26 de febrero de 2023

My alone feels so good, I’ll only have you if you’re sweeter than my solitude. -Warsan Shire-

El relación a la entrada del otro día sobre no entender a los extrovertidos y la charla humana... pensando más tarde en el tema, me di cuenta de que hay otras personas o situaciones con las que me pasa

exactamente lo contrario.

Soy capaz de estar horas escuchándolas, hablen de lo que hablen.

¿Personas interesantes que saben de muchas cosas y saben cómo explicártelas? Mmmm...

¿Personas apasionadas con algún tema (sea el que sea)? Mmmmmm...

¿Personas que hablan como el personaje de un libro? MMMMMMM

Es curioso pensar cómo la charla banal produce en mi mente el mismo efecto que arañar una pizarra con las uñas, pero si me hablan de cualquier tema que no conozco, algo que remueve a mi interlocutor o filosofean sobre la vida conmigo, es como un masaje a mis neuronas.

A menudo, algunos amigos, me sermonean porque hablamos y, al cabo de un rato, se dan cuenta de que han estado monologueando mientras yo solo escuchaba. No creo que se den cuenta de lo mucho que me gusta escucharlos hablar.

24 de febrero de 2023

Podéis llamarme Ficticia Button

A principio de año me asaltó la hiperorganización y programé varias revisiones médicas.
El ginecólogo por antecedentes, responsabilidad y paz mental.El oftalmólogo porque la presbicia comienza a dar señales de vida. Los 40 are coming como dice una de mis amigas.

Pues bien, el primero, mientras me realizaba la ecografía se quedó mirando la pantalla cuatro segundos con un ligero ceño fruncido -en los que mi corazón dio un saltito- y dijo "ya no tienes quistes", a lo que yo dije "¿¿¿qué???", giró la pantalla y pude ver como el queso gruyere que habían sido mis ovarios las últimas dos décadas ya no estaba ahí. Es decir, estaban, pero sin manchitas. ¿Sabíais que eso podía pasar? Yo no. 

El segundo, cuando le explico que empiezo a parecer una ancianita teniendo que apartarme el móvil de la cara para leer la pantalla, me pregunta desde cuándo llevo gafas y le explico que hace unos diez años aprox, las pone en una maquinita mientras va murmurando por lo bajini, me hace todas las pruebas que me tiene que hacer, gotas al ojo, luces varias, globo aerostático... al final enciende la característica pantalla de letras y recito, todas y cada una de ellas, grandes y pequeñas. Se hace un pequeño silencio, lo miro, me mira. "No las uses más".

Además, esta semana tuve que ir a la oficina. Lo cual supuso la tarea arqueológica de buscar ropa adecuada (cuando teletrabajas tu fondo de armario se modifica mucho, mucho). Pues resulta que puedo ponerme otra vez ropa pre-embarazo. 

Así que sí, F Button de ahora en adelante, por favor.

22 de febrero de 2023

Someone, somewhere, can you understand me a little, love me a little? -Sylvia Plath-

El otro día leí esto en twitter publicado por @Pedro_Torrijos:

Es interesantísimo esto que cuenta Kureishi. Me permito señalar lo de "En conversación natural", porque no siempre vamos a querer que nuestros personajes hablen de forma natural. A veces queremos que hablen y otras veces queremos que "transmitan".

Dice Aaron Sorkin (y desde luego es otro tipo al que hay que prestar atención), que no escribimos personas, escribimos personajes. Una persona real habla MUY RARO; a un personaje se le debe entender. 

Y me di cuenta de que por eso me gustan más los personajes ficticios que las personas reales, a no ser que dicha persona real hable muy bien. A las personas reales habituales, no las entiendo (asperger?).

No comprendo el valor o la función de la mitad de la charla que producen los seres humanos.

Cotilleos. Reiteraciones de los mismos temas una y otra vez. Crítica destructiva, sin más objetivo que dilapidar al otro. Historias de personas que no conozco o no me importan... esto aplica especialmente cuando alguien te explica con todo lujo de detalles cosas como la pelea de su prima con su hijo o hablan durante pequeñas eternidades del famoso de turno (sinceramente, porqué habláis de Shakira y Piqué? tiene alguna relevancia para vuestras vidas?).

Descubrir el concepto de introversión (que no timidez) me hizo sentir menos extraterrestre en este mundo que a menudo no comprendo. Quizá esa sea la base de nuestro problema con los extrovertidos, que no comprendemos cómo hablan.

16 de febrero de 2023

And you remind them what hell looks like when it wears the skin of a gentle human.  -Nikita Gill-

 

Remember what you must do
when they undervalue you,
when they think
your softness is your weakness,
when they treat your kindness
like it is their advantage.

You awaken
every dragon,
every wolf,
every monster
that sleeps inside you
and you remind them
what hell looks like
when it wears the skin
of a gentle human. 

-Nikita Gill-


13 de febrero de 2023

I'll wear them like mismatched socks -Trev Cimenski-

 

Half of all our brains are thinking
about how half of our face is the good side
at least half of the time
Believe me
I see the flaws before you do
we wake up together and have coffee and a chat
I'll wear them like mismatched socks
hope no one notices
but it doesn't matter if someone does

I just hate when they think I never knew.

-Trev Cimenski-


Sé que aún me sobran kilos.
Sé que mi voz se desgasta con facilidad y a veces no hablo lo suficientemente alto.
Sé que las uñas pintadas y un poco largas favorecen más a mis manos más bien cuadradas.
Sé que, muchas veces, río demasiado fuerte.
Sé todas las veces que mis rizos no son bellos y parezco más una bruja del bosque o salgo a llevar a BB al cole con un moño desastroso porque no hay tiempo de más.
Sé todos los que creen que debería llevarlo más largo, y los que creen que debería llevarlo más corto.
Sé que toda la ropa de este invierno me va un poco (o un mucho) grande.
Sé que con un poco de rimel mis ojos ganan x1000.
Sé que, a veces parezco una borde, simplemente porque estoy perdida en mi cabeza.
Sé que paso más tiempo del debido ahí adentro en vez de aquí afuera.
Sé que a muchos les gustaría que fuera más extrovertida.
Más dócil.
Más abierta.
Más habladora.
Más conformista.
Más, más, más.
Sé que a muchos les gustaría que me importasen algo sus opiniones.
Que les pidiera consejo.
Que les hiciera caso.
Que fuera más simple de lo que soy.
Que fuera como ellos, estallase a la primera de cambio y luego ya está (gaseosa). 

Conozco mis defectos y los que los demás creen que lo son.

Me los he escupido a la cara miles de veces, nunca deberían olvidar que fui mi peor enemiga durante dos décadas. No hay nada que puedan echarme encima que no me haya echado yo antes. Pero ya no.

10 de febrero de 2023

I am constantly trying to communicate something incommunicable, to explain something inexplicable, to tell about something I only feel in my bones and which can only be experienced in those bones -Franz Kafka-

A veces las palabras se aturullan aquí adentro.

Necesitan salir pero cuando lo intento, salen a borbotones, todas mezcladas y no hay nada que hacer con ellas aunque estén fuera. Ni alivio, cuando salen así es como si no lo hicieran. Más bien, a veces, lo que queda después es culpa, por haberlas dejado escapar, tomar forma, hacerse reales.

Y me vuelvo pequeña, no más joven si no diminuta, aplastada por el peso de tantas palabras. De todo eso que no sé nombrar, de todo lo que no me atrevo a decir, a hacer, aunque sepa que entonces volaría como los pájaros en el cielo, como un globo de helio que escapa de la mano de un niño. Hasta la estratosfera... y más allá.

Porque como pesan las palabras, a veces. 

¿No las sentís ahí en la boca del estómago? Como piedras en los bolsillos que te arrastran al fondo del río.

Como las decisiones tomadas en el pasado, por alguien que ya no eres, y con las que hay que vivir.

Como las responsabilidades ineludibles a las que no se puede decir que no.

Como las ocho horas diarias para poder llenar la nevera y pagar la hipoteca el día uno.

Con esas cosas que ya no quieres pero ahí están. 

Cómo duelen esas piedras. 


7 de febrero de 2023

Not idea what I'm doing but f*ck it -Ron-

Suena el teléfono.

Número desconocido (que se ve, pero no sé quién es)

Contesto, cosa que no suelo hacer, con el móvil encajado entre la oreja y el hombro.

-Hola -dice una voz al otro lado que apenas oigo, ya que BB elige ese momento para empezar a hablarme sobre algo que ha hecho hoy en el cole, mientras estoy intentando que entremos a casa sin inundar medio piso con las botas, los paraguas y la ropa empapada que traemos de la calle, y admito de saltar un poco en los charcos (los dos).

-Hola -digo por inercia al ver que mi interlocutor no prosigue.

- Soy Rubén -añade la voz y mi corazón se para en seco, mi cerebro da tres mortales hacia atrás y me quedo quieta cual cervatillo deslumbrado. Una voz pequeñita y demasiado aguda dice en mi cabeza "no, no lo eres" y estoy apunto de decírselo, de no ser porque el resto de mi mente empieza a correr de un lado para otro como un pollo sin cabeza, mientras la pelirroja exige saber dónde está su hacha. La razón sacude al resto y se impone: No es esa voz. No es ese acento. No tiene este teléfono. Simplemente no es.

- Del taller -aclara la voz que ahora claramente percibo que "no es".

- Di-dime -atino a responder y respiro otra vez mientras mi cuerpo vuelve a recordar cómo funcionar.

Ahora me río, sí, ji ji ja ja, pero la misma vocecita débil y un tanto chillona no deja de susurrar... "y si sí?".


2 de febrero de 2023

And so what - if my feathers are burning. I never asked for flight - Ocean Wong-

Buf... qué miedo da hablar con el corazón.

Plantarte ante alguien y decir, esto es lo que hay aquí adentro, mira, y darle la vuelta a todas tus cartas sobre la mesa. 

No más engaños, no más estrategias, no más ego, no más orgullo. 

Cuando tú haces esto, yo me siento así.

Y me siento así, por esto y por esto.

Y creo que en el fondo es por esto.

O quizá no, quizá es esto otro.

Y joder, qué miedo da decirte todo esto.

Pero tengo que decírtelo, necesito decírtelo.

Y que se te escurran las lágrimas mientras lo dices todo. 

 
Y después esperar, esperar a ver qué hacen con todo eso que acabas de confesar, alumbrar, decir o escribir.

Esperar a ver qué hacen contigo... 

Y rezarle a los dioses en los que no crees para que no duela.


1 de febrero de 2023

Standing quietly by the window still hungry for I don't know what -Marie Howe-

A veces esto se hace duro, el blog, los últimos meses del año pasado fueron durillos para escribir. No he dejado atrás del todo al NODO de la vergüenza y todo lo que ponía en letras era demasiado íntimo, expuesto, desnudo para ser publicado. Sé que me repito pero echo de menos cuando eso no importaba.

En general me siento bien, a veces... ¿perdida? Otras terriblemente aburrida. Hay quien dice que no puede aburrirse con todo el traqueteo del día a día, desayuno, tupper, trabajo, gimnasio, niños, parque, padres y madres, casa, comidas, cenas, bañitos, cuentos antes de dormir... pero yo sí puedo. El ajetreo continuo no tiene nada que hacer con mi hiperactiva mente. Es algo así como que el mundo exterior mantiene ocupado al cuerpo, pero el mundo interior va por libre. Lo cual, la mayor parte del tiempo es genial, pensar "en segundo plano". A veces incluso los problemas se resuelven ahí, sin mi participación activa y la solución me es dada cual regalo de los dioses o se van integrando cositas y de repente una idea salta al escenario y dices "anda!".
Pero esa mente autónoma a veces se aburre. 

Y, cuando se aburre, hace de las suyas.

Así que estoy leyendo mucho, para distraerla. Pero leer, a su vez, la alimenta... y entramos en un bucle eterno: mi mente divaga > me refugio en un libro > el libro es maravilloso y me hace querer cosas > termino el libro (depresión) > sigo explorando en mi mente no queriendo dejar ir a los personajes o las historias > divago demasiado > empiezo otro libro.

Y así...