30 de septiembre de 2015

“¿Cuándo empezaron a confundir la opinión correcta con la opinión mayoritaria?”


El Director general, después de reunirse con Dios (el socio mayoritario) entra al despacho y nos explica el plan a seguir: "Vamos a ir a ver al Sr. X (el que tiene la pasta) a preparar un informe con la evolución de las ventas de los tres últimos años, los cobros, las previsiones de venta y de caja, la clasificación de la deuda..."

Noto cómo mi cabeza se ladea ligeramente a la derecha y, mientras mantengo expresión impasible mi cerebro interpreta: "Vamos equipo, os vais a pegar una gran currada en las próximas 48 horas para crear una gran cortina de humo que nos permita engañar al Sr. X para que nos de un millón". 

Chupi.

29 de septiembre de 2015

Estúpido, como suspirar en un recuerdo que ni sabes olvidar porque no puedes y no debes recordar porque suspiras -Ernesto Pérez-


Como escuchar la descripción de alguien que pretende ser dañina pero graciosa.
(Ese tipo de humor con el que nunca comulgaré y por el que siempre me mirarán de reojo).
De esas que a otros les arrancarán risotadas e hilaridad.
Y pensar: "Joder, me acaba de definir".
Y aún encontrarle menos la gracia.
(y que ya, que ya, que me tendría que dar igual pero que no me da)

28 de septiembre de 2015

Maybe our favourite quotations say more about us than about the stories and people we're quoting.


Hay frases que se me quedan pegadas en algún punto entre frente y oreja.
Las oigo y puf se me enganchan, pueden salir de una canción, de una peli, de un libro, un blog o de alguien que me las dice, el origen no es determinante.
Yo las colecciono, las anoto en una lista larga, larga y las uso como título de post cuando al fin llega un texto que se ajuste a ellas, que me las recuerde. Lo que no suelo recordar es de dónde las saco. 
Por ello, cuando un día estoy viendo una película en la tv y de repente oigo el comienzo de una de ellas siento el escalofrío del reconocimiento. Ese "aix... así que de ahí es de donde salió...".
Como cuando ves a alguien por la calle y su cara se queda rebotando entre tus neuronas hasta que logras ponerle nombre.
Así, parecido.

27 de septiembre de 2015

You don't understand, you should never know how easy you are to need


Nadie sabe, estoy segura, lo fácil que es necesitarte.
Ni siquiera las que te amaron antes que yo.
O las que te amen mientras yo lo haga.

Y, si fuera un poco lista, no dejaría que lo sepas nunca. 
Lo fácil que es anhelar tus manos y tus labios.
Añorar tu voz.

26 de septiembre de 2015

El malestar y la extrañeza se precisaban ahora en las vanas novelas escritas tantos años atrás y me parecía que el tiempo estaba invirtiendo gradualmente su curso para traerme indeseados despojos.


Otra vez el médico con sus pruebas. (Pobre médico, como si fuera culpa suya...).
Pero es que otra vez los escenarios trágicos. No mortales, solo trágicos.("Solo trágicos" digo... como si alguna tragedia pudiera ser "solo").
Y las funestas posibilidades. Y los nuevos miedos. Nuevos y atroces monstruos feos.
De los que no se engañan con galletas y cuentos.
Y tener que esperar para la dichosa prueba.
Porque esta vez ni contactos, ni mutua, ni dinero, hay que dejar que la naturaleza siga su curso para poder hacerla.
En resumen: e s p e r a r.
Las malditas esperas y mi infinita impaciencia.

Mientras...
Personas adultas (de esas que además luego tratan de darte lecciones y sancionar tu comportamiento) me obligan a tratarlas como criaturas.
El trabajo al borde del precipio.
La vida social reclamando tiempo y energía.
Y todo el mundo hablando de política. De la cansina política.
¿VeráseldebatevisteaRajoyaquiénvotarásquiereslaindependenciaSíPorquéNoPorquéno?
Lo entiendo, soy catalana, estamos de moda. (Así no se habla de otras cosas mucho más importantes a mi entender).
Y el NB y yo hablando de monstruos, viéndolos asomar uno en ojos del otro.

Así pues... nada, que estoy cansada.

25 de septiembre de 2015

Mi estrategia es que un día no sé cómo ni sé con qué pretexto por fin me necesites -Mario Benedetti-


Quiero ser tu quimera.
Ese algo que no puedes tener.
Pero sin lo que no puedes vivir.
Que la desesperación te sacuda cuando te falte.
Que necesites de mí y mi ausencia sea tortura.
Que un inmeso alivio te tome cuando me tengas.
Cuando te regale mi voz y te reflejes en mis ojos.
Que mis labios sean tu manjar y elixir.
Y mis brazos tu puerto seguro.
Donde descansar, donde dejarte ser tú.
No lo que los demás esperan.
Que mi piel sea tu nación y mis rizos tu bandera.
Que olvides el lenguaje si no es para hablarme.
Que nuestras pieles se cuenten sin necesidad de palabras.
Que seas mío así como yo soy tuya.
Sí, eso quiero.

24 de septiembre de 2015

Grab a plate and throw it on the ground...

- Grab a plate and throw it on the ground.
- Okay, done.
- Did it break?
- Yes.
- Now say sorry to it.
- Sorry.
- Did it go back to the way it was before?
- No.
- Do you understand?








Está bien que sepas pedir perdón cuando te equivocas.
Que me abraces y me digas que en esto tengo más razón que tú.
Que lo sientes.
Pero ciertos rasguños no se curan así de fácil.
No es tan sencillo.
Y no miento si te digo en plena discusión que no va a ir a más pero que me has hecho daño.
Lo siento tal como lo digo.
Pero déjame un poco de espacio, dame algo de tiempo.


23 de septiembre de 2015

A desert is a place without expectation.


Tengo miedo al desierto, a la aridez, a la sequía.
A cómo nos deshidrataría si nos atrapase.
A no ser capaz de caminar por esa senda.
A no conseguirlo si al final me viera perdida en él.

22 de septiembre de 2015

Más vale una verdad dura que invite a reflexionar que una adulación falsa que conduzca a la estupidez.


Fin-de-semana-después y tras largas reflexiones concluí la única guía para la acción posible con el jefe nuevo: ponerlo a prueba.
Así que con ese objetivo me planté en la oficina.
Mi idea era sencilla y clara: exponerle las virtudes, defectos y necesidades de la empresa. Enseñarle lo que esconde bajo la falda y observar su reacción.
Si su respuesta era lógica y mostraba intención de acción le ayudaría.
Si resultaba ser finalmente tonto o, ante la duda, se lo seguía haciendo liberaría a la pelirroja y pondría el modo "zorra implacable" on.
Al final (y confieso que para mi alivio) ha reaccionado con lógica, muestras de conocimientos y sentido común.
Su conclusión no es "bonita" pero es racional y profesional.
Y con eso, por ahora, me vale.

21 de septiembre de 2015

Indeed, this life is a test. It is a test of many things - of our convictions and priorities, our faith and our faithfulness, our patience and our resilience, and in the end, our ultimate desires.


Y de repente tienes a tu alcance una pequeña muestra de lo que deseas.
Un aperitivo, una porción, un avance, una prueba gratuita, una pizca, un atisbo.
Y constatas que lo quieres pero que sigues sin saber cómo conseguirlo.

20 de septiembre de 2015

Each day of our lives we make deposits in the memory banks of our children.


Es curioso cómo cambian las cosas cuando tienes un niño a tu cargo.
Especialmente si el niño no es tuyo.
Conduces más despacio, vigilas más los cambios de carril.
Cuidas las palabras que salen de tu boca y lo que se ve en la tv.
Te importa el valor nutriocional de un sábado por la noche.
Y te salen dos ojos en la nuca que vigilan dónde está, qué toca y quién o qué se le acerca.
Porque los niños son esponjas y lo absorben todo.
Porque los niños son porciones de futuro embasadas en bote pequeño.
Porque los niños hacen que se te rebose el amor.

19 de septiembre de 2015

I want you to breathe me, let me be your air, let me roam your body freely. No inhibition, no fear


Que sí, que sí.
Que está muy bien eso de las caricias, los mimos, los acurruques, los moguis-moguis, los apretoncitos, las voces aniñadas y las risas.
Sobre todo las risas.
Pero que lo que una quiere, a veces, es que la empotren contra la pared.
Que la tiren sobre la cama, le rompan las bragas y le digan "Nena, has sido muy mala". 

18 de septiembre de 2015

I hold a beast, an angel and a madman in me. Dylan Thomas.


El jefe nuevo me confunde.
A ratos pienso que tengo que ser muy buena y ayudarlo mucho. 
Otros creo que tengo que ser una zorra implacable con él.
Cómo compaginar sensaciones tan dispares por ahora escapa a mi entendimiento.
Me digo que es pronto para juzgar, para crear una impresión.
Que debo darme/le unos días, una semana o dos. Quizá más.

Últimamente todo depende de dejar pasar el tiempo.
Creo que el universo intenta decirme algo.

17 de septiembre de 2015

Disrupción espacio/tiempo


Mi marido se ha convertido estos días en una especie de ser extraño que cohabita conmigo pero siempre cuando yo no estoy.
Como seres que ocupan el mismo espacio pero no el mismo tiempo.
Cuando llego no está pero veo el resultado de su presencia en el piso.
Con suerte abro un ojo cuando llega y se mete en la cama o, si hay mucha mucha suerte, mi estado de semiconsciencia me permite alargar un brazo y atraparlo hasta que me duermo del todo de nuevo.
Si no, me acuesto con toda la cama para mí, y despierto con un habitante ocupando la mitad.
Es como vivir sola.
Y (sin él) no me gusta.

16 de septiembre de 2015

La ley de la exclusividad


En algunos casos la ausencia de algo no la determina la nada.
Si no la presencia de otra cosa.
Cómo hacer que no esté la que está es la cuestión, supongo.
Para que así pueda estar lo que no lo está.
¿Algún alquimista en la sala?

That's the thing about pain, it demands to be felt.




Hay lloreras realmente geniales.
De esas que empiezan por una tontería, como una palabra emotiva.
Y tras una lágrima va otra y de repente no puedes parar.
Se te desbordan de los ojos. Una tras otra.
Así que las dejas ir, sin más opción.
Porque si intentas contenerlas no puedes.
Por mucho que pienses que eres una pava.
E incluso te rías de ti misma por no poder parar.
(Reír y llorar a la vez, ¿cosa de locos?)
No hasta que ellas quieran.
Pero ah, después...
Esa sensación de alivio, de absoluto relax.
De respirar hondo de verdad después de días.
Días conteniendo.
Días guardando, macerando, ignorando.
De, por fin, sentir tranquilidad.

15 de septiembre de 2015

Receta para un ligero ataquito de nervios


Jefe nuevo en la oficina.  
Literalmente, ya podría tener despacho propio...
Jefe antiguo (el que ha sido mi maestro para bien y para mal los últimos tres años) de salida pero aún de cuerpo presente.  
En teoría se solapan un mes, yo no creo que tanto.
La empresa haciendo equilibrismos sobre un castillo de naipes.  
Lo cual no ayuda a que ese cambio sea más fácil, más... relajado.
Además mi timidez patológica...  
que nunca ayuda a nada con la gente nueva.
Conclusión: estoy hecha un manojillo de nervios.

14 de septiembre de 2015

Desperation is a necessary ingredient to learning anything, or creating anything. Period. If you ain't desperate at some point, you ain't interesting


Hoy tengo visita con Javier y casi salivo al pensarlo.
Mi cuerpo lo necesita, me lo implora. El estrés de las últimas semanas está pasándole una factura muy alta a mis de por sí maltrechas cervicales y las lumbares me escupen de la cama en no más de siete horas. Así que sí, ronroneo de placer de pensar en músculos descontracturados y huesos recolocaditos.
Casi todo es culpa del trabajo pero ahora mismo escapa a mi control cambiar algo al respecto.
Quizá lo peor sea precisamente eso: la ausencia de control.
Sé que en la vida hay un alto grado de arbitrariedad, de caos, pero hay aspectos en los que podemos ejercer cierto orden y control. Y cuando esos se rebelan... no sé gestionarlo.
Sé la teoría que se basa en la maldita palabreja: relativizar.
Sé que si no está en mi mano, no puedo hacer más que dar ciertos pasitos, sembrar y esperar a ver qué sale.
Pero saberlo no significa que lo pueda hacer.
De hecho creía que lo estaba haciendo muy bien y mi cuello se encargó de demostrarme (a base de tirantez y terrible dolor de cabeza) que no. Que me estaba engañando, que en lugar de relativizar (en serio que la odio) estaba reprimiendo. Pero es que no sé ser paciente. Yo desespero y maquino posibilidades y me preparo para ellas, para los mil y un escenarios que mi mente pueda imaginar y desespero y desespero hasta que las cosas acontecen. (Y aquí entra en juego también el otro frente abierto que me ataca los nervios.)
Supongo que esto forma parte de mi proceso de maduración, que en algún momento aprenderé a sobrellevar estas cosas.
(O no y seguiré desesperando sin remedio.)

12 de septiembre de 2015

No hay árbol que el viento no haya sacudido


No hay nada como desear algo (obsesivamente) por lo que no puedes hacer mucho más que esperar.
Esperar a ver si hay suerte (hay-que-joderse).
Y encontrate, de repente, rodeada de un montón de gente que sí lo tiene.

10 de septiembre de 2015

Deja que te cuente un secreto...


No me digas que soy guapa.
Ni que estoy buena.
Dime "solo" que soy bonita.
Con eso sí que me desarmas.

9 de septiembre de 2015

D'Oh VII


Ponerte escote, después de no sé hace cuánto tiempo.
Y darte cuenta de que hasta las mujeres te miran las tetas.

8 de septiembre de 2015

Un día de furia...


O esas ganas irrefrenables de levantarte y decir con voz muy clara y tono perfectamente sereno:
"Mira, pues por lo que a mí respecta, os pueden ir dando a todos por el culo un rato".

7 de septiembre de 2015

Hablemos en susurros de las cosas que nos asustan.

Hipocondría.
(De hipocondrio).
1. f. Med. Afección caracterizada por una gran sensibilidad del sistema nervioso con tristeza habitual y preocupación constante y angustiosa por la salud.



Esta mañana he tenido un brote hipocondríaco. 
Desde hoy compadeceré a quienes lo son. 
Y no me volveré a meter con mi hermano cuando lo sea.
L o   p r o m e t o.

5 de septiembre de 2015

Time flies over us, but leaves its shadow behind.


El tiempo prosigue, inexorable.
El sol sigue quemando hidrógeno, expandiéndose en su esfera, dando calor y alumbrando.
La luna da vueltas a la tierra, mostrándonos su cara visible, manteniendo la otra en secreto como una jovencita tímida.
Y la tierra gira sobre sí misma, azul, verde, blanca y marrón.
La luz de estrellas que murieron hace mucho sigue llegando hasta aquí cada noche.
Porque las cosas que mueren, no desaparecen sin más.
Como ella, hoy hace veintiún años que murió, pero eso no significa que desapareciera aquel día.
Al menos no para mí.

4 de septiembre de 2015

Follow the rules: don't be desperate. Don't be fucking desperate.


¿Cuántas veces en un día puedo decirme:
 "Tranquila, no puedes hacer nada respecto a eso (o esto o aquello o el cúmulo resultante), no te ralles, espera a ver qué pasa"?.
Muchas, creedme, muchas.

3 de septiembre de 2015

La vida tiritando en una estrella.


"A veces pienso que, si no fuera por ti, renegaría del mundo. Me haría ermitaña".
Y se ríe.

2 de septiembre de 2015

Guess beggars can't be choosey

 
Mientras uno de mis frentes sigue tan inconnu como siempre.
Sin perspectiva de resolución por ahora.
Esas cosas que no dependen en modo alguno de una...
Bah, para qué hablar más de lo mismo.
En otro de ellos me están apretando cada vez más.
Tanto que siento como se aproxima la pasada de rosca.
Mi espalda me lo dice.
Y ese peso en el pecho.
Y mi estómago.
Incluso puede que Morfeo me lo diga esta noche.
Al menos el tercero se ha cerrado.
Y me voy a sentir hasta agradecida.
Sigo sin conocer el "porqué" pero al menos la preocupación ha desaparecido.
Sentir más alivio que enfado me hace sentir buena persona.
Aunque también un poco gilipollas.
El escaldamiento es soberano.
Pero bueno, me lameré las pupitas.
Lloraré lo que tenga que llorar.
Y seguiré adelante, marcando a fuego ciertas cosas en mi mente.
A ver si así no se me olvidan.

Some Lessons -Melody Gardot-

1 de septiembre de 2015

My head's underwater but I'm breathing fine.


Dale a una persona impaciente y obsesa del control un puñadito de problemas.
(Gordos aunque minimizados a sus ojos prácticos).
Dile que no puede hacer nada con ninguno de sus frentes abiertos más que esperar.
Sentarse 
esperar.
Y obsérvala desesperar.