me da igual. Aún es Agosto y el tráfico todavía no es una locura -el lunes ya veremos- además el jefe vendrá tarde. Pienso en las cosas que le dije ayer y me preocupa que pensemos lo mismo. Aunque a la vez me gusta: llegar a las mismas conclusiones que una persona que triplica tu experiencia (e inteligencia) es un buen indicador. Las cosas no van bien y hay que hacer números y ver cómo se arregla. "Rodarán cabezas" era el eslogan de la película "Sleepy Hollow", también lo podría ser de lo que se avecina. Me arrastro hasta la ducha en una versión desmejorada de mí misma, salgo limpita, oliendo a jabón y convertida en algo más parecido a un ser humano (y un poco menos rabino). Me acicalo. El espejo y yo nos miramos de refilón, solo un poco.
Empieza a llorar uno de los niños vecinos. No se oye mucho, los aislamientos son buenos. Es rubito y preciosísisimo. Muy bonito. Mi Niño Bonito comienza hoy en turno de noche, lo cual no mola, nada-nada. Me ha dicho que solo le fastidia por dejarme sola en casa, y me parece tan tierno... Aunque a mí no me da miedo. Tengo amigas y una suegra y una cuñada, que no duermen si el marido no está. Yo no.

28 de agosto de 2014

Yeah my mama she told me don't worry about your size She says, "Boys like a little more booty to hold at night."



O la bonita horrorisidad de que se te meta entre ceja y ceja una canción tan sumamente pastel de fresa.
Como tus uñas rosa chicle a decir verdad.
O no poder controlar a tus hombros cuando la escuchas.
Y pensar en la de veces que te han dado ganas de soltarle a alguien algo tipo:
"Yeah, it's pretty clear, I ain't no size two, but I can shake it, shake it like I'm supposed to do"



27 de agosto de 2014

Experience is what you have after you've forgotten her name.



"Hoy me he corrido sin pensar en ti", decía el mensaje.
Supo, entonces, que la había perdido.

26 de agosto de 2014

Estupideces varias para un día cualquiera


Si a un cupcake le quitas el glaseado y el azúcar, solo quedaría una magdalena, no?
Entonces... qué gracia tendría el pobre cupcake? Qué lo haría diferente? 
Solo sería eso: una pobre y triste magdalena. 

25 de agosto de 2014

Cambio de look



Sufrir una posesión armada con las tijeras que hace pasar tu (auto)corte de pelo de "bastante pero sin pasarme" a "reducción drástica de la melena a la mitad (o menos) de su masa anterior" conlleva sus riesgos. Porque no lo neguemos, todo el mundo tiene su punto débil y yo soy como Sansón: el pelo ni tocarlo (no literalmente, que me encanta que me lo toquen).
Así que, una vez termina el delirium tremens podador y ves el montón de rizos, pobres, amontonados en el lavamanos... Tienes que hacer terapia. A ver, me hace más joven, sí. Así "lo saneo" (esta es la gran excusa de los peluqueros, si a ellos les vale a ti también). Llevo un año diciendo que después de la boda me lo cortaba bien-bien. Estaba cansada de llevarlo largo. 
Bueno, poco a poco te autoconvences y, la cosa es que, cuando se seca y sube, no pareces una escarola y, la verdad, te gusta. Es más, te encanta. 
Aunque sabes que la prueba de fuego, una vez superada la inseguridad propia, es la gente. Es más, la prueba de fuego son: las chicas de la oficina (chan chaaaaaaan -música de sospecha). 

Así que, cuando al ver tu extirpación de rizos, todas inequívocamente (y sin forzar la sonrisa profident) te dicen lo guapa que estás -aún a pesar del grano tipo unicornio que te ha salido en la frente- decides que sí, que tu nuevo look mola. 

24 de agosto de 2014

Todo depende del ojo con el que se mira



Cuando recibes cierto tipo de llamadas puedes reaccionar de distintas maneras... Podrías pensar en todo lo que podría ir mal, en las múltiples y funestas posibilidades, podrías enfadarte con quien te llama por no plantearse nada y ser brutalmente imprudente o demasiado incosciente, por sorprendente que eso pueda resultar... 
O puedes recordar que tú puedes llegar hasta donde alcanza tu mano, no más allá, poner El club de la comedia y reírte de los monologuistas freaks y disfrutar mirando de reojo al Niño Bonito que intenta no reírse del resto, mientras te comes las frambuesas que compraste ayer.

23 de agosto de 2014

Oniria encuentra a Insomnia, los dos conectan bien. Quizás en otra vida fueron un mismo ser.




Le encantaba verla pasearse en bragas por su casa.
Bueno no, en bragas no. Después del sexo, ella siempre se escurría de la cama, se ponía las bragas, la camiseta y los calcetines (si no traía unos propios se agenciaba unos de él), pues no le gustaba andar completamente descalza, sufría la paranoia de aplastar un insecto con su pie.

Entonces se iba hasta la cocina con aquellos andares suyos como de bailarina, con un balanceo rítmico al son de una música que nadie más pudiera oír, apoyaba la cadera que -habitualmente- minutos antes él golpeaba con la suya, contra el cajón de los cubiertos y llenaba, sin prisa alguna, un vaso de agua.
La camiseta siempre (fuera de ella o de él, que a veces esto también se lo robaba) quedaba en equilibrio en el punto justo de la nalga, para que pudiera observarle el borde de la braga, que solía ser de encaje y, si era negra, mejor.

Apoyaba la otra mano en la encimera y se dejaba vencer hacia ese lado, para beberlo despacio, a sorbitos. A veces seguía balanceándose de forma casi imperceptible (tanto que él llegaba a preguntarse si no se lo imaginaría), otras agitaba el pelo con suavidad haciéndose cosquillas en la espalda, o apoyaba la mejilla en el hombro pensativa...

Después volvía hasta él, que gustaba de esperarla en la cama, observándola.
Se acurrucaba contra su cuerpo, lo besaba o recorría su rostro con la yema de los dedos.
Una vez le preguntó en qué pensaba cuando estaba ahí, en la cocina.
- En todo lo que me has hecho, para que no se me olvide nada.

22 de agosto de 2014

No es tan trágico, jugar con la distancia y heredar su soledad.

Descubrió que el secreto no era contenerlo, guardarlo dentro como un a bomba nuclear, ni entregarse a la locura de la pena. No. El truco estaba en dosificarlo. 
Coger aquel dolor y permitirse pequeñas porciones. 
Así había días mejores y peores, pero ninguno realmente malo. 
Pasaba las horas, disimulaba si una canción o un recuerdo la atravesaban de lado a lado, sonriendo más que nunca, dando conversación a la hora de comer, cumpliendo con sus tareas laborales y domésticas con disciplina férrea.
Pero, en cuanto se sabía sola, a salvo de oídos y ojos ajenos o conocidos, se sentaba en un sillón.
No en su sillón favorito, no quería que dejara de serlo. Solo en un sillón y, entonces, se permitía sentirla.
Aquella negrura que la acompañaba a todas partes, que se había instalado en aquel agujero, aquel pozo negro y putrefacto de su corazón. Donde lanzaba todos los males irremediables e irreparables de su vida. Como si abriera las compuertas de un embalse, un escalofrío la recorría a veces erizándole la piel de los brazos, cuando la pena, la pérdida y el abandono se deslizaban fuera de la zona oscura donde los mantenía cautivos. Sabía que debía de luchar contra aquella sombra, pero también sabía que, de vez en cuando, tenía que sucumbir a ella. Sacar los fantasmas a pasear sus cadenas cargadas de herrumbre. Respiraba hondo, asumiendo todo aquel dolor como inútil, indebido e ilegítimo, pero también como suyo, como propio y merecido. 
Si se le anegaban los ojos parpadeaba mirando al techo, no dejándolos desbordarse, pues solo se permitía un par de lágrimas. Sí, solo un par, porque si no, cuando empezaba no podía parar. Y estaba cansada de ello. De encontrarse diciéndose a sí misma "Para, por favor, para".
Así, rebuscaba en su profunda herida, atendiendo a preguntas y se permitía aceptar cosas como que lo que ella tomó por magia, él lo veía como su debilidad. Y era atroz, y dolía, vaya si dolía... pero era así, o ella así lo creía pues jamás llegó a saber qué pensaba él...

Varias veces sus ojos se anegaron y se volvieron a tragar las lágrimas saladas. Tan solo dos lágrimas lograron escapar y descender lentamente sus mejillas.
En seguida las atrapó y las llevó a morir a la falda del vestido, "solo dos se había dicho". 

21 de agosto de 2014

You can't find the truth, you just pick the lie you like the best.

'Cause we’re banging our head’s against brick walls
And the walls are hard and our head’s are soft
It’s a painful way to get attention


Es curioso cómo alguien, que no te conoce, que quizá ni siquiera sabe que existes, puede decir algo que te deja completamente noqueada.

Como si, literalmente, te abofeteara.

Porque no pueden sus palabras ser más... certeras y, por tanto, dolorosas.

20 de agosto de 2014

It is such a secret place, the land of tears


Me pregunto qué pasa con las lágrimas que no se llegan a llorar.
Esas que se agolpan en los ojos pero que no se dejan salir.
Las que se tragan y el cuerpo de algún modo reasimila.
¿Existe algo como un "Depósito de lágrimas no lloradas"?
¿Acaso se reciclan o reutilizan y quedan ahí a la espera del próximo chaparrón?

19 de agosto de 2014

I wanna do bad things with you



Oh. 
Tengo un severo problema con un hombre.
No, no con un hombre. Con el hombre.
Por suerte es alguien completamente ajeno e inaccesible para mí. Un actor nada más y nada menos. (Lo cual es un verdadero chollazo, los amores platónicos cuanto más irreales y lejanos, mejor). Alexander Skarsgard, quien encarna a Eric Northman en True Blood. Pero es que es algo que me da hasta vergüenza reconocer. E n  s e r i o. Algo tan sumamente hormonal. Yo, tan racional y dueña de mis actos (me troncho solo con decirlo).
Es que además, no es para nada mi tipo! Tan... alto. Tan... rubio. Tan... nórdico. Tan... grande todo él. Tan... Dios-vampiro-vikingo... Tan... con esas manazas que... y ese cuerpo que, además, siempre acaba por ahí medio en cueros...Tan... con esos ojos azules que... que... que no, que no es mi tipo para nada.
Pero es que... Aix... Cada vez que aparece en pantalla es como... No sé... Un ay... 
Y el chinchón del Niño Bonito, que lo sabe, me mira de reojo. Y yo ahí, conteniendo la salivilla que se me escapa, la cara de atontada y el suspirito adolescente. Y cuando encima el personaje se pone tierno... Oh Dios, cuando se pone tierno.

Pero es que. No sé, es de esos hombres que te anulan el raciocinio.
Él está ahí, todo masculinidad y tú te lo miras y en ese momento eres una hembra y la única prioridad es perpetuar la especie o intentarlo (e intentarlo, e intentarlo, e intentarlo).

Que, siendo sinceros, sé que si (en el por suerte remotísimo e improbable caso de que) lo tuviera delante, es casi casi seguro, que no lograría articular palabra, me pondría roja vermellón y, con un poco de suerte, atinaría a decir que sí o que no con la cabeza (si es que no se me ha desencajado la mandíbula lo suficiente como para impedirlo). Y, con ese panorama, de cama ya ni hablamos, claro.
Pero protegida en mi anonimato e imposibilidad física y real, sentadita en mi sofá viéndole en pantalla... Aix...

18 de agosto de 2014

Cure for an obsession: get another one

Obsession is the single most wasteful human activity,
because with an obsession you keep coming back and back 
and back to the same question and never get an answer




Cada cual conoce la cura a sus males.
La raíz de sus obsesiones.
Y la forma de quitárselas.
(A no ser que tenga un TOC).

Oooh


Se acabó trasnochar excesivamente.
Levantarme tarde no, lo siguiente.
Los días de pijama.
Las desordenadas comidas a deshoras.
Los helados por la tarde y por la noche.
Despertar y buscar al Niño Bonito que me abandona en la cama por la tecnología.
Ese abrazo que me encanta, aún con los ojos pegados de sueño.
Los días de vicio videojueguero.
Los acurrucamientos de sofá acompañada de un libro.
Los planes a cualquier hora con quien sea.
El "oye pero qué hora es?" "Qué más da?".
Lo de estar todo el día con él.
E irnos a dormir a la vez...

Se acaban las vaciones, amiguitos, hay que volver a ganarse el parné.

17 de agosto de 2014

The evil inside


Uno de mis dedos me va a odiar eternamente.
Sí, sí, sé cómo suena, pero lo sé.
Le he hecho un estropicio a una uña que eso no se perdona. No.
Le va a llevar cosa de un mes recuperarse de mi desintencionado ataque.
Y no creo que por mucho que ahora le ponga vitaminas y lo tape con una tirita para evitar golpes, enganchones o levantamientos, nos vayamos a hacer amiguitos de nuevo.
No, al menos, mientras esto dure.
Seguro que de noche se meterá en mi oreja para despertarme o me atacará al ojo cuando me pille desprevenida, me hará picar siempre la tecla inadecuada del móvil o el teclado o, ante algún macarra de cuidado, se alzará acusador y señalante buscando guerra.
Sí, sí, que los dedos son muy vengativos.

16 de agosto de 2014

Growing up is mandatory, growing old is optional


Ya hace algunos años que las celebraciones cumpleañeras habían cambiado sutilmente.
De modelito nuevo, cena y fiesta-hasta-que-lo-cerremos-todo, pasamos a los cena y tomar algo, de ahí a la cena solo y el año pasado muchos fueron comer o merendar. Y ya nos reíamos y hacíamos bromas sobre estar haciéndonos mayores...
Pero cuando quedas para celebrar otro y, de once adultos los únicos sin niños (o bebé en el horno) somos nosotros y la soltera y los hay que ya repiten... las conversaciones giran entorno a partos/cuidados del bebé o de cambio de coche a uno más grande... empiezan a chinchar con que "vosotros para cuándo"... etc.
No puedes evitar sentir que sí, que hemos crecido, más que el número en la tarta del amigo, eso es lo que te hace ver que os estáis haciendo mayores.

15 de agosto de 2014

Shopping is cheaper than a psychiatrist



Y como no suele faltar a mis vacaciones (a no ser que la cartera refunfuñe), hoy ha tocado sesión de shopping. 
Podréis llamarme capitalista, consumista, materialista... o cualquier "ista" asociado que yo diré que sí, pero que me ha sentado de maravilla vapulear un poco a la visa. 
De hecho estoy pensando... creo que... necesito un bolso.


14 de agosto de 2014

La la lalalalalalalala la




Mi pobre Niño Bonito se indigna y a mí me cuesta no reírme.
No lo hago, que no quiero enfadarlo, pero es que a mí ya... no sé, hay cosas que tal como me llegan mi cerebro las cataloga de anecdótico, quizá es que he tenido demasiadas tonterías ya con todo esto de mi padre como para tomarme en serio determinados comentarios.

Porque parece mentira que, a las alturas a las que estamos, aún haya quien se cuestione "si lo van a operar o no" (ehhhh?) o que me digan que "a ver si con la cortisona la metástasis se ha ido" (la cortisona elimina tumores cancerígenos?) o que "lo del hígado a mí no me preocupa porque no tiene malas digestiones" (tenemos un tumor grande que no había dado síntomas hasta hace unos meses pero una manchita sí los debería de estar dando, ya) o si "a ver si lo del hígado se hubiera ido" (esta reconozco que es la mejor de todas, una metástasis que decide irse, por motu propio).

Yo no soy médico e incluso me han dicho tanto lo de la cortisona que al final he estado investigando y no: se administra como "ayudante" a otros tratamientos y "paliativo" de algunos síntomas del cáncer, pero no lo cura (si lo curara la gente no se moriría de ello, digo yo).

Pero bueno, lo sumo a la colección de perlitas que quedarán de todo esto para la memoria.
Y me congratulo de tomármelo así. Que quizá debería cabrearme y mandar a alguien a paseo para que dejaran de decir chorradas pero, oye, así lo llevo mejor.

13 de agosto de 2014

Pero quién me manda a mí...


Hace ya tiempo me rondaba la idea de ponerle fotos a todos los posts del blog.
Pero me daba una pereza... No sabía cuántas serían, pero que había un montón lo tenía claro.
Entonces tuve la archimaravillosa idea de poner el link within, que me gusta, sí, pero claro... los posts sin foto se convierten en un cuadrito gris nada chachipiruli, así que, teniendo como tengo tiempo libre para invertir en tareas absurdas como esta... me puse manos a la obra.
Y lo problemático-molesto no está en hacer recuento y constatar que le falta imagen a una cuarta parte de lo publicado, no. Ni vagar por internet buscando algo que ponerle (que eso, en verdad, me encanta) si no releerme. O que, tras un día dedicada en cuerpo y alma a ello aún queden noventa por editar... (suspirito).

Buf lo que estoy encontrando! Yo no me releo, no lo tengo por costumbre, y estoy quedando extrañamente sorprendida.
Extrañamente porque no sé si me gusta o no. 
Hay cosas que me dejan un regusto amargo, demasiada tristeza anquilosante, demasiada depresión subyacente... demasiados errores de base... Una sensación rara de seguir-igual-que-siempre, de ya-hemos-pasado-por-aquí.
Hay otras, en cambio, que son (válgame el ego) preciosas y me encantan.

Supongo que es lo normal, que todos los que hacemos (no me atrevo a decir "creamos") algo como esto tenemos o podemos tener ese amor-odio por lo pasado. Yo, al menos, sí lo tengo.

12 de agosto de 2014

Fly me to the moon


Pues me da rabia.
Dicen que la luna está enorme. Enormisísíma.
Una de esas cosas que me encantaría ver.
Salir a la terraza y hacer un poco el romántico-bobalicón-solitario mirándola.
Contándole cosas como cuando era niña.
Qué largos monólogos le dedicaba a la luna cuando no me oían...

Pero nada, que aquí no está grande.
Luce más de lo normal, eso sí.
Pero de grande y cercana... na' de na'.

Así que nada, si algún afortunado de los que gozan de esa súper luna que ahora nos visita me lee por un casual, hágame un favor: asómate a la ventana y mándale un beso de mi parte.

11 de agosto de 2014

Don't you ever say I just walked away, I will always want you


Antes de abrir los ojos supo que se había ido. Ella llenaba su piso de un modo que no había logrado comprender, nunca había sabido si era su olor, el olor de aquel cuerpo que había llegado a ser suyo, o la luz de sus ojos, aquellos ojos enormes y brillantes que cuando lo miraban lo hacían sentir el centro del universo. Pero cuando ella estaba allí, el espacio parecía llenarse de su presencia.
Pero ya no la sentía. Aún así, deslizó la mano hasta el otro lado de la cama, ya frío, buscándola.
Sus dedos rozaron una hoja de papel. Se incorporó, aún desnudo y con las sábanas enredadas en las piernas, sabiendo lo que le esperaba.
Siempre la había conocido demasiado bien.

"Me gustaría decir que fuimos un sueño de verano, o de primavera, que lo nuestro dio calidez a un frío invierno o que fuimos fugaces como un otoño. Pero no, lo nuestro se extendió demasiado para poder limitarlo a una sola estación.
Pero sí fuimos un sueño. Un sueño hermoso e intenso, de amor, pasión y placeres prohibidos.
Me mostraste lugares que jamás imaginé, dibujaste para mí cualquier fantasía, haciéndola realidad, me guiaste y enseñaste a transitar por caminos desconocidos, con dulzura y mano firme.
Creamos un mundo de sombras para nosotros, un lugar en el que poder ser el uno del otro, pero ambos sabíamos, desde el principio, que solo era cuestión de tiempo, que no podría perdurar.
Pues los sueños, mi amor, solo son eso: sueños. 
Ideas y anhelos que desaparecen al amanecer, con la llegada de la luz. 

Y ahora me voy, te quedas mucho de mí, pues mucho te di. 
Me llevo otro tanto, pues mucho me diste.
Lo que se te olvidó enseñarme fue qué hacer con ello una vez terminara. 
Cómo seguir adelante, como si nunca hubieras existido en mí.
Hay a quien se le acaba el amor.Mi problema es que te quiero demasiado.
Te dejo, me voy sin reproches, sin ira, ni rencor.
Me llevo conmigo tu promesa de intentar ser feliz."

10 de agosto de 2014

Everything has its wonders, even darkness and silence.

Said we've got holes in our hearts, 
we've got holes in our lives
We've got holes, 
we've got holes but we carry on


 
Siempre, siempre, intenta brillar.
Incluso cuando la oscuridad amenace con devorarte.
Aunque las sombras se ciernan sobre ti.
Resiste, pequeña, resiste.
No dejes salir a los monstruos de sus rincones.
Que se queden con los cadáveres.
Las mariposas disecadas.
Y las cenizas.
No dejes que destrocen tus sueños.
Que los conviertan en arena y sal.
No importa lo que cuesten.
Lo que te cuesten.

Porque la oscuridad ya llega por si sola.

9 de agosto de 2014

Una invasión silenciosa


Bonitas y chiquitas van las hormiguitas.
Subiendo, subiendo, hacia la ventanita.
Caminan, caminando, patita tras patita.
Y le tocan el culo a la de delante con sus antenitas.
Se acerca el invierno y tienen que buscar comidita.
Cargarla en sus lomos y llevarla a su casita.
Y no tienen otro sitio mejor que mi cocinita.
A ellas no les importa volverme loquita.
Pa' arriba y pa' abajo con mis cositas.

8 de agosto de 2014

¿Qué harías tú pudiendo ser la disección de un bisturí?


Noches absurdas como estas. De insomnio estúpido. De escribir y borrar. De escribir y borrar. De escribir y borrar. De pensar "¿y el blog para qué si no puedo soltarlo todo en él?". Ya no, ya no puedo. Y es culpa mía. Eso es lo peor. Pero esto es obsesivo. Adictivo. De adicciones sé mucho últimamente. O no sé nada. Quién sabrá? Yo solo sé que debería estar más feliz. Que sí, leñe. Pero que no puedo. No con esto aquí. Con este otro "esto" justo ahí. Corazón, derecha ras. Parezco una loca. Con tantas subdivisiones subdivididas. Una parte feliz y contenta. Otra serena y paciente. Y otra que solo quiere llorar. Pero no me lo permito. Demasiado llevo llorado estos días. A escondidas. Para que nadie me vea. Y hoy que puedo, no quiero. Soy así de idiota. Pero es que no quiero más ojos de sapo al despertar. Más lágrimas corriéndome cuello abajo. Que no. No más llantos por los motivos equivocados. Y es que, ¿qué más dan esos otros motivos? No deberían de importar. Pero importan, joder, importan. Así todo se convierte en preguntas. Preguntas, preguntas, preguntas. Que arañan y escuecen. Y duele. Todo se convierte en palabras. Palabras. En bla, bla, bla. Porque no son las que necesitas. (Porqué das a los demás lo que necesitan si ellos no te lo dan a ti? Si respondes esa ganarás el premio gordo). Las que quieres oír. ¿Desde cuándo quiero oír lo que quiero oír? Además, las palabras no deberían de importar. Dicen que el viento se las lleva... pues a mí me arrastran como losas al fondo del mar. Tengo la maldita virtud de recordar las conversaciones de pe a pa. De PE a PA. Como las canciones -habilidades inútiles- y esa canción... Esa que lleva meses queriendo ser revelación. Esa que, cada vez que se te ocurre, parece que quiere encajar una pieza. Pero te lo niegas. Te tapas las orejas y cantas "na-na-na-na-na". Porque no podrías con eso. O sí? O no... No decías que siempre querías la verdad? Ay cobarde cobardica... Qué te está pasando? Desde cuándo tú no duermes? Oh, sí... eso sí lo sé. Joder. Porqué, solo con ver formuladas en palabras determinadas posibilidades, sientes que el estómago se te va a salir arrastrando lo que encuentre en su camino con él? Porqué esta regresión? Cuántos años hace que no pataleabas así? Sé lo que debo hacer. A dónde debo volver. Me escapé en primavera y con las nieves del invierno se borró mi camino de miguitas de pan. Pero lo encontraré. Como la gata que se escapa por la ventana pero siempre acaba volviendo al hogar. Creí que entre las alas y la camisa de fuerza había una elección y no una relación causal. Me equivoqué.

7 de agosto de 2014

It is during our darkest moments that we must focus to see the light.


Al fin una buena noticia. 
Una. Que no os lo creéis? Que sí tontos! Que sí.

Las plaquetas de mi papá han remontado, están incluso por encima del mímimo normal.
Y eso me pone contenta por tres motivos:
- Significa que la radioterapia le ha dado bien (por el culo, perdonadme la ordinariez) al tumor.
- Que la bajada de plaquetas no era autoinmune y, cuando le operen, no deberían de volver a caer por ningún motivo.
- Todo tiene mejor pinta de cara a la cirugía. 

No hay que olvidar que sigue teniendo cáncer, avanzado, con metástasis, etc. pero cuando estás en un pozo negro, negro, en el que todo el mundo anda desesperanzado y cada visita al médico implica un nuevo descenso... Esto no es un poquito de luz.
Es una maldita fiesta de fuegos artificiales!
Es como si se abriera el cielo en medio de la tormenta, un rayo de sol (uo,oh,oh) te iluminara la cabeza y un coro celestial cantara a pleno pulmón "Aaaaaleluya". 

Y, bien, pasado el delirium tremens momentáneo, simplemente que, igual que os acoso y torturo con mi lloriqueo y penuria, también quería compartir la primera buena noticia en estos ya cuatro meses.

But darling, this is not wonderland and you are not Alice



Aunque te permitas tomarte unas horas (ya no digamos unos días) de tranquilidad, de refugiarte en lo bonito, en lo agradable de la vida. 
El mundo sigue patas arriba y, tarde o temprano, te hace volver a la realidad.
Con mayor o menor crudeza pero lo hace.
No permitirá que pases mucho tiempo en tu nube mullidita, no.
Da igual si has puesto algo de distancia, si parecía que habías logrado algo.
Cuando te fuiste la casa estaba sin barrer y sigue igual, como mucho, las pelusas se han multiplicado en los rincones y corren por el suelo a tu paso. 

6 de agosto de 2014

En el fondo son las relaciones con las personas lo que da sentido a la vida

Seguís llegando y, la verdad, me fascina que lo hagáis.
Algunos están de paso, otros nunca dicen ni mu. 
Son solo una imagen que ocupa un cuadrito en el lugar designado para ello.
Otros se convierten en algo indispensable.
Algunos traspasan la barrera de lo virtual.
Hay incluso sin quien ya no sé qué haría. 

Pero no dejo de preguntarme qué os lleva a seguir aquí.
La mayoría llegan como llegué yo a los mundos de otro, por azar.
O saltando de blog en blog. Pero qué os hace quedaros?

No me tengo por alguien fascinante, sé bien que no lo soy.
La verdad es que, tengo algún día creativo, divertido u hormonal, pero por lo general (y especialmente estos últimos meses) me limito a contar mi vida y patalear (muy mucho) sobre ella. 
Y, sinceramente, me fascina que eso os pueda interesar. 

También pienso en los que se fueron. 
En algunos con más pena que en otros... 
En qué habrá sido de ellos, en si estarán bien.
En si habrán descubierto una vida mejor lejos de aquí.
Nunca lo sabré, probablemente, pero bueno, prefiero (ser ingenua) pensar que fue así.


5 de agosto de 2014

Volver...



Volver siempre es menos chulo que ir.
Vas con ilusión, con aventuras por delante, con inquietudes y misterio.
A la vuelta ya sabes, a grandes rasgos, lo que te espera.
El piso calentorro, los pececitos y una realidad no del todo amigable.

Pero bueno, siempre es ameno volver con él, otra ronda de horas de autopista, parada de camino en Zaragoza, visita relámpago al Pilar para que el Niño Bonito la vea, granizado de mora y de limón en una de las calles comerciales de la zona, aprovisionamiento de chuches y a la carretera otra vez. A ver cambiar los paisajes, a seguir buscándoles parecidos razonables con lugares reales o ficticios, a hacerme un ovillo en el asiento mientras por el rabillo de ojo vigilo que no se me duerma el conductor, a hablar de la vida, de pelis, del coche que nos sigue, etc.
Hasta llegar al hogar, con memorias, momentos, palabros y un montón de anécdotas.
Con las cámaras nuevas llenas de fotos y videos por ver.

4 de agosto de 2014

Vacacionando

La escapadita de las vacaciones está siendo maravillosa porque...

a) Me encantan los viajes en coche con él.
La de tonterías que nos llegamos a contar, las charlas serias que hemos tenido mientras uno de los dos va al volante, cantarle mucho (cosa que pocas personas me han visto hacer) en serio o haciendo el palurdo, darle patatas o gominolas mientras me lleva a alguna parte... 

b) El sitio es uno de esos rinconcitos adorables que esconde nuestra geografía. De esos que, hasta que no los ves, vas siguiendo las curvas del camino dudando de a dónde llegarás.

c) Una niña de ciudad como yo alucina con cosas como: ver buitrecitos llamando a su mamá y aleteando al borde de la roca, ese bicho raro que nos observó desde el agua, la sensación de los pececitos mordiqueándote los pies, los pies pisando piedras resbalosas y redondas...

d) Si se tercia un ascenso por un pedregal bajo un sol de justicia y, luego, dos horas de siesta... se tercia.

e) Aunque varios se rieron de nosotros porque nos íbamos a achicharrar de calor, hemos gozado de una temperatura ambiente de no más de 27 grados y, aunque los del centro puede que no estéis de acuerdo, el calor del interior, siempre es mejor que el bochornazo de la costa.

f) Fue un chollo, chollazo. Y eso siempre mola.

Y así no importan: ni la alergia que quiere truncar los paseos, ni las nuevas heridas tipo-quemadura mejor-no-digo-dónde, ni la regla, ni la picadura en el tobillo, etc.

3 de agosto de 2014

"Porque el mal camino es muy goloso y está demasiado cerca"



Hay algo inquietante en alumbrar rincones oscuros.
No a solas, pues me encanta buscar las arañas y las polillas, saber dónde me anidan los insectos.
Pero, a veces (y solo a veces), me da por alumbrar alguna sombra en compañía y ayer tuve una de esas petadas monumentales, llevaba cociéndose una semana, desde la boda, porque hay cosas que esa parte enferma de mi mente no concibe o no comprende...

Puede que no le hablara así a alguien del tema desde... hace un año, con Ana, pero ella también cría esos bichos, así que supongo que, de algún modo, no cuenta.
Un comentario de mi suegri y un atasco de una hora bastaron para abrir una puerta que procuro mantener bien cerrada al mundo exterior. Pero es que el monstruito aprieta, seriamente, lleva tiempo dale que te pego y, desde hace unos días, sus pezuñitas arañan mi piel cada vez que me trepa por la espalda.
Mi Niño Bonito escucha, razona y, a veces se asusta por las cosas que le digo.
Me da consejos, sigue mi razonamiento y acaba en el mismo punto ciego que yo.
Finge que no pasa nada, porque sigo en el lado bueno de la fuerza aunque la oscuridad me llame.

Pero su último comentario, antes de irnos a dormir es precisamente la negación de la mayor de las atrocidades que le he dicho esa tarde.

2 de agosto de 2014

Because perfect guys don’t exist, but there’s always one guy that is perfect for you.

 
“He’s not perfect. You aren’t either, and the two of you will never be perfect. But if he can make you laugh at least once, causes you to think twice, and if he admits to being human and making mistakes, hold onto him and give him the most you can. He isn’t going to quote poetry, he’s not thinking about you every moment, but he will give you a part of him that he knows you could break. Don’t hurt him, don’t change him, and don’t expect for more than he can give. Don’t analyze. Smile when he makes you happy, yell when he makes you mad, and miss him when he’s not there. Love hard when there is love to be had. Because perfect guys don’t exist, but there’s always one guy that is perfect for you.”
-Bob Marley-


(Él no es perfecto. Tú tampoco y ninguno de los dos será perfecto nunca. Pero si puede hacerte reír una vez, te hace pensar dos, y si admite que es humano y comete errores, aférrate a él y dale todo cuanto puedas. No citará poesías, no pensará en ti en todo momento, pero te dará una parte de él que sabe que tú podrías romper. No le hagas daño, no le cambies, y no esperes de él más de lo que puede ofrecer. No analices. Sonríe cuando te haga feliz, grita cuando te vuelva loca, y añórale cuando no esté ahí. Ama intensamente cuando haya amor que recibir. Porque los chicos perfectos no existen, pero siempre habrá ahí un chico que es perfecto para ti).

1 de agosto de 2014

A vacation is having nothing to do and all day to do it in



Bien, bueno, han llegado al fin las vacaciones.
Los días previos siempre son duros... demasiado trabajo, demasiada responsabilidad, demasiadas cosas que dejar hechas/encauzadas/explicadas... pero bueno, de peores he salido y más aún, cuando lo que me espera al final son dos semanas de ausencia laboral.

Hace apenas un par de horas que las llevo de estreno y puedo decir que huelen a...

... largas noche de sueño (un exceso excesísimo de sueño, espero)
... una escapadita de tres días a un hotel-balneario en la montaña
... visitas a gentes diversas
... llevar el coche al taller (y sobrevivir al hachazo que me espera)
... degustar helado
... devorar series
... intentar comerme algún libro
... alguna llamada atrasada
... médicos -que las guerras no descansan-
... experimentar con nuevas aficiones
... quizá cortarme el pelo
... algún trámite pendiente
... ratitos de fotosíntesis solar
... sé-que-me-va-a-llamar-del-trabajo, pero no me importa
... ir a ver a las mamis (la que acaba de serlo y la que lo será dentro de nada)
... hacer galletas (o intentarlo)
... ¿playa?
... engañar al monstruo malo
... mimar a mi papá
... hacer el agaporni con mi Niño Bonito
... y, especialmente, lo que más le gusta a mi gatito favorito: NA-DE-AR

El miedo es ocasional, la cobardía es algo permanente



Como que, mientras te peinas a las siete de la mañana tu mente replique: ¿y si lo que haces, no es porque es lo correcto, si no porque eres muy cobarde?
Y, ala, venga, a ver quién es la guapa que no le da vueltas.