Podría ser cualquier cosa del mundo, pero quise ser suya. - Rupi Kaur -

 

En cada niño, las cosas son hechas de nuevo y el Universo se pone de nuevo a prueba. - G. K. Chesterton-

Cinco años ha cumplido mi niño.

¿Cómo ha podido pasar? No me pregunten que no lo sé.

Ayer, AYER, era un ente sin forma definida, moviéndose en mi vientre, diciendo aquí estoy, obrando el mayor milagro que jamás obraré.

Unas horas más tarde, estaba en mis brazos, enorme y diminuto, mi pequeño, mi gigante. Tan indefenso, tan dependiente que oh, mis pobres cimientos!

Poco después caminaba, reía, comenzaba a hablar. 

Ay... cuando dijo "mama".

¿Cómo (que alguien me lo explique) ha cumplido cinco años si yo aún a veces no me creo que esté aquí?

¿Cómo, por favor, pudo salir de mí este pequeño bichillo, precioso, inteligente, cabezón, divertido, explosivo, alegre, atento y cariñoso? 

¿Cómo, de la unión de NB + Yo salió este ser maravilloso? 

No, no, no me lo explico... 

Quizá se trate de eso, que vuelven a mí porque, cuando lo hacen, se sienten en casa.

Leí eso, no sé dónde y quedó dando vueltas en mi cabeza.

Quizá sí, sea eso, van y vienen porque no quieren (pueden?) quedarse, pero les gusta volver de vez en cuando, porque les soy conocida, segura, porque no reprocho, solo encuentran brazos abiertos, antiguas bromas, porque me intereso hasta por la más pequeña tontería que se le pase por la cabeza a quien está a mi lado, porque no juzgo, porque si te apasiona cualquier chorrada me uniré a ti y escucharé con interés todo lo que tengas que contarme. Recibimos poca atención, en general. La gente necesita que la escuchen, que se rían de sus bromas, que estén ahí mientras desarrollan sus monólogos (más de una "bronca" me he llevado por escuchar y no hablar, de algún amigo). 

No es (solo) que sea reservada, que no tenga cosas que contar, es que me interesa lo que los demás tengan que decirme. Quizá porque no tengan nadie más a quien decírselo.

Es porque valoro que me expliques con todo lujo de detalles el último proyecto que tienes en mente, por absurdo que pueda parecer. Antes, cuando tenía más tiempo, era muy probable que me uniera a lo que se te pasara por la cabeza. Es porque jamás criticaré aquello que te motiva (siempre en términos no sociopáticos, claro).  Es porque, cuando me hables, tendrás el 100% de mi atención. 

Es porque, de un modo extraño, soy algo para ellos. 

 

Y yo que no supe nadar...

 Me diste dos vueltas bailando

y yo flotando sin pensar... 

  

A todos aquellos a los que un día alguien llegó que puso su mundo del revés.

La corriente - Silvana Estrada-